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Acto III

 
 

Escena I

 

La BARONESA. DOÑA EUFEMIA.

 
DOÑA EUFEMIA ¿Con que hoy se nos viene a casa
la señorita Sofía?
BARONESA Así encarecidamente
su hermano me lo suplica,
y voy por ella.
DOÑA EUFEMIA                         Bien hecho; 5
¿qué hace allí la pobrecita?
Sin tener con quien hablar,
todos hombres, ni una amiga
en eso el señor Marqués,
aunque de nada se cuida, 10
a su hermana da una prueba
de cariño evidentísima.
BARONESA No es eso, Eufemia, no es eso:
¡la condenada política!...
ese es el único móvil 15
que así a proceder le obliga.
Ya le estorba hasta su hermana:
pues; le embaraza esa mínima
atención; quiere entregarse
a su pasión favorita 20
exclusivamente...
DOÑA EUFEMIA                              Va: [58]
en trepando hasta la silla
todos iguales, señora;
todos, de todo se olvidan.
BARONESA No hay mal que dure cien años. 25
DOÑA EUFEMIA Ni cuerpo que lo resista.
BARONESA Puede ser que otra razón,
juntamente con la dicha,
al Marqués haya obligado
a tomar esa medida. 30
Ese joven que aquí viene
de vez en cuando, delira
por la muchacha, está ciego;
con voluntad decidida
a todas partes la sigue... 35
y parece que la chica
le escucha con indulgencia...
DOÑA EUFEMIA ¡Qué!... Si es lo más coquetilla...
BARONESA Mas, sin embargo, el Marqués
habrá tenido noticia 40
del asunto...
DOÑA EUFEMIA                       Entiendo, entiendo;
estoy en toda la intriga.
Él como hermano mayor
ejerce la tutoría
de la doncella: su dote 45
es inmenso: la legítima
no quiere soltar, y ha dicho:
ahí está mi buena amiga,
la señora Baronesa;
ella guardará a la niña, 50
y la niña al mismo tiempo
será un perpetuo vigía
de la Baronesa... y... ¡pues!
porque a mí nadie me quita
de la cabeza que él tuvo 55
su poco de celosía
con el señor de Torrente.
BARONESA ¡Qué disparate! ni pizca:
el Marqués es incapaz
de tener celos...
DOÑA EUFEMIA                           Usía 60
dirá todo lo que quiera [59]
mas cuando vuelva a esta villa
nuestro hombre, veremos quién
tuvo la nariz más fina...
BARONESA Eso lo veremos pronto... 65
DOÑA EUFEMIA ¡Pues qué! ¿vuelve?... ¿hubo noticia?...
BARONESA Ya está en Madrid; vino anoche.
DOÑA EUFEMIA ¿Anoche?... me maravilla
que no haya aquí tributado
de su arribo las primicias. 70
BARONESA ¿Y por qué? ¿qué razón hay
para esa ofrenda...
DOÑA EUFEMIA                               Debía...
BARONESA Bien: si durante mi ausencia
viniera a hacerme visita,
le diréis que vuelvo al punto, 75
que si gusta...
 
 

Escena II

 

La BARONESA. DONA EUFEMIA. ROMÁN.

 
ROMÁN                          La berlina
está enganchada.
BARONESA                            Pues voy.
Eufemia, dile a esas chicas
que pongan pronto corriente
el camarín de Sofía. 80
DOÑA EUFEMIA Ya están en esa faena,
y no las pierdo de vista.
 
 

Escena III

 

DONA EUFEMIA. ROMÁN.

