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DICCIONARIO DE LA LITERATURA CUBANA
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DICCIONARIO DE LA LITERATURA CUBANA

 

D

 

Danza, La (La Habana [1854-1855]). Carlos M. Trelles expresa, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 214-215, jul.-dic., 1938)-, que era una «Publicación quincenal festiva-satírico burlesca». Añade, además, que era redactada por Rafael Otero, José Socorro de León y Juan del Diablo, y que comenzó a publícarse en febrero de 1854. De esta época se ha revisado la décima y última entrega, en la que se expresa que la publicación «será desde hoy un verdadero mosaico en que unido lo jocoso con lo serio y lo útil proporcionará a cuantos lean un par de horas de distracción, y a más los retratos de aquellos personajes que se hagan más acreedores a ello». En esta misma entrega se señala que se ha unido a la redacción Agustín Mariscal. La segunda época comenzó, según afirma Trelles en su antes citado trabajo, en octubre de 1854. Tuvo un suplemento, «Periodíquín ambulante-satírico-burlesco.» En general, la publicación era dedicada a la mujer. Publicó poesías, relatos, modas y noticias locales y extranjeras. Colaboraron en sus páginas Francisco de Paula Gelabert, F[ernando] Pié y Faura, José Fornaris, Joaquín Lorenzo Luaces, Juan Pasán, J. A. Cantalapiedra, Ramón García Oramas, Andrés Nario, Ginés Escanaverino de Linares, Felipe López de Briñas, Gerónimo, Angelín, El bachiller tauromaquia y otros. Trelles aclara, en su trabajo ya citado, que finalizó su publicación en 1855.
 

DESCHAMPS CHAPEAUX, Pedro (La Habana, 9.1.1913). Realizó los primeros estudios en su ciudad natal, en cuya Escuela Superior de Arte y Oficios se gradúa en 1936. A la vez que estudia, trabaja en distintos lugares. Dio a conocer sus primeros escritos en Nuevos Rumbos y Átomo. Fue empleado del Ministerio de Educación (1944-1946), directorredactor de Magazine Fantasma (1949-1950) y jefe de redacción en Colorama (1949-1954), Desde 1962 trabaja como investigador en el Instituto de Etnología y Folklore de la Academia de Ciencias de Cuba. Obtuvo el premio de ensayo de Ediciones R. en 1962, por su El negro en el periodismo cubano en el siglo XIX, ensayo bibliográfico, así como el premio UNEAC 1970 por El negro en la economía habanera del siglo XIX. Obtuvo además, en este último concurso, el premio de biografía por Rafael Serra y Montalvo, obrero incansable de nuestra independencia, en 1975. Ha colaborado en Boletín del Archivo Nacional, La Gaceta de Cuba, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Cuba, Revista de Etnología y Folklore, Unión y Revolución y Cultura. Ha publicado, en colaboración con Juan Pérez de la Riva, Contribución a la historia de la gente sin historia (La Habana, Editorial de Ciencias Sociales, 1974).

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

El negro en el periodismo cubano en el siglo XIX, ensayo bibliográfico. La Habana, Eds. R. 1963. | Una protesta de los negros lucumís. La Habana, Academia de Ciencias de Cuba, Instituto de Etnología y Folklore, 1966. | El negro en la economía habanera del siglo XIX. La Habana, UNEAC, 1971. | Rafael Serra y Montalvo, obrero incansable de nuestra independencia. La Habana, UNEAC, 1975.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Arozarena, Marcelino. «Premio de Ensayo 'Enrique José Varona' UNEAC 1970» [Sobre El negro en la economía habanera del siglo XIX, entrevista], en La Gaceta de Cuba. La Habana, (89): 8-9, ene., 1971. | Sinfin. «Investigación necesaria. Pedro Deschamps Chapeaux: El negro en el periodismo cubano [...]», en Rotograbado de Revolución. Suplemento del periódico Revolución. La Habana, : 10, jun. 17, 1963.
 

DESNOES, Edmundo (La Habana, 2. 10.1930). Su nombre completo es Edmundo Pérez Desnoes. Cursó la primera y la segunda enseñanza en La Habana. Comenzó estudios en dos universidades neoyorquinas, pero no los concluyó. En 1953 fue profesor de inglés en el colegio «América», de Caracas. Ya por estos años había colaborado en la revista Orígenes. Se trasladó en 1956 a Nueva York, donde trabajó como corresponsal de la Sherwin Williams y la Remington Rand y como redactor de Visión (1956-1959). Retornó a Cuba en 1959 y desde entonces ha sido redactor de Revolución y de Lunes de Revolución (1959-1965), empleado del Departamento de Publicaciones del Ministerio de Educación (1960), de la Editorial Nacional de Cuba (1961-1966) y más tarde del Instituto del Libro (1966-1967). Formó parte del consejo de redacción de Casa de las Américas (1965-1970). Además ha colaborado en Unión, La Gaceta de Cuba, Bohemia, Granma, Mujeres, Santiago, Siempre (México) y Cruz del Sur (Venezuela). Fue asesor del Taller de Divulgación de la COR del CC del PCC. Ha viajado por Venezuela, Estados Unidos, Abaco (Las Bahamas), Costa de Marfil, Europa Occidental, Ecuador, Hungría y Checoslovaquia. Su participación en eventos nacionales e internacionales comprende el Primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (1961), el Congreso de Editores de Literatura Internacional (Bucarest, 1965), el Congreso Cultural de La Habana (1968) y, por invitación de la UNESCO, la Conferencia de Expertos de Artes Plásticas del Continente Americano (Quito, 1970). En 1967 escribió, junto con Tomás Gutiérrez Alea, el guión de la película Memorias del subdesarrollo, basado en su novela de igual título. También es autor de The photographic image of underdevelopment, publicado, junto a The two lives of Malcolm X, de Ambrosio Fornet (La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1967), y de la selección y el prólogo de la antología El movimiento negro en los Estados Unidos. Now. (La Habana, Instituto del Libro, 1967) Algunas de sus obras han sido traducidas al ruso, al húngaro, al búlgaro, al rumano, al inglés, al checo, al holandés, al italiano, al alemán y al sueco.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Todo está en el fuego [Cuentos y poemas]. La Habana, Eds. Nosotros, 1952. | No hay problema [Novela]. La Habana, Eds. R., 1961; 2ª ed. Id., 1964; 3ª. ed. Buenos Aires, Editorial Galerna, 1968. | Lam: azul y negro [Ensayo]. La Habana, Casa de las Américas, 1963. | Guaní, indio agricultor [Cuento]. La Habana, Editora Juvenil, 1964. | El cataclismo [Novela]. La Habana, Eds. R., 1965. | Memorias del subdesarrollo [Novela]. La Habana, Eds. Unión, 1965; 2ª. ed. Buenos Aires, Editorial Galerna, 1968. | Punto de vista [Ensayo]. La Habana, Instituto del Libro, 1967.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Agüero, Luis. «Libros. El problema de Sebastián», en Bohemia. La Habana, 56 (20): 30-31 may. 15, 1964. | Álvarez, Federico. «Perspectiva y ambigüedad en la Memorias del subdesarrollo», en Casa de las Américas. La Habana, 6 (39): 148-150, nov.-dic., 1966. | Antón, Mercedes. «Memorias del subdesarrollo: el cataclismo», en Unión. La Habana, 5 (1): 164-167, ene.-mar., 1966. | Augier, Ángel. «Ensayo y subdesarrollo» en El Mundo. La Habana, 66 (21949): 4, jul. 20, 1967 | Bueno, Salvador. «De unas Memorias», en El Mundo. La Habana, 64 (21540): 4, mar. 29, 1966. | Carballo, Emmanuel. «La novela cubana», en Bohemia. La Habana, 56 (34): 22-23, ago. 21, 1964. | «Debate. No hay problema» en La Gaceta de Cuba. La Habana, (4): 5-6, jun. 15, 1962. | «Diálogo con Edmundo Desnoes», en Bohemia. La Habana, 57 (37): 29, sep. 10, 1965. | Díaz Martínez, Manuel. «El cataclismo», en La Gaceta de Cuba. La Habana 4 (46): 20, sep. 1965. | Iznaga, Alcides. «No hay problema», en Islas. La Habana-Santa Clara, 6 (2): 321-323, jul.-dic., 1964. | Krasnova, Eva. «Retorno. La novela de Desnoes» en Literatura Soviética. Moscú, (2): 180-181, 1965. | Lihn, Enrique, «Punto de vista, una invitación a la polémica» en Revista del Granma. Suplemento a del periódico Granma. La Habana, : 5, jul. 8, 1967. | Otero, Lisandro. «¿Hay problema?», en Unión. La Habana, 1 (1): 138-139, may.-jun., 1962 | Piñera, Virgilio. «Edmundo Desnoes: No hay problema», en Casa de las Américas. La Habana, 2 (9): 160-161, nov.-dic. 1961. | Pogolotti Graziella. «El punto de vista de un intelectual», en Casa de las Américas. La Habana, 7 (44): 163-164, sept., 1967.
 

Despertar Literario (Santa Clara, 1965-?) Boletín de la Escuela de Letras de la Universidad Central de Las Villas. Inició su salida en septiembre, en forma irregular. Asumió la dirección Nathan Galpert y la subdirección Aimée González Bolaños. Su objetivo fue estimular la creación literaria de alumnos y profesores. De ellos publicó cuentos, poesías y artículos de crítica literaria. Colaboraron en sus páginas Cira Romero, Arturo Chinea, Carlos M. Gutiérrez, Aurelio Gutiérrez González, Clara de la Torre, Mercedes Dorta, Isol Beceñas, Sergio Ruiz Perera y otros. El último ejemplar revisado (número 5) corresponde a marzo-abril de 1966.
 

Día de Moda (La Habana, 1883-[Id.]). Semanario literario ilustrado. Revista que inició su salida el 3 de enero, bajo la dirección de Alberto Díaz de la Quintana. A partir del 23 de mayo varía su subtítulo por el de «Semanario ilustrado». Fue una publicación de actualidad cultural, tanto nacional como extranjera. Reseñó las fiestas literarias, conciertos, exposiciones, funciones de teatro y otros espectáculos de su época. Dedicó parte de sus páginas a la crónica. Publicó cuentos, relatos, poesías, así como novelas traducidas del francés. Colaboraron en ella, además de su director, figuras como Teodoro Guerrero, Francisco Ortega, José Contreras, Manuel Reina, Abelardo Barreal, Antonio López Prieto, José M. Alcalde, Felicia (seud. de Virginia Felipe Auber) y otros. El último ejemplar revisado (número 43) corresponde al 24 de octubre de 1883. Carlos M. Trelles señala, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 221, jul.-dic., 1938)-, que terminó con el número del 7 de noviembre del año citado.
 

