31
Variante: más de ciento y treinta canoas, en que había más de ocho mil indios.
32
Se llamaba Hernán Gutiérrez de Celis, y era natural de Celis, en las Montañas.
33
Variante: Omaguci.
34
Palma, según el otro manuscrito.
35
«Después de andar trasquilados, traían las orejas horadadas por donde comúnmente las horadan las mujeres para los zarcillos; empero hacían crecer el horadado con artificio en extraña grandeza, increíble a quien no la hubiese visto... Y porque los indios las traían de la manera que hemos dicho, les llamaban orejones los españoles». Garcilaso de la Vega, Primera parte de los Comentarios Reales, pág. 26.
36
De Segovia, según la otra versión.
37
La llama
(Auchenia
lama), muy abundante en las altiplanicies de Bolivia y
Perú, y que hasta hoy se usa como bestia de carga. El poseer
muchas de estas ovejas o carneros de la tierra, como las llamaban
los antiguos cronistas, era peculiar en ciertas regiones a
sólo «los hombres de cuenta y
poderosos»
. Véanse nuestros Aborígenes
de Chile, págs. 181
y siguientes.
38
Se rehacían.
39
Pero al fin, de temor, acordaron de huir.
40
Que querían defender sus canoas y paveces...