81
«[A] new knowledge of self
must somehow be awakened in him -a self-knowledge which comes from his own
dormant reason gradually awakened»
(Singleton
200), o sea, «Cervantes' main method of
allowing this light [de la justa razón] to shine forth is to beat down
Don Quixote's pride, that greatest of sins»
(202).
Algo curioso: cuando don Quijote peregrina con Sancho a El
Toboso para recibir la bendición de su tan adorada Dulcinea, no la
encuentran la noche de la llegada y salen. Por la mañana Sancho deja a
su amo en las afueras (pero bien cerca) para esperar el resultado de su
embajada. Campos y Fernández de Sevilla nota (365, n. 321) que
había «fuera y cerca del pueblo»
una ermita
«de mucha devoción y muy frecuentada de gente de toda esta
tierra»
: la de Nuestra Señora de los Remedios... (N. del
A.)
82
El episodio debe ser juzgado por el «letor [...]
prudente»
mismo, dice Benengeli (II:24), lo cual inspira
a de Armas Wilson: «Readers down the ages have
decided that the Cave of Montesinos dream may be interpreted as, among other
things, a Christian allegory of the harrowing of hell; an imitation of an
Arthurian trip to Merlin's cave; an oddly malicious theatrical farce
constituting Don Quixote's revenge on Sancho; and, more recently, a terrible
pre-Freudian intuition of the hero's anguished psyche»
.
Termina con mucha razón: «The decades to
come will usher in new interpretations from other
'prudent'readers»
(79). (N. del
A.)
83
«His realization of his
spiritual error becomes patently evident when he contemplates the
statues»
(116). La imaginada
«caballería celestial» de estos santos brota desde dentro de
don Quijote mismo, nos explica Chambers: «In Part
II the misuse of judgment in human affairs comes to be seen as having to do
with the health of the soul[;] it is increasingly evident that the Knight
considers the path of knight-errantry to be identified with that of sainthood
and its travails with those of the soul itself»
(318). (N. del A.)
84
«Las virtudes de don Quijote [de veras las de Alonso
Quijano] se habrían acendrado y lo habrían convertido de
caballero en santo, de haber obedecido a una aspiración directamente
religiosa en vez de la caballeresca que le obsede»
(Alonso
180). Para Roque, «la misericordia del cielo, y el ejemplo
humano de Don Quijote, le proporcionan al desgraciado bandolero una posible
salida del círculo literalmente 'vicioso' en el que se
encuentra»
(Boruchoff 52). (N. del A.)
85
A Roque los oficiales catalanes «No le han
concedido ningún espacio para la meditación, y menos para la
autorreforma»
. También don Quijote ha de disociarse para
contemplar, así para salvarse, pues «las penas y prohibiciones
acostumbradas no valen para nada si no se administran con la debida
compasión y dignidad humanas, como también se ve a lo largo de la
Segunda Parte en el caso de las varias tentativas de acabar
por fuerza con las extravagancias de
Don Quijote»
(Boruchoff 52 y 53, énfasis
añadido). (N. del A.)
86
Chambers cita lo dicho dentro de su contexto original:
«If light is associated with truth, it is
necessarily an attribute of God as well. For a similar reason, the truth of
history is important to man: 'La historia es como cosa sagrada;
porque ha de ser verdadera, y donde está la verdad está Dios, en
cuanto a verdad [...]'»
(325). Ziomek escribe que
«la última esperanza del caballero andante es una buena muerte
y su sentido de trascendencia consiste en renunciar a la fama y gloria que ha
adquirido»
(22), pero es la esperanza más bien de
Quijano. (N. del A.)
87
Corchuelo aprendió una parecida lección
secular: «'Yo me contento [...] de haber caído de mi burra, y
de que me haya mostrado la experiencia la verdad, de quien tan lejos
estaba'»
(II:19). (N. del A.)
88
Sigo aquí la interpretación de Snyder:
considera que el atropello por los toros (II:58) parece ser el fin original,
roto el espíritu de don Quijote; sólo faltan el ser vencido por
el Caballero de la Blanca Luna y la vuelta a su casa (280). La
conversión de Quijote «suggests a
surrender of the bravado of his chivalric persona for the quiet inner virtue of
the true imitation of the saints»
(286).
(N. del A.)
89
Compárese Rueda Contreras: como los santos,
«Don Quijote llegará a los últimos momentos con la
resignación del héroe que ha cumplido su misión, dejando a
la humanidad el supremo legado de los valores del espíritu, que por
más que el materialismo de la vida quiera postergar, siempre
serán los rectores del pensar humano y los que salven al hombre en las
crisis históricas que se ciernen sobre él con presagios de ruina
y destrucción»
(13). (N. del
A.)
90
Últimamente ha expresado lo mismo Friedman:
«Near death, [Quijote] claims to see the light
of reason. The spiritual path replaces the earthly course, the knightly quest,
and he returns to God's text»
(105). Una
muy breve versión de estas páginas fue leída en el
Coloquio Internacional de la Asociación de Cervantistas en Argamasilla
de Alba, el tema «Perspectivas en los estudios cervantinos», el 12
de noviembre de 1995. (N. del A.)