Diablo Cojuelo, El (La Habana, 1869). El único número publicado salió con fecha 19 de enero. Según aclara Joaquín Llaverías, en la página 21 de su obra Los periódicos de Martí (La Habana, Imp. Pérez Sierra, 1928), fue el primer periódico editado en La Habana durante la libertad de imprenta que el 9 de enero de 1869 decretó el general Domingo Dulce, después de tomar posesión del cargo de Capitán General de la Isla. Lo publicaron José Martí y Fermín Valdés Domínguez, según señala el último en su trabajo «Ofrenda de hermano» -aparecido en El Triunfo (La Habana, 2 (187-188): 2, 3, 4, 12 y 3, 4, 9, may. 19 y 20, 1908, resp.). Valdés Domínguez no especifica sobre quiénes recaen los cargos de director y redactor de la publicación, lo que ha provocado opiniones contradictorias. En sus cuatro páginas aparecieron un editorial y varias notas satíricas sobre la prensa y acontecimientos de la época. Dicho editorial fue el primer artículo periodístico, de carácter político, publicado por José Martí, como lo atestiguan las palabras iniciales del trabajo: «Nunca supe lo que era público, ni lo que era escribir para él, mas a fe de diablo honrado, aseguro que ahora como antes, nunca tuve tampoco miedo de hacerlo.» Valdés Domínguez esclarece, en carta enviada a Gonzalo de Quesada -volumen 2 de las obras del Apóstol, editado por Gonzalo de Quesada, con el título Cuba (La Habana, La Propaganda Literaria, 1901)-, que «El fondo es de Martí y algún suelto, lo otro es del Dr. Joaquín Núñez de Castro, Antonio Carrillo y O'Farrill y mío».

BIBLIOGRAFÍA

Roig de Leuchsenring, Emilio. «Martí, periodista a los diez y seis años», en Social. La Habana, 14 (7): 24, 25, 54A, 60, 62, jul., 1929.
 

Dialéctica (La Habana [1942-]-?). «Revista continental de teoría y estudios. marxistas», se leía como subtítulo en el número 2, correspondiente a julio-agosto de 1942. En el mismo se publicó un fragmento de los propósitos iniciales de la revista, entre los cuales se expresa el de «exponer las más interesantes indagaciones científicas realizadas a la luz del marxismo y ser un órgano de combate contra los adversarios de la cultura y el decoro de la humanidad». Más adelante, en el número 8, correspondiente a julio-agosto de 1943, la revista señala, como otro de sus objetivos, el de que «sus páginas sirvieran de vehículo a la necesaria polémica marxista sobre problemas de la América Latina [...].» La dirigió Carlos Rafael Rodríguez. Salía en forma irregular. Publicó trabajos y traducciones de pensadores marxistas. La sección «Notas y comentarios» era esclarecedora del texto de la revista. Presentó también las secciones «Índice de nombres», sobre figuras sobresalientes de la historia, y «Revista de libros», la cual presentaba notas sobre libros publicados. En esta última sección colaboraron, además de su director, figuras como Juan Marinello, José Antonio Portuondo, Ángel Augier, Emilio Roig de Leuchsenring, Luis Felipe Rodríguez, Vicente Arroyo y otros. El último ejemplar revisado (número 20) corresponde a enero-abril de 1945.

BIBLIOGRAFÍA

«Dialéctica», en Magazine de Hoy. Suplemento del periódico Noticias de Hoy. La Habana, : [3] feb. 28, 1943. | «Dialéctica» en Noticias de Hoy. La Habana, 5 (125): 2, may. 28, 1942. | «Los libros. Dialéctica», en Gaceta del Caribe. La Habana 1 (5): 30, jul., 1944. | Putnan, Samuel. «Un juicio sobre Dialéctica desde E. U.», en Noticias de Hoy. La Habana, 5 (188): 2, ago, 9, 1942.
 

Diana (Sancti-Spíritus, Las Villas, 1923-?). «Revista quincenal, social y literaria», se lee como subtítulo en el ejemplar más antiguo encontrado (30 de junio, número 2). Era su director gerente Humberto Madrigal. Fueron su director literario y jefe de redacción Domingo García y Pelagio Garma, respectivamente. La redactaron Eligio Hernández, Segundo Marín, Manuel E. Monteagudo, Jesús Cruz Ordaz, María Gómez de Zamora, Juana Cañizares Montero y Carmen Duarte. También figuraron como colaboradores R. Marín Mir, Manuel Faría Villa, Jesús López Silvero y otros. A través de sus páginas divulgó parte de la historia y de la cultura local. El último ejemplar revisado (número 8) corresponde al 30 de septiembre del mismo año.
 

Diario Cívico (La Habana, 1812-[1814]). Comenzó a salir el lº de septiembre, según expresa Carlos M. Trelles en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 221, jul.-dic., 1938).- El ejemplar más antiguo revisado, correspondiente al 4 de diciembre de 1812, tenía el lema «Quirites excubano vigilaboque pro vobis». Lo redactaba S[imón] B[ergaño] V[illegas]. Publicaba traducciones, artículos de costumbres, trabajos filosóficos, crítica teatral y noticias de la época. También aparecieron poesías de El redactor y El cubano. Además colaboraron Manuel García Cáceres, El amante de las armas y Dr. Garulla. Antonio Bachiller y Morales expresa, en la página 204 del tomo 2 de su obra Apuntes para la historia de las letras y de la instrucción pública de la Isla de Cuba (La Habana, Academia de Ciencias de Cuba. Instituto de Literatura y Lingüística; 1971), lo siguiente: «Aunque no muy escrupuloso su autor, estaba escrito con buen gusto literario.» Y en la página 205 añade que «sus odas anacreónticas y sus epigramas no están libres de toda objección [sic] por sus alusiones un tanto obscenas o livianas». El último ejemplar revisado (número 638) corresponde al 31 de mayo de 1814. Bachiller y Morales, en su ya citada obra, señala que su publicación cesó en dicho año. Bajo la responsabilidad de Araceli García-Carranza se ha confeccionado su índice analítico, que se encuentra a disposición del público en el Departamento Colección Cubana de la Biblioteca Nacional José Martí.
 

Diario de Avisos (La Habana, 1844-[1845]). Periódico mercantil, económico y literario. Comenzó a salir el lº de febrero. José M. Labraña señala, en la página 661 de su trabajo «La prensa en Cuba» -aparecido en Cuba en la Mano. Enciclopedia popular ilustrada (La Habana, Úcar, García, 1940, p. 649-786)-, que «era de José M. Zayas y Narciso Foxá». Fue esencialmente un periódico de anuncios económicos y mercantiles, aunque también aparecían en sus páginas trabajos referentes a la cultura. Al iniciar su segunda época (16 de julio de 1844) presentó con más regularidad traducciones de novelas extranjeras, artículos sobre literatura universal y poesías de autores cubanos. También publicaba crónicas de la sociedad habanera y de las sociedades de recreo y culturales de la época. Suspendió su salida del 16 de diciembre al 6 de enero de 1845. En esta última fecha inició su tercera época. Colaboraron en sus páginas José Güell y Renté, Miguel Teurbe Tolón, J. M. Estorino, Ramón de Palma, J. Carcasés y Guerrero, Andrés Avelino de Orihuela, Carolina de Coronado, F. de Madrazo y otros autores, que firmaron con los seudónimos de Varápalo (seud. de Rafael Hernández de Alva?) y El ermitaño de Paula. El último ejemplar revisado (número 10 de la tercera época) corresponde al 14 de enero de 1845. Carlos M. Trelles, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliografía Cubana (La Habana, 2 (10-12): 222, jul.-dic., 1938)-, da por terminada su publicación en 1845.
 

Diario de Cuba, El (V. PÁGINAS LITERARIAS)
 

Diario de la Familia (V. PÁGINAS LITERARIAS)
 

Diario de La Habana (V. Papel Periódico de La Habana)
 

Diario de la Marina (V. PÁGINAS LITERARIAS y SUPLEMENTOS LITERARIOS)
 

Diario liberal y de variedades de La Habana (La Habana [1820-1821]). Carlos M. Trelles expresa, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 226, jul.-dic., 1938)-, que comenzó a salir el 4 de noviembre. El ejemplar más antiguo encontrado corresponde al 2 de enero de 1821 (número 60). José M. Labraña señala, en la página 662 de su trabajo «La prensa en Cuba» -aparecido en Cuba en la mano. Enciclopedia popular ilustrada (La Habana, Car, García, 1940, p. 649-786)-, que era dirigido por Tiburcio Campe. Presentaba el lema «Armis tuteris, moribus ornes-Legibus enmendes». Publicó artículos y poesías. También aparecieron noticias extranjeras y del teatro de la época. Colaboraron en sus páginas J. Policarpio Columbié y otros autores que firmaron con los seudónimos Un apasionado de la música, Un sincero. El periódico tuvo un suplemento. El último ejemplar revisado (número 102) corresponde al 22 de febrero de 1821. Carlos M. Trelles, en su trabajo antes citado, da por terminada la publicación en ese mismo año.
 

DÍAZ, Jesús (La Habana, 7.10.1941). Estudió la primaria y el bachillerato en La Habana. Desde su época estudiantil se incorporó a las actividades políticas. En 1961 participó en la lucha contra bandidos en la Sierra del Escambray (Las Villas). Fue alumno de política internacional en un curso auspiciado por el Ministerio de Relaciones Exteriores (1961-1962). Laboró en la sección de América Latina del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (1962) y perteneció al Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana (1963-1971). Dirigió la plana cultural de Juventud Rebelde (1965-1966) y El Caimán Barbudo durante su primera época (1966-1967). En 1966 recibió el premio de cuento en el Concurso Casa de las Américas por Los años duros, traducido al francés y al ruso. Basado en uno de los cuentos del libro realizó su obra teatral Unos hombres y otros, estrenada en 1966. Fue miembro del consejo de redacción de Pensamiento Crítico (1967-1971). En 1967 participó en los actos conmemorativos del 50º aniversario de la Revolución de Octubre, invitado por la Unión de Escritores Soviéticos. En 1968 asistió al Congreso Cultural de La Habana. Ingresó en el Partido Comunista de Cuba este último año. Ha viajado a Puerto Rico, Canadá y Chile (1971), en donde asistió a la toma de posesión del presidente Salvador Allende. Ha colaborado en Casa de las Américas, Bohemia, OCLAE, La Rosa Blindada (Argentina), Partisans, Les Lettres Françaises (Francia). Colaboró en el texto y el guión de los documentales fílmicos de largo metraje Viva la república y Puerto Rico, y confeccionó el argumento y el guión del filme de ficción Uds. tienen la palabra. Trabaja en el ICAIC.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Los años duros. Cuentos. La Habana, Casa de las Américas, 1966; Buenos Aires, Editorial Jorge Álvarez, 1967; La Habana, Instituto del Libro, 1968.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Arias, Salvador. «Duros, pero inmensamente alentadores», en El Caimán Barbudo. La Habana, (7): 15 [oct.] 1966. | Beltrán, Alejo, seud. de Leonel López Nussa. «Unos hombres y otros», en Unión. La Habana, 5 (4): 164-167, oct.-dic., 1966. | Bueno, Salvador. «Los años duros», en El Mundo. La Habana, 65 (21 732): 4, nov. 8, 1966. | C[allejas?] B[ernardo?]. «Pedro Lastra opina sobre el premio de cuento», en Revista del Granma. Suplemento del periódico Granma. La Habana, 2 (18): 4, feb. 27, 1966. | Carrión, Ulises. «Un libro peligroso y admirable», en Mundo Nuevo. París, (13): 70-71, jul, 1967. | Claro, Elsa. «Variedades. Jesús Díaz: 1er. premio en cuento del concurso Casa de las Américas», en Juventud Rebelde. La Habana, : 5, feb. 14, 1966. | Curreros Cuevas, Delio J. «Entrevista con el profesor Jesús Díaz», en Vida Universitaria. La Habana, 17 (188-189): 31, abr.-may., 1966. | Cuza Malé, Belkis, «Habla un premio: j. d.», en Revista del Granma. Suplemento del periódico Granma. La Habana, 2 (18): 8, feb. 27, 1966. | Fernández Iglesias, Roberto. «Compromiso logrado», en Tunastral. México, D.F., (3): 2, jul.-ago., 1967. | García Ponce, Juan. «Los años duros», en Siempre. México, D.F., (698): 8, nov. 9, 1966. | González Manet, Enrique. «Premio de cuento 1966. Jesús Díaz y sus problemas», en El Mundo del Domingo. Suplemento del periódico El Mundo. La Habana.: 10-11, mar. 20, 1966. | Otero, Lisandro. «Los años duros», en Casa de las Américas. La Habana, 6 (38): 116-117, sep.-oct., 1966. | Pérez Ramírez, Nicolás. «Bibliografía. Díaz, Jesús. Los años duros», en Punto de Partida. México, D.F., (5): 64-65 [1967?]. | Rodríguez Herrera, Mariano. «Premio Casa de las Américas 1966. Diálogo con Jesús Díaz», en Bohemia. La Habana, 58 (11): 20-21, mar. 18, 1966. | Serrano, Pío E. «Ojos y oídos de Los años duros», en Juventud Rebelde. La Habana, : 5, mar. 10, 1967. | Torriente, Loló de la. «Jesús Díaz y la joven literatura», en El Mundo. La Habana, 65 (21 718): 4, oct. 22, 1966. | Valdés Rodríguez, José Manuel. «Tablas y pantallas. Unos hombres y otros», en El Mundo La Habana, 65 (21 723 y 21 725): 5 y 8, oct. 28 y 30, 1966, resp.
 