 
ROMÁN ¿No se le ocurre a usted nada
que mandar? porque querría...
DOÑA EUFEMIA ¡Qué servicial está usted! 85
¿de cuándo acá?...
ROMÁN                               Mi excesiva
afición a complacerla...
¿quién no se apresuraría
a obedecer sus mandatos, [60]
señora, cuando los dicta 90
con tanta amabilidad...
DOÑA EUFEMIA ¿Se viene usted con pullitas?
Pues temprano...
ROMÁN                            ¡Dios me libre!
lejos de mí la malicia...
usted sabe que no soy 95
capaz...
DOÑA EUFEMIA              Sí, sí; de maldita
la cosa buena...
ROMÁN                          Usted sabe
que mi genio...
DOÑA EUFEMIA                         ¡Mala avispa!...
ROMÁN Dígame usted, doña Eufemia;
hace una porción de días 100
que por aquí no parece
aquel señor... ¡voto a cribas!...
su nombre... aquel caballero...
¡oh!... ¡Y era de campanillas!...
que hablaba alto, y regañaba... 105
el que vino de Sevilla...
DOÑA EUFEMIA ¿Quién, don Facundo Torrente?...
ROMÁN ¡Ese!... ¡Ese! ¿Qué repentina
desaparición es esta?
Yo no sé; porque él venía 110
con la mayor libertad...
diga usted, ¿qué es de su vida?
DOÑA EUFEMIA Y a usted, ¿qué le va ni viene,
seo curiosón, estantigua?...
ROMÁN Reconocido al favor... 115
Yo, señora, lo decía
porque fue ese caballero,
y es aún, mi pesadilla.
 

(Sale por la puerta del fondo DON FACUNDO, y se adelanta sin que lo noten hasta colocarse entre los dos.)

 
 

Escena IV

 

DOÑA EUFEMIA. DON FACUNDO. ROMÁN.

 
ROMÁN Figúrese usted si yo
le tendré poca ojeriza, 120 [61]
cuando aquí, sin más ni más,
en la primera entrevista
me llamó animal...
DOÑA EUFEMIA                               Esto es.
ROMÁN Y bribón, y sabandija...
DOÑA EUFEMIA Hizo bien...
ROMÁN                    Repito gracias... 125
es cosa muy divertida
el tal señor de Torrente:
cada vez que me veía...
(Dando la espalda a DON FACUNDO.)
¡Animal! largo de aquí.
(Se vuelve, y se halla con él cara a cara.)
¡Bribón!... ¡Ánimas benditas! 130
DOÑA EUFEMIA ¡Calle!... ¿por aquí otra vez?
DON FACUNDO Otra vez.
DOÑA EUFEMIA                Celebro...
ROMÁN (Frotándose las manos.) ¡Viva!...
DON FACUNDO ¿Estaba el señor portero
haciendo mi apología?
ROMÁN Yo... señor... lo que es ahora... 135
recordaba con delicia
su franqueza y buen humor...
y... celebraba...
DOÑA EUFEMIA                          Mentira.
ROMÁN (¡Ham!... ¡qué empeño de mujer!
me va a perder esta víbora.) 140
DON FACUNDO ¿Con que estas ausencias son
las que le merezco?...
ROMÁN (Con grande embarazo.) Usía...
como ignora... ya se ve.
se ha presentado en la crítica
ocasión...
DOÑA EUFEMIA                 ¡Ja!... ¡ja!...
ROMÁN                                     ¿Se ríe 145
usted?
DOÑA EUFEMIA               ¡Ja! ¡ja!...
ROMÁN                               Pues maldita
la gracia que me...
DON FACUNDO                               ¡Ja!... ¡ja!...
ROMÁN ¿Aquí también? ya varía...
(Escurramos pronto el bulto...) [62]
¡Ja!... ¡ja!... ¡ja!... echémoslo a risa... 150
está visto que no puedo...
perfectamente... ¡que siga!...
¡Allá voy!... sin duda están
llamando en la portería...
(Vase precipitadamente por el fondo.)
 
 

Escena V

 

DOÑA EUFEMIA. DON FACUNDO.

