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  —92→     —93→     -[fol. 22v]-     -[fol. 23r]-     -[fol. 23v]-     -[fol. 24r]-  

ArribaAbajoActo II

Destreza


  —94→     -[fol. 24v]-     -[fol. 25r]-     -[fol. 25v]-    

DON JUAN Tenorio, DON LUIS Mejía, DOÑA ANA de Pantoja, CIUTTI, PASCUAL, LUCÍA y BRÍGIDA.

   

Tres embozados del servicio de DON JUAN.

    -[fol. 26r]-    

Exterior de la casa de DOÑA ANA, vista por una esquina. Las dos paredes que forman el ángulo se prolongan igualmente por ambos lados, dejando ver en la de la derecha una reja, y en la de la izquierda una reja y una puerta.

    —95→  

imagen


Escena I

 

DON LUIS Mejía, embozado.

 
DON LUIS
   Ya estoy frente de la casa
de doña Ana, y es preciso
—96→
que esta noche tenga aviso
de lo que en Sevilla pasa.
   No dí con persona alguna5
por dicha mía... ¡Oh, qué afán!
Por ahora, señor don Juan,
cada cual con su fortuna.
   Si honor y vida se juega,
mi destreza y mi valor10
por mi vida y por mi honor
jugarán... mas alguien llega.

  —97→  

Escena II

 

DON LUIS, PASCUAL.

 
PASCUAL
   ¡Quién creyera lance tal!
¡Jesús, qué escándalo! ¡Presos!
DON LUIS
¡Qué veo! ¿Es Pascual?
PASCUAL
Los sesos
15
me estrellaría.
DON LUIS
¿Pascual?
  -[fol. 26v]-  
PASCUAL
   ¿Quién me llama tan apriesa?
DON LUIS
Yo. Don Luis.
PASCUAL
¡Válame Dios!
DON LUIS
¿Qué te asombra?
PASCUAL
Que seáis vos.
DON LUIS
Mi suerte, Pascual, es esa.20
   Que a no ser yo quien me soy
—98→
y a no dar contigo ahora,
el honor de mi señora
doña Ana moría hoy.
PASCUAL
   ¿Qué es lo que decís?
DON LUIS
¿Conoces
25
a don Juan Tenorio?
PASCUAL
Sí.
¿Quién no le conoce aquí?
Mas, según públicas voces,
   estabais presos los dos.
¡Vamos, lo que el vulgo miente!30
DON LUIS
Ahora acertadamente
habló el vulgo; y juro a Dios
   que a no ser porque mi primo,
el tesorero real,
quiso fiarme, Pascual,35
pierdo cuanto más estimo.
PASCUAL
   ¿Pues cómo?
DON LUIS
¿En servirme estás?
PASCUAL
Hasta morir.
DON LUIS
Pues escucha.
Don Juan y yo en una lucha
—99→
arriesgada por demás40
   empeñados nos hallamos;
pero a querer tú ayudarme,
más que la vida salvarme
puedes.
PASCUAL
¿Qué hay que hacer? Sepamos.
  -[fol. 27r]-  
DON LUIS
   En una insigne locura45
dimos tiempo ha; en apostar
cuál de ambos sabría obrar
peor, con mejor ventura.
   Ambos nos hemos portado
bizarramente a cual más;50
pero él es un Satanás,
y por fin me ha aventajado.
   Púsele no sé qué pero,
Dijímonos no sé qué
sobre ello, y el hecho fue55
que él, mofándose altanero,
   me dijo: «Y si esto no os llena,
pues que os casáis con doña Ana,
os apuesto a que mañana
os la quito yo».
PASCUAL
¡Esa es buena!
60
   ¿Tal se ha atrevido a decir?
DON LUIS
No es lo malo que lo diga,
Pascual, sino que consiga
—100→
lo que intenta.
PASCUAL
¿Conseguir?
   En tanto que yo esté aquí,65
descuidad, don Luis.
DON LUIS
Te juro
que si el lance no aseguro,
no sé qué va a ser de mí.
PASCUAL
   Por la Virgen del Pilar,
¿le teméis?
DON LUIS
No; ¡Dios testigo!
70
Mas lleva ese hombre consigo
algún diablo familiar.
PASCUAL
   Dadlo por asegurado.
DON LUIS
¡Oh! Tal es el afán mío
-[fol. 27v]-
que ni en mí propio me fío75
con un hombre tan osado.
PASCUAL
   Yo os juro, por San Ginés,
que con toda su osadía,
le ha de hacer, por vida mía,
mal tercio un aragonés;80
   nos veremos.
DON LUIS
¡Ay, Pascual,
—101→
que en qué te metes no sabes!
PASCUAL
En apreturas más graves
me he visto, y no salí mal.
DON LUIS
   Estriba en lo perentorio85
del plazo, y en ser quien es.
PASCUAL
Más que un buen aragonés,
no ha de valer un Tenorio.
   Todos esos lenguaraces,
espadachines de oficio,90
no son más que frontispicio
y de poca alma capaces.
   Para infamar a mujeres
tienen lengua, y tienen manos
para osar a los ancianos95
o apalear a mercaderes.
   Mas cuando una buena espada
por un buen brazo esgrimida
con la muerte les convida,
todo su valor es nada.100
   Y sus empresas y bullas
se reducen todas ellas
a hablar mal de las doncellas
y a huir ante las patrullas.
DON LUIS
   ¡Pascual!
PASCUAL
No lo hablo por vos,
105
—102→
que aunque sois un calavera,
tenéis la alma bien entera
y reñís bien, ¡voto a bríos!
  -[fol. 28r]-  
DON LUIS
   Pues si es en mí tan notorio
el valor, mira, Pascual,110
que el valor es proverbial
en la raza de Tenorio.
   Y porque conozco bien
de su valor el extremo,
de sus ardides me temo115
que en tierra con mi honra den.
PASCUAL
   Pues suelto estáis ya, don Luis,
y pues que tanto os acucia
el mal de celos, su astucia
con la astucia prevenís.120
   ¿Qué teméis de él?
DON LUIS
No lo sé;
mas esta noche sospecho
que ha de procurar el hecho
consumar.
PASCUAL
Soñáis.
DON LUIS
¿Por qué?
PASCUAL
   ¿No está preso?
  —103→  
DON LUIS
Sí que está;
125
mas también lo estaba yo,
y un hidalgo me fió
PASCUAL
Mas, ¿quién a él le fiará?
DON LUIS
   En fin, sólo un medio encuentro
de satisfacerme.
PASCUAL
¿Cuál?
130
DON LUIS
Que de esta casa, Pascual,
quede yo esta noche dentro.
PASCUAL
   Mirad que así de doña Ana
tenéis el honor vendido.
DON LUIS
¡Qué mil rayos! ¿Su marido135
no voy a ser yo mañana?
  -[fol. 28v]-  
PASCUAL
   Mas, señor, ¿no os digo yo
que os fío con la existencia?
DON LUIS
Sí; salir de una pendencia,
mas de un ardid diestro, no.140
   Y en fin, o paso en la casa
la noche, o tomo la calle
aunque la justicia me halle.
  —104→  
PASCUAL
Señor don Luis, eso pasa
   de terquedad, y es capricho145
que dejar os aconsejo,
y os irá bien.
DON LUIS
No lo dejo,
Pascual.
PASCUAL
¡Don Luis!
DON LUIS
Está dicho.
PASCUAL
   ¡Vive Dios! ¿Hay tal afán?
DON LUIS
Tú dirás lo que quisieres,150
mas yo fío en las mujeres
mucho menos que en don Juan.
   Y pues lance es extremado
por dos locos emprendido,
bien será un loco atrevido155
para un loco desalmado.
PASCUAL
   Mirad bien lo que decís,
porque yo sirvo a doña Ana
desde que nació, y mañana
seréis su esposo, don Luis.160
DON LUIS
   Pascual, esa hora llegada
y ese derecho adquirido,
—105→
yo sabré ser su marido
y la haré ser bien casada.
   Mas en tanto...
PASCUAL
No habléis más.
165
Yo os conozco desde niños,
y sé lo que son cariños,
¡por vida de Barrabás!
   Oíd: mi cuarto es sobrado
para los dos; dentro de él170
-[fol. 29r]-
quedad; mas palabra fiel
dadme de estaros callado.
DON LUIS
   Te la doy.
PASCUAL
Y hasta mañana,
juntos con doble cautela
nos quedaremos en vela.175
DON LUIS
Y se salvará doña Ana.
PASCUAL
   Sea.
DON LUIS
Pues vamos.
PASCUAL
Teneos.
¿Qué vais a hacer?
DON LUIS
A entrar.
  —106→  
PASCUAL
¿Ya?
DON LUIS
¿Quién sabe lo que él hará?
PASCUAL
Vuestros celosos deseos180
   reprimid, que ser no puede
mientras que no se recoja
mi amo don Gil de Pantoja
y todo en silencio quede.
DON LUIS
   ¡Voto a...!
PASCUAL
¡Eh! Dad una vez
185
breves treguas al amor.
DON LUIS
¿Y a qué hora ese buen señor
suele acostarse?
PASCUAL
A las diez;
   y en esa calleja estrecha
hay una reja; llamad190
a las diez, y descuidad
mientras en mí.
DON LUIS
Es cosa hecha.
PASCUAL
   Don Luis, hasta luego, pues.
DON LUIS
Adiós, Pascual, hasta luego.