DÍAZ, Roberto (La Habana, 29.7.1942). Cursó la enseñanza primaria en escuelas públicas de La Habana. Entre 1957 y 1958 colaboró con el Movimiento 26 de Julio -sin ser militante del mismo- en la edición de la revista clandestina Acción, donde dio a conocer, bajo seudónimo, algunos poemas suyos. Participó en la limpia del Escambray y en la defensa de Playa Girón. Trabajó como obrero metalúrgico. En 1965 fue alumno, en La Habana, de la escuela provincial del Partido Comunista de Cuba. Trabajó como cuadro político de la UJC. En 1968 entró a formar parte de la redacción de El Caimán Barbudo. Ha colaborado, además, en otras publicaciones nacionales. Es miembro del PCC. En 1971 ganó el premio de poesía en el Concurso 26 de Julio, del MINFAR, con su libro Limpio fuego el que yace. Es jefe de la Sección de Cine del Departamento de Cultura, Ciencia y Centros Docentes del Comité Central del PCC. Poemas suyos han aparecido en diversas antologías nacionales.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Limpio fuego el que yace. Poesía. «Palabras introductorias», por Eliseo Diego. La Habana, Instituto Cubano del Libro. Editorial Arte y Literatura, 1971.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Fidalgo, José A. «Libros cubanos. Concurso MINFAR 1971. A fuego limpio», en Universidad de La Habana. La Habana, (196-197): 351-355, 1972. | Morciego, Efraín. «Identidad de un sueño en Limpio fuego el que yace, de Roberto Díaz», en El Caimán Barbudo. La Habana, 24 época, (85): 22-24, dic., 1974. | Navarro, Osvaldo. «Para avivar el fuego, el limpio fuego», en Santiago. Santiago de Cuba, (7): 225-227, jun., 1972.
 

DÍAZ CASTRO, Tania (Camajuaní, Las Villas, 30.4.1939). Cursó la primaria en su pueblo natal. En 1952 se trasladó a La Habana con su familia. Durante 4 años siguió cursos de ballet. Estudió secretariado comercial y trabajó de secretaria en la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO (1960-1962). Asistió al Congreso Latinoamericano de Juventudes (La Habana, 1960). Tomó un cursillo sobre producción agropecuaria en el INRA, auspiciado por la UPEC. En 1962 viajó a Chile y Brasil, y dos años después a Canadá, R.D.A. y Checoslovaquia. Participó en el Seminario del Congreso Cultural de La Habana (1967). Inició estudios de periodismo en la Universidad de La Habana, que luego abandonó (1968). Ha laborado en las redacciones de Trabajo (1964), Con la Guardia en Alto, Bohemia (1968), Constructores (1971). Además ha colaborado en Prensa Libre, La Tarde, Romances, Cuba, El Mundo, Hoy, Revolución, juventud Rebelde, La Gaceta de Cuba, OCLAE; El Corno Emplumado y El Escarabajo de Oro (México); Cormorán y Delfín (Argentina).

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Apuntes para el tiempo [Poemas]. La Habana, Eds, R., 1964. | Todos me van a tener que oír [Poemas]. La Habana, Eds. Unión, 1970.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Claro, Elsa. «5 poetas jóvenes dicen», en Juventud Rebelde. La Habana, :7, nov. 24, 1965. | Cuza Malé, Belkis. «5 Poetas jóvenes», en Hoy Domingo. Suplemento del periódico Hoy. La Habana, : 5, sep. 5, 1965. | Enero, Baltasar, seud. de José Jorge Gómez Fernández. «Tania Díaz Castro», en Con la Guardia en Alto. La Habana, 3ra. época, 4 (1): 62-63, ene., 1965. | Garzón Céspedes, Francisco. «Autores juveniles», en Juventud Rebelde. La Habana, : 5, jun. 27, 1966. | Villares, Ricardo. «Apuntes para el tiempo», en Con la Guardia en Alto. La Habana, 3ra. época, 4 (5): 56-57, sep. 1965.
 

DÍAZ DE LA RIONDA, Silverio (La Habana, ?. 1902). Cursó sus primeros estudios en el colegio La Salle. Posteriormente se graduó de abogado y desempeñó el cargo de letrado consultor del Ministerio de Justicia. Fue además cantante y pianista. Su libro Eros, en el que reunía poemas escritos en 1931, compartió con el libro Sed, de Rafael García Bárcena, el Premio Nacional de Poesía, otorgado por la Secretaría de Educación en 1935.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Eros. Poemas. La Habana, Empresa Editora de Publicaciones, 1937. | Con la espada inocente de la luz [La Habana], Editorial Lex, 1951. | Himno a la Virgen [La Habana, s.a.]

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Vitier, Cintio. «Silverio Díaz de la Rionda», en su Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952). Ordenación, antología y notas por [...], La Habana, Ministerio de Educación. Dirección de Cultura, 1952. p. 257.
 

DÍAZ LLANILLO, Esther (La Habana, 2.12.1934). Estudió la enseñanza primaria en La Habana y se graduó de Bachiller en Letras en el colegio Baldor (1952). Cursó la carrera de Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana (1952-1957). En 1959 obtuvo el doctorado en Filosofía y Letras y se le otorgó el premio especial «Antonio Barrera» de la Cátedra de Literatura Cubana e Hispanoamericana de dicha Universidad por el ensayo El arte de novelar de Hernández Catá. Trabajó en la Casa de las Américas (1959-1961). Cursó bibliotecología en la Universidad de La Habana (1961-1962) y trabajó como bibliotecaria en la Junta Central de Planificación (1961-1973). Ha hecho reseña de libros en la revista Casa de las Américas. Algunos de sus cuentos han aparecido en Lunes de Revolución, Mujeres y en antologías. Tiene inédito el trabajo Jorge Luis Borges: su obra literaria. Desde 1973 hasta 1975 trabajó en investigaciones literarias en el Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

El castigo. Cuentos. La Habana, Eds. R, 1966.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Llopis, Rogelio. «Epílogo de una ojeada», en Bohemia. La Habana, 59 (5): 33, feb., 1967.
 

DÍAZ MARTÍNEZ, Manuel (Santa Clara, 13.9.1936). Cursó hasta cuarto año de bachillerato en el Instituto de Segunda Enseñanza de la Víbora, de donde fue expulsado por actividades revolucionarias. En 1959 ingresó en el Partido Socialista Popular. Viajó a Europa (1959-1960) con una beca del Gobierno Revolucionario, gracias a la cual realizó estudios en el Instituto Hispánico de la Sorbonne, en París. Fue jefe de redacción del magazine Hoy Domingo (1959-1963) y profesor de la Escuela Nacional de Instructores de Arte del C.N.C. (1962-1963). Entre 1963 y 1964 ocupó un cargo diplomático en Bulgaria. Asistió como observador al Congreso de Escritores Búlgaros (1964) y delegado al Congreso Cultural de La Habana (1968). Ha viajado por diversos países de Europa y el campo socialista. Investigador literario en el Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias (1965-1967). Fue redactor de La Gaceta de Cuba entre 1966 y 1975. Ha colaborado también en El Sol, Islas, El Mundo, Diario Libre, Verde Olivo, Casa de las Américas, Academus (México), Índice (Madrid). Obtuvo menciones de poesía en el concurso Casa de las Américas con Un hombre dice (1963) y Vivir es eso (1967). Con este último ganó también el premio «Julián del Casal» 1967 de la UNEAC. Algunos poemas suyos han sido vertidos al francés, al inglés, al italiano, al alemán y a diversas lenguas eslavas. Ha hecho versiones de poemas de Attila Jossef, V. Nezval y Ho Chi Minh. Cultiva además el cuento.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Frutos dispersos [Poesía]. La Habana, Impresos Arteaga, 1956. | Soledad y otros temas [Poesía]. La Habana, Impresos Arteaga, 1957. | El amor como ella [Poesía]. La Habana, La Tertulia, 1961. | Los caminos. Poesía. La Habana, Eds. Unión, 1962. | Nanas del caminante. La Habana, 1963. | El país de Ofelia. La Habana, Eds. R., 1965. | La tierra de Saud [Poesía]. La Habana, Eds. Unión, 1967. | Vivir es eso. Poesía. La Habana, UNEAC, 1968.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Branly, Roberto. «El amor en la joven poesía cubana. Diálogo con Manuel Díaz Martínez», en La Calle. La Habana, 4ª etapa (625): 8, ago. 9, 1961; «Los caminos», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 2 (11-12): 27, ene., 1963. | Cuza Malé, Belkis. «Vivir en la poesía», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 6 (67): 20-21, sep.-oct., 1968 | Desquirón, Antonio. «El primer Julián», en El Caimán Barbudo. La Habana, 2ª época (24): 22, oct., 1968. | Feijóo, Samuel. «Los caminos de Manuel Díaz Martínez», en Islas. La Habana-Santa Clara, 5 (2): 404-406, ene.-jun., 1963. | Fernández, Pablo Armando. «El amor como ella», en Casa de las Américas. La Habana, 2 (8): 116-117, sep.-oct., 1961. | García Vega, Lorenzo. «El país de Ofelia. Poesía de Manuel Díaz Martínez», en El Mundo del Domingo. Suplemento del periódico El Mundo. La Habana, : 16, nov. 13, 1966. | Jaume, Adela. «Los poemas de soledad de Manuel Díaz Martínez», en Diario de la Marina. La Habana, 126 (81): 11-A, abr. 4, 1958. | Lihn, Enrique. «Vivir es eso», en Unión. La Habana, : 220. 222, oct.-dic., 1968. | Llana Castro, María Elena. «Entrevista», en La Tarde. La Habana, (201): 3, jul. 30, 1962. | Navarro Luna, Manuel. «Manuel Díaz Martínez», en Verde Olivo. La Habana, 3 (15): 84-85, abr. 15, 1962. | Oraá, Pedro de. «La vida de sobremesa» en Unión. La Habana, 6 (3): 150-157, sep., 1968. | Recio, Renato. «Vivir es eso», en El Mundo. La Habana, 67 (22 294): 2, ago. 30, 1968. | Selva, Mauricio de la. «Vivir es eso», en Cuadernos Americanos. México, D.F., 27, 161 (6): 310-311, nov.-dic., 1968.
 

