Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice




ArribaJornada III

 

Sala en casa de DOÑA CECILIA.

 

Escena I

 

LISARDO, el ALFÉREZ.

 
ALFÉREZ
Lisardo, viven los cielos,
que toda la casa está
en un puño.
LISARDO
Mando ya
como dueño.
ALFÉREZ
El fingir celos
de la tía no me plugo, 5
ni os lo he de poder llevar.
LISARDO
¿Por qué?
ALFÉREZ
Lo mismo es pagar
los azotes al verdugo.
LISARDO
Eso, amigo, es necesario
hasta lograr mi pretexto. 10
Con el dinero he dispuesto
sacarla por el Vicario;
que otro medio no consiente
doña Francisca a mi amor,
porque este para su honor 15
le parece el más decente.
Y así, ahora vos es preciso
que, pues todo está cabal,
vais a llamar al Fiscal,
que está esperando mi aviso. 20
ALFÉREZ
Yo iré, mas me desatina
la tía. Pues ya sois dueño,
fingidla el amor con ceño,
y echadlo ya a la mohína.
LISARDO
Andad, que el tema os celebro. 25
ALFÉREZ
Pues mirad...
LISARDO
¿Qué he de mirar?
ALFÉREZ
Que os he de desafiar
si la decís un requiebro;
así el mandar os señalo.
LISARDO
¿Que mande tanto queréis? 30
ALFÉREZ
Sí, amigo, por si podéis
tras el mando, iros al palo.

 (Vase.) 



Escena II

 

CHICHÓN. LISARDO.

 
CHICHÓN
¡Tanto esperar con tal frío!
Ya mi paciencia condeno.
No hay mal sin algo de bueno; 35
esto está bien a un judío.
LISARDO
Chichón, ¿qué es eso?
CHICHÓN
En ponerse
para salir mis señoras
un manto ha que están dos horas;
no tarda tanto en tejerse. 40
LISARDO
¿Salir?
CHICHÓN
Salir, sí, Señor.
LISARDO
¿Dónde?
CHICHÓN
No sé, en mi conciencia.
LISARDO
Pues ¿cómo sin mi licencia?
CHICHÓN
¿Es usté el padre prior?
LISARDO
Soy el dueño de esta acción, 45
y él, si antes no me avisa,
no ha de ir con ellas ni a misa.
CHICHÓN
Tiene usted mucha razón:
a misa es bien que repare,
que ir sin licencia es error; 50
pero a la calle Mayor,
cuando se las antojare.
LISARDO
No han de ir, sin esta atención,
ni aun a sermón, si esto pasa.
CHICHÓN
Pues si usted predica en casa, 55
¿para qué han de ir a sermón?
LISARDO
A esto el ser dueño me empeña.
CHICHÓN
Dueño es usted, pues las ciñe;
pero, según lo que riñe,
no parece sino dueña. 60
LISARDO
Deje la capa; que no
ha de ir con ellas ahora.
CHICHÓN
Y ¿si riñe mi señora?
LISARDO
No hay más señora que yo.
CHICHÓN
¡Hola! por Dios, que lo crea. 65
LISARDO
Quite la capa, o si no,
iré a quitársela yo.
CHICHÓN
Pues usted ¿manda o capea?
LISARDO
Sólo a mí el mandarle toca.
CHICHÓN
Luego mi ama ¿no lo es ya? 70
LISARDO
No, sino yo.
CHICHÓN
Bien está;
mas póngase usted la toca
LISARDO
Éntrese adentro.
CHICHÓN
Sí haré;
mas ¿qué es mi señora en casa?
Explíqueme, si eso pasa, 75
este busilis, porque
mis obediencias se midan.
LISARDO
Nada más que mi mujer.
CHICHÓN
Pues ella algo es.
LISARDO
¿Qué ha de ser?
CHICHÓN
Digo yo que será un quídam. 80
LISARDO
Sólo a mi obedezca en casa;
que lo demás será exceso.
CHICHÓN
Tenga usted cuenta con eso;
que ahora verá lo que pasa.


Escena III

 

DOÑA CECILIA, DOÑA FRANCISCA y MARGARITA, con mantos. Dichos.

 
DOÑA CECILIA
Frazquita, no me amohínes. 85
¿Viose tardar tan molesto?
DOÑA FRANCISCA
Ya yo tengo el manto puesto.
MARGARITA
Y yo el manto y los chapines.
DOÑA CECILIA
Chichón, ¿no ve que le espero?
Venga ya; que él es peor. 90
CHICHÓN
¿Dónde?
DOÑA CECILIA
A la calle Mayor.
CHICHÓN
Váyase ella; que no quiero.
DOÑA CECILIA
¿Está loco?
CHICHÓN
Ya es en vano
ni mandar ni obedecello.
DOÑA CECILIA
¿Qué habla?
CHICHÓN
Hay orden para ello.
95
DOÑA CECILIA
¿Qué orden hay?
CHICHÓN
La de Moyano.
DOÑA CECILIA
Pues ¿palabras tan osadas
conmigo ha de pronunciar?
CHICHÓN
Señora mía, el mandar
ya son cosas acabadas. 100
DOÑA CECILIA
¿Quién le ha dado esa osadía?
LISARDO
Yo.
DOÑA CECILIA
Pues, sobrino, ¿qué es eso?
LISARDO
Poner modo en el exceso
que hay en esta casa, tía.
Que salga es mal consentido; 105
nadie va sin mi licencia,
porque hay mucha diferencia
desde un sobrino a un marido.
Y tú esta atención me estima;
que va muy errado el modo, 110
y ha de haber enmienda en todo.
Quítate ya el manto, prima.
DOÑA FRANCISCA
Yo no soy la que lo mando;
en vano a reñir me vienes.
MARGARITA
Bien haya el alma que tienes; 115
que íbamos ya reventando.
DOÑA CECILIA
¿Qué haces, Frazquita? ¿Eso pasa?
¿Conmigo no han de venir?
LISARDO
Digo que no han de salir
sin mi licencia de casa. 120
DOÑA CECILIA
¡Bueno es que eso nos impidas!
LISARDO
Bueno o malo, eso será.
CHICHÓN
Dice bien. Éntrense allá;
que son unas atrevidas.
DOÑA CECILIA
Pues salir ¿es indecencia 125
donde necesario es?
LISARDO
No; mas ha de ser después
de pedirme a mí licencia;
que si yo he de ser tu esposo,
no quiero que mi mujer 130
esté enseñada a tener
el manto tan licencioso.
DOÑA CECILIA
Pues ¿esto me has de quitar?
LISARDO
Como marido lo impido.
CHICHÓN
Pues ¿con un señor marido 135
se atreven a replicar?
DOÑA CECILIA
Mi decoro a mi me abona,
y donde quiera saldré.
CHICHÓN
Calle ahí. Quítela usté
que no sea respondona. 140
DOÑA CECILIA
Digo que yo he de salir.
Niñas, no os quitéis los mantos;
que no es cosa estos espantos
para poderse sufrir.
¿Él me ha de ir a la mano 145
en que salga o no?
CHICHÓN
Si hará.
LISARDO
Pues con eso vendrá ya
la dispensación en vano;
que yo a casarme no aguardo
con mujer tan licenciosa. 150
CHICHÓN
Bien dice; que es muy briosa.
DOÑA CECILIA
¿Qué es lo que dices, Lisardo?
LISARDO
Que casarme no imagino.
DOÑA CECILIA
Quita presto, Margarita,
quita el manto, quita, quita, 155
tiene razón mi sobrino.
¡Jesús! Sobrino querido,
no saldré de casa yo
sin tu licencia, eso no:
lo primero es el marido, 160
y si tú gustas, esposo,
me iré a la cueva.
CHICHÓN