 
DOÑA EUFEMIA Como perro con cencerro 155
va el pobre...
DON FACUNDO                      ¡Qué tontería!...
Como si yo descendiera
hasta una cosa tan frívola
poco me cuido, señora,
de que hable la gentecilla, 160
cuando personas sensatas
como usted, me hacen justicia.
DOÑA EUFEMIA Bien lo puede usted jurar:
y usted tiene en mí...
DON FACUNDO                                   Una amiga...
DOÑA EUFEMIA Es demasiado, señor... 165
su servidora humildísima.
DON FACUNDO ¡Oh!... ¡nunca!... aunque nos aleje
la posición respectiva,
nuestra amistad, doña Eufemia,
es sagrada por lo antigua. 170
¿Ha olvidado usted los tiempos
de la infancia de mi vida?...
¡qué tiempos!... ¡dichosa edad!...
¿se acuerda usted de cuando iba
a ver al comendador, 175
que todo lo revolvía?...
DOÑA EUFEMIA Sí, sí... (de nada me acuerdo.)
DON FACUNDO Y que usted, grita y más grita
detrás de mí, y yo saltando
alborotaba y reía... 180
y acababa usted por darme...
DOÑA EUFEMIA ¿De pescozones?...
DON FACUNDO                                No, almíbar. [63]
DOÑA EUFEMIA Es verdad... (Pues ni por esas;
es mucha memoria mía...)
DON FACUNDO ¡Caramba!... lo que recuerdo, 185
lo que nunca se me olvida
es que era usted la mujer
más hermosa de Sevilla.
DOÑA EUFEMIA ¡Oh! sí...
DON FACUNDO                Y usted se conserva...
DOÑA EUFEMIA Recuerdo que...
DON FACUNDO                          Y todavía, 190
sobre poco más o menos,
dirán que es usted la misma.
DOÑA EUFEMIA Pero ¿cómo tiene usted,
señor, tanta retentiva?...
DON FACUNDO ¿Cómo olvidar lo que un tiempo?... 195
¡Vaya si era usted bonita!...
DOÑA EUFEMIA Favor... (Cómo se conoce
a la gente bien nacida...)
DON FACUNDO (Ya, con lo dicho, por mí
se dejará quemar viva.) 200
DOÑA EUFEMIA Y ¿cómo ha dejado usted
por allá a su señoría?...
DON FACUNDO ¿A quién?
DOÑA EUFEMIA                  Al comendador;
me amaba como a una hija.
DON FACUNDO Ps... ¿qué quiere usted?... el pobre 205
ha pasado a mejor vida...
DOÑA EUFEMIA ¡Cómo!...
DON FACUNDO                 Nada, ¡que murió!...
DOÑA EUFEMIA ¿Que murió? ¡Virgen Santísima!...
y ¿así me lo dice usted?...
DON FACUNDO ¡Pues qué! ¿Usted no lo sabía? 210
DOÑA EUFEMIA No señor...
DON FACUNDO                   ¡Va!... Yo creí...
¡Por eso con tanta prisa
he vuelto allá!... me llamó,
y sin excusar fatiga,
he logrado acompañarle 215
en su postrimero día.
DOÑA EUFEMIA ¡Pobre señor!...
DON FACUNDO                           Ciertamente
que ha sido una gran desdicha... [64]
pero murió en toda regla...
DOÑA EUFEMIA ¡Infeliz!... ¿quién me diría 220
que tan pronto?...
DON FACUNDO                             Noventa años...
no era una edad muy crecida...
DOÑA EUFEMIA Perdone usted que le deje...
esta terrible noticia
me aflige, y el corazón 225
desahogarse necesita.
La señora Baronesa
me dijo...
DON FACUNDO                 Cuando venía
la encontré, y hemos hablado...
Vaya usted alma expansiva: 230
vaya usted, y allá a sus solas
tributo en lágrimas rinda
a la memoria del muerto...
que tanto la quiso en vida.
DOÑA EUFEMIA (Retirándose.)
Sí señor...
DON FACUNDO                  Llore con fe, 235
y llore usted por los dos,
señora...
 
 

Escena VI

 

DON FACUNDO.

