Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
DICCIONARIO DE LA LITERATURA CUBANA
Pgina principal
    Diccionario de la literatura Cubana Pgina principal Índice de la obra Anterior Abajo Siguiente

DICCIONARIO DE LA LITERATURA CUBANA

 

L

 

L/L (La Habana, 1967). Boletín del Instituto de Literatura y Lingüística [de la] Academia de Ciencias de Cuba. Revista. Su primer número correspondió al trimestre enero-marzo. Dirigido por José Antonio Portuondo, presentaba un consejo de redacción integrado por Ángel Augier, Roberto Branly, Manuel Díaz Martínez y José Lezama Lima, entre otros. Fungía como secretario Armando Álvarez Bravo. En el trabajo «Inicial», que, firmado por el director, abría el primer número, se expresaba: «Con él aspiramos, en primer lugar, a tender una mano fraterna a cuantos se empeñan en labores similares, en todas partes del mundo. En segundo lugar, pretendemos ofrecer a los investigadores, miembros o no del Instituto, un vehículo idóneo para dar a conocer el fruto de sus trabajos en materia literaria o lingüística. Y, en tercer lugar, deseamos que nuestra publicación, atenta al ritmo ascensional que marca, en todos los órdenes de la existencia nacional, la Revolución Socialista, se desarrolle y supere, expresando cabalmente el desarrollo y la superación científicos de los investigadores cubanos, armados ahora de una recta concepción de la realidad fundada en el marxismo-leninismo.» Gran parte de este primer número fue dedicado a José de Armas y Cárdenas (Justo de Lara) en el centenario de su nacimiento. En el segundo y último número publicado, correspondiente a los meses abril-diciembre del propio año 1967, se sumaron al consejo de redacción, entre otros, Celia Martínez Páez, Enrique Saínz de la Torriente, Adolfo Suárez, Sergio Chaple, Nuria Gregori, Francisco [Martínez] Mota, Graciela Pérez, Aleida Pérez y Antonia María Tristá. Este número fue dedicado a la conmemoración del centenario de Rubén Darío. En sus páginas vieron la luz trabajos de crítica e investigación literaria, bibliografías, notas sobre libros, poemas. En la sección «Nuestro Instituto» se reseñaban las actividades que en el mismo, o bajo sus auspicios, se realizaron en el período correspondiente. Fueron publicados trabajos de José Antonio Portuondo, Manuel Díaz Martínez, Roberto Branly, José Lezama Lima, Ángel Augier, Francisco [Martínez] Mota y Antonia Soler Mirabent, miembros todos del Instituto. Además, presentaron su colaboración Juan Marinello, Regino Pedroso, Roberto Friol, Octavio Smith, José Agustín Goytisolo. En 1970 se reanudó su publicación, ahora como Anuario L/L.

BIBLIOGRAFÍA

Granda, Germán de. «L/L. Boletín del Instituto de Literatura y Lingüística», en Thesaurus. Bogotá, 23 (3): 25-27, sep.-dic., 1968.

Laberinto (La Habana, 1951-[Id?]). Cuaderno bimestral de arte y literatura. Revista. Su primer número publicado (único que se ha visto) correspondió a febrero. En el mismo se expresaba: «El nombre o título es en sí una sugerencia. La mayoría de nosotros, no todos, puede que seamos, con justeza, «laberintos» de mayor o menor complejidad en esta encrucijada tenaz, laberinto el gesto, el pensamiento, el estilo (si es que podemos hablar de estilo), nuestra vocación y el mundillo de nuestros deseos e inquietudes. Laberinto es, también, este sacar de lo débil y timorato de nuestras plumas, algo que a nuestras vistas impulsen y delaten en el camino del lo quizás definitivo e imperecedero.» [sic] Como directores fungían Pedro Costa Peraza y César Leante Magaloni. Además, según señalaba la propia revista, colaboraban en la dirección Roberto Fernández Retamar y Julio Matas. En este número aparecieron varios sonetos de Fernández Retamar, un poema de Pedro Costa, una pequeña obra teatral de César Leante y un artículo sobre la pintura de Wilfredo Lam reproducido de una publicación especializada norteamericana.

Labor Nueva (La Habana, 1916-[Id?]). Revista literaria ilustrada. Comenzó a salir, semanalmente, a partir del 20 de febrero. Fueron sus directores Primitivo Ramírez Ros y Domingo Mesa. En el artículo «Nuestro programa», que apareció en su primer número, se señalaba que salía «inspirada en tres motivos fundamentales: en el deseo de estudiar los lazos de confraternidad entre todos los factores que constituyen el pueblo cubano [...] en nuestro propósito de estimular a la raza de color, para que eleve su nivel moral, intelectual y económico; y en el esfuerzo que haremos, con el mayor celo y constancia, para mostrarla como un exponente de la cultura de esa misma raza.» Fue una revista dedicada, como expresan las palabras anteriormente citadas, a tratar los problemas de los negros cubanos desde el punto de vista de éstos y desde el de aquellos que, sin serlo, luchaban contra la discriminación racial. Presentó en sus páginas artículos que enfocaban dicha problemática desde los ángulos político, económico, social, cultural, moral, etcétera. También dio cabida a producciones de carácter literario, tales como poesías, cuentos, artículos de crítica literaria, prosas poéticas, etcétera. Contó con la colaboración de Lino Dou, José Manuel Poveda, Alfredo Martín Motales, Leonardo G[riñán] Peralta, Attaché (seud. de Víctor Muñoz), Jesús López Silvero, Vicente Silveira, Florencio Riano, Luis Vázquez de Cuberos, Luis Padilla, Arturo González Dorticós, Joaquín V. Cataneo, Ricardo Rodríguez Cáceres, Juan Antiga, Juan F. Risquet y otros menos conocidos. El último ejemplar revisado (número 35) corresponde al 29 de octubre de 1916. Según parece su publicación cesó en ese año, pues León Primelles sólo la menciona en el mismo en su Crónica cubana. 1915-1918 (La Habana, Editorial Lex, 1955).

BIBLIOGRAFÍA

Martiatu, Eustasio. «La obra de Labor Nueva», en Labor Nueva. La Habana, 1 (20): 7, jul. 5, 1916.

LABRA Y CADRANA, Rafael María de (La Habana,? 1841-Madrid, 16. 4. 1918). Vivió en Cuba hasta los ocho años, cuando se trasladó a España. Fue alumno de la Academia de Bellas Artes de Cádiz. A los 19 años se graduó de Licenciado en Administración y Derecho en la Universidad Central de Madrid, ciudad en donde residió el resto de su vida. Muy joven, ganó un premio de oratoria que le otorgó la Sociedad de jurisprudencia. Se inició en el periodismo en El Contemporáneo y en La Discusión. Más tarde se sumó a la campaña de la Revista Hispanoamericana (1864-1867), que llegó a proponer la autonomía de Cuba. Dirigió El Abolicionista (1866), órgano de la Sociedad Abolicionista Española, que lo eligió su presidente en 1869. Abogó también por la supresión de la trata de chinos. Ofreció varios cursos en el Ateneo de Madrid, institución de la que llegó a ser presidente. Obtuvo por oposición la cátedra universitaria de historia de la colonización europea, pero no le fue concedida por terror al «radicalismo» de sus ideas. Ese mismo año, 1871, fue electo diputado por Infiesto (Asturias). A partir de entonces no cesó de participar intensamente en la política española. Al renunciar Amadeo de Saboya al trono, Labra figuró en el Congreso que proclamó la República (1873). Representó a Puerto Rico en cuatro legislaturas. Cuando la restauración, se retiró por un tiempo de la vida pública para dedicarse a la abogacía y la enseñanza. Después del Pacto del Zanjón (1878) fue electo Diputado a Cortes por Cuba. Dirige La Tribuna (1881-1884). En 1881 es elegido Senador por la Sociedad Económica de Amigos del País y en 1884 Diputado a Cortes por Santa Clara. Se esforzó por lograr el reconocimiento de la autonomía de Cuba, la cual se implantó después tardíamente en condiciones distintas a las que él recomendó. Fue presidente de la Sociedad «Fomento de las Artes», empeñada principalmente en la educación popular y la rehabilitación de la mujer y el obrero. En esta institución ofreció cursos sobre variadas materias. Profesor, y más tarde rector, de uno de los más prestigiosos institutos pedagógicos de España, la Institución Libre de Enseñanza, dio clases de Derecho Internacional Público e inauguró la primera cátedra que se fundó en España de Historia Política Contemporánea. Colaboró en las revistas y periódicos políticos, científicos y literarios más importantes de la península. Participó en diversos congresos y obtuvo numerosas distinciones. Aunque publicó una gran cantidad de libros y folletos, la mayor parte de ellos tratan de temas políticos, sociales, históricos, jurídicos y pedagógicos. Muchos de ellos son discursos parlamentarios. Su labor propiamente literaria es escasa. Utilizó los seudónimos Regino Albear, El negrito Albear, Fulano, Juan Pérez.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

La abolición de la esclavitud en las Antillas españolas. Madrid, J. E. Morete, 1869. La cuestión colonial. Cuba, Puerto Rico, Filipinas. Madrid, G. Estrada, 1869. La pérdida de las Américas. Madrid, F. Roig, 1870. La situación de Cuba en 1870. Madrid, 1871. La cuestión social en las Antillas españolas. Discurso. Madrid, Sociedad Abolicionista Española, 1872. La abolición de la esclavitud en el orden económico. Madrid, Imp. de J. Noguera a cargo de M. Martínez, 1873. La abolición y la Sociedad Abolicionista Española en 1873. Discurso. Madrid, Sociedad Abolicionista Española, 1874. La brutalidad de los negros. Madrid, Imp. de Aurelio J. Alaria, 1876; Introd. por Ángel C. Pinto. La Habana, Ayón, impresor, 1950, La Habana, Imp. de la Universidad de La Habana, 1961. La cuestión de Cuba. Madrid, A. J. Alaria, 1880. Los hombres del siglo. El negro Santos, de Santo Domingo (Toussaint Louverture). Conferencia. Madrid, Aurelio J. Alaria, 1880. El primer presupuesto de Cuba. Madrid, A. J. Alaria, 1881. La política en las Antillas. El partido liberal de Cuba. Madrid, A. J. Alada, 1882. La violación de las leyes en Cuba. Madrid, A. J. Alaria, 1882. La situación de Cuba en 1884. Discurso pronunciado en el Congreso de los Diputados de España (sesión del 20 de junio de 1884) [...] Madrid, Imp. de Aurelio J. Alaria, 1884. Mi campaña en las cortes españolas de 1881 a 1883. Madrid, Imp. Aurelio J. Alaria, 1885. Algo de todo. Artículos sueltos. Crítica ligera. Notas de viaje. Barcelona, Declós y Bosch, 1886. Estudios biográfico-políticos. Primera serie. Madrid, Imp. de La Guirnalda, 1887. La instrucción pública en Cuba. Discurso parlamentario. Madrid, 1888. Estudios literarios [Taine -Dixon- Poe-La choza del tío Tom. -Las novelas de Cooper- Mesoneros Romanos]. Madrid, 1890. Personalidades antillanas: D. Calixto Bernal; el Maestro Rafael. Madrid, 1891. El presupuesto de Cuba de 1891-1892. Discurso parlamentario. Madrid, 1891. La raza de color de Cuba. Madrid, Est. Tip. de Fortanet, 1894. El descubrimiento de las Antillas. Madrid, 1895. La autonomía colonial ante las Cortes Españolas y la opinión pública de la Península con motivo de la guerra de Cuba. Madrid, 1896. La cuestión de Cuba es 1896. Madrid, 1896. El Partido Autonomista Cubano y la ley de reforma de 1895. Documentos emanados de la Junta Directiva de aquel Partido y que respetuosamente presenta a la consideración del Senado español [...]. Madrid, Est. Tip. de A. Alonso, 1896. La reforma colonial en las Antillas. Discursos pronunciado en la sesiones celebradas por el Congreso de los Diputados el 13 de febrero y 9 de junio de 1895. Madrid, Est. Tip. de Alonso, 1896. La cuestión de Cuba en 1897. Madrid, 1897. El pacto del Zanjón. Madrid, 1897. La situación de Cuba en 1895. Madrid, 1897. La cuestión de Cuba en 1898. Discurso pronunciado en el Congreso de los Diputados. Sesión del 10 de mayo de 1898. Madrid, Tip. de A. Alonso, 1898. Aspecto internacional de la cuestión de Cuba. Madrid, Tipografía de Alfredo Alonso, 1900. Las colonias españolas después del tratado de París de 1898. Madrid, Fortanet, 1900. La crisis colonial de España (1868 a 1898). Estudios de política palpitante y discursos parlamentarios. Madrid, A. Alonso, 1901. La reforma política de Ultramar. Discursos y folletos. Madrid, Tipografía de Alfredo Alonso, 1901. Intimidad hispanoamericana. Las instituciones docentes y sociales de la República de Cuba. Madrid, Imp. de Fortanet, 1912. Las relaciones económico de España y Cuba. Madrid, 1912. Españoles y cubanos después de la separación. Madrid, J. Ratés Martín, 1916. En memoria y honor de los héroes del Caney. Monumento levantado en el Paseo de Atocha de Madrid en 1915, por suscripción pública y voluntaria en España y Cuba. Descubrimiento del monumento en la tarde del 11 de junio de 1915 [...] Madrid, Est. Tip. de J. Ratés, 1917.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Cabrera, Raimundo. Cuba y sus jueces (rectificaciones oportunas). 7a. ed. Filadelfia, La Compañía Levytype, impresores y grabadores, 1891, p. 315-316. Castellano, Juan R. «Don Rafael María de Labra: autonomista español», en Journal of InterAmericas Studies. Florida, 2 (4): 391-404, oct, 1960. Castellanos, José Guadalupe. «D. Rafael María de Labra», en su Figuras nacionales. Cubanos de siglo XIX. Manzanillo (Oriente), Editorial El Arte, 1950, p. 23-27. Cepeda, Francisco. Conferencias de Abuli celebradas con el jefe de la minoría autonomista parlamentaria, don Rafael M. de Labra sobre política antillana, sus relaciones con la política peninsular y procedimientos que deben seguirse en interés de la reforma colonial. Ponce, Revista de Puerto Rico, 1890. Domínguez Roldán, Guillermo. Rafael María de Labra. Estudio leído en la Sociedad Económica de Amigos del País, Ene. 10, 1919. La Habana, El Siglo XX, 1920. García Kohly, Mario. Discurso de inauguración del curso académico. En honor de D. Rafael M. de Labra. Madrid, Talleres Poligráficos, 1931. Gómez, Juan Gualberto. «D. Rafael María de Labra», en La Ilustración Cubana. Barcelona, 1 (35): 275-278, Dic., 1885. Martí, José. Obras completas. T. 5 y 14. La Habana, Editorial Nacional de Cuba, 1964, p. 201, 326, 386 y 73, 188, resp. [Martín Caballero, F.] Una semblanza (Rafael María de Labra). Madrid, Est. Tip. de J. Ratés, 1915. Méndez Capote, Renée. «Rafael María de Labra», en su Oratoria cubana. Ensayos. La Habana, Imp. Editorial Hermes [1927], P. 63-65 «La muerte de un insigne americanista», en El Fígaro. La Habana, 25 (16): 443, Abr. 21, 1918. Oliva Bulnes, Juana H. «Rafael María de Labra en las Cortes Españolas», en Revista Bimestre Cubana. La Habana, 45, 46 y 47: 190-262, 94-253 y 65-89, 1950, Resp. El poder de las ideas. Solemnidad verificada en la calle de Águila de la ciudad de La Habana el 12 de diciembre de 1915 para sustituir el nombre de dicha calle con el de Rafael M. de Labra. Notas biográficas. Reseña de los periódicos de Cuba y la península española. Editado por varios amigos de la Intimidad de España y Cuba. Madrid, J. Ratés, 1916. Sánchez de Bustamante y Sirvén, Antonio. «Discurso sobre el Sr. Rafael María de Labra y la Universidad de Oviedo, pronunciado en el Centro Asturiano el 27 de septiembre de 1908», en su Discursos. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1915, p. 60-74. Sanguily, Manuel. Oradores de Cuba. La Habana, A. Dorrbecker, impresor, 1926, p. 154-156 (Obras, 3). Villax Buceta, María. Contribución a la bibliografía de Rafael María de Labra. Ordenación y notas de. [...] Nota preliminar de José Manuel Pérez Cabrera. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1944.

LABRADOR RUIZ, Enrique (Sagua la Grande, Las Villas, 11. 5. 1902). Asiste a la escuela pública de su ciudad natal hasta finalizar el sexto grado. Su formación posterior es autodidáctica. Se inicia en el periodismo en El Sol (1922), de Cienfuegos, primero como corresponsal y luego como redactor; cuando el periódico se traslada a La Habana, en 1923, él también lo hace y permanece en su redacción hasta 1924. Su labor periodística habanera incluye colaboraciones en las revistas Mundial, Chic, Noticias, Sábado, Social, Bohemia, Habana, y en los periódicos El País, Alerta, El Debate, Pueblo, Prensa Libre, El Mundo. Alternó su trabajo periodístico y literario con el oficio de comisionista de comercio, que le permitió recorrer todo el país. En 1946 recibió el premio nacional de cuento Hernández Catá por «Conejito Ulán», en 1950 el premio nacional de novela de la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación de Cuba por La sangre hambrienta y, en 1951, el premio periodístico Juan Gualberto Gómez del Colegio Nacional de Periodistas. Ha colaborado en las revistas literarias Espuela de Plata (1941), Gaceta del Caribe (1944), Orígenes, Crónica (1949), Mensuario de arte, literatura, historia y crítica (1950), Revista Cubana (1956-1957), Revista Bimestre Cubana (1957), Unión (1962), así como en las publicaciones extranjeras Atenea, Multitud y Babel (Chile), American News y Americas (Estados Unidos), El Nacional y Revista Nacional de Cultura (Venezuela), Fábula, Carácter y La Prensa (Argentina), Estampa y La Palabra y el Hombre (México), Repertorio Americano (Costa Rica), Revista de Guatemala (Guatemala) Revista de la Biblioteca Nacional (El Salvador), Revista de América (Colombia). Figuró en la directiva de la Asociación de Reportes de La Habana (Círculo Nacional de Periodistas) y del Colegio Nacional de Periodistas. Como delegado de la Asociación Nacional de Reportes fue miembro del Consejo de Gobierno de la Caja de Maternidad. Al triunfo de la Revolución, en 1959, pasó a ser redactor de la Imprenta Nacional, después Editorial Nacional de Cuba. Ha viajado por distintos países de América y Europa y en 1961 visitó la Unión Soviética y la República Popular China. Sus cuentos han sido antologados numerosas veces y traducidos al ruso y al checo.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

El laberinto de sí mismo. Novela. La Habana, Carasa, 1933. Cresival. Novela. La Habana, Talleres de Carasa, 1936. Grimpolario (Saldo lírico). La Habana, Carasa, 1937. Anteo (Novela gaseiforme). La Habana, Talleres de Carasa, 1940. Manera de vivir (Pequeño expediente literario). La Habana, Talleres de «La Mercantil» de Palacio, 1941. Papel de fumar. Cenizas de conversación. La Habana, Editorial Lex, 1945. Carne quimera (Novelines neblinosos). La Habana, Talleres de Tamayo, 1947. Trailer de sueños [Cuentos]. La Habana, Ayón, impresor, 1949. La sangre hambrienta [Novela]. La Habana, Ayón, impresor, 1950; 2a. ed. México, D. F., Eds. Nuevo Mundo, 1959. El gallo en el espejo. La Habana, Editorial Lex, 1953; «Carta a Enrique Labrador Ruiz», por Fernando G. Campoamor. México, D. F., Editorial Nevero, 1958; Lima, Talleres Gráficos Torres Aguirre [1959]. El pan de los muertos. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1958. Conejito Ulán. La Habana, Ed. La Tertulia, 1963. Cuentos. Prólogo-entrevista con E. L. R.», por Humberto Arenal. La Habana, UNEAC, 1970.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Aguirre, Mirta. «Papel de fumar», en Noticias de Hoy. La Habana, 7 (97): 6, abr. 24, 1945. Anderson Imbert, Enrique. «Enrique Labrador Ruiz, original escritor cubano», en La Vanguardia. Buenos Aires, may. 30, 1937. Ardura, Ernesto. «Trailer de sueños», en Revista Cubana. La Habana, 25: 238-239, jul.-dic., 1949. Augier, Ángel. «Trailer de sueños» en Magazine de Hoy. Suplemento del periódico Noticias de Hoy. La Habana,: 3, 6, ago. 28, 1949. B[aeza] F[lores] A[lberto]. «El gallo en el espejo. Enrique Labrador Ruiz», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2a. serie, 4 (4): 197-200, oct.-dic., 1953. B[enítez] F[ernando]. «La entrevista de hoy. Enrique Labrador Ruiz, novelista hecho en las redacciones», en El Nacional. México, D. F., may. 8, 1942. Bueno, Salvador. Trayectoria de Labrador Ruiz (A los 23 años de Laberinto). La Habana, Editorial Librería Martí, 1958. Diego Cuscoy, Luis. «Hallazgos canarios en un libro de cuentos cubano» [El gallo en el espejo], en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2a. serie, 6 (3), 210-213, 1955. Diplomáticas, seud. de Ramiro Guerra. «Anteo, novela gaseiforme» y «Comentarios y explicaciones», en Diario de la Marina. La Habana, 109 (67 y 70): 24 y 22, mar. 19 y 22, 1941, resp. Entralgo, Elías. «Carne de quimera», en Universidad de La Habana. La Habana, (70-72): 369-370, ene.-jun., 1947. Febres Cordero, G. Julio. «Enrique Labrador Ruiz. Contribución a una bibliografía», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2a. serie, 3, (2): 93-135, 1952. Fernández de Castro, José Antonio. «Nuevo avatar de Labrador Ruiz» [Sobre La sangre hambrienta], en Diario de la Marina. La Habana, 119 (203): 4, ago. 25, 1951. Jamís, Fayad. «Comentarios sobre la aparición de un libro cubano» [Cuentos], en Unión. La Habana, 12 (1): 162-163, mar., 1973. Latchman, Ricardo A. «Un cubano trotamundos: Enrique Labrador Ruiz», en La Nación. Santiago de Chile, abr. 11, 1951. Lazo, Raimundo. «Labrador Ruiz, creador novelesco». [Sobre La sangre hambrienta], en Mensuario de arte, literatura, historia y crítica. La Habana, 1 (5): 5, abr., 1950. Leante, César. «Cuentos de labrador Ruiz», en Santiago. Santiago de Cuba, (6): 239-245 mar., 1972. Mañach, Jorge. «Labrador Ruiz. Trailer de sueños», en Diario de la Marina. La Habana, 117 (246): 34, oct. 16, 1949. Mejías Nieto, Arturo. «Cresival», en Letras. Buenos Aires, ene. 30, 1937. Navarro Montes de Oca, José. «Tendencias de la nueva novelística cubana», en El Nuevo Mundo. Suplemento del periódico El Mundo. La Habana, 8, feb. 23, 1941. Remos, Juan J. «Carne de quimera», en Revista Cubana. La Habana, 21: 182-184, abr.-jun., 1957. Rodríguez Alemán, Mario. «El gallo en el espejo» en Universidad de La Habana. La Habana, (115-117): 233-236, jul.-dic. 1954. Rojas, Manuel. «Peculiaridades de un escritor cubano», en Crónica. La Habana, 2 (15): 44-45. set., 1952. Sol, Ángel, seud. de Rafael Heliodoro Valle. «Charlando con labrador Ruiz», en Revista de Revistas. México, D. F., jun. 14, 1942. Villarronda, Guillermo. Tres novelas distintas y... un solo autor verdadero. La Habana, Imp. La Verónica, 1941. W[apnir] S[alomón]. «El pan de los muertos», en Universidad. Publicación de la Universidad Nacional del Litoral. Santa Fe (Argentina), (39): 275, 1959.

LACHATAÑERÉ, Rómulo (Santiago de Cuba, 4. 7. 1909 -San Juan, Puerto Rico,?.1951). Estudió primera y segunda enseñanzas en su ciudad natal y luego se graduó de Doctor en Farmacia en la Universidad de La Habana. Luchó contra la dictadura de Machado desde las filas estudiantiles. Posteriormente ingresó en el Partido Comunista de Cuba. Cumplió condena por participar en la huelga de marzo de 1935. Marchó becado a los Estados Unidos y combatió en la Segunda Guerra Mundial. Colaboró en los periódicos Diario de Cuba (Santiago de Cuba) y Noticias de hoy (La Habana), y en las revistas Estudios Afrocubanos (en donde publicó «El sistema religioso de los lucumís y otras influencias africanas en Cuba» entre 1939 y 1940), Mediodía, ambas de La Habana, y Visión, de Nueva York. Pronunció numerosas conferencias. Al fallecer -en un accidente de aviación- era laboratorista del hospital de la Universidad de Columbia y militante del Partido Comunista de los Estados Unidos. Su apellido original era Lachataignerais, pero fue castellanizado.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

¡¡Oh, mío Yemayá!! Pról. de Fernando Ortiz. Manzanillo (Oriente), Editorial El Arte, 1938. Manual de santería; el sistema de cultos locumí. La habana, Editorial Caribe, 1942.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Guillén, Nicolás. «Rómulo Lachatañeré», en su Prosa de prisa. Crónicas. La Habana, Universidad Central de Las Villas. Dirección de Publicaciones, 1962 p. 169-173. Portuondo, José Antonio. «¡Oh, mío Yemayá!, cuentos y cantos negros recogidos por Rómulo Lachatañeré», en Universidad de La Habana. La Habana, 3 (19): 177-178, jul.-ago., 1938; «Rómulo Lachatañeré», en su Cuentos cubanos contemporáneos. México, D. F., Editorial Leyenda, 1946, p. 191-192.

LAMADRID VEGA, José (Caibarién, Las Villas, 28. 9. 1939). Realizó los primeros estudios en su ciudad natal. A los diecisiete años comenzó a trabajar en el sector del comercio. Participó activamente en la lucha contra la tiranía de Batista desde las filas del Movimiento 26 de Julio. Al triunfo de la Revolución se incorpora al DIFAR, cuerpo que después es integrado al Ministerio del Interior. Obtuvo mención de cuento en el concurso «Abdala», del MININT, y la primera mención de novela en el concurso de narraciones policiales «XIV Aniversario del Triunfo de la Revolución», organizado por la Dirección Política del propio ministerio, en 1973, con La justicia por su mano. Forma parte del Taller Literario del Consejo Nacional de Cultura de Santa Clara, en cuya revista Muestra ha publicado cuentos. Es miembro del Partido Comunista de Cuba.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

La justicia por su mano. «La novela policial revolucionaria», por José Antonio Portuondo. La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1973.

LAMAR SCHWEYER, Alberto (Matanzas, 6. 7. 1902 -La Habana, 12. 8. 1942). Cursó la primera enseñanza en las Escuelas Pías de Camagüey y el bachillerato en el Colegio La Salle y la Academia Casado, de La Habana. Comenzó estudios universitarios de derecho y de filosofía y letras, pero los abandonó para dedicarse al periodismo. En 1918 empezó a trabajar en la redacción del Heraldo de Cuba. Su labor literaria la inicia en las revistas Social y El Fígaro (1921-1929). También colaboró en Cuba Contemporánea (1922), El Mundo y Smart, revista esta última de la que fue jefe de redacción (1922). En 1924 pasó a El Sol, periódico del que llegó a ser subdirector. Perteneció al Grupo Minorista, pero al ocupar el poder Gerardo Machado se vinculó a éste y fue expulsado del Grupo. Sirvió a la dictadura en el periodismo, mediante libros y conferencias y en misiones diplomáticas especiales. En 1933, al caer Machado, abandonó el país, al que no vuelve hasta algunos años después. Al morir era director de la edición vespertina de El País. Su libro Memoires de S.A.R. L'Infante Eulalie, que inicialmente apareció sin su firma, fue publicado en inglés bajo los títulos de Memoirs of Her Royal Highness The Infanta Eulalia (London, Hutchinson, 1936) y Memoirs of a Spanish Princess (New York, W. W. Norton Ex Company Inc., 1937); póstumamente se editó en español como Memorias de Doña Eulalia de Borbón, Infanta de España (Barcelona, Ed. Juventud, 1958).

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Amado Nervo. Conferencia. La Habana, Imp. López Prado y Fernández, 1919. René López. La Habana, Imp. Sociedad Tipográfica Cubana, 1920. Los contemporáneos (Ensayos sobre literatura cubana del siglo). La Habana, Imp. Los Rayos X, 1921. Las rutas paralelas (Crítica y filosofía). Pról. de E. J. Varona. La Habana, Imp. El Fígaro, 1922. La palabra de Zarathustra (Federico Nietzsche y su influencia en el espíritu latino). Pról. de Max Henríquez Ureña. La Habana, Imp. El Fígaro, 1923. Biología de la democracia (Ensayo de sociología americana). La Habana, Editorial Minerva, 1927. La crisis del patriotismo. Una teoría de las inmigraciones. La Habana, Editorial Martí, 1929. La roca de Patmos. Novela. La Habana, Carasa, 1932. Cómo cayó el presidente Machado, una página oscura de la diplomacia norteamericana. Madrid, Editorial Espasa-Calpe, 1934; La Habana, Montalvo Cárdenas, 1938. Memoires de S.A.R. L'Infante Eulalie, Paris, Chez Plon, 1935. Vendaval en los cañaverales. Novela. Pról. de S. Díaz Versón. La Habana, Tipografía La Universal, 1937. Francia en la trinchera. La Habana, Cárdenas [1941].

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Agramonte, Roberto. La biografía contra la democracia. La Habana, Editorial Minerva. 1927. Andride Coello, Alejandro. «La crisis del patriotismo», en El Comercio. Quito, mar. 4, 1929. Carbonell, José Manuel. «Alberto Lamar Schweyer (1902)», en su La Prosa en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...] T. 1. La Habana, Imp. Montalvo y Cárdenas, 1928, p. 191 (Evolución de la Cultura Cubana. 1608-1927, 12). Chacón y Calvo, José María. «Alberto Lamar Schweyer», en Revista Cubana. La Habana, 15: 133-134, ene.-mar., 1943. Labrador Ruiz, Enrique. «Lamar Schweyer», en su El pan de los muertos. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1958, p. 47-53. Lufríu, René. «Las rutas paralelas», en El Fígaro. La Habana, 39 (23): 362, jun. 4, 1922. Marquina, Rafael. «Los caminos de la novela cubana», en Lyceum. La Habana, 3 (940): 48-50, mar.-jun., 1938. Martínez Márquez, G[uillermo]. «Las rutas paralelas. Artículos de Alberto Lamar Schweyer», en La Libertad. La Habana, 1 (24): 3, sep. 2, 1922. Masdeú, Jesús. «Puntos de vista a un libro», en Excélsior El País. La Habana, 7 (104-105): 2, abr. 14, 1929. Montoro, Rafael. «Un libro notable», en Excélsior El País. La Habana, 7 (131): 2, may. 12, 1929. [Roig de Leuchsenring, Emilio]. «Los nuevos. A. Lamar Schweyer», en Social. La Habana, 10 (12): 7, dic., 1925. Varona, Enrique José. «Resucita Zarathustra», en El Fígaro. La Habana, 41 (3): 42, ene. 20, 1924. Vasconcelos, Ramón. «El gigante vencido», en El País. La Habana, ed. de la tarde, 20 (193): 1, 6, ago. 13, 1942.

LÁMINAS (La Habana, 1927-[Id]). «Publicación mensual ilustrada», se lee como subtítulo en el único ejemplar revisado (número 2), que corresponde a marzo de 1927. Era su director R[afael Á[ngel] Surís. En el número de referencia se publicaron poesías, cuentos, poemas en prosa, artículos de crítica literaria, así como una obrita teatral y secciones dedicadas a caricaturas y otros temas humorísticos. Entre los colaboradores figuraban María Villar Buceta, Jorge Mañach, Félix: Soloni, Agustín Acosta, Enrique Serpa y Rosario Sansores, y conocidos dibujantes de la época, como Armando Maribona, Riverón, Hernández Cárdenas, Massaguer, Rafael Blanco y Hurtado de Mendoza. Para el siguiente número de la revista, que saldría en la tercera semana de abril, anunciaban la publicación de textos literarios de Emilio Roig de Leuchsenring, Juan Marinello, Rubén Martínez Villena, José Z. Tallet, Mariblanca Sabas Alomá, Andrés Núñez Olano y otros conocidos escritores.

LARA, Justo de (V. ARMAS Y CÁRDENAS, José de)

LA RÚA, Francisco (La Habana, 14. 9. 1844 - Campos de Camagüey, 17. 10. 1877). Estudió en el Colegio El Salvador. Participó en las veladas literarias que se celebraban en casa de Nicolás Azcárate. Al comenzar la guerra del 68 está fuera del país y se incorpora a la lucha como expedicionario del vapor Galvanic. Combatió bajo las órdenes de Máximo Gómez como capitán de su Estado Mayor. Más tarde fue ascendido a comandante. Tomó parte en las acciones de Santa Cruz, Palo Seco, Naranjo y Las Guásimas. Fue Ministro de la Guerra durante el gobierno en armas del presidente Estrada Palma y diputado a la Cámara por el estado de Occidente en 1876. Colaboró en La Independencia, de Nueva York, y en los periódicos publicados en el campo insurrecto camagüeyano: El Mambí (1869), La Estrella Solitaria (1869-1870), El Boletín de la Guerra (del que fue director en 1875) y La República (1876). Sus obras fueron también impresas en la manigua rebelde. Se suicidó en el campamento de Antón antes de caer prisionero del ejército español. Usó el seudónimo René.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

La constitución y la ordenanza [s. l., s. a.]. La lira mambi [s. l., s. a.]

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Francisco La Rúa (1844-1877)», en su La poesía revolucionaria en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. único. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 252 (Evolución de la Cultura Cubana. 1608-1927, 6). Figueredo, Fernando. «Francisco La Rúa», en Los poetas de la guerra. Colección de versos. Pról. de José Martí. Nueva York, Imp. América, 1893, p. 141-144. «Francisco La Rúa. Semblanza», en Álbum de El Criollo. La Habana, Est. Tip. O'Reilly no. 9, 1888. Martí, José. «Prólogo», en Los poetas de la guerra. Colección de versos. Nueva York, Imp. América, 1893, p. XVII. Quesada y Aróstegui, Gonzalo de. «Francisco La Rúa», en su Mi primera ofrenda. Nueva York, Imp. de El Porvenir, 1892, p. 79-89. Roa, Ramón. «Francisco La Rúa», en su Con la pluma y el machete. T. 1. Compilación, pról. y notas de Raúl Roa. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1950, p. 306-307. Trujillo y Cárdenas, Enrique. «Francisco La Rúa», en su Álbum de El Porvenir. T. 3. Nueva York, Imp. de El Porvenir, 1890-1895.

LASO DE LA VEGA, Lorenzo (Puerto Príncipe, floreció entre los siglos XVI y XVII). Nieto de Vasco Porcallo de Figueroa, conquistador que fundara la villa de Puerto Príncipe. Se supone que tuvo alguna educación literaria. Fue militar con el grado de alférez. Residía en Puerto Príncipe y era amigo de Silvestre de Balboa. Es autor de uno de los sonetos laudatorios que encabezan el Espejo de paciencia. Este soneto es la única obra suya que conocemos.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Lezama Lima, José «Prólogo» y «Alférez Lorenzo Laso de la Vega y Cerda», en su Antología de la poesía cubana. T. 1. La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1965, p. 16 y 62, resp. Pichardo Moya, Felipe. «Estudio crítico», en Espejo de paciencia, de Silvestre de Balboa. La Habana, Ministerio de Educación. Dirección de Cultura, 1942, p. 9, 17-18 y 20-21. Vitier, Cintio. «Prólogo», en Espejo de paciencia, de Silvestre de Balboa. La Habana, Publicación de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, 1962, p. 15, 19 y 20; Lo cubano en la poesía. La Habana, Universidad Central de Las Villas. Depto. de Relaciones Culturales, 1958, p. 19.

LAVIÉ, Nemesio (Manzanillo, Oriente. 19. 12. 1892). Terminada la enseñanza primaria, obtuvo el título de Contador General, profesión que ejerció en su ciudad natal y en Santiago de Cuba. En 1915 comenzó a colaborar en la revista Orto; posteriormente formó parte del Grupo Literario de Manzanillo (1921). Entre 1933 y 1958 desempeñó distintos cargos públicos. Fue secretario de redacción de Metrópolis (1937). Profesor de literatura en la Escuela Profesional de Periodismo de Oriente, fue también su director hasta 1958. Ha colaborado en La Tribuna, La Defensa, La Montaña (Manzanillo); Diario de Cuba, El Cubano Libre, Libertad, Oriente, El Periódico, Prensa Universal, Archipiélago, Acción Ciudadana (Santiago de Cuba); Diario de la Marina, La Lucha, El Mundo, Carteles, Labor (La Habana). Miembro de la Academia de la Historia de Cuba. En el tomo Homenaje a Martí. 1853-1953 (Santiago de Cuba, Impresora Pinillos, 1954, p. 44-55) publicó su trabajo «Martí el americanista».