 (Aparte.) 

Y la creo.
¡Miren lo que hace un deseo
de boda libidinoso!
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

Margarita, ¡lindo cuento! 165
¿No ves lo que ella ha sufrido?
¡Que haga esto por marido,
y nos predique convento!
MARGARITA
Pues solo, señora mía,
della me he de ver vengada; 170
porque, aunque sea casada,
siempre ha de quedarse tía.
DOÑA CECILIA

 (A LISARDO.) 

¿Qué quieres? Que mi albedrío
solo en ti tiene su centro.
LISARDO
Quiero que te entres adentro. 175
DOÑA CECILIA
Al instante, dueño mío;
sólo ya tu gusto espero;
que obedecerte es razón.
Venid, muchachas. Chichón,
entre conmigo.
CHICHÓN
No quiero.
180
DOÑA CECILIA
¿Cómo responde ese error?
CHICHÓN
¿Cómo? ¿No llega a entender
que sólo he de obedecer
al marido, mi señor?
LISARDO
¿Por qué no? Y a ella también. 185
CHICHÓN
Anden, y ténganse en esto.
¿Usté no me manda aquesto?
LISARDO
Para en casa no.
CHICHÓN
Está bien.
Pues dentro de la clausura
mande usté hasta que no quiera; 190
porque en saliendo allá fuera
se cierra la mandadura.
 

(Vanse DOÑA CECILIA y CHICHÓN.)

 


Escena IV

 

DOÑA FRANCISCA, MARGARITA, LISARDO.

 
DOÑA FRANCISCA
Esto, Lisardo, no es vida
para que sufrir se pueda;
yo del fingirte su esposo 195
te revoco la sentencia;
porque, aunque sea fingido,
tanto del marido juega,
que con el eco su labio
tira a mi oído una flecha. 200
Yo no he de ver que mi tía
te enamore en mi presencia,
Y cuando yo atada el alma
tenga, ella libre la lengua.
Ella repite el marido, 205
y tú de mujer la llenas;
mi agravio el oído toca,
tu amor el mío le piensa.
Pues ¿cómo yo he de sufrirlo?
¿Soy monja para que crea 210
satisfacciones mentales
contra vocales ofensas?
No, Lisardo, no es posible;
porque no es equivalencia
que me quieras hacia dentro 215
y me agravies hacia fuera.
Yo he de tocar mis heridas,
y ¿quieres que esté contenta
de que hagas para curarme
por ensalmo las finezas? 220
No, Señor; ¿para qué es esto?
Yo ¿no hablé claro con ella?
Pues qué, ¿temes tú en mi tía
lo que mi temor desprecia?
¿Qué aguardas con tu silencio, 225
Lisardo mío? ¿Qué esperas?
¿Soy plaza sitiada yo,
para estar con esa flema?
¿Soy yo castillo de Flandes?
Y cuando acaso lo fuera, 230
si te doy la puerta yo,
¿qué aguardas a la interpresa?
Declárate pues.
LISARDO
Detente,
Doña Francisca, que dejas
corrida mi bizarría 235
y injuriada mi nobleza.
¿No sabes que está dispuesto
que por el Vicario vengan
a sacarle de tu casa
con una cédula hecha 240
de tu mano, en que mi esposa
prometes ser, y tú mesma
este medio has escogido
por ser de mayor decencia?
Esto está ya ejecutado, 245
y agora espero que vengan.
Pues ¿qué te quejas de mí,
si ejecuto lo que ordenas?
DOÑA FRANCISCA
Pues si está tan cerca el plazo,
¿para qué me das la pena 250
de llamarla siempre esposa?
MARGARITA
Señora, eso se remedia
con una cosa muy fácil,
que a mi de paso me venga.
LISARDO
Y ¿qué ha de ser?
MARGARITA
No más desto:
255
que pues ella se refresca
con lo esposa, se lo quites,
y la llames tía a secas.
LISARDO
Pues ¿para qué ha de ser eso?
DOÑA FRANCISCA
Lisardo, véngame della: 260
véala yo llena de tía
de los pies a la cabeza.
LISARDO
¿No es mejor fingir ahora?
DOÑA FRANCISCA
Lisardo, tú me atormentas.
LISARDO
¿No lo sufrirás dos horas? 265
DOÑA FRANCISCA
¿Qué se aventura en su queja?
LISARDO
Que se presuma el engaño.
DOÑA FRANCISCA
Pues ¿luego no ha de ser fuerza?
LISARDO
Cuando estéis fuera no importa.
DOÑA FRANCISCA
Y antes de eso ¿qué se arriesga? 270
LISARDO
El que avise a sus parientes.
DOÑA FRANCISCA
Pues aunque todo se pierda,
no la has de llamar esposa.
LISARDO
¿No ves que eso es quimera?
DOÑA FRANCISCA
Me da pesar.
LISARDO
Es fingido.
275
DOÑA FRANCISCA
Eso es susto.
LISARDO
No es fineza.
DOÑA FRANCISCA
Pues no ha de ser.
LISARDO
¿Eso dices?


