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CASTRO (ANTONIO DE). (¿Don Pedro Antonio de Castro?) Caballero ilustre de cierta ciudad de España que no declara su biógrafo Pellicer (don Casiano). Residía en ella con un distinguido empleo, cuando llegada por acaso a representar allí una compañía, cuya primera dama era la Antonia Granados, llamada la divina Antandra, hija del famoso actor Juan Granados, que floreció a fines del siglo XVI y principios del siguiente, se prendó de aquella célebre y bella comedianta, y abandonando su casa, empleo y distinguidos blasones, la siguió y se casó con ella. Dióse a la profesión cómica; y como ejecutase con destroza el papel de un héroe de entremés llamado Alcaparrilla, fue señalado con el apodo de don Pedro Alcaparrilla. Tuvo tres hijos: Matías, Juan y Luciana de Castro; de este último parto falleció su celebrada Antandra. Continuó él después ejerciendo por algunos años la misma profesión, y murió sin dejar a sus hijos más bienes que la ejecutoria de nobleza. La conservaba, a principios del siglo XVIII, su nieto el insigne cómico Damián de Castro, para quien escribió don J. de Cañizares algunas de sus mejores piezas de figurón. Ramas del mismo tronco fueron la Francisca y la María Antonia de Castro.

Sospecha el señor barón de Münch-Bellinghausen, que este don Pedro Antonio fue el Antonio de Castro, autor del drama: Los mártires de Córdoba, y a quien se han atribuido los dos de El Rey Angel de Sicilia, y Demonio en la mujer, de Mojica.

Los Mártires de Córdoba. (San Acisclo y Santa Victoria). (Parte cuarenta y tres de comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1650.) (P. 43. -Valencia, 1660. Fajardo.)

El ya citado autor de la comedia: Los Mártires de Córdova, San Acisclo y Santa Victoria, inserta en la Parte cuarenta y tres de diferentes autores (Valencia, 1650). He visto además suya una

Loa socramental en las Fiestas del Corpus de Sevilla: año de 1655. Por Antonio de Castro, autor de la Compañía del Coliseo de la dicha ciudad. (Impresión suelta.)

CASTRO (FRANCISCO DE). Natural de Madrid43; no se halla citado por Álvarez Baena; floreció a principios del siglo XVIII, y había ya muerto en 1742. Fue actor cómico, y uno de los versistas más populares de aquella época, fecunda en composiciones poético-vulgares destinadas a satirizar o celebrar los sucesos políticos de que España era teatro. Algunos de los más chistosos de estos papeles reconocen por autor a Francisco de Castro; más original sin duda en ellos que en los entremeses que compuso, aprovechándose libremente de muchas de las más felices piezas de este género, escritas por eminentes ingenios de la anterior época literaria. No le faltaba ingenio para refundirlas, y le demuestra en sus producciones originales; pero su estilo en general es chavacano, y parece que solo se propuso merecer y obtener, con tales producciones dramáticas, el aplauso de la más ínfima plebe.

Publicó tres tomos de estos entremeses en Zaragoza, 1700 y 1702. José de Rivas, que le sucedió en la parte de vejete de una de las compañías cómicas de Madrid, sacó a luz, muerto Castro, dos tomos de sus entremeses con el título de Cómico festejo (Madrid, 1742); dedicando esta publicación a doña María Bárbara, esposa del príncipe de Asturias, después rey don Fernando VI.

Mojiganga a El antojo de la Gallega. Autógrafa; con fecha de 1705; en la biblioteca de Osuna.

Entremés: El reto o desafío.

E.: ¿Quién masca ahí?

E.: La visita y pleito de la liebre.

E.: El Vejete enamorado. (Con fecha de 1701).

E.: La Hidalga. (Con fecha de Toledo, 1700).

Manuscritos. Biblioteca de Osuna.

Primera parte de Alegría cómica, explicada en diferentes assumptos jocosos, compuesto por Francisco de Castro, representante de una de las compañías de la corte. Y la dedica al señor don Nuño Ibáñez de Mendoza Córdova y Cárdenos, cavallero de la Orden de Calatrava, sumiller de cortina de su Majestad, y de su Consejo, en el Real de las ordenes. Con licencia. -En Zaragoza, año de 1702; 8.º

Tabla de las piezas. -Dedicatoria de Castro. -Prólogo. -Composiciones laudatorias: la primera de Benito Polope. -Erratas.

Contiene:

El Novio miserable.

Francisco, ¿qué tienes?

Los cuatro Toreadores.

La visita y pleito de la liebre.

La burla del talego.

La boda y los violines.

El amor buhonero.

El pésame de Medrano.

El Enfermo y junta de Médicos.

Mojiganga: Ir a ver partir la Vieja.

El Estudiante marqués.

La Noche buena.

El Inglés hablador.

El reto.

La casa de posadas.

Segunda parte de Alegría cómica, explicada en diferentes assumptos jocosos, compuesta por Francisco de Castro, representante de una de las compañías de la corte. Y la dedica al excelentíssimo señor don Ioseph Francisco Sarmiento y Velasco, conde de Salvatierra, y Pieconcha, marqués de Sobroso, y Loriana, etc. Con las licencias necesarias. -En Zaragoza, año de 1702; 8.º

Tabla de las piezas. -Dedicatoria de Castro. -Prólogo. -Composiciones laudatorias: una de ellas de Benito Polope.

Contiene:

¿Quién masca ahí?

El Vejete enamorado.

El órgano y el Mágico, primera y segunda parte.

La burla del sombrero.

La almoneda.

Los Gigantones.

Los Niños de la Inclusa.

Las figuras.

Introducción para una comedia.

Otra.

Otra para los Matachines.

Baile: El amor sastre.

La fantasma.

Baile: El dengue.

Tercera parte de Alegría cómica, explicada en diferentes assumptos jocosos; compvesta por Francisco de Castro, representante de una de las compañías de la corte. Y la dedica al excelentíssimo señor don Luis Joachin Mose Rubí de Bracamonte Dávila Enriquez de Velasco y Guzman, marqués de Fuente el Sol, conde de Torresvedras, y Villaflor, Capitan de una de las compañías de las Guardas viejas de Castilla, alguacil mayor de la ciudad de Zamora, etc. Con las licencias necesarias. -En Zaragoza, año de 1702; 8.º

Dedicatoria y prólogo del autor. -Sonetos de sus amigos Alonso de Molina y Bartolomé de Robles. -Índice. -Texto.

Contiene:

E.: El Figurón.

M.: El Ropero alquilón

E.: Los Diablillos.

M.: La burla de papel.

M: El Barrendero.

Fin de fiesta: Doña Parva Materia.

Introducción y entremés de Los Negros.

Fin de fiesta: La Novia burlada.

E.: La casa puntual.

E.: Los Burlados de Carnestolendas.

M.: Los Titanes.

F. de F.: El paseo del río.

E.:La burla de los títires fingidos.

Libro nuevo de entremeses, intitulado Cómico festejo. -Madrid, 1742, 2 tomos; 8.º Póstumo; colectado y publicado por José de Rivas, actor de carácter anciano de una de las compañías cómicas de esta corte, y dedicado a la princesa doña María Bárbara, esposa del Príncipe de Asturias, después rey don Fernando VI.

Contiene venticuatro entremeses.

Tomo primero:

La burla del Figonero.

El Garañón.

El destierro del ocio.

El cesto y el Sacristán.

Pagar que le descalabren.

Los chirlos mirlos.

El mundi-novo.

El chasco de la sortija.

Lo que son mujeres.

La pastelería, y burla de las cazuelas.

La burla del Labrador.

El hechizo de los cueros. No he logrado ver el tomo segundo.

CASTRO Y BELLVIS (DON GUILLEM DE). Nació este eminentísimo escritor dramático en Valencia, de ilustre y relacionada familia, en el año de 1569. No se conserva noticia de sus estudios; desde muy joven dio muestras de su natural y brillante ingenio, y a los veinte y dos años de su edad, el de 1591, como se instalase en aquella ciudad la célebre Academia de los Nocturnos, entró a formar parte de ella adoptando el nombre de Secreto44. Al paso que se distinguía por sus tareas académicas, y como poeta lírico en los certámenes y festejos públicos, obtenía en el teatro el más lisonjero premio, viendo repetidamente acogidas con unánime aplauso sus producciones dramáticas. Valencia puede decirse que había sido en España la cuna de las representaciones teatrales. Allí se escucharon las primitivas composiciones del gran Lope de Rueda, de Alonso de Vega, Liñán, Timoneda, Morales; allí nacieron y florecieron Artieda, Tárrega, don Gaspar de Aguilar y tantos otros, poco antes o al tiempo mismo que nuestro insigne Castro; aquella fue la escuela donde el inmortal Lope de Vega, refugiado en la ciudad del Cid por una travesura juvenil, desde 1585 a 1587, y visitándola de nuevo no mucho después, perfeccionó más y más su gusto, elevándose en alas de su ingenio sobre todos sus contemporáneos, y alzándose con el imperio de la escena española.

Colígese de las desaliñadas y bien poco prolijas noticias que escribieron acerca de don Guillem los biógrafos valencianos, que su carácter, mezcla de esa ligereza traviesa tan común en los hijos de aquel país, y de cierta especie de pundonoroso, altivo y marcial caballerismo, influyo desfavorablemente en los sucesos de su agitada vida. Nombrado en Valencia capitán de una compañía de caballos destinada al servicio y vigilancia de aquella costa, después de haber obtenido algún tiempo este mando, le dejó y pasó a Nápoles, donde, captándose el favor,del conde de Benavente y de sus hijos, logró y desempeñó el gobierno de Seyano. Trasladóse luego a Madrid por los años de 1620; y aquí fue cariñosamente obsequiado de los principales ingenios y magnates, y muy en especial del duque de Osuna, que le señaló cerca de mil escudos de renta, y del Condeduque de Olivares, que le favoreció con su trato, y con otra pensión considerable, apoyando su solicitud del hábito de Santiago.

Continuaba en la corte por los años de 1621, 22 y 23; el de 1625 pasó a Valencia, donde dirigió la impresión de la Parte segunda de sus comedias, que dedicó a doña María Ana de Figuerola y Castro, su sobrina, disculpándose con el público de los yerros de la Parte primera, impresa allí en 1621 (y según algunos bibliógrafos, por primera vez, en 1618), mientras él se encontraba ausente. Vuelto a Madrid, y habiendo ya «por sus travesuras» (tal dicen sus primeros biógrafos), perdido las rentas y el favor que disfrutaba, se vio reducido a tal extremo de pobreza, que hubo de recurrir a su ingeniosa pluma para sostenerse. No obstante, pues, su investidura de caballero de Santiago, cuyo hábito se le concedió enel año de 162345, se mantenía, por el de 1626, de escribir para el teatro, viviendo en Madrid con su segunda esposa. Así lo afirma don Diego Vich, en sus Efemérides, manuscritas. Jimeno, que copia este dato, omite el siguiente, consignado en las mismas Efemérides, y cuya publicación debemos a la diligencia del bibliógrafo Pastor Fuster:

Murió don Guillén de Castro en Madrid, lunes 28 de juliode 1631, de edad de 62 años;... murió tan pobre, que de limosna lo enterraron en el Hospital de la Corona de Aragón.



Conservábase el Retrato de don Guillem, con otros de varones ilustres, en el monasterio de la Murta (Alcira); existen actualmente en la Academia de San Carlos de Valencia.

El doctor Antonio Navarro, en el Catálogo de autores dramáticos de aquel tiempo, que incluyó en su defensa de las comedias, cita a «don Guillén de Castro, capitán del Grao de Valencia».

Rojas Villandrando (Viaje entretenido, 1603), le nombra entre los contemporáneos y competidores del gran Lope.

Cervantes le mencionó dignamente en su Viaje del Parnaso (1614), y después en el prólogo de las Comedias con estas palabras: «Estímense... la suavidad y dulzura de don Guillén de Castro».

Probablemente se hallaba en Madrid por mayo de 1620; en cuyo día 49 se celebró la justa poética a la beatificación de san Isidro, publicada por Lope en el propio año. Concurrió a ella con una Canción y unas Décimas. Recibió de Lope el siguiente elogio:


   Entró don Guillén de Castro,
caballero de Valencia,
que ha igualado heroicamente
el ingenio y la nobleza;
vistoso de ricas plumas,
llenos versos y sentencias,
a quien nuestra lengua debe
milagros que escribe en ella.



A la justa que se celebró por la canonización del mismo santo, el día 26 de marzo de 1622, concurrió don Guillem con unas Octavas que fueron premiadas en primer lugar. Lope, secretario también de este certamen y su publicador, alabó encarecidamente a Castro, en su romance panegírico leído en lugar de vejamen.

La epístola octava de la Filomena, del mismo Lope (1621), contiene entre sus elogios de ingenios y personajes, uno muy lisonjero de nuestro insigne valenciano; el cual escribió en 1623, continuando en esta capital una ingeniosa décima laudatoria de las Novelas amorosas, de José Camerino, que va al frente del libro con otras curiosas composiciones de la misma especie, hechas por diferentes ingenios.

El elogio que Lope dedicó a don Guillem de Castro en el Laurel de Apolo, compuesto desde 1628 a 1630, es el siguiente:


   Pero sea desmayo
de los opositores,
en armas y en amores
el vivo ingenio, el rayo,
el espíritu ardiente
de don Guillén de Castro,
a quien de su ascendente
fue tan feliz el astro,
que desprecian lo jaspe y alabastro,
piden sus versos oro y bronce eterno,
ya se enoje marcial, o endulce tierno.



Pérez de Montalbán hizo también digna mención de él entre los poetas que celebró eu su Orfeo (Canto IV). Dice:


Del valenciano Eurípides la lira,
(tan digna del romanio Anfiteatro)
me diera en la tragedia y en la historia,
por don Guillén de Castro, honor y gloria46.



Los Discursos de don Guillem de Castro que se leen en las Memorias manuscritas de la Academia de los Nocturnos, versan sobre los puntos siguientes:

Discurso 1.º Contra la confianza.

2.º Del mismo asunto.

Discurso 3.º Alabando el secreto de amor.

Discurso 4.º Cómo han, de granjearse las damas.

Hállanse unas redondillas de nuestro autor en la Relación de las Fiestas de San Raimundo de Peñafort. Obtuvieron en la justa el primer premio. También se leen poesías suyas en el Prado de Valencia, de don Gaspar Mercader, conde de Buñol.

El prólogo que puso don Guillem de Castro a la Segunda parte de sus comedias, (Valencia, 1625), contiene algunos datos curiosos que nos mueven a trasladarle aquí juntamente con la dedicatoria.

Al lector. -No quiero llamarte discreto ni sabio, porque tal vez podrá ser que no lo seas, ni lisonjearte quiero tampoco con la común civilidad de llamarte piadoso; pues si sabes, no tengo mis cosas por tan levantadas de punto, que te causen envidia y dejes por eso de alaballas; y si ignoras, tus alabanzas me servirán de vituperios: solo quiero advertirte que demás de imprimir bstas doce comedias por hacer gusto a mi sobrina, lo hice también porque en mi ausencia se imprimieron otras doce, y tanto porque en ellas había un sin fin de yerros como porque la que menos años tiene tendrá de quince arriba, que fue cuando la poesía cómica, aunque menos murmurada, no estaba tan en su punto, me animé a hacer esta segunda impresión. Si me engañé en imprimir estas por disculpar aquellas, causa he tenido bastante, pues en toda España las siguieron y celebraron con grande exceso. Algunas equivocaciones tienen, pero por no parecer afectado, no advierto las erratas... etc.

La dedicatoria dice así: A doña Ana Figuerola de Castro. -El principal motivo, sobrina y señora mía, que he tomado para imprimir esta Segunda parte de mis comedias, ha sido por saber lo que vuestra merced gusta de entretenerse leyéndolas, los ratos que la cansa la almohadilla, excusándola con esto el leer en ellas aulas letras, peores puntuaciones y yerros desatinados. De losque tienen por culpa mía no la pido perdón, porque a vuestra merced no se lo parecerán, no por o entenderlos, sino porque siendo míos, los mirará apasionadamente. Guárdemela nuestro señor muchos años como lo desea -Don Guillem de Castro.

