11
A propósito do concepto de matriz textual, vid. T. Todorov, «Les catégories du récit littéraire», Communications, 8, 1966, pp. 125-151.
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Citemos, por poñer só uns exemplos, os títulos máis representativos do drama romántico: Don Álvaro o la fuerza del sino, El tovador, El zapatero y el rey (I e II parte).
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A propósito da rendibilidade espectacular deste procedemento, vid. o noso artigo «Los estados crepusculares en el drama histórico del romanticismo español: personajes absortos, dormidos y adormecidos», de próxima publicación en Salina.
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Vid. F. Martínez de la Rosa, La Conjuración de Venecia, ed. de M.ª J. Alonso Seoane, Madrid: Cátedra, 1993, J. E. Hartzenbusch, Doña Mencía o la boda en la Inquisición, Madrid: Repullés, 1838, A. García Gutiérrez, El rey monje, Madrid: Yenes, 1837. Outros casos de loucura feminina aparecen en Laura (J. M. Díaz), Pedrarias Dávila, (P. Gorostiza), Doña Jimena de Ordóñez (G. Romero Larrañaga), ou Samuel (A. García Gutiérrez).
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Obsérvese a semellanza desta disposición escénica do decorado cos que podemos ler nunha peza de fío argumental similar: «El teatro representa la plaza de la villa de Cadiar. En el fondo se ve una antigua mezquita, que sirve de templo a los cristianos, y a la cual se sube por unas gradas. A cada lado de la iglesia habrá una calle larga y angosta, ambas en cuesta». (F. Martínez de la Rosa, Abén Humeya o la rebelión de los moriscos, en Obras, París: Didot, 1830, pp. 120-234, acto II, esc. 1, p. 130).
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Acaso un dos máis coñecidos sexa Don Fernando el Emplazado, de M. Bretón de los Herreros (Madrid: Repullés, 1840), no terceiro acto do cal asistimos á caída dos Carbajales, que congregara á multitude,
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«La alta comedia», en V. García de la Concha, ed., Historia de la literatura española. Siglo XIX (I), Madrid: Espasa, 1997, pp. 399-408.