Escena V

 

DOÑA CECILIA. Dichos.

 
DOÑA CECILIA
¡Jesús! ¿Qué voces son estas?
LISARDO
Cierto, tía, que mi prima
pienso que se ha vuelto suegra, 280
porque de haberte reñido,
por si ha tomado la queja,
y está insufrible, por Dios.
DOÑA CECILIA
¿Quién la mete en eso a ella?
Mi esposo puede reñirme, 285
y hace muy bien, y en mí es deuda
obedecer a mi esposo;
que su honor en esto cela,
y a un esposo esto le toca.
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

Ya escampa lo que esposea. 290
MARGARITA
Di que a cuenta de lo esposo
le dé una zurra muy buena;
que porque no se le vaya
le ha de sufrir una vuelta.
LISARDO
Esto, tía, es insufrible. 295
DOÑA CECILIA
Esposo, es grande indecencia
que te riña mi sobrina;
pero todo se remedia
con darla estado al instante.
LISARDO
Si, tía, eso ha de ser fuerza. 300
DOÑA CECILIA
Dársela a don Martín quiero.
LISARDO
Tía, si conviene, sea.
DOÑA CECILIA
Pues, esposo, háblale tú.
LISARDO
Tía, haré la diligencia.
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

¿Viste tal tema de esposo? 305
MARGARITA
Calla; que eso se descuenta
con las tías que él la da.
Ten un poco de paciencia.
DOÑA CECILIA
Pues ve a buscarle al momento;
que no quiero que esto tenga 310
más plazo que el de mañana.
LISARDO
Sí, tía.
DOÑA CECILIA
Ese nombre deja,
sobrino; que es mucha tía
a quien ser tu esposa espera.
LISARDO
Pues, tía, esto ¿no es cariño? 315
MARGARITA

 (Aparte.) 

Eso sí, dale con ella. Déjale tiar, Señora.


Escena VI

 

El ALFÉREZ. Dichos.

 
 

(Hablan aparte LISARDO y el ALFÉREZ.)

 
ALFÉREZ
¿Lisardo?
LISARDO
¿Qué cara es esa,
Alférez? ¿Qué ha sucedido?
ALFÉREZ
He tenido una pendencia.
LISARDO
¿Con quién? ¿Viene ya el Fiscal? 320
ALFÉREZ
Ya de ello avisado queda;
más en vano.
LISARDO
¿Qué decís?
ALFÉREZ
Vos estáis con linda flema.
Venid conmigo al momento.
LISARDO
Pues ¿qué ha habido?
ALFÉREZ
Una contienda.
325
LISARDO
Pues ¿con quién?
ALFÉREZ
Pronto, veníos;
Que yo os lo diré acá fuera.
LISARDO
¿Qué es?
ALFÉREZ
El diablo, que me lleve.
Venid presto.
LISARDO
¡Hay tal respuesta!
Alférez, habladme claro. 330
ALFÉREZ
¿Qué he de hablar? Mirad que llega.
LISARDO
¿Quién es?
ALFÉREZ
Don Luis Maldonado,
que ahora de Flandes se apea,
y preguntando la casa,
ya por esta calle entra. 335
LISARDO
¿Habláis de veras?
ALFÉREZ
Pues ¿quién
darme a mí susto pudiera,
sino un hermano de quien
hijo os fingís en su ausencia?
LISARDO
Pues ¿quién ahora le ha traído? 340
ALFÉREZ
Algún diablo o un poeta,
que trae el paso apretado,
el hermano a la comedia.
LISARDO
¿Qué hemos de hacer?
ALFÉREZ
El remedio
en dos palabras se encierra. 345
LISARDO
¿Qué son?
ALFÉREZ
Escurrir la bola,
y presto; que pienso que entra.
LISARDO

 (A DOÑA CECILIA.) 

Señora, un amigo mío
de Flandes ahora llega,
y irle a ver luego es forzoso. 350
DOÑA CECILIA
Aguarda, sobrino, espera.
LISARDO
No me puedo detener.
DOÑA FRANCISCA
¡Ay, Señora, que es pendencia!
Llámale.
DOÑA CECILIA
¡Sobrino, esposo!
LISARDO
Tía, luego doy la vuelta. 355
DOÑA CECILIA
Escucha.
ALFÉREZ
Vamos de aquí.
LISARDO
Luego vuelvo.
ALFÉREZ
Ved que espera.
LISARDO
Adiós.
DOÑA CECILIA
¡Lisardo!
DOÑA FRANCISCA
¡Lisardo!
ALFÉREZ
A buen tiempo lisardean.
 

(Vanse LISARDO y el ALFÉREZ.)

 


Escena VII

 

CHICHÓN. DOÑA CECILIA, DOÑA FRANCISCA, MARGARITA.

 
CHICHÓN
Señora, Señora, albricias. 360
DOÑA CECILIA
¿De qué, Chichón?
CHICHÓN
Esa es buena.
Luego ¿ya no le habéis visto?
DOÑA CECILIA
¿A quién?
CHICHÓN
¿Hay mayor pereza?
Cierto que son descuidadas.
DOÑA CECILIA
¿Qué dice?
CHICHÓN
¡Miren qué flema!
365
¡Que se estén unas mujeres
en casa, y que hacer no tengan,
y haya venido un hermano
de Flandes, y no lo sepan!
DOÑA CECILIA
Pues ¿cómo hemos de saberlo? 370
CHICHÓN
Pues en casa tan compuestas
¿Qué hacen todo el santo día?
¿No es mejor que lo supieran
que estar mano sobre mano?
DOÑA CECILIA
¿Mi hermano viene?
CHICHÓN
¡Hay tal flema!
375
Vélo aquí: estas son las cosas
que me apuran la paciencia.
¡Que se venga el buen señor
harto de caminar leguas,
que sabe Dios cómo tiene 380
las pobres asentaderas,
y su merced se está aquí
sin saberlo!
DOÑA CECILIA
¿Qué me cuentas?
¿Mi hermano en Madrid?
CHICHÓN
Ea, calle;
que eso no es tener vergüenza. 385
Cuando no fuera su hermano,
sino un amigo siquiera,
era poca caridad.
¡Pues decirla cómo llega!
Más gordo está que un prior, 390
vestido de la flamenca,
que ahora llaman a la moda.
Todo con botas y espuelas;
y pienso que viene en coche.
DOÑA CECILIA
¿Con espuelas en coche entra? 395
CHICHÓN
Sí, para picar la almohada.
¿Qué no sabe usté esta treta,
por si no andan las mulas?
Pero aguárdense, que él llega.
DOÑA CECILIA

 (Aparte.) 