DÍAZ SILVEIRA, Francisco (La Habana. 4.2.1871-Id., 16.2.1925). A los trece años emigró a Cayo Hueso con su familia por razones políticas. Fue secretario del Club San Carlos. Durante la guerra de 1895 regresó a Cuba en la expedición de Carlos Roloff y Serafín Sánchez. Fue representante por Occidente en la Asamblea de Jimaguayú y jefe de despacho de la Secretaría del Interior. Llegó al grado de coronel de caballería. Formó parte del cuerpo de redacción de La Nación (1898-1899) del central Mapos, Sancti Spíritus (Las Villas). En 1912 dirigió junto con Carvallo Miyeres el semanario El Teatro, que ya bajo su sola dirección, al año siguiente, se llamó Universal. Por esta misma época desempeñó diversos cargos públicos, a los que luego renunció por discrepancias políticas. Marchó al campo, donde realizó labores agrícolas. Persuadido por amigos ex combatientes volvió a la vida pública y ocupó un cargo administrativo en el municipio habanero. Colaboró además en El Yara, de factura separatista, La Discusión, El Fígaro, Cuba y América, Azul y Rojo, Letras. Tradujo a Carducci y a Lord Byron entre otros autores. Dejó al morir poesías inéditas.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Fugitivas. Pról. de Esteban Borrero Echeverría. La Habana, Imp. El Comercio, 1901.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Francisco Díaz Silveira 1871-1924)» [sic], en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 4. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 431-432 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 4); «Francisco Díaz Silveira (1871-1925)», en su La poesía revolucionaria en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...] T. único. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 365 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 6). | Carbonell, Miguel Ángel. El poeta de la guerra. La Habana, Editorial Guáimaro, 1938. | Márquez Sterling, Manuel. «Un buen poeta», en La Escuela Moderna. La Habana, 3 (15): 176-177, sep. 15, 1901.
 

DÍAZ VELARDE, Andrés (La Habana, 27.7.1834-Id., 24.6.1869). Se recibió de Licenciado en Medicina y Cirugía en 1860. Estuvo vinculado al Ateneo de La Habana. Se destacó como orador en el Liceo Artístico y Literario de La Habana. Colaboró en El Faro Industrial, donde dio a conocer sus primeras poesías, y en casi todas las publicaciones literarias de la época, como la Revista de La Habana, El Duende, La Piragua, La Prensa, Floresta Cubana, La Bolsa, El Siglo, Brisas de Cuba y Cuba Literaria. Aparece antologado en Cuba poética (2a. ed. La Habana, Imp. de la Vda. de Barcina, 1861, p. 222). Sus poesías nunca formaron colección. En ocasiones firmó con A. D., Velarde (Diario de La Habana, 1853) y A. Díaz (Camafeos, 1865).

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Andrés Díaz y Velarde (1834-1869)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 3. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 333-337 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 3).
 

DICCIONARIOS La primera referencia que poseemos relacionada con el intento de creación de un diccionario entre nosotros, se remonta a 1795, año en que el fraile Luis Peñalver elevó a la Sociedad Económica de Amigos del País su «Memoria sobre lo útil que sería formar un diccionario provincial», leída en la Sociedad Patriótica de La Habana y recogida en las memorias de esta institución de ese mismo año.

La sugerencia sin embargo, no hallaría eco hasta después de transcurrido un cuarto de siglo, cuando en 1829 Domingo del Monte, al que se unió dos años más tarde un grupo de colaboradores -José Estévez, Joaquín Santos Suárez, Francisco Ruiz y José del Castillo-, comenzó la preparación de nuestro primer diccionario. Desgraciadamente, el trabajo no pasó de su fase inicial. El caudal de «cubanismo» acoplado de modo principal por Del Monte, fue entregado por éste al diccionarista Vicente Salvá, quien hizo inclusión de ellos en su propio diccionario sin indicar la procedencia de los mismos ni dejar constancia de agradecimiento a su generoso colaborador.

Correspondía, pues, a Esteban Pichardo, -al publicar en 1836 su Diccionario provincial de voces cubanas, el honor de realizar la primera obra de esta clase que se editaba en Hispanoamérica. Este diccionario, que conoció en el propio siglo XIX cuatro ediciones y obtuvo el reconocimiento unánime de los especialistas de su tiempo, ha sido la base de todos los trabajos ulteriores que en esa dirección se desarrollarían en nuestro país.

Pero si los esfuerzos lexicográficos de estos autores encontraron numerosos continuadores en lo que se refiere al aspecto lingüístico, no acontecería lo mismo en el literario. Así, no será hasta 1863, en la parte biográfica de la ingente obra en cuatro volúmenes del español Jacobo de la Pezuela, Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba (1863-1866), que se dio cabida en obras de este tipo -junto a las figuras de los más relevantes funcionarios gubernamentales, militares y eclesiásticos que actuaron en Cuba durante el período colonial- a escritores y figuras destacadas de la cultura cubana, como Francisco de Arango y Parreño, la Avellaneda, Antonio Bachiller y Morales, José María Heredia, el obispo Morell de Santa Cruz, Plácido (seud. de Gabriel de la Concepción Valdés), Esteban Pichardo, Manuel del Socorro Rodríguez.

Las excelencias y limitaciones de la obra de Pezuela contribuyeron notablemente a la preparación del Diccionario biográfico cubano (1878-1886) de Francisco Calcagno, quien comenzó a trabajar en él -según apunta en el prólogo- en 1859. Inició su publicación parcial en forma de entregas en Nueva York en 1878 y la concluyó en 1886 ya de regreso en La Habana, tras una interrupción de 1878 a 1885. Esta obra, pese a no estar exenta de numerosos errores -explicables dada la magnitud del empeño emprendido por un solo hombre-, ha sido hasta nuestros días el más serio intento en trabajos de su clase realizados en el país, y al igual que el diccionario de Pichardo en el orden lingüístico, resulta fuente obligada de consulta para todos los investigadores de la cultura cubana decimonónica.

Lamentablemente, el diccionario de Calcagno no tuvo continuadores de talla en nuestro siglo, donde si es posible hallar numerosas obras que en forma alfabética relacionan escritores o personalidades relevantes de nuestro ámbito cultural, prácticamente han estado presididas por una concepción mercantilista o, cuando menos, no literaria. Entre ellas se destacan las obras del italiano Adolfo Dollero, Cultura cubana (1916), edición bilingüe con los ojos puestos en la burguesía europea y destinada a «destruir algunas ideas erróneas que aún existen en las esferas sociales de Europa, que podrían dar el contingente de su emigración a Cuba». El libro es, pues, una empresa típicamente comercial y las esquemáticas notas biográficas que sobre las figuras más sobresalientes de nuestra cultura contiene, se caracterizan por su superficialidad y carencia total de rigor crítico. Igual puede decirse de sus otros volúmenes publicados con posterioridad: Cultura cubana (La provincia de Matanzas y su evolución) (1919) y Cultura cubana (La provincia de Pinar del Río y su evolución) (1921).

Con todo, por esta misma época se editó una obra altamente valiosa -sin precedentes en nuestra literatura- y que aguarda aún quien la actualice. Nos referimos al Diccionario cubano de seudónimos (1922) compilado por el destacado bibliógrafo cubano Domingo Figarola-Caneda, obra meritoria, que resulta, también, de consulta imprescindible para todo investigador literario. Cuatro años más tarde, influido por la obra de Figarola-Caneda, Manuel García Garófalo Mesa publicó un brevísimo Diccionario de seudónimos de escritores, poetas y periodistas villaclareños (1926), que dista mucho de la seriedad del trabajo que le sirvió de modelo.

Años más tarde, en ocasión de celebrar la Asociación de Reporters de La Habana sus treinta años de existencia, apareció La prensa en Cuba (1932), de Tomás González Rodríguez, que incluía un «Diccionario biográfico» de periodistas nacidos en Cuba. Las fichas biográficas, que no guardan siquiera un orden alfabético dentro de cada letra, resultan de gran mediocridad.

También como parte del contenido de una obra más amplia, que tuvo el plausible propósito de compendiar en un volumen gran cantidad de información sobre distintos aspectos de nuestra nación, se incluiría en Cuba en la mano (1940), dirigida por Esteban Roldán Ollarte, un índice biográfico de personalidades cubanas, que aunque útil, dado el carácter meramente divulgativo, no erudito, del volumen, quedaba muy a la zaga de lo alcanzado por Calcagno en su diccionario, el cual -como se hace constar en la ficha de este autor- constituyó la fuente básica para las biografías de las figuras del siglo XIX.

De mayor vuelo, aunque el valor biográfico de sus fichas es también reducido y son lamentables las numerosas exclusiones de figuras de importancia para Cuba en el orden cultural, resulta la Enciclopedia popular cubana [1942-1948] que en tres volúmenes publicó Luis J. Bustamante, autor de un mediocre Diccionario biográfico cienfueguero (1931).

En la línea de esta última obra de Luis J. Bustamante que hemos citado, pero con mayor calidad, Próceres de Santiago de Cuba, de Felipe Martínez Arango, constituye un fervoroso tributo a su ciudad natal y resulta una fuente valiosa para el estudioso de nuestra cultura, dado el crecido número de santiagueros ilustres que han dado su aporte a ella y que aparecen relacionados en el libro. Pero las obras de mayor importancia para el investigador las realizaría en la década del 50 Fermín Peraza Sarausa, autor del Diccionario biográfico cubano (1951-1959) -que tanto debe a Calcagno-, en diez tomos, formado por las personalidades fallecidas, y de Personalidades cubanas (1957-1959), en siete, constituido por las que vivían en el momento de su redacción. Ambos fueron editados en mimeógrafo. Al abandonar su autor el país con posterioridad al triunfo de la Revolución y vincular su actividad a grupos contrarrevolucionarios en los Estados Unidos, dejó entre nosotros inconclusa su obra.