Comedias manuscritas suyas que existen en la biblioteca del señor duque de Osuna.

La tragedia por los celos. Copia; a su fin dice: «Acabóla don Guillén de Castro a 24 de diciembre de 1622, para Antonio de Prado. Sacóse del verdadero original, fielmente... en el año de 162747.

Ingratitud por amor. (Autógrafa y firmada.)

Quien no se aventura.

Allá van leyes donde quieren reyes.

La manzana de la discordia, y robo de Elena. (De don Guillem y Mira de Amescua.)

El desengaño dichoso.

La fuerza de la costumbre.

Allá van leyes donde quieren reyes.

Estos tres últimos manuscritos están sin el nombre del autor.

Quien malas mañas ha, tarde o nunca las perderá. Manuscrito. Señor Durán.

(?) Primera parte de las comedias de dos Guillem de Castro. -Valencia, por Felipe Mey, 1618; 4.º)

Parte primera de las comedias de don Guillem de Castro. -Valencia, por Felipe Mey, 1621 4.º

Contiene:

Don Quijote de la Mancha.

El Curioso impertinente.

El perfecto Caballero.

El Conde Alarcos.

Las mocedades del Cid, primera parte.

Las hazañas del Cid, segunda parte.

La humildad soberbia.

El desengaño dichoso.

El Conde de Irlos.

Los mal casados de Valencia.

El nacimiento de Montesinos. (El Conde Grimaldos.)

Progne y Filomena.

Parte segunda de las comedias de don Guillen de Castro, dirigidas a doña María Ana de Figuerola y Castro. -Año 1625. -Valencia, por Miguel Sorolla; 4.ª

Contiene:

Engañarse engañando.

El mejor esposo San José. (El tránsito de San José.)

Los enemigos hermanos.

Cuánto se estima el honor.

El Narciso en su opinión.

La verdad averiguada, y engañoso casamiento.

La justicia en la piedad.

Pretender con pobreza.

La fuerza de la costumbre.

El vicio en los extremos.

La fuerza de la sangre.

Dido y Eneas. (Los ambres de Dido y Eneas.)

Comedias en las Colecciones de varios.

El amor constante.

El Caballero bobo. (Doce comedias de cuatro poetas naturales de la insigne y coronada ciudad de Valencia. Dedicadas... etc. Valencia, A. Mey, 1608. -Barcelona, 1609.

El cerco de Tremecen. (Doce comedias de varios autores..., -Empresso en Tortosa, en la emprenta de Francisco Martorell, año de 1638.)

Nótese que Lope de Vega escribió una Conquista de Tremecen, comedia que cita en su catálogo de El Peregrino.

Las maravillas de Babilonia. (Flor de las mejores doce comedias de los mayores ingenios de España. -Madrid, 1652.)

El Conde Alarcos.

El perfecto Caballero. (Comedias de los mejores y más insignes ingenios de España. -Lisboa, l652.)

Comedias en la Colección de escogidas, de Madrid.

El Nieto de su padre. (P. 10.)

Las canas en el papel, y dudoso en la venganza48. (P. 14.)

Allá van leyes do quieren reyes. (P. 16.)

La piedad en la justicia. (La justicia en la piedad.) (P. 26)

Comedias sueltas

La condición trocada.

La degollación de San Juan Bautista.

Donde no está su dueño está su duelo.

?El Enamorado mudo, o Caballero mudo.

La ingratitud por amor.

La manzana de la discordia, y robo de Elena. (Con Mira de Amescua.)

La Margarita preciosa.

Pagar en propia moneda.

Primero al Rey que al honor.

?El prodigio de los montes, y Mártir del cielo; Santa Bárbara.

?Turno vencido.

Quien malas mañas ha.

La denominada: El Prodigio de los montes, y Mártir del cielo, Santa Bárbara, ¿será La Bárbara del cielo, de Lope, citada en el catálogo del Peregrino?

La titulada: Turno vencido, es muy diversa de El vencimiento de Turno, de Antonio Manuel del Campo.

El Enamorado mudo o Caballero mudo, es muy probable que sea la de Lope: El Caballero mudo, que se cita en el catálogo primero del Peregrino.

Escribió algunas escenas de la tercera jornada del drama: Hazañas de don García Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. -Madrid, Diego Flamenco, 1622; 4.º

Colaboraron en esta comedia nueve Ingenios, ya citados en el artículo de Belmonte.

Entremés famoso de Cornelio. Ya el fin una letrina.

Hállase en un libro comprensivo de trece entremeses de varios autores, al parecer impresos separadamente, y de los cuales tienen la mayor parte (no este),el pie de imprenta que sigue en las portadas:

Impreso en Cádiz, por Francisco Juan de Velasco, en la Plaga, entre los escribanos. -Año de 1646. -Año de 1647. -Posee este libro el señor don Aurellano Fernández-Guerra.

Notas y observaciones.

Las canas en el papel, y dudoso en la venganza.

Atribuida falsamente a Calderón. Se halla en la biblioteca de Osuna, con el nombre de don Guillem. Como de éste la mencionó don Diego Vich, en sus Efemérides, con el segundo título, anotando la fecha de su representación, y de la siguiente:

La justicia en la verdad. ¿Es acaso La justicia en la piedad?

Comedias reimpresas en la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.

Las mocedades del Cid, primera y segunda parte.

El amor constante.

La piedad en la justicia.

El Narciso en su opinión49.

La fuerza de la costumbre.

Los mal casados de Valencia50.

CASTRO (JUAN DE). Cómico; pariente acaso de Matías, Francisco y Manuel, de la misma profesión y época; representó en Madrid por los años de 1712 y 1718.

Entremés de El monstruo nuevo51. Manuscrito, biblioteca de Osuna, aprobado en 30 de mayo, 1712.

E. de Los putos. Manuscrito, 1684, biblioteca de Osuna.

CASTRO (MARCOS DE). Era en 1737 receptor de los Reales Consejos; y según asegura don Leandro Fernández de Moratín52, actor cómico por los años de 1756.

Folla burlesca y entretenida. Disparares concertados dicen bien en todo tiempo. Su autor Marcos de Castro, receptor de los Reales Consejos. -Madrid, 1737; 4.º Se publicó por primera vez en 1735.

Entremés de El Enfermo. Citado en el Índice del señor Guerra.

CASTRO (MATÍAS DE). Comediante: floreció a fines del reinado de Felipe IV y principios del siguierite; fue padre del actor y entremesista Francisco de Castro, y compuso algunas pequeñas piezas cómicas.

Tal vez es el Matías hijo de don Pedro Antonio de Castro, antes citado.

Entremés famoso al nacimiento de Carlos II.

El Pardillo. (Jácara. Año 1677.) Manuscritos en la biblioteca de Osuna.

CASTRO. Comediante a quien Rojas Villandrando nombra entre los que compusieron: «Farsas, Loas, Bayles, Letras».

CASTRO.

El colmenar divino.

CASTRO Y VEGA. Natural de Zaragoza. Concluyó su comedia: La florida senectud, y honestidad defendida, en 25 de mayo de 1670.

Comedia famosa: La florida senectud y honestidad defendida. Compuesta por un ingenio aragonés, natural de la fidelíssima e imperial ciudad de Zaragoza. Dedícala al licenciado don Andrés Álvarez del Puerto, Comisario del Santo Oficio... y cura rector de la Parroquial de Navaredonda y Baraxas su anejo. Manuscrito autógrafo, en la biblioteca de Osuna. Lleva el epígrafe que va transcrito, y una pedantesea y gongorina dedicatoria en prosa, que el autor no firma. Pero al fin de la comedia estampa:

Finilum fuit octavo kalendas Maias, 1670. Castro y Vega.

Con sus dos títulos consta anónima en el Catálogo de Huerta.

CAXESI (LICENCIADO JUAN).

Auto del Hospital de san Roque. Manuscrito autógrafo, con la fecha de 14 de julio de 1609, en la librería del señor don Agustín Durán. Consta anónima en Huerta.

Auto famoso de los desposorios de la Virgen. Compuesto por el licenciado Juan Caxesi. Manuscrito en 4.º, firmado por el autor, y con las licencias para la representación, fechadas en Madrid a 13 de agosto de 1609. (Citado con el número 327 en el Catálogo de la librería Hispano-Americana de Salvá. -París, 1834.)

La obra del Pecador. (Auto.)

El tránsito glorioso de San José. (Auto.)

CEBALLOS (DOCTOR...).

Despedimiento de Cristo y de su bendita Madre. (Auto.) (Véase Ausías Izquierdo Zebrero.)

CEO (SOR MARÍA DO).

(Véase Cielo.)

CEO (SOR VIOLANTE DO).

(Véase Cielo.)

CEPEDA (JOAQUÍN ROMERO DE). Poeta de fines del siglo XVI, fue vecino de la ciudad de Badajoz. Publicó sus obras en Sevilla, Toledo y Medina del Campo. En la primera de estas publicaciones:

Obras de Joaquín Romero de Zepeda, vecino de Badajoz. -Sevilla, por Andrés Pescioni, 1582; 4.º

insertó sus dos comedias: Selvage y Metamorfósea. Después publicó:

La antigua, memorable y sangrienta destruición de Troya. Recopilada de diversos autores, por Joaquín Romero de la Cepeda, vecino de Badajoz. Dirigida, etc. A imitación de Dares, troyano, y Dictis, cretense griego, etc. Ansimismo son autores Eusebio, Strabon, Diodoro Sículo. Repartida en diez narraciones y veinte cantos. -Toledo, Pero López de Haro, 1583. Al fin dice: Acabóse este libro a 17 de marzo año de 1584; 8.º53

Y por fin, en 1588, sacó a luz otra colección de poesías, líricas solamente, con título de

Conserva espiritual, compuesta por Joaquín Romero, de Cepeda, vecino de la ciudad de Badajoz. -En Medina del Campo por Francisco del Canto, MDLXXXVIIII.

Los dos primeros actos de su comedia: Selvage, son imitación de la Celestina; el resto es invención del autor, semicaballeresca y extravagante. La Metamorfósea es drama pastoril, con excelente versificación; Moratín la creyó inédita, refiriéndose a un manuscrito de 1578, que de ella vio en el convento de Santa Catalina, de Barcelona.

Comedia: Selvage. (Anacreo y Lucrecia.)

Comedia: Metamorfósea.

(Obras de Joaquín Romero de Zepeda, vecino de Badajoz. -Sevilla, Andrés Pescioni, 1582; 4.º)

Reimpresas en el Tesoro del Teatro español, colección del señor don Eugenio de Ochoa, tomo I.

CEPEDA (LICENCIADO...) Hállase citado en el Discurso apologético de las comedias, escrito por el doctor Antonio Navarro, entre los buenos poetas dramáticos del tiempo de Lope. Rojas Villandrando le menciona asimismo en su Loa (Viaje, 1603):


El licenciado Ramón,
Justiniano, Ochoa, Cepeda.



Cervantes hace muy honrosa mención de un poeta Cepeda (Viaje, 1614):


Hacer milagros en el trance piensa
Cepeda, y acompáñale Mejía,
poetas dignos de alabanza inmensa.



De Cepeda hallamos una composición en la Primera parte de las Flores do poetas ilustres (1605). Ahora bien, este Cepeda ¿es el Joaquín Romero de Cepeda, autor de la comedia: Selvage (1582), y de la Conserva espiritual (1588)? ¿Es el autor de la comedia. El Amigo el enemigo, que existe manuscrita en la biblioteca del señor duque de Osuna, con licencia para su representación, fechada en 1626? Entre las comedias que por muy afamadas nombra Matos en el citado pasaje de la suya, titulada: La Cosaria Catalana, hallase:


La Española, de Cepeda,
un ingenio sevillano.



Este debe de ser el que elogiaron Cervantes, Rojas y Navarro, algo posterior a Romero de Cepeda.

En 1622, concurrió a la justa poética de san Isidro, celebrada en esta corte, don Juan Osorio y Cepeda, natural de ella (pariente de Santa Teresa); y en 1645 dio a luz su excelente libro poético: Tesoro de Christo, y rescate del mundo. Tenemos, pues, otro poeta Cepeda, que pudo muy bien ser el autor del drama aprobado en 1626.

CEPEDA. Ingenio sevillano.

La Española. Comedia no conocida, que menciona Matos en La Cosaria Catalana.

CEPEDA.

El amigo el enemigo, y a las veces lleva el hombre a su casa con qué llore: de Zepeda. Manuscrito con la licencia para su representación de 1626. En la biblioteca del duque de Osuna.

CERDA (DON FRANCISCO DE LA). Natural de Madrid.

Menino de la Reyna nuestra señora, de ingenio claro, agudo y brioso; hace versos heroicos y comedias con mucha facilidad, por tener un natural fertilísimo para todo. (Montalbán: Para todos, 1632). Olvidado por Baena.

CERDA Y DENTI (DON FRANCISCO DE LA).

La Universidad de amor, y grado doctoral de Cristo. (Auto Sacramental.)

CERDAN (DON JUAN MANUEL).

El sol en mejor ocaso, San Alberto de Sicilia.

CERNÚSCULO DE GUZMÁN (DON LUIS). Bajo este nombre se encuentra incluida en el códice de Fragmentos no impresos hasta hoy, de don Francisco de Quevedo Villegas... recogidos por un aficionado, códice que posee el señor Gallardo, la comedia: Bien haya quien a los suyos parece, a cuyo fin se lee esta nota: «Acabóse en Toledo a 24 días del mes de abril de 1622 años». Véase lo que sobre este punto dice el señor don Aureliano Fernández-Guerra en el artículo bibliográfico-dramático de Quevedo Villegas, con que me ha favorecido y honrado esta obra. (Pág. 313.)

CERRO (DON FRANCISCO DEL). Escritor dramático, residente en Zaragoza a mediados del siglo XVII, y acaso natural de Aragón. Perteneció a la Academia poética de aquella ciudad, que se reunió algún tiempo en casa del virey, príncipe de Esquilache, duque de Ciudad Real. Cítale el licenciado Vicente Sánchez en un Vejamen que dio siendo fiscal de la expresada Academia. (Lira Poética, de éste. -Zaragoza, 1688.)

CERVANTES SAAVEDRA (MIGUEL DE). A la Vida de Cervantes, escrita por don Martín Fernández de Navarrete, y publicada por la Real Academia Española, en 1819, tengo hechas, y dadas en parte a la estampa en la Revista de ciencias, literatura y artes de Sevilla54, interesantes notas, a las cuales precede55 un extenso artículo Sobre el origen de la patraña de el Buscapié, que desmembré de otro escrito mío. Siguiendo el sistema adoptado en esta obra, reseñaré aquí brevemente los principales sucesos de la vida del príncipe de nuestros ingenios.

Cervantes, hijo legítimo de Rodrigo de Cervantes y de doña Leonor de Cortinas, de ascendencia ilustre por su origen y servicios a la patria, nació en Alcalá de Henares, en cuya parroquial de Santa María la Mayor fue bautizado el día 9 de octubre de 154756.

Desde su más tierna edad manifestó una vehemente inclinación a la poesía y a las obras de inventiva; por aquella época tuvo ya ocasión de asistir a las representaciones teatrales del famoso Lope de Rueda, y esta naciente escuela del ingenio y de las costumbres, contribuyó sin duda muy principalmente a desarrollar sus instintivas aficiones.

Cervantes debió de salir muy joven, y aun quizá niño, de Alcalá de Henares. No estudió en aquella Universidad, ni cursó en la de Salamanca; solo consta que fue discípulo del erudito humanista Juan López de Hoyos, eclesiástico madridense, maestro que fue del estudio público de esta villa, desde fin de enero de 1568. El 24 de octubre del mismo año, se celebraron aquí las exequias de la reina doña Isabel de Valois; publicó López de Hoyos una Relación de la muerte y honras fúnebres de esta princesa, y en el libro insertó varias composiciones poéticas de Cervantes, complaciéndose en llamarle su caro y amado discípulo. ¿Es probable que a los veinte y un años estudiase gramática y humanidades? ¿Dónde, pues, recibió la enseñanza? ¿Qué sucesos fueron los de su primera juventud?