¡Ay cielos! ¿Si sentirá 400
que su hijo mi esposo sea?
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

¡Ay Margarita! Mi tío;
temo que a estorbarme venga
que con Lisardo me case.
MARGARITA
Calla, Señora, no temas; 405
que él es a quien te está bien.


Escena VIII

 

El CAPITÁN MALDONADO, de camino. Dichos.

 
CAPITÁN

 (Dentro.) 

¡Ah de casa!
CHICHÓN
A esotra puerta;
que aquí están, Señor.
CAPITÁN

 (Sale.) 

¿Hermana?...
DOÑA CECILIA
Mil veces en hora buena
vengas, hermano querido. 410
CAPITÁN
Francisca, abrázame, llega.
 

(Va abrazándolos a todos.)

 
DOÑA FRANCISCA
Y con muchos parabienes.
MARGARITA
Veamos si de mí se acuerda.
CAPITÁN
Margarita, ¿no me abrazas?
MARGARITA
Estaba, Señor, suspensa, 415
por si de mí te acordabas;
que con poquísima ausencia
se olvidan las Margaritas.
CHICHÓN
Es, Señor, como una perla.
CAPITÁN
¡Chichón amigo!
CHICHÓN
Señor,
420
¿que de mi también te acuerdas?
CAPITÁN
Pues ¿no?
CHICHÓN
No es sino que tú
tienes muy linda cabeza
para chichones.
DOÑA CECILIA
Hermano,
¿cómo en olvido lo dejas? 425
¿no preguntas por tu hijo?
CAPITÁN
¿Por qué hijo?
DOÑA CECILIA
En vano lo celas;
que ya él me ha dicho el secreto.
CAPITÁN
¿Qué secreto?
DOÑA CECILIA
Pues ¿te pesa?
Ya sé que tu hijo es Lisardo. 430
CAPITÁN
¿Qué Lisardo?
CHICHÓN
El que nos echa
a todos de nuestra casa,
siendo el que vino de fuera.
No se le parece a usté
aunque más su hijo sea; 435
que tiene más condición
que la tía y que una suegra;
más manda que un mayordomo.
CAPITÁN
No es posible que os entienda.
DOÑA FRANCISCA
Tío, el capitán Lisardo 440
¿No es mi primo, el que encomiendas
a mi tía por tu carta?
CAPITÁN
¿Qué primo? ¿Qué carta es esta?
DOÑA CECILIA
Con el Alférez Aguirre
vino a mi casa a traella. 445
CAPITÁN
Ese hombre es capitán
que de Flandes en la guerra
sirvió y fue soldado mío.
Y al venirse, la encomienda
le di de una carta mía, 450
por si algo se le ofreciera
en que valerle pudieses.
DOÑA CECILIA
Y ¿no me mandaste en ella
que le hospedase en mi casa?
CAPITÁN
¿Yo mandar tal indecencia? 455
DOÑA CECILIA
Y ¿no es tu hijo?
CAPITÁN
¿Qué hijo?
DOÑA CECILIA
De aquella dama flamenca
que llaman madama Blanca.
CAPITÁN
¿Quieres que el sentido pierda?
Ni yo tuve hijo en mi vida, 460
ni supe jamás quién fuera
aquesa madama Blanca.
CHICHÓN
Pues será madama negra.
CAPITÁN
¿Qué dices?
CHICHÓN
Que esto es forzoso,
si es el primo de Guinea. 465
MARGARITA
¡Ay Señora, que el sobrino
se volvió con la veleta!
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte.) 

¡Ay de mí, que el desengaño
cuando es sin remedio llega!
CAPITÁN
Luego ¿ha dicho que es mi hijo? 470
DOÑA CECILIA
Y con esa fe se hospede
en casa desde que vino.
CAPITÁN
¡Viose mayor desvergüenza!
Y ¿dónde está?
DOÑA CECILIA
De aquí ahora,
se fue.
CAPITÁN
Antes que las espuelas
475
me quite le he de buscar,
y castigar esta ofensa.
CHICHÓN
Pues yo iré con su mercé;
que hemos de ajustar la cuenta,
y me ha de restituir 480
lo que ha mandado en su ausencia
como hijo falso.
CAPITÁN
Ven luego.
Donde estuviere me lleva.
CHICHÓN
Él es quien ha de llevar.
CAPITÁN
Vamos pues.
DOÑA CECILIA
Hermano, espera.
485
CAPITÁN
¿Qué dices?
DOÑA CECILIA
Que hay más empeño.
CAPITÁN
Calla, no hables, si es afrenta;
que hasta tomar la venganza,
mejor es que no la sepa.
Ven, Chichón.
CHICHÓN
Vamos al punto.
490
DOÑA FRANCISCA
Tío, Señor...
CHICHÓN
Callen ellas.
CAPITÁN
Vive Dios, que he de matarle.
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte. 

¿Hay desdicha como aquesta?)
Oye antes.
CAPITÁN
No quiero oírte
hasta que este infame muera. 495

 (Vase.) 

DOÑA FRANCISCA
Chichón, repórtale tú.
DOÑA CECILIA
Repórtale, si se empeña.
CHICHÓN
¿Soy yo reportorio acaso?
Déjenle matar siquiera.

 (Vase.) 

DOÑA CECILIA
¡Ay Frazquita!
DOÑA FRANCISCA
¿Qué, Señora?
500
DOÑA CECILIA
Gran mal habrá si le encuentra.
DOÑA FRANCISCA
Eso mesmo digo yo.
DOÑA CECILIA
Más que la tuya es mi pena.
DOÑA FRANCISCA
¡Por qué más si como a primo
le amaba?
DOÑA CECILIA
Porque yo es fuerza
505
que como amante te llore
y como esposo le pierda.

 (Vase.) 