  —107→  

Escena III

 

DON LUIS, solo.

 
DON LUIS
Jamás tal desasosiego195
tuve. Paréceme que es
-[fol. 29v]-
   esta noche hora menguada
para mí... y no sé qué vago
presentimiento, qué estrago
teme mi alma acongojada.200
   Por Dios que nunca pensé
que a doña Ana amara así,
ni por ninguna sentí
lo que por ella... ¡Oh! Y a fe
   que de don Juan me amedrenta,205
no el valor, mas la ventura.
Parece que le asegura
Satanás en cuanto intenta.
   No, no; es un hombre infernal,
y téngome para mí210
que si me aparto de aquí
me burla, pese a Pascual.
   Y, aunque me tenga por necio,
quiero entrar; que con don Juan
las precauciones no están215
para vistas con desprecio.

 (Llama a la ventana.) 


  —108→  

Escena IV

 

DON LUIS y DOÑA ANA.

 
DOÑA ANA
   ¿Quién va?
DON LUIS
¿No es Pascual?
DOÑA ANA
¡Don Luis!
DON LUIS
¡Doña Ana!
DOÑA ANA
¿Por la ventana
llamas ahora?
DON LUIS
¡Ay, doña Ana,
cuán a buen tiempo salís!220
DOÑA ANA
   ¿Pues qué hay, Mejía?
DON LUIS
Un empeño
por tu beldad con un hombre
que temo.
  -fol. 30r-  
DOÑA ANA
¿Y qué hay que te asombre
—109→
en él, cuando eres tú el dueño
   de mi corazón?
DON LUIS
Doña Ana,
225
no lo puedes comprender
de ese hombre sin conocer
nombre y suerte.
DOÑA ANA
Será vana
   su buena suerte conmigo;
ya ves, sólo horas nos faltan230
para la boda, y te asaltan
vanos temores.
DON LUIS
Testigo
   me es Dios que nada por mí
me da pavor mientras tenga
espada, y ese hombre venga235
cara a cara contra ti.
   Mas como el león audaz,
y cauteloso y prudente
como la astuta serpiente...
DOÑA ANA
¡Bah! Duerme, don Luis, en paz,240
   que su audacia y su prudencia
nada lograrán de mí,
que tengo cifrada en ti
la gloria de mi existencia.
DON LUIS
   Pues bien, Ana, de ese amor245
—110→
que me aseguras en nombre,
para no temer a ese hombre,
voy a pedirte un favor.
DOÑA ANA
   Di; mas bajo, por si escucha
tal vez alguno.
DON LUIS
Oye, pues.
250

  —111→  

Escena V

 

DOÑA ANA y DON LUIS, a la reja derecha; DON JUAN y CIUTTI, en la calle izquierda.