También en esa década apareció -auspiciado por el Colegio Nacional de Periodistas y dirigido por Gustavo Parapar y Abelardo A. García-Berry- el Directorio profesional de periodistas de Cuba (1957), con información biográfica sobre los periodistas colegiados, que aunque más completo y cuidadosamente editado que La prensa en Cuba, respondía igualmente a fines comerciales.

Por último, ya después del triunfo de la Revolución, Óscar D. Domech publicó su Diccionario internacional de autores (1965) con carácter meramente divulgativo y con lamentables errores.

Como puede apreciarse, fuera del Diccionario biográfico cubano de Calcagno en el siglo XIX, y de los esfuerzos inconclusos de Peraza en el XX, nuestra patria ha carecido de un verdadero diccionario en que orgánicamente fuera realizado el estudio de su literatura en particular y de su cultura en general. El presente Diccionario de la literatura cubana, en el cual trabajamos los investigadores del Instituto de Literatura y Lingüística, viene a satisfacer una necesidad que se tornaba perentoria para el estudioso de nuestra literatura, y que tendría que esperar al triunfo de una Revolución para llegar a materializarse.
 

DIEGO, Eliseo (La Habana, 2.7.1920). A los seis años viajó con su familia por Francia y Suiza. Cursó la primaria en su ciudad natal. Se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en el Instituto de La Habana en 1940. En 1941 ingresó en la Universidad de La Habana en la carrera de derecho, pero la abandonó dos años más tarde. Perteneció al cuerpo de redactores de la revista Clavileño (1942-1943) y fue miembro fundador del Grupo Orígenes, en cuya revista de igual título, entre 1944 y 1956, dio a conocer poesías y algunos cuentos no recogidos en libros. Maestro de inglés en los centros especiales nocturnos (1944-1947), a partir de 1947 y hasta 1959 laboró como inspector del Ministerio de Educación para dicho idioma. Viajó en dos ocasiones a los Estados Unidos (1948 y 1950). Cursó la carrera de Pedagogía en la Universidad de La Habana (1955-1959). Enseñó literatura inglesa y norteamericana en cursos especiales ofrecidos por la Casa de las Américas (1959-1960). En 1962 se le encomendó la responsabilidad del Departamento de Literatura y Narraciones Infantiles de la Biblioteca Nacional José Martí, la cual desempeñó hasta 1970. Desde 1963 desempeña el cargo de secretario de relaciones públicas de la Sección de Literatura de la UNEAC. Ha sido jurado en los concursos de la UNEAC, Casa de las Américas y del MINFAR. Viajó a la URSS en 1968 a los actos conmemorativos del sesquicentenario del natalicio del escritor ruso Iván Turgueniev, en 1971 al festival de Pushkin y en 1972 al Congreso de Literatura Soviética de la República de Uzbekistán. Visitó además Hungría. Ha colaborado en Nueva Revista Cubana, Bohemia, Verde Olivo, Casa de las Américas, La Gaceta de Cuba, El Caimán Barbudo, El Mundo, Granma, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Amaru (Perú), Literatura Extranjera (URSS). Conferencista sobre literatura en diversos centros culturales de Cuba y el extranjero. Entre sus ensayos se encuentra un estudio sobre William Faulkner aparecido en la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí [La Habana, 3 (14): 88-107, ene.-dic., 1961 (1963)]. Ha hecho versiones de poemas de autores soviéticos y, junto con David Chericián, del húngaro Sandor Petöfi (Poemas. La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1973), además de traducciones del inglés de cuentos de Hans Christian Andersen (Cuentos. La Habana, Editorial Nacional de Cuba [1965?]) y de los hermanos Grimm (Cuentos de Grimm. La Habana, Editorial Nacional de Cuba, 1966). Su labor como prologuista incluye las novelas Orlando. Una biografía (La Habana, Editora del Consejo Nacional de Cultura, 1966), de Virginia Woolf, y La piedra lunar (La Habana, Instituto del Libro, 1968), de Wilkie Collins. También seleccionó y prologó un tomo de poemas de Gabriela Mistral (Poesía. La Habana, Casa de las Américas, 1967). Algunos de sus poemas y cuentos han sido traducidos al ruso, al italiano, al inglés, al sueco, al francés, al búlgaro, al húngaro y al rumano. Desde 1970 es redactor de la revista Unión y miembro de la Comisión de publicaciones de la UNEAC.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

En las oscuras manos del olvido [Prosa poética]. La Habana, Eds. Clavileño, 1942. | Divertimentos [Prosa poética]. La Habana, Eds. Orígenes, 1946. | En la Calzada de Jesús del Monte [Poesías]. La Habana, Eds. Orígenes, 1949. | Por los extraños pueblos [Poesía]. La Habana, Imp. Úcar, García 1958. | El oscuro esplendor. Poemas. La Habana, Eds. Belic, 1966. | Divertimentos y versiones [Cuentos y prosas breves]. Pról. de Ida Vitale, Montevideo, Editorial Arca, 1967. | Muestrario del mundo o libro de las maravillas de Boloña [Poesía]. La Habana, Instituto del Libro, 1968; 2ª ed. La Habana, UNEAC, 1969 | Versiones [Poesía], La Habana, UNEAC, 1970. | Nombrar las cosas [Poesía]. La Habana, UNEAC, 1973.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Alomá, Orlando. «Un libro de la inocencia humana», en Casa de las Américas. La Habana, 7 (42): 159-160, may.-jun., 1967. | Benedetti, Mario. «Eliseo Diego encuentra su Olimpo», en Unión. La Habana, 6 (2): 132-138, jun., 1968. | Bragunskaia, Ella. «Nuestro amigo Eliseo Diego. (Acerca de una velada en la biblioteca de literatura extranjera)», en Literatura soviética. Moscú, (12[294]): 164-165, 1972. | Bueno, Salvador. «Eliseo Diego: Nombrar las cosas», en Bohemia. La Habana, 66(6): 14-15, feb. 8, 1974. | Contreras, Félix. «Diàlogo con Eliseo Diego», en Bohemia. La Habana, 59 (5): 32, feb. 3, 1967 | Bianchi Ross, Ciro. «Una entrevista con Eliseo Diego», en Juventud Rebelde. La Habana, : 4, nov. 21, 1968. | Feria, Lina de. «Alquimia del siglo XX», en El Caimán Barbudo. La Habana, 2ª época (21): 26, jun., 1968. | Fernández Retamar, Roberto. «Eliseo Diego», en su La Poesía contemporánea en Cuba (1927-1953). La Habana. Orígenes, 1954, p. 111-114. | García Carranza, Aracely. Bibliografía de Eliseo Diego. Compilación de [...]. Pról. de Cintio Vitier. La Habana, Biblioteca Nacional José Martí, 1970. | Lezama Lima, José. «Sobre Divertimentos de Eliseo Diego», en Orígenes. La Habana, 3 (10): 45-46, verano, 1946. | Nadereau Maceo, Efraín. «El libro. Las Versiones de Eliseo Diego», en Boletín del Poeta. Santiago de Cuba, 1 (2): 18-20, feb., 1971. | Orovio, Helio. «Los tesoros de la caducidad», en Unión. La Habana 6 (1): 160-164, ene.-mar., 1967. | Pérez Perdomo, Francisco, «Divertimentos y versiones de Eliseo Diego», en Imagen. Caracas, (77): 4 jun., 1968. | Pita Rodríguez, Félix. «Versión de Versiones», en Unión. La Habana, 10 (3): 144-146, sep., 1971. | Prats Sariol, José. «Breve comentario de la poesía de Eliseo Diego», en Revolución y Cultura. La Habana, (24): 62-66, ago., 1974. | Sologuren, Javier. «Dos libros de Eliseo Diego», en Amaru. Lima, (9): 89-90, mar., 1969. | Vitale, Ida. «Eliseo Diego», en Marcha. Montevideo, 28 (1 350): abr. 28, 1967. | Vitier, Cintio. «Divertimentos, de Eliseo Diego», en Revista Cubana. La Habana, 21: 156-159, ene.-dic., 1946; «Eliseo, Diego», en su Diez poetas cubanos. 1937-1947. Antología y notas de [...]. La Habana, Eds. Orígenes, 1948, p. 147-148; «En la Calzada de Jesús del Monte», en Orígenes. La Habana, 6 (21): 53-59, primavera, 1949; Lo cubano en la poesía. La Habana, Instituto del Libro, 1970, p. 501-517.
 

DIHIGO, Ernesto (La Habana, 23.1.1896). Se recibió de Bachiller en Letras y Ciencias en el Instituto de La Habana en 1912. En 1918 se graduó de Doctor en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana. En la Escuela de Derecho de esta institución fue profesor de Derecho Romano desde 1917 y ocupó el cargo de decano. Colaboró en El Fígaro, Cuba Contemporánea, Universidad de La Habana, Revista Cubana de Derecho, Revista de Derecho Internacional. Su trabajo Sociedades de responsabilidad limitada (La Habana, Imp. La Propagandista, 1936) fue premiado por el Colegio de Abogados de La Habana, institución de la que fue decano de 1933 a 1935. Desde 1934 trabajó como profesor en la Escuela de Ciencias Comerciales. Ha sido miembro del Tribunal Superior Electoral (1934-1939), director de la Academia Interamericana de Derecho Comparado e Internacional, ministro de Estado (1950-1951), Embajador de Cuba en las Naciones Unidas (1951-1952), presidente del Seminario de Dirigentes juveniles de la América Latina convocado por la UNESCO (1954), embajador extraordinario y plenipotenciario en Estados Unidos (1959). Ha participado en numerosas conferencias internacionales convocadas por las Naciones Unidas en México, Estados Unidos, Colombia, Inglaterra, Francia y Cuba. Miembro de la Academia Cubana de la Lengua, ha colaborado en su Boletín. Es autor de diversos trabajos sobre derecho, entre ellos La posesión. La hipoteca (La Habana, Imp. El Siglo XX, 1926), Curso de Derecho Romano. Primer año (La Habana, Imp. de Universidad, 1929), Apuntes de Derecho Romano (La Habana, 1944. 2t.). Numerosos trabajos suyos de carácter jurídico han aparecido en obras colectivas.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Juan Bautista Hernández Barreiro (un romanista cubano). La Habana. La Mercantil, 1944. | Cuba y el problema del Caribe. Discurso pronunciado [...] ante el Consejo de la Organización de los Estados Americanos, actuando provisionalmente como órgano de consulta. La Habana, Úcar, García, 1950. | Discurso pronunciado en la sesión inaugural de la XXII Reunión Anual de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional el día 15 de mayo de 1950. La Habana, 1950. | Nuestro servicio exterior y sus necesidades. Discurso [...] en la sesión inaugural de la XXII Reunión Anual de la Sociedad Cubana de Derecho Internacional. La Habana, 15 de mayo de 1950. La Habana, 1950 (Cuba. Ministerio de Estado. Asuntos administrativos, l). | El veto y la admisión de nuevos miembros en las Naciones Unidas. Palabras del Delegado de Cuba [...] en la sesión de la Primera Comisión de la Asamblea General del día 21 de enero de 1952, en el debate sobre admisión de nuevos miembros en las Naciones Unidas. La Habana, Editorial Lex, 1952. | Legality of intervention under the charter of the Organization of American States. Reprinted from Proceedings of the American Society of International Law, 1957. Lancaster (Pennsylvania, Estados Unidos), Lancaster Press, 1957. | Bibliografía de Juan Miguel Dihigo y Mestre. La Habana, Talleres del Archivo Nacional, 1964. | Los cubanismos en el Diccionario de la Real Academia Española. Madrid, Comisión Permanente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, 1974.
 