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

La teoría del servicio. Manzanillo (Oriente), Editorial El Arte, 1930. Hogar y patria (título en razón de Martí). Manzanillo, Editorial El Arte, 1943. Bayate. Índice de la revolución de 1895. Pról. de Cosme de la Torriente. Manzanillo, Editorial El Arte, 1951. La personalidad de Rafael María Merchán. Trabajo leído por el académico correspondiente en Manzanillo [...] en sesión pública, el día 16 de marzo de 1951. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1951.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

González Ricardo, Rogelio. «El Grupo Literario de Manzanillo», en Letras. La Habana, 20 (174): 44-47, mar-may. 1962.

LAZO, Raimundo (Camagüey, 11. 3. 1904 - La Habana, 26. 9. 1976). Realizó los estudios primarios y secundarios en su ciudad natal. Se doctoró en Derecho Civil (1925) y en Filosofía y Letras (1926) en la Universidad de La Habana. Profesor de Lengua y Literatura Española del Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, fue trasladado al de La Habana, en donde permaneció durante diez años y ocupó diversos cargos. Por combatir al dictador Machado fue destituido como profesor durante algún tiempo. Tras ser instructor desde 1930, obtiene por oposición, en 1937, las cátedras de Literaturas Cubana e Hispanoamericana e Historia de la Lengua Española en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de La Habana, las cuales continuó explicando cuando dichas asignaturas pasaron a formar parte, en 1962, de la nueva Escuela de Letras. En los Estados Unidos ha ofrecido cursos en las Universidades de Alburquerque (Nuevo México, 1940), Columbia (1941 y 1959), Duke (Durham, Carolina del Norte), Nueva York (1958), así como también en Middlebury College (Vermont). Ha realizado viajes de investigación y estudio por Panamá, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile (1938), Italia, Francia, España e Inglaterra (1939), Estados Unidos y México (1940), Italia, Egipto, Francia y España (1953), Italia, Francia, Alemania, Austria y España (1955). Además, ha participado en numerosos congresos nacionales e internacionales. Miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras (1949) y de la Academia Cubana de la Lengua (1951), así como de otras instituciones extranjeras. Recibió el título de Profesor Honoris Causa de la Universidad de Haití en 1951. Ha colaborado en las publicaciones nacionales Universidad de La Habana, Lyceum, Ultra, Revista Cubana, Bohemia, Carteles, Mensuario de arte, literatura, historia y crítica, Anales de la Academia Nacional de Artes y Letras, El Mundo, Diario de la Marina, El Crisol, Prensa Libre, y en las extranjeras Boletín de la Unión Panamericana, América Unida (Estados Unidos); Revista de la Sociedad Geográfica (Argentina); Revista Iberoamericana, Letras Mexicanas, El Colegio de México (México); Letras Colombianas. Debido a los artículos periodísticos escritos contra la dictadura de Fulgencio Batista, tuvo que abandonar el país. Derrotada la dictadura, fue Embajador de Cuba en la UNESCO (1959-1960). Ha pronunciado gran número de conferencias y prologado distintos libros, entre ellos compilaciones de obras de José Martí, José de la Luz y Caballero, Horacio Quiroga.

BIBLIOGRAFÍA. ACTIVA

Ensayo de un programa elemental de Gramática Española, Literatura Preceptiva e Historia de la Literatura Española. La Habana, Imp. del Ejército, 1929. Heredia, Zenea y Martí; poetas patrióticos. La Habana, Imp. del Ejército, 1929. Martí y su obra literaria [Tesis de grado]. Pról. de J. A. Rodríguez García. La Habana, Imp. La Propagandista, 1929. Ejercicios realizados por Raimundo Lazo para proveer la plaza de Titular de la cátedra «A» (Gramática y Literatura Castellanas. Tres cursos) del Instituto de Segunda Enseñanza de Santa Clara. La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1930. El feminismo y la realidad cubana. Artículos publicados en el Boletín de la Alianza Nacional Feminista. La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1931. La personalidad de la literatura hispanoamericana. La Habana, Imp. Molina, 1935. Leyendo y comentando La Dorotea. La Habana, Imp. Molina, 1936. La preparación del profesorado secundario y la provisión de cátedras de segunda enseñanza. La Habana, Imp. Molina, 1936. Elementos de lengua española. La Habana, Editorial Minerva, 1937; 2a. ed. corr. Id., 1938; 3a. ed. considerablemente ampliada, Id., 1942; 4a. ed. Id., 1944; 5a. ed., Id., 1948; 6a. ed. Id., 1951; 7a. ed. Id., 1954; 8a. ed. Id., 1957. Elementos de teoría y composición literarias (Literatura preceptiva). La Habana, Editorial Minerva, 1938; 2a. ed. ampliada. Id., 1944; 3a. ed. Id., 1957. Literatura e hispanoamericanismo. (Separata de la Memoria del 29 Congreso Internacional de Catedráticos de la Literatura iberoamericana. Los Angeles, California, 1940. Discurso pronunciado por Raimundo Lazo en el homenaje a Ramiro Valdés Daussá el día 15 de agosto de 1943 en el Aula Magna de la Universidad de La Habana. La Habana, Editorial Minerva, 1943. En homenaje el Dr. Manuel F. Gran. La Habana, Editorial Molina, 1943. Vigil, Palma, González Prada. Evocaciones históricas de la Biblioteca Nacional de Lima. La Habana, Cultural [1943]. Criterios idiomáticos, La Habana, Cultural [1944?]. Arango y Parreño. (Separata de Universidad de La Habana). La Habana, 1945. Día del idioma: «23 de abril de 1945». La Habana, Publicaciones de la Dirección General de Relaciones Culturales, 1945. El P. Varela y las Cartas a Elpidio. Epílogo de la edición de las Cartas a Elpidio, que se han publicado en la Biblioteca de autores cubanos de la Editorial de la Universidad de La Habana, La Habana, Imp. Úcar, García, 1945. Martí y la política. La Habana, Publicación de la Universidad de La Habana [1946]. Martí en la historia literaria de Cuba. La Habana, Ed. Universidad de La Habana, 1950. El 7 de diciembre. Homenaje de la Universidad al Lugarteniente General Antonio Maceo y a todos los mártires de la patria. Santiago de Cuba, Universidad de Oriente, 1951. La teoría de las generaciones y su aplicación al estudio histórica de la literatura cubana. Ensayo leído por el autor en el acto de su recepción como miembro correspondiente de la Academia Nacional de Artes y Letras, el 17 de febrero de 1954. El discurso de contestación estuvo a cargo del presidente de la Academia, Dr. Miguel Ángel Carbonell. La Habana, Imp. de la Universidad de La Habana, 1954; La teoría de las generaciones y su aplicación al estudio histórico de la literatura cubana. 2da. ed. ampliada. México, Universidad Nacional Autónoma de México, 1973 (Cuadernos del Centro de Estudios literarios, 5). La personalidad, la creación y el mensaje de Alfonso Reyes. Trabajo inaugural del año académico de 1954 a 1955, leído por su autor en la sesión correspondiente de la Academia Cubana de la Lengua, el 19 de noviembre de 1954. La Habana, 1955. La poesía de Zorrilla de San Martín. La Habana, Eds. Anuario Bibliográfico Cubano, 1956. América y la lengua española. La Habana, Imp. Litomen, 1960 (Publicaciones de la Academia Cubana de la Lengua correspondiente de la Real Española). Discurso informe en la apertura de la XI Conferencia General de la UNESCO. París, noviembre de 1960. La Habana, Imp. Nacional de Cuba, 1960. Impresión hispanoamericana de Sarmiento. La Habana, Publicaciones de la Academia Cubana de la Lengua, 1961. La literatura cubana. Esquema histórico (desde sus orígenes hasta 1966). México, D. F., Imp. Universidad Autónoma de México, 1966; La Habana, Editora Universitaria, 1967; México, D. F., Universidad Nacional Autónoma de México, 1974. Historia de la literatura hispanoamericana. T. 1. El periodo colonial (1492-1780) T. 2. El Siglo XIX (1780-1914). México, D. F., Editorial Porrúa, 1967. 2t. Historia de la literatura hispanoamericana. T. 1. El período colonial (1492-1780). La Habana, Editora Universitaria, 1967; 2a. ed. revisada. La Habana, Pueblo y Educación, 1968. Historia de la literatura hispanoamericana. T. 2. El Siglo XIX (1780-1914). La Habana, Pueblo y Educación, 1969. La novela andina. pasado y futuro. Alcides Arguedas, César Vallejo, Ciro Alegría, Jorge Icaza, José María Arguedas. Previsible misión de Vargas Llosa y los futuros narradores. México, Editorial Porrúa, 1971. El romanticismo. Fijación sicológico-social de su concepto. Lo romántico en la lírica hispano-americana. (Del siglo XVI a 1970). México, D. F., Editorial Porrúa, 1971. Gertrudis Gómez de Avellaneda. La mujer y la poetisa lírica. México, Editorial Porrúa, 1972 (Sepan cuantos..., 226).

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Bueno, Salvador. «La edición cubana de la Historia de la literatura hispanoamericana», en El Mundo del Domingo. Suplemento del periódico El Mundo. La Habana.: 6, may. 7, 1967. Martínez Bello, Antonio. «La teoría de las generaciones y su aplicación al estudio histórico de la literatura cubana» en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2a. serie, 6 (2): 246-262, 1955. Vitier, Cintio. «Un libro de Raimundo Lazo», en El Mundo. La Habana, 66 (21 862): 4, abr. 12, l967.

LEAL, Rine (La Habana, 15. 7. 1930). Bachiller en Letras del Instituto de La Habana (1948). Tras estudios inconclusos de Derecho, se gradúa en la Escuela Profesional de Periodismo «Manuel Márquez Sterling» en 1952. Trabajó como crítico teatral en Pueblo (1954-1958) y como corrector de pruebas en Carteles (1955-1959) e Información (1956). Impartió cursos de estilografía y de teatro norteamericano en la Academia Municipal de Arte Dramático (1957-1958). Fue miembro de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo y tesorero de la Cinemateca de Cuba. Entre 1959 y 1963 hizo crítica teatral en Revolución. Becado por la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación (1959-1960), participó en congresos y eventos teatrales en París, Aviñón, Orange, Atenas y Bratislava. Director del Teatro Experimental Las Máscaras (1961-1963). Fue profesor de Apreciación Teatral en la Escuela de Instructores de Arte (1961) y de Historia del Teatro en la Brigada Teatro Covarrubias y en el Conjunto Dramático Nacional. Jefe de redacción de «Arte y literatura», sección de Bohemia, entre 1963-1967, jefe de información de Cuba (1965-1967) y jefe de redacción de Conjunto (1967). Ha viajado por los países ya mencionados y por la R. D. A., R. F. A., Yugoslavia, Austria, Inglaterra, Estados Unidos, México y España. Tiene colaboraciones en Nueva Generación, Mensuario de arte, literatura, historia y crítica, Nuestro Tiempo, Ciclón, Carteles, Bohemia, Nueva Revista Cubana, Lunes de Revolución, Cuba, Casa de las Américas, La Gacela de Cuba, Unión, Conjunto, Islas, Santiago. Confeccionó las antologías, Teatro cubano en un acto (La Habana, Ediciones R, 1963) y Teatro irlandés (La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1966). junto con Rogerio Paulo publicó Introduçao ao teatro cubano (Lisboa, Seara Nova, 1971). Actualmente trabaja como investigador teatral para el Consejo Nacional de Cultura. Ha utilizado el seudónimo de Rolando R. Pérez.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Cuarenta años de teatro moderno (1873-1914). Del naturalismo al expresionismo. La Habana, Municipio de La Habana. Depto. de Bellas Artes, 1956. Viaje a la crítica. La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1962. Eugene O'Neill. La Habana, Casa de las Américas, 1963. En primera persona (1954-1966). La Habana, Instituto del Libro, 1967. El teatro. La Habana, Instituto del Libro, 1968 La selva oscura. T. 1 (Historia del teatro cubano desde sus orígenes hasta 1868). La Habana, Editorial Arte y Literatura, 1975.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Agüero, Luis. «Diálogo con Rine Leal. Entrevista», en Edita. La Habana, 1 (11): 9-10, ago., 1964. Antón, Mercedes. «Crítica en torno a una actitud crítica» [Entrevista], en Unión. La Habana, 3 (3): 130-146, jul.-sep., 1964. Arenal, Humberto. «Viaje a la crítica [de] Rine Leal», en Casa de las Américas. La Habana, 3 (17-18): 73-74, mar.-jun., 1963. Casey, Calvert. «Siempre O'Neill», en Bohemia. La Habana, 56 (6): 15-16, feb. 7, 1964. Colina, José de la. «Once y sobran cuatro», en Bohemia. La Habana, 56 (31): 23, jul. 31, 1964. Corrales Aguir, J. «O'Neill el hombre, O'Neill el dramaturgo», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 3 (35): 20, abr. 20, 1964. Núñez Miró, Isidoro. «Once autores en busca de una antología» en La Gaceta de Cuba. La Habana, 4 (42): 27-28, ene.-feb., 1965. Triana, José. «O'Neill y Vallejo», en Rotograbado de Revolución. Suplemento del periódico Revolución. La Habana,: 12, mar. 2, 1964.

LEANTE, César (Matanzas, 1. 7. 1928). Reside entre 1935 y 1940 en México, D. F., en donde recibe la enseñanza primaria. De regreso en Cuba, cursa hasta el 4o. año de bachillerato en el Instituto de la Víbora y realiza actividades como dirigente estudiantil. Entre 1944 y 1950 milita en las filas de la juventud Socialista y, a partir de este último año, en el Partido Socialista Popular. Trabaja como autor radial desde 1954 hasta 1959, cuando se incorpora al periódico Revolución. Después (1961), pasa al cuerpo de redactores de la agencia cablegráfica Prensa Latina. Entre 1961 y 1962 es profesor de literatura dramática en la Escuela Nacional de Instructores de Arte. En 1962 participa en el Congreso Internacional de Escritores efectuado en Berlín. Agregado cultural de la Embajada de Cuba en París (1963), posteriormente pasa a ser funcionario en el Ministerio de Relaciones Exteriores. En el mismo 1963 es nombrado jefe de redacción de La Gaceta de Cuba. Fue secretario de Relaciones Públicas de la UNEAC. Ha viajado por Checoslovaquia, República Democrática Alemana, Polonia, Unión Soviética, Finlandia, Suecia, Dinamarca, Holanda, España, Francia, Inglaterra. Como escritor ha colaborado en Mensuario de arte, literatura, historia y crítica. Carteles, Bohemia, Lunes de Revolución, Hoy Domingo, La Gaceta de Cuba, Unión, Casa de las Américas, El Mundo, Cuba, Revolución y Cultura, Partisans (París). En 1965 obtuvo mención de novela en el concurso literario de la UNEAC por Padres e hijos. Su obra narrativa ha sido vertida al francés, ruso, alemán, checo y eslovaco. Ha traducido del inglés a nuestra lengua a Myrian Allen, y del francés a Simone de Beauvoir y Antoine de Saint-Exupery. Es asesor literario del Consejo Nacional de Cultura.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Con las milicias. Reportajes. La Habana, Eds Unión, 1962. El perseguido [Novela]. La Habana, Eds. R, 1964. Padres e hijos [Novela]. La Habana, Eds. Unión, 1967. La rueda y la serpiente [Cuentos]. La Habana, UNEAC, 1969. Muelle de caballería [Novela]. La Habana, UNEAC, 1973. El espacio real [Ensayo]. La Habana, UNEAC, 1975.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Augier, Ángel. «Con las milicias [...]», en Vida Universitaria. La Habana, 13 (142): 19-20, jun., 1962. Bueno, Salvador. «El perseguido», en El Mundo. La Habana, 63 (21 221): 4, mar. 17, 1965. Contreras, Orlando. «Con las milicias», en Verde Olivo. La Habana, 3 (18): 62, may. 6, 1962. Díaz Martínez, Manuel. «Un reportaje de César Leante» en Verde Olivo. La Habana, 3 (19): 67, may. 13, 1962. Don, Juliosvaldo. «El perseguido» en El Mundo. La Habana, 63 (21 291): 4, jun. 9, 1965. Feijóo, Samuel. «Con las milicias», en Islas. La Habana, 5 (1): 303, jul.-dic., 1962. Fernández Retamar, Roberto. «Con César Leante», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 1 (2): 6-7, may. 1, 1962. Lorenzo [Fuentes], José. «Una novela de César Leante», en Bohemia. La Habana, 57 (7): 28, feb. 12, 1965. Martínez Bello, Antonio. «Padres e hijos, de César Leante», en El Mundo. La Habana, 66 (22 011): 4, oct. 3, l967. Martínez Herrera, Alberto. «Con las milicias», en Unión. La Habana, 1 (2): 143-145, jul-ago., 1962. Otero, José Manuel. «Padres e hijos, o las relaciones en el hogar», en Revista del Granma. Suplemento del periódico Granma. La Habana, 9, ago. 26, 1967. Piñeiro, Abelardo. «Un miliciano cuenta», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 3 (39): 22, jul. 5, 1964. Rodríguez, A. «Una novela de César Leante», en El Mundo. La Habana, 66 (22 036): 4, nov. 1, 1967.

Lectura (Sancti Spíritus, Las Villas [1912] ?). «Revista literario social», se lee como subtítulo en el ejemplar más antiguo encontrado (número 6) correspondiente al 11 de agosto de 1912. Salía semanalmente, bajo la dirección de Francisco Moré, según se expresa en un pie de grabado que aparece en dicho número. Publicaba poesías, cuentos y otros trabajos de interés literario. También presentaba sección deportiva, femenina y de crónica social, así como otras en que divulgaban noticias de interés local. En sus páginas vieron la luz trabajos de Emilio Roig de Leuchsenring, Rafael Montoro, Miguel Galliano Cancio, pero sus colaboradores fueron, por lo general, escritores poco conocidos y algunos del todo desconocidos. Entre ellos, Rafael Vignier, Ángel G. Zamora, César Cancio, José Wen Maury, Juan D'Byrne, J. Jackson Veyan, Inocente Palomo (seud. de Ramón Schiffini Pérez), Rogelio Marín Mir, G. García Madrigal y otros. Sólo se han revisado ejemplares sueltos, el último de los cuales (número 24) corresponde al 22 de diciembre de 1912.

Lectura (La Habana, 1923 [Id.?]). «Revista mensual ilustrada», se lee en el número 2, correspondiente a agosto. Era su director Juan B. Ubago. La dirección artística estaba a cargo de Enrique Riverón. En octubre de 1923 (número 4, segundo y último ejemplar revisado) era dirigida por Guillermo Martínez Márquez. En el reverso de portada de este número se expresa que la revista es la «más interesante y más barata de la República de Cuba», así como que «publica cada mes una comedia y una novela corta, cuentos, poesías, páginas infantiles, secciones recreativas, artículos deportivos, crónicas cinematográficas, entrevistas de actualidad, retratos, caricaturas, dibujos, chistes, modas, recetas, etcétera». Y en la sección «Notas de redacción» se aclara que desde ese número la revista «queda desligada de la firma Crusellas y Cía.». Gran parte de los textos de carácter literario eran traducciones. Aparecieron también poesías inéditas de Juana de Ibarbourou, según aseveración de la propia revista. Contó con la colaboración de Juan Marinel-lo [sic] Vidaurreta, El curioso impertinente (seud. de José A. Giralt), R. de Armas, Ricardo Marín y otros.

LEÓN, César Luis de (Cienfuegos, Las Villas, 22. 9. 1899). Su nombre real es Eugenio Sánchez Pérez. Se inició en el periodismo en los diarios cienfuegueros La Correspondencia, El Comercio y El Eco de las Villas, así como en El Camagüeyano. Después colaboró en El Fígaro, Castalia, La Montaña, Diario de la Marina, El Mundo (La Habana), Orto (Manzanillo), Lis, Antena (Camagüey), Variedades de Jalisco, El Monitor Republicano (México), Caras y Caretas (Buenos Aires). Trabajó durante algún tiempo como viajante de comercio. Vivió muchos años en Camagüey. Después del triunfo de la Revolución se marchó a España. Utilizó también el seudónimo de Lord Térliz.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Del jardín de mi alma [Poesía]. Pról. de Medardo Lafuente. Poemas de Vicente Menéndez Roque y Arturo Doreste. Camagüey, Editora El Nacional [1919?].

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Eugenio Amador Sánchez Pérez de Zambrana (1899)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 474-475 (Evolución de la cultura cubana, 1608-1927, 5). González Báez, Paulino. Poetas jóvenes cubanos. Barcelona, Editorial Maucci [s. a.], p. 126-127.

LEÓN, José de la Luz (Maisí, Oriente, 23. 5. 1892), Hizo la primaria y comenzó el bachillerato en Santiago de Cuba. Estudió las carreras de Derecho Diplomático y Derecho Público en la Universidad de La Habana. Se inició muy joven en el periodismo. Dirigió la revista Alma joven (Baracoa, Oriente, 1914). En 1918 entró en el cuerpo consular cubano. Ha sido canciller de la legación en Berna; cónsul en La Coruña, Barcelona, Sevilla y Calcuta; delegado ante la Sociedad de las Naciones; delegado ante la Oficina Internacional del Trabajo; primer representante diplomático de Cuba en París después de la Segunda Guerra Mundial, como encargado de negocios; encargado de negocios en Suiza; ministro consejero; encargado de la Embajada de Cuba ante la República Italiana; embajador en Colombia. En Cuba ha colaborado en las publicaciones El Fígaro, Revista Cubana, Cuba Contemporánea, Alerta, El Mundo. Durante su estancia en La Coruña, dirigió la revista de vanguardia Alfar. Ha sido miembro de la Real Academia Gallega, de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Academia de la Historia de Cuba y de la Academia Cubana de la Lengua. Entre otras órdenes y méritos obtenidos, recibió la de Oficial de la Legión de Honor de Francia y la Gran Cruz de la Orden Nacional Cubana Carlos Manuel de Céspedes. Ha pronunciado conferencias en Cuba y el extranjero. Ha usado los seudónimos Luz de León, Tiberiades y Clara del Claro Valle.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

La emoción del minuto. La Habana, Imp. Militar Pérez, 1918. Amiel o la incapacidad de amar. Pról. de Salvador de Madariaga. Madrid, Imp. Biblioteca Nueva, 1927. Ideario cubano: E. J. Varona. La Coruña, Imp. Moret, 1934. Suiza y la democracia. La Habana, Imp. La Caricatura, 1934. Benjamín Constant o el donjuanismo intelectual (Historia de un alma). Pról. de Gregorio Marañón. La Habana, Úcar, García, 1937. Síntesis martiana para extranjeros. París, Imp. Les Livres Nouveaux, 1941. La diplomacia de la manigua. La Habana, Editorial Lex, 1947. Fernán Caballero. Tula de Avellaneda. Paris-Genéve, Eds. Internacionales de Cygne, 1949. La imagen de cumbre en la prosa de Martí. Perfil del Autor por M. A. Carbonell. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1951.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «José de la Luz León (1892)», en su La prosa en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...] T. 1. La Habana, Imp. Montalvo y Cárdenas, 1928, p. 317 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 12). Carbonell, Miguel Ángel. «La emoción del minuto», en Letras. La Habana, 3a. época, 11 (7): 10, jun. 16, 1918. Chacón y Calvo, José M. «Palabras de bienvenida al Dr. José de la Luz León», en Boletín de la Academia Cubana de la Lengua. La Habana, 4: 123-127, ene.-jun., 1955; «Elogio de Clara del Claro Valle», en El Mundo. La Habana 65 (21 821): 4, feb. 23, 1967. Lizaso, Félix. «Amiel, sombra; al margen de Amiel o la incapacidad de amar, por José de la Luz León», en Revista de Avance. La Habana, 3, 2 (20): 61-62, 70, mar. 15, 1928; «José de la Luz León», en su Ensayistas contemporáneos. 1900-1920. La Habana, Editorial Trópico, 1938, p. 158-161, 266. Mañach, Jorge. «Un amielista cubano», en El País. La Habana, 6 (141): 3, may. 21, 1928. Palomares, Enrique. «José de la Luz León», en El Fígaro. La Habana, 41 (1): 11, ene. 6, 1924. Rodríguez, Luis Felipe. «Palabras en torno de José de la Luz León», en El Mundo. La Habana, 34 (10 986): 4, jun. 24, 1934. Suárez Solís, Rafael. «Amiel», en Diario de la Marina. La Habana, 96 (8): 33, ene. 8, 1928; «José de la Luz León. I, II y III», en Ahora. La Habana, 2 (222, 223 y 224): 1-4, 1-4 y 1-4, may. 22, 23 y 24, 1934, resp.; «Benjamín Constant o el donjuanismo intelectual (Historia de un alma), por José de la Luz León con un prólogo de Gregorio Marañón», en Revista Cubana. La Habana, 10: 277-278, oct.-dic., 1937. Torre, Miguel A. de la. «La apología de la corbata», en El Fígaro. La Habana, 35 (22): 645, jun. 9, 1918. Vasconcelos, Ramón. «Un Martí inédito y un martiano postergado», en Alerta. La Habana, 15 (37): 1, 10, feb. 13, 1950. Villaverde, Renato. «Un embajador de raza», en Información. La Habana, 19 (194): A-2, ago. 16, 1955.

LEÓN, José Socorro de (La Habana,?. 1831- Id., 6. 1. 1869). Colaboró en numerosos periódicos y revistas, tales como Aguinaldo Habanero, Ofrenda al Bazar y Floresta Cubana, de la que fue redactor. Fundó, en compañía de Armas y Céspedes y R. Otero, La Danza (1854), y en 1858 fue editor de la colección de poemas Cuba poética, que dirigían Luaces y Fornarís. Junto con el mismo Luaces compartió la dirección de la revista Cuba Literaria en su primera época (1861-1862). También dirigió Camafeos (1865) entre las entregas 15 y 24. Murió en la Universidad, donde trabajaba como bedel. Utilizó los seudónimos Gil Blas, Fray Severino Linazas, El mismo, El Br. Sarampión.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Ensayos poéticos. Pról. de José de Poo. La Habana, Imp. Barcina, 1852. Flores silvestres [Poesía]. La Habana, Imp. Barcina, 1953. No más cuartos de alquiler. Zarzuela en dos actos. La Habana [1853?]. Colección de versos. La Habana, Imp. El Tiempo, 1857. Horas de buen humor. Versos satírico y jocosos. La Habana, 1858. Garrotazo y tente tieso. Comedia de costumbres cubanas en un acto y en verso. La Habana, Imp. Vda. de Barcina, 1863. Un bautizo en Jesús María. Locura cómica en un acto y en prosa. La Habana. Imp. La Tropical, 1865.

LE RIVEREND, Julio (La Coruña, España, 22. 12. 1912). Nace en La Coruña mientras su padre ejercía el consulado de Cuba en esa ciudad. Cursó el bachillerato en el Instituto de La Habana. Durante la tiranía machadista perteneció al Ala Izquierda Estudiantil y al Grupo Maiacovski. Exiliado en París, entre los años 1932-1933 fue secretario general de la Unión Latinoamericana de Estudiantes. A su regreso se doctoró en Derecho Civil y en Ciencias Políticas, Sociales y Económicas en la Universidad de La Habana. Perteneció al consejo de redacción de la revista Páginas (1937-1938). En México (1943-1947) fue becario de El Colegio de México y recibió el título de Maestro en Historia del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de El Colegio de México. Viajó, además, por los Estados Unidos (1947-1948), Gran Bretaña, Francia (1950) y Chile. Fue secretario de la Sociedad Económica de Amigos del País. Impartió cursos en la Escuela Profesional de Comercio de La Habana (1950-1952). De 1952 a 1959 fue director del Patrimonio Nacional del Tribunal de Cuentas. A partir de 1959 ha visitado a España, Italia y casi todos los países del campo socialista en misiones oficiales. Fue profesor de la Escuela de Ciencias Comerciales de la Universidad Central «Marta Abreu», (1959-1960) y de Historia Económica de Cuba en la Universidad de La Habana (1961-1964). Tiene colaboraciones en las publicaciones nacionales Revista Bimestre, Gaceta del Caribe, Trimestre, Boletín del Archivo Nacional, Universidad de La Habana, Bohemia, Cuba Socialista, Islas, Casa de las Américas, INRA, Cuba, Lunes de Revolución, La Gaceta de Cuba, y en El Trimestre Económico, Historia Mexicana, Revista de Historia de América, Historia y Sociedad (México); Vepresy Istorii (Moscú); Wirtschafteschichte Jarbuch (Berlín). Miembro de la Societé des Americanistes (París). En la Academia de Ciencias de Cuba ha sido director del Instituto de Historia-Archivo Nacional y vicepresidente de la institución. Posteriormente fue nombrado viceministro de Educación. En 1973 recibió el título de Doctor Honoris Causa del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de la URSS. Es miembro del Partido Comunista de Cuba. En la actualidad es embajador permanente de Cuba ante la UNESCO. Ha pronunciado conferencias y prologado varias obras históricas. Realizó la selección y el prólogo de la Órbita de Fernando Ortiz (La Habana, UNEAC, 1973). Su Historia económica de Cuba ha sido traducida al inglés, francés y ruso. Utilizó el seudónimo Damián Paredes.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Síntesis histórica de la cubanidad en el XVIII. La Habana, Molina, 1940. La economía cubana durante las guerras de la Revolución y del Imperio franceses (1790-1808). México, D. F., 1943. Los orígenes de la economía cubana (1510-1600). México, D. F., El Colegio de México, 1945. Reseña histórica de la economía cubana y sus problemas. México, D. F., Cuadernos de la Embajada de Cuba, 1956. La Habana: biografía de una provincia. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1960. La moneda en el mundo contemporáneo. La Habana, MINFAR, 196l. Historia económica de Cuba. La Habana, MINCEX, 1963; 2a. ed. La Habana, Editora del Consejo Nacional de Universidades, 1965; La Habana, Instituto del Libro, 1967; La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1971; 4a. ed. Id., 1974. La República; dependencia y revolución. La Habana, Editora Universitaria, 1966; La Habana, Instituto del Libro, 1969; 3a. ed. Id., 1973. Observaciones en torno a la investigación histórica. Conferencia pronunciada en la Primera Reunión Nacional de las Comisiones de Historia de la U. J. C., setiembre 22, 1967. La Habana, Comisión Nacional de Historia de la U. J. C., 1969.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Aguirre, Sergio. «Julio Le Riverend: Historia económica de Cuba», en Cuba Socialista. La Habana, 4, 9 (32): 134-136, abr., 1964. Pérez de la Riva, Juan. «Historia económica de Cuba, de Julio Le Riverend», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana [3a. época] 6 (3-4): 140-143, jul.-dic., 1964; «La República: dependencia y revolución, de Julio Le Riverend», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 3a. época, 57, 8 (2): 85-89, abr. jun., 1966.

Letras (La Habana, 1905-1914; 1918- [Id.]). Revista literaria. Comenzó en noviembre, bajo la dirección de Néstor Carbonell y Carlos Garrido. Se editaba quincenalmente con un formato novedoso para la época. En el trabajo inicial del primer número -«Palabras»- los directores señalaban: «Letras no viene a llenar vacío alguno. Surge a la vida ignorando los vacíos de la vida. En Letras escribirán los literatos ya consagrados y los que a su vez serán consagrados. En nuestras páginas verán la luz el artículo profundo de estilo sereno y el cuento sutil de estilo sonoro y brillante; el verso todo fondo, todo cerebro, y el verso todo música, todo ala, todo alma [...]» Desde el 15 de febrero de 1906 fue dirigida por Néstor y José Manuel Carbonell. El 15 de marzo de este mismo año (número 10) comenzó la segunda época, con un nuevo formato, ahora convencional. A partir del 15 de mayo de 1906 tomó el subtítulo de «Revista quincenal literaria» y desde el 31 de julio del mismo año aparecen los dos hermanos Carbonell como editores propietarios, a la vez que Diwaldo, Salom funge como secretario de redacción. Luego de la publicación del ejemplar correspondiente al 31 de agosto de 1906, se suspende su salida. Con un número extraordinario, correspondiente al 15 y 30 de diciembre del propio año, «reanuda [...] su publicación, bruscamente interrumpida por los pasados sucesos políticos [la segunda intervención norteamericana en Cuba]». «Y al comenzar de nuevo [...] su labor [...] -añaden- cumple a sus directores el manifestar que en nada ha cambiado, que es la misma Letras de antes, literaria, independiente, sin escuela de arte que seguir ni partido político que defender.» En el ejemplar correspondiente al 29 de febrero de 1908 se indica que R. Morales de Acevedo ha asumido los cargos de secretario de redacción y administrador de la revista, pero algunos números después este último cargo era ocupado por otra persona. A partir del 5 de julio de 1908 se amplió su formato y apareció como «Revista semanal ilustrada». Debajo de este subtítulo se leía que contaba «Con la colaboración de los mejores escritores y artistas cubanos y extranjeros». Como administrador fungía entonces Miguel Ángel Quevedo, quien posteriormente aparecería como administrador-gerente (hasta el 13 de marzo de 1910). Desde el 28 de noviembre de 1909, y hasta el 27 de octubre de 1912 (no se ha visto el número posterior), la jefatura de redacción estuvo a cargo de Félix Callejas. Cuando el mes tenía cinco semanas publicaban un suplemento de cuatro páginas con la crónica «que no admite demoras ni aplazamientos en el ávido deseo de conocer siempre la última noticia social». Hacia abril de 1910 comenzaron a publicarse, en páginas adicionales a la revista, sin numeración, unas «Páginas para las damas» cuyo contenido era preparado por Elisa María Bordas. En el primer número de enero de 1911 se expresa que Arturo Montori ha entrado a formar parte de la redacción y administración de la revista. Desde el 9 de noviembre de 1913 (con anterioridad no aparecía machón) ocupó el cargo de redactor-jefe Ismael Clark, y a partir del 8 de febrero de 1914 José Manuel Carbonell, además de compartir la dirección con su hermano Néstor, ocupa el cargo de administrador-gerente. En marzo de ese mismo año recomienza la sección «Páginas para las damas», que había desaparecido, por lo menos con dicho título, hacia marzo-abril de 1911. Con el número correspondiente al 25 de octubre de 1914 cesó su publicación. El 5 de mayo de 1918 reapareció como «Revista universal ilustrada». Los editores-propietarios eran José Manuel y Néstor Carbonell y Aurelio Méndez. Manuel E. Romero y Esteban Valderrama ocupaban, respectivamente, los cargos de secretario de redacción y director artístico. En el trabajo «Con la misma bandera», que en este número inicial de la tercera época firman los editores-propietarios, se expresa: «Letras, hoy como ayer, dedicará preferente atención al cultivo de las bellas artes en sus varias manifestaciones, propendiendo cada vez más -como su actuación pasada lo acredita- al establecimiento de las más sólidas y cordiales relaciones entre los intelectuales, especialmente entre los de habla española». Se publicó semanalmente, sin interrupción, hasta el 25 de agosto de 1918, fecha en que cesa su salida debido a que los tiempos -señalan en este último número- «no le son propicios». En las páginas de Letras se publicaron poesías, cuentos, artículos sobre temas históricos y de crítica e historia literarias, fragmentos de novelas, crónicas enviadas desde el extranjero. También aparecieron encuestas sobre problemas cubanos de actualidad, que recogían opiniones de personalidades políticas y literarias de la época, fragmentos de libros próximos a publicarse o de reciente publicación, así como prólogos de los mismos. Algunas secciones interesantes fueron, entre otras, las tituladas «Páginas de Martí», en la que se reproducían textos martianos, algunos de ellos inéditos; «La semana», que comenzó en 1911 y en la cual José Manuel Carbonell comentaba hechos cubanos de actualidad, tanto de la política como de las letras; «De teatros» o «Por los teatros», en la que aparecían comentarios de las obras que se escenificaban en la capital, firmados en ocasiones por Jesús Castellanos y en la mayoría de los casos por Sem Lai (seud. de Ismael Clark); «Leyendo y contando» y «Bibliografía», en las que se reseñaban obras de reciente publicación, tanto cubanas como extranjeras. No podía faltar en las páginas de la revista, por supuesto, la crónica social que estaba a cargo de Enrique Fontanills. Contó con la colaboración, más o menos constante, de numerosos escritores cubanos, entre ellos, Conde Kostia (seud. de Aniceto Valdivia), Miguel de Carrión, Federico Uhrbach, Agustín Acosta, Esteban Borrero Echeverría, Manuel Márquez Sterling, Regino E. Boti, José Manuel Poveda, Bonifacio Byrne, Arturo R. de Carricarte, Francisco J. Pichardo, Luis Felipe Rodríguez, Aurelia Castillo de González, René López, Dulce María Borrero, Bernardo G. Barros, Arturo Doreste, Rafael [E]Sténger, Pedro Alejandro López, Eulogio Horta, Miguel Ángel de la Torre, Francisco García Cisneros, Hilarión Cabrisas, Fernando de Zayas, José María Collantes, Manuel S. Pichardo, Luis Rodríguez Embil, Mario Muñoz Bustamante, Ramiro Hernández Portela, M. Lozano Casado, Joaquín N. Aramburu, Guillermo de Montagú, Miguel A. Macau, Jesús López Silvero, Eduardo Avilés Ramírez, Ciana Valdés Roig, Guillermo Martínez [Márquez?], Esteban Foncueva, Manuel Fernández Cabrera, José M. y Juan Guerra Núñez, Lincoln de Zayas, Primitivo Ramírez Ros, Francisco Rodríguez Mojena, Miguel Galliano Cancio, Félix L. Campuzano, Marco Antonio Dolz, Napoleón Gálvez, Vicente Silveira, Francisco Robainas, Susini de Armas, etcétera. También aparecieron trabajos de escritores extranjeros de lengua española, entre ellos, Pedro y Max Henríquez Ureña, Francisco Villaespesa, José Santos Chocano, Andrés González Blanco, Rafael Heliodoro Valle, Oswaldo Bazil, Máximo Soto Hall, Rosalía Castro y otros menos conocidos. En edición mecanografiada, existe en la Biblioteca Nacional José Martí un Índice correspondiente a los nueve tomos de Letras de los años 1906 a 1913, el cual, según se lee al final, fue donado por Rafael Soto Paz.