 
CIUTTI
Señor, por mi vida que es
vuestra suerte buena y mucha.
  -fol. 30v-  
DON JUAN
   Ciutti, nadie como yo;
ya viste cuán fácilmente
el buen Alcaide prudente255
se avino, y suelta me dio.
   Mas no hay ya en ello que hablar;
¿mis encargos has cumplido?
CIUTTI
Todos los he concluido
mejor que pude esperar.260
DON JUAN
   ¿La beata...?
CIUTTI
Esta es la llave
de la puerta del jardín,
que habrá que escalar al fin;
pues como usarced ya sabe,
—112→
   las tapias de este convento265
no tienen entrada alguna.
DON JUAN
¿Y te dio carta?
CIUTTI
Ninguna;
me dijo que aquí al momento
   iba a salir de camino;
que al convento se volvía,270
y que con vos hablaría.
DON JUAN
Mejor es.
CIUTTI
Lo mismo opino.
DON JUAN
   ¿Y los caballos?
CIUTTI
Con silla
y freno los tengo ya.
DON JUAN
¿Y la gente?
CIUTTI
Cerca está.
275
DON JUAN
Bien, Ciutti; mientras Sevilla
   tranquila en sueño reposa
creyéndome encarcelado,
otros dos nombres añado
a mi lista numerosa.280
   ¡Ja, ja!
  —113→  
CIUTTI
Señor.
DON JUAN
¿Qué?
CIUTTI
Callad.
DON JUAN
¿Qué hay, Ciutti?
  -[fol. 31r]-  
CIUTTI
Al doblar la esquina
en esa reja vecina
he visto un hombre.
DON JUAN
Es verdad;
pues ahora sí que es mejor285
el lance; ¿y si es ése...?
CIUTTI
¿Quién?
DON JUAN
   Don Luis.
CIUTTI
Imposible.
DON JUAN
¡Toma!
¿No estoy yo aquí?
CIUTTI
Diferencia
va de él a vos.
DON JUAN
Evidencia
—114→
lo creo, Ciutti; allí asoma290
   tras de la reja una dama.
CIUTTI
Una criada tal vez.
DON JUAN
Preciso es verlo, pardiez,
no perdamos lance y fama.
   Mira, Ciutti; a fuer de ronda,295
tú con varios de los míos,
por esa calle escurríos
dando vuelta a la redonda
   a la casa.
CIUTTI
Y en tal caso
cerrará ella.
DON JUAN
Pues con eso,
300
ella ignorante y él preso,
nos dejará franco el paso.
CIUTTI
   Decís bien.
DON JUAN
Corre, y atájale,
que en ello el vencer consiste.
CIUTTI
¿Mas si el truhán se resiste?305
DON JUAN
Entonces de un tajo rájale.

  —115→  

Escena VI

 

DON JUAN, DOÑA ANA y DON LUIS.

 
DON LUIS
   ¿Me das, pues, tu asentimiento?
DOÑA ANA
Consiento.
  -[fol. 31v]-  
DON LUIS
¿Complácesme de ese modo?
DOÑA ANA
En todo.310
DON LUIS
Pues te velaré hasta el día.
DOÑA ANA
Sí, Mejía.
DON LUIS
Páguete el cielo, Ana mía,
satisfacción tan entera.
DOÑA ANA
Porque me juzgues sincera,315
consiento en todo, Mejía.
DON LUIS
   Volveré, pues, otra vez.
  —116→  
DOÑA ANA
Sí, a las diez.
DON LUIS
¿Me aguardarás, Ana?
DOÑA ANA
Sí.
DON LUIS
Aquí.320
DOÑA ANA
Y tú estarás puntual, ¿eh?
DON LUIS
Estaré.
DOÑA ANA
La llave, pues, te daré.
DON LUIS
Y dentro yo de tu casa,
venga Tenorio.
DOÑA ANA
Alguien pasa.
325
A las diez.
DON LUIS
Aquí estaré.

  —117→  

Escena VII

 

DON JUAN y DON LUIS.

 
DON LUIS
   Mas se acercan. ¿Quién va allá?
DON JUAN
Quien va.
DON LUIS
De quien va así, ¿qué se infiere?
DON JUAN
Que quiere...330
DON LUIS
¿Ver si la lengua le arranco?
DON JUAN
El paso franco.
DON LUIS
Guardado está.
DON JUAN
¿Y yo soy manco?
DON LUIS
Pidiéraislo en cortesía.
DON JUAN
¿Y a quién?
DON LUIS
A don Luis Mejía.
335
  —118→  
DON JUAN
Quien va, quiere el paso franco.
  -[fol. 32r]-  
DON LUIS
   ¿Conocéisme?
DON JUAN
Sí.
DON LUIS
¿Y yo a vos?
DON JUAN
Los dos.
DON LUIS
¿Y en qué estriba el estorballe?
DON JUAN
En la calle.340
DON LUIS
¿De ella los dos por ser amos?
DON JUAN
Estamos.
DON LUIS
Dos hay no más que podamos
necesitarla a la vez.
DON JUAN
Lo sé.
DON LUIS
¡Sois don Juan!
DON JUAN
¡Pardiez!
345
Los dos ya en la calle estamos.
DON LUIS
   ¿No os prendieron?
  —119→  
DON JUAN
Como a vos.
DON LUIS
¡Vive Dios!
¿Y huisteis?
DON JUAN
Os imité.
¿Y qué?350
DON LUIS
Que perderéis.
DON JUAN
No sabemos.
DON LUIS
Lo veremos.
DON JUAN
La dama entrambos tenemos
sitiada; y estáis cogido.
DON LUIS
Tiempo hay.
DON JUAN
Para vos perdido.
355
DON LUIS
¡Vive Dios que lo veremos!
 

(DON LUIS desenvaina su espada; mas CIUTTI, que ha bajado con los suyos cautelosamente hasta colocarse detrás de él, lo sujeta.)

 
DON JUAN
Señor don Luis, vedlo, pues.
DON LUIS
Traición es.
  —120→  

imagen

DON JUAN
La boca...

 (A los suyos que le tapan a DON LUIS.) 

DON LUIS
¡Oh!
DON JUAN
Sujeto atrás,
más.360

 (Le sujetan los brazos.) 

La empresa es, señor Mejía,
como mía.
-[fol. 32v]-

 (A los suyos.) 

Encerrádmele hasta el día.

  (A DON LUIS.) 

La apuesta está ya en mi mano.
Adiós, don Luis; si os la gano,365
traición es, mas como mía.

  —121→  

Escena VIII

 

DON JUAN, solo.

 
DON JUAN
   Buen lance, ¡viven los cielos!
¡Estos son los que dan fama!
Mientras le soplo la dama,
él se arrancará los pelos370
   encerrado en mi bodega.
¿Y ella...? Cuando crea hallarse
con él... ¡ja! ¡ja!... ¡Oh! y quejarse
no puede; limpio se juega.
   A la cárcel le llevé,375
y salió; llevome a mí,
y salí; hallarnos aquí
era fuerza... ya se ve,
   su parte en la grave apuesta
defendía cada cual.380
Mas con la suerte está mal
Mejía, y también pierde ésta.
   Sin embargo, y por si acaso,
no es demás asegurarse
de Lucía, a desgraciarse385
no vaya por poco el paso.
—122→
   Mas por allí un bulto negro
se aproxima... y, a mi ver,
es el bulto una mujer.
¿Otra aventura? Me alegro.390

  —123→  

Escena IX

 

DON JUAN y BRÍGIDA.