 
                ¡Gracias adiós
que de ella al fin me libré!
(Paseándose.)
Y es muy natural... ¡oh!... sí:
está en el orden que llore; 240
pero que no me encocore
con sus lágrimas aquí.
Luego... aunque somos de barro...
no sé... entre esta agitación
se me ha puesto el corazón 245
tan duro como un guijarro...
Y no estoy para llorar
las pesadumbres ajenas,
ni aun las mías... pues apenas [65]
tenemos en qué pensar. 250
Facundo, vamos a ver:
qué tal, dime, ¿has trabajado?...
sí señor; se ha aprovechado
el tiempo a más no poder.
Se ha manejado a la gente; 255
cálculos, combinaciones
se han hecho, y las elecciones
que no hay que pedir; corriente.
Por acá... vamos con tiento;
la suerte me ha protegido 260
como allá, porque han subido
los fondos un diez por ciento.
Doce millones de reales
en treses mandé tomar;
con que he venido a sacar 265
millón y pico... ¡cabales!...
Sesenta mil duros son;
con ellos cuento seguro
por lo tanto, me apresuro
a entrar en liquidación. 270
Que suban más no es posible
con que a la baja, sin miedo
sacar otro tanto puedo...
esto es exacto, infalible...
Y heme aquí, sin duda alguna, 275
con sesenta mil en caja,
y otros sesenta a la baja...
ciento y veinte... ya es fortuna:
vamos, aliviar mis males
puedo ya... y tener blasones... 280
efectivo: dos millones,
y cuatrocientos mil reales.
Ya soy alguien; represento
algo ya en la sociedad:
seré notabilidad... 285
ya podré tener talento.
¡Magnífico!... así va el mundo...
¡pues!... dirá al oírme la gente...
«¡Muy bien... señor de Torrente!...
¡qué sabio es el don Facundo!» 290
¿Quién hoy, sino los pobretes, [66]
se atreve el cuezo a asomar
a la calle, sin llevar
medio millón en billetes?
¡Ninguno! ¡Viva el que venza! 295
no tener hoy, cerca o lejos,
cuatro o cinco milloncejos,
es una mala vergüenza.
Adelante... y cierro el pico;
que yo a más de cuatro, luego 300
enseñaré haciendo fuego,
la manera de ser rico.
Pero antes fuerza será,
para que esto se complete,
que vacile el gabinete... 305
y... de hecho ¡vacilará!
Angelillo que es tan recto
me puede servir de mucho:
sin que él lo sepa... y si lucho
con tino... logro el efecto. 310
No parece por aquí...
¿qué diablos le habrá pasado?
¿cuánto va a que está asustado
con las nuevas que le di?
Ya se ve, no es maravilla: 315
él que en nada sale ni entra,
sin saber cómo, hoy se encuentra
diputado por Sevilla.
¡Ahí es nada para él!...
¡De la gloria en el camino!... 320
Si lo dije, le destino
para hacer un gran papel;
pero a la verdad, querría...
 

(Aparece DON ÁNGEL en la parte del fondo.)

 
¡Vaya!... por fin aquí está...
gracias al cielo que ya 325
da audiencia vueseñoría.
 
 

Escena VII

 

DON FACUNDO. DON ÁNGEL.