BIBLIOGRAFÍA

Carbonell, José Manuel, Néstor Carboncil y Aurelio Méndez. «Con la misma bandera», en Letras. La Habana, 3ª época, 11 (1): 10, may. 5, 1918. Carbonell, Néstor y José Manuel Carbonell. «Palabras», en Letras. La Habana, 24ª época, 4 (1): 2, jul. 5, 1908. Dolz, Marco Antonio. «La resurrección de Letras», en Letras. La Habana, 34ª época, 11 (2): 7, may. 12, 1918.

LEYVA, Armando (Gibara, Oriente, 14. 1. 1888 - La Habana, 9. 12. 1942). Estudió en su pueblo natal y en las Escuelas Pías de Guanabacoa. Dejó inconclusa la carrera de ingeniería en los Estados Unidos para regresar a Cuba y dedicarse al periodismo. Durante algún tiempo participó en la política partidista activa. Dentro de su misma provincia, dirigió las publicaciones Zeta, Pandemonium y El Comercio (1915), y colaboró en La Palabra y El Triunfo, todos de Gibara, así como en El Correo Semanal, de Banes. En Santiago fue jefe de redacción del Diario de Cuba (1917) y colaborador de El Cubano Libre; allí mismo fue también presidente del Ateneo y alentador de la empresa editora Biblioteca Oriental. Se trasladó a La Habana en 1925 para trabajar en el periódico El Sol. Fue secretario de redacción de Noticias (1933) y director de Labor (1936-1937) y Metrópolis (1937). Colaboró en las publicaciones habaneras Social, Bohemia, Letras, Smart, Alma Latina, El Fígaro, La Prensa, Heraldo de Cuba, Diario de la Marina, El Mundo, Información, El País, Adelante, Tierra Libre. Editó, junto con Pedro Alejandro López y Luis Enrique Santiesteban, La novela cubana [ca. 1928], que dedicaba cada número, íntegramente, a la publicación de una novela corta. Perteneció a la Academia Nacional de Artes y Letras y a la Asociación de Reportes. Su monólogo «También el Budha suspiró de amor...» fue publicado, junto con otro de Eduardo Abril Amores, bajo el título común de Mientras reía el carnaval... (Santiago de Cuba, Imp. Diario de Cuba, 1922). Utilizó el seudónimo Randal.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Del ensueño y de la vida [Crónicas e impresiones]. «¿Prólogo?», por M. Antonio Dolz, y «Armando Leyva», por Francisco Cañellas. Gibara - Victoria de las Tunas (Oriente), Imp, El Cucalambé, 1910. Seroja [Crónicas]. Pról. de José Manuel Poveda. Banes (Oriente), Imp. El Correo Semanal, 1911. Alma perdida [Cuentos y crónicas]. Puerto Padre (Oriente), Imp. El Renacimiento, 1915. Las horas silenciosas (Cuentos y crónicas). Pról. de Max Henríquez Ureña, Santiago de Cuba, Empresa Editorial El Sol, 1920. Amar la poesía, cultivar el verso, respetar al poeta [Conferencia]. Santiago de Cuba, Imp. Diario de Cuba, 1921. Museo [Artículos]. Santiago de Cuba, Imp. Arroyo, 1922. Pequeños poemas (Poemas en prosa). «Pórtico», por José Fatjó. Santiago de Cuba, Editorial Oriente [1922]. La provincia, las aldeas. Pról. de Eduardo Abril Amores. Santiago de Cuba, Acosta y Fábregas, impresores, 1922. Estampas del regreso. «El prólogo de este breviario», por Luis G. Cabrera. Gibara (Oriente), Imp. A. Cajigal, 1923. La enemiga [Novela corta]. La Habana, Imp. El Ideal, 1928 (La novela cubana, serie A, 3).

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Augier, Ángel I. «Armando Leyva, el cronista de la vida provinciana», en Policía. La Habana, 2 (14): 26, ene., 1943. Boti, Regino E. «Entre dos labores. Pretexto: Leyva. Asunto: yo» [Sobre Del ensueño y de la vida], en Orto. Manzanillo, 1 (6): 3-5, feb. 11, 1912. Bueno, Salvador. «Armando Leyva. 1888-1942», en su Antología del cuento en Cuba (1902-1952). La Habana, Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, 1953, P. 65. Carbonell, José Manuel. «Armando Leyva Balaguer (1888)», en su La prosa en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...] T. 1. La Habana, Imp. Montalvo y Cárdenas, 1928, p. 307-308 (Evolución de la cultura cubana, 1608-1927, 12). Chacón y Calvo, José María. «La muerte de Armando Leyva», en Revista Cubana. La Habana, 15,:135, ene.-mar., 1943. «Ex-corde a la memoria de Armando Leyva» [Número completo dedicado al autor]. Tierra Libre. La Habana, 7 (1), ene., 1943. Labrador Ruiz, Enrique. «Armando Leyva», en su El pan de los muertos. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1958, P. 41-46 León, José de la Luz. «El cronista que amó el mar y los montes», en Carteles. La Habana, 41 (1): 32, 68, ene. 3, 1960. Medrano, Higinio J. «Los restos de Armando Leyva», en Universal. Santiago de Cuba, abr. 2, 1950. Poveda, José Manuel. «Un libro de Leyva» [Sobre Del ensueño y de la vida], en El Pensil. Santiago de Cuba, 24ª época, 2 (16): 185-186, ago. 10, 1910. Vasconcelos, Ramón. «Armando Leyva», en Tierra Libre. La Habana, 4 (10): 11, oct., 1940.

LEYVA, Waldo (Remates de Ariosa, Remedios, Las Villas, 16. 5. 1943). Antes del triunfo de la Revolución era obrero agrícola. Después de 1959 fue instructor de teatro y asesor de historia. Ocupó la dirección de literatura del Consejo Provincial de Cultura de Oriente. Estudió la Licenciatura en Lengua y Literatura Española y Latinoamericana en la Universidad de Oriente. Participó en el Congreso Cultural de La Habana (1968) y en la conferencia internacional sobre prensa estudiantil celebrada en Sofía, Bulgaria, en 1971. Fue director de la revista Columna (Santiago de Cuba) y miembro del consejo de redacción de El Caimán Barbudo. Además de en las publicaciones anteriores, ha colaborado en La Gaceta de Cuba, Santiago y en la revista chilena Hacia. Obtuvo el premio de poesía en el Concurso Uvero 1974 con su libro De la ciudad y sus héroes. Aparece en la compilación Punto de partida (La Habana, Instituto del Libro, 1970, p. 163-166). Actualmente es profesor de Estética marxista de la Escuela de Letras de la Universidad de Oriente.

LEYVA GUERRA, Juan (Manzanillo, Oriente, 27. 12. 1938). Trabajó como mozo de limpieza, sereno, recogedor de café, vendedor ambulante, pintor de brocha gorda, fogonero, engrasador. Estudió hasta el segundo año de la licenciatura en letras, en la Universidad de Oriente. Ha colaborado en Unión, La Gaceta de Cuba, Santiago, Bohemia, Verde Olivo. Obtuvo mención de cuento en el concurso David de 1967 y el premio nacional de cuento «Luis Felipe Rodríguez», en 1973, con su libro El soldadito rubio. Cuentos suyos fueron recomendados en el concurso Casa de las Américas 1969 y publicados en la recopilación Catorce cuentistas (La Habana, Casa de las Américas, 1969). Cultiva también la poesía. Actualmente está jubilado y reside en Santiago de Cuba.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

El soldadito rubio. La Habana, UNEAC, 1974.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Díaz Llanillo, Esther. «El soldadito rubio», en La Gaceta de Cuba. La Habana, (130): 30-31, ene.-feb., 1975.

LEZAMA LIMA, José (Campamento de Columbia, Marianao, Habana, 19. 12. 1910 - La Habana, 9. 8. 1976). Estudió en el colegio Mimó y se graduó de Bachiller, en 1928, en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana. Doctorado en Leyes en 1938, trabajó en un bufete y después, desde 1941, en las oficinas del Consejo Superior de Defensa Social en el Castillo del Príncipe. Pasó más tarde (1945) a la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación como funcionario. Viajó a México en 1949 y a Jamaica en 1950. Durante veinte años fue un impulsor de la cultura cubana a través de cuatro revistas sucesivas: Verbum (1937), con René Villamovo, en la Escuela de Derecho de la Universidad de La Habana; Espuela de Plata (1939-1941), con Guy Pérez Cisneros y Mariano Rodríguez; Nadie Parecía (1942-1944), con Ángel Gaztelu; y Orígenes (1944-1956), con José Rodríguez Feo, revista en que culminaron las anteriores. Con el triunfo de la Revolución es nombrado director del Departamento de Literatura y Publicaciones del Consejo Nacional de Cultura. Fue uno de los seis vicepresidentes de la Unión de Escritores de Cuba en 1962. Después ocupó el cargo de investigador y asesor del Instituto de Literatura y Lingüística de la Academia de Ciencias y, posteriormente, de la Casa de las Américas. Fuera de sus propias revistas, ha colaborado en las publicaciones nacionales Grajos (donde comenzó a publicar en 1935), Revista Cubana, Lyceum, Diario de la Marina, Islas, Lunes de Revolución, Cuba en la UNESCO, Revolución y Cultura, Unión, Casa de las Américas, La Gaceta de Cuba, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Boletín del Instituto de Literatura y Lingüística, Signos, así como en las extranjeras Revista Mexicana de Literatura, El Corno Emplumado, El Pájaro Cascabel, El Heraldo Cultural, Vida Universitaria, Siempre (México); Verbo, Ínsula, Informaciones de las Artes y las Letras (España); Margen (Argentina); Imagen (Caracas); Europe, Les Lettres Nouvelles (Francia); Tri Quarterly (Estados Unidos); Ufiras (Hungría). Compiló la Antología de la poesía cubana (La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1965. 3v.), desde los orígenes hasta José Martí, con extenso estudio preliminar y notas. Recopiló y prologó el tomo de Poemas (1966) de Juan Clemente Zenea. Entre otros prólogos tiene también el realizado a la reedición de El Regañón y El Nuevo Regañón (1965), de Ventura Pascual Ferrer. Ha pronunciado conferencias, algunas no publicadas. Su obra, especialmente su novela Paradiso, ha sido traducida a numerosas lenguas extranjeras. Recibió premios literarios en Italia y España. Entre sus traducciones de poemas y artículos del francés se destaca la del libro de poemas de SaintJohn Perse, Lluvias (La Habana, La Tertulia, 1961). Ha aparecido en numerosas antologías, en Cuba y en el extranjero, como poeta, cuentista, novelista o ensayista.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Muerte de Narciso [Poesía]. La Habana, Úcar, García, 1937. Coloquio con Juan Ramón Jiménez. La Habana, Publicaciones de la Secretaría de Educación, 1938. Enemigo rumor [Poesía]. La Habana, Úcar, García, 1941. Aventuras sigilosas. Poema. La Habane, Eds. Orígenes, 1945. La fijeza [Poesía]. La Habana, Eds. Orígenes, 1949. Arístides Fernández [Ensayo]. La Habana, Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, 1950. Analecta del reloj. Ensayos. La Habana, Eds. Orígenes, 1953. La Expresión americana [Ensayo]. La Habana, Ministerio de Educación. Instituto Nacional de Cultura, 1957; Santiago de Chile, Editorial Universitaria. 1969; Madrid, Alianza Editorial, 1969. Tratados en La Habana [Ensayo]. La Habana. Universidad Central de Las Villas, 1958; Buenos Aires, Eds. de la Flor, 1969. Dador [Poesía] La Habana, Úcar, García, 1960. Órbita de Lezama Lima. Ensayo preliminar, selección y notas de Armando Álvarez Bravo. La Habana, Eds. UNEAC, 1966. Paradiso [Novela]. La Habana, UNEAC, 1966; Buenos Aires. Eds. de la Flor, 1968; México, Biblioteca Era, 1968; Pról. de Julio Ramón Ribeyro. Lima. Eds. Paradiso, 1968. 2 t. Los grandes todos [Antología]. Pról. de Armando Alvarea Bravo. Montevideo, Arca, 1968. Posible Imagen de los Lezama Lima. Introducción y selección de José Agustín Goytisolo. Barcelona, Llibres de Sinera, l969. La cantidad hechizada [Ensayo]. La Habana, UNEAC, 1970. Esfera imagen. Sierpe de Don Luis de Góngora. Las imágenes posibles [Ensayo]. Barcelona, Tusquets Editor, 1970. Nuevo encuentro con Víctor Manuel. La Habana, Biblioteca Nacional, 1970. Poesía completa. La Habana, Instituto del Libro, 1970; Barcelona, Editorial Seix Barral, 1974. Las Eras imaginarias [Ensayo]. Caracas, Editorial Fundamentos, 1971.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Álvarez Bravo, Armando. «El maestro antologa», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 4 (45): 26, ago., 1965. Aparicio, Raúl. «De una primera lectura de Paradiso», en La Gaceta de Cuba. La Habana, (51): 9, jun.-jul., 1966. Augier, Ángel. «Tres siglos de poesía cubana» [Sobre Antología de la poesía cubana], en Unión. La Habana, (2): 168-169, abr., jun., 1966. Baquero, Gastón. «Sobre la poesía de José Lezama Lima» [Sobre Enemigo rumor], en El Mundo. La Habana, (12 944): 29, feb. 8, 1942. Boudet, Rosa Ileana. «Lanzar la flecha bien lejos» [Entrevista], en Alma Mater. La Habana, (115): 4-9, sep., 1970. Bueno, Salvador. «Intentos de captación de una poesía críptica» [Sobre La fijeza], en Mensuario de arte, literatura, historia y crítica. La Habana, 1 (4):? mar. 18, 1950; «Aproximaciones a Paradiso», en El Mundo. La Habana, 64 (21 585): 4. may. 20, 1966. Cardoza y Aragón, Luis. «Paradiso de José Lezama Lima», en Marcha. Montevideo, (1 401): 29. may. 10, 1968. Cortázar, Julio. «Para llegar a Lezama Lima», en Unión. La Habana, (4): 36-60, oct-dic., 1966, Díaz Martínez, Manuel. «Lezama crítico de nuestra poesía», en Bohemia. La Habana, 58 (2): 26-27, ene. 14, 1966; «Introducción a José Lezama Lima», en Siempre. México, D. F., (776): III-VII, 8, may. 8, 1968. Edwards, Jorge. «Lezama Lima .Laberinto barroco», en Ercilla. Santiago de Chile, 34 (1 802): 84-85, dic. 31, l969 ene. 6, 1970. Fernández Retamar, Roberto. «Poesía trascendentalista», en su La poesía contemporánea en Cuba (1927-1953). La Habana, Orígenes, 1954, p. 86-117. García Marruz, Fina. «Por Dador de José Lezama Lima», en Cuba en la UNESCO. La Habana, (4): 258-277, dic., 1961. García Ponce, Juan. «La fidelidad a los orígenes», en La cultura en México. Suplemento de la revista Siempre! México, D. F., (317): 111, mar. 13, 1968. Gaztelu, Ángel. «Muerte de Narciso. Rauda cetrería de metáforas», en Verbum. La Habana, 1 (3): 49-52, nov., 1937. Ghiano, Juan Carlos. «Introducción a Paradiso de Lezama Lima», en Sur. Buenos Aires, (314): 62-78, set.-oct., 1968. Ionescu Andrei. «José Lezama Lima - recuperarea naturi prin imagine», en Románia Literara. Bucarest, 5 (9): 28-29, feb. 24, 1972. Juliosvaldo. «El infierno de Paradiso» en Bohemia. La Habana, 58 (27): 40, jul. 8, l966. Lihn, Enrique. «Lezama Lima. El monstruo de la poesía cubana», en Ercilla. Santiago de Chile,: 51-52, abr. 29, 1959. Mañach, Jorge. «El arcano de cierta poesía nueva. Carta abierta al poeta José Lezama Lima», en Bohemia. La Habana, 41 (39): 78 y 90, set. 25, 1949; «Reacciones a un diálogo literario, (algo más sobre poesía vieja y nueva)», en Bohemia. La Habana, 41 (42): 63, 107, oct. 16, 1949. Monsivais, Carlos. «La calle Trocadero como medio, José Lezama Lima, como fin», en Revista Universitaria de México. México, (12): II y III, ago., 1968. Müller-Bergh, Klaus. «Lezama Lima y Paradiso», en Revista de Occidente. Madrid, (84): 357-364, mar., 1970. Novas, Benito. «Lezama, invitación al viaje», en Bohemia. La Habana, 63 (1): 9-11, ene. 1, 1971. Peri Rossi, Cristina. «Un banquete lujurioso», en Marcha. Montevideo, 32 (1 510): 29, set. 11, 1970. Piñera, Virgilio. «Dos poetas, dos poemas, dos modos de poesía» [Sobre Muerte de Narciso], en Espuela de Plata. La Habana, (H): 16-19, ago., 1941. Recopilación de textos sobre José Lezama Lima. Selección y notas de Pedro Simón. La Habana, Casa de las Américas, 1970 (Serie Valoración múltiple). Rodríguez Monegal, Emir. «Sobre el Paradiso de Lezama», en Mundo Nuevo. París, (16). 90-93, cet., 1967. Sánchez, Héctor. «José Lezama Lima. Paradiso, la corpografía de una realidad caótica», en Razón y Fábula. Bogotá, (15): 131-133, set.-oct., 1969. Santana, Joaquín G. «Lezama Lima», en Bohemia. La Habana, 63 (1): 4-8, ene. 1, 1971. Soto Aparicio, Fernando. «Libros contemporáneos. Lezama Lima [...]» [Sobre Esfera imagen], en El Espectador. Bogotá,: 14, jun. 7, 1970. Torriente, Loló de la. «La imagen como fundamento poético del mundo», en Bohemia. La Habana, 55 (39): 84-87, 99, set. 27, 1963; «Paradiso», en Bohemia. La Habana, 58 (27): 38-39, jul. 8, 1966; «Fiesta de natalicio. En los 60 años de José Lezama Lima, en La Habana», en Cuadernos Americanos. México, 29, 173 (6). 158-166, nov.-dic., 1970. Trajtenberg, Mario. «De Narciso a Fronesis: la condición del poeta», en Marcha. Montevideo, (1 434): 28-29, ene. 24, 1969. Trigo, Pedro. «Paradiso. J. Lezama Lima», en Reseña. Madrid, 6 (30). 339-341, dic., 1969. Urondo, Francisco. «Paradiso «retumba como un metal» o toda la memoria del mundo», en Índice. Madrid, 24 (251-252), ago. 1, l969. Vitier, Cintio. «José Lezama Lima», en su Diez poetas cubanos. 1937-1947. Antología y notas de [...]. La Habana, Orígenes, 1948, p. 15-17; «Décimo Tercera Lección. Crecida de la ambición creadora. La poesía de José Lezama Lima y el intento de una teleología insular», en su Lo cubano en la poesía. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1958, p. 369-397. «Un libro maravilloso [I y] II» [Sobre Tratados en La Habana], en Diario de la Marina. La Habana, 126 (130 y 151): 4-A y 4-A, jun. 28 y 29, 1958, resp. Vitier, Medardo. «De José Lezama Lima», en su Valoraciones I. Nota preliminar de Mariano Rodríguez Solveira. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1960, p. 248-252. Zambrano, María. «La Cuba secreta», en Orígenes. La Habana, (20): 3-9, 1948; «José Lezama Lima en La Habana», en Índice. Madrid, (232): 29-31, jun., 1968.

LEZCANO, Antenor (Puerto Príncipe,?. 1839 México, antes de 1878). Por suscripción pública en su pueblo natal, hacia 1864, fue enviado a realizar estudios agrícolas en la Escuela Imperial de la Saulsaie (Francia). Fundó en 1866, junto con Salvador Cisneros Betancourt, el periódico reformista El Camagüey. Fue director de El Popular (Puerto Príncipe, 1868). Marchó exiliado a México en 1869. Allí colaboró en El Cultivador (1873), fundó, junto con Nicolás Azcárate, El Eco de Ambos Mundos (1876), y más tarde, en unión de otro cubano, redactó La ópera. Dirigió una escuela de agricultura, a la cual dotó de una Revista Agrícola, redactada por él mismo y subvencionada por el Gobierno de la República Mexicana. En unión de Idelfonso Estrada y Zenea publicó Crimen de lesa humanidad (Veracruz, Tipografía de R. Laine, 1871), sobre el fusilamiento de los estudiantes de medicina ocurrido en Cuba. Su Curso elemental de agricultura debió constar de cuatro tomos. Dejó inéditos una historia de México y un tomo de poesías.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Curso elemental de agricultura (Agronomía). México, 1875.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Memorias de la Real Sociedad y Anales de Fomento. La Habana, 9, serie 5a.: 212, 266, 270, 1864.

Liberación Social. Por la cultura de los trabajadores (La Habana, [1943]-?). Revista. «órgano oficial del Sindicato General de Trabajadores de Almacenes de La Habana y del Sindicato de Víveres y Ferreterías de Santiago de Cuba», se lee en el ejemplar más antiguo revisado, que corresponde a diciembre de 1945 y enero de 1946. Salía mensualmente. Presentaba un consejo de dirección integrado por José Ríos León, Ángel Cuiña Fernández, Pedro Fernández Martell, Prudencio V. Milán, Elier Román y José Ramón Arrastia, quienes ocupaban en ese momento los cargos de director, subdirector, administrador, jefe de redacción y responsables de circulación y anuncios, respectivamente. En el editorial «Tres años de vida fecunda» que apareció en la página 3 del ejemplar correspondiente a marzo de 1946, se señala: «La llegada del mes de marzo marca para nuestra Liberación Social, un año más de vida en su duro bregar por la defensa de los pobres de Cuba y del mundo y por superarse como paladín incansable en la lucha intensa e ininterrumpida de nuestros derechos de clase, de los intereses en particular de los trabajadores de nuestra patria, de la unidad en la lucha contra la reacción y los residuos fascistas, contra los traidores que se ocultan en nuestras filas; y, a la vez que sigue la pauta señalada, sigue también la línea inconfundible de toda la Prensa Obrera, prensa incorruptible a la que no hay dinero que la compre ni peligro que la haga retroceder o claudicar.» En este mismo ejemplar se expresa que hace tres años que viene editándose y que tuvo como antecesora a una publicación titulada Carga. La mayor parte de la revista estaba dedicada al tratamiento de los problemas obreros en general, y en particular de aquellos a quienes representaba, así como a ofrecer información sobre las conquistas del socialismo en la URSS y sobre actividades sindicales en el mundo. Publicaba también discursos de líderes obreros cubanos. Mostró, además, una preferente atención por los problemas de la cultura; dio cabida en sus páginas a poemas, cuentos, artículos de contenido literario e histórico y sobre arte, música, teatro, etcétera. Presentaba una página infantil y además repartía, conjuntamente con la revista, el magazine Lectura para Todos, en el que se incluían informaciones, curiosidades y pasatiempos dedicados a los niños, así como historietas sobre cuestiones de historia cubana. Aparecieron trabajos de Juan Marinello, Nicolás Guillén, Mirta Aguirre, Helena Gil, Rafaela Chacón Nardi, Raúl Ferrer, Aníbal Escalante. También contó con la colaboración de numerosos periodistas y escritores obreros. El último ejemplar revisado corresponde a octubre de 1946.

Liberal Habanero, El (La Habana, 1823-[Id?]) Periódico. «El Liberal habanero» -expresan Los redactores en el prospecto-, bajo los auspicios de los redactores del Americano Libre [sic], que más desembarazados ya de las ocupaciones que hicieron suspender su publicación, están espeditos y prontos a seguir aquellas tareas, y en medio de una borrasca política, que consterna hoy a todos los hombres verdaderos amantes de la libertad, se presenta a la palestra de un pueblo ilustrado como el de La Habana a sostener con todo el carácter y firmeza propias de un liberal exaltado, la preciosa joya que cuatro coronas conjuradas nos quieren arrebatar.» En el prospecto expresan, además, que se proponen «reformar en alguna parte las costumbres de nuestra patria»; que la crítica «llenará también su merecido huequecito, pues nadie mejor que ella sabe refrenar los abusos y pasos tortuosos de la sociedad», y que la poesía «ocupará igualmente algunas de nuestras páginas, procurando que sea siempre de los autores más selectos». Se ignora cuándo comenzó a publicarse, pues en su frontis no aparecían ni el día ni el mes en que se editaba cada número. Joaquín Llaverías señala, en la página 418 del tomo 1 de su Contribución a la historia de la prensa periódica (La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1957), lo siguiente: «Mas si recordamos que comenzó después de «desembarazados ya de las ocupaciones que hicieron suspender su publicación» a los «redactores del Americano Libre», que fueron los mismos que continuaron con El Revisor Político y Literario, y que este último dejó de publicarse el 30 de agosto de 1823, no resulta equivocado conjeturar que El Liberal Habanero diose a luz después de la fecha antes expresada, no continuando, de seguro, por haberse abolido la ley sobre libertad de imprenta.» Se editaba dos veces a la semana, con el siguiente epígrafe: «La libertad es hija de la ilustración, y ésta también lo es de aquélla.» Llegaron a publicarse 16 números. En el último de ellos se leía la siguiente nota: «Con este número se completa el último del segundo mes, y se suspende por ahora la publicación de este periódico.» Aparecían en sus páginas artículos de carácter político, sobre moral, costumbres, etcétera, así como poesías y otros trabajos de interés literario. Casi todas las poesías eran firmadas por Tirzo (seud. de Mariano Ortiz?). Los restantes colaboradores firmaban con sus iniciales y con seudónimos: L. R., S. L. J., J. R. R., L. C. E., El cuentista, El mismo, El observador, Un español americano. Joaquín Llaverías incluyó, en las páginas 416-418 de su obra antes citada, el sumario de todos los trabajos publicados en cada uno de los dieciséis números.

Libro de las Familias, El (Véase Lotería, La)

Libros Cubanos. Boletín de bibliografía cubana (La Habana, 1940-?). Publicación bimestral. Revista. Su primer número correspondió al bimestre mayo-junio. Era dirigida por Ángel I. Augier. Entre los propósitos de la publicación se encontraba el de «dejar establecido [...] el vehículo idóneo por el cual llegue nuestro libro -los que publican nuestros escasos editores y los que costean sus propios autores- a todos los que por él se interesen, en Cuba y fuera de ella». Señalaba además que la revista era «una empresa de carácter comercial; pero es importante advertir que va conjuntamente con una honda finalidad de cultura: la de regar a todos los rumbos el fruto del pensamiento y el sentimiento del hombre de Cuba; la de extender el alcance del considerable aporte cubano a la cultura universal, particularmente entre los pueblos hermanos de las Américas». Y añadía que observaría «un absoluto rigor crítico», ocupándose «de las obras que realmente merezcan ser conocidas fuera de Cuba, y no limitando a Libros Cubanos a las funciones de un vulgar catálogo de librería, sino elevándolo a la condición de un verdadero boletín bibliográfico, con suficiente autoridad científica para servir de guía de lecturas cubanas». Desde el primer número de su segundo año, correspondiente a enero-marzo de 1942, su periodicidad varió a trimestral y el bibliógrafo español Jenaro Artiles -entonces exiliado en Cuba- compartió la dirección con Augier. Se publicaron en sus páginas bibliografías sobre autores y temas cubanos, reseñas críticas de libros recientemente publicados, artículos sobre editoriales cubanas y libros publicados por las mismas. Presentaba una sección en que se relacionaban, separados por materia, los libros cubanos editados en el periodo. Contó con la colaboración de Emilio Roig de Leuchsenring, Julio Le Riverend, María Villar Buceta, Raquel Catalá, y Esperanza Figueroa, entre otros. El último ejemplar consultado corresponde al período julio-diciembre de 1942.

Liceo, El (Santa Clara, 1867-[1869]; [1887]-?). Periódico oficial del Instituto de su nombre [Liceo Artístico y Literario de Villaclara]. Comenzó a salir semanalmente a partir del 11 de agosto. En este primer número se señala que, además del habitual, dará otros «números o suplementos estraordinarios [sic], cuando ocurra algún suceso cuya importancia lo requiera» y que su redacción «se halla a cargo de la Sección de Literatura del instituto a que pertenece». En la introducción que aparece en este primer número se expresa que dedicará su primera plana «para todo lo que tenga relación con el gobierno y administración del establecimiento» y que publicará los acuerdos de la directiva y de las secciones que lo integran, así como otras informaciones relativas a la sociedad. Respecto al contenido de sus restantes páginas se añade: «Artículos puramente didácticos, de recreo, poesías, en una palabra, todo cuanto entra en el dominio de la bella Literatura tendrá cabida en las columnas de El Liceo, de modo que el campo es vastísimo y óptimos serán los frutos si el deber y la buena voluntad se asocian para la consecución del objeto que se desea.» J[oaquín] Anido firma, en el ejemplar correspondiente al 6 de septiembre de 1868, el trabajo «Dos palabras», en el que señala: «Por segunda vez tenemos la honra de dirigir la marcha de este semanario [...]», luego de haber estado a su frente durante «los siete primeros meses de su existencia». Sustituía ahora a Manuel F. Ledón, quien a su vez le había sucedido a él cuando por primera vez dejó de dirigir la publicación. En el ejemplar del 30 de agosto de 1868, en el cual aparece la renuncia de Ledón a la dirección, Salvador A[niceto] Domínguez se separa también del periódico, cuya sección «Crónica local» ha redactado desde la fundación del mismo. En nota «Al público», que se lee en el ejemplar del 31 de enero de 1869 (último número encontrado de este período), el director Anido cesa en el cargo «por razones que no son del caso manifestar». Carlos M. Trelles indica, en la página 368 del tomo cuarto de su Bibliografía cubana del siglo XIX (Matanzas, Imp. de Quirós y Estrada, 1913), que salió hasta febrero de 1869. Además de todas la cuestiones relativas a la institución de que era órgano oficial, se publicaban trabajos de índole literaria, histórica, científica, moral, educativa, artística, así como otros artículos y secciones de interés general y local. Aparecieron en sus páginas poesías, narraciones, folletines, artículos de costumbres, críticas y estudios literarios. Contó con la colaboración de Miguel G. Gutiérrez, Bruno V[aldés] Miranda, Eduardo Machado, Estrella (seud. de Ana Josefa Fernández de Velasco), Flórida (seud. de Isabel Machado de Arredondo) y otros escritores hoy desconocidos, presumiblemente de la propia ciudad. En 1887 reapareció como «Periódico literario. Órgano oficial de la Sociedad de su nombre». En el único ejemplar consultado de este período (número 19), que corresponde al 10 de julio de 1887, aparece una nota fechada en 4 de marzo de dicho año en la que la Sección de Literatura exhorta a sus socios a que remitan sus trabajos, pues en la Junta del 20 de febrero de este año se dispuso la publicación del periódico.

LICEO ARTÍSTICO Y LITERARIO DE GUANABACOA Fue inaugurado oficialmente el 16 de junio de 1861, gracias a la iniciativa de Baltasar Velázquez. Los trámites legales para su fundación se iniciaron desde principios del citado año, así como también la confección y aprobación de los estatutos y el reglamento que lo regirán. Celebradas las primeras elecciones fueron elegidos como presidente y director, respectivamente, Román Sánchez y Hurtado de Mendoza y Nicolás Azcárate. Antes de inaugurarse la institución fue abierta la biblioteca. Los objetivos del Liceo fueron fomentar las letras, la ciencias y las bellas artes, sostener clases gratuitas, ofrecer cursos de diferentes idiomas, propiciar la celebración de concursos literarios y juegos florales, realizar representaciones teatrales, ofrecer conciertos y bailes y en general promover cualquier otro tipo de actividad cultural. Las secciones más destacadas con que conté la institución fueron la de literatura, Bellas Artes y Declamación. Fueron miembros de la sociedad, varios de ellos con cargos, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Juan Clemente Zenea, Domingo del Monte, Enrique Piñeyro, Felipe Poey, Anselmo Suárez y Romero, Joaquín Lorenzo Luaces, Saturnino Martínez, José Fornaris, Luisa Pérez de Zambrana, Enrique José Varona, Luis Victoriano Betancourt, Martina Pierra de Poo, Antonio López Prieto, Eusebio Valdés Domínguez, entre otros. Al estallar la guerra en 1868, el Liceo entró en franca decadencia. En los inicios de 1872, después de celebrarse elecciones en el seno de la asociación, ésta se transformó, inesperadamente, en Recreo Español de Guanabacoa. Muchos cubanos permanecieron en la directiva y como socios, pero poco a poco fue transformándose en centro de reunión de los españoles. Al firmarse la Paz del Zanjón volvió a resurgir la sociedad con su nombre originario. Las diferentes secciones tomaron auge. Nicolás Azcárate fue elegido para dirigir la de Literatura; José Martí fue designado, el 15 de diciembre de 1878, para ocupar la secretaría de esta sección. En 1882 era presidente de ella Enrique José Varona, y Manuel Sanguily su director. Al reiniciarse la guerra contra España en 1895, se acordó que el Liceo cerrara sus puertas, y a tal efecto quedó clausurado el día 24 de octubre de 1896. Terminada la insurrección armada, principalmente los veteranos de la guerra se preocuparon por reiniciar la vida cultural. Así, los coroneles Daniel Tabares y Emilio Ávalos, el comandante Juan F. Coppinger, Arturo Viondi y Francisco Echemendía, se dieron a la tarea de organizar el Petit Club, en diciembre de 1899, precisamente en el local que había ocupado el Liceo. Realizaron muchas actividades culturales y artísticas, hasta que en la sesión del 20 de enero de 1900 se acordó que la asociación fuera denominada Liceo Artístico y Literario, pero más conocido simplemente como Liceo. Fue elegido presidente el general José Lacret Morlot, con el coronel Alfredo Arango en las funciones de director. Fueron nombrados socios de honor Salvador Cisneros Betancourt, Fernando Figueredo, Loynaz del Castillo, Rafael de Armas. Resurgieron la biblioteca y las representaciones teatrales. Después vinieron períodos en que apenas contaron con recursos económicos para el sostenimiento de la institución, lo que dificultaba la realización de actividades culturales. La sociedad subsistió así, en estos vaivenes, durante todo el período republicano. Al triunfo de la Revolución, una vez remozado el edificio, se instaló en él la biblioteca pública «José Machado».

BIBLIOGRAFÍA

Castellanos, Gerardo. «El Liceo de Guanabacoa [...]» en su Relicario histórico. Frutos coloniales y de la vieja Guanabacoa. La Habana, Editorial Librería Selecto, 1948. Curioso Impertinente, El seud. de José A. Giralt. «El Liceo Artístico, y Literario de Guanabacoa», en Bohemia. La Habana, 20, 20 (18): 46-47, 71, abr. 29, 1928.