 
BRÍGIDA
   ¿Caballero?
DON JUAN
¿Quién va allá?
  -[fol. 33r]-  
BRÍGIDA
¿Sois don Juan?
DON JUAN
¡Por vida de...!
¡Si es la beata! Y a fe
que la había olvidado ya.
   Llegaos; don Juan soy yo.395
BRÍGIDA
¿Estáis solo?
DON JUAN
Con el diablo.
BRÍGIDA
¡Jesucristo!
DON JUAN
Por vos lo hablo.
BRÍGIDA
¿Soy yo el diablo?
  —124→  
DON JUAN
Creoló.
BRÍGIDA
   ¡Vaya! ¡Qué cosas tenéis!
Vos sí que sois un diablillo...400
DON JUAN
Que te llenará el bolsillo
si le sirves.
BRÍGIDA
Lo veréis.
DON JUAN
   Descarga, pues, ese pecho.
¿Qué hiciste?
BRÍGIDA
Cuanto me ha dicho
vuestro paje... ¡Y qué mal bicho405
es ese Ciutti!
DON JUAN
¿Qué ha hecho?
BRÍGIDA
   ¡Gran bribón!
DON JUAN
¿No os ha entregado
un bolsillo y un papel?
BRÍGIDA
Leyendo estará ahora en él
doña Inés.
DON JUAN
¿La has preparado?
410
  —125→  
BRÍGIDA
   ¡Vaya! Y os la he convencido
con tal maña y de manera,
que irá como una cordera
tras vos.
DON JUAN
¿Tan fácil te ha sido?
BRÍGIDA
   ¡Bah! Pobre garza enjaulada,415
dentro la jaula nacida,
¿qué sabe ella si hay más vida
ni más aire en que volar?
-[fol. 33v]-
Si no vio nunca sus plumas
del sol a los resplandores,420
¿qué sabe de los colores
de que se puede ufanar?
   No cuenta la pobrecilla
diez y siete primaveras,
y aún virgen a las primeras425
impresiones del amor,
nunca concibió la dicha
fuera de su pobre estancia,
tratada desde la infancia
con cauteloso rigor.430
   Y tantos años monótonos
de soledad y convento
tenían su pensamiento
ceñido a punto tan ruin,
a tan reducido espacio435
y a círculo tan mezquino,
—126→
que era el claustro su destino
y el altar era su fin.
   «Aquí está Dios», la dijeron;
y ella dijo: «Aquí le adoro».440
«Aquí está el claustro y el coro».
Y pensó: «No hay más allá».
Y sin otras ilusiones
que sus sueños infantiles,
pasó diez y siete abriles445
sin conocerlo quizá.
DON JUAN
   ¿Y está hermosa?
BRÍGIDA
¡Oh! como un ángel.
DON JUAN
Y la has dicho...
BRÍGIDA
Figuraos
si habré metido mal caos
en su cabeza, don Juan.450
La hablé del amor, del mundo,
de la corte y los placeres,
-[fol. 34r]-
de cuánto con las mujeres
erais pródigo y galán.
   La dije que erais el hombre455
por su padre destinado
para suyo; os he pintado
muerto por ella de amor,
desesperado por ella,
y por ella perseguido,460
—127→
y por ella decidido
a perder vida y honor.
   En fin, mis dulces palabras
al posarse en sus oídos,
sus deseos mal dormidos465
arrastraron de sí en pos;
y allá dentro de su pecho
han inflamado una llama
de fuerza tal, que ya os ama
y no piensa más que en vos.470
DON JUAN
   Tan incentiva pintura
los sentidos me enajena,
y el alma ardiente me llena
de su insensata pasión.
Empezó por una apuesta,475
siguió por un devaneo,
engendró luego un deseo,
y hoy me quema el corazón.
   Poco es el centro de un claustro;
¡al mismo infierno bajara,480
y a estocadas la arrancara
de los brazos de Satán!
¡Oh, hermosa flor cuyo cáliz
al rocío aún no se ha abierto!
A trasplantarte va al huerto485
de sus amores don Juan.
   ¡Brígida!
  -[fol. 34v]-  
BRÍGIDA
Os estoy oyendo,
—128→
y me hacéis perder el tino;
yo os creía un libertino
sin alma y sin corazón.490
DON JUAN
¿Eso extrañas? ¿No está claro
que en un objeto tan noble
hay que interesarse doble
que en otros?
BRÍGIDA
Tenéis razón.
DON JUAN
   Conque ¿a qué hora se recogen495
las madres?
BRÍGIDA
Ya recogidas
estarán. ¿Vos prevenidas
todas las cosas tenéis?
DON JUAN
Todas.
BRÍGIDA
Pues luego que doblen
a las ánimas, con tiento500
saltando al huerto, al convento
fácilmente entrar podéis
   con la llave que os he enviado;
de un claustro obscuro y estrecho
es, seguid bien derecho,505
y daréis con poco afán
en nuestra celda.
  —129→  
DON JUAN
Y si acierto
a robar tan gran tesoro,
te he de hacer pesar en oro.
BRÍGIDA
Por mí no queda, don Juan.510
DON JUAN
   Ve y aguárdame.
BRÍGIDA
Voy, pues,
a entrar por la portería,
y a cegar a sor María
la tornera. Hasta después.
 

(Vase BRÍGIDA, y un poco antes de concluir esta escena, sale CIUTTI, que se para en el fondo esperando.)

 

  —130→     -[fol. 35r]-  

Escena X

 

DON JUAN y CIUTTI.

 
DON JUAN
   ¡Pues señor, soberbio envite!515
Muchas hice hasta esta hora,
mas, por Dios, que la de ahora
será tal que me acredite.
   Mas ya veo que me espera
Ciutti. ¡Lebrel!

 (Llamándole.) 

CIUTTI
Aquí estoy.
520
DON JUAN
¿Y don Luis?
CIUTTI
Libre por hoy
estáis de él.
DON JUAN
Ahora quisiera
   ver a Lucía.
CIUTTI
Llegar
podéis aquí.

 (A la reja derecha.) 

Yo la llamo,
—131→
y al salir a mi reclamo525
la podéis vos abordar.
DON JUAN
   Llama, pues.
CIUTTI
La seña mía
sabe bien para que dude
en acudir.
DON JUAN
Pues si acude,
lo demás es cuenta mía.530
 

(CIUTTI llama a la reja con una seña que parezca convenida. LUCÍA se asoma a ella, y al ver a DON JUAN se detiene un momento.)

