Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

1

En lo que respecta a Estébanez Calderón se puede afirmar que su obra costumbrista influye de forma decisiva en ciertas novelas de Valera, autor que manifestó públicamente su admiración por el autor de las Escenas andaluzas. En Juanita la Larga Valera engarzará admirablemente el escenario costumbrista andaluz con la peripecia argumental de la novela, escenario descrito con anterioridad por Estébanez Calderón.

En idéntico caso al anterior estaría la novela El niño de la bola, de Alarcón, relato que nos trae a la memoria aquellas rifas y bailes andaluces descritos en las Escenas andaluzas.

 

2

Muchos de los tipos y oficios costumbristas descritos por Mesonero Romanos aparecerán en el mundo novelesco galdosiano. El cesante, el hortera, la santurrona de oficio, el especulador... cobrarán vida por obra y gracia del arte de Galdós, dotados estos tipos de vida propia e inmersos en un mundo de ficción. Lo mismo sucede con el Madrid urbano descrito por Mesonero Romanos o con las variantes idiomáticas empleadas por sus habitantes, como de hecho ocurre en tantas novelas de Galdós. Recordemos, por ejemplo, la presentación de tipos y del escenario costumbrista de la primera parte de Fortunata y Jacinta.

 

3

E. Gil y Carrasco, conocido como novelista, escribió, sin embargo, artículos de costumbres para los periódicos más importantes de la época, como en El Semanario Pintoresco Español o en El Laberinto.

 

4

El Duque de Rivas, autor del conocido drama Don Álvaro o la fuerza del sino escribió para Los españoles pintados por sí mismos los artículos El ventero y El hospedador de provincia.

 

5

Hartzenbusch describió con gran acierto al tipo que da título a su artículo El ama de llaves, inserto en la citada colección costumbrista.

 

6

Bretón de los Herreros fue uno de los escritores que mayor número de artículos aportó a la colección de Los españoles pintados por sí mismos, como, por ejemplo, los titulados «La castañera», «La nodriza», «La lavandera» y «El avisador».

 

7

El dramaturgo y poeta Zorrilla escribirá, al igual que los anteriores, el artículo El poeta para ser incluido en la magna colección costumbrista citada con anterioridad.

 

8

José F. Montesinos en Costumbrismo y novela, Madrid, Ed. Castalia, 1960, afirma que el costumbrismo no sólo no determina el advenimiento de la novela realista española, sino que lo retrasa considerablemente, ejerciendo una influencia deletérea y letal a nuestra novela. Por el contrario, Baquero Goyanes en «La novela española en la segunda mitad del XIX», Historia General de las Literaturas Hispánicas, Barcelona, Ed. Vergara, vol. V, p. 139, observa en la obra de Montesinos la mezcla de dos problemas distintos. Primero, el de la indiscutible incorporación del costumbrismo a la novela; segundo, el de la calidad de ésta. Para Baquero, el costumbrismo «fue letal en cuanto mantuvo a la novela española provinciana y limitada, la señalada por Galdós y Andrenio. Y la verdad es que cuando se piensa en lo que de legítimo y buen costumbrismo hay incorporado al novelar de un Galdós, preciso es confesar que la labor de Larra y Mesonero fue tan útil como fecunda».

 

9

Los españoles pintados por sí mismos, Madrid, 1843.

 

10

La Sombra, Revista de España, Madrid, XVIII, 70, 71 y 72.

Indice