 
DON ÁNGEL Chico... tengo calentura, [67]
y toda la noche he estado
dando vueltas, desvelado...
esto parará en locura. 330
DON FACUNDO Hombre... ¿qué te desveló?
¿qué cosa puede en el mundo?...
DON ÁNGEL ¿Yo diputado, Facundo?...
¡Cielo santo! ¡qué he hecho yo!
DON FACUNDO ¿Con escrúpulos de monja 335
te vienes?...
DON ÁNGEL                    ¡Qué!... si me espanto...
DON FACUNDO Pues ¿qué?... ¿no vales tú tanto?...
DON ÁNGEL Eso es amistad, lisonja...
¿Qué he hecho yo para ejercer
un cargo tan respetable? 340
¿En qué me he hecho notable?
¿Cómo es que he llegado a ser
por tal provincia elegido,
cuando nada hice en su pro,
ni nada allí tengo yo 345
ni en ella soy conocido?
¿Es esto cosa de juego?
¿Así se nombra a un cualquiera,
a fin de que en la primera
ocasión los venda luego? 350
Cuando me escuchen hablar,
creerán que hago un entremés
por hablar solo; y después,
¿cómo me podré acercar
sin miedo, sin turbación, 355
hasta el trono de mis reyes?
¿Quién soy yo para dar leyes
a toda una gran nación?
DON FACUNDO Mira... si vas a seguir,
me voy: como de eso trates... 360
me harás decir disparates,
y no los quiero decir.
Es cierto que nada en pro
has hecho, y te han elegido;
que allí no eres conocido... 365
pero te conozco yo.
Y yo por lo mismo sé,
que en medio de tu indigencia, [68]
tienes honradez y ciencia,
valor, entusiasmo y fe. 370
Estas prendas de presente,
que después acrecerás,
no lo dudes, valen más
que el mejor antecedente.
Porque otros en la estacada, 375
aunque son hombres muy cuerdos,
con sus gloriosos recuerdos
se duermen y no hacen nada.
Pero tú que despojado
de pomposa fama estás, 380
con fuerza trabajarás,
serás útil al Estado;
la juventud, de tu ardor
también henchirá su seno...
todo lo grande y lo bueno, 385
en tí tendrá un defensor.
¿Y quién sabe si algún día
en premio a tu noble afán,
tu nombre bendecirán
en toda la monarquía? 390
DON ÁNGEL Eso es bello... pero es sueño:
ya siento arder mi cabeza...
mas para tanta grandeza,
Facundo, soy muy pequeño.
DON FACUNDO ¡Ángel!... lánzate a través 395
de esta lucha con prudencia:
oye solo a tu conciencia...
y ya hablaremos después.
Ya se ve; tú acostumbrado
a vivir en un rincón, 400
sin conocer la ambición...
te encuentras acoquinado.
Mas cuando cojas laureles,
y conozcas el terreno,
verás de frente, sereno, 405
despojado de oropeles,
a lo que te hace hoy el bu,
y te pone ahora en un potro...
pues mejor que este o el otro
¡chico!... siempre lo harás tú. 410 [69]
Con que nada, se acabó:
a ser un hombre cumplido...
mas ¡qué diablos! ponte erguido,
erguido, así... como yo.
Que haya cierta dignidad 415
en la persona y sus modos,
para que convengan todos
con que hay superioridad.
DON ÁNGEL ¡Hombre!... deja... ¡qué capricho!
cuando me encuentro... harto haré 420
si me sostengo de pie...
Desde allá nada me has dicho,
de manera que yo aquí
estaba tan descuidado,
que esta nueva me ha dejado... 425
DON FACUNDO Quise hacerlo, y preferí
pillarte desprevenido:
¿para qué? ¡buena molestia!
Conociendo tu modestia
era trabajo perdido 430
consultar, y dije, no;
salgamos con la demanda,
que si él se cierra a la banda,
sabré convencerle yo.
DON ÁNGEL Sí, pero me has colocado, 435
obrando tan de improviso,
en un grave compromiso.
¿Por ventura has olvidado
que el Marqués de la Salud
es hermano de Sofía? 440
DON FACUNDO Pero ¿sigue todavía
tu amante y tierna inquietud?
DON ÁNGEL Como nunca, con más fuego:
ya no es tan cruel ni ingrata;
y aunque ando a salto de mata, 445
oye con gusto mi ruego.
Con el gobierno a la vez
me es imposible votar...
con que aquí hay que renunciar
a mi amor o a mi honradez. 450
DON FACUNDO A la honradez, al amor...
¿a afecciones tan hermosas? [70]
¡qué disparate!... ambas cosas
son compatibles, señor.
Para evitar el asedio, 455
ya encontraremos un modo...
no te apures, para todo
hay en el mundo remedio.
Vamos a ver, ¿el ministro
te conoce?
DON ÁNGEL                  ¡Qué sé yo!... 460
de vista: de nombre, no.
DON FACUNDO Pues sal tú por el registro
de pedirle hoy muy formal
a su hermana para esposa.
DON ÁNGEL ¡Jesús! hombre...
DON FACUNDO                             ¿Dónde hay cosa 465
más justa y más natural?
DON ÁNGEL ¡Me la negará al instante!...
DON FACUNDO Claro está; lo sabrá ella,
y a los ojos de tu bella
te haces más interesante. 470
No admite esto discusión,
pues cada día sucede...
tú no sabes lo que puede
contrariada una pasión.
Tú ignoras la brevedad 475
con que rinden su poder,
cuando ellas nos ven hacer
la víctima...
DON ÁNGEL                    Sí, es verdad...
DON FACUNDO Y en fin, chico, cuando luego
desarrolles tus recursos 480
y se aplaudan tus discursos...
será añadir leña al fuego.
Verá, siguiendo tu huella,
que eres profundo, elocuente,
hombre probo, independiente, 485
y por tanto, digno de ella.
Lo contrario, sé muy serio;
te ve en la ruda contienda
siguiendo torpe la senda
que te trace el ministerio, 490
mezclado entre aduladores... [71]
porque la harás exclamar
«ese es un hombre vulgar
indigno de mis favores.»
DON ÁNGEL ¡Oh!... ¡jamás con tal borrón 495
verá manchada mi frente!...
DON FACUNDO Sí, lo sé... ¡Vaya! es corriente;
tú eres todo corazón.
(Ruido de un carruaje.)
¡Hola! ya la Baronesa
está en casa.
DON ÁNGEL                      Pues me iré... 500
DON FACUNDO ¡Nada!... ¡ánimo!... que yo haré
que favorezca tu empresa.
DON ÁNGEL Pero ¿y si?...
DON FACUNDO                      Yo tengo un plan...
(Mirando afuera por la puerta del fondo.)
¡Qué miro!... ¿también tu bella?...
DON ÁNGEL ¿Cómo?...
DON FACUNDO                  Que viene con ella 505
Sofía... chito, aquí están.
 