LICEO ARTÍSTICO Y LITERARIO DE LA HABANA Fue fundado el 15 de septiembre de 1844 a iniciativa de José de Imaz, José Miró y Ramón Pintó, que como miembros de la Sociedad Filarmónica Santa Cecilia, fundada en 1829, solicitaron al gobernador de la isla la transformación de la misma en Liceo. Su objetivo estuvo orientado al fomento de las letras y las bellas artes, y a la vez a dar a sus asociados distracciones y entretenimientos. Ofreció clases de diversas materias, tanto humanísticas como científicas, procuró becas para alumnos pobres, organizó exposiciones, cursos de idiomas, juegos florales y otras actividades. Estructurado bajo el patronato del Capitán General de la isla, contó con un presidente, cuatro conciliarios, un contador, un depositario, un secretario -cargo que desempeñó en una oportunidad Rafael María de Mendive- y sus vices correspondientes. Estuvo integrado por las secciones de Literatura y Lenguas, Ciencias, Música, Pintura, Escultura y Arquitectura y Declamación. Su primer presidente fue José María Herrera y Herrera, conde de Fernandina. Entre agosto de 1848 y noviembre de 1849 apareció El Artista, órgano oficial de esta institución. Publicó los trabajos correspondientes a la Sección de Literatura. Más tarde, en 1858, comenzó a publicarse, irregularmente, El Liceo de La Habana, también órgano de la sociedad. El 27 de enero de 1860 celebró la asociación su acto más trascendente: la coronación de Gertrudis Gómez de Avellaneda en el Teatro Tacón. A partir del 10 de octubre de 1868 las actividades del Liceo Artístico y Literario fueron languideciendo. Muchos de los cubanos que formaban sus juntas directivas y de secciones abandonaron La Habana, bien hacia el extranjero o a engrosar las filas del ejército libertador.

BIBLIOGRAFÍA

Constituciones del Liceo Artístico y Literario de La Habana. La Habana, Imp. del Gobierno por S.M., 1848. Informe de las tareas artísticas y literarias del Liceo de La Habana en el año 1848. Con un resumen de las cuentas de su administración. La Habana, Imp. del Gobierno y de la Capitanía General por S. M., 1848. Llaverías, Joaquín. «Prefacio», en Catálogo de los fondos del Liceo Artístico y Literario de La Habana. La Habana, Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba, 1944, p. V-XXI.

LICEO ARTÍSTICO Y LITERARIO DE REGLA Fue fundado el 10 de octubre de 1878, con fines más bien políticos que artísticos. Al mes de fundado se vio envuelto en las luchas patrióticas, y sus organizadores involucrados en el movimiento emancipador. Sus primeros presidente y director fueron, respectivamente, Nicolás Giralt Palet y Antonio Rodríguez Parra. Sus secciones verdaderamente activas fueron las de Instrucción, Declamación y Música. El 29 de enero de 1879, José Martí fue nombrado socio de la Sección de Instrucción, y el 8 de febrero del propio año habló en la inauguración oficial de esta institución. El Liceo fue el lugar de reunión de los reglanos revolucionarios. Muchos de sus fundadores fueron detenidos y en ocasiones deportados. En 1883 se abrió para los socios una academia de inglés. En 1887 el Liceo fue decayendo, pero gracias a la iniciativa de su director en aquel momento, Cristóbal Madan, logró salir de la crisis. Como movimiento de extensión, y en medio de luchas con el Casino Español, el Liceo fundó varios periódicos locales. El primero fue El Aprendiz, en junio de 1881, dirigido por Manuel García Villarelly; más tarde aparecieron Regla Literaria, órgano dedicado a las artes y las letras; Diario de Regla, editado por José María Izaguirre, y El Imparcial, que aunque editado en Guanabacoa a partir de 1889, se titulaba órgano del Liceo Artístico y Literario de Regla. Las veladas del Liceo tuvieron en muchos casos fines benéficos y humanitarios. A partir del fracaso del movimiento autonomista en 1892, el Liceo se convirtió en un centro revolucionario muy importante de occidente en la preparación de la guerra que estalló el 24 de febrero de 1895. El 18 de noviembre de 1896, tras sufrir un registro, fue clausurado el Liceo y convertido su local en cuartel de las tropas españolas. El 2 de febrero de 1900 se reanudaron sus actividades y fueron nombrados presidentes de honor Máximo Gómez y Salvador Cisneros Betancourt, y presidente efectivo Fernando Loredo. Continuó ofreciendo conferencias, veladas artísticas y literarias, bailes y diversas actividades recreativas hasta alrededor de 1956.

BIBLIOGRAFÍA

Garrucho Fernández, Federico. El Liceo de Regla en la Colonia. La Habana, Editorial Cenit, 1946.

Liceo de La Habana, El(La Habana, 1857-1860; 1866-[Id?]; 1867-[Id?]). Periódico oficial del Instituto de su nombre. Comenzó a salir, semanalmente, a partir del 4 de enero. En este primer número se explicaba que la publicación constaría de cinco secciones: «Parte oficial», donde aparecerían todas las cuestiones relativas a la institución de que era órgano; «Sección de literatura» en la que se publicarían preferentemente los trabajos leídos en las sesiones y otras producciones de los socios facultativos; «Sección de ciencias», en la que se reproducirían las lecciones más interesantes de los cursos y otros trabajos; «Sección de música», que se concretaría en un principio a la publicación de artículos «en toda la esfera del arte» y que más adelante adjuntaría piezas, y la «Sección de bellas artes», que daría a luz las producciones de sus socios facultativos y posteriormente ofrecería grabados, hojas litografiadas, etcétera. En la página 38 del Catálogo de publicaciones periódicas de los siglos XVIII y XIX (La Habana, Biblioteca Nacional José Martí. Depto. Colección Cubana, 1965), se señala como primeros directores, aunque no conjuntamente, a [Felipe] López de Briñas y a [Fernando] Valdés Aguirre, pero no se han encontrado referencias al respecto en la publicación. En el número 3, correspondiente al 17 de enero, se aclara que se hace cargo del periódico «el nuevo Director de la Sección de Literatura», o sea, José Antonio Canals, quien en enero de 1858 fue ratificado como director de dicha sección, según se lee en el ejemplar correspondiente al 6 de febrero de ese año. En la sección «Gacetilla» del número de 8 de mayo de 1858 aparece una nota en la cual se expresa que, debido a la intención de mejorar el periódico y al hecho de estar impedido temporalmente el director de la Sección de Literatura, el director general de la institución, José Ramón Betancourt, ha nombrado al socio de mérito José A. Quiñones para que dirija la publicación. En el ejemplar del 30 de julio de ese mismo año, luego de indicar que la publicación sufriría una «reforma completa» -para la cual se había logrado, entre otras cosas, que los socios facultativos de las secciones de Ciencias y Literatura se comprometieran a dar cada uno tres artículos al año-, se señala que, además de los dos pliegos habituales, se añadiría un tercero que, separado del periódico, constaría de ocho páginas donde saldrían «las obras laureadas del Liceo desde su instalación a la fecha, las lecciones que se han pronunciado en sus diversas cátedras y poesías recogidas entre las que se han leído en sus ejercicios artísticos y literarios». En la colección que se ha revisado no aparecen las páginas correspondientes a este tercer pliego. Este número presenta también una relación de colaboradores por secciones, entre los cuales se destacan los nombres de Virginia Auber, Ramona Pizarro, Felipe Poey, José Fornaris, Nicolás Azcárate, José Quintín Suzarte, Ramón de Piña, Manuel Costales, Pedro José Morilla, Joaquín Lorenzo Luaces, José de Armas, Manuel Hiraldez de Acosta, Juan Martínez Villergas, Rafael María Mendive, Teodoro Guerrero y José Ramón Betancourt, de la sección de Literatura; Víctor Landaluce, Francisco Camilo Cuyás, Augusto Ferrán, Francisco Cisneros y José María Melero, de la de Bellas Artes, y Ramón Zambrana, Antonio Bachiller y Morales, José Ignacio Rodríguez, Joaquín Aenlle, Emilio Auber, Álvaro Reinoso, Manuel González del Valle y José Antonio Cintra, de la de Ciencias. Como socios corresponsales figuraban, entre otros, Gertrudis Gómez de Avellaneda, el Conde de Pozos Dulces (Francisco de Frías) y Victoriano Betancourt. Desde el 3 de septiembre de 1858 comienza a aparecer, encabezando la primera página de cada entrega, una viñeta, y aunque el título sigue siendo el mismo, ya en el encabezamiento de cada página se omite el artículo inicial. En la sección «Revista» del número del 10 de junio de 1859 se señala que la Sección de Literatura ha nombrado, como director de la publicación, a José Ignacio Rodríguez, quien fue ratificado posteriormente por la Junta Delegada, según se lee en el ejemplar del 24 de junio del propio año. Con dicho número finalizó la primera serie de la publicación, que completó tres tomos con 428, 406 y 192 páginas respectivamente, con índices al final de cada uno, aunque el del tercero apareció conjuntamente con el del primero de la segunda serie. Ésta comenzó a partir del 19 de julio de 1859, con numeración y paginación independientes, aunque desde enero del siguiente año presentó numeración corrida de los tomos, o sea, comenzó el cuarto tomo y no el segundo de la segunda serie. El título aparecía ahora sin artículo. También había desaparecido la viñeta que antes ornaba su primera página. El subtítulo y el formato no presentaron variaciones. El último número de esta segunda serie, que completó dos tomos con 216 y 200 páginas respectivamente, salió el 29 de junio de 1860. En el mismo se expresa que la Junta Delegada «ha acordado suspender por ahora, la publicación de este periódico; la cual continuará tan pronto como se adopten en su redacción las reformas convenientes». El 15 de junio de 1866 comenzó la tercera serie. Nuevamente presentaba el artículo en el título. Aparecía como «Periódico de literatura, ciencias y bellas artes. (Oficial del Instituto de su nombre)», bajo la dirección de Jesús Benigno Gálvez. «Al volver de su letargo el Instituto artístico y literario que le ha dado su nombre -se expresa en este primer número- forzoso era que se hiciese oír de nuevo la voz de su órgano oficial, de esa publicación simpática que en años anteriores, bajo la entendida dirección de aventajados escritores, dio lastre al referido Instituto proporcionando a la vez al público horas de solaz y de provechosa lectura.» De esta tercera serie se ha revisado hasta el número 8, que corresponde al lº de octubre de 1866. La cuarta serie dio comienzo el lº de noviembre de 1867, con el mismo subtítulo que la tercera, pero dirigida por Francisco Giralt. Sólo se ha encontrado este primer número. Además de algunos de los ya mencionados con anterioridad y de los distintos directores de la publicación, colaboraron en sus páginas Luisa Pérez de Zambrana, Enrique Piñeyro, F[rancisco] de P[aula] Gelabert, Ramón Vélez Herrera, Francisco y Antonio Sellén, Rafael Otero, Esteban de J[esús] Borrero, J[osél A[gustín] Q[uintero], Tranquilino Sandalio de Noda, Mercedes Valdés Mendoza, Antonio Enrique de Zafra, Rafael de Cárdenas y Cárdenas, Felipe López de Briñas, Juan Güell y Renté, La hija del Yumurí (seud. de María Belén Cepero), Joaquín G. Lebredo, Emilio Blanchet, Francisco Javier Balmaseda, José Socorro de León, Fernando Urzáis, [José] Poo, M[anuel] Costales, y otros.

BIBLIOGRAFÍA

Río, José María del. «[Acta de sesión celebrada por la Junta Delegada]», en El Liceo de La Habana. La Habana, 3 (21): 161-162, jun. 3, 1859.

LICEO DE MATANZAS Fue fundado en 1859 con el nombre de Liceo Artístico y Literario. Su inauguración oficial tuvo lugar el 17 de febrero de 1860. Contó con un presidente, un director, un tesorero, un contador, un secretario, los vices correspondientes y los vocales. Su primer presidente fue Diego Antonio de Fuentes. Mantuvo las secciones de Literatura, Declamación y Música y Ciencias. Trabajó en favor de la difusión de la cultura a través de clases nocturnas gratuitas, convocatorias a certámenes científicos y literarios y exposiciones, conciertos, actos teatrales. En 1861 se efectuaron los primeros juegos florales, en los que la poetisa Gertrudis Gómez de Avellaneda ocupó la presidencia y resultaron premiados con medallas de oro los trabajos de Federico Milanés, Domingo del Monte y Eusebio Guiteras. En 1869 se extinguió la vida del Liceo, para resurgir en 1877 con el nombre de Club de Matanzas. En 1882 publicó la revista Club de Matanzas de literatura, ciencias y bellas artes. En dicho año la institución volvió a denominarse Liceo de Matanzas. La novela de Nicolás Heredia, Un hombre de negocios, fue premiada en los juegos florales de 1882. Publicó también las Memorias del Liceo de Matanzas (1882-1913). En 1895, al reiniciarse la guerra contra España, sus actividades quedaron reducidas sólo a funciones reglamentarias. En el período republicano los actos culturales fueron decayendo y se convirtió solamente en sociedad de recreo, para uso exclusivo de las familias acomodadas de la ciudad. Desapareció al triunfo de la Revolución.

BIBLIOGRAFÍA

Juegos Florales de 1882. Matanzas, Imp. La Nacional, 1882.

Liceo de Matanzas, El (Matanzas, 1882-1883; [1889?]. «Revista de literatura, ciencias y bellas artes. Órgano del Instituto de su nombre», se lee en el número 2, con fecha 1º de septiembre, que correspondía al año 4 de la publicación, pues según se expresaba siempre debajo del título, era una segunda época de El Club de Matanzas. Era dirigida por Guillermo Schweyer. Había comenzado a publicarse, según señala Carlos M. Trelles en la sexta parte de su trabajo «Bibliografía de la prensa cubana (de 1764 a 1900) y de los periódicos publicados por cubanos en el extranjero» -en Revista Bibliográfica Cubana (La Habana, 3 (14-15): 89, mar.-jun., 1939)-, el 15 de agosto. Desde el número 3 (17 de octubre) especificaba su periodicidad (mensual) en el subtítulo y tomó la dirección Miguel Alfredo Lavastida, a quien sustituyó desde el 15 de agosto de 1883 Domingo del Monte [y Portillo]. Como órgano de una sociedad de carácter cultural, dedicaba parte de sus páginas a informar sobre las actividades de la misma, así como a reproducir actas de sesiones y acuerdos tomados en éstas. Publicaba, además, numerosos trabajos de índole literaria, fundamentalmente poesías, a través de su «Sección poética». También aparecieron artículos de crítica e historia literarias, fragmentos de novelas y otros trabajos de interés general. Una sección destacada fue «Veladas del Liceo», en la cual se reseñaban las conversaciones literarias que en las mismas se efectuaban. Contó con la colaboración de Nicolás Heredia, Rafael Otero, Francisco Jimeno, Francisco Sellén, Emilio Blanchet, S[ebastián] Alfredo de Morales, Nicanor A. González, Antonio Vinageras, Miguel T[eurbe] Tolón, Rafael Ma. de Mendive, D. Font y otros que firman con seudónimos cuya identidad se desconoce. Su publicación finalizó el 15 de septiembre de 1883 por acuerdo de la Junta Directiva «en consideración a circunstancias del momento», aunque es de señalar que el director presumía que este acuerdo habría de mantenerse «tan solo por breve tiempo». Trelles indica, en su ya citado trabajo, que reapareció el 3 de febrero de 1889 y dejó de salir el 28 de abril de dicho año. No se ha encontrado ningún ejemplar de esta etapa.

Línea (La Habana, 1931-?; 1933-1937). Periódico. Era órgano oficial del Ala Izquierda Estudiantil (A.I.E.). Comenzó a salir el 14 de mayo, bajo la dirección de Gabriel Barceló. En el primer número se expresaba que la publicación sería el vehículo idóneo de la propaganda incesante del A.I.E. y un «arma de combate contra el Imperialismo y al mismo tiempo escuela para luchadores bisoños». Además, se pronunciaba «contra el Imperialismo y sus instrumentos nativos. Contra el Oportunismo en las filas Estudiantiles y fuera de ellas. Por la Unión de las Masas oprimidas de Latino América en solidaridad con los trabajadores de los Estados Unidos. Por una Unión estrecha de los Estudiantes y los Obreros». En una nota aparecida en el segundo número (fechado el 10 de julio de 1931) se señala que, por estar detenido Barceló, el comité central del A.I.E. ha designado para ocupar la dirección del periódico a Marcos García Villarreal. En este número se publicó el conocido artículo de Raúl Roa «Tiene la palabra el camarada mauser!», En sus páginas se publicaban artículos de carácter político, entre ellos los referentes a las actividades revolucionarias del A.I.E. y a las luchas que en esa época se desarrollaban, tanto contra la dictadura de Machado como contra la ingerencia y dominación del Imperialismo yanqui en Cuba. Sus colaboradores fueron Ladislao González Carbajal, Jorge Quintana, Pablo de la Torriente Brau, Raúl Roa y otros. De esta primera etapa se ha visto hasta el número 4, correspondiente al 7 de noviembre de 1931. No se han encontrado referencias sobre su segunda época, pero cuando reaparece el 18 de septiembre de 1933, después de la caída del dictador Machado, está en su tercera época y es «órgano de la izquierda estudiantil». Integraban entonces su comité de prensa Aureliano Sánchez Arango, Ladislao González Carbajal, Raúl Roa y Jorge Quintana. En los números salteados de los años posteriores, de los que se tiene referencia por la mención que de los mismos hace Ladislao González Carbajal en su libro El Ala Izquierda Estudiantil y su época (La Habana, Instituto Cubano del Libro. Editorial de Ciencias Sociales, 1974), presentó como director a Carlos Font y, en ocasiones, un consejo de redacción del que formaron parte, entre otros, Edith García Buchaca y el propio González Carbajal. Este último señala, en su ya citada obra, que en Línea hicieron sus primeras armas periodísticas los hermanos Jacinto y Pelegrín Torras, Sergio Aguirre e Israel Talavera, a la vez que añade que en sus páginas escribió Carlos Rafael Rodríguez. En esta tercera época se mantuvieron su contenido y orientación iniciales. El último ejemplar de que se tiene referencia corresponde a mayo de 1937. En este mismo año desapareció al disolverse la organización de que era vocero oficial.

BIBLIOGRAFÍA

González Carbajal, Ladislao. «Línea», en su El Ala Izquierda Estudiantil y su época. La Habana, Instituto Cubano del Libro. Editorial de Ciencias Sociales, 1974, p. 72-83.

Lira de Apolo, La (La Habana, 1820-[Id.]). Periódico de pequeño formato, como era usual en la época. Su primer número salió el 4 de mayo. Debajo del título y de la fecha aparecían siempre los siguientes versos: «Honor de Febo, deliciosa Lira, / En los banquetes del supremo Jove, / Salve, pues eres de mi mal alivio / Cuando te invoco.» Tuvo una salida irregular. Carlos M. Trelles (Bibliografía cubana del siglo XIX. T. 1. (1820-1825). Matanzas, Imp. de Quirós y Estrada, 1911, p. 180) y Joaquín Llaverías (Contribución a la historia de la prensa periódica. T. 2. La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1959, p. 18) expresan que su director fue Ignacio Valdés Machuca, quien firmaba con el seudónimo El redactor. José M. Labraña señala, en la página 668 de su trabajo «La prensa en Cuba» -publicado en Cuba en la mano. Enciclopedia popular ilustrada (La Habana, Úcar, García, 1940, p. 649-786)-, que Valdés Machuca fue el fundador y director de la publicación, así como que sus redactores fueron Prudencio Hechevarría, Manuel Zequeira y José Heredia [sic]. En su ya citada obra Llaverías indica que éste fue el «primer periódico escrito enteramente en verso, según lo hemos podido averiguar, que vio la luz en Cuba». Las numerosas poesías que aparecieron en sus página serán firmadas por Manuel de Avellaneda, Lorenzo Nobo, A. A. Ramos, J. D. Valdés, Manuel Morillo Muñoz, Dorilo (seud. de Manuel González del Valle), Tirzo (seud. de Mariano Ortiz?), y Ramiro Nazito (anagramas de Mariano Ortiz), Prudencio Hechevarría y O'Gavan (quien firmaba con la inicial de su primer apellido), y otros que firmaban con seudónimos cuya identidad se desconoce. Se ha consultado hasta el número 8, correspondiente al lº de julio de 1820. Según indican las fuentes consultadas, éste fue el último que salió. Joaquín Llaverías incluyó, en las páginas 18-20 de su obra citada, un sumario de los trabajos publicados en estos ocho números. Bajo la responsabilidad de Araceli García-Carranza se ha confeccionado su índice analítico, que se encuentra a disposición del público en las gavetas de la hemeroteca del departamento de Colección Cubana de la Biblioteca Nacional José Martí.

Lis (Camagüey, 1923). Revista literaria, artística y social, Comenzó a salir el 10 de enero, bajo la dirección de Nicolás Guillén. Como subdirector y jefe de redacción fungían, respectivamente, Francisco Guillén y Félix Nápoles. Se editaba tres veces al mes. En las «Palabras preliminares» publicadas en el primer numero se expresaba lo siguiente -luego de señalar que la idea de fundar la revista se remontaba dos años atrás, y de indicar la necesidad de que Camagüey contase con una publicación de la índole de la que presentaban al público en ese momento-: «Quiere decir, pues, que aspiramos ingenuamente a realizar una doble labor: dotar a Camagüey otra vez de un órgano que sea vocero amoroso de sus virtudes más altas; y contribuir -por otra parte- desde nuestro modestísimo plano, a la difusión de la cultura, y al progreso de la hidalga cuna del gran Agramonte.» Y añadían: «No empuñan nuestras manos pendones partidaristas, ni nos ciegan prejuicios, ni retarda la marcha de nuestro buque el lastre de ideas gastadas y sin brillo, ni obstaculizan nuestro vuelo -porque hacia otro cielo le dirigimos- los pretéritos fracasos de los que no quisieron o no supieron luchar.» La literatura fue la máxima preocupación de los editores de la revista. En sus páginas se publicaron numerosas poesías, generalmente de autores de la propia ciudad, cuentos, críticas literarias y otros trabajos de carácter histórico, didáctico y cultural. Aparecieron también crónicas sobre las actividades sociales y culturales de las sociedades negras de la ciudad. Además de trabajos de su director y subdirector, aparecieron colaboraciones de Aurelia Castillo de González, Arturo Doreste, Felipe Pichardo Moya, César Luis de León, Félix Duarte, José Armando Plá, Medardo Lafuente, Manuel Bielsa Vives, Tomás Vélez Vázquez, Edmundo del Vals, Octavio M. Suárez, Guillermo E. Cisneros Zayas, Vicente Menéndez Roque y otros escritores locales. Con la publicación del número 18, correspondiente al 30 de junio del propio año 1923, cesó su salida. En las «Palabras finales» que aparecen en este último número se señala, después de seis meses «de lucha constante, de paciente y obstinada labor, en los que, recogiendo frecuentemente más espinas que rosas, hemos logrado aprender mucho en el ingrato y doloroso contacto con la masa», que se ven obligados a suspender la publicación de la revista porque «en Camagüey, por desgracia, no existe todavía el público capaz de prestar calor, de una manera constante y consciente a cierta clase de obras, que, en otra parte cualquiera, encontrarían la comprensión y ayuda de todos los elementos». Más adelante se expresa en el mencionado artículo: «Nos queda, sin embargo, la satisfacción de haber hecho una obra nueva. Nos propusimos dar a la luz una publicación seria, que fuera un exponente de la intelectualidad camagüeyana y creemos haberlo conseguido, aún a trueque quizá -dada la naturaleza del medio en que apareció- de su propio sostenimiento [...].»

BIBLIOGRAFÍA

Augier, Ángel. Nicolás Guillén. La Habana, UNEAC, 1971, p 31-33. Nápoles, Félix E. «El derecho a la crítica», en Lis. Camagüey, 1 (15): [s. p.] may. 31, 1923. Plá, José Armando. «Cinco párrafos», en Lis. Camagüey, 1 (2): [s. p.] ene. 20, 1923. Vélez, Tomás. «Labor omnia vincit», en Lis. Camagüey, 1 (1): [s. p.] ene. 10, 1923.

Literatura. Revista popular (La Habana, 1938-[Id.]; 1944-[Id?]). Publicación mensual cuyo primer número correspondió a febrero. Era su administrador-gerente R[afael] Soto Paz. Integraban el consejo de colaboración entre otros, Lisandro Otero Masdeu, Andrés Núñez Olano y Manuel Marsal. En el primer número se expresaba lo siguiente: «Literatura tiene como proyección central hacer accesible a los grandes núcleos sociales, lo mejor del movimiento literario de nuestros días. Literatura no quiere ser una revista de círculo cerrado, sólo para señores de torre de marfil, ni tampoco lo contrario. Queremos despertar al dormido, y, como Juan de Mairena, el lúcido personaje de Antonio Machado, afirmamos que «para nosotros difundir y defender la cultura son una misma cosa: aumentar en el mundo el humano tesoro de conciencia vigilante».» Luego de publicar su tercer número en mayo de 1938, dejó de salir. Reapareció en febrero de 1944 (último ejemplar consultado), con un tamaño menor, bajo la dirección de Rafael Soto Paz. Fue una revista totalmente dedicada a la publicación de trabajos de índole literaria: poemas, cuentos, ensayos y artículos de crítica e historia literarias. Mantuvo varias secciones fijas: «Movimiento artístico», en la que se publicaban notas sobre teatro, cine, música, exposiciones de pintura y escultura, radio, etcétera. «Noticias y comentarios», donde aparecían informaciones sobre acontecimientos y personalidades relacionados con la cultura en sus diversas manifestaciones, tanto de Cuba como del extranjero; «Libros y revistas», en la que se reseñaban críticamente las últimas publicaciones. Colaboraron en sus páginas Félix Lizaso, José Lezama Lima, Mariblanca Sabas Alomá, Enrique Labrador Ruiz, José Z. Tallet, Medardo Vitier, Renée Potts, Guillermo Villarronda, Ernesto Fernández Arrondo, Fernando G. Campoamor, Rafael Marquina, José Antonio Portuondo, Marcelo Salinas, José María Chacón y Calvo, Mirta Aguirre, Ramón Guirao, Ángel Gaztelu, Juan Luis Martín, Herminia del Portal, Alberto Arredondo, Serafina Núñez, Virgilio Ferrer Gutiérrez. También aparecieron trabajos de escritores extranjeros de lengua hispánica, como Alfonso Reyes, Arturo Torres Rioseco, Gilberto González y Contreras, Luis Cernuda, Rafael Alberti, Pablo Neruda, José Bergamín, J. J. Domenchina, Raúl González Tuñón y otros. BIBLIOGRAFÍA

Marquina, Rafael. «La revista Literatura», en El Avance Criollo. La Habana, 5 (37): 8, feb. 12, 1938.

LIZASO, Félix (Pipián, Habana, 23. 6. 1891 - Rhode Island, Estados Unidos, 9. 1. 1967). Pasó sus primeros años en Madruga. Al término de la guerra de Independencia se trasladó con su familia a la capital, en cuyo Instituto de Segunda Enseñanza se graduó. Desde los 15 años había comenzado a trabajar en oficinas particulares. En 1912 colaboró en El Andaluz y, a partir de 1919, en El Fígaro. Entre 1919 y 1920 fue instructor de español en la Universidad de Princenton (EE.UU.). A su regreso a Cuba trabajó en la administración pública como miembro de la Comisión de Servicio Civil (1921-1933). Junto con José Antonio Fernández de Castro publicó la antología La poesía moderna en Cuba (1882-1925) (Madrid, Librería y Casa Editorial Hernando, 1926). Figuró entre los fundadores del Grupo Minorista y fue coeditor de Surco y director de Cervantes (1932). A partir de 1934 prestó servicios en la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación, en donde ocupó diversos cargos durante más de veinte años. En 1936 fue director-tesorero de la Editorial Trópico. A partir de 1940 comenzó a publicar Archivo José Martí. Fundador y director de Feria del Libro (1943). Fue miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras, de la Academia de la Historia, de la Academia Cubana de la Lengua y de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO. También formó parte de la comisión oficial del centenario de Martí, bajo la dictadura de Fulgencio Batista. Colaboró en las publicaciones cubanas Social, Cuba Contemporánea, Revista de La Habana, Revista Bimestre Cubana, Cuadernos de la Universidad del Aire, Carteles, Bohemia, Revista de la Biblioteca Nacional, Revista Cubana, Diario de Cuba, El País-Excélsior, El Mundo, y en las extranjeras Proa, La Vida Literaria, La Prensa (Argentina); Repertorio Americano (Costa Rica); Mercurio Peruano (Lima); La Gaceta Literaria (Madrid); El Libro y el Pueblo, Revista Iberoamericana, Símbolo (México) Américas, La Prensa (EE.UU.). Su abundante labor de antologista incluye los libros Ensayistas contemporáneos. 1900-1920 (La Habana, Editorial Trópico, 1938), recopilaciones de trabajos de Rafael María Merchán (Patria y cultura, 1948), de Vidal Morales y Morales (Tres biografías, 1949) y de Enrique José Varona (El pensamiento vivo de Varona, 1949), así como numerosas colecciones de escritos de José Martí (Artículos desconocidos, 1930; Epistolario de José Martí, 1930-1931; Ideario separatista, 1947; José Martí, apuntes inéditos, 1951; José Martí, precursor de la UNESCO, 1953, etcétera). Su libro Martí, místico del deber fue traducido al inglés. Desempeñó durante algunos meses la dirección del Archivo Nacional, hasta el triunfo de la Revolución (1959), cuando abandonó el país.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Biografía. La Habana, Imp. Molina, 1933. Posibilidades filosóficas en Martí. La Habana, Molina, 1935. Rafael María de Mendive, el maestro de Martí. La Habana, Imp. Molina, 1937. Pasión de Martí, La Habana, Úcar, García, 1938. Martí, místico del deber. Buenos Aires, Editorial Losada, 1940; 2ª ed. Id., 1946; 3ª ed. Id., 1952. Martí y la utopía de América. La Habana, Úcar, García, 1942. La Casa de Martí. Trabajo de ingreso leído por el Académico correspondiente [...] en la sesión solemne celebrada el 27 de enero de 1944. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1944 (Academia de la Historia de Cuba). Martí, espíritu de la guerra justa, La Habana, Úcar, García, 1944 Panorama de la cultura cubana. México, Fondo de Cultura Económica, 1949. Cosme de la Torriente, un orgullo de Cuba, un ejemplo para los cubanos. La Habana, Comisión del Homenaje Nacional, 1951. Camino de Martí, de Pauta 102 al campo de Dos Ríos. Santa Clara, Instituto de Segunda Enseñanza 1953. José Martí. Recuento del centenario. La Habana, Úcar, García, P. Fernández, 1953. 2 t. Martí, crítico de arte. La Habana, Cuadernos de Divulgación Cultural de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, 1953 Proyección humana de Martí. Buenos Aires, Editorial Raigal, 1953. Personalidad de José Martí. La Habana, Úcar, García, 1954. Normas literarias en Martí. La Habana, P. Fernández, 1955.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

A[ugier] Á[ngel] I. «Martí, espíritu de la guerra justa», en Gaceta del Caribe. La Habana, 1 (4): 30, jun., 1944. B[aeza] F[lores] A[lberto]. «José Martí. Recuento del centenario» en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2ª serie, 4 (4): 185-189, 1953. C[astro] L[ila]. «José Martí, precursor de la UNESCO», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2ª serie, 4 (3): 143-145, 1953. Chacón y Calvo, José María. «Contestación al ingreso del Sr. Félix Lizaso y González», en Anales de la Academia Nacional de Artes y letras. La Habana, 26 (30-32): 76-88, 1945-1946. Moreno Fraginals, Manuel. «Panorama de la cultura cubana», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 1 (2): 122, feb., 1950. Ripoli, Carlos. «Félix Lizaso (1891-1967)», en Revista Iberoamericana. Pittsburgh, 33 (63): 115-118, ene.-jun., 1967. Vitier, Medardo.«Ensayistas contemporáneos», en El Espectador Habanero. La Habana, 12 (72): 256-257 jun., 1939; «Puntos educacionales. Varona. Un libro de Félix Lizaso», en El Mundo. La Habana, 47 (15 158): 10, mar. 12, 1949; «¿Y Lizaso?», en Diario de la Marina. La Habana, 123 (166): 4-A, jul. 15, 1955.

Loco, El Semanario demente (La Habana, 1934-[Id?]). Publicación que comenzó a salir el 27 de mayo. Dirigida y administrada por Ramón Arroyo Cisneros, conocido como Arroyito, pues así firmaba, contó con [Nicolás] Guillén como jefe de redacción. Como director artístico fungía Aguilar. De carácter eminentemente satírico-humorístico, aparecían en sus páginas, además de poesías, pequeños cuentos, entrevistas, chistes, caricaturas y otros trabajos que reflejaban la actualidad política nacional desde este punto de vista y que se publicaban por lo general sin firma, poemas y artículos serios -incluidos unos a modo de editoriales, que en su mayor parte se referían a importantes problemas nacionales y extranjeros, enfocados casi siempre desde una posición antimperialista-. Contó con la colaboración de Rafael Suárez Solís, Miguel de Marcos, Horacio del Val, A. Carnicer Torres, Manuel Marsal, Mary Morandeyra, Rodolfo Arango y otros. Sus dibujantes fueron Riverón, Hernández Cárdenas, H[urtado] de Mendoza, Honoré, Roseñada, Silvio, Pierra y Toni Ximénez. El último ejemplar revisado (número 11) corresponde al 5 de agosto de 1934.

LÓPEZ, César (Santiago de Cuba, 25. 12. 1933) Cursó sus primeros estudios, hasta graduarse de bachiller (1950), en su ciudad natal. En España obtuvo el doctorado en Medicina en la Universidad de Salamanca (1959) y realizó estudios inconclusos de filosofía y letras. Entre 1960 y 1962 trabajó como Cónsul de Cuba en Glasgow, Escocia. De regreso a su país, desempeñó el cargo de jefe de departamento, consejero para Europa Occidental, en el Ministerio de Relaciones Exteriores (1962-1963). Ha sido secretario coordinador de la Sección de Literatura de la UNEAC y secretario de actividades del Pen-Club de Cuba. Como profesor de literatura trabajó en el Instituto Preuniversitario «Raúl Cepero Bonilla» (1964-1965) y en los grupos de teatro del Consejo Nacional de Cultura. En 1966 obtuvo Mención de Poesía en el Concurso Casa de las Américas con Primer libro de la ciudad. En 1971 recibió el premio de la editorial española Ocnos por Segundo libro de la ciudad. Ha viajado por Estados Unidos, Santo Domingo, Puerto Rico, Venezuela, Marruecos, Francia, Bélgica, R.F.A., Suecia, Dinamarca, Holanda, Irlanda, Suiza y Checoslovaquia. Como escritor, se dio a conocer en la revista Ciclón. Ha colaborado en Revolución y Lunes de Revolución, El Mundo, Combate, Pueblo y Cultura, Islas, La Gaceta de Cuba, Unión, Casa de las Américas, El Caimán Barbudo, Cultura '64, Conjunto, todas de Cuba; en el extranjero, en Siempre y Parva, de México; Vanguardia, de Colombia; Poor Old Tired House, de Inglaterra; Ínsula y Ruedo Ibérico, de París. Varios de sus poemas y relatos han sido vertidos al inglés, francés, ruso, alemán, húngaro, italiano, rumano, checo, búlgaro, griego y japonés. Ha traducido, del inglés a Lawrence Durrel, y, del francés, al poeta griego Yannis Ritzos. En 1972 pasó a trabajar en la Academia de Ciencias de Cuba, primero en su Depto. de Traducciones y, posteriormente, en el Instituto de Documentación e Información Científico-técnica.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Circulando el cuadrado. Cuentos. La Habano, Eds. R, 1963. Silencio en voz de muerte. La Habana, Eds. Unión, 1963. Apuntes para un pequeño viaje. La Habana, Eds. La Tertulia, 1966. Primer libro de la ciudad. La Habana, UNEAC, 1967. La búsqueda y su signo. Las Palmas, Inventarios Provisionales, 1971 Segundo libro de la ciudad. Barcelona, Eds. Ocnos, 1971.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Álvarez Bravo, Armando. «El caso Circulando», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 3 (36): 21, may., 1964; «Apuntes sobre los Apuntes», en El Mundo. La Habana, 65 (21 852): 4, mar. 31, 1967. Antón, Mercedes. «César López: Circulando el cuadrado», en Casa de las Américas. La Habana, 4 (27): 118 121, dic., 1964. Claro, Elisa. «Concurso Casa de las Américas. Dos preguntas y cinco menciones. César López [...]» [Entrevista], en Juventud Rebelde. La Habana, :5, feb. 17, 1966. Héctor, seud. de ? «En voz de vida», en Rotograbado de Revolución. Suplemento del periódico Revolución. La Habana, :8, sep. 30, 1963. Díaz Martínez, Manuel. «César López y la ciudad» en El Mundo. La Habana, 66 (21 983): 4, ago. 31, 1967. Fornet, Ambrosio. «En Voz de Vida», en su En tres y dos. La Habana, Eds. Revolución, 1964, p. 79-85. Lihm, Enrique. «Anotación sobre Primer libro de la ciudad», en Revista del Granma. Suplemento del periódico Granma. La Habana,: 11, ago. 19, 1967. Moro, Lilliam. «César López y la poesía conversacional», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 6 (57): 13, abr., 1967. Piñeyro, Virgilio. «Mitificación de Santiago de Cuba», en Unión. La Habana, 6 (3): 136-139, jul.-sep., 1967. Piñeyro, Abelardo. «Cuentos circulares», en Bohemia. La Habana, 56 (23): 29, jun. 5, 1964. Selva, Mauricio de la. «César López, Apuntes para un pequeño viaje [...]», en Cuadernos Americanos. México, 26, 152 (3): 268 269, may.-jun., 1967; «César López, Primer libro de la ciudad [...]», en Cuadernos Americanos. México, 27, 158 (3): 288-289, may.-jun., 1968. Torriente, Loló de la. «Dos poeta jóvenes», en El Mundo. La Habana, 62 (20 913): 4, mar. 18, 1964; «poesía joven», en El Mundo. La Habana, 66 (21 874): 4, abr. 26, 1967. Vieta, Ezequiel. «Silencio en voz de muerte», en Unión. La Habana, 3 (3): 147-132, jul.,-set., 1964. Yanes, José. «El niño de los dientes torcidos», en La Gaceta de Cuba. La Habana, 6 (59): 11, Jul, 1967.

