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No se conoce con exactitud el momento de su traslado a la capital de la nación. No existe unanimidad en las fechas que mencionan los estudiosos que del tema se han ocupado: unos hablan del otoño de 1901, otros del de 1902, pero sin aportar pruebas concluyentes. Florencio Fiera Suárez, en su Tesis Doctoral (citada en la n. 26), aporta documentos precisos por los que sabemos que obtuvo la licenciatura en Derecho por la Universidad de Oviedo el 7 de octubre de 1901, y que la fecha de su traslado de expediente es la del 12 de mayo de 1903. Se suele hablar también de un impreciso primer viaje a Inglaterra, al terminar la carrera, que, de ser cierto, tendríamos que situarlo en el centro de las fechas antes citadas. Dionisio Gamallo Fierros (art. cit., págs. 284-287, 290 y 369) comparte la duda, pero señala que la primera vez que aparece en Madrid la firma de Pérez de Ayala es en septiembre de 1902, en la revista La Lectura, en la que publica su art. «Emilio Verhaeren» (págs. 31-35): su primera colaboración con una publicación madrileña.

 

152

Patricia O'Riordan, «Helios, revista del modernismo (1903-1904)», Ábaco, 4, 1973, págs. 57-150. La cita corresponde a la pág. 129.

 

153

Helios, n.º 1 (abril, 1903), pág. 120.

 

154

Es conveniente apuntar que estas características del simbolismo son analizadas por Yván A. Schulman en su art. «Reflexiones en torno a la definición del modernismo», recogido en El Modernismo, ed. de Lily Litvak, Madrid, Taurus, 1975, páginas 65-96.

 

155

Introducción a su ed. El Simbolismo, Madrid, Taurus, 1979, págs. 11-18. La cita corresponde a la pág. 12.

 

156

Anna Balakian, El movimiento simbolista, Madrid, Guadarrama, 1969, pág. 127.

 

157

Vide el art. de E. Cuesta Rodríguez «Noreña y Pérez de Ayala», Boletín del Instituto de Estudios Asturianos, n.º 67 (1969), págs. 267-274.

 

158

Op, cit., págs. 128-129.

 

159

En realidad, no es una simple reseña. Parte de la obra poética de Pérez de Ayala para trazar una caracterización del simbolismo digna de tenerse en cuenta: «La paz del sendero», Nuestro Tiempo, II, Madrid, 1904, págs. 267-272.

 

160

Art. cit., pág. 287.