A principios de enero de 1569, hallábase Cervantes en Roma sirviendo de camarero a Julio Aquaviva, que lo era del pontífice Pío V, y volvía de Madrid, donde había residido con una comisión de su corte. -Alistóse el inmortal escritor, de 1569 a 1570, en el ejército español de Italia; sirvió en las campañas navales de 1570 y 71; peleó bizarramente y fue herido en la gloriosa jornada de Lepanto, y continuó sus servicios hasta el año de 1575, en que obtuvo su licencia.

Cautivado con su hermano Rodrigo al regresar a España en la galera del Sol, que apresó, después de una heroica resistencia, el capitán argelino Arnaute Mamí, el día 26 de setiembre de 1575, sufrió en Argel cinco años de penosa esclavitud, acreditando su arrojo, elevada inteligencia y eminentes virtudes, en las repetidas tentativas que hizo para romper sus cadenas y las de sus compañeros de infortunio, intentando al mismo tiempo aun más atrevida y gloriosa empresa. Rescatado en 19 de setiembre de 1580, por los padres Redentores, con los fondos de la Orden y los auxilios de su familia, regresó a España; se incorporó al ejército de Portugal; hallóse en las expediciones y conquista de las Terceras; asistió al combate naval contra la escuadra francesa, una de las más señaladas victorias del marqués de Santa Cruz, y por fin, desempeñó comisiones del servicio en Mostagán y Oran. Durante su permanencia en Portugal hubo de tratar amores con alguna dama de aquel reino; fruto de ellos fue sin duda su hija natural, doña Isabel de Saavedra.

A fines de 1583, retirado del servicio militar, volvió a la corte; publicó su Galatea, que estaba aprobada desde 1582; y se desposó en Esquivias, a 12 de diciembre de 1584, con la pastora celebrada en aquella ingeniosa y elegante ficción, doña Catalina de Salazar Palacios y Vozmediano. Estableció su residencia en Madrid; relacionóse con los principales ingenios, y dedicándose, por aquel tiempo más preferentemente a escribir para el teatro, compuso veinte o treinta comedias, que se representaron con aceptación; algunas, como La Confusa, con singular aplauso. Pero a la sazón, se alzaba el gran Lope de Vega con la monarquía cómica, eclipsando a todos su predecesores y contemporáneos. La situación de Cervantes era estrecha; abandonó la pluma y las comedias y pasó a Sevilla, año de 1588, sirviendo allí y en diversos puntos de Andalucía, ya los destinos de comisario proveedor de las flotas, ya, en fin, por Real provisión, el de cobrador de cantidades que a la Hacienda se adeudaban en el reino de Granada. Tal fue el único premio que obtuvo el veterano ilustre y eminente ingenio, a quien pudo quizá contrariar en sus pretensiones algún siniestro y poderoso influjo suscitado por su compañero de cautiverio, y declarado enemigo, fray Juan Blanco de Paz.

El mezquino galardón que obtuvo Cervantes, le proporcionó disgustos y vejaciones sin cuento; entre ellas una prisión injusta, en Sevilla, por octubra y noviembre de 1597, fundada tan solo en su descubierto de la cantidad de 2,641 Rs. Libre, bajo fianza de rendir cuentas y satisfacer su alcance, permaneció en aquella ciudad, por lo menos hasta fines de 1598. Desde esta época hasta la de principios de febrero de 1603, se ignoran los sucesos y residencia de Cervantes; tradiciones y noticias muy dignas de fe persuaden a creer que durante este período desempeñó comisiones de cobranza y ejecución en la Mancha; que se vio atropellado en diferentes pueblos, y preso en el de Argamasilla, y que hubo de recurrir al favor y auxilio de algún pariente, vecino de aquella comarca, para aliviar en triste situación. Enlázase todo ésto con la fábula y alusiones de su obra inmortal, ideada y comenzada a escribir en una cárcel, como él mismo declara. -De su larga estancia en Sevilla, emanó la creencia de haber sido hijo de aquella ciudad, donde fue estimado de sus mayores ingenios, y escribió algunas obras de las que más acreditan el suyo.

A Valladolid, residencia entonces de la corte, se trasladó Cervantes con su familia, a principios de 1603. Terminó la primera parte del Quijote, y obtenido para su impresión el Real privilegio, con fecha 26 de setiembre de 1604, la publicó en Madrid a principios del año siguiente. Los cortos límites a que debo reducirme aquí, no me permiten hablar extensamente de su extraordinaria aceptación, ni reproducir mis opiniones sobre el objeto que en ella se propuso Cervantes bajo la apariencia, y el pretexto de censurar los libros caballerescos y la afición a su lectura; ni menos extenderme sobre las demostradas alusiones que en cierra, y a cuyo descubrimiento han contribuido mis publicadas investigaciones.

Escribió poco después Cervantes, por encargo del conde de Miranda, la Relación de los suntuosos festejos hechos en Valladolid por el nacimiento de Felipe IV y las paces con Inglaterra; libro que salió sin nombre del autor. Un suceso desgraciado, debido al parecer a galanteos que pudieron dirigirse a su hijo natural, o a una sobrina que formaba porte de su familia, le ocasionaron nueva prisión, de la cual salió prontamente libre; a los autos de esta causa debemos interesantes noticias de su persona y casa.

Regresó con la corte a Madrid, en el año de 1606, y volviendo a su antigua ociosidad, se dedicó exclusivamente a las tareas literarias. Publicó las Novelas, en 1613, dedicándolas al conde de Lémos, a cuya generosidad y afición debió continuados socorros y auxilios; un año después, el Viaje del Parnaso; en 1615, las comedias y entremeses y la segunda parte de Don Quijote. A esta, que desde 1613 tenía prometida y comenzada, había precedido la compuesta por el falso Avellaneda (fray Luis de Aliaga), escrita en despique de las graciosas alusiones que en la primera te había dirigido Cervantes con tino y destreza inimitables, sin que el embozado lograse, otra cosa que acrecentar el aplauso y la fama del inmortal escritor.

Aproximábase el fin de este grande ingenio, admirado del mundo, y en su patria reducido a la estrechez; principalmente sostenido por la caridad del arzobispo de Toledo, don Bernardo de Sandoval y Rojas y del conde de Lémos. En medio de sus dolencias daba la postrera mano al Persiles, su predilecta obra, que se dio a luz póstuma; componía las Semanas del jardín, El Bernardo, la comedia: El engaño a los ojos y la segunda parte de Galatea, que se han perdido, si no existen desconocidas. El 2 de abril de 1616, recibió en su casa la profesión de la venerable Orden tercera de San Francisco, a la cual pertenecía desde julio de 1613; agravada la hidropesía que le aquejaba, se le administró la Extremaunción el 18; al día siguiente aún escribió con feliz pluma la dedicatoria del Persiles al conde de Lémos, y habiendo otorgado se testamento, falleció a los sesenta y nueve años de su edad, el sábado 23 de abril de 1616. Fue sepultado en las Trinitarias, calle del Humilladero; trasladada esta comunidad, en 1635, a la de Cantarranas, a esta nueva iglesia se condujeron los restos de las personas enterradas en el convento primitivo. En él había profesado, año de 1614, la hija natural de Cervantes, y en 1618 ratificó su profesión después de un litigio sobre ilegalidad e invalidación de la primera. El hallazgo de este expediente judicial sería de grande importancia para la historia del ilustre escritor; y no menos el de su testamento, de cuya existencia en estos últimos años adquirí yo noticias vagas, pero de origen muy seguro, que por degracia no han dado el resultado apetecido. Aún pueden hacerse nuevas diligencias, y embellecer e ilustrar más y más el monumento elevado a la memoria de Cervantes en su vida escrita por el insigne don Martín Fernández de Navarrete.

Noticia y catálogo de sus obras dramáticas.

Comedia del Cerco de Numancia. Manuscrito de La Numancia; copia hecha a fines del siglo XVI o principios del siguiente. No lleva el nombre del autor. Aunque de ruda Minerva, ofrece apreciables variantes respecto de la impresa por Sancha.

En mi librería, manuscrito núm. 19; le hallé, en 1852, con otros siete de piezas dramáticas que van citados en esta obra.

Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca representados. Compuestas por Migvel de Cervantes Saavedra. Dirigidas á don Pedro Fernandez de Castro, conde de Lémos, de Andrade y de Villalba, marqués de Sarria, gentilhombre de la cámara de su Majestad, comendador de la Encomienda de Peñafiel y la Zarza, de la órden de Alcántara, virey, gobernador y capitan general del reino de Nápoles, y presidente del Supremo Consejo de Italia. Los títvlos destas ocho Comedias, y sus Entremeses, van en la quarta hoja. Año de 1615. Con privilegio. -En Madrid, por la viuda de Alonso Martín. Á costa de Iuan de Villarroel, mercader de libros. Véndense en su casa, á la plazuela del Angel; 4.º

Suma del privilegio concedido a Cervantes, por diez años; Valladolid, 25 de julio de 1615. -Tasa, 22 setiembre id. -Fe de erratas, 13 id., id. -Aprobación de Valdivielso por comisión del vicario Cetina; Madrid, 3 de julio de 1615. -Prólogo y dedicatoria del autor. -Texto. (Antes, la lista de las piezas que contiene el libro.)

Las comedias llevan todas la calificación de famosas, pero no los entremeses.

Comedia famosa del Gallardo Español.

La casa de los celos, y selvas de Ardenia.

Los baños de Argel.

El Rufián dichoso.

La gran Sultana, doña Catalina de Oviedo.

El laberinto de amor.

La Entretenida.

Pedro de Urdemalas.

Entremés del Juez de los divorcios.

El Rufián viudo, llamado Trampagos.

La elección de los Alcaldes de Daganzo.

La Guarda cuidadosa.

El Vizcaíno fingido.

El retablo de las maravillas.

La cueva de Salamanca.

El Viejo celoso.

«Algunos años ha (dice el autor en el prólogo) que volví yo a mi antigua ociosidad; y pensando que aún duraban los siglos donde corrían mis alabanzas, volví a componer algunas comedias...».



Estas son las publicadas en la Colección de que hablamos. Debe advertirse, que al escribir la Adjunta al Parnaso, tenía solamente dispuestas para la estampa seis, con seis entremeses.

Comedias y entremeses de Miguel de Cervantes Saavedra, el autor del Don Quijote. Divididas en dos tomos. Con una dissertación o prólogo sobre las comedias de España... Año de 1749. Con licencia. -En Madrid, en la imprenta de Antonio Marín. Se hallarán en la librería de Manuel Ignacio de Pinto, calle de Atocha, junto a la Aduana. 2 tomos; 4.º

Publicó esta edición el bibliotecario y académico don Blas Antonio Nasarre, ocultando su nombre; y la ilustró con un erudito discurso, bien conocido y célebre por su incisiva crítica y por la extraña opinión que en él emite sobre las comedias de Cervantes. La licencia para la impresión va dada a favor de don Gregorio Fernández Perlines. -Aprobante fue el padre fray Juan de la Concepción. -Al fin del prólogo va inserta la partida de defunción de Cervantes; y luego siguen los preliminares de la primera edición.

Los baños de Argel. Edición del año 1613. Citada en la advertencia que puso Sancha al principio de la suya del Viaje del Parnaso, asegurando que al fin de la misma hizo mención el autor de sus comedias: La Numancia y El trato de Argel.

Ocho entremeses de Miguel de Cervantes Saavedra. Tercera impresión. Con licencia. -En Cádiz, por don F. A Sánchez, en su imprenta de Hércules, calle del Rosario, esquina a la del Baluarte. Año de 1816; 8.º

El editor (don José de Cavaleri Pazos) con intento de mejorar estas ingeniosísimas piezas, y fundado en las razones que extensamente alega en su singular discurso analítico, las altera, y reforma a su capricho.

Comedia de La Soberana Virgen de Guadalupe. Impresa en Sevilla, por Bartolomé Gómez; año de 1615. Tuvo presente esta rarísima pieza el ilustre bibliógrafo sevillano don Justino Matute y Gaviria, según consta de un apunte suyo que cita don Juan Colón y Colón. (Noticias del Teatro español, anterior a Lope de Vega, segunda época. Semanario pintoresco español, 1840.)

Viaje al Parnaso... Publícanse ahora de nuevo una tragedia y una comedia inéditas del mismo Cervantes; aquella, intitulada: La Numancia, esta: El trato de Argel. En Madrid, por don Antonio de Sancha. Año de MDCCLXXIV. Se hallará en su librería, en la Aduana Vieja...; 8.º marquilla. Con una advertencia del editor.

Bosquejando Cervantes el origen e historia del Teatro español, en el prólogo de sus comedias dice:

«Sucedió a Lope de Rueda, Naharro, natural de Toledo... Este levantó algún tanto más el adorno de las comedias... inventó tramoyas, nubes, truenos y relámpagos, desafíos y batallas, pero esto no llegó al sublime punto en que está agora (y esto es verdad, que no se me puede contradecir; y aquí entra el salir yo de los límites de mi llaneza); que se vieron en los teatros de Madrid representar Los tratos de Argel, que yo compuse; La destruición de Numancia y La batalla naval, donde me atreví a reducir las comedias a tres jornadas, de cinco que tenían...; compuse en este tiempo hasta veinte comedias, o treinta, que todas ellas se recitaron, sin que se les ofreciese prenda de pepinos ni otra cosa arrojadiza; corrieron su carrera sin silvos, gritas ni baraundas; tuve otras cosas en que ocuparme; dejé la pluma y las comedias... etc.».



Solamente se conocen de estas veinte o treinta, dos: La Numancia y El trato de Argel.

En la Adjunta al Parnaso (Viaje, 1614) da noticia de algunas de sus veinte o treinta comedias, compuestas desde los primeros años de su juventud hasta el de 1590, según cálculo probable.

«¿Y vuestra merced, señor Cervantes,... ha sido aficionado a la carátula: ha compuesto alguna comedia? -Sí, dije yo, muchas, y a no ser mías, me parecieran dignas de alabanza, como lo fueron:

Los tratos de Argel,

La Numancia,

La gran Turquesca,

La batalla naval,

La Jerusalén,

La Amaranta, o la del Mayo,

El bosque amoroso,

La Única, y

La bizarra Arsinda;

y otras muchas de que no me acuerdo; mas la que yo más estimo, y de la que más me preció, fue y es de una llamada:

La Confusa;

la cual, con paz sea dicho, de cuantas comedias de capa y espada hasta hoy se han representado, bien puede tener lugar señalado por buena entre las mejores».



Antes, en el cap. IV del Viaje, había dicho:


Soy por quien La Confusa, nada fea,
pareció en los teatros admirable,
si esto a su fama es justo se le crea.



La bizarra Arsinda. Esta pieza debió de ser representada con grande aceptación; nómbrala como una de las más celebradas el distinguido poeta dramático Matas Fragoso en el pasaje de La Corsaria catalana, que dejamos citado en el artículo de doña Ana Caro:



LEÓN

¿Qué comedias traes?

AUTOR

Famosas;
De las plumas milagrosas
De España [...]
[...]
La bizarra Arsinda, que es
Del ingenioso Cervantes;
Los dos confusos Amantes;
El Conde Partinuplés;
La Española, de Cepeda,
Un ingenio sevillano;
El secreto, El Cortesano,
La melancólica Alfreda,
Leandro, La Renegada
De Valladolid [...]



Concluye el prólogo de sus comedias en estos términos:

«Querría que fuesen las mejores del mundo, o a lo menos razonables; tú lo verás (lector mío), y si hallares que tienen alguna cosa buena, en topando a aquel mi maldiciente autor, dile... y que para enmienda de todo esto le ofrezco una comedia que estoy componiendo, y la intitulo

El engaño a los ojos;

y que (si no me engaño) le ha de dar contento, etc.».



Es pieza desconocida.

Entremés famoso de Los Habladores.

(El Fénix de España, Lope de Vega Carpio... Séptima parte de sus comedias... -Madrid, Alfonso Martín, 1617. -Barcelona, Cormellas, 1617; 4.º) Va sin nombre de autor.

Entremés famoso de Los dos Habladores. Compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra. -Sevilla, 1624. Edición citada por Navarrete.