 

Escena VIII

 

La BARONESA. SOFÍA. DON FACUNDO. DON ÁNGEL.

 
BARONESA ¿Tanto bueno por aquí?
señor viajero...
DON FACUNDO                         Saluda
a ustedes, quien aunque viaja
no puede olvidarlas nunca. 510
BARONESA Eso sí, siempre galante;
jamás le faltan disculpas
para quedar en buen puesto...
DON FACUNDO Señora... ¿de qué me acusan?
BARONESA De nada, amigo, de nada: 515
al fin, no he sido la última
que aquí te ha visto, y no es poco...
DON FACUNDO Mía siempre es la ventura;
anoche llegué: la hora
me pareció algo inoportuna 520
para turbar el reposo
de esta mansión tan augusta; [72]
por tanto, hasta hoy dilaté
el goce de tal fortuna.
BARONESA La amistad que le tenemos 525
hace que en quejas prorrumpa...
DON FACUNDO Pues bien, Baronesa amiga,
hoy hago formal renuncia
a todo Madrid; y a usted,
si mi oferta no rehúsa, 530
me dedico todo el día...
BARONESA ¡Bravo!... no hay cosa más justa.
DON FACUNDO ¿Y esta señorita?...
BARONESA                                Amigo,
se salió usted con la suya...
DON FACUNDO ¿Cómo?...
SOFÍA                  ¡Baronesa!
BARONESA (Señalando a SOFÍA y a DON ÁNGEL.)
                                   ¡Pues!... 535
DON FACUNDO ¡Ah! ya recuerdo... se turban...
DON ÁNGEL (Ya empezamos...)
DON FACUNDO (A SOFÍA.)           Es inútil
que usted de rubor se cubra,
señorita: las pasiones
no pueden estar ocultas 540
mucho tiempo: mis señales
son siempre exactas, seguras...
¡diablos! ¡y esto va de vuelo!...
esto parará en coyunda...
DON ÁNGEL Ruego a usted...
DON FACUNDO                           No, amigo mío; 545
no admito ruegos ni súplicas...
Yo soy el defensor nato
de todas las aventuras,
y de todas las pasiones
ya separadas o juntas... 550
SOFÍA (¡Qué calor!...)
DON FACUNDO                         Y me parece
que el uno y el otro luchan
con obstáculos... ¿no es esto?
BARONESA Torrente... usted nos asusta...
¡Si parece usted zahorí!... 555
DON FACUNDO ¿Los hay?... ¡Pobres criaturas!
Me declaro protector [73]
de la más honesta y pura
de las pasiones...
(A la BARONESA.) Y usted
conmigo.
BARONESA                ¡Yo!
DON FACUNDO                        ¿Quién lo duda? 560
Combinemos nuestras fuerzas
y hagamos desde la altura
fiera guerra a los tiranos
de amor, hasta que sucumban.
BARONESA ¡Oh!... no puedo; es imposible 565
que yo mis fuerzas reúna
a las de usted: yo sería
en ese caso perjura.
DON FACUNDO ¿Usted?
BARONESA              Estoy obligada
a tenerla aquí reclusa, 570
y a impedir...
DON FACUNDO                       Alcanza usted
aun sobrada hermosura,
y es joven para ocuparse
de gabelas tan mentidas.
¡Oh!... ya supongo que es broma... 575
¡pobres chicos!... ¡tal clausura!...
ustedes tendrán que hablar
y hacerse varias preguntas...
Eso está muy en el orden;
hablen, pues, que nadie escucha. 580
Venga usté acá, Baronesa:
tengo que decirle muchas,
muchas cosas...
BARONESA                          Cuidadito,
niños...
DON ÁNGEL             ¡Señora! ¿usted duda?...
 