 

  —132→  

Escena XI

 

DON JUAN, LUCÍA y CIUTTI.

 
LUCÍA
   ¿Qué queréis, buen caballero?
DON JUAN
Quiero.
LUCÍA
¿Qué queréis? Vamos a ver.
DON JUAN
Ver.
  -[fol. 35v]-  
LUCÍA
¿Ver? ¿Qué veréis a esta hora?535
DON JUAN
A tu señora.
LUCÍA
Idos, hidalgo, en mal hora:
¿quién pensáis que vive aquí?
DON JUAN
Doña Ana Pantoja, y
quiero ver a tu señora.540
LUCÍA
   ¿Sabéis que casa doña Ana?
  —133→  
DON JUAN
Sí, mañana.
LUCÍA
¿Y ha de ser tan infiel ya?
DON JUAN
Sí será.
LUCÍA
¿Pues no es de don Luis Mejía?545
DON JUAN
¡Ca! otro día.
Hoy no es mañana, Lucía;
yo he de estar hoy con doña Ana,
y si se casa mañana,
mañana será otro día.550
LUCÍA
   ¡Ah! ¿En recibiros está?
DON JUAN
Podrá.
LUCÍA
¿Qué haré si os he de servir?
DON JUAN
Abrir.
LUCÍA
¡Bah! ¿Y quién abre este castillo?555
DON JUAN
Ese bolsillo.
LUCÍA
¡Oro!
DON JUAN
Pronto te dio el brillo.
  —134→  
LUCÍA
¿Cuánto?
DON JUAN
De cien doblas pasa.
LUCÍA
¡Jesús!
DON JUAN
Cuenta, y di: ¿esta casa
podrá abrir ese bolsillo?560
LUCÍA
   ¡Oh! Si es quien me dora el pico...
DON JUAN
Muy rico.

 (Interrumpiéndola.) 

LUCÍA
¿Sí? ¿Qué nombre usa el galán?
DON JUAN
Don Juan.
LUCÍA
¿Sin apellido notorio?565
DON JUAN
Tenorio.
LUCÍA
¡Ánimas del purgatorio!
¿Vos don Juan?
DON JUAN
¿Qué te amedrenta,
-[fol. 36r]-
si a tus ojos se presenta
muy rico don Juan Tenorio?570
LUCÍA
   Rechina la cerradura.
  —135→  
DON JUAN
Se asegura.
LUCÍA
¿Y a mí quién? ¡Por Belcebú!
DON JUAN
Tú.
LUCÍA
¿Y qué me abrirá el camino?575
DON JUAN
Buen tino.
LUCÍA
¡Bah! Id en brazos del destino...
DON JUAN
Dobla el oro.
LUCÍA
Me acomodo.
DON JUAN
Pues mira cómo de todo
se asegura tu buen tino.580
LUCÍA
   ¡Dadme algún tiempo, pardiez!
DON JUAN
A las diez.
LUCÍA
¿Dónde os busco, o vos a mí?
DON JUAN
Aquí.
LUCÍA
¿Conque estaréis puntual, eh?585
  —136→  
DON JUAN
Estaré.
LUCÍA
Pues yo una llave os traeré.
DON JUAN
Y yo otra igual cantidad.
LUCÍA
No me faltéis.
DON JUAN
No en verdad;
a las diez aquí estaré.590
   Adiós, pues, y en mí te fía.
LUCÍA
Y en mí el garboso galán.
DON JUAN
Adiós, pues, franca Lucía.
LUCÍA
Adiós, pues, rico don Juan.
 

(LUCÍA cierra la ventana. CIUTTI se acerca a DON JUAN a una seña de éste.)

 

  —137→  

Escena XII

 

DON JUAN y CIUTTI.

 
DON JUAN

 (Riéndose.) 

   Con oro nada hay que falle;595
-[fol. 36v]-
Ciutti, ya sabes mi intento:
a las nueve, en el convento;
a las diez, en esta calle.

imagen




  —138→     -[fol. 37r]-     -[fol. 37v]-     -[fol. 38r]-  

ArribaAbajoActo III

Profanación


  —139→     -[fol. 38v]-    

DON JUAN, DOÑA INÉS, DON GONZALO, BRÍGIDA, la ABADESA, la TORNERA.

    -[fol. 39r]-    

Celda de DOÑA INÉS. Puerta en el fondo y a la izquierda.

    —141→  

imagen


Escena I

 

DOÑA INÉS y la ABADESA.

 
ABADESA
   ¿Conque me habéis entendido?
DOÑA INÉS
Sí, señora.
  —142→  
ABADESA
Está muy bien;
la voluntad decisiva
de vuestro padre, tal es.
Sois joven, cándida y buena;5
vivido en el claustro habéis
casi desde que nacisteis;
y para quedar en él
atada con santos votos
para siempre, ni aún tenéis,10
como otras, pruebas difíciles
ni penitencias que hacer.
Dichosa mil veces vos;
dichosa, sí, doña Inés,
que no conociendo el mundo,15
no le debéis de temer.
Dichosa vos, que del claustro
al pisar en el dintel,
no os volveréis a mirar
lo que tras vos dejaréis;20
y los mundanos recuerdos
del bullicio y del placer,
no os turbarán, tentadores,
del ara santa a los pies;
-[fol. 39v]-
pues ignorando lo que hay25
tras esa santa pared,
lo que tras ella se queda,
jamás apeteceréis.
Mansa paloma, enseñada
en las palmas a comer30
—143→
del dueño que la ha criado
en doméstico vergel,
no habiendo salido nunca
de la protectora red,
no ansiaréis nunca las alas35
por el espacio tender.
Lirio gentil, cuyo tallo
mecieron sólo tal vez
las embalsamadas brisas
del más florecido mes,40
aquí a los besos del aura
vuestro cáliz abriréis,
y aquí vendrán vuestras hojas
tranquilamente a caer.
Y en el pedazo de tierra45
que abarca nuestra estrechez
y en el pedazo de cielo
que por las rejas se ve,
vos no veréis más que un lecho
do en dulce sueño yacer,50
y un velo azul suspendido
a las puertas del Edén...
¡Ay! En verdad que os envidio,
venturosa doña Inés,
con vuestra inocente vida,55
la virtud del no saber.
Mas, ¿por qué estáis cabizbaja?
-fol. 40r-
¿Por qué no me respondéis
como otras veces, alegre,
cuando en lo mismo os hablé?60
—144→
¿Suspiráis...? ¡Oh!, ya comprendo;
de vuelta aquí hasta no ver
a vuestra aya, estáis inquieta,
pero nada receléis.
A casa de vuestro padre65
fue casi al anochecer,
y abajo en la portería
estará; yo os la enviaré,
que estoy de vela esta noche.
Conque, vamos, doña Inés,70
recogeos, que ya es hora;
Mal ejemplo no me deis
a las novicias, que ha tiempo
que duermen ya; hasta después.
DOÑA INÉS
Id con Dios, madre abadesa.75
ABADESA
Adiós, hija.