LÓPEZ, Jesús J. (Guanabacoa, Habana, 4. 3. 1889 - La Habana, 11. 2. 1948). Tras dejar inconclusos sus estudios secundarios, apenas cumplidos los dieciséis años comenzó a publicar en El Pilareño. Posteriormente su firma apareció a veces en secciones fijas, en El Comercio, La Discusión, El Correo Español, La Noche, El Día, La Lucha, La Nación, Revista Habanera, El Fígaro, Social, Chic, Bohemia, Mundial, Carteles, La Política Cómica, Karikato, La Semana. Fue director de El Nacionalista (1919) y jefe de redacción de Crítica (1929-1930). Creador de noticieros radiales, los que dirigió sufrieron clausuras por parte de los gobiernos de Machado, primero, y de Batista, después. Entre las obras de teatro que estrenó figuraron el monólogo Una carta de amor y el juguete cómico El premio grande, ambos reproducidos por la revista Comedia (La Habana, 1 (5): 12-13, feb. 12, 1914 y 1 (16): 12-14, may. 2, 1914, resp.). En 1918 fue premiada Como todo el mundo en un concurso del Teatro Español de Madrid. Hizo los libretos para varias obras musicales, entre ellas la zarzuela La dulce caña (1920), con partitura de Eduardo Sánchez de Fuentes. Existe una traducción al inglés, impresa en La Habana, de su novela ¡Soy americano! Utilizó los seudónimos Jesús del Monte, El Diablo Cojuelo, Esquilo Mirallores y en sus transmisiones radiales el de Pericles Bellavista.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Bosquejo inverosímil. Cuento original de [...]. La Habana, Imp. El Pilar, 1910. La leyenda de amor. Novela. La Habana, Imp. El Pilar, 1910 [¿i.e. 1911?] Feminismo. Cuento-crítica. La Habana, Imp. El Pilar, 1911. El cobarde. Novela. Elogiación de Manuel A. de Carrión. Noche Buena. Poema escénico, en un acto, en prosa. Cuando el amor muere... Comedia en un acto, en prosa. La Habana, Academia de Tipógrafas, 1912. Fanatismo. Cuento original de [...]. La Habana, Imp. El Pilar, 1912. Alma y carne. Esto es un libro de cuentos de [...]. La Habana, Imp. La Prueba, 1919. Dolor. Novela. «A propósito...» por Evello R. Lendián. Cuentos nuevos. Cosas de la vida. Monólogo en prosa. Luz y vespertina. Última escena de una comedia escrita por el destino. La Habana, Imp. El Score, 1922. Cuentos perversos. El libro de los sarcasmos. La Habana, Imp. de Rambla, Bouza, 1925. Cosas de la gente. La Habana, Imp. Molina, 1937. ¡Soy americano! (I'm an american). Novela. La Habana, Molina, 1940.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Benítez y Rodríguez, J. «El primer periódico aéreo del mundo nació en Cuba», en Álbum del cincuentenario de la Asociación de Reporters de La Habana. 1902-1952. La Habana, Talleres Tipográficos de la Editorial Lex, 1952, p. 60-61. Blasco Alarcén, José. «¡Soy americano!, de Jesús J. López», en Carteles. La Habana, 21 (25): 50. jun. 23, 1940. Carbonell, José Manuel. «Jesús J. López (1889)», en su La prosa en Cuba, Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 329-330 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 16). García Rivera, Fausto. «Los escritores jóvenes. Jesús J. López», en Revista Habanera. La Habana, 2 (6): 48, feb. 28, 1914. Proteo, seud. de ? «Alma y carne, por Jesús J. López [...]», en Arte. La Habana, 7 (198-199): 22, dic. 20, 1919 - ene. 15, 1920. Vázquez, Juan Jesús, «Dolor, novela de Jesús J. López», en Orto. Manzanillo (Oriente), 11 (18): 2-4, sep. 30, 1922.

LÓPEZ, Pedro Alejandro (Barrancas, Oriente, 26. 11. 1880 - La Habana, 12. 2. 1963). Niño aún, se trasladó a la ciudad de Manzanillo (Oriente), en donde aprendió el oficio de sastre (1895). Para complacer a sus padres estudió magisterio, que nunca llegó a ejercer. Colaboró en El Pensil (1909, 1910), de Santiago de Cuba, y en Letras, El Estudiante, Brisas del Yayabo y El Fígaro, de La Habana. En Manzanillo fue jefe de redacción de La Defensa (1918) y colaboró en La Tribuna y Alma Joven. En 1918 se trasladó a la capital de la república para trabajar como secretario particular de un político conservador. Poco después ingresó en la redacción del Heraldo de Cuba y, en 1920, en la de El Mundo, periódico del que llegó a ser jefe de redacción. También colaboró en El Imparcial, Alma Latina y El País. Editó, junto con Armando Leyva y Luis Enrique Santiesteban La Novela Cubana (ca. 1928), que dedicaba cada número, íntegramente, a la publicación de una novela. Dejó varias obras inéditas. Utilizó el seudónimo de Argos.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Las horas vivientes. «Prosa del norte. Pedro Alejandro López» [Epílogo] por Higinio J. Medrano. Barcelona, F. Granada, editores, 1912. El réprobo, [Novela corta]. La Habana. Imp. El ideal [1927] (La novela cubana, serie A, l).

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Guardia [Bello], Rafael de la. «Las horas vivientes. P. Alejandro López», en Orto. Manzanillo (Oriente), 2 (19): 6, may. 11, 1913. León, José de la Luz. «Páginas de ensueño y sabiduría. Las horas vivientes, por Pedro Alejandro López», en Orto. Manzanillo, 2 (19): 7, may. 11, 1913. Montori, Arturo. «Horas vivientes» en Utras, La Habana, 2ª época, 9 (23): 278-279, jun. 22, 1913. Poveda, José Manuel. «Las horas vivientes, por Pedro Alejandro López», en El Cubano Libre. Santiago de Cuba, 19 (80): [2] mar. 23, 1913.

LÓPEZ, René (La Habana, 2. 10. 1881 - Id. 12. 5. 1909). Su nombre exacto era René Fernández López. Hizo sus primeros estudios en el Colegio San Rafael y el bachillerato (1890-1895), en el Instituto de Segunda Enseñanza de La Habana y en las Escuelas Pías de

Guanabacoa (Habana). Al estallar la guerra, se trasladó con su familia a España. En 1897 ingresó en el Colegio Villar de Barcelona para seguir estudios de comercio, pues su padre, que era un rico fabricante de tabacos, quería destinarlo a este trabajo. En el colegio hizo amistad con Regino E. Boti y se inició en la poesía. En 1900 regresó a Cuba. En compañía de Luis Rodríguez Embil, José Manuel Carbonell y otros, redactó la revista Cuba Libre, de Rosario Sigarroa, en donde publicó numerosos poemas. En 1902, con la muerte de su madre, a la que estuvo fuertemente ligado, quedó afectado de los nervios y se entregó a la bebida. Su padre lo envió a un sanatorio en Nueva York, del que salió aparentemente curado. A su regreso abandonó el hogar paterno y se dedicó a una vida desorganizada y errante. Contó con la amistad de los escritores Pedro y Max Henríquez Ureña, Manuel Serafín Pichardo, Jesús Castellanos y Arturo R. de Carricarte. Colaboró en El Fígaro (1903-1906), Azul y Rojo (que en 1904 premió su madrigal «Alma y materia»), Letras (1905-1909) y Cuba y América. Relacionado con Regino López, pariente cercano suyo, compuso sainetes para el teatro Alhambra, de los cuales sólo se conserva su escena teatral La Mueca, publicada en Cuba Pedagógica (1903). Fue incluido en la antología Arpas cubanas (1904). Preparaba un libro de versos titulado Moribundas. Falleció intoxicado por la morfina. Su obra inédita quedó en manos de Carricarte, quien no pudo realizar su proyectada edición debido a la destrucción de sus archivos. En ocasiones firmó como René F. López.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel, «René López (1882-1909)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 149 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 5). Carricarte, Arturo R. de. «Una página de dolor. Barcos que pasan... Un poeta menos: René López», en El Fígaro. La Habana, 25 (43): 538, oct. 24, 1909. Busquet, Angélica. «René López», en Social. La Habana, 6 (4): 37, abr., 1921. Durán, Héctor, seud. de Mario Muñoz Bustamante. «René F. López», en Cuba Libre. La Habana, 4 (15): 5, abr. 13, 1902. Henríquez Ureña, Max. «René López», en Letras. Hoja suplementaria. La Habana, 5, 2ª época: 247, may. 16, 1909. Henríquez Ureña, Pedro. Obra crítica. México, Fondo de Cultura Económica, 1960, p. 19 y 763. Lamar Schweyer, Alberto. René López. La Habana, Imp. Sociedad Tipográfica Cubana, 1920. Lizaso, Félix y José Antonio Fernández de Castro. «René López», en su La poesía moderna en Cuba (1882-1925). Antología crítica, ordenada y publicada por [...]. Madrid, Librería y Casa Editorial Hernando, 1926, p. 177-179. Rodríguez Embil, E. [?] «René López», en Suplemento literario [del] Diario de la Marina. La Habana,: [3] jun. 22, 1941. Rodríguez Embil, Luis. «Desde lejos», en Letras. La Habana, 5, 2ª época, (23): 313, jun. 27, 1909. Rodríguez-Vicens, María Dolores. «René López: su vida y su obra», en Trimestre. La Habana, 3 (4): 480-489, oct.-dic., 1949. Uhrbach, Federico. «De lo más íntimo», en Letras. La Habana, 5, 2ª época, (18): 254, may. 23, 1909. Vitier, Cintio. «René López», en su Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952). Ordenación, antología y notas por [...]. La Habana, Ministerio de Educación. Dirección de Cultura, 1952, p. 38; Lo cubano en la poesía. La Habana, Úcar, García, 1958, p. 278-279.

LÓPEZ-NUSSA, Leonel (La Habana, 25. 5. 1916). Pasó parte de su niñez en Puerto Rico. Junto con Luis Mitjans fundó y dirigió en Consolación del Sur (Pinar del Río) la publicación humorística La Recortada, aunque sus primeros escritos aparecieron en La Luz. Dejó inconclusos estudios de pintura en la Escuela de Artes Plásticas San Alejandro y, con muchas interrupciones, cursó el bachillerato en los institutos de Marianao y La Habana, hasta graduarse en 1938. Hacia 1941 se trasladó a México. Allí estudió filosofía marxista y economía política en la Universidad Obrera. En 1945 pasó a Nueva York, en donde fue lavaplatos, pintor de brocha gorda y oficinista. En esa misma ciudad trabajó en el estudio del pintor Felipe Orlando, entre 1947 y 1949, año este último en que presenta su primera muestra pública de pintura. Radicado en París (1950-1952), viaja a Italia y España. Después de una breve estancia en Nueva York, pasó a residir de nuevo en México (1953). Allí fue redactor de guiones para historietas ilustradas. En diciembre de 1957 regresó a Cuba. Después del triunfo de la Revolución (1959) trabajó en el departamento de prensa del INRA y fue dibujante y redactor en la revista de ese organismo. Por esa época colaboró además en Revolución y en su suplemento Lunes de Revolución. Ha sido responsable de la página de artes y espectáculos de Hoy (1961-1965), redactor de Cuba (1962-1966) y critico cinematográfico y teatral en Granma (1966). Su novela Recuerdos del 36 mereció mención en el concurso UNEAC de 1966. Participó en el Congreso Cultural de La Habana (1968). Ha colaborado también en Islas, Unión, La Gaceta de Cuba. Desde 1967 labora en Bohemia como redactor y dibujante. Ha utilizado los seudónimos Antonio Carpio, Álex Corbán, Alejo Beltrán y Red Blay, con el que publicó sus dos primeros libros. En ocasiones firma Ele Nussa.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

El ojo de vidrio [Novela]. México, D.F., Editorial Diana, 1955. El asesino de las rosas [Novela]. México, D.F., Editorial Constancia, 1957 Tabaco Novela. «Sobre Tabaco», por S[amuel] F[eijóo]. La Habana, Universidad Central de Las Villas. Dirección de Publicaciones, 1963. El dibujo. La Habana, Eds. R, 1964. Recuerdos del 36 [Novela]. La Habana, UNEAC, 1967.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Bueno, Salvador. «Recuerdos del 36», en El Mundo. La Habana, 66 (21 993): 4, sep. 12, 1967. Cuza Malé, Belkis, «El dibujo y no la pintura», en Revista del Granma. Suplemento del periódico Granma. La Habana, (4): 15, nov. 7, 1965. Galardy, Anubis. «No sólo de recuerdos vive el hombre», en Revista del Granma. Suplemento del periódico Granma. La Habana,: 10, jul. 8, 1967. Torriente, Loló de la. «López-Nussa y el dibujo», en El Mundo. La Habana, 64 (21 434): 4, nov.23, 1965.

LÓPEZ ALARCÓN, Enrique (Málaga, España, 22. 6. 1891 - La Habana, 28. 11. 1963). Cursó el bachillerato en su ciudad natal y dejó inconclusos estudios de leyes y de filosofía y letras en la Universidad de Granada. Más tarde se trasladó a Madrid (1903); allí trabajo en las redacciones de El Nuevo Evangelio, El Intransigente, El Mundo (1907-1911), La Mañana, La época, La Tribuna, La Gacetilla de Madrid, y colaboró en Solidaridad Obrera, de Barcelona, ya en plena guerra civil. Sus crónicas sobre la campaña de Marruecos fueron recogidas en el libro Melilla en 1909 (1911). Fue director del Teatro Español de Madrid y escribió entre otras, las obras dramáticas Golondrinas (1905), Con mujer y sin mujer (1908), La mano de la reacción (1909), Doña Bufanda (1916), Dictadura (1930), Romance caballeresco (1933). Vino a Cuba a fines de 1939 como refugiado. Aquí se liga a la Unión de Ex-combatientes Antifascistas y colabora en las publicaciones Combate, órgano de la antes mencionada institución, Bohemia, El País, El Mundo, Mañana, Tiempo, Mensuario de arte, literatura, historia y crítica. También fue miembro del Centro Republicano Español y de la Alianza de Intelectuales Antifascistas. Trabajó en la radio y fue profesor en escuelas privadas. Viajó a Panamá en 1945. Regresó a Cuba en 1947. En 1956 publicó dos trabajos de elogio al periodista batistiano Alberto Salas Amaro en dos libros de éste.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Constelaciones [Poesía]. 1906. Soy español, Madrigales y otros sonetos. Pórtico «Soy cubano» [poema] por Manuel S. Pichardo. La Habana, Talleres de la Editorial Luz-Hilo, 1940. Reflejos del sur. La Habana, Editorial Lex, 1953.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Medina, Waldo. «Soy español», en El Mundo. La Habana, 52 (16 610): 6, nov. 14, 1953; «La muerte del poeta», en El Mundo. La Habana, 62 (20 823): 4, dic. 1, 1963.

LÓPEZ DE BRIÑAS, Felipe (La Habana, 18. 6. 1822 Id., 22. 9. 1877). Estudió en el convento de Santo Domingo y en la Universidad de La Habana, sin llegar a concluir carrera alguna. Hacia 1840 comenzó a darse a conocer como periodista y poeta en El Faro Industrial y La Prensa. Fue durante algunos años vicesecretario de la Sección de Literatura del Liceo de La Habana, entidad que también lo nombró socio de honor y auspició la publicación de sus Poesías. Dirigió con Fornaris, Aenlle y Vélez Herrera la Floresta Cubana (1855-1856), y con Valdés Aguirre y José A. Quiñones El Liceo de La Habana ([1857?]-1866). Colaboró además en Flores del Siglo, El Prisma (1846), El Colibrí (1847), La Semana Literaria (1847-1848), El Artista (1848-1849), El Almendares (1852), Revista de La Habana (1853-1854), La Piragua (1853-1856), Guirnalda cubana (1854), Brisas de Cuba (1855-1856), La Antorcha (1856), El Cesto de Flores (1856), Aguinaldo Habanero (1857-1865), La Habana (1859), Cuba Literaria (1861-1862), Diario de La Habana. En colaboración con Ramón Zambrana, José G. Roldán y Rafael M. Mendive publicó Cuatro laúdes (1853). Mendive lo incluyó en Flores del siglo (1846) y en la antología América poética (1854).

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

La cruz del misionero. Tradición cubana. La Habana, Tipografía de D. V. de Torres, 1847. Poesías. La Habana, Oficina del Faro Industrial, 1849. Al descubrimiento de América por Cristóbal Colón. Poema. La Habana, Imp. del Tiempo, 1855. Cuba. Canto descriptivo. La Habana, Imp. del Tiempo, 1855. Fábulas, alegorías y consejas. La Habana, Imp. de Spencer, 1856.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Armas y Céspedes, José de. «Felipe López de Briñas», en Revista de La Habana. La Habana, 4 y 5: 302-304, 315-316 y 6-10, 1855 y 1856, resp. Calcagno, Francisco. «Felipe López de Briñas», en El Mundo Literario. La Habana, 1 (1): 3-6, oct. 5, 1877. Carbonell, José Manuel. «Felipe López de Briñas (1822-1877)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 3. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 90-91 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 3). Edmaín. Tristán:, seud. de Tristán de Jesús Medina. «Cuatro laudes. Artículo 2. Felipe López de Briñas», en Diario de La Habana. La Habana, 2ª época, 2 (244): 2-3, oct., 12, 1853. Fornaris, José y Joaquín Lorenzo Luaces. «Felipe López de Briñas», en su Cuba poética. 2ª ed. La Habana, Imp. de la viuda de Barcina, 1861, p. 109. Lezama Lima, José. «Felipe López de Briñas», en su Antología de la poesía cubana. T. 2. La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1965, P. 509. M[orales] M[orales] V[idal]. «Necrología. Felipe López Briñas», en Revista de Cuba. La Habana, 2: 286-287, 1877. Pié y Faura, Fernando. «Felipe López Briñas», en Guirnalda Cubana. La Habana, 1, :37, 1854. Valdés y Aguirre, Fernando. «Juicio sobre los poetas cubanos. Felipe López de Briñas», en Brisas de Cuba. La Habana, 1, :400-402, 1855.

LÓPEZ DEL AMO, Rolando (La Habana, 5. 9. 1937). Trabajó como mensajero y oficinista en los Ferrocarriles Occidentales de Cuba. A partir del triunfo de la Rebelión ha desempeñado distintos cargos políticos y administrativos. Graduado de Profesor de Español en la Universidad de La Habana. Posteriormente, en dicho centro docente, ha sido profesor de Literatura General en la Escuela de Letras y de Arte, director de la Comisión de Extensión Universitaria y del Centro de Estudios Cubanos, y vicedecano de Investigaciones de la Facultad de Humanidades. Ha publicado artículos y poemas en Casa de las Américas, Revolución y Cultura, Universidad de La Habana, Vida Universitaria, Santiago, Verde Olivo, El Caimán Barbudo, La Gaceta de Cuba. Obtuvo mención de poesía en el Concurso David 1969, de la UNEAC, con su libro La vida en limpio. Es miembro del Partido Comunista de Cuba. Actualmente es primer secretario de la Embajada de Cuba en la República Democrática Popular de Corea.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Antiguas comuniones [Poesía]. La Habana, UNEAC, 1971.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Saínz, Enrique. «Antiguas comuniones», en Unión. La Habana, 10 (4): 171-173, dic., 1971.

LÓPEZ DORTICÓS, Pedro (Cienfuegos, Las Villas, 24. 5. 1896 - La Habana, 19. 8. 1967). Hizo sus primeros estudios en el Colegio Bautista y la segunda enseñanza en el Colegio Cienfuegos. Graduado de Doctor en Derecho Civil de la Universidad de La Habana (1919). Su poema «Canto a Cienfuegos» fue premiado en los festejos por el centenario de la Colonia Fernandina de Jagua (1919). Se inició en el periodismo como redactor de El Comercio, de Cienfuegos. Colaboró en El Fígaro, Orto, Revista de la Biblioteca Nacional, Revista de Avance. Desde 1926 se incorporó a la política activa. Perteneció a la organización ABC, de cuyo periódico Acción fue colaborador. Participó regularmente como candidato en las sucesivas farsas electorales celebradas en el país y ocupó distintos cargos políticos y administrativos. Durante la dictadura de Batista fungió como secretario del Banco Nacional. Perteneció a la Academia Nacional de Artes y Letras y ocupó la presidencia del Ateneo de Cienfuegos. Al triunfo de la Revolución (1959) fue juzgado por su colaboración batistiana y fue absuelto. Publicó varios títulos relacionados con sus actividades políticas y profesionales, entre ellos Política del ABC. Discursos parlamentarios (La Habana, 1942). Utilizó el seudónimo Fileno.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Apología de Pedro Modesto Hernández. Discurso. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1926. Palabras [Discursos]. Pról. de Enrique Gay Calbó. «Homenaje», por Carlos T. Trujillo. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1926. Poemas de amor y de frivolidad. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1927. Visión de Miguel Ángel de la Torre. Discurso pronunciado por el académico correspondiente [...] el día 30 de mayo de 1937. La Habana, Molina [1937?] (Academia Nacional de Artes y Letras). Panegírico de Antonio Maceo. Discurso pronunciado por [...] en la sesión solemne del día 7 de diciembre de 1943. La Habana, Publicaciones de la Cámara de Representantes, 1944. Versos de ayer y de hoy. Poemas. Cienfuegos (Las Villas), Bustamante, 1944. Intimidad de Martí en sus cartas a Manuel A. Mercado. Conferencia leída en la Academia Nacional de Artes y Letras el día 30 de marzo de 1950. La Habana, Seoane, Fernández, 1950. Antonio Maceo o la República de la libertad. Discurso pronunciado en Cienfuegos, el día 7 de diciembre de 1951. La Habana, Imp. P. Fernández, 1951. José Martí, norma y vida. Conferencia. La Habana, Imp. P. Fernández, 1952.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Pedro López Dorticós (1896)», en su La oratoria en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. Montalvo y Cárdenas, 1928, p. 213-214 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 11). Gay Calbó, Enrique. «Pedro López Dorticós», en Revista de La Habana. La Habana, 1 (4): 81-90, abr., 1930. R[odríguez] L[uis] F[elipe]. «Poemas de amor y de frivolidad», en Orto. Manzanillo (Oriente), 16 (18): 13, sep. 30, 1927. Vitier, Medardo. «Pedro López Dorticós», en Cuba Nueva en Acción. La Habana, 2ª época, 1 (14): 12, jul. 25, 1935.

LÓPEZ GÓMEZ, Rogelio (V. Rocasolano, Alberto)

LÓPEZ MORALES, Eduardo

(La Habana, 19. 10. 1939). Cursó estudios en su ciudad natal, hasta terminar el bachillerato en ciencias. En la Universidad de La Habana se graduó de Contador Público y, posteriormente, de Licenciado en Lengua Española y Literaturas Hispánicas. Trabajó como codificador, jefe de despacho, sistematizador y periodista. Ha viajado a Chile (1971), Unión Soviética, R.D.A., Bulgaria, Polonia, España, Perú y Vietnam (1974). Tiene colaboraciones en Heraldo Cultural (1956-1957), Alma Mater (1959-1962), La Voz (1960), Lunes de Revolución (1961), Boletín Informativo del Comité universitario de la UJC (1963-1965), Casa de las Américas, Granma, Bohemia, Verde Olivo, Cuba, El Caimán Barbudo, OCLAE, Unión, Pensamiento Crítico, Universidad de La Habana. Fue jefe de los equipos de cultura e ideológico de Juventud Rebelde y director general de Revolución y Cultura. Ha participado como jurado en distintos concursos nacionales (13 de Marzo, UNEAC, 26 de Julio). Su labor como prologuista incluye las obras Versos del soldado (1973), de Rafael Hernández, y Juracán (1973), de José Martínez Malos. Es director general de literatura y publicaciones del Consejo Nacional de Cultura.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Ensayo sobre el entendimiento humano [Poesía]. La Habana, Instituto del Libro, 1969. Camino a hombre [Poesía]. La Habana, UNEAC, 1974.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Díaz, Roberto. «Un camino en la contracorriente», en El Caimán Barbudo. La Habana, (38): 30, mar., 1970. Morales, Arqueles. «Con la pluma en ristre», en Casa de las Américas. La Habana, 10 (62)- 202, sep.-oct., 1970. Prats Sariol, José. «Los espacios en blanco», en La Gaceta de Cuba. La Habana, (125): 17, jul., 1974. Santos Moray, Mercedes. «Camino a hombre», en El Caimán Barbudo. La Habana, 2ª época (87): 26, feb., 1975.

LÓPEZ OLIVA, Enrique (La Habana, 20. 10. 1936). En su ciudad natal estudia el bachillerato y periodismo, que termina en 1961. Durante ocho años trabaja en la sección latinoamericana de la agencia de noticias Prensa Latina, en donde llega a desempeñar el cargo de secretario de redacción. Como periodista asiste al Congreso Mundial por el Desarme y la Paz, celebrado en Moscú en 1962, y al Segundo Congreso Latinoamericano de Juventudes, celebrado en Santiago de Chile, en 1964. Ha colaborado en las publicaciones nacionales Granma, Bohemia, Casa de las Américas, La Gaceta de Cuba, Pensamiento Crítico, Cuba Internacional, Revolución y Cultura. El Caimán Barbudo, OCLAE, y en las extranjeras Marcha y Época (Montevideo); El Siglo (Santiago de Chile); Guardián (New York). Ha trabajado como investigador en el centro de documentación «Juan F. Noyola», de la Casa de las Américas, y en el Grupo de Estudios Latinoamericanos de la Facultad de Humanidades de la Universidad de La Habana. Hizo la selección, introducción y notas de la compilación de textos políticos El camilismo en América Latina (La Habana, Casa de las Américas, 1970).

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Los católicos y la revolución latinoamericana. «Prólogo» de Carlos María Gutiérrez. La Habana, Instituto del Libro, Editorial de Ciencias Sociales, 1970. ¿Revolución en la teología? Caracas, Fondo Editorial de la Plaza de Venezuela, 1974.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Lombardo Radice, Lucio. «El catolicismo castrista» [En italiano], en Corriere della Sera. Milán, ago. 3, 1974.

LÓPEZ PRIETO, Antonio (Cádiz, España, 26. 11. 1847 - La Habana, 8. 5. 1883). Cursó sus primeros estudios en Sevilla, España. A los trece años se traslada con su madre a Cuba. Se dedicó al ramo del comercio. En Regla (Habana), donde residió bastante tiempo, fue fundador y codirector del periódico La Fe (1868), de breve duración, y también síndico del Ayuntamiento. En 1878 fundó, con Tomás Delorme, la revista La Familia, de marcado matiz españolizante. Viajó a Santo Domingo (ca. 1878) para investigar la autenticidad de los restos de Colón traídos a Cuba. Desempeñó distintos cargos oficiales, casi siempre relacionados con sus conocimientos de estadísticas. Colaboró en Boletín Comercial, El Ingenio, El Museo, El Palenque Literario, La Propaganda Literaria y Revista de Cuba, con artículos de crítica, bibliografía, arqueología y estadística. Desde el punto de vista literario su obra más importante es la antología Parnaso cubano. Colección de poesías selectas de autores cubanos desde Zequeira a nuestros días, precedida de una introducción histórico-crítica sobre el desarrollo de la poesía en Cuba, con biografías y notas críticas y literarias de reputados literatos (La Habana, Editor Miguel de Villa, 1881). De ella sólo llegó a publicarse el primer tomo. Dio a la imprenta, también, varios folletos sobre estadísticas y, en colaboración con Rodríguez Escay, un texto de geografía de Cuba (1879). Dejó inéditos o inconclusos trabajos sobre la historia de Regla, una ampliación de su biografía del Obispo Espada y ensayos estadísticos.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Los restos de Colón. Examen histórico-crítico. La Habana, Imp. Militar de la viuda de Soler, 1877. Informe que sobre los restos de Colón, presenta al Excmo. Sr. Gobernador General D. Joaquín Jovellar y Soler, después de su viaje a Santo Domingo. La Habana, Imp. del Gobierno, 1878. El Obispo Espada. Sus virtudes, sus méritos, su apostolado. Estudio histórico-crítico-biográfico. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1881. Santa Teresa de Jesús. Estudio histórico-crítico-biográfico premiado con medalla de oro en el Certamen Literario que celebró el Casino Español el día 16 de octubre de 1882, en conmemoración del tercer centenario de la ilustra santa. La Habana, Imp. Avisador Comercial, 1882.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Morales y Morales, Vidal. «Antonio López Prieto», en El Museo. La Habana, 1 (22): 173-175, abr. 29. 1883.

LÓPEZ SEGRERA, Francisco (Santiago de Cuba, 15. 9. 1940). Realizó los primeros estudios en su ciudad natal. Se graduó en derecho en la Universidad de La Habana en 1963. Profesor de Teoría Sociológica e Historia de la Cultura Cubana en la Universidad de Oriente. Posteriormente se traslada a La Habana, en cuya universidad trabaja dentro del Grupo de Estudios Cubanos, adscrito al Vicedecanato de Investigaciones de la Facultad de Humanidades. Ha colaborado en Unión, Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, Santiago. Ganó en 1968 el premio de ensayo «Enrique José Varona», de la UNEAC, con Los orígenes de la cultura cubana (1510-1790). En el concurso Casa de las Américas ha obtenido, en dos ocasiones, menciones de ensayo: en 1972 con Cuba: capitalismo dependiente y subdesarrollo (1510-1959), y en 1973 con Cuba neocolonial: clases sociales y política (1902-1959). Actualmente labora en el Instituto de Servicio Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Los orígenes de la cultura cubana (1510-1790). La Habana, UNEAC, 1969. Psicoanálisis de una generación. I - II y III. (Separata de la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí). La Habana, 1970. 3 t. Cuba: capitalismo dependiente y subdesarrollo (1510-1939). La Habana, Casa de las Américas, 1972.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Branly [Roberto]. «Cuba neocolonial, clases sociales y política (1902-1959). Conversación con el autor, Francisco López Segrera» en Juventud Rebelde. La Habana, :4, feb. 22, 1973. Gabaldón Márquez, Edgar. «Francisco López Segrera. Cuba, capitalismo dependiente y subdesarrollo (1510-1959) [...]», en Cultura Universitaria. Caracas, (100): 347-349, 1973.

LÓPEZ SILVERO, Jesús (Santa Clara, 19. 3. 1889 - Id., 13. 10. 1955). De familia humilde. Cursó la enseñanza primaria y parte del bachillerato en su ciudad natal. Obtenido el certificado de maestro, se dedicó a la docencia hasta 1930. Empezó estudios de pedagogía en la Universidad de La Habana, pero no los concluyó. Por estos años inició su actividad literaria en La Habana al calor del movimiento postmodernista que lideraban José Manuel Poveda y Regino Boti. Ocupó varios empleos en oficinas particulares y del Estado. Perteneció al Ateneo y a la Asociación de la Prensa de Santa Clara, así como al Colegio Provincial de Periodistas de Las Villas. Colaboró, entre otras publicaciones, en Bohemia, Carteles, El Fígaro, Minerva, Mundial y Social. Hacia 1926 tenía en preparación Bustos en diorita (Los valores villaclareños en la intelectualidad cubana), en el que comentaría la labor de figuras tales como Pedro López Dorticós, Carlos Loveira, Jorge Mañach, Juan Marinello y otros, y Cartones, crónicas y discursos. Murió en la mayor pobreza.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

De los ritmos libres. Prosas atrabilliarias. La Habana, Imp. P. Fernández, 1926.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Botí, Regino E. Notas acerca de José Manuel Poveda, su tiempo, su vida y su obra. «Notas de ampliación y rectificación, al margen del estudio biográfico, bibliográfico y crítico de Regino E. Boti, acerca de José Manuel Poveda», por Héctor Poveda. Manzanillo, Imp. y Casa Editorial El Arte, 1928, p. 12, 13. [Roig de Leuchsenring, Emilio]. «Un libro de López Silvero», en Social. La Habana, 11 (8): 7, ago., 1926.

LORENZO FUENTES, José (Santa Clara, 31. 3. 1928). Estudió la primera enseñanza, el bachillerato y periodismo en su ciudad natal. Fue profesor de historia del arte en la Escuela de Periodismo de Las Villas. Ejerció el periodismo en Bohemia, Carteles e INRA, y posteriormente en Cuba, de la que fue subdirector hasta 1963. Tiene colaboraciones también en Lunes de Revolución, La Gaceta de Cuba, Unión, Casa de las Américas, El Mundo. Ha viajado por la Unión Soviética, Checoslovaquia, México, España, Francia y Venezuela. Obtuvo el premio internacional Hernández Catá, en 1952, con su cuento «El lindero». En 1967 ganó el premio de novela «Cirilo Villaverde», de la UNEAC, con Viento de enero y, al año siguiente, mención de cuento en el concurso Casa de las Américas con Después de la gaviota. Cuentos suyos han sido antologados numerosas veces. Viento de enero ha sido traducido al alemán, Después de la gaviota al francés, y algunos de sus cuentos a varios otros idiomas. Trabaja en el ICR.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

El lindero. Cuento. «El cuentista laureado José Lorenzo Fuentes», por José Antonio Pascual. La Habana, Talleres de la Cía. Editora de Libros y Folletos, 1953. Maguaraya arriba [Cuento]. La Habana, Universidad Central de Las Villas. Dirección de Publicaciones, 1963. El sol, ese enemigo [Novela]. La Habana, Eds. R, 1963. El vendedor de días [Cuento]. La Habana, Eds. Unión, 1967. Después de la gaviota. La Habana, Casa de las Américas, 1968. Viento de enero. La Habana, UNEAC, 1968.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Agostini, Víctor. «Enemigo del sol», en El Mundo. La Habana, 65 (21 843): 4, mar. 21, 1967. Augier, Ángel. «El sol, ese enemigo [...] Maguaraya arriba [...]», en Universidad de La Habana. La Habana, (165): 91-92, ene. - feb., 1964; «El vendedor de días», en El Mundo. La Habana, 66 (21 913): 4, jun., 10, 1967. Betancourt, Gaspar. «El lindero» en Excélsior. La Habana, 31 (11): 14, ene. 13, 1953. González Reynaldo. «Lo que el viento se llevó» [Sobre Viento de enero], en Unión. La Habana, 6 (3): 157-163, set., 1968. Heras, Eduardo. «El que siembra vientos...» [Sobre Viento de enero], en Suplemento cultural del periódico El Mundo. La Habana,: [8] [dic. 7], 1968. Iznaga, Alcides. «El sol, ese enemigo», en Islas. La Habana, 6 (l): 238-239, jul.-dic., 1963. León, Waldemar. «El sol, ese enemigo», en El Mundo. La Habana, 66 (21 995): 4, sep. 14, 1967. López-Nussa, L[eonel]. «10 preguntas a un novelista» [Entrevista], en El Mundo. La Habana, 66 (22 085): 4, dic. 29. 1967. Lleonart, José Alejandro. «José Lorenzo Fuentes», en El Mundo. La Habana, 66 (22 143): 2, mar., 6, 1968. Navarro, Noel. «El vendedor de días», en El Mundo. La Habana, 66 (21 975): 4, ago. 22, 1967. Selva, Mauricio de la. «José Lorenzo Fuentes, Después de la gaviota [...]», en Cuadernos Americanos. México, D.F., 28, 164 (3): 280, may.-jun., 1969. Suárez Solís, Rafael. «José Lorenzo Fuentes: cuentista sin comillas», en Diario de la Marina. La Habana, 120 (282): 4, nov. 26, 1952. Torriente, Loló de la. «José Lorenzo: novelista», en El Mundo. 63 (21 091): 4, oct. 14, 1964; «Los cuentos de José Lorenzo», en El Mundo. La Habana, 65 (21 847): 4, mar. 25, 1967; «Sobre un libro y su autor» [Sobre Viento de enero], en Bohemia. La Habana, 60 (47): 18, nov. 22, 1968.

