Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

21

Ibidem, pág. 44.

 

22

Ibidem, pág. 43.

 

23

Sobre Pedro Escudero, Juan Cermeño y Gonzalo de Umbría también hablan Francisco Cervantes de Salazar y Francisco López de Gómara. Recogemos aquí el fragmento del primero, por ser posterior, y porque él recoge la versión de Francisco López de Gómara: «Cortés, entendida la conjuración, viendo que convenía antes que más se afistolase la llaga cortar algunos miembros, mostrando, porque así convenía, más enojo del que tenía en su pecho, prendió muchos dellos y con grande aviso, tomándoles su confesión, hallando ser unos más culpados que otros, les dio diversos penas, porque ahorcó a Joan Escudero y a Diego Cermeño, piloto, grandes cortadores de espada... Mandó cortar el pie a otro y azotar a otros dos, que fueron Gonzalo de Umbría y Alonso Peñate» Fco. CERVANTES DE SALAZAR, Crónica de la Nueva España, Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Saavedra, 2000, edición digital a partir de la edición Madrid, Atlas, 1971, capítulo XXI. Francisco López de Gómara dice sobre el mismo punto: «Cortés entonces se enojó de veras. Prendió muchos de ellos; tomoles por sus dichos, en que confesaron ser verdad aquello. Por lo cual condenó los más culpados, según el proceso y tiempo; ahorcó a Juan Escudero y a Diego Cermeño, piloto; azotó a Gonzalo de Umbría, que también era piloto, y a Alonso Peñate. A los demás no tocó. Con este castigo se hizo Cortés temer y tener en más que hasta allí». Fco. López de Gómara, Historia de la conquista de México, México D. F, Porrúa, 1997, capítulo XLI, «El motín que hubo contra Cortés, y el castigo».

 

24

«Hecho este aucto y diligencia, nombró luego por Alcaldes a Puerto Carrero y a Montejo; por Regidores a Alonso de Ávila, a Alonso de Grado, a Pedro de Alvarado y a Escalante, y por Procurador general a Francisco Álvarez Chico, que era hombre de negocios y por Alguacil mayor a Gonzalo de Sandoval, y por escribano de Cabildo a un Godoy». Fco. Cervantes de Salazar, Crónica de la Nueva España, 2000, capítulo VIII, «Del razonamiento que Cortés hizo a los suyos y de la elección de Cabildo en la Veracruz». Bernal Díaz dice en el capítulo XCVI de su crónica que después de haberlo enviado como capitán de la plaza de la Veracruz, éste se excedió en sus funciones e intentó engañar a Cortés en favor de Diego Velázquez. Pero cuando Hernán Cortés lo supo, envió a Gonzalo de Sandoval a por él y lo tuvo en el cepo durante un tiempo. Op. cit. B. Díaz del Castillo, 1998, cap. XCVI.

 

25

Fco. Cervantes de Solazar, Crónica de la Nueva España, 2000, capítulo LI, «Cómo Cortés otro día mandó llamar a todos los suyos y del razonamiento que, leídos los nombres del papel, les hizo».

 

26

Tal y como nos cuenta un poco después, es uno de los hombres a los que confió el dinero que debía enviarse a Castilla: Muchos inviaron dineros a sus parientes, e Cortés invió cuatro mill ducados a sus padres con Joan de Ribera, su secretario. Llevaron esta riqueza Alonso de Ávila e Antonio de Quiñones, Procuradores generales de México y de todo lo conquistado Fco. Cervantes de Salazar, Crónica de la Nueva España, 2000, capítulo III, «De lo que se hubo del despojo de México, y de lo que cupo al Emperador de su quinto».

 

27

El primer envío de dinero para Castilla iba: «en tres carabelas, los dos de las cuales que llevaban el tesoro, tomó, por gran ventaja que llevaba, un cosario francés llamado Florín, y esto más allá de las islas de los Azores, el cual casi en el mismo tiempo tomó también otra nao que iba de las islas con setenta y dos mill ducados, seiscientos marcos de aljófal y perlas y dos mill arrobas de azúcar». Fco. Cervantes de Salazar, Crónica de la Nueva España, 2000, capítulo III, «De lo que se hubo del despojo de México, y de lo que cupo al Emperador de su quinto». Fco. López de Gómara también lo menciona en el capítulo XC de la Historia de la Conquista de México. En el capítulo CXLVII dice: «tomó las dos carabelas que traían el oro Florín, corsario francés, más acá de las Azores y aun también tomó entonces otra nao que venía de las islas, con setenta y dos mil ducados, seiscientos marcos de aljófar y perlas, y dos mil arrobas de azúcar». Fco. López de Gómara, Historia de la conquista de México, 1997, capítulo CXLVII, «El servicio y quinto para el rey, de los despojos de México».

 

28

«[...] hizo luego Cortés alarde en Guaniguanigo, y halló quinientos y cincuenta españoles; de los cuales eran marineros los cincuenta. Repartiolos en once compañías, y diolas a los capitanes Alonso de Ávila, Alonso Fernández Portocarrero, Diego de Ordás, Francisco de Montejo, Francisco de Morla, Francisco de Salceda, Juan de Escalante, Juan Velázquez de León, Cristóbal de Olid y un Escobar». Fco. López de Gómara, Historia de la Conquista de México, 1997, capítulo VIII, «Los hombres y navíos que Cortés llevó a la conquista».

 

29

«De la cibdad de Cuyoacan, a 15 de mayo de 1522 años. Potentísimo Señor, de Vuestra Cesárea Majestad muy humiles siervos y vasallos que los muy reales pies y manos de Vuestra Majestad besan. Julián Alderete Alonso de Grados Bernaldino Vázquez de Tapia» H. Cortés, Cartas de relación, Madrid, Castalia, 1993, pág. 453.

 

30

Dice Bernal Díaz del Castillo que «éste fue a quien Cortés dio trecientos pesos para que se fuese a su mujer e hijos; y por excusar prolijidad de ponelles todos por memoria, se fueron otros muchos que no me acuerdo bien sus nombres». Op. cit. B. Díaz del Castillo, 1998, cap. CXLVI.

Indice