Los Habladores. Entremés famoso de Migvel de Cervantes. Hablan... -Impresso en Cádiz, por Juan de Velasco, en la plaça, entre los Escrivanos. Año de mil y seiscientos y quarenta y seis.

(Libro ya citado, de Trece entremeses de varios autores, al parecer impresos separadamente; la mayor parte llevan portada, como este, con membrete idéntico; en algunos la fecha es de 1647.)

Impreso ya en el artículo relativo a Cervantes, he logrado adquirir ejemplar de la rarísima pieza que a este grande ingenio atribuyó don Justino Matute y Gaviria, según afirma el señor Colón y Colón en su apreciable trabajo sobre el antiguo Teatro español. No confirma, este hallazgo la noticia dada acerca de la expresada obra cómica. La mencionó Matute con el título de Comedia de la Soberana Virgen de Guadalupe, y como impresa en Sevilla por Bartolomé Gómez, año de 1615, bajo el nombre de Cervantes. Véase la siguiente nota bibliográfica de mi ejemplar:

Comedia de la Soberana Virgen de Guadalupe, y tus Milagros, y Grandezas de España. -Son interlocvtores. Benhalamar Moro. Abenamar Moro. Aliatarfe Moro. Cegrimo Moro. Alarico Godo. Sisibuto Godo. Teodoredo Godo. Honorio Godo. Rosimunda Godo. Vn pastor de Cáceres. Aurelia su muger. Francisquito su hijo. Dos Ciudadanos de Cáceres. El Cura de Cáceres. Marcelo pastor. Nra. Señora de Guadalupe. (Una imagen de la Virgen y dos figuras a los lados, en madera.) Con licencia, impressa en Seuilla, Por Bartolomé Gómez de Pastrana, a la Cárcel Real. Año de 1617.

En 4.º, de ocho hojas; precédela una loa. Al fin se hallan los documentos siguientes:

«Licencia. -Yo Gonçalo de la Vega, Escriuano de Cámara del rey nuestro señor, doy lee, que por los señores de su Real Consejo se dio licencia a María Ramírez biuda, vezina de la Villa de Alcalá de Henares, para que pudiesse imprimir vna Comedia, que se intitula, de La Soberana Virgê de Guadalupe, y sus Milagros, y Grâdezas de España, etc. Y para que dello conste, por mandado de los dichos señores, de la presente, que es fecha en la Villa de Madrid, a veynte y dos días del mes de Agosto, de mil y quinientos y nouenta y ocho años. -Gonçalo de la Vega».

«Tassa. -Yo Francisco Martínez, Escriuano de Cámara de su Magestad, y vno de los que en el su Consejo residen doy fee, que por los dichos señores del Consejo se tasó vna Comedia intitulada, de La Virgê de Guadalupe, y sus Milagros y Grandezas de España, a cinco blancas el pliego, en papel; y a este precio, y no a más se pueda vender: con que antes que se venda, se imprima esta Tassa, y se ponga en cada volumen. Y para que dello conste, de pedimiento de María Ramírez, y mandamiento de los dichos señores, dí lapresente, En Madrid a doce días del mes de Otubre de mil y seyscientos y ocho años. -Francisco Martínez».

No consta, pues, en esta edición nombre alguno de autor. El argumento de la obra es en extremo sencillo; está versificada con soltura y valentía.

Comienza:



BENHALAMAR

Valiente asalto.

ALIATARFE

Brava escaramuza
A pesar de las armas del Cristiano.

CEGRIMO

Ya el valiente español las armas cruza,
Y siente en su cerviz el pie africano.

ALIATARFE

Planta en lo alto ese pendón de Muza
Del humillado Alcayde sevillano,
Valiente Benhalamar, cuya gloria
Será cierta señal de la vitoria.

BENHALAMAR

Muestra; pondréle en la más alta almena,
Que si una vez en ella se enarbola,
Nuestra Luna verás creciente y llena
Y la luz de su Sol turbada y sola.



Asimismo he tenido ocasión recientemente de ver en un códice, adquirido por el señor Sancho Rayón, los manuscritos de la Numancia y del Trato de Argel, que sirvieron para la impresión primera de estas piezas, hecha por don Antonio de Sancho. Son de fines del siglo XVI o principios del siguiente; copias de una mano, con enmiendas de la misma, y no expresan el nombre del autor. El códice cutiene poesías de varios, de igual letra, y de la propia otra comedia anónima: Los amores y locuras del Conde loco, la cual es probablemente la de Morales, citada por Agustín de Rojas.

CERVELLÓN (DON GASPAR MERCADER Y DE). Conde de Buñol y de Cervellón, barón de Orpesa, Sieteaguas, Macastre, Alborache y Yatova; nació en la ciudad de Valencia, año de 1656. Aficionóse, desde la primera juventud, al estudio y cultivo de las letras, siguiendo el ejemplo de su más célebre ascendiente el autor del Prado de Valencia. Perteneció a varias academias de aquella capital. A los veinte y tres años publicó, dedicándole al rey don Carlos II, su

Retrato político del señor Rey de Castilla don Alfonso el Octavo... -Valencia, Francisco Mestre, 1679. Ibídem, 1700. -Madrid, por Padilla: con el Poema de Raquel, de Ulloa, 1744.

En 1681, escribió un Romance heroico a la memoria de don Pedro Calderón de la Barca, que salió impreso en la Colección de Fúnebres elogios de este grande ingenio, colectada y publicada por don José de Castelví, marqués de Villatorcas; en Valencia, 1681; 4.º

Compuso el conde de Cervellón algunas piezas dramáticas para su representación en las academias, y muchas poesías líricas. Murió a la temprana edad de treinta años, el 11 de julio de 1686, mandando en este último trance quemar todas sus obras inéditas. Reserváronse algunas que, formando un volumen, en 4.º, con título de Residuo poético, conservaba su sobrino don Vicente Milán de Aragón y Mercader. Entre ellas se hallaban la zarzuela y loa que citamos, y que además poseía don José Vicente Ortí y Mayor, su compañero en la Academia del Alcázar.

No puede haber dos que se amen. (Zarzuela.) Representada en la Academia del Alcázar, de Valencia, en 1681.

De la piedad nace amor.

Loa para la comedia de don J. Ortí y Moles, titulada: Aire, tierra y mar son fuego, que se representó en la misma Academia, año 1682.

CERVERÓ (DON CRECENCIO). Nació en Valencia, a 29 de diciembre de 1635, descendiente de antigua familia, heredada por el rey don Jaime el Conquistador, en la villa de Aljemesí. Estudió humanidades, y tuvo gusto en el cultivo de la poesía. Escribió varias comedias, pero solo dio tres al teatro, que se representaron en Valencia, Zaragoza y Madrid. Concurrió a muchos certámenes y academias, y obtuvo premios. Murió en el año de 1708.

Hállase de su pluma un elogio en prosa de la maestranza de Valencia, en el Libro de las Constituciones de aquel Cuerpo, impreso allí año 1697.

Hay poesías suyas en la Relación de las fiestas de Nuestra Señora de los Desamparados, de Valencia, y en la que con título de Luces de la Aurora, Días del Sol, etc... escribió y publicó La Torre y Sevil de los festejos celebrados, por enero de 1665, en la misma ciudad, con motivo del breve de Alejandro VII instituyendo la Octava de la Concepción. Hizo para esta justa Cerveró tres composiciones; fue premiado; el Vejamen habla de él en estos términos:

...¿Qué es posible que puede vuestra merced venir volando, y haya querido venir corriendo? Respondióme (Cerveró): Señor mío, yo estoy hecho a hacer muchas jornadas, porque he hecho algunas comedias, y hasta ahora no he caído, por malo que haya sido el poso. Basta que los demás hayan caído, dije lo, para que vuestra merced escarmiente, etc...



También sigue amor razón.

Celos son bien y ventura.

Extremos de amor y honor.

CÉSPEDES (PADRE VALENTÍN DE). Floreció en el segundo tercio del siglo XVII; perteneció a la Compañía de Jesús, y fue uno de los más distinguidos oradores de aquel instituto religioso. En el año de 1640 compuso, para las fiestas centenarias de la fundación de la Compañía, celebradas en esta corte, una excelente comedia alegórico-religiosa que denominó: Las glorias del mejor siglo, y fue representada en el Colegio Imperial, a presencia de SS. MM. Esta pieza se imprimió bajo el seudónimo de don Pedro del Peso; y años después, con una nota en que se declara su verdadero autor. El señor Mesonero la ha reproducido en su Colección de la Biblioteca de Autores Españoles, de M. Rivadeneyra.

No debió de ser esta la única obra de poesía que produjese la bien cortada pluma del padre Céspedes. Yo juzgo que éste es el mismo don Valentín de Céspedes, de quien se leen composiciones en la Colección de Alfay. Poesías varias de grandes ingenios españoles. -Zaragoza, 1634; y en la titulada: Delicias de Apolo. -Madrid, 1670.

Las glorias del mejor siglo. Lleva la siguiente nota: «Se previene que aunque ha corrido algunos años impresa con el nombre de don Pedro del Peso, la escribió el reverendísimo padre Valentín de Céspedes, religioso de la Compañía de Jesús, en la provincia de Castilla, bien conocido en toda España por uno de los primeros oradores, y lo hizo para celebrar el primer siglo de la fundación de su religión, y se representó en Madrid, en el Colegio Imperial, a los señores Reyes Católicos, el año 1640».

CETINA (GUTIERRE DE). Dramático sevillano, a quien nombra Juan de la Cueva, en su Exemplar poético, hablando de los que siguieron los preceptos clásicos. Es de creer que sea el insigne poeta lírico del mismo nombre, que nació en Sevilla a principios del siglo XVI, militó en Italia, África y Flandes; fue amigo de Boscán, Garcilaso, don Diego Hurtado de Mendoza, Gonzalo Pérez, y otros célebres ingenios, y protegido del príncipe de Ascoli, a quien dirigió varias composiciones. Sus delicados versos, que se conservaban en su mayor parte inéditos en un códice antiguo, propio del señor don José María de Álava, en Sevilla han sido publicados en el primer tomo de Poetas líricos, de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, con ilustraciones biográficas y críticas de su colector, señor don Adolfo de Castro, Visitó Gutierre de Cetina a Méjico, donde residía con cargo público un hermano suyo, y regresó a Sevilla, falleciendo por los años de 1560. Gonzalo Argote de Molina, en el Discurso de la poesía, al fin del Conde Lucanor (1575), dice:

Y el ingenioso Iranzo y el terso Cetina, que de lo que escribieron, tenemos buena muestra de lo que pudieran más hacer, y lástima de lo que se perdió en su muerte.



CHACÓN (LICENCIADO MARTÍN). Toledano citado por el doctor Antonio Navarro en el Discurso apologético de las comedias entre los ilustres poetas cómicos de principios del siglo XVII. Dice: «El licenciado Martín Chacón, familiar del Santo Oficio».

Lope de Vega, aunque lo olvidó en su Laurel de Apolo, no así en la Filomena (1621), epístola 8.ª, donde finge y describe su Jardín, adornado con las efigies de ilustres españoles, diciendo de este poeta:


Tiene Martín Chacón la frente ornada
de verdes hojas, español Tíbulo,
en cándido alabastro retratada.



Concurrió, en 1616, al certamen del Sagrario de Toledo, con una canción que se halla impresa en el libro de aquellas fiestas.

CHAPORTA (DON MIGUEL DA MUCETA Y).

María la mal sabidilla.

Otros llaman a este autor Anceta y Chaporta.

CIELO (do Ceo) (SOR MARÍA DEL). María Deza y Tabora. En Lisboa, el 11 de setiembre de 1658, nació esta poetisa, gemela de una hermana, que solo se distinguía de ella en la voz. Sus padres fueron Antonio Deza y doña Catalina de Tavora. A los diez y ocho años tomó el hábito de la seráfica Orden Franciscana en el convento lisbonense de la Esperanza, del cual fue dos veces superiora. Apasionadísima a los estudios literarios, escribió sentidas poesías sagradas y algunas obras en prosa. Publicáronse en Lisboa varios de sus escritos, ya durante su vida, seudo-anónimos bajo el nombre de sor Marina Clemencia, ya póstumos. Los dramáticos impresos son cinco autos al Rosario; cita Barbosa, manuscritos, otros tres autos y tres comedias.

Comedias manuscritas:

En la cura va la flecha.

Preguntarlo a las estrellas.

En la más escura noche.

Autos impresos:

Triunfo do Rosario, repartido en cinco autos. -Lisboa, 1740.

Autos manuscritos, dedicados a San Alejo Mayor

Mayor fineza de amor.

Amor e fe.

As lágrimas de Roma.

CIELO (do Ceo) (SOR VIOLENTO DEL). Violento de Sirviera. Nació en Lisboa, el 30 de mayo de 1601.Sus padres fueron Manuel de Sirviera Montesino y Elena Franca. Profesó en la Orden de Santo Domingo, el 29 de agosto de 1630, y murió de noventa y dos años, a 28 de enero de 1693. Compuso muchas y muy apreciables poesías, la mayor parte en lengua castellana. Publicóse una primera Colección de ellas con título de Rimas varias, en Ruan, 1646, por diligencia de Miguel Botello de Carvallo. En 1733, salió una segunda más completa en Lisboa, denominada: Parnaso lusitano. Dio a luz varias obras místicas, y escribió a los diez y ocho años una comedia de Santa Engracia, que se representó en Lisboa al rey Felipe III.

Comedia de Santa Engracia. Representada al rey Felipe III en Lisboa, año de 1619.

CIENFUEGOS (DON NICOLÁS).

Amor es oculta fuerza. Corresponde este drama a la segunda cuarta parte del siglo XVIII.

CIGUETES (DON DIEGO ANTONIO DE).

Lo más priva lo menos. En el final declara el autor ser esta su primera obra dramática.

CIGUETES (DON JERÓNIMO DE).

La fama es la mejor dama. Manuscrito de fines del siglo XVII en el códice M-181 de la Biblioteca Nacional. Está impresa.

Vengada antes de ofendida. (P. 12.)

Lo que son suegro y cuñado. (P. 18.)

El freno de los alarbes. -Suelta.

Jornada de La más constante mujer. -Burlesca. (P. 11.) (Con don Juan Maldonado y don Diego La Dueña.)

CIGORONDO (PADRE JUAN DE). De la Compañía de Jesús en un Colegio del Perú, donde escribió por los años de 1580 varias piezas dramáticas para fiestas de su Instituto. Poseía una colección de estas piezas, inéditas, el bibliófilo don José de Gámez, en códice antiguo, que tuvo presente el señor Durán al formar su Catálogo. Titilante:

Comedia a la gloriosa Magdalena, o los trofeos del amor divino en la Magdalena. Dividida en tres trofeos, con prólogo y coros.

Comedia del Hombre, o las églogas del engaño. Colección de églogas enlazadas, que forman una pieza dramática muy irregular, del género simbólico.

Coloquio al Santísimo Sacramento.

Coloquio al Santísimo Sacramento, en metáfora del grado de doctor.

Coloquio pastoril a la elección del padre provincial Francisco Paz y del padre visitador Esteban Paz. Escribiese este último en el Perú. Con prólogo y coros.

Égloga pastoril al nacimiento del niño Jesús.

Encomios al nacimiento de la Virgen.

CISNEROS (ALONSO DE). Famosísimo comediante, natural de Toledo; su nacimiento puede fijarse hacia el año de 1540. Alcanzó, pues, a Lope de Rueda; formóse acaso en la escuela de este insigne cómico; y dotado de un natural agudísimo, adquirió bien pronto fama de único y del más gracioso representante.

Obtuvo muy especiales muestras de favor y aprecio del príncipe don Carlos, hijo de Felipe II.

Había mandado el Príncipe (dice Luis Cabrera de Córdoba) que le representase una comedia Cisneros, único representante; y por orden del cardenal Espinosa impedido y desterrado, no osó venir a palacio. Indinóse (el Príncipe) contra el Cardenal, a quien sumamente aborrecía por su imperioso gobierno y gracia que tenía con el Rey. Y viniendo a palacio le asió del roquete, y le dijo: -¿Vos os atrevéis a mí, no dejando venir a servirme a Cisneros? ¡Por vida de mi padre que os tengo de matar!