DOÑA FRANCISCA
¡Ay Margarita!
MARGARITA
¿Qué dices?
DOÑA FRANCISCA
¡Muerta voy!
MARGARITA
Tu mal alienta.
DOÑA FRANCISCA
Pues ¿qué he de hacer?
MARGARITA
Consolarte
510
con lo que a mí me consuela.
DOÑA FRANCISCA
¿Qué?
MARGARITA
Que tu tía esta noche,
no hay razón si no revienta.
DOÑA FRANCISCA
¿De qué?
MARGARITA
De dolor de tripas.
DOÑA FRANCISCA
¿Cómo?
MARGARITA
Echó al marido de ellas,
515
y se le han llenado de aire.
DOÑA FRANCISCA
Ven, amiga; que voy muerta.
 

(Vanse.)

 


Escena IX

 

Calle Mayor, Gradas de San Felipe.

 
 

El ALFÉREZ; luego, el LICENCIADO; después, DON MARTÍN.

 
ALFÉREZ
Ya que habemos perdido la posada,
y en paz quedamos yo y mi camarada
por la infausta venida del hermano, 520
que el pájaro nos quita de la mano,
del Susto y de la pérdida del caso,
a hartarme de mentir, para despique,
a las Gradas me vengo paso a paso;
y voto a Dios, que si hallo quien replique 525
a cuchillada alguna,
aunque yo diga que la di en la luna
y del creciente le corté una pieza,
se la he de dar a él en la cabeza.
Yo sólo he de embestir aquí a un castillo 530
y he de ganar el foso y el rastrillo;
y por suponer algo de batalla,
se ha de volar un lienzo de muralla,
que fue a parar volando en Alicante,
de que se hizo el turrón de allí adelante. 535
 

(Sale el LICENCIADO CELEDÓN.)

 
LICENCIADO
Señores, ¿hay tal tema de hombre osado?
¡Jesús! Jesús!
ALFÉREZ
¿Qué es eso, Licenciado?
LICENCIADO
Usted, señor Alférez, me defienda
de don Martín; que aún dura la contienda.
 

(Sale DON MARTÍN.)

 
DON MARTÍN
Ha de salir al campo, por san Pablo. 540
LICENCIADO
Yo no quiero reñir, hombre del diablo.
DON MARTÍN
Pues ¿por qué me compite el galanteo?
LICENCIADO
Yo no compito, logra tu deseo;
que yo diré ante el Nuncio
que esa doncella y todas te renuncio, 545
y a las del fuero real del mesmo modo,
y a la doncella de labor, y todo.
DON MARTÍN
Yo no puedo casarme si no riño;
que dirán que he quedado como niño.
ALFÉREZ
Dice bien; porque está comprometido. 550
LICENCIADO
¿Qué llama bien? ¿Que perderé el sentido?
ALFÉREZ
Oiga, señor letrado:
el reñir no lo excusa un hombre honrado.
Si usted no tiene cólera bastante,
yo un desafío le pondré delante 555
que tuve en Flandes; mire cómo riño,
y haga cólera usted.
LICENCIADO
¡Gentil aliño!
ALFÉREZ
Ocho franceses me desafiaron;
salí al campo con ellos, y chocaron.
Cercené a uno de un tajo la garganta, 560
y la testa saltó con furia tanta,
que se birló otras cuatro como bolos.
Murieron cinco, tres quedaron solos,
y viendo que quedaban en hilera,
metí una zambullida de manera 565
que a todos tres, de solo esta estocada,
los lanceté ensartados en mi espada;
viéndome vencedor, mi espada zampo,
y ochenta dejé muertos en el campo.
DON MARTÍN
Pues si eran ocho, ¿cómo erráis la cuenta? 570
ALFÉREZ
Eso, lo mesmo es ocho que ochenta.
¿No se irrita con esto?
LICENCIADO
No me irrito,
Señor; que antes me ha puesto tamañito.
DON MARTÍN
Pues habéis de reñir, o por mi fama,
héis de decir delante de la dama 575
que en mi cedéis, por no reñir, su pecho.
LICENCIADO
Y con todas las leyes de derecho.
ALFÉREZ
¿Eso de miedo habláis?
LICENCIADO
Señor, nimirum,
qui es metus cadens in constantem virum.
DON MARTÍN
Pues conmigo venid, señor Alférez. 580
¿Dónde está el Capitán?
ALFÉREZ
En casa queda.

  (Aparte. 

Esto es famoso para que no pueda
buscarnos el hermano, si yo trazo
que a casa vaya ahora este embarazo.)
Idle a buscar allá, y quede ajustado 585
que si él no riñe, vos quedéis casado.
LICENCIADO
Que me dé en el camino no quisiera.
DON MARTÍN
Vamos.
LICENCIADO
Pues vaya usted por otra acera.
DON MARTÍN
En vano es su temor.
LICENCIADO
No muy en vano;
que lleva usted la daga muy a mano. 590


Escena X

 

El ALFÉREZ; luego, LISARDO.

 
ALFÉREZ
¡Cielos, la vida nos da
que halle ahora este embarazo
el capitán en su casa,
porque no venga a buscarnos!
Mas Lisardo viene aquí. 595
 

(Sale LISARDO.)

 
LISARDO
¡Ay, Aguirre!
ALFÉREZ
¿Qué hay, Lisardo?
LISARDO
Muerto vengo, vive Dios.
ALFÉREZ
¿De qué?
LISARDO
De que fui al Vicario
para avisar al fiscal
que suspendiese el asalto; 600
y ya dicen que ha salido
con ministros y notarios,
y que iba a nuestra posada
a la ejecución del caso.
Yo he andado medio Madrid, 605
y no he podido encontrarlos;
con que es forzoso que encuentren
al capitán Maldonado.
ALFÉREZ
Pues ¿de eso venís con susto?
Vaya con todos los diablos 610
la soga tras el caldero.
LISARDO
Más, aguardad, por Dios santo;
que viene aquí el Capitán.
ALFÉREZ
¿Qué decís?
LISARDO
Miradle.
ALFÉREZ
¡Malo!
Entrémonos en la iglesia. 615
LISARDO
Decía bien, andad a espacio.


Escena XI

 

El CAPITÁN, CHICHÓN. Dichos.

 
CHICHÓN
Ellos son, Señor.
CAPITÁN
Es cierto;
que yo los conozco. ¡Ah hidalgos!
LISARDO

 (Aparte al ALFÉREZ.) 

