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481

Ibíd., pág. 209.

 

482

Emilio Salcedo, en su art. «Ramón Pérez de Ayala en la Tierra de Campos», El Norte de Castilla, 9 de octubre de 1980, página 19, nos informa sobre circunstancias de la gestación de esa obra: «En 1920, durante los meses de agosto y septiembre, Ramón Pérez de Ayala redacta, sobre personajes ovetenses, su novela Belarmino y Apolonio, en Valdenebro de los Valles, partido judicial de Medina de Rioseco, y el pueblo, según el censo de aquel mismo año tiene 723 habitantes. A cinco kilómetros estaba el ferrocarril de Medina de Rioseco, el viejo trenecillo de los Torozos. Ramón Pérez de Ayala escribe, da largos paseos, monta a caballo, redacta también algunos poemas y dos años después una novela corta que dedica a su amigo el doctor Gregorio Marañón, Pandorga, que publicó antes en el periódico bonaerense «La Prensa», con el título Un pueblo castellano. Tuvo el proyecto de un ciclo titulado Castilla gentil, que no llegó a cogüelmo y se dispersó por su obra toda».

 

483

«El periodismo literario», en Divagaciones literarias, O. C., IV, pág. 1003. Según podemos deducir de la información que nos da Mac Gregor O'Brien en su libro El ideal clásico de Ramón Pérez de Ayala en sus ensayos en «La Prensa» de Buenos Aires, Oviedo, Instituto de Estudios Asturianos, 1981, pág. 111, el art. «Un pueblo castellano», que aparece el 20 de marzo de 1922, no es toda la obra Pandorga, sino solamente su primera parte: «Escenario». Está también dedicado a Gregorio Marañón.

 

484

María Josefa Díez de Revenga Torres hace un minucioso análisis de esta obrita en su trabajo «Pandorga: una novela corta de Pérez de Ayala», Anales de la Universidad de Murcia. Letras, vol. XXXIX, núm. 1, curso 1980-81 (edición, 1982), páginas 189-207.

 

485

O. C., II, pág. 1112.

 

486

__Ibíd., pág. 1113.

 

487

Miguel de Unamuno, «La tradición eterna», en En torno al casticismo, Obras completas, I, Madrid, Escélicer, 1966, páginas 783-798.

 

488

«Castilla: el sendero tierra adentro...», pág. 202.

 

489

O. C., II, pág. 1119.

 

490

Ibíd., pág. 1118.