Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

21

Yo no saco consecuencias, pero expongo hechos notorios y constantes, que si alguno pusiere en duda, estoy pronto a justificar.

 

22

Otros graves negocios se trataron en la Junta Central por estos tiempos, en que yo no me desdeñaría de publicar mi opinión, si fuese necesario a mi propósito y si razones de prudencia no me obligasen a omitirlo. A bien que nada fue ni pudo ser secreto en un cuerpo tan numeroso y franco, y que siéndolo yo por carácter, mi modo de pensar nunca fue ni disimulado ni encubierto a quien quiso saberle. Advertencia que deberán tener a la vista los que notaren mi silencio sobre algún artículo.

 

23

Si no temiese ser tachado de presunción, daría aquí una larga noticia de la extraordinaria diligencia con que los individuos de la comisión de Cortes, penetrados de la importancia de nuestro encargo, nos aplicamos a buscar la instrucción necesaria para su mejor desempeño. De mí sé decir que desde que fui nombrado para él, me miré más bien como individuo de la Comisión que de la Junta, a la cual solamente asistía cuando se trataban cuestiones relativas a Cortes u otras de igual importancia, o era particularmente avisado para venir a ella. Todos buscábamos con ansia instrucción y consejo, ya en nuestro estudio privado, ya en las luces y auxilio ajeno; de lo cual, además del encargo hecho a D. Antonio Capmany, y que arriba indiqué, citaré, entre otros muchos que pudiera, el que consta del oficio pasado con el general D. Francisco Venegas, para atraer por su medio a nuestro auxilio la persona que creíamos más profundamente instruida en la historia civil de la nación, y más ansiosa de que recobrase su antigua gloria. (Véase el Apéndice número XII.)

 

24

Alguno, oyéndome discurrir sobre estos principios, me reconvino: ¿Conque usted quiere hacernos ingleses? Si vmd., le respondí, conoce bien la constitución de Inglaterra; si ha leído lo que de ella han escrito Montesquieu, De-Lolme y Blackstone; si sabe que el sabio republicano Adams dice de ella que es en la teórica la más estupenda fábrica de la humana invención, así por el establecimiento de su balanza como por los medios de evitar su alteración... y que ni la invención de las lenguas ni el arte de la navegación y construcción de naves hacen más honor al entendimiento humano; si ha observado los grandes bienes que este ilustre y poderoso pueblo debe a su constitución, y si ha penetrado las grandes analogías que hay entre ella y la antigua Constitución española, y en fin, si usted reflexiona que no sólo puede conformarse con ella, sino que cualquiera imperfección parcial que se advierta en la constitución inglesa, y cualquiera repugnancia que tenga con la nuestra, se pueden evitar en una buena reforma constitucional, ciertamente que la reconvención de usted será tan poco digna de su boca como de mi oído».

 

25

Véase el Apéndice número XVI.

 

26

Como este proyecto de reglamento pertenezca también a la historia de mis opiniones, le publicaré en el Apéndice número XVII.

 

27

Es harto notable que este Real Decreto no se haya publicado hasta ahora ni puesto en ejecución. Pudo haber para ello grandes motivos, que la distancia y falta de noticias en que me hallo no me permite conocer; pero, pues que es justo que le conozca el público, se hallará en el Apéndice número XVIII.

 

28

Vid. Apéndice número IV.

 

29

Véase el Apéndice, número XXIII. Se echó menos que no nos hubiésemos dirigido a la Junta; pero conocida ya su disposición, recordamos lo que dijo Tulio:

«Hoc animo qui sunt deteriores, fiunt rogati»


Ad Familiares, Lib. II, Epist. 17. 

30

Vid. Apéndice, número IV.

Indice