¡Hola! ¿Nos llaman?
ALFÉREZ
A juicio.
LISARDO
Disimulemos y vamos. 620
CAPITÁN
¡Ah caballeros! Esperen.
ALFÉREZ
¿Quién llama?
CAPITÁN
Yo soy quien llamó.
LISARDO
¿Qué mandáis?
CHICHÓN
Él es quien manda,
y aquí mandará hasta el cabo,
si muere con testamento. 625
LISARDO
¿Oh capitán Maldonado?
¿Vos sois?
ALFÉREZ
Él es. ¿Qué decís?
Amigo, dadme los brazos.
CAPITÁN
No vengo a eso.
LISARDO
Pues ¿a qué?
CAPITÁN
Venid a saberlo al campo. 630
CHICHÓN
Sí; que allá sabrán que el padre
se les ha vuelto padrastro.
CAPITÁN
Chichón, véte.
CHICHÓN
¿Me he de ir?
CAPITÁN
Sí.
CHICHÓN
Pues lo que me han mandado
¿quién lo ha de cobrar por mí? 635
CAPITÁN
Yo solo quedo a cobrarlo.
CHICHÓN
Pues cóbremelo usted todo
muy cabal; que allá lo aguardo,
y no lo he de recibir
si me faltare un ochavo. 640

 (Vase.) 



Escena XII

 

El CAPITÁN, LISARDO, el ALFÉREZ.

 
CAPITÁN
Venid, Lisardo.
LISARDO
¿Por qué,
decid antes que salgamos,
me sacáis a la campaña?
Pues sabéis que los soldados
nunca salimos a hablar, 645
sino a reñir, en el campo.
CAPITÁN
Pues ¿cómo dudáis en eso,
habiendo en mi casa estado
con título de mi hijo,
y habiendo, atrevido y falso, 650
contrahéchome la firma
para poder hospedaros
contra mi honor en mi casa?
Mirad si con causa os saco,
o si esta es cosa que puede 655
haber hecho un hombre honrado.
ALFÉREZ
En dos puntos habéis puesto
el duelo, indignos entrambos;
porque si es el hospedaje,
no habiendo en eso pasado 660
de socorrernos con él,
no es cosa para enojaros,
sabiendo vos lo que es
faltarle a un pobre soldado
para poner la piñata; 665
si fingirse hijo Lisardo,
sabiendo vos su nobleza,
no resulta en vuestro daño,
sino en el suyo, pues él
hace a su madre el agravio. 670
Luego ese duelo es injusto;
que vos no habéis de matarnos
porque con vos nos honremos.
CAPITÁN
De eso no me satisfago,
que es hacer burla de mi; 675
y así, salgamos al campo.
ALFÉREZ
Pues yo no le he de dejar.
CAPITÁN
No importa, venid entrambos.
LISARDO
Señor Capitán, tenéos,
y escuchadme.
CAPITÁN
Será en vano.
680
LISARDO
Lo primero que aquí os digo
es que fui vuestro soldado,
y contra mi capitán
yo nunca la espada saco;
porque caso que haya duelo 685
que nos obligue a ir al campo,
antes que reñir con vos
yo, para desenojaros,
con mi espada a vuestros pies
pondré el cuello a vuestro brazo. 690
Lo segundo es, que aunque ha dicho
el Alférez, de bizarro,
que a fingirlo nos movió
socorro tan necesario,
la verdad es que fue amor, 695
y aunque son yerros entrambos,
amor o necesidad,
el de amor es más honrado;
y aunque éste más os ofenda,
antes quiero, por mi aplauso, 700
que enojaros como humilde,
ofenderos como hidalgo.
Vi vuestra hermosa sobrina,
y hallándome enamorado,
y de muchos competido, 705
porque el logro de su mano
más seguridad tuviese,
fingí...
CAPITÁN
Cesad. Yo, Lisardo,
sé quién sois. Si vos me dais
palabra de dar la mano 710
a mi sobrina, este duelo
queda con esto ajustado.
LISARDO
Yo os la doy.
CAPITÁN
Y yo os la tomo.
Venid conmigo.
LISARDO
Pues vamos.
ALFÉREZ

 (Aparte.) 

¡Cuerpo de Cristo conmigo! 715
No espero ver más que el caldo
que ha de revolver la tía.
LISARDO
Mas esperad, Maldonado:
hasta que esto se disponga,
por el decoro de entrambos, 720
vos habéis de confirmar
que sois mi padre.
CAPITÁN
Me allano.
LISARDO
Pues dejadme a mí ir delante.
CAPITÁN
Yo seguiré vuestros pasos.
ALFÉREZ

 (Aparte.) 

¡Vive Cristo, que ha de haber 725
una de todos los diablos!
 

(Vanse.)

 


Escena XIII

 

Sala en casa de DOÑA CECILIA.

 
 

DOÑA CECILIA, DOÑA FRANCISCA, MARGARITA y CHICHÓN.

 
CHICHÓN
Con ellos quedan sus iras.
DOÑA CECILIA
¿Cómo en las Gradas están?
CHICHÓN
Claro está; que allí se van
a retraer las mentiras. 730
DOÑA FRANCISCA
Y ¿qué han dicho?
CHICHÓN
Se han quedado
muertos, y que está sospecho
sacándoles ya del pecho
todo lo que me han mandado.
DOÑA CECILIA
Pues ¿reñirán si eso pasa? 735
CHICHÓN
No tal, porque ha de advertir
que él no tendrá que reñir,
si lo riñó todo en casa.
El Capitán hecho un fuego,
soltó luego la maldita. 740
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

¡Hay tal pena, Margarita!
MARGARITA
El plimo se ha vuelto nego.
DOÑA CECILIA
Lo que les dijo prosigue.
CHICHÓN
Él se encasquetó el sombrero,
y le dijo: «¡Ah caballero!» 745
Y lo demás que se sigue.
DOÑA CECILIA
¿Qué es lo demás?
CHICHÓN
Embaidores,
ingratos, perros, malinos,
embusteros, asesinos,
alcahuetes y traidores; 750
y de esto llenas muy bien
las medidas les dejó.
DOÑA FRANCISCA
Y él a eso ¿qué respondió?
CHICHÓN
Por siempre jamás amén.


Escena XIV

 

LISARDO, el ALFÉREZ. Dichos.