  —145→  

Escena II

 

DOÑA INÉS, sola.

 
DOÑA INÉS
[Ya se fue.]
No sé qué tengo, ¡ay de mí!,
que en tumultuoso tropel
mil encontradas ideas
me combaten a la vez.80
Otras noches complacida
sus palabras escuché,
y de esos cuadros tranquilos
que sabe pintar tan bien,
-fol. 40v-
de esos placeres domésticos85
la dichosa sencillez
y la calma venturosa,
me hicieron apetecer
la soledad de los claustros
y su santa rigidez.90
Mas hoy la oí distraída,
y en sus pláticas hallé,
si no enojosos discursos,
a lo menos aridez.
Y no sé por qué al decirme95
que podría acontecer
que se acelerase el día
—146→
de mi profesión, temblé,
y sentí del corazón
acelerarse el vaivén,100
y teñírseme el semblante
de amarilla palidez.
¡Ay de mí...! Pero mi dueña,
¿dónde estará...? Esa mujer,
con sus pláticas, al cabo,105
me entretiene alguna vez.
Y hoy la echo menos... Acaso
porque la voy a perder,
que en profesando, es preciso
renunciar a cuanto amé.110
Mas pasos siento en el claustro;
¡oh! reconozco muy bien
sus pisadas... Ya está aquí.

  —147→     -[fol. 41r]-  

Escena III

 

DOÑA INÉS y BRÍGIDA.

 
BRÍGIDA
Buenas noches, doña Inés.
DOÑA INÉS
   ¿Cómo habéis tardado tanto?115
BRÍGIDA
Voy a cerrar esta puerta.
DOÑA INÉS
Hay orden de que esté abierta.
BRÍGIDA
Eso es muy bueno y muy santo
   para las otras novicias
que han de consagrarse a Dios:120
no, doña Inés, para vos.
DOÑA INÉS
Brígida, no ves que vicias
   las reglas del monasterio,
que no permiten...
BRÍGIDA
¡Bah! ¡bah!
Más seguro así se está,125
y así se habla sin misterio
   ni estorbos: ¿habéis mirado
—148→
el libro que os he traído?
DOÑA INÉS
¡Ay!, se me había olvidado.
BRÍGIDA
¡Pues me hace gracia el olvido!130
DOÑA INÉS
   ¡Como la madre abadesa
se entró aquí inmediatamente!
BRÍGIDA
¡Vieja más impertinente!
DOÑA INÉS
¿Pues tanto el libro interesa?
BRÍGIDA
   Vaya si interesa, mucho.135
¡Pues quedó con poco afán
el infeliz!
DOÑA INÉS
¿Quién?
BRÍGIDA
Don Juan.
DOÑA INÉS
¡Válgame el cielo! ¡Qué escucho!
   ¿Es don Juan quien me le envía?
BRÍGIDA
Por supuesto.
DOÑA INÉS
¡Oh! Yo no debo
140
tomarle.
BRÍGIDA
¡Pobre mancebo!
—149→
Desairarle así, sería
-[fol. 41v]-
   matarle.
DOÑA INÉS
¿Qué estás diciendo?
BRÍGIDA
Si ese Horario no tomáis,
tal pesadumbre le dais,145
que va a enfermar, lo estoy viendo.
DOÑA INÉS
   ¡Ah! No, no; de esa manera
le tomaré.
BRÍGIDA
Bien haréis.
DOÑA INÉS
¡Y qué bonito es!
BRÍGIDA
Ya veis:
quien quiere agradar, se esmera.150
DOÑA INÉS
   Con sus manecillas de oro.
¡Y cuidado, que está prieto!
A ver, a ver si completo
contiene el rezo del coro.

 (Le abre y cae una carta de entre sus hojas.) 

   Mas ¿qué cayó?
BRÍGIDA
Un papelito.
155
DOÑA INÉS
¡Una carta!
  —150→  
BRÍGIDA
Claro está;
en esa carta os vendrá
ofreciendo el regalito.
DOÑA INÉS
   ¡Qué! ¿Será suyo el papel?
BRÍGIDA
¡Vaya, que sois inocente!160
Pues que os feria, es consiguiente
que la carta será de él.
DOÑA INÉS
   ¡Ay, Jesús!
BRÍGIDA
¿Qué es lo que os da?
DOÑA INÉS
Nada, Brígida, no es nada.
BRÍGIDA
No, no; si estáis inmutada.165

 (Aparte.) 

Ya presa en la red está.
   ¿Se os pasa?
DOÑA INÉS
Sí.
BRÍGIDA
Eso habrá sido
cualquier mareíllo vano.
DOÑA INÉS
¡Ay! Se me abrasa la mano
con que el papel he cogido.170
  -[fol. 42r]-  
BRÍGIDA
   Doña Inés, válgame Dios,
—151→
jamás os he visto así;
estáis trémula.
DOÑA INÉS
¡Ay de mí!
BRÍGIDA
¿Qué es lo que pasa por vos?
DOÑA INÉS
   No sé... El campo de mi mente175
siento que cruzan perdidas
mil sombras desconocidas,
que me inquietan vagamente;
   y ha tiempo al alma me dan
con su agitación tortura.180
BRÍGIDA
¿Tiene alguna, por ventura,
el semblante de don Juan?
DOÑA INÉS
   No sé; desde que le vi,
Brígida mía, y su nombre
me dijiste, tengo a ese hombre185
siempre delante de mí.
   Por doquiera me distraigo
con su agradable recuerdo,
y si un instante le pierdo,
en su recuerdo recaigo.190
   No sé qué fascinación
en mis sentidos ejerce,
que siempre hacia él se me tuerce
la mente y el corazón;
   y aquí, y en el oratorio,195
—152→
y en todas partes advierto
que el pensamiento divierto
con la imagen de Tenorio.
BRÍGIDA
   ¡Válgame Dios! Doña Inés,
según lo vais explicando,200
tentaciones me van dando
de creer que eso amor es.
  -[fol. 42v]-  
DOÑA INÉS
   ¿Amor has dicho?
BRÍGIDA
Sí, amor.
DOÑA INÉS
No, de ninguna manera.
BRÍGIDA
Pues por amor lo entendiera205
el menos entendedor;
   mas vamos la carta a ver:
¿En qué os paráis? ¿Un suspiro?
DOÑA INÉS
¡Ay! Que cuanto más la miro
menos me atrevo a leer.210

 (Lee.) 

