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1

El presente Prólogo dedicatoria fue escrito por el autor para el primer tomo de sus Lecturas recreativas, que comprendía solamente los artículos publicados en el Mensajero del Corazón de Jesús durante el año de 1884. Al hacer esta nueva edición, que además de los artículos mencionados comprende a su vez todos los que han salido sucesivamente en dicha Revista, durante los años de 1885 y 1886, hemos conservado al frente el mismo prólogo, que han tachado algunos críticos, entusiastas por otra parte de los escritos del P. Coloma, de demasiado severo. Califícalo uno de éstos de «prólogo tan gallardamente escrito, que puede competir con los más peregrinos alardes de la lengua castellana: trozo de estilo castizo y brillante, en que los indoctos pueden aprender mucho y los doctos recrearse», al mismo tiempo que se extraña y se lamenta de que «el P. Coloma, que tan notable novelista aparece en el libro, en el prólogo habla de las novelas en general con demasiado desprecio...». No es a nuestro juicio desprecio, sino justo y prudentísimo recelo, que la experiencia cotidiana afirma a cada paso, el que inspira al P. Coloma este género de literatura; y porque en un todo abundamos nosotros en las mismas ideas de juez tan competente, suplicamos al lector que no pase a saborear las amenas páginas de este libro, sin haber leído antes las prudentes y razonadas que le preceden. -(NOTA DE LOS EDITORES).

 

2

Alusión a un gracioso cuento popular en Andalucía.

 

3

Para comodidad del lector, conservamos en lo posible, en las palabras de este personaje, la ortografía que corresponde al lenguaje del pueblo bajo de Sevilla.

 

4

El secreto para ser feliz, lo sé yo por experiencia, y lo enseño a los amigos.

 

5

¡Ay de los vencidos!

 

6

El Excmo. Sr. D. Francisco Ponce de León y Villavicencio.

 

7

El firmamento anuncia las obras de tus manos. -Salmo 18.

 

8

Señora... ¡los negros! -Nombre con que en la última guerra designaban en las provincias a las tropas liberales, a las cuales solían también llamar Guiris.

 

9

¿Es V., madre?

 

10

Si, yo soy... ábreme.