 
LISARDO
Cierto que él viene gallardo. 755
ALFÉREZ
Más mozo está cada día.
DOÑA CECILIA
¿Qué es esto, sobrina mía?
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

¡Ay Margarita! Lisardo.
LISARDO
¡Oh tía!
CHICHÓN
Bueno, a fe mía.
Con la tía vuelve acá: 760
pues ¿no sabe que ya está
desmancipado de tía?
DOÑA CECILIA
¿No sabes ya lo que pasa,
Lisardo? ¿El riesgo no infieres
en que estás? O ¿acaso quieres 765
que te maten en mi casa?
LISARDO
¿Quién a mi me ha de matar?
Alférez ¿qué es lo que he oído?
ALFÉREZ
Voto a Dios, que no ha nacido
quien nos mire sin temblar. 770
DOÑA FRANCISCA
Pues ¿cómo tu desvarío
vuelve a buscar la ocasión,
cuando sabes que es traición
fingirte hijo de mi tío?
ALFÉREZ
¿Quién ha sido el charlatán 775
que del Capitán os dijo
que no es Lisardo su hijo?
DOÑA CECILIA
¿De mi hermano el Capitán?
ALFÉREZ
Del Capitán, vuestro hermano,
y el Gran Capitán también. 780
DOÑA CECILIA
El mismo, si dudáis quién;
que dice que es error vano.
LISARDO
¿Tal dice?
DOÑA CECILIA
Del mismo modo.
LISARDO
El Capitán, mi señor,
no dirá tal, que es error, 785
si él me engendró.
ALFÉREZ
Y a mí y todo.
DOÑA FRANCISCA
¿Qué dices, si aquí mi tío
niega que ha sido tu padre?
LISARDO
No es eso honrar a mi madre,
y ha sido gran desvarío; 790
que madama Blanca tray
su claro origen de Gante,
y mi abuelo Mons de Anglaute
fue natural de Cambray,
y en Holanda hizo a Lisardo 795
el conde Curcio de Manda.
CHICHÓN
Con Gante Cambray y Holanda,
él desciende de algún fardo.
DOÑA CECILIA
¿Eso, Lisardo, es así?
CHICHÓN
Pues claro está que será, 800
y otro abuelo sacará
que sea de Caniquí.
LISARDO
¿Cómo hacéis burla de mí?
Idos noramala vos.
Callad tía: que por Dios, 805
que me estáis cansando aquí.
DOÑA FRANCISCA
¿Cómo, si tus falsos modos
claramente aquí se ven?
LISARDO
Y tú, prima, que también
me cansas.
DOÑA CECILIA
Vámonos todos,
810
si ya en el mundo esto pasa.
Sobrina, déjale ya;
que esto es, de fuera vendrá
quien nos echará de casa.
LISARDO
Mi padre desengañada 815
os dejará.
DOÑA CECILIA
¡Y lo previene!
MARGARITA
Hélo, hélo por dó viene
el moro por la calzada.
LISARDO
Padre y señor.


Escena XV

 

El CAPITÁN. Dichos.

 
CAPITÁN
Hijo mío.
LISARDO
¿Tan poco tu amor me estima, 820
que a mi tía y a mi prima
dices tan gran desvarío
como que no eres mi padre?
Vive Dios, que me he corrido,
porque nunca te ha debido 825
desestimación mi madre;
y este es error tan liviano,
que a ti el deshonor te adquiere.
DOÑA CECILIA

 (Aparte.) 

¡Oigan esto, también quiere
echar de casa a mi hermano! 830
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

¿Lo oyes, Margarita mía?
De contento estoy sin mí.
MARGARITA
Yo me huelgo, porque así
tu tía será más tía.
CAPITÁN
Hijo, el haberme informado 835
que tú en Madrid te casabas,
que sin mi gusto lo errabas,
me obligó a haberlo negado.
Pero ya que falso ha sido,
lo confieso, y te prevengo 840
que ya casado te tengo.
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte.) 

¡Ay cielos, qué es lo que he oído!
DOÑA CECILIA
Y ¿con quién?

  (Aparte. 

¡Válgame Dios!)
CAPITÁN
Ya yo, hermana, lo he dispuesto.
Mas para tratar aquesto 845
quedemos solos los dos.
Retiráos.
LISARDO
Vamos pues.
ALFÉREZ

 (Aparte.) 

Mas ¿que lo estorba la tía?
 

(Vase con LISARDO.)

 
DOÑA FRANCISCA

 (Aparte a MARGARITA.) 

Yo he de morir este día.
MARGARITA
No hagas tal hasta después. 850
 

(Vase con DOÑA FRANCISCA.)

 
CHICHÓN
Que sea su hijo de creello
no acabo, mas él lo dijo.
Yo también me he de hacer hijo,
y me he de salir con ello.

 (Vase.) 



Escena XVI

 

El CAPITÁN, DOÑA CECILIA.

 
CAPITÁN
Yo, hermana, tengo pensado... 855
DOÑA CECILIA
Antes que me digas nada,
sabe que yo estoy casada
con Lisardo.
CAPITÁN
¡Qué he escuchado!
¿Con Lisardo?
DOÑA CECILIA
En la afición
son estos yerros dorados; 860
yo le he dado mil ducados
para la dispensación.
CAPITÁN
Cielos, ¡qué es esto que he oído!
Y ¿de concierto ha pasado?
DOÑA CECILIA
Sí, que por eso le he dado 865
las licencias de marido,
y él por eso me atropella.
CAPITÁN
¿Qué dices? Tu lengua calle.

  (Aparte. 

Vive Dios, que he de matalle,
o se ha de casar con ella.) 870
DOÑA CECILIA
Que te ha pesado colijo,
Señor; por amor lo he errado.
CAPITÁN
Vive Dios, que me ha engañado;
que este traidor no es mi hijo.
DOÑA CECILIA
Pues ¿por mí quieres negarle? 875
CAPITÁN
Véte, hermana; éntrate allá.
DOÑA CECILIA
Esto es afrentarme ya.

 (Vase.) 

CAPITÁN
Vive Dios, que he de matarle
a Lisardo.


Escena XVII

 

El LICENCIADO, DON MARTÍN. El CAPITÁN.