   «Doña Inés del alma mía».
Virgen santa, ¡qué principio!
BRÍGIDA
Vendrá en verso, y será un ripio
que traerá la poesía.
   Vamos, seguid adelante.215
DOÑA INÉS

 (Lee.) 

«Luz de donde el sol la toma,
—153→
hermosísima paloma
privada de libertad,
si os dignáis por estas letras
pasar vuestros lindos ojos,220
no los tornéis con enojos
sin concluir, acabad».
BRÍGIDA
   ¡Qué humildad y qué finura!
¿Dónde hay mayor rendimiento?
DOÑA INÉS
Brígida, no sé qué siento.225
BRÍGIDA
Seguid, seguid la lectura.
DOÑA INÉS

 (Lee.) 

   «Nuestros padres de consuno
nuestras bodas acordaron,
porque los cielos juntaron
los destinos de los dos.230
Y halagado desde entonces
con tan risueña esperanza,
mi alma, doña Inés, no alcanza
otro porvenir que vos.
-[fol. 43r]-
   De amor con ella en mi pecho235
brotó una chispa ligera,
que han convertido en hoguera
tiempo y afición tenaz.
Y esta llama, que en mí mismo
se alimenta, inextinguible,240
cada día más terrible
va creciendo y más voraz».
  —154→  
BRÍGIDA
   Es claro; esperar le hicieron
en vuestro amor algún día,
y hondas raíces tenía245
cuando a arrancársele fueron.
   Seguid.
DOÑA INÉS

 (Lee.) 

«En vano a apagarla
concurren tiempo y ausencia,
que doblando su violencia,
no hoguera ya, volcán es;250
y yo, que en medio del cráter
desamparado batallo,
suspendido en él me hallo
entre mi tumba y mi Inés».
BRÍGIDA
   ¿Lo veis, Inés? Si ese Horario255
le despreciáis, al instante
le preparan el sudario.
DOÑA INÉS
Yo desfallezco.
BRÍGIDA
Adelante.
DOÑA INÉS

 (Lee.) 

   «Inés, alma de mi alma,
perpetuo imán de mi vida,260
perla sin concha escondida
entre las algas del mar;
garza que nunca del nido
tender osastes el vuelo
—155→
al diáfano azul del cielo265
para aprender a cruzar,
   si es que a través de esos muros
el mundo apenada miras,
-[fol. 43v]-
y por el mundo suspiras,
de libertad con afán,270
acuérdate que al pie mismo
de esos muros que te guardan,
para salvarte te aguardan
los brazos de tu don Juan».

 (Representa.) 

   ¿Qué es lo que me pasa, ¡cielo!,275
que me estoy viendo morir?
BRÍGIDA

 (Aparte.) 

Ya tragó todo el anzuelo.
Vamos, que está al concluir.
DOÑA INÉS

 (Lee.) 

   «Acuérdate de quien llora
al pie de tu celosía,280
y allí le sorprende el día
y le halla la noche allí;
acuérdate de quien vive
sólo por ti, ¡vida mía!,
y que a tus pies volaría285
si le llamaras a ti».
BRÍGIDA
   ¿Lo veis? Vendría.
DOÑA INÉS
¡Vendría!
BRÍGIDA
A postrarse a vuestros pies.
  —156→  
DOÑA INÉS
¿Puede?
BRÍGIDA
¡Oh, sí!
DOÑA INÉS
¡Virgen María!
BRÍGIDA
Pero acabad, doña Inés.290
DOÑA INÉS

 (Lee.) 

   «Adiós, oh luz de mis ojos;
adiós, Inés de mi alma;
medita, por Dios, en calma
las palabras que aquí van;
y si odias esa clausura295
que ser tu sepulcro debe,
manda, que a todo se atreve
por tu hermosura don Juan».
-[fol. 44r]-

  (Representa DOÑA INÉS.) 

   ¡Ay! ¿Qué filtro envenenado
me dan en este papel,300
que el corazón desgarrado
me estoy sintiendo con él?
   ¿Qué sentimientos dormidos
son los que revela en mí;
qué impulsos jamás sentidos,305
qué luz, que hasta hoy nunca vi?
   ¿Qué es lo que engendra en mi alma
tan nuevo y profundo afán?
¿Quién roba la dulce calma
de mi corazón?
  —157→  
BRÍGIDA
Don Juan.
310
DOÑA INÉS
   ¡Don Juan dices...! ¿Conque ese hombre
me ha de seguir por doquier?
¿Sólo he de escuchar su nombre,
sólo su sombra he de ver?
   ¡Ah! Bien dice: juntó el cielo315
los destinos de los dos,
y en mi alma engendró este anhelo
fatal.
BRÍGIDA
¡Silencio, por Dios!
 

(Se oyen dar las ánimas.)

 
DOÑA INÉS
   ¿Qué?
BRÍGIDA
Silencio.
DOÑA INÉS
Me estremezco.
BRÍGIDA
¿Oís, doña Inés, tocar?320
DOÑA INÉS
Sí; lo mismo que otras veces,
las ánimas oigo dar.
BRÍGIDA
   Pues no habléis de él.
DOÑA INÉS
¡Cielo santo!
¿De quién?
  —158→  
BRÍGIDA
¿De quién ha de ser?
De ese don Juan que amáis tanto,325
-[fol. 44v]-
porque puede aparecer.
DOÑA INÉS
   ¡Me amedrentas! ¿Puede ese hombre
llegar hasta aquí?
BRÍGIDA
Quizá,
porque el eco de su nombre
tal vez llega adonde está.330
DOÑA INÉS
   ¡Cielos! ¿Y podrá...?
BRÍGIDA
¡Quién sabe!
DOÑA INÉS
¿Es un espíritu, pues?
BRÍGIDA
No; mas si tiene una llave...
DOÑA INÉS
¡Dios!
BRÍGIDA
Silencio, doña Inés;
   ¿no oís pasos?
DOÑA INÉS
¡Ay! Ahora
335
nada oigo.
BRÍGIDA
Las nueve dan,
suben... se acercan... señora...
—159→
   Ya está aquí.
DOÑA INÉS
¿Quién?
BRÍGIDA
Él.
DOÑA INÉS
¡Don Juan!

  —160→  

Escena IV

 

DOÑA INÉS, DON JUAN y BRÍGIDA.