(Hablan en dos grupos.)

 
SOFÍA ¡Qué singular es este hombre!... 585
¡Jesús!... me tiene confusa
y con las cosas que dice
me deja atónita, muda...
¿Cómo es posible que vea
lo que en el alma se oculta? 590
y sin embargo... hasta ahora...
DON ÁNGEL Porque está dotado de una [74]
perspicacia sin igual...
su observación es profunda.
(Estoy engañando a este ángel: 595
¡torpe de mí!...)
SOFÍA                            Pero en suma...
¿es suficiente todo eso
para que al punto descubra...
Vinuesa... ¿usté no le ha dicho?...
DON ÁNGEL ¡Yo, Sofía!... usted se burla. 600
¿Cree usted que yo soy capaz
de semejante locura?
(¡Soy un miserable, un pícaro!...)
SOFÍA Usted no extrañe mis dudas,
porque estas revelaciones 605
entre ustedes se acostumbran...
Por fin, su apoyo nos da;
menos mal...
DON ÁNGEL                      Si él nos ayuda...
SOFÍA Siento que haya usted venido
aquí con tanta premura: 610
si el Marqués se presentara
ya ve usted, él tiene alguna
sospecha, y no nos conviene
que por ahora trasluzca...
DON ÁNGEL Sofía, dentro de poco, 615
en mi destino y fortuna
se va a operar un gran cambio;
y o bien la suerte me encumbra
a la esfera que ambiciono,
o para siempre me hurta 620
mis risueñas esperanzas
y en el polvo me derrumba.
Por lo tanto estoy resuelto...
(Siguen aparte.)
BARONESA ¡Ja!... ¡ja! ¡ja!... usted se apresura...
Cuidado que el buen piloto 625
debe de observar la brújula...
DON FACUNDO Sí, pero habiendo bonanza
y un horizonte sin brumas,
dejar se puede a la nave
que cruce el mar a su anchura... 630
BARONESA Según... [75]
DON FACUNDO               (Esta lo que quiere
es darle celos, en suma,
al Marqués conmigo, a fin
de atraerle... ¡lo que estudian!)
Por eso, señora, yo, 635
francamente y con holgura...
 

(Siguen aparte. Sale el MARQUÉS y se detiene en el centro de la escena contemplando a los dos grupos.)