LORENZO LUACES, Joaquín (La Habana, 4. 6. 1826 - Id., 7. 11. 1867). Estudió latinidad en el Colegio Calasancio de Puerto Príncipe, lugar en donde residía su hermano. A partir de 1840, hizo estudios en el Colegio Seminario de San Carlos, de La Habana. Se graduó de Bachiller en Artes en 1844. Continuó estudiando en la Real Universidad, hasta alcanzar en 1848 el grado de Bachiller en jurisprudencia, pero no la licenciatura. Desde ese mismo año concurría a la tertulia literaria y científica que en su casa de la calle Amistad presidía Felipe Poey. Allí leyó sus primeros ensayos: una traducción de «L'éducation des jeunes filles» de Bérenger, «El lente de Pepilla», «Noche Buena», «La danza», etcétera, poesías ligeras y festivas que no recogió en sus obras. Siempre enfermizo, fue a convalecer a Isla de Pinos, donde se dedicó por entero al cultivo de la poesía, pero casi todo lo que escribió entonces se perdió. El primer poema que llamó la atención sobre Luaces, «La hija del artesano» (escrito en julio de 1849), le fue arrebatado cariñosamente por un amigo y apareció en El Artista (La Habana, 2 (9): 147-148, ago. 1, 1849). En unión de José Fornaris, su entrañable amigo, publicó en 1856 La Piragua, periódico que aspiraba a ser órgano del siboneyismo, en el que dio a conocer, entre otros poemas, cuentos de tema siboney y trabajos en prosa, algunos de sus Romances cubanos. También colaboró en las revistas Brisas de Cuba (1855-1856), El Cesto de Flores (1856), Floresta Cubana (1856), Revista de La Habana (1857), El Kaleidoscopio (1859), Revista Habanera (1861), Cuba Literaria (1861-1862); en los periódicos El Regañón, Prensa de La Habana, La Aurora, y en las compilaciones Aguinaldo habanero (1865) y Noches literarias en casa de Nicolás Azcárate (1866). junto con Forriaris, además, dirigió la antología Cuba poética. Colección escogida de las composiciones en verso de los poetas cubanos desde Zequeira hasta nuestros días (La Habana, Imp. de la Vda. de Barcina, 1858; 2ª ed., Id., 1861). En 1859 recibió el premio del Liceo de La Habana por su oda «A Ciro Field, por la inmersión del cable submarino». Entre 1866 y 1867 sostuvo con Fornaris una Academia íntima, a la que asistían Antonio Zambrana, Manuel Costales, Andrés Díaz, Govantes y otros. Tres días después de su muerte, el jurado de los Juegos Florales del Liceo de La Habana, formado por Mendive, Piñeyro y Mestre, otorgó el primer premio a su oda El trabajo, que fue publicada en 1868. En la revista Islas de la Universidad Central de Las Villas, se han dado a conocer recientemente sus obras de teatro «El fantasmón de Aravaca» [(38): 95-174, ene.-abr., 1971] y «Una hora en la vida de un calavera» [(41): 173-201, ene.-abr., 1972]; esta última fue la única de sus obras teatrales que llegó a ser estrenada en vida del autor. El becerro de oro permaneció inédita hasta la edición de su Teatro en 1964 y fue estrenada por el Grupo Estudio en diciembre de 1967, en La Habana. El fantasmón de Aravaca fue estrenada por el Centro Dramático de Las Villas en septiembre de 1970, en Cienfuegos. Utilizó el seudónimo de Br. Taravillas.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Poesías. Pról. de José Fornaris. La Habana, Imp. del Tiempo, 1857. El mendigo rojo. Drama en cinco actos y en verso. La Habana, Imp. La Antilla, 1866. Aristodemo. Tragedia en cinco actos y en verso. La Habana, La Antilla, 1867; Estudio preliminar de Enrique Piñeyro. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1919. El trabajo. Oda premiada por el Liceo de La Habana, en los Juegos Florales de 1867. La Habana, Imp. La Antilla, 1868; Pról. de Rafael M. Merchán. Bogotá, Imp. de Vapor, 1882. Poesías. La Habana, Cuba y América, 1903. Poesías. La Habana, La Moderna Poesía, 1909. Cuba. Poema mitológico. La Habana, Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, 1964. Teatro [Contiene: El mendigo rojo y El becerro de oro]. La Habana, Editora del Consejo Nacional de Cultura, 1964.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Arrufat, Antón. «Aviso sobre el teatro de Luaces», en Unión. La Habana, 4 (3): 174-178, jul. - sep., 1965. Artiles, Freddy. «De los castillos medievales a la sociedad de su tiempo. El fantasmón de Aravaca, en el Teatro Musical de La Habana», en Juventud Rebelde. La Habana,; 2, abr. 17, 1974. Bielsa Vives, Manuel. «Los sonetos de Joaquín Lorenzo Luaces», en su Cosas de ayer. (Colección de artículos políticos y literarios). La Habana, La Correspondencia, 1906, p. 87-97. Blanchet, Emilio. «Joaquín Lorenzo Luaces», en Revista de la Facultad de Letras y Ciencias de la Universidad de La Habana. La Habana, 16 (1): 23-45, ene., 1913. Branly, Roberto. «Luaces o el mito de la poesía», en Granma. La Habana, 2 (78): 7, mar. 20, 1966. Brenes, José R. «[Notas]», en Joaquín Lorenzo Luaces. El fantasmón de Aravaca [Programa]. La Habana, Talleres del Consejo Nacional de Cultura, 1974. Bueno, Salvador. «Joaquín Lorenzo Luaces, poeta y dramaturgo», en su Figuras cubanas. Breves biografías de Grandes Cubanos del siglo XIX. La Habana, Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, 1964, p. 127-133; «El centenario de Joaquín Lorenzo Luaces», en Revista de la Biblioteca Nacional José Martí. La Habana, 3ª época, 10, 59 (1): 100-108, ene.-abr., 1968. Catalá, Ramón A. «Joaquín Lorenzo Luaces: un homenaje merecido» en El Fígaro. La Habana, 29 (31): 374, 1913. Cruz, Manuel de la. «Reseña histórica del movimiento literario en la isla de Cuba (1790-1890)», en su Literatura cubana. Madrid, Saturnino Calleja, 1924, p. 37-39 (Obras de Manuel de la Cruz, 3). Cruz-Luis, Adolfo. «¿Sí o no al siglo XIX?» [Sobre El fantasmón de Aravaca], en Juventud Rebelde. La Habana,: 2, abr. 30, 1974. Chacón y Calvo, José María. Las cien mejores poesías cubanas. Madrid, Editorial Reus, 1922, p. 170-172. Chaple, Sergio. «Notas sobre la poesía de Joaquín Lorenzo Luaces», en Anuario L/L. La Habana, (3-4): 150-171, 1972-1973. Esténger, Rafael. «Joaquín Lorenzo Luaces», en su Cien de las mejores poesías cubanas. Tercera edición, aumentada con un ensayo preliminar y la inclusión de poetas actuales. La Habana, Eds. Mirador, 1948, p. 149 y 330-331. Feijóo, Samuel. Sobre los movimientos por una poesía cubana hasta 1856. La Habana, Universidad Central de Las Villas. Dirección de Publicaciones, 1961, p. 113-121. Fornaris, José. «Con motivo de las anacreónticas de Joaquín Lorenzo Luaces», en Cuba literaria. La Habana, (1): 268-774, 1861; «Joaquín Lorenzo Luaces [I y II]», en El Ateneo. La Habana, 1 (3 y 4): 45 y 58, ago. 1 y 15, 1868, resp.; «Poetas cubanos: Joaquín Lorenzo Luaces», en Revista de Cuba. La Habana, 11, :561-567, 1881. González Curquejo, Antonio. «Joaquín Lorenzo Luaces», en El Fígaro. La Habana, 26 (20): 236, 1910. González del Valle, Emilio Martín. La poesía lírica en Cuba. (Apuntes para un libro de biografía y crítica). 2ª ed. Barcelona, Celestino Verdaguer, 1884, p. 101-109. González Freire, Natividad. «El fantasmón de Aravaca [I y II]», en Bohemia. La Habana, 66 (16 y 17): 21 y 27, abr. 19 y 26, 1974, resp., «Teatro dramático cubano del siglo XIX», en Bohemia. La Habana, 67 (10): 12-13, mar. 7, 1975. Guiteras, Pedro José. «Estudios de literatura cubana. Joaquín Lorenzo Luaces», en El Mundo Nuevo-América Ilustrada. Nueva York, 6 (113): 329, set. 1, 1875. Leal, Rine. «Luaces, nuestro desconocido» [Sobre su Teatro], en Islas. La Habana, (38): 89-93, ene.-abr., 1971. Lezama Lima, José. «Joaquín Lorenzo Luaces», en su Antología de la poesía cubana. T. 2. La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1965, p. 105-108. Menéndez y Pelayo, Marcelino. «Introducción», en Antología de poetas hispano-americanos. Publicada por la Real Academia Española. T. 2. Madrid, Est. Tip. Sucesores de Rivadeneyra, 1893, p. XLVI-XLVIII. [Mestre y Tolón, Ángel]. «Joaquín Lorenzo Luaces», en Camafeos, La Habana, (2): 77-82, 1865. Mitjans, Aurelio. «Luaces y Heredia», en El Fígaro. La Habana, 6 (32): 6, 1890. Monte, Enrique del. «In memoriam: Joaquín Lorenzo Luaces», en El Fígaro. La Habana, 29 (45): 548, 1913, Nieto y Cortadellas, Rafael. «Documentos sacramentales de algunos cubanos ilustres», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2ª serie, 6 (3): 159-171, jul-sep., 1955. «Obras póstumas de Joaquín Lorenzo Luaces», en Revista de Cuba. La Habana, 4: 441-448, 1878. Parajón, Mario. «El becerro de oro» [Sobre el estreno de la obra], en El Mundo. La Habana, 66 (22 106): 6, ene. 23 > 1968. Piñeyro, Enrique. Vida y escritos de Juan Clemente Zenea. París, Garnier, 1901, p. 52-55. «Poesías de Luaces», en Revista de Cuba. La Habana, 14: 564-572, 1883. Poncet, Carolina. Algunos aspectos de la poesía de Joaquín Lorenzo Luaces (Separata de la Miscelánea de estudios dedicada al Dr. Fernando Ortiz, por sus discípulos, colegas y amigos). La Habana, 1956. Salazar, Salvador. Milanés, Luaces y la Avellaneda como poetas dramáticos. La Habana, Miranda, 1916. Sánchez de Bustamante y Sirvén, Antonio. «Discurso sobre Joaquín L. Luaces, como presidente de la Academia Nacional de Artes y Letras en la sesión inaugural del año 1915-1916, el día 29 de diciembre de 1915», en su Discursos. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1923, p. 5-28. Sanguily, Manuel. «José María Heredia» [Refutación del juicio de Mitjans sobre Luaces y Heredia], en su Discursos y conferencias. T. 1. La Habana, Imp. y Papelería de Rambla, Bouza, 1918, p. 218-223. Vitier, Cintio. Lo cubano en la poesía. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1958, p. 138-139; «El obrero», en su Poetas cubanos del siglo XIX. Semblanzas. La Habana, Eds. Unión, 1969, p. 36-39 (Cuadernos Unido, 5). Zambrana, Ramón. Soliloquios. La Habana, La Intrépida, 1865, p. 140-141.

Lotería, La (La Habana, 1884-[1887]; 1888[1926?]). Semanario dedicado a las familias. Comenzó a publicarse el 3 de agosto. Presentaba una hoja titulada «El Libro de las Familias», destinada, según se expresaba, «a una miscelánea de conocimientos que revistan algún interés, importancia o utilidad» para los suscriptores. Los editores aspiraban a que dicha hoja fuera «tesoro del hogar, abierto a todas las miradas, penetrable a todas las curiosidades, solícito en contestar a todas las preguntas que se dirijan a la Redacción sobre cuantos asuntos de la vida social y de la existencia material se quieran conocer». Desde enero de 1885 El libro de las Familias adquirió independencia y salió como suplemento, con formato y paginación diferentes y con un menor tamaño. En el ejemplar correspondiente al 27 de septiembre de 1885 José E. Triay firma una nota en que se señala: «Desde el lº del próximo mes de octubre pasa a ser este periódico propiedad exclusiva del que suscribe, copropietario y Director de La Lotería desde su fundación [...] quedando la Administración [...] a cargo de su Director.» A partir del 3 de octubre de 1886 se leía que la publicación era «órgano oficial de la Colla de Sant Mus». En sus páginas se publicaron poesías, cuentos, novelas por capítulos, artículos de crítica literaria y teatral, trabajos sobre historia, música, temas científicos y otras cuestiones de interés general. Entre sus colaboradores se contaron Ramón Meza (quien generalmente firmaba con el anagrama R. E. Maz), Nieves Xenes, Ramón Zambrana, Luisa Pérez de Zambrana, Manuel Serafín Pichardo, Diego Vicente Tejera, Rafael María de Mendive, Domitila García de Coronado, Antonio Sellén, Francisco Javier Balmaseda, Ramón Rodríguez Correa, F[rancisco] de P[aula] Gelabert, Eugenio Sánchez de Fuentes, Francisco Calcagno, Úrsula Céspedes de Escanaverino, Francisco Chacón y Calderón, Enrique Hernández Miyares y Benjamín de Céspedes. El último número revisado corresponde al 29 de mayo de 1887. El lº de enero de 1888 reapareció como El Hogar. Su subtítulo lo caracterizaba como un «Periódico de las familias». En este primer número expresaban que esta publicación «es la continuación de La Lotería, mejor dicho, es la misma Lotería [sic] que cambia de nombre para armonizar mejor éste con las tendencias del periódico». Continuó bajo la dirección del propio Triay hasta 1890, en que pasó a dirigirlo Antonio G. Zamora, quien se mantuvo a su frente hasta el final. Posteriormente su subtítulo presentó variaciones: «Semanario ilustrado de las familias», «Periódico artístico, literario y de intereses generales», «Periódico literario y artístico, de las familias» y «Revista ilustrada universal». Durante un tiempo fue «Órgano oficial de la Sociedad Protectora de los Niños de la Isla de Cuba», así como «del Sport Club». Hasta 1889 se siguió publicando El Libro de las Familias con igual contenido que en la etapa anterior, pero con el formato y tamaño iguales que los de El Hogar. Bajo el nuevo título fue una publicación que, a pesar de no ser específicamente literaria, dedicó especial atención a las distintas manifestaciones de la literatura. Aparecieron cuadros de costumbres, poemas, cuentos, críticas, novelas, narraciones de viajes, etcétera. Además de los escritores que colaboraron en su primera etapa, contó bajo su nuevo título con la colaboración de Bonifacio Byrne, Julián del Casal, Carlos Pío y Federico Uhrbach, Conde Kostia, (seud. de Aniceto Valdivia), Alfredo Zayas, Francisco Sellén, Mercedes Matamoros, Álvaro de la Iglesia, Enrique José Varona, Manuel de la Cruz, Esteban Borrero Echeverría, Rafael Montoro, Emilio Bobadilla, César de Madrid (seud. de Francisco de Paula Coronado), Saturnino Martínez, Augusto de Armas, Enrique Fontanills, Lola Rodríguez de Tió, Francisco García Cisneros, Pablo Hernández, Rafael Fernández de Castro, Juan Gualberto Gómez, Avelina Correa, María del Pilar Sinués, Bruno V[aldés] Miranda, Fernando Ortiz, Adrián del Valle, J. Conangla Fontanilles, José Manuel Carbonell, Arturo R. de Carricarte, Jesús Castellanos, Luis A. Baralt, Enrique Gay Calbó, entre otros muchos. Es de destacar la publicación de textos de autores extranjeros, entre ellos Manuel Gutiérrez Nájera, Rubén Darío, Juan de Dios Peza, Olegario V. Andrade, Jorge Isaacs, Luis G. Urbina, Eusebio Blasco. No se ha revisado la colección completa. El último ejemplar consultado corresponde a enero de 1926.

LOVEIRA, Carlos (El Santo, Las Villas, 21.3.1881-La Habana, 26.11.1928). De origen humilde. Su padre muere cuando él contaba apenas tres años. Con su madre se traslada a Matanzas, en donde ella trabaja de cocinera, hasta que enferma y muere cuando Loveira tiene nueve años. Con la familia de la cual su madre era criada emigra a Nueva York en 1895, al anunciarse la llegada a Cuba del capitán general español Valeriano Weyler. Allí trabaja como mozo de hotel y vendedor ambulante de frutas y dulces. Llega a dominar el inglés. Relacionado con los emigrados revolucionarios, a los dieciséis años se enrola en la expedición comandada por el general Lacret que parte desde Tampa rumbo a Camagüey. Ya en la manigua, presta sus servicios en un hospital de sangre. Al terminar la guerra, con el grado de subteniente, pertenecía a las tropas del general Javier de la Vega y Basulto, que luchaban en Camagüey. Durante la primera intervención norteamericana sirvió como intérprete a las tropas yanquis. Hacia 1903 comienza a trabajar como obrero ferroviario (retranquero, guardaequipajes, conductor de trenes de cañas, maquinista, jefe de trabajos de construcción). Estos oficios los desempeñó también en el canal de Panamá, en Ecuador y en Costa Rica, lugar en donde reside algún tiempo. Ya en Cuba de nuevo (1908), obtiene empleo en los ferrocarriles de Camagüey. Como dirigente obrero organiza, en 1910, la Liga Cubana de Empleados de Ferrocarriles y funda el periódico El Ferrocarrilero (1909-1911). Fracasada la Liga, Loveira se traslada a Sagua la Grande (Las Villas), en donde reinicia sus labores sindicalistas. Funda el efímero periódico Gente Nueva y, posteriormente, la revista anticlerical Cauterios, esta última en unión del periodista catalán Baltasar Pagés. Nuevos reveses lo hacen trasladarse ocasionalmente a La Habana. Acusado de la explosión de unas bombas, al regreso de uno de sus viajes, es detenido, pero sale absuelto en el juicio que le hacen. Trabaja en la agencia sagüera de la Secretaría de Hacienda, hasta que un incidente con dos curas lo decide a marcharse a Yucatán, lugar a donde habían emigrado muchos de sus compañeros de luchas. Llega a Mérida en febrero de 1913. En México fue colaborador cercano de Venustiano Carranza, que le encargó organizar técnicamente el Departamento del Trabajo del estado de Yucatán. A partir de 1915 realizó numerosos viajes entre México, Cuba y los Estados Unidos, así como por Centro y Suramérica (Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil), en labores de propaganda y agitación. En Yucatán perteneció a la redacción de La Voz de la Revolución. También colaboró en Heraldo de Cuba, El Imparcial de San José (Costa Rica) y, en inglés, en The Federationist, órgano de la American Federation of Labor, a cuyo congreso, celebrado en Washington en 1916, asiste representando a los obreros yucatecos. En dicha ciudad estadounidense labora en el Comité Pro-conferencias Panamericanas de Trabajadores. Participó en la primera conferencia internacional del trabajo de la Liga de las Naciones como consejero técnico de la delegación de Cuba, en 1919. Nombrado funcionario de la Sección de Inmigración, Colonización y Trabajo, un decreto oficial en 1922, dispone que dedique toda su atención a la organización internacional del trabajo y se ponga en comunicación con la Oficina Internacional de Trabajo en Ginebra, para que Cuba cumpla sus obligaciones en esta materia, adquiridas en el Tratado de Versalles. Entre 1921 y 1926 participó en siete conferencias internacionales del trabajo, celebradas en Ginebra, Suiza, sobre las cuales publica folletos informativos en 1922, 1925 y 1927. También viajó por Francia, Bélgica, Alemania, Austria, España, Italia. Aparte de las ya mencionadas, tiene colaboraciones en las publicaciones El Simún y El Camagüeyano, de Camagüey; Ondina, de Sagua la Grande, y en las habaneras Cuba Contemporánea, El Fígaro, Social, Chic, Smart, Mensual. Fue miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras y de la filial cubana de la Real Academia Española de la Lengua. Publicó su comedia «El hombre es el hombre» en Cuba Contemporánea (La Habana, 23:144-153, 1920). Obtuvo el tercer premio en el certamen de obras de ambiente cubano, organizado por la actriz argentina Camila Quiroga, con El mundo anda revuelto, en 1928. Trazó los lineamientos generales y redactó los capítulos primero y último de la novela colectiva «Fantoches», publicada en Social. Generales y doctores ha sido traducida al inglés (New York, Oxford University Press,1965).

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

De los 26 a los 35. Lecciones de la experiencia en la lucha obrera. (1908-1917). Washington, The Law Reporter Printing Company, 1917. Los inmorales. Novela. La Habana, Sociedad Editorial Cuba Contemporánea, 1919. Generales y doctores. Novela. La Habana, Sociedad Editorial Cuba Contemporánea, 1920; La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1962; La Habana, Instituto Cubano del Libro, 1972. Los ciegos. Novela. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1922. El socialismo en Yucatán. Estudio informativo y someramente crítico, a base de observación directa de los hechos. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1923. La última lección. Novela. La Habana, Imp. y Papelería de Rambla y Bouza, 1924. Un gran ensayista cubano: Fernando Lles. Discurso de ingreso como miembro de número de la Sección de Literatura leído por [...] en la sesión solemne celebrada por la Academia Nacional de Artes y Letras, la noche del 30 de enero de 1926. «Divagaciones sobre la novela». Discurso de contestación por el Dr. Ramón A. Catalá, miembro de número de la Sección de Literatura y secretario general de la Corporación. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1926. Adrián del Valle: escritor y periodista de Cuba. Conferencia dada por [...] el día 13 de febrero de 1927 en la Academia Nacional de Artes y Letras. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1927. Juan Criollo. Novela. La Habana, Cultural, 1927; La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1962; «Sobre Loveira y Juan Criollo», por Cita Romero. «Una entrevista con Loveira publicada al aparecer Juan Criollo, por Armando Leyva. La Habana, Editorial de Arte y Literatura, 1974.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Agüero Vives, Eduardo. Carlos Loveira. Un activo trabajador social. Apuntes biográficos de Carlos Loveira pronunciados en La Casa de los Poetas de Cuba, en la noche del martes 26 de noviembre de 1946, al cumplirse un aniversario más de su fallecimiento. La Habana, Imp. C. González, 1946. Aguirre, Mirta. «Carlos Loveira. Generales y doctores», en Cuba Socialista. La Habana, 3 (21): 132-139, may., 1963. Alemán, Pablo. «Recordando a Charles, en Moncada. La Habana, 4 (43): 45-49, dic., 1969. El amigo del perfilista, seud. de Gustavo Rey. «Perfil del día» [Sobre Los ciegos], en El Mundo. La Habana, 12 (7 755): 18, ago. 1, 1922. Ara, Guillermo. La novela naturalista hispanoamericana. Buenos Aires, EUDEBA, 1965, p. 64-69. Augier, Ángel. «Lenin en las letras cubanas (1918-1934)» en Anuario L/L. La Habana, (1): 224-226, 1970. Avilés Ramírez, Eduardo. «Libros» [Sobre El socialismo en Yucatán], en El Fígaro. La Habana, 40 (10-11). 142, 1923. Branly, Roberto. «Carlos Loveira: imagen de un tiempo superado», en Pueblo y Cultura. La Habana, (14): 19-23, 1963. Bravet, Rogelio Luis. «Las viejas verdades» [Sobre Generales y doctores], en Bohemia. La Habana, 55 (24): 58-59, jun. 14, 1963. Carricarte, Arturo R. de. «Un libro cubano: Los inmorales», en El Fígaro. La Habana, 36 (10-11): 252, 1919. Catalá, Ramón A. «Los ciegos; novela, por Carlos Loveira», en El Fígaro. La Habana, 39 (31): 490, 1922. «Los ciegos, la última novela de Carlos Loveira» [Anuncio de la tienda El Encanto con juicios sobre Los ciegos]. La Habana, 12 (7 779): 3, ago. 24, 1922. Espinosa, Ciro. «Juicio sobre la novela Los ciegos, de Carlos Loveira», en su Indagación y crítica. Novelistas cubanos. La Habana, Cultura¡, 1940, p. 49-118. Goldberg, Isaac. «Un cubano, novelista de temperamento: Carlos Loveira», en El Fígaro. La Habana, 38 (10): 136. 1921. González, Manuel Pedro. «Carlos Loveira», en Revista de Estudios Hispánicos. Puerto Rico, 2 (2): 177-192, abr.-jun., 1929. González y Murguiondo, Ariosto Domingo. «Una opinión sobre la novela cubana Los ciegos» en El Fígaro. La Habana, 11 (13): 189, 1923. Hernández Catá, Alfonso. «Censo espiritual», en Diario de la Marina. La Habana, 96 (78): 2, 3a. sección, mar. 18, 1928. Ibirzábal, Federico de. «[Carta a Carlos Loveira] [Sobre Los ciegos], en El Fígaro, La Habana, 39 (44): 694, oct. 29, 1922. «Los inmorales, por Carlos Loveira», en La Nación. La Habana, 4 (876) 8, mar. 25, 1919. Lavié, Nemesio. «Carlos Loveira», en Archipiélago. Santiago de Cuba, 1 (8): 130, 140, dic. 31, 1928. Leante, César. «La república de Juan Criollo», en Revolución y Cultura. La Habana [2a. época] ((1)]: 70-82, mar., 1972. Leyva, Armando. «Nuestras entrevistas», en El País. La Habana, 6 (37): 3, feb. 6, 1928. M[arinello] V[idaurreta] J[uan]. «Juan Criollo, novela [de] Carlos Loveira», en Revista de Avance. La Habana, 2, 3 (22): 130, may. 15, 1928. Martínez, Miguel A. «Causa, Tesis y Tema de la novela de Carlos Loveira», en Hispania. Wichita, Kansas (EE.UU.), 54 (1): 73-79, mar., 1971; «The multiple meaning of Liborio in the novels of Carlos Loveira» en Caribbean Studies. Río Piedras (Puerto Rico): 12 (4): 92-95, jan., 1973. Montori, Arturo. Las novelas de Carlos Loveira (Separata de Cuba Contemporánea). La Habana, 1922. «La muerte de Carlos Loveira», en Revista de Avance. La Habana, 2, 3 (29): 362, dic., 1928. Nieves, Dolores. «Juan Criollo y la novela picaresca», en Bohemia. La Habana, 66 (22): 10-13, may. 31, 1974. 11 «El novelista y su novela» [Sobre Los ciegos], en El Mundo. La Habana, 12 (7 776): 2, ago. 21, 1922. Otero, José Manuel. «Juan Criollo de mataperros a senador», en Granma. La Habana, 3 (83): 8, mar. 30, 1967. Owre, Rus J. «Generales y doctores after forty five years», en Journal of Inter-american Studies. Coral Gables (EE.UU.), 8 (3): 371-385, jul., 1966; «Carlos Loveira, novelista cubano que previó la tragedia», en Actas del Segundo Congreso Internacional de Hispanistas. Holanda, 1967, p. 457-465; «Carlos Loveira's Los inmorales», en Revista de Estudios Hispánicos. Alabama (EE.UU.), 5 (3):?., 1971. [Palomares, Enrique;]. El novelista y su novela» [Sobre Los ciegos], en El Mundo. La Habana, 12 (7 776): 2, ago. 21, 1922; «Carlos Loveira y una impresión crítica» [Reproduce y comenta carta de Loveira sobre su anterior artículo], en El Mundo. La Habana, 12 (7 778): 16, ago. 24, 1922. Parajón, Mario. «Juan Criollo» en Bohemia. La Habana, 6. (26): 6-7, jun. 27, 1969. Pogolotti, Marcelo. «La república de generales y doctores», «Los inmorales», y «La última lección» en su La República de Cuba al través de sus escritores. La Habana, Editorial Lex, 1958, p. 48-50, 60-62 y 79-81, resp. Remos, Juan J. Tendencias de la narración imaginativa en Cuba. La Habana, Montalvo-Cárdenas, 1935, p. 192-198. Rodríguez, César. «Los ciegos», en España Nueva. La Habana, 2 (43): 9-10, oct. 15, 1922. Rodríguez García, José Antonio «[Carta a Carlos Loveira]» [Sobre Los ciegos], en El Fígaro. La Habana, 39 (32): 510, ago. 6, 1922. [Roig de Leuchsenring, Emilio]. «Carlos Loveira», en Social. La Habana, 11 (1): 7-8, ene., 1926. Spell, Jefferson Rea. «Chapter IV. Carlos Loveira, advocate of a new morality for Cuba», en su Contemporary Spanish-American Fiction. Chapell Hill (EE.UU.), The University of North Carolina Press, 1944, p. 101-134. Torriente, Loló de la. «La Habana de Carlos Loveira», en Carteles. La Habana, 212 (18): 54-55, 70, 71, may. 1, 1960, Ulloa, Rebeca. «La realidad nacional en tres novelistas de la república mediatizada. [...]» [Sobre Generales y doctores], en Taller. Santiago de Cuba, (28): 26-29, ago., 1974. Verdecia, Luis Ernesto. «Introspección objetiva a una novela cubana» [Sobre Juan Criollo], en Taller. Santiago de Cuba, (22): 4-8, sep., 1971. Vitier, Medardo. «La ilustre Academia Nacional de Artes y Letras abre sus puertas al novelista Carlos Loveira», en El Fígaro. La Habana, 43 (5-8): 103, 1926.

LOYNAZ, Dulce María (La Habana, 10. 12. 1903). Hija del general del Ejército Libertador Enrique Loynaz del Castillo y hermana del poeta Enrique Loynaz Muñoz. Realizó sus estudios con profesores particulares, en su propio hogar. Publicó sus primeros poemas en La Nación, en 1920, año en el que también visita a los Estados Unidos. A partir de esa fecha realiza numerosos viajes por Norteamérica y casi toda Europa. En 1927 aprobó los exámenes para doctorarse en Derecho Civil, en la Universidad de la Habana. Nuevos viajes incluyen también visitas a Turquía, Siria, Libia, Palestina y Egipto (1929), México (1937), Suramérica (1946-1947) y las Islas Canarias (1947, 1951), en donde fue declarada hija adoptiva. En 1950 publicó crónicas semanales en El País y Excélsior. También tiene colaboraciones en Social, Grafos, Diario de la Marina, El Mundo, Revista Cubana, Revista Bimestre Cubana, Orígenes. Asistió, invitada por la Universidad de Salamanca, a la celebración del V centenario del nacimiento de los Reyes Católicos (1953). Fue electa miembro de la Academia Nacional de Artes y Letras en 1951, de la Academia Cubana de la Lengua en 1959 y de la Real Academia Española de la Lengua en 1968. Su libro -Poemas sin nombre fue traducido al italiano (Milano, Istituto Editoriale Cisalpino, 1955). Mantiene inéditas traducciones de Walt Whitman. Sus poemas han sido antologados numerosas veces, Ha ofrecido conferencias y lecturas, tanto en Cuba como en España. En 1961 dejó de ejercer la abogacía.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Canto a la mujer estéril [Poema]. Publicado en la Revista Bimestre Cubana, número de julio-octubre de 1937. La Habana, Molina, 1938. Versos. 1920-1938. La Habana, Imp. Úcar, García, 1938; 2a. ed. Tenerife (España), Litografía A. Romero, 1947; 3a. ed. Madrid, Talleres Tipo-litográficos Uguina, 1950. Juegos de agua. Versos del agua y del amor. Madrid, Editora Nacional, 1947. Jardín. Novela lírica. Madrid, Eds. Aguilar, 1951. El día de las Artes y de las Letras. Conferencia pronunciada por [...] en La Habana, el sábado 23 de marzo de 1952 como deferencia a la Sociedad de Artes y Letras Cubanas. La Habana, 1952. La Avellaneda, una cubana universal. Conferencia pronunciada en el «Liceo de Camagüey, por la ilustre poetisa y escritora cubana [...]la noche del 10 de enero de 1953. La Habana, 1953, Carta de amor a Tut-Ank-Amen [Poema]. Prefacio de Antonio Oliver. Madrid, Nueva Imprenta Radio, 1953. Poemas sin nombre. Nota preliminar de Federico Carlos Saínz de Robles. Madrid, Eds. Aguilar, 1953. Obra lírica. Nota preliminar de Federico Carlos Saínz de Robles. Madrid, Aguilar, 1955. Últimos días de una casa. Prefacio de Antonio Oliver Belmás. Madrid, Imp. Soler Hermanos, 1958. Un verano en Tenerife [Libro de viajes]. Madrid, Aguilar, 1958.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Almegal, Basilio. «Juegos de agua. Versos. Por Dulce María Loinaz [sic] [...]», en Magazine Social. La Habana, 4 (7): 46-47, oct., 1948. Arroyo, Anita. «Dulce M. Loynaz: poesía en la Academia», en Diario de la Marina. La Habana, 124 (7): 4-C, ene. 8, 1956. Boza Masvidal, Aurelio. Dulce María Loynaz: poesía, ensueño y silencio. Estudio leído en la Universidad de la Habana el 22 de abril de 1948 en el homenaje ofrecido a Dulce María Loynaz. La Habana, Imp. de la Universidad de la Habana [1948]; Los Poemas sin nombre de Dulce María Loynaz, traducidos al italiano en Diario de la Marina. La Habana, 123 (206): 4-A, ago. 31, 1955. Bueno, Salvador. «Notas sobre la prosa poética de Dulce María Loynaz», en Boletín [de la] Comisión, Nacional Cubana de la UNESCO. La Habana, 3 (1): 1-3, ene., 1954. Carbonell, José Manuel. «Dulce María Loynaz y Muñoz (1902)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 522 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 5). Carbonell, Miguel Ángel. Esquema de Dulce María Loynaz de Álvarez Cañas. Discurso de recepción de la señora Dulce María Loynaz en la Academia Nacional de Artes y Letras, pronunciado en la noche del 4 de abril de 1951. «Poetisas de América». Discurso de ingreso pronunciado por Dulce María Loynaz [...]. La Habana, Academia Nacional de Artes y Letras, 1951. Conde, Carmen. «Poetisas de lengua española: Dulce María Loynaz, de Cuba», en Mundo Hispánico. Madrid, 14 (154): 29, ene., 1961. Cuéllar de Valdés de la Paz, Aída. Ala y raíz en el Jardín de Dulce María Loynaz. Conferencia pronunciada en el acto organizado por la Sociedad Artes y Letras Cubanas, en los salones del Lyceum el 3 de febrero de 1950. Comentarios e interpretaciones por [...]. La Habana, 1950. Chacón y Calvo, José María. «La poesía de Dulce María Loynaz. I, II y III», en Diario de la Marina. La Habana, 116 (10, 16 y 22): 35, 35 y 35, ene. 11, 18 y 25, 1948, resp. «Dulce María Loynaz, apologista de la Avellaneda», en Diario de la Marina. La Habana, 121 (40): 54, feb. 15, 1953; «Poemas sin nombre... y de eternidad», en Diario de la Marina. La Habana, 120 (298): 50, dic. 20, 1953; «Viaje y poesía. I y II, en Diario de la Marina. La Habana, 127 (31 y 32): 4-A y 4-A, feb. 6 y 7, 1959, resp. Jiménez, Juan Ramón. «Dulce María Loynaz (1937)», en su Españoles de tres mundos. Viejo mundo, nuevo mundo, otro mundo (Caricatura lírica) (1914-1940). Buenos Aires, Editorial Losada, 1942, p. 136-140. Jiménez Grullón, Juan I. «Dulce María Loynaz», en su Seis poetas cubanos (Ensayos apologéticos). La Habana, Editorial Cromos, 1954, p. 111-142. Lazo, Raimundo. El romanticismo. Fijación sicológico-social de su concepto. Lo romántico en la lírica hispano-americana (del siglo XVI a 1970). México, D.F., Editorial Porrúa, 1971, p. 186-191. Lizaso, Félix y José Antonio Fernández de Castro. «Dulce María Loynaz», en su La poesía moderna en Cuba (1882-1925). Antología crítica, ordenada y publicada por [...]. Madrid, Librería y Casa Editorial Hernando, 1926, p. 374. Lombardo, Óscar. «Figulina de ensueño... Dulce María Loynaz y Muñoz. La poesía de unos ojos y el alma de un poema», en Bohemia. La Habana, 12 (30): 6, 21, jul. 24, 1921. Marquina, Rafael. «Una poetisa cubana: Dulce María Loynaz», en Lyceum. La Habana, 3 (11-12):26-48, sep.-dic., 1938; «Versos. 1920-1938. Dulce María Loynaz», en Revista Cubana. La Habana, 19: 149-150, ene.-jun., 1945. Martínez Bello, Antonio. «Dulce María Loynaz. Jardín. Novela lírica», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2a. serie, 3 (2): 314-319, abr.-jun., 1952; «Dulce María Loynaz. Carta de amor a Tut-Ank-Amen», en Revista de la Biblioteca Nacional. La Habana, 2a. serie, 5 (2):150-152, abr.-jun., 1954. Vitier, Cintio. «Dulce María Loynaz», en su Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952). Ordenación, antología y notas por [...]. La Habana. Ministerio de Educación. Dirección de Cultura, 1952, p. 157.