 
DOÑA INÉS
   ¿Qué es esto? ¿Sueño... deliro?
DON JUAN
¡Inés de mi corazón!340
DOÑA INÉS
¿Es realidad lo que miro,
o es una fascinación...?
Tenedme, apenas respiro...
Sombra... ¡huye por compasión!
   ¡Ay de mí...!
 

(Desmáyase DOÑA INÉS, y DON JUAN la sostiene. La carta de DON JUAN queda en el suelo abandonada por DOÑA INÉS al desmayarse.)

 
  -[fol. 45r]-  
BRÍGIDA
La ha fascinado
345
vuestra repentina entrada,
y el pavor la ha trastornado.
DON JUAN
Mejor, así nos ha ahorrado
la mitad de la jornada.
   ¡Ea! No desperdiciemos350
el tiempo aquí en contemplarla,
si perdernos no queremos.
—161→

imagen

En los brazos a tomarla
voy, y cuanto antes, ganemos
   ese claustro solitario.355
BRÍGIDA
¡Oh! ¿Vais a sacarla así?
DON JUAN
¿Necia, piensas que rompí
la clausura temerario,
para dejármela aquí?
   Mi gente abajo me espera;360
sígueme.
  —162→  
BRÍGIDA
¡Sin alma estoy!
¡Ay! Este hombre es una fiera;
nada le ataja ni altera...
Sí, sí; a su sombra me voy.

  —163→  

Escena V

 

La ABADESA, sola.

 
ABADESA
   Jurara que había oído365
por estos claustros andar;
hoy a doña Inés velar
algo más la he permitido,
   y me temo... mas no están
aquí. ¿Qué pudo ocurrir370
-[fol. 45v]-
a las dos para salir
de la celda? ¿Dónde irán?
   ¡Hola! Yo las ataré
corto para que no vuelvan
a enredar y me revuelvan375
a las novicias... sí a fe.
   Mas siento por allá fuera
pasos. ¿Quién es?

  —164→  

Escena VI

 

La ABADESA y la TORNERA.

 
TORNERA
Yo, señora.
ABADESA
¡Vos en el claustro a esta hora!
¿Qué es esto, hermana Tornera?380
TORNERA
   Madre Abadesa, os buscaba.
ABADESA
¿Qué hay? Decid.
TORNERA
Un noble anciano
quiere hablaros.
ABADESA
Es en vano.
TORNERA
Dice que es de Calatrava
   caballero; que sus fueros385
le autorizan a este paso,
y que la urgencia del caso
le obliga al instante a veros.
ABADESA
   ¿Dijo su nombre?
  —165→  
TORNERA
El señor
don Gonzalo Ulloa.
ABADESA
¿Qué
390
puede querer...? Ábrale,
hermana, es Comendador
   de la Orden, y derecho
-[fol. 46r]-
tiene en el claustro de entrada.

  —166→  

Escena VII

 

La ABADESA y DON GONZALO, después.

 
ABADESA
¿A una hora tan avanzada395
venir así...? No sospecho
   qué pueda ser... mas me place,
pues no hallando a su hija aquí,
la reprenderá, y así
mirará otra vez lo que hace.400

  —167→  

Escena VIII

 

La ABADESA, DON GONZALO y la TORNERA, a la puerta.

 
DON GONZALO
   Perdonad, madre Abadesa,
que en hora tal os moleste;
mas para mí, asunto es éste
que honra y vida me interesa.
ABADESA
   ¡Jesús!
DON GONZALO
Oíd.
ABADESA
Hablad, pues.
405
DON GONZALO
Yo guardé hasta hoy un tesoro
de más quilates que el oro,
y ese tesoro es mi Inés.
ABADESA
   A propósito...
DON GONZALO
Escuchad.
Se me acaba de decir410
que han visto a su dueña ir
—168→
ha poco por la ciudad
   hablando con el criado
de un don Juan, de tal renombre,
que no hay en la tierra otro hombre415
tan audaz y tan malvado.
-[fol. 46v]-
   En tiempo atrás se pensó
con él a mi hija casar,
y hoy, que se la fui a negar,
robármela me juró.420
   Que por el torpe doncel
ganada la dueña está,
no puedo dudarlo ya;
debo, pues, guardarme de él;
   y un día, una hora quizás425
de imprevisión le bastara
para que mi honor manchara
ese hijo de Satanás.
   He aquí mi inquietud cuál es;
por la dueña, en conclusión,430
vengo; vos la profesión
abreviad de doña Inés.
ABADESA
   Sois padre, y es vuestro afán
muy justo, Comendador;
mas ved que ofende a mi honor.435
DON GONZALO
No sabéis quién es don Juan.
ABADESA
   Aunque le pintáis tan malo,
yo os puedo decir de mí,
—169→
que mientra Inés esté aquí,
segura está, don Gonzalo.440
DON GONZALO
   Lo creo; mas las razones
abreviemos: entregadme
esa dueña, y perdonadme
mis mundanas opiniones.
   Si vos de vuestra virtud445
me respondéis, yo me fundo
en que conozco del mundo
la insensata juventud.
ABADESA
   Se hará como lo exigís.
Hermana Tornera, id pues450
a buscar a doña Inés
y a su dueña.
 

(Vase la TORNERA.)

 
DON GONZALO
¿Qué decís,
   señora? O traición me ha hecho
mi memoria, o yo sé bien
que esta es hora de que estén455
ambas a dos en su lecho.
ABADESA
   Ha un punto sentí a las dos
salir de aquí, no sé a qué.
  -[fol. 47r]-  
DON GONZALO
¡Ay! Por qué tiemblo no sé.
Mas, ¡qué veo, Santo Dios!460
   Un papel... me lo decía
a voces mi mismo afán.
—170→

 (Leyendo.) 

«Doña Inés del alma mía...»
Y la firma de don Juan.
   Ved... ved... esa prueba escrita.465
Leed ahí... ¡Oh! Mientras que vos
por ella rogáis a Dios,
viene el diablo y os la quita.

  —171→  

Escena IX

 

La ABADESA, DON GONZALO y la TORNERA.

 
TORNERA
   Señora...
ABADESA
¿Qué?
TORNERA
Vengo muerta.
DON GONZALO
Concluid.
TORNERA
No acierto a hablar...
470
He visto a un hombre saltar
por las tapias de la huerta.
DON GONZALO
   ¿Veis? Corramos; ¡ay de mí!
  —172→  
ABADESA
¿Dónde vais, Comendador?
DON GONZALO
¡Imbécil! Tras de mi honor,475
que os roban a vos de aquí.

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