411
Julio Casares, Diccionario ideológico de la lengua española, Barcelona, E. Gustavo Gili, S. A., 1977.
412
Así las califica expresamente el autor en la novela. Vide esp. pág. 1017.
413
Op. cit., pág. 594. En esta misma página G. Sobejano hace referencia a El Anticristo: esta novela -dice el crítico- «cuenta la evasión de una monja hacia la vida libre y pujante, encarnada en un temible personaje apodado «El Anticristo». Thomas P. Feeny, en su art. «El hombre de acción as Hero in Pérez de Ayala's Bajo el signo de Artemisa», Revista de Estudios Hispánicos, The University of Alabama Press, núm. 9 (1975), págs. 231-240, vincula a Toral con Tomasón (Artemisa) y Don Cristóbal (Éxodo) en cuanto que todos ellos vienen a ser, en esencia, prototipos del «hombre de acción»; y la preferencia por este tipo de personajes «is surely a reaction to the 'abulia' which they found afflicted Spanish society of their day».
414
Op. cit., pág. 32.
415
Elías García Domínguez, Op. cit., pág. 13, nos informa que La Araña es el «reflejo de la famosa tertulia del Fornos, donde eran asiduos Valle-Inclán, Romero de Torres, Julio Antonio y el fraternal amigo de Pérez de Ayala, el escultor asturiano Sebastián Miranda. En aquella tertulia se forjó asimismo la amistad de aquel grupo de intelectuales y artistas con el entonces bisoño novillero Juan Belmonte, que se presentaba en Madrid en la primavera de 1913».
416
O. C., II, pág. 1079.
417
Íd.
418
Ibíd., pág. 1078.
419
Ibíd., págs. 1078-1079.
420
Ibíd., pág. 1088.