1
Una primera versión de este capítulo fue publicada en Romance Quarterly, 39, 1 (1992), pp. 33-39.
2
En los «Cuadros del país» no hay moralización pues se concibieron originalmente como artículos de costumbres.
3
«Variedades. Esbozos y rasguños de José María de Pereda», Boletín de Comercio, n.º, 5 de abril; n.º 78, 6 de abril; n.º 79, 7 de abril de 1881, art. 2.
4
SIMÓN CABARGA, José: Sotileza. Santander: Institución Cultural de Cantabria, 1977, 434, nota 1. En la prensa santanderina del XIX fueron frecuentes las polémicas con los periódicos vizcaínos a cuenta del problema de los fueros y El Vigilante Cántabro. Periódico de Administración y Comercio (1841) sostuvo una campaña «en defensa de los derechos santanderinos frente a los fueros vascongados, como muy perjudiciales al comercio y al progreso de la Montaña» (Véase Simón Cabarga, Historia, 39).
5
Ver «El fin de una raza», en José María de Pereda, Obras completas, I, Santander: Ediciones Tantín, 1989,241-243.
6
Ver GARCÍA CASTAÑEDA, Salvador: «VI. Los emigrantes» (235-245 y 262-269) en Los montañeses pintados por sí mismos. Un panorama del costumbrismo en Cantabria, Santander: Colección Pronillo,1991.
7
GARCÍA CASTAÑEDA, Salvador: «El entremés de la buena gloria» (1783) de Pedro García Diego. Estudio y edición», en Anales de Literatura Española, 6 (1988), 273-308.
8
Ms. 246. Colección de E. de la Pedraja, Sección de Fondos Modernos de la Biblioteca Menéndez Pelayo, Santander.
9
«Desearíamos saber el tono en que nuestro Excelentísimo Ayuntamiento...», La Abeja Montañesa, 20 de marzo de 1860. Sobre el mismo asunto, «Gacetillas. Señores guardias municipales», La Abeja Montañesa, 3 de junio de 1866.
10
Véase «El raquero», en Escenas montañesas y los primeros capítulos de Sotileza.