Mencionó Agustín de Rojas, en sus gustosos diálogos del Viaje entretenido, al festivo Cisneros entre los actores famosos y autores de compañía que después de Lope de Rueda perfeccionaron las comedias y «empezaron a hacerlas costosas de trajes y galas». Un dato registrado en el libro original de la Contaduría de hospitales de Madrid, libro que comprende los asientos del producto de comedias en esta corte desde 7 de junio de 1579 al 17 de febrero de 1586, parece indicar más explícitamente a nuestro Cisneros, como autor dramático. Dice así:

Miércoles 19 de octubre, dio Cioneros, una comedia de limosna para ayuda a la obra del teatro que las Obras Pías, Pasión y Soledad, labran en la calle de la Cruz; e valió el aprovechamiento de la entrada de la puerta, que pertenecía al dicho Cisneros, 233 Rs., etc.



Fundado en esta noticia don Casiano Pellicer, y viendo en el Índice de la biblioteca del duque del Infantado, registrada, bajo el apellido Cisneros, la comedia: Callar hasta la ocasión, no vaciló en atribuir esta pieza al comediante Alonso de Cisneros, procediendo con la ligereza y la escasa noticia que en otros casos análogos. Basta pasar la vista por esa comedia, publicada con el nombre expreso de su autor, don Juan Hurtado y Cisneros, en la Parte veinte de la Colección de varios, de Madrid (1663), para convencerse de que su composición no puede pertenecer a la época de Alonso de Cisneros, sino a la de mediados del siglo XVII.

El doctor Cristóbal Suárez de Figueroa, al hacer catálogo en su curioso libro Plaza universal de ciencias y artes, 1615, de los más distinguidos actores cómicos de España, coloca en primer lugar a Cisneros.

España (dice), ha tenido y tiene prodigiosos hombres y mujeres en representación, entre otros: Cisneros, Gálvez, Morales el divino, Saldaña, Salcedo, Ríos, Villalva, Murillo, Segura, Rentería, Angulo, Solano, Tomás Gutiérrez, Avendaño, Villegas, Mainel; estos ya difuntos. De los vivos: Pinedo, Sánchez, Melchor de León, Miguel Ramírez, Granados, Gristóval, Salvador, Olmedo, Cintor, Gerónimo López. De mujeres: Ana de Velasco, Mariana Paez, Mariana Vaca, Gerónima de Salcedo, difuntas. De las que hoy viven: Juana de Villalva, Mariflores, Micaela de Lujan, Ana Muñoz, Jusepa Vaca, Gerónima de Burgos, Polonia Pérez, María de los Ángeles, María de Morales, sin otras que por brevedad no pongo.



Lope de Vega en la Parte diez y seis de sus Comedias (1622), escribe:

Como se acabaron los Cisneros, Loyolas, Navarros, Ríos, Solanos, Ramírez, Tapias, Leones, Rochas, Salvadores y Cristóvales... etc.



Al fin del Peregrino, hace de Alonso de Cisneros el más cabal elogio, al referir los títulos de diez comedias que pensaba imprimir, formando segunda parte de aquella obra, y los actores que las habían representado.

La cuarta (dice), representó Cisneros, a quien desdé la invención de las comedias, no hace comparación alguno; fue el nombre de la comedia: El Perseguido.



Cascales hace mención de Cisneros en sus Tablas poéticas, entre los más famosos comediantes que a la sazón representaban. Las Tablas se publicaron en 1617, pero estaban escritas desde mucho tiempo antes, como lo indica el autor en la dedicatoria, y se infiere del privilegio Real, fechado en octubre de 1614.

CISNEROS (MAESTRO JOSÉ DE). Según Montalbán, fue natural de Madrid, y «excelente poeta lírico y cómico». (Para todos, 1632.)

Omitido por Baena.

CLARAMONTE Y CORROY (ANDRÉS DE). Natural de Murcia; fue célebre representante, autor o jefe de compañía cómica; y poeta dramático; floreció a fines del siglo XVI y principios del XVII. Rojas Villandrando le mencionó ya en su Viaje (4603), entre los farsantes autores de piezas dramáticas. No le hallamos alabado por Cervantes, pero él sí elogió con entusiasino a este grande ingenio en su Letanía moral, rarísimo librito que escribió, según Navarrete, antes de 1610, pero que no salió a luz hasta 1613; el cual, compuesto en quintillas, contiene elogios de muchos famosos ingenios, y un catálogo de actores cómicos.

Al asegurar Navarrete que escribió Claramonte dicha obrita antes de 1610, parece confirmar la noticia que don Casiano Pellicer y algún otro escritor estampan, de haber fallecido aquel en ese tal año.

Noticia probablemente equivocada, puesto que en la librería del señor Durán existen, con todos los indicios de originales, dos manuscritos de comedias de Claramonte, con las fechas de 1612 y l622, los cuales citamos en su lugar. Por otra parte, Navarrete en el índice de la misma Vida de Cervantes, dice que nuestro autor publicó su Letanía moral, que salió, como va dicho, en el año de 1613.

Hallo, además, noticia harto ligera de la existencia de un libro de Villancicos etc., impreso en Sevilla, año de 1621, del cual ha trasladado una composición de Claramonte el señor don Justo de Sancha, en su Romancero y Cancionero Sagrados. (Tomo XXXV de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, 1855.)

Fabio Franchi, literato italiano, en el interesante opúsculo que con título de Ragguaglio di Parnasso, escribió al frente de su Colección de elogios fúnebres de poetas italianos, a Lope de Vega Carpio: (Essequie Poetiche, owero Lamento delle muse Italiane inmorte del signor Lope de Vega... Rime o prose raccolte del signor Fabio Franchi, Perugino. -Venecia, 1636), que dedicó al conde de la Roca, don Juan A. de Vera y Zúñiga, nuestro embajador en aquella república; hizo una especie de reseña crítico apologética de muchos de los poetas dramáticos anteriores y contemporáneos de Lope de Vega. Finge que al día siguiente de haberse celebrado en el templo délfico las exequias del gran Lope, solicitaron audiencia del Númen una pléyade de vates españoles, presididos por el insigne Lope de Rueda, quien, a nombre de todos, habló y expuso las peticiones de varios de ellos, que constituyen el vejamen que respectivamente les da el autor. La de nuestro Andrés de Ciaramonte, dice así:

E Claramonte (veramente per molti capricci festivi benemerito di V. M.,) -supplica si levino dalle sue commedie tutte le disfide che si fanno in cavalli vivi, ed in particolare le donne, perche patisce scrupolo, che in uno di questi si disperse Mari Mugnoz di un figlio maschio, che fu gran perdita per la posteritá de Viglierai, ed anno demanda se già reformino tutti gli equivocui in pena di quello che dice in una sua commedia: Filippo innamorato, che ripresso da Fabio con questo parole:

¿Tu piangi, Philippo?

Rispose:

Leva il filli, el lascia il Pó.



Comedias suyas, manuscritas que existen en la biblioteca del duque de Osuna.

De lo vivo a lo pintado.

El mayor rey de los reyes.

El Tao de San Antón.

El horno de Constantinopla.

El atahúd para el vivo y el tálamo para el muerto.

De los méritos de amor, el silencio es el mayor.

Comedias manuscritas, en la librería del señor don Agustín Durán.

La infelice Dorotea. Manuscrito con la aprobación original de Vargas Machuca, 12 de noviembre 1622.

La Católica princesa Leopolda, prima de doña Margarita de Austria y elección del Emperador Matías. Manuscrito con fecha de 1612.

El mayor Rey de los Reyes. Manuscrito de 1631.

El nuevo Rey Gallinato; y ventura por desgracia. Inédita. Manuscrito antiguo.

El secreto en la mujer. Inédita. Manuscrito del siglo XVII.

De este agua no beberé. (Doce comedias nuevas de Lope de Vega Carpio y otros autores. Segunda parte. -En Barcelona, G. Marcario, 1630.)

La ciudad sin Dios, (o el Inobediente).

Púsoseme el Sol, celemí la luna, (Santa Teodora). (Comedias de Lope de Vega Carpio... y otros autores) Parte 26. -Zaragoza. 1645. (Es una de las llamadas extravagantes.)

Van atribuidas a Lope, y la segunda se repitió en la Parte veinte y nueve, de Huesca, 1634.

El valiente Negro en Flandes, primera parte. (Parte treinta y una de las mejores comedias que hasta hoy han salido... -Barcelona, 1638).

(?) El Honrado con su sangre. (Parte veinte y cuatro de comedias de Lope de Vega Carpio. (Las comprende de otros autores; es póstuma). -Madrid, 1640.)

El gran Rey de los desiertos, San Anafre. (Autos sacramentales, con cuatro comedias nuevas y sus loas y entremeses. Primera parte... -Madrid, 1655.)

El Inobediente, o la ciudad sin Dios. (Parte 2.ª)

Comedias sueltas:

De Alcalá a Madrid.

De lo vivo a lo pintado.

El Infante de Aragón.

Autos:

El dote del rosario.

Los favores de la Virgen.

El Horno de Babilonia.

La jura de Baltasar.

Refundió (según las investigaciones del señor Hartzenbusch), el célebre drama de Telliz: El Rey don Pedro en Madrid, o el Infanzón de Iglesias.

En la Colección de dramáticos Contemporáneos a Lope de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, se han reimpreso tres comedias de Claramonte.

El valiente Negro en Flandes.

Deste agua no beberé.

De lo vivo a lo pintado.

Fracmento a la Puríssima Concepción de María sin pecado en su primero instante. En la protección de Don Gaspar Saauedra Presidente de la Sala de los Alcaldes desta Real Audiencia de Scuilla. Agora faborecido por la deboción de Diego de Arana S. de cámara de ella. Afecto piadoso de Andrés de Claramonte Corroi. Con licencia. -Impresso en Seuilla por Francisco de Lyra. Año 1617. -Papel en 4.º Dedicatoria del autor al expresado Arana. -«Clarindo a su pluma». (Composición poética). -Otra en alabanza del autor.

Este curioso papel, escrito en octavas, desvanece la suposición de Pellicer (don Casiano) sobre el fallecimiento de Claramonte en 1610. Vivía avecindado en Sevilla por los años de 1617 y 1621; comprueba esta último fecha otro impreso suyo, que también he tenido a la vista, y corresponde mejor a nuestro Catálogo, a saber:

Dos famosas Loas a lo divino. La primera de La Asunción de la Virgen, representada en competencia por los doce meses del año. La segunda, sacramental, de Las Calles de Sevilla, tan celebrada de todos. Por Andrés de Claramonte Corroi, vecino de Sevilla. Impresso con licencia en Sevilla, por Francisco de Lyra. Año 621. Papel en 4.º

CLAVERO DE FALCES Y CARROZ (CEFERINO). Valenciano; nació por los años de 1609 a 1614. Fue sugeto estudioso y erudito; escribió, según Fuster, muchas comedias que se representaron con aplauso en Madrid y Valencia, pero cuyos títulos se ignoran; y compuso además otras varias obras en verso y prosa. Hallábase en Madrid de agente de negocios del Real consejo de Aragón a fines del año 1638 y principios del inmediato; y lloró la muerte de Montalbán con una elegía, extremadamente gongórica, que se lee en las Lágrimas panegíricas (1639). Después obtuvo y ejerció el cargo de agente fiscal de la Real Hacienda y Patrimonio del Rey, en la ciudad y reino de Valencia. Concurrió a diversos certámenes y academias, y obtuvo premios; léense poesías suyas en las Fiestas de San Juan de Mata, historiadas por el padre Rodríguez, y en las de Nuestra Señora de los Desamparados, que relacionó don José de la Torre (Valencia, 1668). Escribió e imprimió, según Jimeno:

San Nicolás el Magno... Flores historiales y panegíricas de su vida... -Valencia, Jerónimo Villagrassa, l668; 4.º

Lo que debe hacer el cuerdo, y afectos de amor divino. Décimas. -Madrid...

En la dedicatoria de la primera de estas obras dice que estaba escribiendo:

Vida de Christo, en prosa y verso.

Discursos políticos y morales contra el engaño y desengaño.

Hay no soneto suyo laudatorio en el Sacro Plantel, de fray Francisco Ballester. -Valencia, 1652; 8.º

CLAVIJO (CONDE DE). Don Marcos de Lanuza, Mendoza y Arellano, vizconde del Aldegüela, señor de Miraflores, Picaza, el Pobo, etc. En 1698 era gentil hombre de la cámara de S. M., y consejero de Hacienda. Léese un romance suyo panegírico de sor Juana Inés de la Cruz, en la Fama póstuma de esta célebre poetisa, que falleció por aquel tiempo. (Fama y obras póstumas, etc.)

Hypermestra y Liceo. (Zarzuela.) Precédela una loa con el título de

Los Belides. (Zarzuela.) Madrid, 1698; 4.º

Celos vencidos de amor; y de amor el mayor triunfo. -Zarzuela. -Madrid, 1698; 4.º Representada a SS. MM. en el jardín de la Priora.

Los cielos premian desdenes. Júpiter e Io. (Zarzuela.) De esta pieza existía un manuscrito en el códice M.-179 de la Biblioteca Nacional. -Está impresa.

Con el primer título se cita atribuida a don Juan de Bolea y Alvarado.

Con presencia de un ejemplar de su zarzuela: Hypermnestra rectifico la noticia relativa a esta pieza.

Las Belides.

Tal es el título de la zarzuela estampado en la portada: después, en el epígrafe del texto, se la da el de Fábula de Hypermnestra y Linceo.

Figuran en la acción las Belides Ismenia y Efire. -Va dedicada a la reina madre doña Mariana de Austria. Precédela una Loa a los años de la misma señora. Hablan en esta loa, la Fama, el Zelo, Hungría, Alemania, etc. -Entre las jornadas primera y segunda de la zarzuela va el

Baile del Juicio de París.

Concluye la obra con un

Fin de Fiesta, sin título. La impresión es, en efecto, de Madrid, 1687.

COELLO (DON ANTONIO). Nació en Madrid a principios del siglo XVII, hijo de Juan Coello Arias y de doña Melchora de Ochoa, vecinos y naturales de la misma capital. Fue doméstico del duque de Alburquerque; y, dedicado a las armas, militó bajo sus órdenes con grado de capitán de infantería. Premió el Rey sus servicios con el hábito de Santiago por cédula fecha en Aranjuez, a 9 de mayo de 1642, de que el Real Consejo lo mandó dar título, en 21 de febrero de 1648; habiendo sin duda Coello tardado en solicitarle por hallarse empleado fuera de España.

Ya desde su juventud era conocido y celebrado como poeta lírico y dramático.

Don Antonio Coello (escribía el doctor Montalbán en el Para todos, Impreso año 1632), cuyos pocos años desmienten sus muchos aciertos, y de quien se puede decir con verdad que empieza por donde otros acaban, ha escrito en octavas una Oración a la dedicación del Templo de la Casa Profesa de la Compañía de Jesús; sin otros muchos versos a diferentes sugetos, que tiene hechos, de grande profundidad y valentía, y entre ellos dos o tres comedias.

Lope de Vega, en el Laurel de Apolo, compuesto desde 1628 a 1630, le tributaba este elogio:


   Bien puede don Antonio Cuello el suyo
levantar al celeste pavimento,
no ya como el intrépido Gigante,
sino por gloria suya y honor tuyo
poner el hombro al peso eterno atento
que científico puso el viejo Atlante;
pues con los versos de su propia idea
de imágenes más bellas le hermosea.



Y el ingenioso y erudito Fabio Franchi, al colectar, en 1636, los elogios poéticos fúnebres hechos a Lope en Italia, celebraba, entre los dramáticos españoles contemporáneos, a Coello, con particular mención de su comedia: El celoso Extremeño.

Por los años de 1630 a 1640, parece indudable que residió Coello en Madrid, favorecido con el aprecio de. S. M. el rey Felipe IV, a cuyos trabajos y desenfados literarios, coadyuvaba y concurría con otros señalados ingenios. Hubo de ayudarle muy especialmente en la composición del célebre drama: El Conde de Essex, que se publicó por primera vez, en 1638, como obra de nuestro autor, y siguió atribuido al mismo en muchas de sus posteriores reimpresiones. Coello, que debió de ser por extremo simpático y afectuoso, estuvo relacionado con los principales ingenios de la corte; y, grandemente aficionado a componer de consuno, escribió comedias con Rojas, Calderón, Luis Vélez, Solís y Montalbán. Compuso también una con su hermano don Juan Coello Arias.