DIHIGO Y MESTRE, Juan Miguel (La Habana, 8.5.1866-Id., 15.2.1952). Estudió en el Colegio de Belén. Se doctoró en Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana en 1888. Durante la guerra de 1895 fue delegado del Club Oscar Primelles de Nueva York en la provincia de La Habana y colaboró en diversas actividades revolucionarias bajo el seudónimo Lincoln. En 1898 obtuvo el doctorado en Derecho Civil y Canónico en la Universidad de La Habana. Vinculado a ésta desde 1890, desempeñó múltiples actividades docentes como profesor de griego y más tarde de lingüística y filología clásica, fue secretario y decano de la Facultad de Letras y Ciencias y en 1925 rector del Alma Mater. Fundó, junto con Arístides Mestre, la Revista de la Facultad de Letras y Ciencias (1905), de la cual fue jefe de redacción y más tarde director (1914), creó el Laboratorio de Fonética Experimental (1908) y el Museo de Arqueología Clásica (1919), promovió las Conferencias Sabatinas celebradas en el Aula Magna y asistió como delegado a las fiestas del Tercer Centenario de la Universidad de Oviedo y al XVI Congreso de Orientalistas celebrado en Atenas (1912). Desde 1910 fue miembro de la Academia de la Historia de Cuba. Perteneció a la Asociación para el Fomento de los Estudios Griegos, de París. Fue uno de los fundadores y presidentes de la Junta Municipal de Educación de La Habana. Colaboró en la Revista de Instrucción Pública, La Escuela Moderna y La Discusión. Es autor de numerosos trabajos de filología y lingüística. Usó el seudónimo Anacarsis.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Discurso de gracias en su investidura del doctorado en Filosofía y Letras verificada en la noche del 26 de septiembre de 1888 en la Real Universidad. La Habana, Imp. de Soler, Álvarez, 1888. | La lengua árabe y la historia de España. Necesidad del estudio de la lengua árabe para el conocimiento positivo de la historia de España. Tesis para el doctorado en Filosofía y Letras leída y sostenida el 22 de junio de 1888. La Habana, Imp. La Antillana, de G. Cacho-Negrete, 1888. | Estudio sobre la tragedia [sic]. La Raquel. Siglo XVIII. La Habana, Imp. de Soler, Álvarez, 1889. | Estudio sobre Sur l'eau. La Habana, Imp. de Soler, Álvarez, 1889. | Sinopsis de gramática griega. La Habana, Imp. La Constancia, 1894. | Elogio del Dr. Nicolás Heredia y Mota, profesor de Historia de la Literatura Española e Historia de las Literaturas Modernas Extranjeras. Leído en la sesión solemne del Claustro Universitario celebrada la noche del 11 de enero de 1902. La Habana, Imp. y Librería La Moderna Poesía, 1902. | Discurso inaugural leído en la fiesta celebrada la noche del 8 de septiembre en la Escuela Luz Caballero para solemnizar la apertura del curso escolar de 1907 a 1908. La Habana, Librería e Imp. La Moderna Poesía, 1907; La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1907. | José Ignacio Rodríguez (Contribución a su biografía). La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1907. | Las raíces griegas. Estudio clasificado de las mismas. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1908. | Regnaud y su obra (Estudio crítico). La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1908. | La fonética experimental en el Laboratorio Rousselot. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1909. | Roosevelt y la ortografía inglesa. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1909. | Tercer centenario de la Universidad de Oviedo. La fonética experimental en el Laboratorio Rousselot. Informe presentado al Rector de la Universidad de La Habana por el representante oficial de la misma en las fiestas de Oviedo. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1909. | Bréal. Estudio crítico. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1911. | La fonética experimental en la ciencia del lenguaje. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1911. | El Congreso de Orientalistas y el Jubileo de la Universidad de Grecia. Informe presentado al señor secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, por el delegado de la República de Cuba [...]. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1912. | Elogio del Dr. Ramón Meza y Suárez Inclán, leído en la sesión pública extraordinaria del día 20 de enero de 1912. La Habana, Imp. El Score [1912]. | Reparos etimológicos al Diccionario de la Lengua Española. Voces derivadas del griego. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1912. | Rufino J. Cuervo. Estudio crítico. La Habana, Imp. La Universal, 1912. | La Biblia desde el punto de vista lingüístico. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1913. | El habla popular al través de la literatura cubana. Estudio sobre su transformación. Trabajo leído y sostenido el día 10 de abril de 1912 en la Sección X del Congreso Internacional de Orientalistas celebrado en Atenas. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1915. | Rafael M. Merchán. Conferencia inaugural de la segunda serie sobre «Figuras intelectuales de Cuba», pronunciada el 7 de marzo de 1915, en la «Sociedad de Conferencias» por [...]. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1915. | Poey en su aspecto literario y lingüístico [La Habana, 1915?]. | El movimiento lingüístico en Cuba. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1916. | La Universidad de La Habana. Bosquejo histórico. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1916. | Hacia el viejo Oriente. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1917. | El dolor en la escultura griega. Conferencia pronunciada en la Universidad, el 19 de marzo de 1919 Por [...]. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1919. | Cómo puede conocerse la historia por las monedas. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1921. | Elogio del Dr. Juan Francisco de Albear. Leído en la sesión solemne celebrada el 7 de marzo de 1921 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1921. | Dos grandes lingüistas: Hatzidakis y Meillet. La Habana, Imp. La Propagandista, 1922. | Las siete partidas. Estudio lingüístico [s.l., 1923?]. | Influencia de la Universidad de La Habana en la cultura nacional. Discurso inaugural del curso académico de 1924 a 1925 por [...]. La Habana, Imp. y Papelería de Rambla, Bouza, 1924; La Habana, Imp. La Propagandista, 1924. | La vida de la Academia de la Historia (1910-1924). Memoria leída por el secretario. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1924. | Algunos grandes pensadores de la ciencia del lenguaje [s.l., 1924?]. | La vida de la Academia de la Historia (1924-1925). Memoria leída por el secretario. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1925. | La vida de la Academia de Historia (1925-1926). Memoria leída por el secretario. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1926. | Julio Cejador y Frauca, filólogo, lingüista, literato. La Habana, Imp. y Papelería La Propagandista, 1927. | La cátedra de Lengua Italiana en la Universidad. La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1928. | Elogio del Sr. Domingo Figarola Caneda, individuo de número. Leído por [...] en la sesión solemne celebrada en la noche del 14 de marzo de 1928. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928 (Academia de la Historia). | La epigrafía en Cuba. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928. | Los estudios clásicos en Cuba, La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1928. | Léxico cubano. Contribución al estudio de las voces que lo forman. Pról. de Julio Cejador. La Habana, Imp. El Siglo XX y Editorial Selecta, 1928 y 1946. 2 t. | Pi y Margall y la revolución cubana. Discurso leído en la sesión solemne celebrada el 29 de noviembre de 1928 al colocarse su retrato en la Galería de Historiadores de Cuba. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928. | José Antonio Echeverría. Discurso leído por [...] en la sesión solemne celebrada el 10 de abril de 1929 al colocarse el retrato de aquél en la Galería de Historiadores de Cuba. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1929. | La personalidad de Manuel Sanguily. Discurso leído en la sesión solemne celebrada el 23 de enero de 1929 en la Universidad de La Habana. La Habana, Imp. y Papelería La Propagandista, 1930. | La Universidad de La Habana 1728-1928. La Habana, Talleres Tipográficos de Carasa, 1930. | Real y Pontificia Universidad de La Habana. Documentos relativos a su historia. La Habana, Imp. La Propagandista, 1931. | Un orientalista cubano; Francisco Mateo de Acosta y Zenea. Discurso escrito por [...] para la sesión solemne que debió celebrarse el 10 de octubre de 1932. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1932. | La universidad moderna. Discurso inaugural del curso académico de 1933 a 1934. La Habana, Imp. y Papelería de Rambla, Bouza, 1933. | El mayor general Pedro E. Betancourt y Dávalos en la lucha por la independencia de Cuba. Discurso leído por [...] en la sesión solemne celebrada el 28 de junio de 1934. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1934. | Elogio del Dr. Enrique José Varona y Pera, académico de número. Leído por [...] en la sesión solemne celebrada en la noche del 19 de noviembre de 1935. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1935. | Elogio del Dr. José A. Rodríguez García, individuo de número. Leído por [...] en la sesión solemne celebrada en la noche del 16 de junio de 1935. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1935. | Bibliografía de la Universidad de La Habana. La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1936. | Elogio del Dr. Mario García Kohly (fundador de esta corporación). Leído por [...] en la sesión solemne celebrado en la noche del 8 de febrero de 1937. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1937. | Un gran intelectual colombiano: Antonio Gómez Restrepo. Conferencia leída en el Lyceum, La Habana, el 19 de agosto de 1938. Bogotá, Escuelas Gráficas Salesiano, 1939.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Bisbé, Manuel. «En el homenaje al Dr. Juan M. Dihigo», en Universidad de La Habana. La Habana, 11 (64-69): 321-325, 1946. | Boza Masvidal. «Nota bibliográfica sobre el vol. II del Léxico cubano», en Universidad de La Habana. La Habana, 12 (70-72): 326-327, 1947; Evocación del Maestro. Trabajo leído el 14 de febrero de 1935 en el Anfiteatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana. La Habana, Editorial Selecta, 1953. | Conde Kostia, seud. de Aniceto Valdivia. «Rafael María Merchán, por don Juan M. Dihigo», en La Lucha. La Habana, ed. de la mañana, 31 (67): 5, 8, mar. 8, 1915. | Chacón y Calvo, José María. «El Dr. Dihigo y su Léxico cubano», en Diario de la Marina. La Habana, ed. de la mañana, 114 (215): 33, sep. 8, 1946; «El Léxico cubano del Dr. Juan Miguel Dihigo», en Boletín de la Academia Cubana de la Lengua. La Habana, 1 (1): 28-34, ene.-mar., 1952. | Dihigo y López-Trigo, Ernesto. «Bibliografía del Dr. Juan Miguel Dihigo y Mestre», en Boletín de la Academia Cubana de la Lengua. La Habana, 2ª época, 11 (1): 130-217, ene.-dic. 1964. | Grammont, Maurice, «Nota bibliográfica sobre el trabajo La fonética experimental en la ciencia del lenguaje», en Revue des Langues Romanes. París, serie 6, 54, abr.-ago., 1911. | Guiral Moreno, Mario. «Un prócer de la cultura cubana», en El Mundo. La Habana, 50 (16 073): 6, feb. 20, 1952. | Hernández, Manuel H. «Glosando la vida. Un eminente lingüista», en Diario de la Marina. La Habana, ed. de la tarde, 93 (216): 2, nov. 11, 1925. | Ichaso, Francisco. «En la muerte de un sabio», en Diario de la Marina. La Habana, ed. de la mañana, 120 (42): 52, feb. 17, 1952. | Jústiz, Tomás de. «El Dr. Juan Miguel Dihigo académico de la historia de Cuba», en Libro jubilar de homenaje al Dr. Juan M. Dihigo y Mestre en sus cincuenta años de profesor de la Universidad de La Habana. 1890-1940. La Habana, Revista de la Universidad de La Habana, 1941, p. 239-248. | Larrasquet, Jean. «Le Dr. J. M. Dihigo et la phonétique experímentale», en Libro jubilar de homenaje al Dr. Juan M. Dihigo y Mestre en sus cincuenta años de profesor de la Universidad de La Habana. 1890-1940. La Habana, Revista de la Universidad de La Habana, 1941, p. 249-256. | Libro jubilar de Homenaje al Dr. Juan Miguel Dihigo y Mestre en sus cincuenta años de profesor de la Universidad de La Habana. 1890-1940. La Habana, Revista de la Universidad de La Habana, 1941. | Pris, Gonzalo. «Rafael M. Merchán», en El Liberal Ilustrado. Bogotá, : 323-326, 1915. | Rodríguez del Valle, M. «Estudios etimológicos», en El Maestro Cubano. La Habana, 1 (5 y 8): 3 y 3-4, mar. 15 y abr. 15, 1906, resp. | Salazar, Salvador. «Una interview interesante con el Dr. Dihigo», en La Escuela Cubana. La Habana, 1 (10): 2-5, ago. 10, 1912. | Valdés Codina, Carlos. «Juan Miguel Dihigo», en su Las letras cubanas. La Habana, Imp. de Cuba Pedagógica [s.a.], p. 223.
 

