Ibidem, p. 498.

Archivo parroquial de San Sebastián. Citado por CASTRO, Américo y RENNERT, Hugo, Vida de Lope de Vega, Madrid, Anaya, 1968, p. 236.

Fama póstuma a la vida y muerte del Doctor Frey Lope Félix de Vega Carpio, Madrid, Imprenta del Reino, 1636.

PÉREZ PASTOR, Cristóbal, Bibliografía madrileña o descripción de las obras impresas en Madrid, Madrid, Tipografía de los Huérfanos, 1891-1907, 3 volúmenes. [Biblioteca de Madrid], II, p. 453.

Alonso Pérez indica en su testamento a propósito de doña Feliciana Félix del Carpio «que no quería ser heredera de su padre [En su testamento de 1635 Lope designa a doña Feliciana Félix del Carpio "mi hija única" como legadora universal] y que la había de dar la casa que yo había comprado porque era del dote de su madre, y he sabido que la susodicha ha sido heredera del dicho su padre y se ha entrado en sus bienes, mando que, siendo ansi, se cobren los dichos dos mil reales» (PP, BM, II, p. 453.),

BLECUA, José Manuel, «Más sobre la muerte y entierro de Lope», Revista de filología española, XXVIII (1944), pp. 470-473.

QUEVEDO, Francisco de, Obras festivas, edición de Pablo Jauralde, Madrid, Castalia, 1987, p. 188.

Publicada por PIERO, Raúl del, «La respuesta de Montalbán a la Perinola de Quevedo», PMLA, LXXVI.1 (1961), p. 45.

Anuncia en el prólogo una segunda parte que no se publicará: «Después deste te prometo la segunda parte del Para todos [...]. Y assí fío de vuestra piedad Cortesana la heroica acogida deste primero tomo, siquiera para animarme a que os ofrezca muchos, que os entretengan con estudios diferentes, con historias exemplares, y con varios Poemas en verso y prosa...». En el prólogo de Fama póstuma a la vida y muerte del Doctor Frey Lope Félix de Vega publicado en 1636 señala de nuevo su intención de publicar una segunda parte del Para todos: «... pues a pesar de un prolixo achaque que ha más de ocho meses que me tiene sin salud, y sin gusto, pienso darte muy presto estampada, la segunda parte del para todos» (fol. 3v.).

PÉREZ DE MONTALBÁN, Juan, Sucesos y prodigios de amor, Sevilla, Pedro Gómez de Pastrana, 1648. «De un amigo del autor a quien leyere». Aparece este texto por primera vez en la edición de Sevilla de 1633, y sustituye todas las poesías laudatorias de las ediciones anteriores.