En 17 de mayo de 1652, fue nombrado por S. M. ministro de la Real Junta de Aposento (Casa de Aposento); pero disfrutó poco de esta merced. Falleció a 20 de octubre del mismo año, en Madrid, parroquia de Santa María, casas del duque de Alburquerque, frente a las Consistoriales. Recibió los Sacramentos y testó, en 19 de dicho, ante Francesco Morales Barrionuevo, dejando, por heredero al capitán don Juan Coello Arias, su hermano. Fue sepultado en el convento de la Victoria.

Escribió versos al frente de varios libros, y un soneto a la muerte de Montalbán.

Las comedias que Cuello escribió por sí solo, todas ya muy raras, apenas son conocidas. Se ha juzgado del mérito de este autor por las que hizo en colaboración; y, en efecto, la parte que de ellas lo pertenece, justifica el concepto que mereció y conserva como poeta dramático.

El señor Mesonero, que le atribuye decididamente la comedia: El conde de Essex, la ha reimpreso bajo su nombre en la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.

Fabio Franchi en su Ragguaglio di Parnasso (Essequie Poetiche... del signor Lopo de Vega..., 1636), cita como de don Antonio Coello la comedia: El celoso Extremeño, alabándola encarecidamente, como es de ver en su textual pasaje que dice así:

Ed á don Antonio Gueglio potrá V. M. supprema mandare a dire, che se fá pari commedie come quella del Geloso Estremegno, fará anche gelosi tutti gli altri ingegni cómici.



Yerros de naturaleza y aciertos de la fortuna. Manuscrito original con la licencia de 1634; en la biblioteca del Exmo. Sr. duque de Osuna. Escribió esta comedia (que se halla impresa), con su hermano don Juan Coello, Arias.

El celoso Extremeño. (Parte veinte y ocho de comedias de varios autores. -Huesca, Pedro Blusón, 1634.) Va atribuida a Lope, y del mismo modo inserta en la Parte veinte y ocho (llamada estravagante), de Zaragoza, 1639.

Celos honor y cordura. (Anónima en la Parte treinta y una de las mejores comedias que hasta hoy han salido... -Barcelona, 1638.)

El señor B. de Munch Bellinghausen, sospecha al esta pieza será obra del colector del tomo, doctor Francisco Toribio Ximénez.

Los dos Fernando de Austria. (Doce comedias de diferentes autores... Parte LVII (sic.) Año 1646. -En Valencia, a costa de Juan Sonzoni.)

Lo dicho hecho. (Dicho y hecho.) (Parte cuarenta y dos de comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1650.)

Lo que puede la porfía. (Comedias de los mejores y más insignes ingenios de España. -Lisboa, 1652.)

Los empeños de seis horas. (Lo que pasa en una noche.) (P. 8.ª) Ya con el nombre de Calderón.

Auto S.: La Virgen del Rosario, la Amiga más verdadera. (Navidad y Corpus-Christi festejados por los mejores ingenios de España. -Madrid, 1664.)

Comedias sueltas:

La Adúltera castigada.

El árbol de mejor fruto.

El Esclavo de la fortuna.

El escudo de la fortuna.

Peor es hurgallo.

Por el esfuerzo la dicha.

Auto: La cárcel del mundo.

Tercera jornada de El privilegio de las mujeres. (Con Calderón y Montalbán.) (Parte treinta de comedias famosas de varios autores. -Zaragoza, 1636.)

Primera jornada de Los tres blasones de España. (Antes de nacer muriendo, San Emeterio y Celedonio, mártires de Calahorra.) (Con Rojas Zorrilla.) (Segunda parte de las comedias de Rojas. -Madrid, 1645.)

Primera jornada de El catalán Serrallonga y bandos de Barcelona. (Con Rojas y Luis Vélez de Guevara.) (Parte treinta de comedias famosas de varios autores. -Zaragoza, 1636.)

Jornada de También la afrenta es veneno. (Con Rojas Zorrilla, y Luis Vélez de Guevara.) (Comedias de los mejores y más insignes ingenios de España. -Colonia, 1697.)

Segunda jornada de La Baltasara. (Con Rojas Zorrilla y Luis Vélez de Guevara.) (P. 1.ª)

Segunda jornada de El Pastor Fido. (Con Calderón y don Antonio de Solís.) (P. 8.ª)

Jornada de El monstruo de la fortuna, La Lavandera de Nápoles, Felipa Catanea. (Con Rojas Zorrilla y Luis Vélez de Guevara.)

Anónima. -Diversa, según Fajardo, de la que está en la Parte veinte y cuatro, la cual es de Calderón, Rojas y Montalbán. (En la Parte séptima va otra, de Lope.)

COELLO ARIAS (DON JUAN). Nació en Madrid a principios del siglo XVII; fue hijo de Juan Coello Arias y de doña Melchora de Ochoa, y hermano del distinguido poeta don Antonio Coello. Participando de las mismas inclinaciones de éste, dedicóse a las armas y las letras; sirvió voluntario y con el grado de capitán en la guerra de Cataluña y sitio de Barcelona, bajo el mando de don Juan de Austria; compuso versos líricos y alguna producción dramática. En la milicia hubo de señalarse, pues que mereció especial consideración de don Juan, por cuya orden vino a la corte escoltando al síndico de Barcelona; y por real decreto de 3 de marzo de 1653, fue agraciado por S. M. con el hábito de Santiago, declarándose en esta cédula que se le concedía por su comportamiento en el asedio de Barcelona. Ya desde 9 de febrero del mismo año, había sido nombrado ministro del tribunal de la Real junta de Aposento, cuya plaza pasó a desempeñar retirado del servicio militar.

Su hermano don Antonio le instituyó heredero a su muerte, en octubre de 1652. Se ignora cuándo ocurrió la de don Juan, de quien se conocen solamente una comedia, que fue impresa en la Oncena parte (Madrid, 1659); otra, suelta, que escribió en unión con su hermano, y alguna pieza lírica, tal como la Silva laudatoria que va al frente del Catálogo real de España, por Méndez de Silva; segunda impresión. -Madrid, 1639.

Jornada de Yerros de naturaleza y aciertos de la fortuna. (Con su hermano don Antonio Coello.) Manuscrito original con la censura y licencia de 1634, en la biblioteca del señor duque de Osuna. Está impresa.

El robo de las Sabinas. (P. 11.)

COELLO DE CARVALLO (MANUEL). Natural de Oporto. Fue criado del infante don Duarte, hermano del rey de Portugal, don Juan IV, y desempeñó un oficio de escribano de la Contaduría general de Guerra de aquel reino. Escribió y publicó, según Barbosa, en 1649, dos libros poéticos acerca de la injusta prisión y muerte de dicho infante, y años antes compuso una comedia que no se ha impreso.

La tragedia más honrada. Inédita, escrita en 1639.

COELLO REBELLO (MANUEL). Natural de Pinhel, provincia de Beira, en Portugal, de noble familia; poeta cómico de agudo y festivo ingenio. Floreció a mediados del siglo XVII. Escribió entremeses portugueses y castellanos, cuya colección se imprimió dos veces en su país, y dio al teatro varias comedias que quedaron manuscritas, y cuyos títulos no apunta Barbosa.

Musa entretenida de varios entremeses. -Coimbra, Manoel Dias, 1658; 8.º Lisboa, Bernardo da Costa de Carvalho, 1695; 8.º Consta este Colección de veinte y cinco entremeses portugueses y castellanos.

COLUMNA (SOR FRANCISCA DE LA). Natural de Torres-Novas (patriarcado de Lisboa). Vivió a principios del siglo XVII. Fue abadesa del convento de Franciscas del Espíritu Santo, en Lisboa. Escribió versos líricos y comedias a lo divino, que se imprimieron, y de las cuales solo cita Barbosa:

Comedia ao Nacimento de Christo.

COLLADO DEL HIERRO (DOCTOR DON AGUSTÍN). Doctor en medicina; fue natural de Madrid, y residió mucho tiempo en Granada, donde murió. Fue docto filósofo y excelente humanista, poeta lírico y dramático. Escribió un romance para la justa poética celebrada en esta corte, año de 1622, en fiestas de la canonización de san Isidro Labrador, historiadas por el gran Lope de Vega. El epígrafe de esta composición dice solamente: «Del doctor Collado. Tradujo del griego en quintillas castellanas la celebrada novela de Heliodoro: Teágenes y Cariclea, historia Etiópica; escribió un Poema de Apolo y Dafne, y Las Grandezas de la ciudad de Granada, obra que elogia sobre manera Lope en su Vega del Parnaso. Parece que su traducción del Theágenes se imprimió, pero ignoramos en qué lugar y año. Alábanle Montalbán en su Para todos, 1633, y Lope de Vega en el Laurel de Apolo, Silva 8.ª -Dice Lope:


Cuando culpar don Agustín Collado
Del Hierro que en loarle cometiera
mi ignorancia quisiera,
Quedaba disculpado
no de haber Intentado lo Imposible,
que nadie puede lo que no es posible,
pero del justo amor que me disculpa,
que nunca ha sido la alabanza culpa.
Hermosa Clariquea,
mas debéis a su pluma que a Eliodoro.
¡Oh, permitid que sea
su verso en vuestra prosa esmalte en oro!
Que mas vuestro galán favorecido
Collado que Teágenes ha sido,
pues siendo tan antiguo os ha quitado
los años con haberos remozado;
que no hay tales servicios ni placeres
como quitar la edad a las mujeres.



Fue decidido sectario de Góngora, y como a tal le menciona entre otros insignes entre otros don Martín de Angulo y Pulgar, en sus Epístolas satisfactorias a las objeciones que opuso a los poemas de don Luis de Góngora el licenciado Francisco Cascales. -Granada, 1635.

Escribió Collado para el certamen del Sagrario, año de 1616, tres composiciones: canción, octavas y romance. Suyo es el drama.

Jerusalén restaurada, y Gran Sepulcro de Cristo.

COLLAZOS DE MENDOZA (DON DIEGO). Celebrado por Montalbán (Para todos, 1632) entro los ingenios matritenses; pero omitido por Álvarez Baena. Era en aquella fecha «caballerizo del serenísimo señor infante don Carlos, y de los primeros que entendían el arte de la caballería en España, fuera de ser bizarro poeta y haber escrito dos comedias con general aplauso».

Don Fernando de Vera en el Panegírico por la poesía (Montilla, 1627, escrito en 1620), alaba de agudo versificador a don Diego Collazos, dándolo por natural de Granada; dice:

Don Pedro Cegri de Figueroa, gentil hombre de la cámara de S. M., don Jacinto de Herrera, don Jacinto Coronel y don Diego Collazos, muestran en los versos y agudeza ser hijos de Granada.



CONCEPCIÓN (PADRE FRAY JUAN DE LA). Don Juan de Oviedo y Squarzafigo. Nació en Madrid, a 13 de febrero de 1702, en la calle de Jacometrezo; fue bautizado en San Martín, el 21 del mismo. Sus padres fueron don Juan de Oviedo Monroy y Portocarrero, natural de Trujillo, gentil hombre de la casa real, y consejero de Hacienda, y doña Isabel María Squarzafigo y Centurión, barcelonesa.

Mostró en sus primeros estudios admirable aplicación, distinguiéndose por sus precoces talentos. A los diez y siete años de edad, habiendo padecido una enfermedad gravísima, desengañado de lo instable de nuestra vida, tomó el hábito del Carmen. Descalzo en el convento de San Hermenegildo, de esta corte. Tuvo el noviciado en Pastrana, y ya profeso, destinado al Colegio de Alcalá, estudió allí filosofía y teología con el docto fray Diego de San Rafael, después general de la Orden. Concluidos estos cursos fue nombrado maestro de estudiantes, y después lector de teología y de Sagrada Escritura.

Adornado de profundos conocimientos en ambas literaturas, sacra y profana, y no extraño a los científicos, sobresalió en la cátedra, dióse a conocer ventajosamente en el púlpito, y se distinguió en el desempeño de consultas y trabajos que le encargó su Orden, obteniendo los títulos de predicador y escritor públicos de ella.

En medio de sus tareas oratorias y de las que consagró a la ciencia teológica, dedicóse muy especialmente al cultivo de la poesía, no desdeñando la popular, a vueltas de la heroica, y ocupándose tan pronto de asuntos festivos como de los más serios y elevados. Citase ya impreso un romance suyo intitulado:

El Patán de la Aldegüela y sencilleres del Charro, ando la bienvenida de su gloriosa campaña al señor don Felipe V.

Afectuoso amigo desde su primera juventud del fecundo versista don José Joaquín Benegasi y Lujan, parece que, hasta cierto punto, le imitó en el gracejo y el desenfado, aventajándole notablemente en la disposición y el arte para componer con elevación y sublimidad de estilo. El mal gusto de la época malogró las buenas facultades de nuestro carmelita, así para la oratoria como para la poesía.

En 1740 se imprimió en Madrid la

Oración del género judicial que en la anual fiesta de Desagravios dixo al Consejo de Indias.

Y desde 1743 al 44 dio a luz otros varios escritos suyos, oratorios, ascéticos, una Epístola familiar, crítica, y la pieza cómica de singular especie que tituló: Guerra y paz de las estrellas. En dicho año de 1744 logró la honra de ser nombrado académico de la Real Española: pronunció su discurso de recepción en verso, circunstancia que pareció algún tanto extraña, según refiere su amigo Benegasi.

Había publicado las obrillas que pudieran juzgarse menos propias de su estado y carácter, bajo nombres, aunque los de pila suyos, y los apellidos tomados de su abolorio. Con el de don Juan de Madrid imprimió en esta corte, año de 1745, el poema en octavas denominado: Parma gozosa.

El 9 de julio de 1746 falleció S. M. el rey don Felipe V, y a 10 del siguiente mes fue proclamado en Madrid su hijo y sucesor Fernando VI. Publicáronse con este motivo diferentes papeles sueltos de marcado carácter político, los más en el metro popular español, llenos de consejos, de súplicas y quejas al nuevo monarca. Entre ellos uno de los que mayor aceptación lograron, así por la forma popular, cuanto podía serlo, como por lo atrevido de sus ideas, y lo justo de sus clamores, fue el que escribió y dio a la estampa, anónimo, el padre fray Juan de la Concepción, con el siguiente epígrafe:

El Patán de Caravanchel, a quien en el siglo passado dio la muerte la malicia, hoy resucitado a impulsos del gozo, escribe al Rey nuestro señor (que Dios guarde), el siguiente romance.



Impugnó este papel con destreza y grande elogio de su autor, otro encubierto, en el romance: Respuesta de un cortesano al Patán de Caravanchel. La supresión o rebaja de millones es el punto a que el impugnador contesta con más empeño. El padre Concepción no replicó, pero segundó con otro papel muy notable, titulado: El poeta oculto, romance endecasílabo, en el cual con mayor gravedad y extensión aconsejó al Rey sobre todo lo más conducente al buen gobierno y a la prosperidad de la monarquía. Al mismo tiempo, redactaba una curiosa Descripción de la entrada solemne que hizo don Fernando en la capital, obra que no se imprimió, según Benegasi, porque «los envidiosos y maldicientes lograron que se entendiese mal y se interpretase peor».

Imitando a su amigo el famoso don Diego de Torres, había publicado, en 1744, su Piscator cómico para el siguiente año, y en 1747 dio a luz, con nombre del bachiller don Juan de Madrid, el Piscator inmortal, que tiene, dice Benegasi, bellos versos y «no poco que entender». Ensayóse en el periodismo durante el año de 1748, imprimiendo, bajo el nombre de cuatro sugetos, una especie de revista que denominó Resurrección del Diario de Madrid, o nuevo cordón crítico general de España.