LOYNAZ MUÑOZ, Enrique (La Habana, 5.4. 1904-Id., 29.5.1966). Hermano de la poetisa Dulce María Loynaz. Cursó sus estudios primarios y secundarios, al igual que el resto de sus hermanos, en el propio hogar, con profesores particulares. Entre 1920 y 1921 recorrió varios países de Europa occidental y parte de los Estados Unidos. Presentado por Chacón y Calvo, El Fígaro publicó en 1923 algunos poemas suyos. En la Universidad de la Habana (1928) se graduó de abogado, profesión que ejerció ocasionalmente. Su obra poética, que nunca dio a conocer con regularidad por medio de las publicaciones periódicas, permanece inédita en sus volúmenes Un libro místico, La canción de la sombra, Faros lejanos, Canciones virginales, Poemas del amor y del vino, Miscelánea (Versos de narración y entretenimiento) y Después de la vida. También dejó inéditos algunos ensayos.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Enrique Loynaz y Muñoz (1904)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 576 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 5). Chacón y Calvo, José María. «La poesía de Enrique Loynaz», en Feria del Libro. La Habana, 1, 1 (6): 8, jul., 1943. Lizaso, Félix y José Antonio Fernández de Castro. «Enrique Loynaz y Muñoz», en su La poesía moderna en Cuba (1882-1925).Antología crítica, ordenada y publicada por [...]. Madrid, Librería y Casa Editorial Hernando, 1926, p. 386. Vitier, Cintio. «Enrique Loynaz», en su Cincuenta años de poesía cubana (1902-1952). Ordenación, antología y notas por [...]. La Habana, Ministerio de Educación. Dirección de Cultura, 1952, p. 65.

LOYSEL, Francisco (San Cristóbal de la Laguna, Islas Canarias, España,? - ?). Vecino de La Habana. Hacia 1760 propuso al gobernador Juan de Prado entrar de cadete en la milicia e ir a su tierra natal, autorizado, a fin de reclutar soldados, naturales de allí, para la guarnición habanera. Se supone que sea la misma persona que era secretario de la Capitanía General, bajo el gobierno de Ezpeleta, en 1789. Es autor del folleto Demostración de gozo en las fiestas por el nacimiento del príncipe D. Carlos Clemente de Borbón, príncipe sucesor de España (La Habana, Imp. destinada para el cómputo eclesiástico, 1772), en prosa y verso, el cual, según Bachiller y Morales, contenía «composiciones métricas de muchos vecinos, entre ellos señoras»sin méritos literarios, pero que «Como un recuerdo de las familias que entonces figuraban en la ciudad, es un documento valioso».

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Bloqueo, y sitio de Atarés plaza supuesta: verificado en la Habana el día 12 de Abril de 1773. Dispúsolo el señor Marqués de la Torre su gobernador, y capitán general &c. La Habana, Imp, de D. Blas de los Olivos, 1773.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Bachiller y Morales, Antonio. Apuntes para la historia de las letras y de la instrucción pública en la Isla de Cuba. T. 3, La Habana, Imp. del Tiempo, 1861, p. 123. Medina, J. T. La Imprenta en La Habana (1707-1810). Notas bibliográficas. Santiago de Chile, Imp. Elzeviriana, 1904, p. 34, 37-38, 189-190. Saco, José Antonio. Colección de papeles científicos, históricos, políticos y de otros ramos sobre la Isla de Cuba ya publicados, ya inéditos. T. 2. París, Imp. de D'Aubusson y Kugelmann, 1858, p. 401-402.

LOZANO CASADO, Manuel (Medellín, España, 8.6.1874-La Habana,?. 1939). Antes de su arribo a nuestro país residió en Marruecos, experiencia que se reflejo en su obra. En Cuba realizó distintos trabajos de servicio o artesanales. En 1904 ganó un premio en los juegos Florales de Camajuaní, Las Villas, con su poema «España». En ese mismo año comenzó a colaborar en El Fígaro, y poco después en Letras. Dedicado al periodismo, perteneció a las redacciones de La Unión Española, Diario de la Marina, La Lucha, La Prensa y El Mundo. Además colaboró en Azul y Rojo, Alma Latina, Doga Sol, Bohemia y Orto. Utilizó los seudónimos Un tal Lozano, Mario de Besery (o Belepery), Bravonel y Luis de Rohan.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Claros de luna [Poesía]. La Habana, E. Femández, impresor, 1904. La canción de los recuerdos [Poesía]. La Habana, Casa Editora de Esteban Fernández, 1906. Covadonga. Impresiones de un enfermo. La Habana, Imp. P. Fernández, 1907. Del amor y del recuerdo (Novelas cortas). Pról. de Juan G. Pumariega. La Habana, Imp. P. Femández, 1907 Tiempos de leyenda [Poesía]. «Prefacio», por Pedro González-Blanco. La Habana, Imp. P. Fernández, 1909. La novela de la vida [Narración], Por Bravonel (seud.) «Semblanza (Bravonel)» [Soneto], por Ramón Cabanillas. «Epílogo», por Mario de Belsery (seud.) La Habana, Sociedad Editorial Cubana, 1913. Figuras del retablo, por Luis de Rohan (seud.)La Habana, Imp. La Prueba, 1919; La Habana, Imp. El Score, 1923. Un día que era azul. «Soneto», por Ramón Cabanillas. La Habana, Imp. El Score [1921]. Para leer en el crepúsculo [Poesía], por Bravonel (seud.) La Habana, Imp. y Lib. La Moderna Poesía, 1922. Las mujeres de hoy [Prosas], por Bravonel (seud.) La Habana, Imp. El Score [192-].

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Bibliógrafo, seud. de ? «Un día que era azul [...]» en Bohemia. La Habana, 12 (23): 10, jun. 5, 1921. Carbonell, José Manuel. «Miguel [sic] Lozano Casado (1873)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 14-15 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 5). Cañellas, Francisco. «Un libro de Bravonel» [Sobre La novela de la vida], en Bohemia. La Habana, 4 (43): 505, oct. 26, 1913. Frau Marsal, L[orenzo]. «Claros de luna, por M. Lozano Casado», en Azul y Rojo. La Habana, 4 (36): [4-51 oct. 1, 1904. Gálvez, Napoleón. «Prosa de un poeta» [Sobre Del amor y del recuerdo], en Letras. La Habana, 3 (33-34): [s.p.] jul. 15-30, 1907. Hernández, Emiliano. «M. Lozano Casado», en Azul y Rojo. La Habana, 3 (22): [4] jun. 16, 1904. Hernández Portela, Ramiro. «Claros de 1una, en La Discusión. La Habana, 16 (283): 11, oct. 9, 1904. López, Pedro Alejandro. «El cofre de las confesiones. Bagaje de un príncipe moro», en Orto. Manzanilo (Oriente), 10 (12): 3-6, abr., 1921. Ros, Leopoldo F. «Poetas latinos. Lozano Casado», en Alma Latina. La Habana, 1 (18):[4-5] sep. 4, 1910. Valle, Adrián del. «Del amor y del recuerdo», en Cuba y América. La Habana, 11, 24 (5): [72] ago. 3, 1907. Villaverde, Emilio. «Tiempos de leyenda», en Fémina. La Habana, 1 (3): [1] nov., 1909.

LUACES, Joaquín Lorenzo (V. LORENZO LUACES, Joaquín)

Lucero de la Habana (La Habana, 18311844). Periódico. Comenzó a publicarse diariamente a partir del lº de agosto. Antonio Bachiller y Morales refiere, en la página 232 del tomo 2 de su obra Apuntes para la historia de las letras y de la instrucción pública en la isla de Cuba (La Habana, Academia de Ciencias de Cuba. Instituto de Literatura y Lingüística, 1971), que «comenzó a publicarse en Matanzas y a los pocos días se suspendió», afirmación que Joaquín Llaverías, en la página 64 del tomo 1 de su Contribución a la historia de la prensa periódica (La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1957), refuta por no encontrar pruebas que la avalen en documentos de archivo y en libros de o sobre la época por él consultados. Llaverías también señala, en la página 65 de su obra que, debido a las mejoras introducidas en el Lucero de la Habana y en otro periódico capitalino de la época, titulado Noticioso Mercantil -el cual, con diferentes títulos, venía editándose desde 1813-, se creó una peligrosa competencia «que hubiera acabado con tan importantes publicaciones, si a tiempo no acuerdan sus redactores, que lo eran entonces los señores José Pereira y José María Palmer respectivamente, reunir en uno solo ambos diarios, constituyendo una sociedad an6nima [...]». En consecuencia, el Lucero de la Habana publicó su último número (441) el sábado 15 de septiembre de 1832 y al día siguiente comenzó a salir El Noticioso y Lucero de La Habana, el cual, a partir del 10 de octubre de 1834, suprime del título las palabras de la Habana, cambia la viñeta que ornaba el encabezamiento de su primera página y presenta el subtítulo «Diario mercantil, político y literario» (este último sólo hasta el 8 de marzo de 1838). A través de su trayectoria, el periódico sufrió cambios temporales en su formato, tamaño, título y viñeta, los cuales pueden verse en la ya citada obra de Llaverías. Según parece por nota aparecida en el periódico, del 20 de junio de 1836 al 1º de octubre de 1837 fue su redactor único Baziloi (seud. de Juan Justo Reyes; tanto Calcagno como Figarola-Caneda consignan Basiloi). En la edición del 17 de octubre de 1839 [Nicolás] P[ardo Pimentel] escribe un artículo en que se refiere al Noticioso y Lucero como «el papel que dirijo [...]». En la página 3 del ejemplar correspondiente al 18 de febrero de 1844 aparece una nota firmada por Juan A[ntonio] Soriano en que éste expresa que se separa de la dirección del periódico, aunque continuará como colaborador en unión de Juan Justo Reyes, José María Salas y Quiroga y Ramón Francisco Valdés. Este último pasa a ser redactor y director principal, según se lee en el número del 20 de febrero de ese mismo año, en el que además, en sendas notas, Soriano y Salas y Quiroga manifiestan su decisión de separarse del diario. Valdés, al hacerse cargo de la dirección del periódico, expresa que el programa del mismo se basa en los siguientes puntos: «...paz con todos los periodistas: discusiones literarias: constancia en el trabajo, cortesía siempre: imparcialidad constante, y ambición de gloria y de buen fruto en nuestros trabajos: he aquí nuestro deseo y los hechos responderán [...]». A partir del 28 de mayo de 1844 comienza una segunda época, cuyo último número revisado corresponde al 23 de julio de dicho año. Joaquín Llaverías señala, erróneamente, que el Diario de la Marina sucedió al Noticioso y Lucero. En su ya citada obra el autor expone, mediante la reproducción textual de documentos de archivo, cómo José Severino Boloña cedió mediante venta, a los ex redactores y editor del Noticioso y Lucero, Isidoro Araújo de Lira, Nicolás Pardo Pimentel, Antonio Ferrer y Antonio Xavier Martín, el real permiso que el Gobierno le había concedido para publicar un periódico titulado Diario de la Marina, cuyo primer número vio la luz el lunes 1º de abril de 1844. Sin embargo, ya hemos expresado con anterioridad que el Noticioso y Lucero continuó publicándose hasta el 23 de julio del citado año, por lo que puede afirmarse que ambas publicaciones coexistieron durante varios meses y que el Diario de la Marina surgió como un desprendimiento del Noticioso y Lucero. Además de las secciones fijas propias de los periódicos de la época, en las que se informaba sobre entrada y salida de buques, estado del comercio, actividades de los tribunales, venta de negros esclavos y otras cuestiones de interés general, daba cabida a informaciones de carácter económico, histórico y político sobre asuntos del país y del resto del mundo, fundamentalmente de España, estas últimas reproducidas de periódicos de la península. En cuanto a la cultura, presentó trabajos sobre sus distintas manifestaciones, tanto nacionales como extranjeras. Publicaba notas sobre temas de educación, exposiciones de arte, funciones dramáticas, operáticas y danzarias, así como trabajos de índole literaria: poesías, descripciones, narraciones de viajes, novelas, pequeños relatos, artículos costumbristas y de crítica e historia literarias. Desde sus páginas se desarrollaron constantes polémicas, fundamentalmente con el Diario de la Habana, primero, y posteriormente con el Faro Industrial de la Habana. Es destacable, respecto al Diario de la Habana, la polémica sobre el eclecticismo que desde sus páginas mantuvo José de la Luz y Caballero durante los años 1839-1840 con escritores como Manuel González del Valle (quien firmaba con los seudónimos El frenólogo, El bayamés y Fray Gerundio Habanero), Domingo de León y Mora (seud. El moderado), Isidro Araújo de Lira (Lira), Luis Costales (seud. El duende habanero), Nicolás Pardo Pimentel y José Zacarías González del Valle, todos los cuales contestaban a Luz y Caballero desde el Noticioso y Lucero. Una sección importante de la publicación fue la titulada «Inspección general de periódicos», después nombrada «Revista de periódicos», en la que se comentaban críticamente, a veces con dureza y apasionamiento excesivo, los trabajos de otros periódicos, fundamentalmente los antes mencionados, tanto desde el punto de vista del contenido de los mismos como desde el de su forma. En sus páginas hemos encontrado las firmas de conocidos escritores cubanos de la época y de extranjeros que residían en el país, tales como Francisco Muñoz del Monte, Tranquilino Sandalio de Noda (seud. Aristo y El guagiro [sic]), Antonio Bachiller y Morales, Delio (seud. de Francisco Iturrondo, I[gnacio] V[aldés] M[achuca], Ramón Vélez Herrera, José Victoriano Betancourt, M[iguel?] de C[árdenas y Chávez?] Francisco Foxá, Tomás Romay, El lugareño (seud. de Gaspar Betancourt Cisneros), A[nselmo] S[uárez], J[osé] J[acinto] M[ilanés], L[eopoldo] T[urla], Plácido (seud. de Gabriel de la Concepción Valdés), Polidoro (seud. de José Policarpo Valdés), Francisco Camilo Cuyás, A[ntonio] Angulo y Guridi, José María de Andueza, José María de Salas y Quiroga, El dómine Lucas (seud. de Lucas A. Ugarte), Anfibio (seud. de Bartolomé José Crespo Borbón), A[ndrés] A[velino] de Orihuela, Ramón de la Sagra y otros.

BIBLIOGRAFÍA

«Al público», en Noticioso y Lucero. La Habana, 13 (147): [l-2], may. 27, 1844. [Araújo de] Lira [Isidoro]. «El Diario [de la Habana] y nosotros», en Noticioso y Lucero de la Habana. La Habana, 9 (79): 2, mar. 20, 1841. Aritmético curioso, El, seud. de ? «(Comunicado)», en El Noticioso y Lucero de la Habana. La Habana, 2 (156): [2-3] jun. 6, 1834; «Comunicado», en El Noticioso y Lucero de la Habana. La Habana, 2 (218): [2-3] ago. 7, 1834; «Comunicado», en El Noticioso y Lucero de La Habana. La Habana, 2 (250): [2-3] set. 8, 1834; «Comunicado», en El Noticioso y Lucero de la Habana. La Habana, 2 (276): [2-3] oct. 6, 1834. Llaverías, Joaquín. «[Lucero de la Habana]», en su Contribución a la historia de la prensa periódica. T. 1. Prefacio de Emeterio S. Santovenia. La Habana, Talleres del Archivo Nacional de Cuba, 1957, p. 62, 64, 66, 68, 70, 72, 74-79 (Publicaciones del Archivo Nacional de Cuba, 47). Prieto Morales, Abel. «El primer Noticioso y Lucero de La Habana», en Pinar del Río. Pinar del Río, 2 (22): 13-15, jun., 1949.

Lucha, La (La Habana, 1882-1883). Semanario liberal autonomista. Periódico que comenzó a salir el 26 de noviembre, bajo la dirección de Manuel Villanueva. En el trabajo «En cumplimiento de la ley», que apareció en el ejemplar correspondiente al 10 de diciembre -número que ellos consideraban como el primero publicado-, se señala: «Como por el inciso 1º del artículo 10 de la ley de imprenta, estábamos obligados a realizar la publicación del periódico en el preciso término de ocho días, contados desde el punto en que recibimos la autorización del Gobierno General, salió a la luz el primer número el 26 de noviembre en forma incompleta. Vencidas ya ligeras dificultades materiales, propias en los comienzos de un papel de la índole de La Lucha, damos hoy a nuestros lectores el número primero en toda su integridad.» Presentó en sus páginas artículos políticos de carácter autonomista, noticias importantes y críticas a otros periódicos de la época, así como algunos trabajos de índole literaria e histórica. Contó con la colaboración de Enrique José Varona, Antonio Bachiller y Morales, Francisco Calcagno, Esteban Borrero Echeverría, Julio Rosas (seud. de Francisco Puig y de la Puente). Con la salida del ejemplar correspondiente al 25 de marzo de 1883, finalizó su publicación.

BIBLIOGRAFÍA

«La Lucha ante la prensa» en La Lucha. La Habana, 1 (1): 3, dic. 10, 1882.

Lucha, La (V. PÁGINAS LITERARIAS)

LUFRÍU, René

(Calabazar, Habana, 16.5.1889-La Habana, 5.3.1943). Cursó el bachillerato, con mucha irregularidad, en los institutos de La Habana, Pinar del Río y Camagüey. Dejó inconclusos estudios de filosofía y letras. Fue secretario de Alfredo Zayas. Por varios años ejerció el magisterio en colegios privados, a la vez que colaboraba en publicaciones periódicas nacionales, como La Opinión (1917), Nuestro Siglo (1921), Cuba y América, Smart (1922), Cuba Ilustrada, Heraldo de Cuba, La Lucha, La Noche, Diario de la Marina y El Fígaro, de la que fue jefe de redacción primero (1921) y subdirector después (1925). Dirigió el colegio «Habana» (1921-1931), premiado por su calidad pedagógica, hasta que fue clausurado bajo la dictadura de Machado y él mismo encarcelado. A la caída del dictador ocupó un cargo diplomático en República Dominicana. Miembro de la Academia de la Historia de Cuba desde 1923, fue su secretario a partir de 1929. De regreso en Cuba (1933) fundó el Partido Centrista, que fracasó electoralmente en 1936. En ese mismo año pasó a dirigir la sección de archivo diplomático de la biblioteca y de relaciones culturales del Ministerio de Estado. Perteneció además al Ateneo de La Habana y a varias instituciones extranjeras. Participó en diversos congresos nacionales y ofreció numerosas conferencias. Compiló y prologó trabajos de Manuel Márquez Sterling en Doctrina de la República (1937). Utilizó el seudónimo Taki-Mori.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Carlos Manuel de Céspedes. Redentor de los esclavos y padre de la patria cubana. Pórtico de Carlos Manuel de Céspedes [y Quesada]. La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1915. Elogio del Dr. Antonio de la Piedra. Leído en sesión solemne de la Logia Minerva. Palabras iniciales por José María López. La Habana, Imp. El Fígaro, 1922. [La epopeya de una mañana. Diez de octubre de 1868]. Discursos leídos en la recepción pública del señor [...] la noche del 28 de mayo de 1923; contesta en nombre de la corporación el Dr. Tomás Jústiz del Valle. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1923 (Academia de la Historia de Cuba). El hijo del libertador. Carlos Manuel de Céspedes. Esbozo biográfico. La Habana, Editorial Fígaro, 1923. Ensayos de divulgación histórica. Pról. de Manuel Márquez Sterling. La Habana, Librería José Albela, 1924. Letras y nacionalismo. La Habana, Librería de José Albela, 1925. Manuel Sanguily. La Habana, Imp. de El Fígaro, 1925. El impulso inicial. Estudio histórico de los tiempos modernos en Cuba. I. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1930. Francisco Lufríu, héroe y mártir. Discurso leído por el académico de número [...] en la sesión solemne celebrada el 10 de octubre de 1931. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1931 (Academia de la Historia de Cuba). El secreto de Gambetta. Novelas de la historia. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1932. Manuel Márquez Sterling, escritor y ciudadano. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1938. Adiós a Carlos Manuel de Céspedes. Discurso pronunciado al despedir el duelo del insigne cubano, en la Necrópolis de Colón, el 29 de marzo de 1939. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1939.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «René Lufríu y Alonso (1889)», en su La prosa en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...]. T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 335-336 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 16). Castellanos, Carlos A. «El impulso inicial por René Lufríu», en Revista de Oriente. Santiago de Cuba, 2 (20-21): 15, may.-jun., 1930. Céspedes, Carlos Manuel de. «Una escuela de nacionalismo: la academia Habana», en El Fígaro. La Habana, 41 (9): 218-219, sep., 1924. Dihigo, Juan M. «Manuel Márquez Sterling, escritor y ciudadano» en Universidad de La Habana. La Habana, (20-21): 320-330, sep.-dic., 1938. Fernández Mas, M. «René Lufríu», en Revista Habanera. La Habana, 2 (6): 50-51, feb. 28, 1914. García Godoy, Federico. «La epopeya de una mañana (10 de octubre de 1968), por René Lufríu en El Fígaro. La Habana, 40 (16): 259, sep. 23, 1923. Grismer, Dr. Raymond L. y Manuel Rodríguez Saavedra. «René Lufríu y Alonso», en su Vida y obra de autores cubanos. T. 1. La Habana, Editorial Alfa, 1940, p. 63-66. Jústiz y del Valle, Tomás. Elogio del Sr. René Lufríu y Alonso, académico de número. Leído por [...] en la sesión solemne celebrada en la noche del 4 de marzo de 1944. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1944. López, Pedro Alejandro. «Palabras al viento. Letra impresa» [Sobre El impulso inicial], en Ahora. La Habana, 1 (9): 2, ene. 28, 1931. Torriente, Cosme de la. «René Lufríu», en Revista de la Habana. La Habana, 1, 2 (7): 5-9, mar., 1943.

LUGO-VIÑA, Ruy de (Santo Domingo, Las Villas, 23.9.1888-Cercanías de Cali, Colombia, 29.12.1937). Estudió y se inició en el periodismo en Cienfuegos (Las Villas). Graduado de magisterio, fue profesor de primaria en los inicios de la escuela pública cubana. Viaja después a Buenos Aires, en donde hace periodismo y estrena [ca. 1912] las obras teatrales El atentado de Nur, Romance colonial y La presa del tigre. Posteriormente pasa a Nueva York y a México; en esta última ciudad fue redactor de Excélsior y El Universal. Regresa a Cuba en 1918 y trabaja en Heraldo de Cuba, periódico del que llegó a ser jefe de redacción; por ataques suyos al gobierno de Menocal fue encarcelado por breve tiempo (1919). Resultó electo concejal del Ayuntamiento habanero en 1920 y 1926. Desde entonces se convirtió en un propagador de su teoría sobre la «Intermunicipalidad universal», a la cual dedicó folletos, conferencias, ponencias en congresos, etcétera, en viajes por distintos países de América y Europa. Fue delegado de Cuba a la Liga de las Naciones. Radicado en Madrid, fundó la revista Así va el mundo (1934). Colaboró también en Bohemia, Social, La Nación. Vuelve a Cuba en 1936. Muere en un accidente cuando participaba, como cronista oficial, en el Vuelo Pro-Faro de Colón.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Los ojos de Argos [Crónicas periodísticas]. «Charlas de portero», por Luis G. Urbina. La Habana, Imp. La Prueba [1915]. El tribuno de la diplomacia. Mario García Kohly. Madrid, Editorial Atlante [1923?]. Un representativo internacionalista. Cosme de la Torriente. París, Eds. Hispano-Francesas, 1924. La campana rajada [Poesía]. París, Editorial Le Livre Libre, 1930. Vidas en vuelo [Crónicas de viajes]. «Presencia del amigo ausente», por Manuel Villaverde. «Adiós, muchachos, compañeros de mi vida», por Eduardo Avilés Ramírez. La Habana, Dirección de Cultura. Publicaciones de la Secretaría de Educación, 1938.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Carbonell, José Manuel. «Ruy de Lugo Viña (1888)», en su La poesía lírica en Cuba. Recopilación dirigida, prologada y anotada por [...] T. 5. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1928, p. 304 (Evolución de la cultura cubana. 1608-1927, 5). Chroniqueur, seud. de Ramón A. Catalá. «La visita de Ruy de Lugo Viña», en El Fígaro. La Habana, 30 (47): 561, nov. 22, 1914. Franco, José Luciano. «Lugo-Viña» [Discursos pronunciados en Buenos Aires y Santiago de Chile], en su Proceso y triunfo de la intermunicipalidad. La Habana, Publicaciones del Instituto Interamericano de Historia Municipal e Institucional, 1956, p. 47-50 y 69-74. Gay Calbó, Enrique. «Tres muertes paralelas [...] Ruy de Lugo Viña», en Revista Cubana. La Habana, 12 (34-36): 155-158, abr.-jun., 1938. Roig de Leuchsenring [Emilio]. «La intermunicipalidad universal», en Carteles. La Habana, 27 (24): 42-43, oct. 20, 1946; «Homenaje a Lugo Viña del II Congreso Histórico Municipal Interamericano», en Carteles. La Habana, 28 (23): 42-43, jun. 8, 1947; «Por la Argentina y el Brasil. Retorno de Ruy de Lugo Viña a Buenos Aires», en Carteles. La Habana, 30 (49): 74-75, dic. 4, 1949. Soto Paz, Rafael. «Ruy de Lugo Viña», en su Antología de periodistas cubanos. La Habana, Empresa Editora de Publicaciones, 1943, p. 202-203.

LUIS, Raúl (Tamarindo, Camagüey 30.6.1934). Tras dejar inconclusos estudios de bachillerato en Morón, Camagüey, cursó radiotelegrafía y telegrafía en la Academia del Ministerio de Comunicaciones y, en 1954, empezó a trabajar como telegrafista. Estuvo vinculado al grupo literario «Tiempo Nuevo» (1956). Hacia 1957 se integró al movimiento revolucionario «26 de Julio», en el que militó hasta el triunfo de la Revolución. Administrador desde 1957 de la estación de correos del central Santa Marta, cerca de Santa Cruz del Sur (Camagüey), en 1961 pasó a ser jefe de Correos de la provincia. Entre 1962 y 1963 actuó como secretario-coordinador de la filial camagüeyana de la UNEAC. Fue jefe nacional de Correos (1963-1965). Ha colaborado en El Camagüeyano (1956) y Adelante, de Camagüey; en Diario Libre, Revolución y Lunes de Revolución, Prensa Libre, Bohemia, Unión, Islas, La Gaceta de Cuba, Verde Olivo (La Habana), y en El Corno Emplumado, de México. Ha sido jurado en varios concursos nacionales. Seleccionó y prologó Poemas David '69 (La Habana, UNEAC, 1970). Composiciones suyas han sido vertidas al inglés, al francés y al ruso. Es miembro del Partido Comunista de Cuba. En la actualidad desempeña el cargo de consejero cultural en la Embajada de Cuba en la Unión Soviética.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Los días nombrados [Poesía]. La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1966. Las pequeñas historias [Poesías]. La Habana, UNEAC, 1968.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Branly, Roberto. «Raúl Luis: Los días nombrados», en Granma. La Habana, 3 (9): 7, ene. 10, 1967.

Lumen (La Habana, 1944-[1951?]). Revista cuatrimestral. Publicada por la Agrupación Católica Universitaria. El primer número correspondió a enero. Como director fungía Ataúlfo Fernández Llano y Gutiérrez. Otros directores fueron, con posterioridad, Raúl Olivera Borges y Luis Fernández Caubí. En sus páginas se publicaban ensayos, artículos sobre cuestiones relativas a la historia, la filosofía, la religión, las ciencias, la literatura, la música, la política, el cine y otras materias de interés. Entre sus colaboradores se contaron Octavio Smith, José I. Lasaga y Travieso, Emeterio Santovenia, Ángel Fernández Varela, Miguel Figueroa y Miranda, José María Bens y Arrarte. El último ejemplar revisado corresponde a octubre de 1951. Desde abril de 1950 presentaba, aparte, una edición médica que salía dos veces al año (en 1958 aún se publicaba), «constituida para proyectar la producción científica de los médicos de la A.C.U.»

Lunes de La Unión Constitucional (V. SUPLEMENTOS LITERARIOS)

Lunes de Revolución

(La Habana, 1959-1961). Semanario con formato de tabloide. Comenzó a publicarse el 23 de marzo como un suplemento del periódico Revolución (1959-1965). En el artículo «Una posición», que inicia el primer número, luego de referirse a las características de la generación de escritores que lo sacaba a la luz, se expresaba: «Hasta ahora todos los medios de expresión habían resultado de vida demasiado breve, demasiado comprometidos, demasiado identificados. En fin, que estábamos presos tras una cerca de demasiados demasiado. Ahora la Revolución ha roto todas las barreras y le ha permitido al intelectual, al artista, al escritor integrarse a la vida nacional, de la que estaban alienados. Creemos -y queremos- que este papel sea el vehículo [-] o más bien el camino- de esa deseada vuelta a nosotros.» Y añadían: «...Nosotros no formamos un grupo, ni literario ni artístico, sino que simplemente somos amigos y gente de la misma edad más o menos. No tenemos una decidida filosofía política, aunque no rechazamos ciertos sistemas de acercamiento a la realidad -y cuando hablamos de sistema nos referimos, por ejemplo, a la dialéctica materialista o al psicoanálisis o al existencialismo. Sin embargo, creemos que la literatura -y el arte- por supuesto deben acercarse más a la vida y acercarse más a la vida es, para nosotros, acercarse más a los fenómenos políticos, sociales y económicos de la sociedad en que vive.» Para concluir manifestaban su intención de realizar para Cuba, «en la pequeña medida» de sus posibilidades, «la labor divulgatoria que hiciera en España, una vez la Revista de Occidente». Desde el número 23, correspondiente al 7 de septiembre de 1959, aparecieron, como director y subdirector, respectivamente, Guillermo Cabrera Infante y Pablo Armando Fernández. A partir del número 74 fue su director artístico Raúl Martínez, quien desde varios números anteriores era responsable del diseño y emplanaje. Posteriormente compartió dicha dirección con Miguel Fernández Cutillas. Lunes de Revolución fue una publicación eminentemente literaria, aunque ello no fue óbice para que diera cabida en sus páginas a artículos sobre cuestiones económicas, políticas, históricas, sociales, etcétera, en los que se analizaban problemas nacionales e internacionales. Al respecto son de destacar los números especiales dedicados a Guatemala (22), Puerto Pico (67), la República Española (68), China (?), África (82), Laos (115), Viet Nam (116), República Popular Democrática de Corea (117), Rumania (127); a la clase obrera (7), a la Reforma Agraria (10), al 26 de Julio (19), a la U.R.S.S. con motivo de la exposición soviética en La Habana (46), a la situación del negro en U.S.A. (66), al 1º de Mayo ([57]), a la explosión del vapor francés La Coubre (número extra de marzo [14?]), a Isla de Pinos (80), al fusilamiento de los estudiantes de medicina en 1871 (84), a la victoria del pueblo cubano sobre las tropas mercenarias en Playa Girón (105-106 y l06-107. Hay error de la publicación en la numeración), al Primer Congreso Nacional de Escritores y Artistas (120), etcétera. Desde el punto de vista literario se destacó por dar a conocer a numerosos autores cubanos noveles, así como por recoger gran parte de la producción de ese primer período de la Revolución. Publicó poemas, cuentos, fragmentos de novelas, artículos de crítica e historia literarias, ensayos, reseñas de libros, etcétera. Dio bastante importancia a la producción teatral nacional, lo que se manifestó en la publicación del texto completo de numerosas obras en un acto, así como fragmentos de otras de mayor extensión. Pueden mencionarse, entre las primeras, La taza de café y Los próceres, de Rolando Ferrer; La Palangana, de Raúl de Cárdenas; Joaquín, el obrero, de Ignacio Gutiérrez, y Las pericas, de Nicolás Dorr. Respecto a las segundas, se cuentan entre ellas Aire frío (1º y 2º actos), de Virgilio Piñera; Una paloma para Graciela (1er. acto), de Raúl González de Cascorro, y El vivo al pollo (1er. acto), de Antón Arrufat. Dedicó números especiales a figuras nacionales tan conocidas como Emilio Ballagas (26), Camilo Cienfuegos (36), Pablo de la Torriente Brau (42), Rolando T. Escardó (83), José Raúl Capablanca (86), Rubén Martínez Villena (92), José Martí (93), Roberto Diago (97), Carlos Enríquez (123); así como a destacadas figuras de la literatura y el arte universales como Pablo Neruda (88), Anton Chejov (91), Ernest Hemingway (118), Federico García Lorca (119), Stanislawski (125), entre otras. Publicó notas y artículos sobre danza, cine, pintura y música, y reprodujo obras de artistas plásticos cubanos y extranjeros. Dio a conocer, según consignaba la propia publicación, las primeras traducciones al español de las obras Señorita corazones solitarios, de Nathanael West (traducción de René Jordán) y La gangrena, de Béchir Bounaza (traducción de E.A.). Esta última trata sobre las torturas y crímenes franceses en Argelia. Presentó textos de autores latinoamericanos como Pablo Neruda, Ezequiel Martínez Estrada, Luis Cardoza y Aragón, René Marqués, Fabricio Ojeda, René Depestre, Benjamín Carrión y Gerardo Gallegos. Entre sus colaboradores se destacan, por su más constante aporte, Antón Arrufat, José A. Baragaño, Rolando Escardó, Edmundo Desnoes, Ambrosio Fornet, René Leal, René Jordán, César Leante, César López, Virgilio Piñera, Pedro de Oraá, Heberto Padilla, Lisandro Otero, Loló de la Torriente, Jaime Sarusky, Sergio A. Rigol, Rosa Hilda Zell, Euclides Vázquez. Otros colaboradores fueron Humberto Arenal, Roberto Branly, Jesús Abascal, Roberto Fernández Retamar, Fayad Jamís, Noel Navarro, Luis Marré, Abelardo Piñeiro, Francisco Martínez Mota, José Manuel Otero, Nivaria Tejera, etcétera. El último ejemplar, que salió sin numeración el 6 de noviembre de 1961, fue dedicado a Pablo Picasso.

BIBLIOGRAFÍA

«Editorial», en Lunes de Revolución. Suplemento del periódico Revolución. La Habana, (100): 2, mar. 27, 1961. Guillén, Nicolás. «Lunes de Revolución», en Hoy. La Habana: 2, mar. 27, 1960. «¿Por qué me gusta y no me gusta Lunes?», en Lunes de Revolución. Suplemento del periódico Revolución. La Habana, (52): 2-9, mar. 28, 1960.

Luz de Oriente (Santiago de Cuba, 1922-?). Revista mensual ilustrada. Órgano oficial de la Sociedad «Luz de Oriente». Comenzó a salir en febrero. Como director honorario fungía el presidente de la institución, Francisco Bermúdez. La dirección efectiva estaba a cargo de José G[uadalupe] Castellanos. Longinos Alonso y Arturo Clavijo Tisseur ocupaban, respectivamente, la dirección artística y la jefatura de redacción. En el artículo inicial, «Nuestro programa», se expresa: «...Difundir la instrucción, ampliar la cultura, estrechar la solidaridad, circunstancia cardinal para todo progreso social, y movilizar la conciencia colectiva hacia ideales y principios sanos y asequibles, serán nuestro deseo más ardiente y meta de nuestras aspiraciones». Y se añade más adelante: «En el lema CULTURA Y CORDIALIDAD, que es nuestra divisa, está resumida la labor que desenvolveremos en lo adelante.» Otros directores honorarios -y a la vez presidentes de la Sociedad- fueron Carlos Ramos Rodríguez y Pedro Bergues Pruna. Su salida fue irregular. El penúltimo ejemplar revisado corresponde al período septiembre-diciembre de [1925]. En un número especial de febrero de 1939 (último que se ha encontrado) aparece como director Candelario Cumbá Jiménez. Revista dedicada al tratamiento de los problemas de los individuos de la raza negra y, fundamentalmente, a la lucha por la superación de los mismos a través de la cultura, publicaba trabajos de contenido social, literario -poesías, cuentos, artículos de crítica e historia literarias-, artístico y de temas variados tales como educación, higiene, masonería, deportes, modas, teatros, obrerismo, etcétera. Además reproducía textos de conferencias pronunciadas en la sociedad de que era órgano y reseñaba las actividades que la misma auspiciaba. Fueron sus colaboradores, entre otros, Max Henríquez Ureña, Armando Leyva, Nicolás Guillén, Leonardo Griñán Peralta, Rafael Esténger, Manuel Navarro Luna, Mariblanca Sabas Alomá, Miguel Galliano Cancio, Néstor y Miguel Ángel Carbonell, Luis Aguiar Poveda, Lino Horruitiner, Enrique Cazade, Carlos E. Formet, Carlos A. Castellanos, José Joaquín Tejada, Pedro Duany Méndez, M. Siré Valenciano, Daniel N. Bertrán (Pierrot).