DIRECCIÓN DE CULTURA La Dirección de Cultura de la Secretaría de Educación fue creada por Decreto-Ley No. 283 de fecha 8 de junio de 1834. En 1940, al constituirse el Ministerio de Educación, pasó a llamarse Dirección de Cultura del Ministerio de Educación. En ocasiones se le denominó Instituto Nacional de Cultura. Contó con dos secciones: Cultura General y Bellas Artes. Correspondieron a la primera los negociados de Extensión Educacional y Bibliotecas, Museos, Archivos y Monumentos, y a la segunda los negociados de Divulgación Artística y el Registro de la Propiedad Intelectual. Como organismos adscriptos a la Dirección de Cultura funcionaron la Junta Nacional de Arqueología, creada en 1935; el Instituto de Altos Estudios, organizado en noviembre de 1938 y que, por carencia de recursos materiales, cesó en marzo de 1939, y el Instituto de Artes Plásticas, fundado en 1939. Entre sus actividades figuraron la creación del Seminario de Investigaciones Históricas, que ofreció doce ciclos de conferencias; la fundación del Estudio Libre para Pintores y Escultores, y la organización de las misiones culturales, que pretendieron realizar una labor complementaria de la tarea docente de la escuela mediante lecturas, conferencias, sesiones de cine, audiciones musicales, exposiciones de arte y representaciones teatrales. Muchos fueron los concursos convocados por la Dirección de Cultura en las distintas manifestaciones artísticas. En 1937 creó el Premio Nacional de Literatura en los distintos géneros literarios. Auspició varias Ferias del Libro, tanto en La Habana como en el interior del país, y colaboró con la emisora radial CMZ del Ministerio de Educación en diversos programas culturales y recreativos. Entre sus directores figuraron José María Chacón y Calvo, Dulce María Borrero, Raúl Roa, Guillermo de Zéndegui. En cuanto a publicaciones periódicas, la Dirección editó la Revista Cubana (1935-1957), la Revista de Arqueología (1938-1952), la Revista Cubana de Filosofía (1946-1957) y la Serie de Cuadernos de Cultura, donde están recogidas obras de autores cubanos. Al triunfo de la Revolución ocupó el cargo de director Vicentina Antuña. En 1961, al crearse el Consejo Nacional de Cultura, absorbió todas las funciones de la Dirección.

BIBLIOGRAFÍA

Antuña, Vicentina. «La Dirección General de Cultura en el Año de la Liberación», en Boletín Cultural. La Habana, 1 (3): [1] feb., 1960. | «La Dirección de Cultura», en Anuario Cultural de Cuba 1943. La Habana, Úcar, García, 1944, p. 305-313. | L. F. «La Dirección de Cultura», en Revista Cubana. La Habana, 1 (2 y 3): 308-312, feb.-mar., 1935. | Madruga, Juan de, seud: de Félix Lizaso. «La Autonomía de la Dirección de Cultura», en Cuba Nueva en Acción. La Habana, 2ª época, 1 (54): 12, sep. 12, 1939.
 

Doctrina de Martí, La (Nueva York, 1896-[1898]-La Habana [1899-1901]). Periódico biográfico, político, literario, de intereses generales y anuncios. Comenzó a salir en forma irregular a partir del 25 de julio, bajo el lema «La República con todos y para todos». Lo dirigió Rafael Serra. Desde sus inicios expresó que «hemos de dirigir nuestros esfuerzos para el triunfo de la Independencia de la patria, y para que sean reales y no vaga ficción los derechos del pueblo. Ésta es nuestra labor». Lo redactaban S[otero] Figueroa y Juan Bellido de Luna. Divulgó noticias y acontecimientos de la guerra. Reseñó parte de las actividades del Partido Revolucionario Cubano y de los clubes de emigrados en los Estados Unidos. Además, publicaba las biografías de distintos próceres cubanos caídos en la lucha. Inauguró su «Sección literaria» el 15 de marzo de 1898. En la misma se publicaron poesías de Bonifacio Byrne, Julio Flores y R. Reyes. Otras firmas que aparecieron en sus páginas fueron las de Eduardo Yero, F. Pi y Margall, Juan Bonilla, José A. Pujadas, Cacarajícara (seud. de Enrique Hernández Miyares) y otros. El último ejemplar revisado (número 37) corresponde al 28 de febrero de 1898. Carlos M. Trelles indica, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 229, jul.-dic., 1938)-, que salió hasta mayo de 1898. Pedro Deschamps Chapeaux señala, en las páginas 41-42 de su libro El negro en el periodismo cubano en el siglo XIX. Ensayo bibliográfico (La Habana, Eds. R. 1963) que al finalizar la guerra de 1895, «La Doctrina de Martí», reanudó su publicación en la ciudad de La Habana, el 16 de abril de 1899, como «semanario político e independiente». Añade, además que en junio 30 de 1899 «asumió la dirección y administración Miguel Gualba», con la cooperación de un Comité Editorial y la colaboración de «Policarpio Mira, Jonatás, José I. Ramos, C. Armand y Solar, Juan Bonilla, Ramiro Cuesta, Teófilo Domínguez y Joaquín Granados». Trelles señala, en su ya citado trabajo, que su salida se extendió, hasta 1901.

BIBLIOGRAFÍA

Deschamps Chapeaux, Pedro. «La Doctrina de Martí», en su El negro en el periodismo cubano en el siglo XIX. Ensayo bibliográfico. La Habana, Eds. R. 1963, p. 36-42.
 

DOLZ, Marco Antonio (Santiago de Cuba, ?. 1884-[La Habana?] ?.1940). A los diecisiete años abandonó los estudios de bachillerato para dedicarse a las letras. Se inició como periodista en El Estímulo y en Ilustración Cubana, de Santiago de Cuba. Radicado en La Habana, colaboró en Mundial, El Fígaro, La Discusión. Fue redactor de El Triunfo, El Republicano, La Prensa, El Día. Fundó y dirigió La Noche y El Globo. También fue director de Renacimiento, El Jején, Las Noticias. Viajó a Estados Unidos. Fue miembro de la Real Academia de Artes y Letras de Cádiz.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

De la vida superficial. Pról. de Manuel Ugarte. La Habana, Imp. La Prueba, 1911. | En mis montañas; apuntes de un cronista. La Habana, Hnos. Sardiñas, 1915. | Pasando la vida. Crónicas. Pról. de Joaquín N. Aramburu. La Habana, Jesús Montero, 1915, 2ª ed. Id., 1917. | Vibraciones. Colección de crónicas. y críticas impresionistas. Madrid, Imp. de Gregorio Pueyo, 1916. | Del momento fugaz. Crónicas. Pról. de Miguel de Marcos. La Habana, Marzo, 1918.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Byrne, Bonifacio. «El libro de Marco Antonio Dolz De la vida superficial», en El Fígaro. La Habana: 27 (23): 426, jul. 9, 1911. | López, Pedro Alejandro. «Prosas volanderas. Pasando la vida, crónicas», en Orto. Manzanillo (Oriente), 4 (23): 5 jun, 27, 1915. | Medrano, Higinio, J. «Libros y autores. Pasando la vida», en Orto. Manzanillo, 4 (33): 1-2, sep. 12, 1915. | Palmares, Enrique S. «Alma y cerebro. Un libro de Dolz», en Letras. La Habana, 2ª época, 7 (25): 334, jul. 2, 1911. | Ugarte, Manuel. «El libro de Marco Antonio Dolz», en El Fígaro. La Habana, 25 (42): 528, 1909.
 

Domingo, El (La Habana, 1885-[Id.]). Publicación semanal de ciencias, artes i [sic] literatura. Comenzó a salir el 2 de septiembre. Carlos M. Trelles expresa, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 229, jul.-dic., 1938)-, que era su director G. Potestad. Publicó artículos literarios, poesías y relatos. Además, en su sección «Ramillete de El Domingo» aparecieron noticias de actualidad cultural. Entre sus colaboradores figuraron Francisco Puig i [sic] de la Puente, Juan A. Cantalapiedra, J. de Poo, M[anuel] Costales, G. Pichardo, F[ernando] Pie i [sic] Faura, Francisco Acosta, Antonio Cartas, A[ntonio] Arenosa, Francisco de Paula y Jelabert [sic] y otros autores, entre ellos Naitano de Almendar (seud. de José de Poo y Álvarez). El último ejemplar visto (número 8) es del 21 de octubre de 1885. Carlos M. Trelles, en su trabajo antes citado, da por terminada la publicación en este mismo año.
 

Domingos de El León Español, Los (La Habana, 1897-[1898]). Semanario que comenzó a publicarse el 13 de junio bajo la dirección literaria de José A. Rodríguez García. En la introducción se lee: «Estos domingos, aunque anexos a El León Español, que los edita, constituyen un semanario aparte, de carácter exclusivamente literario y artístico. Sus redactores son en absoluto extraños a toda mira política.» Más tarde, el 26 de septiembre de 1897, publica el anuncio siguiente: «Los Domingos Literarios serán continuación o segunda época de este semanario.» Con el nuevo título continuó la misma numeración. Correspondió el primer ejemplar (número 16) al 10 de octubre de 1897. Salió entonces en forma mensual. Su director literario asumió la dirección y administración. Fundamentalmente publicó poesías, cuentos extranjeros, artículos sobre gramática y otras cuestiones de interés general. Brindó noticias culturales y sobre publicaciones de la época. Colaboraron en sus páginas figuras como Diego V[icente] Tejera, Pedro Galis, J. March, F. Ramos, C. Hoyos, Ángel Iduarte, V. Ruiz Aguilera y otros. El último ejemplar visto (número 33) corresponde al 27 de marzo de 1898. Carlos M. Trelles señala, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 229, jul.-dic., 1938)-, que finalizó en 1898.

