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ALFONSO DE ULLOA: Crón. de Carlos V, lib. III. -SANDOVAL: Hist. de Carlos V, lib. XX.
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Constan estos datos genealógicos en los expedientes de pruebas del hábito de caballeros de Montesa que recibieron los dos hermanos de nuestro autor dramático, don Pablo y don Francisco Diamante. Como contienen otros pormenores curiosos, los extractaremos brevemente.
Expediente núm. 159. Don Pablo Diamante y Herrera, de Madrid, corregidor de Chinchilla. Orden del Rey mandando incoar las pruebas, Madrid, 22 de junio de 1687. Fueron aprobadas en 7 de agosto. Comenzóse la información el 28 de junio, siendo primer testigo el Conde de Chinchón, de setenta y tres años de edad, y general de las galeras de Sicilia, Nápoles y España. Dice el Conde haber sido más de veinte años general de las galeras de Sicilia, y sabe y ha oído que los Diamantes eran nobles caballeros, pues don Gaspar Diamante, marqués de Torrecino, natural de Zaragoza de Sicilia, fue camarada suyo, y le dijo varias veces que tenía parientes en Madrid, y eran don Jaime Diamante y sus hijos, y que don Jaime había salido de su patria, en servicio de S. M., de aventurero en la armada real de Portugal en 1625. Que tenían unos mismos abuelos y que habían venido a Sicilia desde la ciudad de Corón, en la Grecia.
El otro testigo fue don Carlos Andrés Caracholo, marqués de Torrecuso, príncipe de Campana, duque de San Jorge, grande de España y natural de Nápoles. Repitió lo dicho por el anterior, ampliando algunas circunstancias en el sentido expresado en el texto y que don Jaime Diamante vino luego a Madrid, donde vivió y murió.
Tercer testigo fue el Conde de Ventimilla, conde de Pradas, natural de Palermo. Este amplía mucho las noticias genealógicas y se refiere a una información de nobleza que en 1594 hizo en Messina Juan Mateo Diamanti, que luego se copia íntegra en el expediente. Dice que el marqués de Torrecino se llamó don Gaspar Diamanti, que fue primo hermano del pretendiente (don Pablo) y que, habiendo muerto el Marqués sin hijos, le heredó su hermano don Antonio, quien le dijo varias veces como tenía parientes en Madrid. Que en 1653 hizo en esta Corte el padre de don Pablo información de nobleza, y que así él como sus hijos «forman en los oficios nobles de la villa». También menciona al hermano «don JUAN BAUTISTA DIAMANTE, que es religioso de la Orden de San Juan».
Otro testigo, don Francisco de Herrera, se refiere principalmente a la línea materna del novel caballero. Ya trataremos de ella.
Es curioso observar que, así en esta información de 1687 como en la de 1653, que también obra en el expediente, casi todos los testigos son italianos, residentes en Madrid, muchos mesineses.
Expediente núm. 158. Don Francisco Diamante y Herrera, secretario de S. M. Orden del Rey mandando hacer las pruebas. Le llama «el noble y amado Secretario nuestro». Madrid, 22 de junio de 1687. Se comenzaron el 7 de julio y se aprobaron el 10 de septiembre. Aunque declaran otros testigos, dicen casi lo mismo. Además se copian las informaciones de 1594 y 1653 y varios documentos públicos que dan la filiación señalada.
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Bibliotheca Lusitana. Lisboa, 1747, II, 598. Copiaremos el artículo de Barbosa, porque es breve y contiene especies aprovechables:
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Archivo parroquial de San Ginés. Libro de Bautismos, de 1625, fol. 165.
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Doña Blanca fue bautizada en la parroquia de San Ginés el 5 de septiembre de 1610.
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En la misma parroquia, a 10 de junio de 1552, fue bautizado Francisco, hijo de don Luis de Herrera y de doña Luisa de Barrios, de buena familia toledana, y también en San Ginés se bautizó, en 20 de junio de 1564, Elena, hija de don Antonio de Acuña y de doña Francisca de Freytas. Este don Francisco fue soldado, y en 1638, teniendo ya más de ochenta años, quiso aún alistarse para el socorro de Fuenterrabía. Don Antonio de Acuña era portugués, lo mismo que su mujer doña Francisca de Freytas, natural de Braga, «y parientes muy cercanos de los Condes de Luminares». (Pruebas del hábito de don Pablo Diamante).
Un testigo de estas Pruebas dice que don Luis de Herrera, toledano, «en el año de 1568 (sería en 1567) pasó a Flandes por camarada del gran Duque de Alba, gobernador de aquellos Estados». Pero otro testigo de las Pruebas del hábito de don Francisco reduce algo la importancia de este don Luis, pues afirma que acompañó a su padre, Valentín de Herrera y Figueroa, que fue veedor y proveedor de los ejércitos del famoso Duque, aunque añade que en servicio suyo recibió el don Luis muchas heridas.
Valentín de Herrera estuvo casado con doña Isabel González de Luzón, quizá madrileña.
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Partida: «Sepan cuantos la presente vieren como yo el licenciado Jerónimo de Argáez, cura de San Ginés y San Luis [...], que en el dicho año de 1633 [...], a los 23 de junio, bauticé a Pablo Diamante, hijo de Jácome Diamante y de doña Blanca de Herrera, del cual fueron padrinos Baltasar Rodríguez y doña María Ferrer. Presentes por testigos Francisco de Yepes y Juan Merino».
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ÁLVAREZ Y BAENA: Hijos ilustres de Madrid, IV, 147.
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Partida: «Sepan cuantos la presente vieren como yo, el licenc. Diego Fernández, teniente cura de San Ginés [...], que [...] en 1642 [...], a los seis días de agosto, bapticé a Francisco, hijo de Jácome Diamante y de doña Blanca de Herrera, del cual fueron padrinos JUAN BAPTISTA DIAMANTE y doña María de Herrera, estando presentes por testigos Francisco Riego y don Francisco de Zárate, en fe de lo cual firmé de mi mano, en el dicho día, mes y año. -Lic. Diego Fernández del Valle».
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Partida: «Don Francisco Diamante con doña Ana de Morales. En 15 de febrero de 1668 los veló el licenciado don Mateo de Soria. En 29 de agosto de 1662 años, con mandamiento del señor licenciado Velasco, vicario [...], yo, Juan López de Ujébar [...], desposé por palabras de presente a Francisco Diamante con doña Ana de Morales, siendo testigos al dicho matrimonio DON JUAN BAUTISTA DIAMANTE, don Alonso del Valle y Cabiedes y Diego Vázquez. Y lo firmé, ut supra. El licenciado Juan López de Ujébar»
. (Archivo parroquial de San Sebastián, libro 10 de Matrimonios, fol. 105 vto.)