Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

41

En la iconografía de la justicia las virtudes de la equidad y la compasión se representan normalmente como femeninas (Jordan 222).

 

42

Maravall apunta, respecto al Quijote, como esta contradicción entre soldado y caballero constituye una de las claves máximas de la novela (35).

 

43

Según Gilmore la demostración pública de la masculinidad constituye una exigencia ineludible (31). En general, para Kaufman «masculinity is power. But masculinity is terrifyingly fragile because it does not really exist ...as a biological reality ...it exists as ideology, its exists as scripted behavior, it exists within "gendered" relationships» (13).

 

44

Johnson elabora una tesis antiaristocrática en su crítica de esta novela afirmando que «Cervantes eliminates aristocratic protagonists in favor of the bourgeoisie. When Cervantes belabors the financial infrastructure of the bourgeois lifestyle, he is insisting on the emergence of the bourgeoisie onto center stage in both history and fiction» (408).

 

45

Según Ruta, la evolución de Ricaredo como héroe es el tema central de la novela (372).

 

46

Sobre la manera en que la novela asocia el emergente orden mercantil con el catolicismo, véase Johnson 406-16.

 

47

Collins apunta como Ricaredo es sometido a diferentes pruebas para demostrar la firmeza de su fe católica (63).

 

48

Forcione ha señalado como «La gitanilla» presenta un modelo utópico de familia cristiana (96-157). Respecto al mensaje de defensa del matrimonio en Don Quijote, véase Herrero 67-68; 77-78.

 

49

Johnson, basándose en datos como que ambas comparten el mismo nombre o que la calvicie de la muchacha tras su enfermedad se corresponde con el legendario uso de pelucas de Isabel Tudor, señala como ambas mujeres pueden ser intercambiadas como objetos de igual valor en la novela (399). Collins apunta como las dos mujeres se comportan como modelos de virtud y sabiduría (59).

 

50

Resina, respecto a las palabras de Preciosa de «Una sola joya tengo, que la estimo más que a la vida, que es la de mi entereza y virginidad» (99), afirma que el personaje «reserva lo que podríamos llamar "valor de uso" de su cuerpo, no con el fin de ofrecerlo a un consumo gratuito (que lo situaría en la economía del obsequio), sino para alinearlo en un proceso generador de valores de cambio» (259).