 
DON MARTÍN
Entrad, que en vano
habéis querido escapar; 880
aquí habéis de confesar
que os esperé mano a mano
y que no queréis reñir.
CAPITÁN
Ah señores, ¿dónde van?
DON MARTÍN
¡Adónde está el Capitán? 885
CAPITÁN
Yo soy; ¿qué queréis? Decid.
DON MARTÍN
No os busco yo a vos, Señor.
CAPITÁN
Pues ¿a quién? ¿Qué pretendéis?
DON MARTÍN
A Lisardo.
CAPITÁN
Y ¿qué queréis?
LICENCIADO
Eso diré yo mejor. 890
Señor, Lisardo a los dos
nos halló en casa escondidos;
que a poder ser dos maridos,
nos casara.
CAPITÁN
Tened. ¿Vos
habláis de esta casar?
LICENCIADO
Sí.
895
CAPITÁN
¡Cielos, qué es esto que pasa!
¿Escondidos en mi casa?
Pues ¿qué intentabais aquí?
DON MARTÍN
De doña Francisca espero
ser esposo en este día. 900
LICENCIADO
Y yo también la quería;
mas riñendo, no la quiero.
CAPITÁN
¿Cómo riñendo?
LICENCIADO
Señor,
él nos mandó pelear,
y dice que la ha de dar 905
al que fuere vencedor.
CAPITÁN

 (Aparte.) 

¡Cielos, cómo este alevoso
de esta suerte me ha engañado,
si tiene eso concertado,
y hay empeño tan forzoso! 910
DON MARTÍN
Llamadle y vea mi valor.
CAPITÁN
Entrad.
DON MARTÍN
¿Qué queréis hacer?
CAPITÁN
De aquí no habéis de volver
sin asegurar mi honor.
LICENCIADO
Detente, hombre temerario. 915
¡También estás de malicia!


Escena XVIII

 

El FISCAL DEL VICARIO y notarios. Dichos.

 
FISCAL
Caballeros, la justicia
viene del señor Vicario.
CAPITÁN
¡Qué es lo que miro! ¿Qué quiere
el señor Vicario aquí? 920
FISCAL
¿Sois vos de esta casa?
CAPITÁN
Sí.
FISCAL
De vuestro modo se infiere
que sois dueño.
CAPITÁN
Sí seré.
FISCAL
Si lo sois, mandad ahora
que salga aquí mi señora 925
doña Francisca.
CAPITÁN
¿Por qué?
FISCAL
Nos mandan depositarla
por el capitán Lisardo,
que aunque es tan noble y gallardo,
su tía estorba el casarla. 930
Y siendo él tan bien nacido,
dársela en paz mejor fuera.
CAPITÁN
Señores, ¡hay tal quimera!
Yo he de perder el sentido.
Caballeros, esta acción 935
se excuse, que me han hallado
tal, que no mire al sagrado
de vuestra veneración.
FISCAL
Eso pretendéis en vano,
que es fuerza que la llevemos; 940
que una cédula traemos
firmada aquí de su mano.
CAPITÁN
¿Cómo hacéis tal desvarío,
si está casado...
FISCAL
Eso allá
el Vicario lo verá. 945
CAPITÁN
¿Con mi hermana?


Escena XIX

 

DOÑA FRANCISCA; después LISARDO y el ALFÉREZ. Dichos.

 
DOÑA FRANCISCA
Señor tío,
no hay tal, su esposa soy yo;
mi tía es quien os engaña.
Señor Fiscal, vuestro amparo,
pues venís por mí, me valga. 950
CAPITÁN
¡Ah aleve, injusta sobrina!
Dejadme, que he de matarla,
FISCAL
Tened, mirad que es perderos.
 

(Salen LISARDO y el ALFÉREZ.)

 
LISARDO
A vuestro lado mi espada
tenéis. Capitán, ¿qué es eso? 955
CAPITÁN
¡Ah traidor! Tú eres la causa.
ALFÉREZ
Tenéos de ahí, caballeros,
que está aquí su camarada.
DON MARTÍN
Tenéos, señor Capitán.
LICENCIADO
Mirad, no saquéis la espada, 960
que quedáis excomulgados.
CAPITÁN
No me estorbéis la venganza.
LICENCIADO
Capite: Si quis suadente...
LISARDO
Pues Capitán, ¿la palabra
no me cumplís?
CAPITÁN
¡Traidor!
965
Si le debes a mi hermana
el honor.
LISARDO
¡Jesús! ¿Qué dices?
CAPITÁN
Ella de decirlo acaba.


Escena XX

 

DOÑA CECILIA; luego, MARGARITA y CHICHÓN. Dichos.

 
DOÑA CECILIA
Yo no he dicho que me debe
a mí más que la palabra 970
y mil ducados, que he dado
para que las bulas traiga.
LISARDO
Esos he gastado en joyas
para mi esposa.
 

(Salen MARGARITA y CHICHÓN.)

 
MARGARITA
Estas cajas
son los testigos.
CHICHÓN
Y yo
975
de que está entera la cama.
DOÑA FRANCISCA
Pues si esto es cierto, ¿por qué
con Lisardo no me casas?
LISARDO
Esta es mi mano.
CAPITÁN
Detente;
que mi honor no se restaura 980
si uno de aquestos dos hombres
no se casa con mi hermana.
DON MARTÍN
¿Yo con viuda? Primero
me echaré de una ventana.
LICENCIADO
Pues yo con ella, de miedo, 985
me caso.
CAPITÁN
Sólo eso falta.
Cecilia, dale la mano,
y lleváos vos a mi hermana
a vuestra casa, que yo
me quiero ir a una posada, 990
porque aquí los dos se queden,
y cierto el refrán les salga,
de que de fuera vendrá
quien nos echará de casa.
DOÑA FRANCISCA
Pues, Lisardo, esta es mi mano. 995
 

(Danse las manos.)

 
LISARDO
Y con los brazos y el alma
la recibo.
CHICHÓN
Margarita,
pues todos aquí se casan,
dame tú también la mano.
MARGARITA
Ten, bobo.

 (Dale la mano.) 

CHICHÓN
Pícara, daca.
1000
ALFÉREZ
Yo me quedo celibato;
mas pues para mí no hay nada,
comeré de las tres bodas
más que ellos, aunque se casan,
para que tenga con esto 1005
fin dichoso, si os agrada,
el que de fuera vendrá
quien nos echará de casa.





Anterior Indice