Comisionado frecuentemente para la censura de libros, firmó en 1750, su aprobación de la Vida de Cervantes, escrita por Mayans. Según el epígrafe de esta censura, nuestro autor era por aquella fecha calificador de la Suprema Inquisición, y consultor del infante cardenal don Luis. Honrado con la amistad y el trato de distinguidos magnates, como el duque de Medina-Sidonia, el de Béjar, el conde de Saceda, las duquesas del Infantado, Berwich y Arcos, y la condesa de Lémus, que gustaban de verle ejercitar su ingenio y admirable memoria57, es probable que perteneciese entre sus escogidas reuniones a la que con el título de Academia del Buen Gusto fundó y presidió en su casa la expresada señora condesa de Lémus, y cuyas sesiones duraron desde el 3 de enero de 1749 al 15 de setiembre de 1751.

Quebrantada la salud de nuestro insigne carmelita, con poca posterioridad al año de 1750, trasladóse con este motivo a Talavera, donde le sobrevino un amago apoplético, de cuyas resultas quedó balbuciente y aquejado de fuertes dolores. La austeridad de su instituto religioso, y cierta falta de consideración a sus padecimientos que parece experimentó y sufrió de sus compañeros y superiores, le obligaron entonces a impetrar de Su Santidad el competente breve para trasladarse a otra religión, escogiendo la de Mercenarios calzados. Conseguida prontamente esta gracia, para cuyas costas se vio precisado a echar un guante entre sus amigos por medio del buen don José Benegasi, recibió de sus nuevos superiores orden para pasar al convento de Cuenca a cumplir el noviciado. «Súpose la orden, pero no el influjo», escribe aquel su afectuoso panegirista. Obedeció a pesar de hallarse bastante agravado, y en el camino, a corta distancia de Huelves, cayó en brazos de su criado, acometido de un nuevo ataque, espirando a los pocos momentos. Era el 5 de diciembre de 1733. Fue sepultado en la iglesia de Huelves.

Varios ingenios y amigos suyos honraron su memoria escribiendo los panegíricos poéticos fúnebres que don José Benegasi y Lujan publicó al frente de la Relación en octavas que intituló: Fama póstuma58 del docto carmelita-trinitario, de quien incluyó en el libro un poemita didáctico titulado: Escuela de Urania, escrito para instrucción moral, social y política de un ilustre joven, vástago de los Girones. Obrita muy bien hecha, de sabia y admirable doctrina. Al fin del libro insertó su colector un Índice de las obras del padre Concepción, aumentado después en el Diccionario de hijos de Madrid, de Álvarez Baena, al cual remitimos sobre este particular al curioso lector. Añadirémos únicamente, que su obra impresa de más extensión es el Sermonario, que forma un volumen en folio, y aun dejó muchos sermones manuscritos, y otros se imprimieron sueltos.

Guerra y paz de las estrellas, o Piscator cómico para el año de 1745. Por don Joseph Garro. -Madrid, 1744-1754; 8.º

Benegasi cita esta pieza en los términos siguientes:

La nunca bien celebrada (¿pero qué mucho si creo que hasta ahora no ha sido bien entendida?) comedia, etc.



CORDERO (DON ANTONIO). Bajo el nombre de don Antonio Dema Fernández escribió una comedia titulada:

Aborrecer amando. Manuscrito inédito; siglo XVIII. Biblioteca del señor Durán.

CORDERO (JACINTO). Nació en Lisboa, año de 1606. Fue, dice Barbosa, muy instruido en todo género de letras, y principalmente inclinado a la poesía; compuso con mucha afluencia y no menor discreción, varias obras métricas que fueron muy apreciadas. Sobresalió en la poesía dramática, escribiendo (en castellano, como la mayor parte de sus obras) un buen número de comedias, que fueron representadas con aplauso. A los quince años de su edad, el de 1621, dio al teatro y a la estampa su comedia de La entrada del Rey en Portugal, que dedicó al inquisidor general Mascareñas. Sucesivamente escribió y publicó otros varios dramas, y a vuelta de ellos, en el año de 1631, su interesante

Elogio de poetas lusitanos al Fénix de España frey Lope Félix de Vega Carpio en su Laurel de Apolo. -Lisboa, por Jorge Rodríguez, 1631, en 4.º

Esta obrita, rarísima y casi desconocida en España, es un suplemento de poetas portugueses al Laurel, de Lope. Dedicado Jacinto Cordero a la carrera militar, fue alférez de una compañía de la ordenanza de Lisboa. Abrazó después con ardor la causa de la independencia lusitana, como lo comprueban sus dos obras tituladas:

Sylva a el Rey don Joao o IV. -Lisboa, Lourenco de Anvers, 1641; 4.º

Triumpho franzes, recebimento que mandou fazer el rey don Joao o Wao marquez de Bresse, embaxador e capitao general del rey de Franca. -Lisboa, por Lourenco de Anvers, 1611; 4.º

Falleció en Lisboa, el 28 de febrero de 1646, a los cuarenta años de su edad, y yace en la parroquia de Santa María Magdalena, de aquella capital.

Imprimiéronse sueltas sus producciones dramáticas, en Portugal unas, y otras en Castilla; pero además aparece, y resulta probado, haberse impreso un tomo o parte de ellas, que el curioso autor del Origen, épocas y progresos del Teatro español... (Madrid, 1804), Manuel García de Villanueva Hugalde y Parra aseguró (pág. 294), había salido a luz e en Valencia, sin expresar el año ni otro dato, y del cual posee el señor don Agustín Durán solo un fragmento comprensivo de las páginas 1.º a la 95 del texto, y en ellas de cinco comedias, que todas constan en el Catálogo de Huerta.

Hacen memoria de este poeta Juan Suárez de Brito (Teatro lusitano literario), y el Padre Antonio de los Reyes (Enthusiasmo poético), según el artículo de Barbosa Machado.

Catálogo de sus comedias.

El mayor trance de honor. Manuscrito autógrafo, en el códice M-180 de la Biblioteca Nacional. El autor estampa su firma al pie del «Alabado sea el Santísimo Sacramento, etc...».

Concluye el manuscrito así:

Fin de la tercera jornada del Mayor trance de honor, por el alférez Jacinto Cordero.-En Lx.ª

Don Duarte Pacheco. Manuscrito. Biblioteca de Osuna, sin nombre de autor.

Comedias... (Colección de las suyas, no citada por los bibliógrafos, de la cual posee un fragmento el señor don Agustín Durán, comprensivo de las páginas 1.ª a la 95, y en ellas de las siguientes piezas):

El Hijo de las batallas. Representóla Manuel Simón.

Con partes, nunca hay ventura. Representóla Avendaño.

El mal inclinado. Representóla Tomás Fernández.

Los Doce de Inglaterra.

La victoria por el amor. Este tomo hubo de imprimirse en Valencia, según afirma García de Villanueva, Hugalde y Parra en su Origen del Teatro español, 1804.

Comedia de la entrada del rey Felipe III en Portugal, dedicada a don Fernando Martínez Mascarenhas, inquisidor general. -Lisboa, Jorge Rodríguez, 1621; 4.º

Primera y segunda parte de Duarto Pacheco, comedia. -Lisboa, Pedro Craesbeck, 1630; 4.º (Próspera fortuna de Duarte Pacheco, primera parte. -Adversa fortuna de Duarte Pacheco, segunda parte.)

El juramento ante Dios, y lealtad contra el amor. (Parte cuarenta y cuatro de comedias de diferentes autores. -Zaragoza, 1652.)

(Parte sexta de comedias escogidas de los mejores ingenios de España. -Zaragoza, 1653-1654.)

Victoria por el amor. (P. 28.)

Comedias sueltas:

Amar por fuerza de estrella, y Portugal en Hungría, primera y segunda parte.

El desengaño de celos.

El Secretario confuso.

El mayor trance de honor.

El Soldado revoltoso.

A grande agravio gran venganza.

Lo que es privar.

No hay plazo que no se llegue, ni deuda que no se pague.

CORDERO (DON PEDRO).

Escribió en la segunda cuarta del siglo XVIII.

La mayor ciencia laureada, y Príncipe jardinero.

CORDERO (SEBASTIÁN). Natural de Loulé, en Algarve; floreció en el primer tercio del siglo XVII; fue preceptor de humanidades en su pueblo natal, y en Lagos, por espacio de veinte años. Quedaron manuscritas sus obras, que menciona el insigne Juan Franco Barreto, a saber: Sintaxe nova, Poemata varia y algunas comedias.

CORDERO...

Cortés triunfante en Tláscala.

CORDIDO Y MONTENEGRO (DON ANTONIO).

La noche día. (Auto.)

CÓRDOBA Y CUEVA, (DON LUIS DE).

Donde hay agravio hay venganza.

CÓRDOBA Y MALDONADO (DON ALONSO DE). Criado de su Majestad se lo titula en el manuscrito (siglo XVII) de su comedia La Venganza en el sepulcro, existente en la biblioteca de Osuna.

La venganza en el sepulcro. Manuscrito del siglo XVII, en la biblioteca de Osuna.

El asunto de esta curiosa pieza, que consta anónima en Huerta, es el famoso del Convidado de piedra, desenvuelto de diversa manera que en los dramas de Telliz y Zamora.

Personas de esta comedia: don Juan Tenorio; Colchon, gracioso; el marqués de la Mota; don Gonzalo de Ulloa; el Asistente; doña Ana; Inés; un Alcalde; un Alguacil, dos criados, acompañamiento, músicos.

CORELLA Y MEDRANO.

Los estragos por la hermosura. (Primera y segunda parte.)

CORNEJO (FRAY DAMIÁN). Franciscano; era, en 1682, cronista general de su Orden seráfica, y en 1698, obispo de Orense. Escribió y publicó la

Crónica Seráfica. Vida del Glorioso Patriarcha San Francisco, y de sus primeros discípulos... Parte primera. -Madrid, 1682; fol.

P. 2.ª -Madrid, 1684.

3.ª -1686.

4.ª -1698.

Don Gregorio Mayans le calificó de ingenioso, tachando al mismo tiempo su Chrónica de poco arreglada a las leyes de la historia.

Bajo el nombre del padre Damián Cornejo, ha sido algunas veces impresa la famosa comedia: El mayor contrario amigo, y Diablo predicador, que ya salió a luz, en 1653, como obra de Luis de Belmonte Bermúdez, a quien se la prohíjan la mayor parte de los críticos; a pesar de que en manuscritos (copias) de 1635, se atribuye a don Francisco de Villegas.

Acaso habrá sido también impresa como del padre Cornejo la pieza del mismo título, que, imitando o refundiendo la antedicha, hizo don Francisco de Malaspina, y se dio a la estampa en la Parte catorce, de las de Madrid, año 166159.

No es de extrañar que en impresiones de fines del siglo XVII se atribuyese al padre Damián Cornejo una comedia de ese género, dado que, en su juventud probablemente, escribió poesías fáciles e ingeniosísimas que se conservan en los códices M-13 y M-14 de la Biblioteca Nacional, a saber:

Cód. M-13 (Tomo 13 del Parnaso español, manuscrito); pág. 214 y siguientes.

Pinturas a una dama. Del P. Cornejo. (Nota marginal). -Letra del siglo XVIII.

Cód. M-14. (Tomo 14 de id. id.): fol. 318 y siguientes.

Del P. Cornejo, obispo de Orense; Cronista de su Orden Seráfica.

Sueño. -Y antes, fol. 189 al 208.

Obras sueltas, del P. Cornejo.

CORRAL (DON GABRIEL DEL). Parece indudable la existencia contemporánea, en el primer tercio del siglo XVII, de dos ingenios de este mismo nombre. Celebra Lope de Vega, en la Silva 3.ª del Laurel de Apolo, entre los poetas nacidos en la comarca bahada por «el dulce cristalífero Pisuerga», al autor de la Cintia de Aranjuez:


   Don Gabriel del Corral, cuya famosa
Cintia al laurel aspira,
desde Italia suspira,
y valido de dama tan hermosa
verde laurel procura,
como por su valor, por su hermosura.



Y más adelante (Silva 8.ª) tratando de ingenios, la mayor parte hijos de Madrid, hace el panegírico de


   Don Gabriel del Corral, en quien hallaron60
dulzura, prontitud, gracia, agudeza,
lustro para igualar a su nobleza,
por español Propercio le aclamaron.
Musas, dadle el laurel; que no ha nacido
ingenio en nuestra patria más florido.



Para resolver esta cuestión, debe tenerse además presente que al famoso certamen poético del Sagrario de Toledo, en 1616, concurrió, presentando siete composiciones, el licenciado Gabriel García del Corral.

Si efectivamente hubo dos ingenios de este nombre, el uno de ellos debió ser casi desconocido; tan solo consiguió celebridad el autor de la Cintia, a quien se debe un lugar en este Catálogo.

Nació en Valladolid; cursó teología, cánones y jurisprudencia; y abrazó la profesión eclesiástica. Aunque más adelante se graduó de doctor en ambos derechos, aún era solamente licenciado al publicar, en 1629, su Cintia, cuyo prólogo va fechado en Zaragoza, a 18 de agosto de 1628. Apreciado y honrado con el trato de eminentes ingenios, era ya conocido del público por su traducción del Argenis, de Juan Barelayo, que dio a luz con el título de

La prodigiosa historia de los dos amantes Argenis y Poliarcho. -Madrid, Juan González, año de 1626; 4.º

Tradujo también, por la misma época, del idioma latino en verso castellano,

Las obras poéticas del papa Urbano VIII,

traducción que citan los bibliógrafos sin expresar cuándo ni dónde se dio a la estampa.

Deseando imprimir varias de sus poesías líricas originales, y «no atreviéndose a publicar rimas desnudas, donde tienen (dice) conocido peligro los ingenios más sazonados, las engarzó» en una ingeniosa novelita que dio a la estampa con el título de

La Cintia de Aranjuez. Prosas y versos, por el licenciado don Gabriel del Corral. -Madrid, imprenta del Reyno, 1629; 8.º

Pasó poco después a Italia, donde nos le señala el citado elogio del Laurel, impreso en el año de 1630. Por los de 1632 hallábase en Roma, sirviendo al conde de Monte-Rey, nuestro embajador; noticia que debemos a Montalbán. Le incluye este escritor en su Memoria de los que escribían comedias en Castilla solamente, añadiendo que nuestro don Gabriel las había compuesto, «como quien quiere probar la pluma en lo menos, excelentísimamente». No se conoce, sin embargo, más que una de estas producciones dramáticas, impresa en la Parte treinta y una de varios, de Madrid, año de 1669.

En Roma fue muy estimado del Pontífice Urbano VIII, cuyas obras métricas había traducido; si ya no es que las tradujo entonces, como parece más creíble.

Hízole S. S. retratar para conservar vivo su recuerdo; y estas distinciones, unidas al influjo poderoso del conde de Monte-Rey, hubieron de servir de muy especial recomendación a don Gabriel para sus adelantos en la carrera a que pertenecía. Vuelto a España, obtuvo una canongía en Zamora, y después fue promovido a la dignidad de abad de la iglesia colegial de Toro, que desempeñaba en el año de 1645. Es de creer que hubiese alcanzado más alta posición, a no haber sobrevenido en corto espacio de tiempo la caída política del Conde-duque y la muerte del papa Urbano VIII.

A la cohorte del de Olivares, pertenecía sin duda alguna nuestro ingenioso don Gabriel, y su colocación en Toro no fue sin duda puramente casual.

Íntimo amigo del poeta don Luis de Ulloa Pereira, deudo y paladín valiente del Conde-duque, le escribía en 26 de febrero de 1645, desde su residencia abacial, una discreta y sazonada epístola, dándole cuenta de sus diversiones en aquel Carnaval, y haciendo crítica de las producciones poéticas contenidas en la Pompa funeral de la reina doña Isabel de Borbón, que acababa de publicarse. Faria y Sousa es el blanco de las sátiras de Corral en esta epístola, que se imprimió en la segunda edición (póstuma) de las Obras de Ulloa, y ha sido inserta en el tomo XLII de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, II de Poetas Líricos de los siglos XVI y XVII, con varios epigramas del mismo, y la fábula de Las Tres Diosas, burlesca, atribuida unas veces a nuestro autor y otras a Polo de Medina.

Contestóle don Luis con un Romance, donde, entre los galantes elogios que le dispensa, hallamos la noticia que arriba se apuntó acerca de su retrato:


   Después de haber en Italia
fatigado los pinceles
en copiaros, por famoso,
los Papas y los Vireyes.



