111
Ibíd., pág. 32.
112
Ibíd., pág. 159.
113
Vida y literatura..., pág. 230.
114
Ibíd., pág. 250.
115
Op. cit., pág. 294-295.
116
Es interesante apreciar en el parlamento en el que confiesa a Fina su decisión rasgos propios del pensamiento de la segunda época: «Además, es necesario haberse encontrado -dice Alberto- en trances vividos, muchas veces insignificantes en apariencia, de los cuales se han podido extraer, como si se creasen por vez primera en la historia, los valores y conceptos fundamentales de la conducta y del universo». (La pata de la raposa, ed. de Andrés Amorós, Barcelona, ed. Labor, 1970, pág. 277).
117
Troteras y danzaderas, ed. de Andrés Amorós, Madrid, ed. Castalia, 1972, pág. 127.
118
«Hidalgos y burgueses...» cit. en n. 49.
119
Troteras..., ed. cit., pág. 186.
120
Ibíd., pág. 220. Andrés Amorós hace hincapié en el tema de la educación; así en La novela intelectual, pág. 226: «Más que en soluciones políticas concretas, piensa en la necesidad de transformar la sensibilidad colectiva del español ante varias cuestiones fundamentales: el amor, el trabajo, las relaciones con la realidad... A ello consagrará, en adelante, su producción narrativa y también su actividad política concreta...» En Vida y literatura, pág. 263, concluye: «El verdadero problema [...] será hacer hombres auténticos; para una conciencia española, buscar los medios de que los españoles lleguen a ser -plenamente, íntegramente- hombres, nada menos que hombres [...] Para Pérez de Ayala -fiel al espíritu de la Institución Libre de Enseñanza- se trata, ante todo, de un problema de educación. Esta es la justificación profunda de gran parte de su labor ensayística.»