511
Francisco Agustín, op. cit., pág. 205, nos advertía: «Ayala concibe sus novelas al modo de poemas. En ellas hay una adecuada y poética correspondencia entre la Naturaleza y los hombres. No se caiga en la vulgaridad de creer que en este modo de creación artística el medio se impone al individuo y le determina en sus actos. Al contrario, los personajes son libres, y cuando se les ve fundirse con el medio es porque ellos han encontrado en éste su razón de vida...»
512
Á. Prado, «Las novelas poemáticas...», pág. 61.
513
O. C., II, pág. 742.
514
Á. Prado ha visto cómo los personajes vitalmente positivos están descritos «pictóricamente», manifiestan una coloración que los hace contrastar con lo gris, apagado y ceniciento del ambiente: vide «Las novelas poemáticas...», pág. 62.
515
O. C., II, pág. 750.
516
Vide A. Amorós, «Pérez de Ayala, germanófobo. (Un prólogo ignorado)», recogido como Apéndice II de su libro La novela intelectual, págs. 448-457.
517
O. C., II, pág. 751.
518
Ibíd., pág. 759.
519
Ibíd., pág. 755.
520
Ibíd., pág. 765.