BIBLIOGRAFÍA

Díaz de Escobar, Narciso. «Prensa antigua cubana», en Diario de la Marina. La Habana, 100 (353): 16, dic. 19, 1932.
 

Domingos Literarios, Los (V. Domingos de El León Español, Los)
 

DOMÍNGUEZ, Salvador Amado (Villaclara, Las Villas, 17.4 [1842?]-La Habana, 5.3.1892). Redactó a partir de 1865, junto con tres poetas villaclareños, la publicación por entregas Pensamientos. Colaboró en publicaciones de su provincia como La Alborada y El Liceo (Liceo de Villaclara). En 1866 fundó con Eduardo Machado Gómez el trisemanario villaclareño La Época, que se editó en su primera época hasta 1869. Alrededor de ese año pasó a residir a La Habana. Fue redactor del semanario El Moro Muza. En 1872 dirigió con Adolfo Márquez Sterling La España. Por más de catorce años escribió crónicas sociales y gacetillas para el Diario de la Marina. Publicó folletines dominicales, bajo el encabezamiento de «Ecos de La Habana», en La Voz de Cuba. Colaboró además en Las Hijas de Eva, Álbum cubano de lo bueno y lo bello, La Tertulia y Don Circunstancias. Sus poesías han sido publicadas, junto con las de otros autores, en diversas colecciones (Flores villaclareñas. Villaclara, Imp. del Siglo, 1858; Céfiros y Flores. Villaclara, Imp, El Alba, 1860; y Para la mujer. Villaclara, Imp. La Época, 1867). Firmó indistintamente Amado, D., Salvador y S. Amado. Usó el seudónimo Aben-Adel.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

García Garófalo Mesa, Manuel. «Salvador Amado Domínguez», en su Los poetas villaclareños. La Habana, Imp. J. Arroyo, 1927, p. 97-102.
 

DOMÍNGUEZ ARBELO, Juan (Santa Clara, ?. 1909). Trabajó como linotipista. Fundó y dirigió la revista Olimpo (Santa Clara, 1931). En ese mismo año obtuvo el primer premio del concurso literario organizado por el Círculo Cubano de Bellas Artes con Las humanas miserias; o, La Tragedia guajira, estrenada poco después en La Habana. Desarrolló, entre 1935 y 1940, actividades teatrales con el grupo literario «Umbral», en la ciudad de Santa Clara. Su obra Sombras del solar, que alcanzó mención en el concurso organizado por la Dirección de Cultura de la Secretaría de Educación en 1938, se puso en escena ese mismo año. Otras piezas suyas son Agonías conyugales (1933), Política, veneno social (1933), Incesto, El bohío de las pasiones -que obtuvo mención en el concurso celebrado en 1943 en el Ateneo Ibero Americano de Buenos Aires-, e Ignacio Agramonte, caballero sin tacha, con mención honorífica en uno de los concursos del Patronato del Teatro.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Arrom, José Juan. «[Juan Domínguez Arbelo]», en su Historia de la literatura dramática cubana. New Haven, Yale University Press, 1944, p. 87, 88. | González Freire, Natividad. «Juan Domínguez Arbelo», en su Teatro cubano (1927-1961). La Habana, Ministerio de Relaciones Exteriores, 1961, p. 40-42. | Marquina, Rafael. «Sombras del solar», en su Teatro cubano de selección (Reseña crítica). La Habana, Secretaría de Educación. Dirección de Cultura, 1938, p. 13-16. | Ramos, José Antonio. «Del teatro cubano de selección. IV. Seis autores en busca de una expresión» [Sobre Sombras del solar], en El Mundo. La Habana, 38 (11 904): 13, jun. 24, 1938.
 

Don Pepe (La Habana, 1917-[1919?]). Publicación quincenal, dedicada a las niñas y niños. Revista que comenzó a salir el 1º de octubre, bajo la dirección de Néstor Carbonell. Se insertaron biografías de figuras cubanas, relatos, cuentos, comedias y poesías para niños. Colaboraron en ella Enrique José Varona, Emeterio Santovenia, F. Romero Fajardo, Aurelia Castillo de González, Paulino G. Báez, Francisco Domenech, Luis Rodríguez Embil y otros. El último ejemplar visto (número 38), corresponde al 15 de mayo de 1919, fecha esta ratificada por León Primelles en la página 108 de su Crónica cubana 1919-1922 (La Habana, Editorial Lex, 1957).
 

Don Quijote (La Habana, 1864-[1865]). Periódico económico, literario y de crítica jocosa, con caricaturas. Comenzó a publicarse el 4 de septiembre, bajo la dirección de José Muñoz García. Criticaba en forma satírica los espectáculos y acontecimientos culturales de la época. También publicó algunas poesías. Fueron sus colaboradores José Socorro de León, Joaquín Lorenzo Luaces y otros autores que firmaron con los seudónimos de Dalmiro, Maese Pedro, Maese Nicolás y Sancho. El último ejemplar revisado, que presenta un cambio en el formato, corresponde al 23 de abril de 1865 (número 26). Carlos M. Trelles expresa, en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 230, jul.-dic., 1938)-, que finalizó el 28 de mayo de 1865.
 

DORR, Nicolás (La Habana, 3.2.1946). Su apellido completo es Dorremocea. Cursó la enseñanza primaria e inició la secundaria en La Habana. Estudió teatro infantil en la Escuela Municipal de Arte Dramático (1954-1958) y fue alumno del Seminario de Dramaturgia auspiciado por el Teatro Nacional de Cuba (1961-1963). De 1964 a 1972 fue asesor literario de los grupos teatrales «Rita Montaner» y «Teatro del Tercer Mundo». Se licenció en Literatura Hispanoamericana en la Universidad de La Habana (1970). Obtuvo mención en el primer concurso auspiciado por el Teatro Nacional de Cuba con La chacota (1962), voto particular para premio en el concurso de teatro «José Antonio Ramos» de la UNEAC por la pieza La clave de sol (1966), recomendación especial en el Concurso Casa de las Américas por Un viaje entretenido (1972), estrenada ese mismo año. Obtuvo el premio de teatro «José Antonio Ramos» de la UNEAC en 1972 por su obra El agitado pleito entre un autor y un ángel. Ha colaborado en Lunes de Revolución, La Gaceta de Cuba, Casa de las Américas, Revolución y Cultura, El Mundo, Juventud Rebelde y Vanguardia (Colombia). Ha estrenado sus piezas Las pericas (1961), El palacio de los cartones (1961), La esquina de los concejales (1962) y Escenas de la vida doméstica (1963). Desde 1973 hasta 1975 fue director general del Grupo «Teatro Popular Latinoamérica».

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Teatro de Nicolás Dorr. Pról. de Osvaldo Dragún. La Habana, Eds. El Puente, 1963. | El agitado pleito, entre un autor y un ángel. La Habana, UNEAC, 1973.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Contreras, Félix. «Los desiertos y los premios», en El Caimán Barbudo. La Habana, (8): 16-18, nov., 1966. | «Diálogo con Nicolás Dorr», en Bohemia. La Habana, 56 (47): 23, nov. 20, 1964. | González Freire, Natividad. «El caso Dorr», en Unión. La Habana, 1 (2): 155-157, jul.-ago., 1962; «La Chacota» en Bohemia, La Habana, 66 (14): 29, abr. 5, 1974. | Leal, Rine. «Nicolás Dorr», en su Teatro cubano en un acto. Antología. La Habana, Eds. R, 1963, p. 126-131; «[Nicolás Dorr]», en su En primera persona (1954-1966). La Habana, Instituto del Libro, 1967, p. 139-140. | Rigali, Rolando. «El teatro joven», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 3 (38): 21-22, jun. 15, 1964. | Vieta, Ezequiel. «Realidad y absurdo en el teatro de Nicolás Dorr», en Unión. La Habana, 4 (2): 157-160, abr.-jun., 1965.
 

Duende, El (Matanzas, 1856-[1860]). Periódico dominical, festivo, satírico, burlesco, con caricaturas y geroglíficos [sic.]. Inicia su salida el 9 de marzo, bajo la dirección de El tío Rafael (seud. de Rafael Otero), y El tío Domingo (seud. de José de Armas y Céspedes?). En los primeros días de junio de 1856 comenzaron a repartirse las entregas del segundo tomo, cuya publicación se extendió hasta el 17 de agosto del mismo año. El periódico señala en la entrega del 24 de agosto de 1856, que comienza una nueva época, correspondiente a su tercer tomo. En una nota que aparece en el número del 23 de noviembre de 1856, el director expresa: «Termina pues El Duende, y aparece El Duende Matancero»; pero según parece este cambio no llegó a realizarse y continuó saliendo el primero. El 12 de abril de 1857, ahora bajo la dirección de Otero y F[ernando] V[aldés] Aguirre, comenzó la tercera época, cuya salida se extendió hasta el 30 de agosto del propio año. En la entrega correspondiente a esta última fecha se anuncia la salida del cuarto tomo, el cual inicia su publicación el 6 de septiembre de 1857. Se ha sumado a la dirección Esteban Ribot. Fue un periódico que criticó los males y personajes de la sociedad de su época a través de sus poesías, cuentos, relatos y sus artículos sobre la mujer o sobre las costumbres. Con frecuencia aparecieron colaboraciones de sus directores, entre ellos, el más asiduo fue R. Otero, bajo los seudónimos de El solitario de Versalles y El duende mayor. Otras figuras prestaron su colaboración, entre ellas, Francisco de Paula y Gelabert, José Victoriano Betancourt, Ramón de Palma, Gerónimo Morán, F[rancisco] Sellén, J. M. Villegas, Gonzalo Peoli, Felipe López de Briñas, El cucalambé (seud. de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo), Jeremías de Docaransa (seud. de José María de Cárdenas y Rodríguez), Jacán (seud. de José Florencio López y Jones?), El bachiller claridoso, Nadie, Íñigo, Gerónimo, Herminio, Plácido Constante, Casicaná, Pantaleón Pamplona y otros. El último ejemplar revisado corresponde al 15 de noviembre de 1857, pero según señala Carlos M. Trelles en la cuarta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 2 (10-12): 232, jul.-dic., 1938)-, el 2 de abril de 1858 inició una quinta época, cuya publicación se suspendió un tiempo, pues en el diario Prensa de La Habana del 28 de diciembre de 1858 se expresa «que algunas personas que acostumbran a leer El Duende desean saber si han suspendido o cesado en su publicación...» En la propia Prensa de La Habana el director aclara que «se ocupa con bastante detención de las reformas que ha de sufrir el periódico para que vea de nuevo la luz pública [...]». Trelles indica, en su trabajo antes citado, que su publicación finalizó en 1860.

BIBLIOGRAFÍA

«Mesa censoria», en Prensa de La Habana. La Habana, 5ª época, 16, 17 (120-121 y 141): [2] may. 21 y jun. 2 y 26, 1858, resp.

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