Ignoramos el año del fallecimiento de don Gabriel.

Sus epigramas y versos de donaire son felicísimos; hay en aquellos gran fondo de moral y filosofía.

Dejó inédito un Discurso sobre la suspensión de la jurisdicción de la Nunciatura en España.

Don José Pellicer de Ossau Salas y Tovar, que tradujo también el Argenis, llama a don Gabriel su «docto amigo y competidor valiente».(El Fénix; Madrid, 1630.)

En los dos Vejámenes dados por Anastasio Pantaleón de Ribera, siendo secretario de la Academia de Madrid, que presidía don Francisco de Mendoza (por los años de 1623 al 26), Vejámenes que se hallan impresos entre las obras del mismo Pantaleón, está comprendido el licenciado don Gabriel del Corral con la más desapiadada burla de su «asquerosísimo desaliño», y se le pinta «frisón de gesto, muy negro y muy lanudo, cubierto hasta los ojos con un extraño papahigo de barbas». Alúdese a otro Vejamen que él había escrito; y se le encubre con el nombre de don Coriandro; pero estos Vejámenes se conservan manuscritos en la Biblioteca Nacional con los verdaderos nombres de los poetas, y con trozos suprimidos en el impreso.

Por aquel mismo tiempo celebraba a nuestro poeta el joven Pérez de Montalbán, en su Orfeo (1624).

La trompeta del juicio. (P. 31.)

CORREA (DOÑA ISABEL DE). Judía española; estimable poetisa de fines del siglo XVII. Vivió en Amberes, a donde parece que se había refugiado su familia al mediar aquella centuria. Hizo una traducción castellana del Pastor Fido, de Guarino, en diversidad de metros, y la publicó en dicha ciudad, año de 1693. Tenía escritas por aquel tiempo otras producciones originales, que prometió, pero no llegó a dar a la estampa.

El Pastor Fido. -Amberes, 1693. -1694; 12. Traducción parafrástica de la célebre pastoral de Juan Bautista Guarino. Consta de unos once mil versos, y va dedicada por la autora al conde Palatino don Manuel de Belmonte. (Véanse los Estudios sobre los judíos de España, de don José Amador de los Ríos.)

CORREA (JUAN). Natural de Toledo; comediante y famoso autor o director de compañía, del tiempo de Lope de Rueda. Alábale Rojas Villandrando, a la par de aquel grande ingenio y actor cómico, de Navarro, Bautista y Herrera, a quienes juntamente denomina «los antiguos» y famosos autores de compañía «que dieron principio a las comedias».

CORREA (JUAN ANTONIO). Según Barbosa nació en Lisboa, y residió mucho tiempo en Castilla.

Pérdida y restauración de la Bahía de Todos-Santos. (P. 33.)

CORREA (DON PEDRO).

Jornada de Amor, astucia y valor. (Con Leyva Ramírez de Arellano? Las impresiones dicen don Pedro de Leyva.)

CORREA DE BRITO (JOSÉ). Lisbonense; floreció en el último tercio del siglo XVII y principios del XVIII. Versificó en castellano y portugués, dando a la estampa varias de sus composiciones: dos Epitalamios a las bodas de ilustres personajes; una Salve, glosada en sextillas, y algunas otras. Publicó en dos tomos la Relación histórica de los progresos que en su tiempo lograron las armas del imperio contra los turcos. Barbosa le atribuye la tragicomedia: El Capitán Lusitano, Viriato. -Lisboa, 1677; y el auto sacramental titulado: El Mercurio divino. -Lisboa, 1678; piezas que por otra parte da en su artículo a Manuel de Acosta Silva. Dedúcese que ambos autores colaboraron en ellas; y así la comedia consta en nuestros Catálogos como obra de dos ingenios portugueses.

CORREA DE FONSECA DE ANDRADE (FERNANDO). Portugués; natural de Montemor el viejo; hijo del genealogista Antonio Fonseca de Andrade. Floreció a fines del siglo XVII. Dejó manuscritas obras históricas y poéticas y varios autos sacramentales.

CORREA LEITAM (MARCOS). Natural de Santarem. Fue freire conventual de San Benito de Avis; profesó en esta Orden desde 1651, y procurador de ella en la curia romana. Compuso loas y comedias. De estos se cita solo una:

Comedia de San Basilio.

CORTÉS (BARTOLOMÉ).

La playa de San Lúcar. (P. 40.)

La tacaña de San Lúcar. Citada por Medel, Huerta, etc. -¿Son una misma pieza?

CORTÉS DE ARELLANO.

Doña Beatriz de Silva. Manuscrito. Biblioteca de Osuna.

CORUÑA (CRUÑA) (CONDE DE). Don Sebastián Suárez de Mendoza y Bazán. Vizconde de Torija y marqués de Beleña; nació en su villa de Torija por los años de 1586. Fueron sus padres don Bernardino Suárez de Mendoza, quinto conde de Cruña, vizconde de Torija, caballero de Santiago, comendador de los bastimentos de Castilla; y doña Mariana de Bazán, hija mayor del insigne almirante don Álvaro, primer marqués de Santa Cruz.

Descendían los condes de Cruña del célebre don Íñigo López de Mendoza, primer marqués de Santillana, que, de su esposa doña Catalina Suárez de Figueroa, tuvo entre otros hijos, el tercero, a don Lorenzo Suárez de Mendoza y Figueroa, vizconde de Torija y señor de Daganzo, a quien el rey don Enrique IV, el de las mercedes, hizo la del título de conde de Cruña, en el año de 1466. Cruña, o por corrupción Coruña, llamada del Conde, es villa del obispado de Osma, provincia, y a trece leguas de Burgos, distante solo media del sitio que ocupaba la antigua Clunia, de cuyo nombre deriva el suyo. Fue repoblada por el conde Fernán González, en el año 912.

Tuvieron los condes don Bernardino Suárez de Mendoza y doña Mariana de Bazán, nueve hijos, cinco de ellos varones, que llegaron a edad adulta, y otros que murieron niños. Don Lorenzo Suárez de Mendoza, tercero de los varones, sucedió al fin a su padre, que falleció en Valladolid, año de 1592. Fue militar valiente; cultivó la poesía y mereció un elogio del gran Cervantes; consérvase un soneto suyo en el Pastor de Fílida, de Gálvez Montalvo. Muerto violentamente, soltero aún, en 9 de febrero de 1616, y habiéndole precedido su cuarto hermano, don Bernardino, que murió de 19 años, en el de 1602, vino a recaer el condado en nuestro don Sebastián.

Tuvo este erudito y virtuoso caballero el hábito de Santiago desde el año de 1631; fue virey y capitán general de Navarra. Murió en 1646. Montalbán le incluyó equivocadamente entre los ingenios matritenses.

El conde de Coruña (dice, Para todos, 1632), nobilísimo Mecenas de cuantos se valen de su nombre, escribe versos con suma dulzura y elegancia; y juntamente tiene acabada una comedia, con todas las partes necesarias para ser grande.



Lope de Vega también le alabó en su Laurel de Apolo, entre los poetas hijos de esta coronada villa. Dice en la Silva 6.ª, hablando con el Manzanares:


    Pues qué no te asegura
la erudición, la gracia y la dulzura
del conde de Coruña, en quien halláras
letras ocultas y virtudes claras?
Que los ríos famosos
van más callados cuanto más copiosos.



Este elogio nos indica la modestia y reserva con que el ilustre conde se dedicaba al cultivó de las letras. -No conocemos a esta fecha producción alguna de su pluma.

De su hijo don Luis de Mendoza se leen unas quintillas laudatorias al frente del tratado de Elocuencia española en el Mercurius Trimegystus, de Jiménez Patón. (Biatiæ. 1621.)

Posteriormente he visto en los comentarios de Salcedo Coronel a las obras de Góngora (segundo tomo de la primera parte), dos pasajes de un romance que el conde de Coruña, don Sebastián, virey de Navarra, y gentil hombre de la cámara del príncipe don Baltasar Carlos, escribió al rey Felipe IV, «celebrando dignamente el invicto valor con que asistió a su ejército en el campo de Berbegal, animando con su presencia, siempre augusta, las tropas...».


Salve, oh sol de España, ya
libre del ocaso ciego;
Fénix que divino ignoras
lo humano del monumento.
Salve, pues, oh sol, o fénix,
nunca a la muerte sujeto;
que son pensiones indignas
morir para ser eterno.
Siempre vivirás, y siempre,
como de la muerte exento
naces, triunfarás seguro
de los achaques del tiempo.
Ni aun la menor turbara
la luz de tus rayos bellos
impresión de olvido, o nube
exhalación del Letheo.
[...]
Canoros cisnes de Apolo,
a cuyos divinos ecos
nuestro humilde Manzanares
es un Caystro soberbio:
cuya métrica armonía,
cuyo numerosa acento,
cuantas veces suena, tantas
parece el canto postrero,
tu divina luz celebren,
y las plumas de su plectro
salva de tu oriente sean,
Clarín de tu albor primero.

COSTA (DIEGO DE). Nombre supuesto (según Barbosa) con que salió a luz en Lisboa la colección siguiente:

Loas portuguezas, ordenadas em forma de se poderem applicar em applausso de qualquier santo, é de toda á festividade. Parte I. Lisboa: heredeiros de Antonio Pedroso Gairao, 1743; 4.º Contiene veinte y cuatro loas en verso.

COTA DE MAGUAQUE (RODRIGO). Aunque, cediendo a la opinión de críticos respetables, neguemos a Rodrigo Cota todo derecho a la composición primitiva de la Celestina, todavía le debemos un lugar en este Catálogo, ya por su dramático, ingenioso y elegante Diálogo entre el Amor y un viejo, ya por haberle sido atribuidas las Coplas de Mingo Revulgo.

«Rodrigo Cota, el Tío, natural de Toledo», como se le denomina en antiguas ediciones de su precitado Diálogo, fue contemporáneo del célebre trovador Antón de Montoro, llamado por su oficio el Ropero, que floreció en los reinados de Juan II y Enrique IV, y alcanzó, pasando ya de los 70 años, el de los Reyes Católicos. Fue Cota, como Antón de Montoro, de raza judaica; y asociándose en cierto modo a las persecuciones populares de que a fines del siglo XV fueron víctimas en España los desgraciados conversos, escribió contra ellos una cierta composición poética, que Montoro impugnó en otra con notable acrimonia y picante sarcasmo. Debemos estas noticias al señor marqués de Pidal, que en su erudito discurso preliminar al Cancionero de Baena, tratando de los mas célebres trovadores castellanos del siglo XV, y muy en particular del Ropero, estampa relativamente a éste, y con presencia de un antiguo códice de Poesías varias, la siguiente nota:

Montoro: «A unas (coplas) que hizo Rodrigo Cota de Maguaque». Poesías varias, manuscritas. -Esta composición, de veinte y seis copias, está llena de sarcasmo y de ironía, y de alusiones picantes y ofensivas. He aquí algunos pasajes curiosos, y que dan algunas noticias de Rodrigo Cota, de quien tan poco se sabe.




    Dígolo, señor hermano,
por una scriptura buena
que vi vuestra, no de plana,
    si viniera de la mano
del señor Lope o de Mena:
O por no crecer la cisma
deste mal que nos ahoga,
de alguno que sin sofisma
loando la santa crisma:
Quiere abatir la sinoga...
    La muy gran injuria dellos
lugar hubiera por Dios
casi de pies a cabellos,
si por condenar a ellos
quedárades libre vos.
Más muy poco vos salvastes,
no sé como no lo vistes,
que en lugar de ver cegastes,
porque a ellos amagastes
y a vos en lleno heristes.
    Porque, muy lindo galán,
no paresciera ser asco
si vos llamaran Guzmán
o de aquellos de Velasco.
Mas todos, según diré,
somos de Medina hu
de los de Benatavé
y si estos don Mossé
vuestro abuelo don Bau...
    Varón de muy linda vista,
a quien el saber se humilla,
quien a prudencia conquista,
dicen que sois coronista
del señor Rey de Cecilia.
mas non vos pese, señor,
porque este golpe vos den,
sé que fuérades mejor
para ser memorador
de los techos de Moysen.

Háse atribuido el diálogo titulado: Coplas o égloga de Mingo Revulgo a Rodrigo Cota, el Tío, sin más fundamento acaso que el testimonio del impresor que, en 1569, estampó en Medina del Campo el otro Diálogo entre el Amor y un viejo, obra publicada desde luego y reconocida por de Cota, expresando en la portada que éste «compuso la égloga que dicen de Mingo Revulgo, y el primer auto de Celestina...». Tamayo de Vargas lo creyó así, contra la terminante afirmativa del padre Juan de Mariana, que prohíja las Coplas al cronista Hernando del Pulgar, comentador de ellas. «Solo el que las compuso pudo comentarse a sí mismo con tanta claridad», opina fray Martín Sarmiento en apoyo de Mariana. Don B. J. Gallardo, las juzga producción del cronista Alonso de Palencia, a quien Salazar y Castro dio por autor de otra satírica, más personal, y escrita con más libre pluma, que bajo el título de Coplas del Provincial se divulgó por el mismo tiempo, refiriendo la crónica escandalosa de la corte de Enrique IV. Como las Coplas de Mingo Revulgo no son otra cosa que, así bien, una sátira más grave, aunque enérgica y vigorosa, del mal gobierno y de los desórdenes de aquel desgraciado monarca; y es sabido que de su competidor el infante don Alonso fue declarado parcial, activo agente y cronista el discretísimo y erudito Palencia; la conjetura que le atribuye ambas obras, ofrece muchos grados de probabilidad. Las noticias que del carácter y del origen de Rodrigo de Cota nos dan los referidos versos de Montoro, no prestan, por el contrario, grande apoyo a la vaga afirmación del impresor de Medina del Campo.

El Diálogo entre el Amor y un viejo, cuya composición nadie disputa al converso toledano, salió por primera vez a luz en el Cancionero general, copilado por Fernando del Castillo (Valencia, 1511)61, y se reimprimió diferentes veces: una, que sepamos, suelto; y otras junto con las Coplas de Jorge Manrique. Modernamente le ha reproducido íntegro don León Amarita, al fin de sus excelentes ediciones de la Celestina (1822-1835). Moratín le insertó en sus Orígenes del Teatro español, pero tan mutilado, que le falta más de una tercera parte.

Véase ROJAS (BACHILLER FERNANDO DE).

Diálogo. -Comienza una obra de Rodrigo de Cota a manera de diálogo entre el Amor y un Viejo, que escarmentado de él, muy retraído, se figura en una huerta seca y destruida, do la casa del Placer derribada se muestra, cerrada la puerta, en una pobrecilla choza metido, al cual súbitamente paresce el Amor con sus ministros; y aquel humildemente procediendo, y el viejo en áspera manera replicando, van discurriendo por su fabla, fasta que el viejo del Amor fue vencido; y comenzó a hablar el viejo de la manera siguiente.

Así se anuncia esta pieza en el

Cancionero general de muchos y diversos autores. Con privilegio. -Colofón final. -La presente obra intitulada: Cancionero general, copilado por Fernando del Castillo. E impresso en la... ciudad de Valencia, de Aragón, por Xptal Kofman... Acabóse a XV días del mes de enero,... de MDXI.) (Fol. l. g.)

Diálogo hecho por el famoso autor Rodrigo de Cota, el Tío, natural de Toledo el cual compuso la égloga que dicen de Mingo Revulgo, y el primer auto de Celestina, que algunos falsamente atribuyen a Juan de Mena. Medina del Campo: por Francisco del Canto: año de 1569.

Esta indicación del impresor acerca de Cota, fue copiada en las ediciones sucesivas.

«...Diálogo entre el Amor y un caballero viejo...». (Va al fin de las Coplas de Jorge Manrique, glosadas por el padre cartujo don Rodrigo de Valdepeñas, con otras obras de varios, en ediciones de Sevilla? 1572. -Sevilla: Alonso Picardo, 1577, 12.º -?..., 1588. -Madrid: Juan de la Cuesta, 1614; -Madrid, 1632; viuda de Alonso Martín.)