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Eduardo Carreño, el mejor de sus discípulos, fue el autor de la admirable Necrología de La Gasca, publicada en París en 1840 en los Ann. des Sc. Naturelles, que ya mencionamos. Un año después falleció el prestigioso joven que, antes de los 25 años (época de su muerte), había logrado en París reputación envidiable como botánico, zoólogo y literato, pues escribía el francés elegantemente. Por estas últimas circunstancias, fue elegido para colaborar en las Suites à Buffon.
El insigne Boissier le dedicó el género Carregnoa, que comprende dos preciosas especies de Amarilidáceas, de la incomparable Flora de Andalucía.
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Augusto Pyramo De Candolle nació en Ginebra en 1778, murió en 1841. Estudió la Botánica en París, bajo la dirección de los De Jussieu, Desfontaines y Thouin. A los veinte años escribió la magnífica Plantarum succulentarum Historia, ilustrada soberbiamente por el insigne iconógrafo J. Redouté. Se deben a De Candolle inmortales obras; abarcó todas las ramas de su Ciencia favorita y escribió también preciados estudios de Agronomía.
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Se describen también, haciendo constar que son exóticas y no se cultivan en España, la Salicornia arábica L. y la Salicomia Neei Lag.
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A pesar de los nombres vulgares, huelga advertir que ésta y la especie anterior no son Algas.
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Como habrá visto el lector, La Gasca, en la mayoría de sus obras, menciona con encomio los escritos y enseñanzas de su gran maestro Cavanilles.
También hemos hecho notar el benéfico influjo que sobre la vida del eminente botánico aragonés ejerció el sapientísimo sacerdote valenciano.
Casi un siglo después de la muerte de La Gasca, un descendiente de Cavanilles, el Conde de Cerrageria, costea la impresión de la presente obra, de la que forma porte esta reseña bibliográfica de La Gasca, la más completa y detallada de cuantas se publicaron hasta ahora.