BIBLIOGRAFÍA

Bertrán, Daniel. «Aún queda algo...», en Luz de Oriente. Santiago de Cuba, 1 ([1]): 29, feb., 1922. Callejas, Antolín. «Mi opinión y la Revista Luz de Oriente» en Luz de Oriente. Santiago de Cuba, 1 ([1]): 43, feb., 1922. «En marcha», en Luz de Oriente. Santiago de Cuba, 1 (7, 8 y 9): 4, oct., nov. y dic., 1922.

Luz del Siglo (La Habana [1917-1919]). «Revista literaria y de intereses generales», se lee en el ejemplar más antiguo encontrado (número 54), correspondiente al 27 de diciembre de 1918. En ese momento se encontraba en su segundo año. Salía tres veces al mes, bajo la dirección de su propietario, José de Parra Quintero. Como jefe de redacción fungía Adalberto Molina. En sus páginas se publicaban, además de artículos de carácter variado y de informaciones sobre un concurso de «ojos seductores» que auspiciaba, artículos sobre temas científicos, políticos, literarios, poemas, cuentos, crónicas dialogadas, así como entrevistas y secciones deportiva, masónica y social. Publicaba también, en cada número, capítulos de la novela La familia de Juan Candaya, de Francisco Javier Balmaseda. Aparecieron trabajos de Rubén Martínez Villena, Loló de la Torriente, Joaquín Dicenta, Rodolfo Arango, Alfonso Camín y otros autores menos conocidos, algunos ocultos tras seudónimos cuya identidad se ignora. El último ejemplar revisado (número 80) corresponde al 31 de mayo de 1919. Según parece, este fue el último número que salió, pues León Primelles expresa, en la página 47 de su Crónica cubana. 1919-1922 (La Habana, Editorial Lex, 1957), que en este año su publicación fue irregular, que cesó en mayo y que le sucedió De Frente, el cual comenzó, según el propio autor, en julio del mismo 1919.

LUZ LEÓN, José de la (V. LEÓN, José de la Luz)

LUZ Y CABALLERO, José de la

(La Habana, 11.7.1800-Id., 22.6.1862). Comenzó sus estudios de latinidad y filosofía en el Convento de San Francisco y recibió la primera tonsura y las órdenes menores. Graduado de Bachiller en Filosofía (1817), prosiguió en el Colegio Seminario de San Carlos bajo la dirección del Pbro. José Agustín Caballero, tío de su madre, hasta graduarse de Bachiller en Leyes (1820). Tras abandonar los hábitos, ocupa la cátedra de filosofía del Seminario desde septiembre de 1824. En 1828 embarca a Estados Unidos y, al año siguiente, hacia Europa (Inglaterra, Escocia, Dinamarca, Holanda, Bélgica, Francia, Alemania, Suiza, Austria e Italia). Durante estos viajes conoció a Longfellow, Tiknor, Walter Scott, Cuvier, Michelet, Humboldt, Goethe; además, adquirió los aparatos e instrumentos para el Gabinete de Física y el Laboratorio Químico del Seminario y publicó en París, bajo el seudónimo de Un habanero, su traducción del Viage [sic] por Egipto y Siria durante los años de 1783-85 (París, Imp. de J. Didot, 1830. 2 t.), de C.F. Volney. De regreso en La Habana, colaboró en la Revista Bimestre Cubana (1831-1834) junto con Saco y Del Monte, en El Mensagero [sic] Semanal (New York, 1831), en el Diario de la Habana (1833-1841) y en las Memorias de la Sociedad Patriótica (1838-1841), además de participar en el frustrado proyecto de establecer una Academia Cubana de Literatura. Inclinado a la enseñanza, presentó un amplio proyecto, también fallido, para la creación de un Instituto Cubano que fuese una escuela práctica de ciencias. Ordenado el destierro de José Antonio Saco, fue Luz quien redactó su Representación al general Tacón en 1834. Se le encargó la dirección del Colegio de San Cristóbal (llamado también de Carraguao), en el cual pidió licencia para inaugurar una cátedra de química y ofreció un curso de filosofía de 1834 a 1835. Fue vicedirector de la Sociedad Patriótica en 1834 y director en 1838 y en 1840. Se graduó de abogado en la Audiencia de Puerto Príncipe (1836). Polemizó sobre cuestiones filosóficas con Domingo del Monte, el Presbítero Francisco Ruiz, Manuel Costales y los hermanos Manuel y José Zacarías González del Valle, y con Pedro Alejandro Auber sobre problemas de matemática (1832-1833). Polemizó también con varias personas a propósito de la subasta del Camino de Hierro de La Habana a Güines, compañía de la que fue secretario (1839). En 1841 se le nombró vocal suplente de la Junta de Población, socio correspondiente de la Academia de Buenas Letras de Barcelona y vocal de una comisión encargada de realizar su proyecto de un Instituto Cubano. En 1842 logró revocar la expulsión de la Sociedad Patriótica del cónsul inglés David Turnbull, sospechoso a las autoridades por sus ideas abolicionistas. En 1843 embarcó hacia Nueva York y, más tarde, hacia París. Regresó en el otoño de 1844 para responder directamente a los cargos sobre su participación en la llamada Conspiración de la Escalera. Su causa fue sobreseída. En enero de 1848 fundó el Colegio del Salvador, donde implantó modernos métodos de enseñanza y las famosas «pláticas de los sábados». Luz y Caballero publicó folletos anuales de Exámenes generales, primero del Colegio de San Cristóbal de la Habana, y posteriormente del Colegio del Salvador, en los que solía incluir sus «Elencos», uno de los cuales, el de 1850, fue reproducido varias veces hasta 1859. Otras publicaciones periódicas en las que colaboró fueron Faro Industrial de la Habana (1844) y Revista de la Habana (1853-1854). Al regreso de su primer viaje a Europa dio a la imprenta un Testo [sic] de lectura graduada para ejercitar el método explicativo (La Habana, Imp. del Gobierno por S.M., 1833), del cual sólo salió el libro primero; en 1937 se realizó una nueva edición, con un prólogo de José Manuel Pérez Cabrera (La Habana, Publicaciones de la Secretaría de Educación). Tradujo del alemán Dos memorias acerca de la epidemia impropiamente llamada cólera-morbo (La Habana, Palmer, 1832), de H. Blumethal y Ratke. Las cartas enviadas a Luz por distintos escritores fueron recogidas en De la vida íntima. T. 2. Pról. por Elías Entralgo. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1949 (Obras de José de la Luz y Caballero, 8). Usó los seudónimos Un habanero, El mismo, Fairplay, Un amante de la verdad, El justiciero, Filolézes, El amigo de la juventud, El centinela, Il padre Cristóforo, Un aprendiz de Gall, El escolástico.

BIBLIOGRAFÍA ACTIVA

Índice razonado de algunas materias físicas. Propuestas en la clase de Filosofía del Colegio de San Cristóbal. En la primera parte del curso. Acerca de las cuales serán examinados, practicando asimismo los experimentos que se indican, los alumnos D. José Agustín Baró, D. Pedro Ignacio Cervantes, D. Bartolomé José Crespo, D. Carlos Hernández, D. Lorenzo Arrieta, D. Guillermo, D. Lorenzo y D. Mauricio Lobé, D. Miguel de Cárdenas, D. Bernardo y D. Pedro Figueredo, D. Antonio Guiteras, D. Carlos Téllez y D. León Goicuría. En los días [sic, en blanco] de diciembre, bajo la dirección de Don José de la Luz. La Habana, Imp. del Gobierno y Capitanía General por S.M. 1834. Informe presentado a la Real junta de Fomento de Agricultura y Comercio de esta isla, en sesión de 11 de diciembre de 1833 en el espediente [sic] sobre traslación, reforma y ampliación de la Escuela Náutica establecida en el pueblo de Regla, refundiéndola en un instituto científico con arreglo a las necesidades del país. La Habana, Imp. del Gobierno y Capitanía General por S.M., 1834. Doctrinas de Sicología, Lógica y Moral, expuestas en la clase de Filosofía del Colegio de S. Cristóbal, sito en Carraguao, acerca de las cuales serán examinados los alumnos de 2º año D. Bartolomé José Crespo, D. Juan Ajuria, D. José Agustín Baró, D. Antonio Guiteras, D. Eugenio Arriaza y D. Miguel de Cárdenas. El día [sic, en blanco] de Diciembre de 1835. Bajo la dirección de Don José de la Luz. La Habana, Imp. del Gobierno y Capitanía General por S.M., 1835. Acerca de las materias contenidas en el Elenco de 1835, así como sobre las que incluyen el presente, serán examinados los alumnos de filosofía: D. Marcelo Bottino, D. Sebastián Pichardo, D. Ramón Ramos, D. Federico Martínez Serrano, D. Manuel Sánchez, D. Antonio Regueira, D. Cristóbal Valdés, D. Dionisio Matamoros. Bajo la dirección de D. José de la Luz, en el Convento de San Francisco el día 8 de Septiembre a las diez de la mañana. La Habana, Imp. del Gobierno y Capitanía General, por S.M., 1838. Artículos varios de Filosofía. La Habana, Imp. del Gobierno y de la Real Hacienda por S.M., 1840. Impugnación a las doctrinas filosóficas de Víctor Cousin. Primera parte. En que se refuta su análisis del Ensayo sobre el entendimiento humano de Locke. La Habana, Imp. del Gobierno y de la Real Hacienda por S.M., 1840; La polémica filosófica. T. 5. Polémica sobre el eclecticismo (3). La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1948 (Obras de José de la Luz y Caballero, 3). [Noción de la Filosofía, Estética, Moral]. Sobre las materias filosóficas contenidas en el siguiente Elenco serán examinados (Aquí los nombres de los alumnos) bajo la dirección de Don José de la Luz, el 13 de septiembre de 1840, a las diez de la mañana, en el convento de San Francisco. La Habana, Imp. del Gobierno y C. General, 1840. Exámenes generales del Colegio del Salvador sito en el Cerro, bajo la dirección de Don José de la Luz. En los días 2 de Diciembre y siguientes hasta su conclusión. La Habana, Imp. del Gobierno por S.M., 1849. Exámenes generales del Colegio del Salvador sito en el Cerro, bajo la dirección de D. José de la Luz. En los días 8 de Diciembre y siguientes hasta su conclusión. La Habana, Imp. del Gobierno y Capitanía General por S.M., 1850. Exámenes del Colegio del Salvador. Dirigido por D. José de la Luz. Empezarán el 7 de Diciembre. La Habana, Est. Tip. La Antilla, 1860. Discursos leídos en los exámenes del Colegio del Salvador. El día 16 de Diciembre de 1861. La Habana, Imp. del Tiempo, 1861. Exámenes del Colegio del Salvador. Dirigido por D. José de la Luz. Empezarán el día 7 de Diciembre, a las 5 de la tarde. La Habana, Imp. «El Tiempo», 1861. Obras de Don José de la Luz Caballero. Coleccionadas y publicadas por Alfredo Zayas Alfonso. V. 1 y 2. La Habana, La Propaganda Literaria, 1890 y 1891, resp. (Biblioteca Cubana. Obras escogidas de autores cubanos en prosa y verso. T. 1 y 2). Simientes de libertad. La Habana, Imp. La Prueba, 1916 Aforismos. Pról., biografía y notas ordenadas por Manuel I. Mesa Rodríguez. La Habana, Imp. y Librería La Propagandista, 1930. José de la Luz y Caballero como educador. Recopilación de sus escritos e introd. de Francisco González del Valle. La Habana, Cultural, 1931. Filosofía y pedagogía. La Habana, Secretaría de Educación. Dirección de Cultura, 1935. Lágrimas. Manuscrito inédito. Pról. y notas de Manuel I. Mesa Rodríguez. La Habana, 1935. Verbo de admonición. La Habana, Editorial Cuba, 1936. Aforismos y apuntaciones. Ordenados y anotados por Roberto Agramonte. Retrato de José de la Luz, por José Martí. Pról. de Rafael García Bárcena. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1945 (Obras de José de la Luz y Caballero, 1); 2a. ed. Id., 1962. De la vida íntima. T. 1. Epistolarios y diarios. Pról. de Elías Entralgo. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1945 (Obras de José de la Luz y Caballero, 7). Escritos literarios. Pról. de Raimundo Lazo. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1945 (Obras de José de la Luz y Caballero, 6). La polémica filosófica. T. 1. Cuestión de método. Si el estudio de la física [o de las ciencias de la naturaleza] debe o no preceder al de la lógica [o de las ciencias del espíritu]. Intervienen José de la Luz y Caballero, Rumilio, El Dómine, El Adicto y otros. Pról. de Roberto Agramonte. La Habana, Editorial de la Universidad de La Habana, 1946 (Obras de José de la Luz y Caballero, 3). La polémica filosófica. T. 3. Polémica sobre el eclecticismo (1). Intervienen José de la Luz y Caballero, José Zacarías González del Valle, Manuel González del Valle, El Ciudadano del Mundo y otros. La Habana, Editorial de la Universidad le La Habana, 1946 (Obras de José de la Luz y Caballero, 3). La polémica filosófica. T. 4. Polémica sobre el eclecticismo (2). Intervienen José de la Luz y Caballero, Manuel González del Valle, Domingo León y Mora, Juan Francisco Funes y otros. La Habana, Editorial de la Universidad de La Habana, 1947 (Obras de José de la Luz y Caballero, 3). La polémica filosófica. T. 2. Ideología (1838). Intervienen: Manuel Costales, José Zacarías González del Valle, José de la Luz y Caballero y otros. Moral religiosa (1838). Intervienen: Domingo del Monte y José de la Luz y Caballero. Moral utilitaria (1839). Intervienen: Manuel González del Valle, Francisco Ruiz, José de la Luz y Caballero y otros. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1948 (Obras de José de la Luz y Caballero, 3). Elencos y discursos académicos. Estudio preliminar por Roberto Agramonte. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1950 (Obras de José de la Luz y Caballero, 2). Escritos educativos. La Habana, Editorial de la Universidad de La Habana, 1952, 2 t. (Obras de José de la Luz y Caballero, 4). Escritos sociales y científicos. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1955 (Obras de José de la Luz y Caballero, 5). Aforismos de Luz y Caballero. Pensamientos inéditos y un magnífico artículo de José Martí. La Habana, Editorial Lex, 1960.

BIBLIOGRAFÍA PASIVA

Agramonte, Roberto. Prédica y ejemplo de Luz y Caballero. La Habana, 1950. Agramonte Simoni, Arístide. «Don José de la Luz en la Sociedad Económica», en Revista Bimestre Cubana. La Habana, 26 (2): 186-188, nov.-dic., 1930 Angulo y Heredia, Antonio. «Lección primera», en su Goethe y Schiller, su vida, sus obras y su influencia en Alemania. Lecciones pronunciadas en el Ateneo de Madrid. Madrid, Imp. de M. Galiano, 1863. Barrinaga y Ponce de León, Graciela. «Luz; y Caballero y la mujer», en El Espectador Habanero. La Habana, 5 (28): 113-114, XX-XXI, oct., 1935. Cabrera, Raimundo. «[Carta abierta al General José Miguel Gómez sobre la estatua en bronce de José de la Luz y Caballero]», en Revista Bimestre Cubana. La Habana, 7 (4): 316-320, jul.-ago., 1912. «Corrigenda a la edición de los aforismos de Luz», en Universidad de la Habana. La Habana, (58-60): 1-2, ene.-jun., 1945. Cruz, Manuel de la. «Croquis y apuntes (La revuelta de El Salvador)», y «José de la Luz y Caballero», en su Literatura cubana. Madrid, Editorial Saturnino Calleja, 1924, p. 143-147 y 149-154, resp. (Obras completas de Manuel de la Cruz, 3). Chacón y Calvo, José María. «Maestro y discípulo, José de la Luz y Caballero y Manuel Sanguily», en Ábside. México, 27: 5-28, 1963. Entralgo, Elías. Dos arquetipos para una deontología cubana: Don Pepe y el Generalísimo. La Habana, Editorial de la Universidad de la Habana, 1952. Esténger, Rafael. Don Pepe, retrato de un maestro de escuela. La Habana, Editorial Alfa, 1940. Figarola-Caneda, Domingo. Bibliografía de Luz y Caballero. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1915. González del Valle, Francisco. José de la Luz y los católicos españoles. La Habana, Sociedad Editorial de Cuba Contemporánea, 1919; «El patriotismo de Luz y Caballero», en El Fígaro. La Habana, 36 (22-23): 609, 614, 1919; «Documentos para la biografía de José de la Luz y Caballero I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII, IX, X, y XI», en Cuba Contemporánea. La Habana, 26, 27, 28, 29, y 30, : 139-157, 245-250, 389-395; 173-182, 253-260, 357-364; 230-240, 314-323; 172-184, 368-373; y 86-96, 1921, y 1922 resp.; La conspiración de La Escalera. I. José de la Luz y Caballero. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1925; «El propuesto traslado de la estatua de José de la Luz y Caballero», en Cuba Contemporánea. La Habana, 41 (14): 275-280, may.-ago., 1926; Dos orientadores de la enseñanza: el padre José Agustín Caballero y José de la Luz y Caballero. La Habana, Imp. Molina, 1935; «La personalidad de Luz y Caballero» en Revista Cubana. La Habana, 2 (4-6): 251-264, abr.-jun., 1935; «José de la Luz y Caballero y la Biblioteca de la Sociedad Económica», en Revista Bimestre Cubana. La Habana, 37 (1): 77-83, ene.-feb., 1936. Guardia, J. M. «Filósofos españoles de Cuba: Félix Varela y José de la Luz», en Revista Cubana. La Habana, 25: 233-247, 412-427, 493-502, 1892. Guerra, Ramiro. «La preparación de los maestros: Luz Caballero y las Escuelas Normales», en Cuba Contemporánea. La Habana, 12: 274-292, 1916; José de la Luz y Caballero como político. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1957. Le Roy Gálvez, Luis Felipe. Luz Caballero y la enseñanza de la química en Cuba. Conferencia pronunciada en el Colegio Municipal de Doctores en Ciencias y en Filosofía y Letras, de la Habana, el día 15 de abril de 1943. (Separata de Universidad de la Habana). La Habana, 1950. López del Amo, Rolando. «José de la Luz y Caballero visto por Manuel Sanguily», en Universidad de La Habana. La Habana, (195): 179-182, 1972. Luz y Duarte, Francisco de la. Don José de la Luz y Caballero. Datos biográficos, recopilación de escritos sobre su muerte, así como los aforismos, pensamientos y artículos más interesantes del sabio maestro. Pról. del Dr. Jesús Saíz de la Mora. La Habana, Imp. de Rambla, Bouza, 1913. Martí, José. «Cartas inéditas de José de la Luz» y «José de la Luz», en su Obras completas. T. 5. La Habana. Editorial Nacional de Cuba, 1963, p. 249-250 y 271-273, resp. Maza, Piedad de la. «Ideas pedagógicas de D. José de la Luz y Caballero», en Revista de la Facultad de Letras y Ciencias. La Habana, 34 y 35 (1-2, 3-4 y 1-2): 111-139, 346-391 y 74-108, ene.-jun., jul.-dic., 1924 y ene.-jun., 1925, resp. Mañach, Jorge. Luz y «El Salvador». Discurso leído por [...] en la sesión pública celebrada el 27 de marzo de 1948, conmemorativa del centenario de la fundación del colegio «El Salvador» de José de la Luz y Caballero. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1948. Medrano, Higinio J. «José de la Luz y Caballero, profesor de idealismo», en Revista Cubana. La Habana, 24, : 103-143, ene.-jun., 1949. Méndez, Manuel I. Notas para el estudio de las ideas éticas en Cuba (Siglo XIX: José A. Caballero, Félix Varela y José de la Luz y Caballero). La Habana, Editorial Lex, 1947, p. 67-85. Menéndez Pelayo, Marcelino. Historia de los heterodoxos españoles. T. 2. Madrid, Biblioteca de Autores Cristianos, 1956, p. 1075, nota. Merchán, Rafael María. «El espinar cubano y el segur barrantina», en su Variedades. Bogotá, La Luz, 1894, p. 169-177. Mesa Rodríguez, Manuel I. «Don José de la Luz y Caballero», en Revista Bimestre Cubana. La Habana, 37 (1): 84-88, ene.-feb., 1936; Don José de la Luz y Caballero (biografía documental). La Habana, Editorial de la Logia Realidad No. 8, 1947; «Don José de la Luz y la mujer. Conversación para mujeres», en Trimestre. La Habana, 3 (3): 341-352, jul.-sept., 1949; Tres retratos de Luz y Caballero. La Habana, Imp. El Siglo XX, 1950; José de la, Luz y Caballero, maestro de una gran generación. La Habana, Oficina del Historiador de la Ciudad, 1956. Monal, Isabel. «Tres filósofos del centenario [...] José de la Luz y Caballero (1800-1862)» en Universidad de la Habana. La Habana, 32 (192): 11, 123-129, oct.-dic., [1968]. Páez, Alfonso E. Estudio sobre José de la Luz Caballero. La Habana, Imp. Cubana, 1914. Pérez Cabrera, José Manuel. El Texto de Lectura de Luz y Caballero. La Habana, 1937. Pichardo, Hortensia. «Fundación e historia del colegio de Carraguao» y «El plan de estudios de Carraguao», en Revista de Educación. La Habana, 3a. época, 1 (8 y 9): 398-408 y 573-596, jun. y oct., 1924, resp. Piñeyro, Enrique. «José de la Luz y Caballero», en su Hombres y glorias de América. París, Casa Editora Garnier Hermanos, 1903, p. 157-230. Rodríguez, Carlos Rafael. José de la Luz y Caballero. La Habana, Ediciones de la Revista Fundamentos, 1947. Rodríguez, José Ignacio. Vida de Don José de la Luz y Caballero. Nueva York, Imp. de El Mundo Nuevo - La América Ilustrada, 1874; 2a. ed., aum. y cor. Nueva York, Imp. y Librería de N. Ponce de León, 1878. Roig de Leuchsenring, Emilio. «José de la Luz y Caballero, decidido y valiente antiesclavista», en Carteles. La Habana, 28 (26): 42-43, jun. 29, 1947; «Don José de la Luz y Caballero nunca poseyó esclavos» en Carteles. La Habana, 28 (27): 42-43, jul. 6, 1947; «El patriotismo cubanísimo de José de la Luz y Caballero», en Carteles. La Habana, 28 (28): 42-43, jul. 13, 1947; «José de la Luz y Caballero, fundador de la nación cubana», en Carteles. La Habana, 35 (27): 61-66, jul. 4, 1954. Saíz de la Mora, Jesús. José de la Luz y Caballero; influencia social y política de su labor educativa. La Habana, El Dante, 1929. Sanguily, Manuel. «José de la Luz y Caballero y su biografía», en Revista Cubana. La Habana, 2,: 385-420, 1885; José de la Luz y Caballero (Estudio crítico). La Habana, Est. Tip.-O´Reilly 9, 1890; La Habana, A. Dorrbecker, 1926; La Habana, Consejo Nacional de Cultura, 1962; José de la Luz y Caballero. Discurso pronunciado en la velada que celebró la «Asociación de Maestros, Maestras y Amantes de la Niñez Cubana», el 22 de febrero de 1900. La Habana, Imp. C. Blasco, 1913. Sorni, Jorge, seud. de José Silverio Jorrín. «D. José de la Luz Caballero», en El Fígaro. La Habana, 3 (43): 4, 1887. Soto Paz, Rafael. La falsa cubanidad de Saco, Luz y del Monte. La Habana, Editorial Alfa, 1941. Valdés Rodríguez, Manuel. «Discurso pronunciado en la Universidad...», en Revista Bimestre Cubana. La Habana, 8, : 5-24, 1913. Varona, Enrique José. «Lección inaugural», en su Conferencias filosóficas (Primera serie). Lógica. La Habana, Imp. Militar de la Vda. de Soler, 1880, p. 7-29; «Luz y Caballero: a propósito del libro del señor Sanguily», en Revista Cubana. La Habana, 12, : 97-106, ago., 1890. Vitier, Medardo. Las ideas en Cuba. T. 2. La Habana, Editorial Trópico. 1938, p. 197-133; «José de la Luz y Caballero», en su Estudios, notas, efigies cubanas. La Habana, Editorial Minerva, 1944, p.228-234; La Filosofía en Cuba. México, Fondo de Cultura Económica, 1948, p. 80-123; José de la Luz y Caballero como educador. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1956; «¿Volver a José de la Luz?», en su Valoraciones. Nota preliminar de Mariano Rodríguez Solveira. T. 1. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1960, p. 331-334; «Las doctrinas filosóficas en Cuba (síntesis de un curso)», en su Valoraciones. T. 2. La Habana, Universidad Central de Las Villas, 1961, p. 28-62. Zambrana, Ramón. «Elogio de D. José de la Luz», en su Trabajos académicos. La Habana, Imp. La Intrépida, 1865, p. 7-22. Zayas, Alfredo. «Don José de la Luz», en Revista de Cuba. La Habana, 6, : 78-84, jul., 1879; «Un episodio de la vida de tres hombres célebres», en Revista Cubana. La Habana, 9,: 367-378, abr., 1890; «Por la gloria de Luz y Caballero. Discurso pronunciado el 11 de julio de 1909» y «Ante la estatua de Luz y Caballero. Discurso», en su Discursos y conferencias. T. 1 y 2. La Habana, Imp. Molina, 1942, p. 152-157 y 54-58, resp. Zenea, Juan Clemente. «[Carta a Enrique Piñeyro sobre el Prólogo de las Obras de Ramón de Palma]», en Revista Habanera. La Habana, 2 (5): 285-291, ene., 1862.

Luz y Sombra (La Habana, 1893-[1894?]). Revista semanal ilustrada. En su primer número, correspondiente al 7 de octubre, se expresaba que la publicación ofrecería «en todos sus números un texto variadísimo en que no faltará la poesía seria ni la cómica, el artículo festivo ni el cuento delicado, la crónica de salones ni la de moda, ni la revista de teatros, ni la sección recreativa, amenizado todo con los dibujos que tan agradable hacen su lectura, pues tenemos la pretensión de que a todos guste, así al joven como al viejo, así a la dama encopetada como a la humilde costurera». Federico Villoch y Antonio Jiménez fungían como directores literario y artístico, respectivamente. La administración estaba a cargo de Manuel García Rivero, quien posteriormente aparecería como fundador-propietario. Más adelante salió como «Periódico literario y artístico», con formato diferente. Presentó en sus páginas poesías -algunas de tono festivo-, cuentos, artículos sobre temas literarios, crónicas de salones y teatros, pasatiempos, etcétera, Contó con la colaboración ocasional de Conde Kostia (seud. de Aniceto Valdivia), Esteban Borrero Echeverría, Manuel de la Cruz, Carlos Pío Uhrbach y Álvaro de la Iglesia. Otros colaboradores más constantes fueron Bonifacio Byrne, Pablo Hernández, Francisco García Cisneros, Carlos Ciaño, G[uillermo] Schweyer Lamar, Juan B. Ubago, Justo José de Cárdenas, Ciriaco Sos Gautreau (quien a veces firmaba con el seudónimo César de Guanabacoa), Eusebio Cacho Negrete, Abelardo Farrés. El último ejemplar revisado corresponde al 23 de septiembre de 1894.

BIBLIOGRAFÍA

«Luz y Sombra», en La Habana Elegante. La Habana, 9 (40): 7, oct. 15, 1893.

Lyceum (La Habana, 1936-1939; 1949-?). Revista. Su primer número correspondió a febrero. Era órgano oficial del Lyceum. Codirigida por Uldarica Mañas y Camila Henríquez Ureña. Se publicaba trimestralmente. Entre sus vocales se contaban Carolina Poncet y Piedad Maza. En las «Directrices» de su primer número se expresaba lo siguiente: «Uno de los ideales del Lyceum ha sido el de poder mantener un órgano oficial que recoja en sus páginas la síntesis de nuestras actividades. Este ideal ha encontrado siempre múltiples obstáculos que impedían su realización, los cuales, aunque no desaparecidos se han tratado de obviar, y este primer número que aparece al conmemorarse el séptimo aniversario de nuestra fundación, será el taladro que destruya los que aún quedan por salvar.» Desde el ejemplar correspondiente a los números 5 y 6 presentó un consejo de redacción en el que figuraban Carolina Poncet, Consuelo Montoro, Piedad Maza y Sylvia Shelton, como directora, subdirectora, secretaria general y jefa de redacción, respectivamente. Este último cargo fue asumido por Vicentina Antuña desde el número 9 y 10. A partir del número siguiente la subdirección está a cargo de Piedad Maza; como subjefa de redacción funge Mirta Aguirre. Con la publicación del número 15 y 16, correspondiente a septiembre-diciembre de 1939, cesó su salida debido a «la carestía de papel provocada por el reciente conflicto bélico y la necesidad de construir un edificio apropiado para la creciente expansión de las actividades del Club», según explicaron al reaparecer en febrero de 1949 (número 17) como «Órgano oficial del Lyceum y Lawn Tennis Club» y bajo la dirección de Piedad Maza. Presentaba entonces un consejo de redacción del que formaban parte, entre otras poco conocidas, Vicentina Antuña y Mercedes García Tudurí. Desde el número 18 apareció como Revista Lyceum, aunque en la cubierta continuó figurando el título original hasta el número 21. En el número 26, en el que se realizan cambios en el consejo de redacción, se expresa que con este número la revista «entra en una nueva fase de su evolución impulsada por el afán de mejorar y renovar, no sólo aquellos aspectos relativos a la riqueza y la variedad de su contenido, sino a la manera y la forma de presentarlo». Luego de aclarar que se «intentará ofrecer mayor diversidad en cuanto a los géneros presentados», añaden que procurarán también añadir «nuevas secciones del interés más vivo y palpitante, en que se haga referencia a aquellos temas que [...] se encuentran a tono con los gustos, los intereses y las aficiones de las socias», así como que «se presentará un panorama lo más variado posible de los acontecimientos de actualidad y del movimiento cultural de la época contemporánea, ya en la vida nacional como en las relaciones internacionales». Concluyen expresando que «por encima de todo, la Revista Lyceum aspira a reflejar en sus páginas la obra que realiza la mujer en los diversos sectores de la vida y la cultura, y a enaltecer la memoria de las precursoras y las fundadoras, para mantener vivo el entusiasmo por la noble causa del progreso y la superación femenina». Desde el ejemplar correspondiente al número 33 y 34 fue dirigida por Isabel F. de Amado Blanco. En las páginas de Lyceum aparecieron ensayos en que se abordaban problemas sociológicos, filosóficos, pedagógicos, científicos y relativos a la cultura en general. Estos trabajos eran casi siempre los textos completos o fragmentados de conferencias ofrecidas en la sociedad. También se publicaban poemas, obras teatrales y artículos de crítica e historia literarias, tanto de autores cubanos como extranjeros, o referidos a unos y otros. Presentaba una sección en que se publicaban notas sobre conferencias, conciertos musicales, exposiciones, danza, teatro, cine, radio, política, deportes, así como sobre la labor social y cultural de la sociedad, su biblioteca, sus visitantes, etcétera. Dedicó números a temas específicos como la obra de Goethe (20), el centenario de la bandera cubana (22), el estudio de los problemas infantiles (23) y el Lyceum (37). Además de los trabajos de las escritoras ya mencionadas como integrantes de la dirección y redacción de la revista, en la misma aparecieron textos de Rafael Marquina, Raimundo Lazo, Eugenio Florit, Emilio Ballagas, Manuel Bisbé, Rafaela Chacón Nardi, José María Chacón y Calvo, Luis de Soto, Luis Amado Blanco, Jorge Mañach, Medardo Vitier, Rosario Novoa, Cintio Vitier, Francisco Pérez de la Riva, Salvador Bueno, Luis A. Baralt, Fina García Marruz, Dulce María Escalona, Gustavo Pittaluga, Herminio Almendros, Rosa Hilda Zell, José Ardévol, Fernando G. Campoamor, Rafael Suárez Solís, entre otros muy conocidos, pero cuya colaboración fue ocasional, como Juan Marineno, José Antonio Portuondo, Roberto Fernández Retamar, Guy Pérez de Cisneros, Elías Entralgo, Emilio Roig de Leuchsenring, Juan J. Remos, Joaquín Llaverías, Renée Potts, José Manuel Valdés Rodríguez, etcétera. Entre los colaboradores extranjeros puede mencionarse a Karl Vossler, Juan Ramón Jiménez, José Ferrater, Rómulo Gallegos, Gabriela Mistral, María Zambrano, Fryda Schultz de Mantovani, Max Henríquez Ureña, Manuel Rojas, Concha Méndez, Eva Frejaville, Amanda Labarca, etcétera. El último ejemplar revisado (número 41) corresponde a febrero de 1955.

BIBLIOGRAFÍA

Chacón y Calvo, José María. «La Revista de Lyceum», en Diario de la Marina. La Habana, 117 (93): 4, abr. 20, 1949. «Editorial...», en Revista Lyceum. La Habana [7] (26): 5-6, may., 1951. Maza, Piedad. «Directrices», en Lyceum. La Habana, 5 (17): 3-5, feb., 1949.

LYCEUM Y LAWN TENNIS CLUB Fue fundado el 1ro. de diciembre de 1928 por iniciativa de Berta Arocena y Renée Méndez Capote. El propósito primordial de esta asociación femenina era fomentar en la mujer el espíritu colectivo, alentando y encauzando actividades de orden cultural, social y deportivo. Sus socias se interesaron por las nuevas tendencias culturales que conmovían la actualidad del mundo, de ahí que sintieran la influencia del Grupo Minorista. Contó con una mesa directiva formada por tres vicepresidentes que ocupaban la presidencia por un período de ocho meses cada una, una secretaria de actas, una de correspondencia, una tesorera, con sus vices correspondientes, y las vocales. Mantuvo secciones de Asistencia Social, Música, Exposiciones, Biblioteca, Conferencias, Clases, Casa, Deporte, Propaganda y Publicidad y Relaciones Sociales. Su primera presidenta fue Berta Arocena. Entre las actividades que propició están la apertura de una escuela nocturna para adultos en la que se impartían, además de materias escolares, clases de costura, taquigrafía, carpintería, etcétera. Convocó a concursos literarios y artísticos, ofreció conferencias, exposiciones, lecturas comentadas, cursos sobre literatura, música, canto, idiomas. En febrero de 1936 apareció la revista Lyceum, órgano de la institución, dirigida por Camila Henríquez Ureña y Uldarica Mañas. Se publicó hasta 1961. En febrero de 1939 el Lyceum se unió a la institución «Tennis de Señoritas», organización deportiva que había sido creada en 1913. El 19 de mayo de 1942 se inauguró la biblioteca pública del Lyceum, general y circulante, que fue la primera con este carácter que tuvo el Vedado. Contó, en calidad de depósito, con la colección perteneciente a Max Henríquez Ureña. Las actividades de esta institución cesaron poco después del triunfo de la Revolución.

BIBLIOGRAFÍA

Antuña, Vicentina. «Lyceum y Lawn Tennis Club», en Revista de La Habana. La Habana, (3): 291-295, nov., 1942; «El Lyceum», en Lyceum. La Habana, 11 (37): 7-31, feb., 1954. Arocena, Berta. «El primer año en la vida del Lyceum», en Lyceum. La Habana, 5 (17): 58-62, feb., 1949; Los veinte años del Lyceum. La Habana, Editorial Lex, 1949. Borrero, Ana María. «¿Qué sabemos del Lyceum y Lawn Tennis Club?», en Vanidades. La Habana, 15 (6): 11-13 y 18, mar., 1945. Caballero, Mary y Manuel Bisbé. «La fusión del Lyceum y el Lawn Tennis Club. I y II», en Lyceum. La Habana, 4 (13): 64-69, ene.-mar., 1939. Florit, Eugenio. «El Lyceum y la cultura cubana», en Lyceum. La Habana, 1 (3): 156-160, sep., 1936. «Lyceum-Lawn Tennis Club», en Anuario Cultural de Cuba 1943. La Habana, Úcar, García, 1944, p. 366-372. Mañach, Jorge. «E Lyceum y la conciencia nacional», en Lyceum. La Habana, 11 (37): 75-90, feb., 1954. Mederos, Elena. «El Lyceum y su mundo interior», en Lyceum. La Habana, 11 (37): 32-46, feb., 1954. Pittaluga, Gustavo. «El Lyceum y la vida espiritual de la mujer», en Lyceum. La Habana, 11 (37): 60-74, feb., 1954. Suárez Solís, Rafael. «El Lyceum y su aportación a la cultura», en Lyceum. La Habana, 11 (37): 48-59, feb., 1954.

    Diccionario de la Literatura Cubana Pgina principal Índice de la obra Anterior Arriba Siguiente