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Dinar inédito y raro de Almôtamid de Sevilla



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La preciosa colección de monedas árabes de nuestro académico más antiguo y mi distinguido maestro el Sr. D. Pascual de Gayangos se ha enriquecido en estos días con un dinar inédito de Almôtamid de Sevilla, dinar que, si no tiene la importancia que alguno pudiera atribuirle, pretendiendo encontrar en su fecha un enigma en la historia de los reyes de Sevilla, merece sin embargo que en su descripción y discusión ocupe por breves momentos la atención de la Academia.

El tipo de la moneda, es decir, el conjunto de sus leyendas, no me era desconocido, y ya había tenido ocasión de publicar algunas de estas, en cobre, de los años 465 y 468?1: en oro sólo había visto un ejemplar sin leyendas circulares, que existe en el Museo Arqueológico de Madrid.

La moneda en cuestión, que reproducimos en el grabado

Grabado

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adjunto, está regularmente conservada, y pesa 4,50 gramos; en ella leemos:

Grabado

En el nombre de Allah, fue acuñado este dinar en la ciudad de Sevilla año seis? y cincuenta (y cuatro cientos).



Grabado

Mahoma es el enviado de Allah, envióle con la dirección y religión verdadera para hacerla prevalecer sobre la religión (sobre todas las religiones aunque se enojen los asociantes).



Ahora bien, como el rey de Sevilla Abu Alkaçim Mohammad ben Abbad, conocido generalmente por Almôtamid, no comenzó a reinar hasta el año 461, según todos los historiadores, cuyo testimonio resulta confirmado por las monedas, pues se conservan muchas de su padre Almôtadhid de los últimos años de su reinado hasta el 461 inclusive, resulta, ó que la cronología está equivocada á pesar de todo, ó que en la moneda se equivocó la fecha, poniendo árabe 50, por árabe 60.

En tales casos, generalmente se sale de la dificultad diciendo que la fecha de la moneda está equivocada, lo que es muy posible; pero en las monedas árabes, por ser la historia poco conocida,   —9→   he propendido siempre por suponer que el error no está en la moneda, sino en la cronología recibida, y en algunos casos he podido convencerme de ello; y si en otros no lo he conseguido, espero que con nuevos datos se probará que las monedas no están equivocadas, bien que conozco monedas árabes españolas en manifiesta contradicción con la cronología; pero no es por equivocación de la fecha, sino por haberse acuñado cada una de las áreas con cuño de época diferente, ó por imitarse en ellas dos monedas anteriores.

El dinar adquirido por el Sr. Gayangos no cabe sospechar que sea falso, pues me fué cedido en un precio módico por quien no conocía su rareza, ni yo conocí en el acto su particularidad: tampoco puede sospecharse antiguo pero falso, pues presenta por completo el mismo aspecto que los legítimos.

En mi sentir, en esta moneda hay que admitir error en la fecha, y las razones que en este caso me hacen adoptar este recurso son las siguientes:

1.ª En primer lugar, la historia de los reyes de Sevilla es muy conocida merced á los trabajos de M. Dozy, que publicó cuantos documentos pudo hallar referentes á esta dinastía, la más importante, sin duda, entre los reyes de Taifas, y de la que los historiadores, ó directamente ó por incidencia, hacen mención muchas veces.

2.ª También por la numismática la cronología de estos reyes es la más conocida, pues se conservan monedas de casi todos los años de los reinados de Almôtadhid y Almôtamid, con la particularidad de que por ellas puede seguirse año por año la transformación que sufrían los títulos de los reyes, cuyas transformaciones no se marcan de un modo cronológico en los autores; pero en último término, casi cuanto resulta en las monedas, está indicado en los historiadores.

3.ª Si el dinar en cuestión hubiera sido acuñado en el año 456? como en él leemos, á Almôtamid no se le hubiera dado este título que no tomó hasta el año segundo de su reinado, habiendo llevado desde el año 456 en las monedas de su padre, lo mismo que en las suyas del año 461, el título de árabe por abreviatura.

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4.ª El nombre de árabe El Imam Abd-Allah, que figura en esta moneda, difícilmente se hubiera puesto en el año 455, pues seguía en Sevilla la farsa de la existencia en palacio del desgraciado Hixem II; al menos así lo proclaman las monedas: y si entonces se hubiera confesado, como parece se confesó después, que Hixem había muerto mucho antes, no hubiera vuelto á constar su nombre en las monedas hasta el año 461, en que para los de Sevilla muere definitivamente.

5.ª El título imagen El háchib Çirach-d-Daulah, que se refiere al Príncipe heredero Abbad, tampoco era fácil figurase en monedas del año 456; pues en ese año el título de háchib, que en este período equivale en realidad á Príncipe heredero, lo llevaba su padre.

6.ª El nombre árabe Sevilla es una prueba mas de que la decena está equivocada en esta moneda, pues hasta el año 464 inclusive las monedas de Almôtamid están acuñadas con el nombre árabe en Alandalus, las acuñadas en Sevilla, cuyo nombre comienza á figurar desde el año siguiente.

7.ª Y por fin, el tipo de la moneda, con alguna pequeña variante en ejemplares de cobre, corresponde á los años 465, 466 y quizá 4672, y por tanto á uno de estos debe corresponder el dinar en cuestión, ya que la unidad no podemos fijarla por estar casi completamente borrada; pues es constante, por lo que hasta ahora conocemos de las monedas españolas de este período, que   —11→   los tipos, caracterizados por los diferentes datos de las leyendas, no se interrumpen, sino que desaparecen: así que nos hubiéramos inclinado quizá á admitir la verdad de la fecha, por más que no pudiéramos explicarla, si la moneda hubiera sido de tipo nuevo, es decir, que hubiera tenido algún nombre diferente ó lo hubiera omitido.

En esta moneda, como en casi todas las de Almôtamid, figuran varios personajes; pues se menciona en ellas al Imam Abd-Allah, que en mi sentir es el Califa de Oriente, en quien se reconoce la soberanía espiritual: figura el rey de Sevilla Almôtamid ala Allah, y por fin el Príncipe heredero, el joven Abbad, que en estos años llevaba el título de háchib y el sobrenombre, que pudiéramos llamar semisultánico, de Çiracho-d-Daulah (lámpara del estado).





Madrid 20 de Mayo de 1886.



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