 
 

Escena IX

 

La BARONESA. SOFÍA. DON FACUNDO. DON ÁNGEL. El MARQUÉS.

 
MARQUÉS ¡Mi hermana!... ¡La Baronesa!...
cada cual... ¡no me disgusta!...
muy lejos estaba yo...
¡Bien, señores!...
DON FACUNDO                             (¡Aleluya!) 640
BARONESA Adiós, Marqués...
SOFÍA                               (¡Nos pilló!...)
MARQUÉS Perdónenme que interrumpa...
Siento mucho...
BARONESA                          No por cierto...
DON FACUNDO (¡Hola!... ¿viene echando pullas?...
pues metámoslo a barato...) 645
Marqués, ¡mucho se madruga
para acostarse tan tarde!...
(A la BARONESA.)
Deseo ver esa gruta
que en el jardín tiene usted.
En Italia he visto algunas, 650
y tengo aquí dos millones
de grutas y casas rústicas.
(A SOFÍA.)
¿Usted vendrá, señorita,
a aumentar con su hermosura
la brillantez del jardín?... 655
Muy bien; tomemos la ruta...
(A DON ÁNGEL.)
(Con él te quedas; ¡valor!...
a pedirla, y no te aturdas...)
(Llevándose a las señoras.) [76]
Marqués... no se vaya usted
sin que hablemos de la junta... 660
 
 

Escena X

 

DON ÁNGEL. El MARQUÉS.

 
DON ÁNGEL (¡Qué apuro!)
MARQUÉS                       (Se va con ellas...
y con tibieza me habló
la Baronesa... no, no;
yo debo seguir sus huellas...)
DON ÁNGEL (Yo hablara... pero hoy es martes...) 665
MARQUÉS (Mas... este joven ¿quién es?
¿quién es, que desde hace un mes
lo encuentro por todas partes?
¿No es este el que pretendía?...
y ¿se habrá atrevido ¡cielo! 670
a levantar tanto el vuelo
que aspire a amar a Sofía?)
DON ÁNGEL (Me mira... resolución!
pronto de dudas saldré.)
MARQUÉS (¡Oh!... yo desvaneceré 675
los sueños de su ambición.)
LOS DOS Caballero...
MARQUÉS                    Bueno siga...
DON ÁNGEL Antes... ¡no señor no es justo...
MARQUÉS Pues bien; yo, con mucho gusto.
¿Podré esperar que me diga 680
por que razón, con que objeto
de la noche a la mañana
es la sombra de mi hermana?
DON ÁNGEL Digna de todo respeto
es, a mi modo de ver, 685
esa pregunta, señor:
por tanto, aunque con temor
la voy a satisfacer.
Está la ventura mía,
mi porvenir, mi esperanza 690
y cuanto la mente alcanza...
cifrado todo en Sofía.
Mi pasión raya en locura,
mi dicha en ella se encierra, [77]
y por nada de la tierra 695
renunciaré a su hermosura.
Por eso estoy donde está;
por eso al cielo bendigo;
por eso... loco la sigo
adonde quiera que va. 700
Noble soy desde la cuna,
porque en buen solar nací;
Pero jamás recibí
lisonjas de la fortuna...
Por esto al señor Marqués 705
no declaré mi fatiga;
mas ya que hoy a hablar me obliga,
nada oculto, y hablo pues.
MARQUÉS Joven... ¡Chistosa aventura!
bien su pasión ha pintado, 710
pero la ha calificado
con propiedad... de locura.
Huya usted de los extremos
que llevan al precipicio...
Cuando tenga usted más juicio 715
vuélvase usted... y hablaremos.
DON ÁNGEL ¡Señor Marqués! tal baldón
mi calidad no consiente:
eso es burlarse altamente
de la más pura pasión... 720
MARQUÉS Nada, nada de furores:
calme usté el que te enajena;
no hagamos aquí una escena
de romancescos amores.
La noble y rica virtud 725
por quien tanto usted se afana,
no olvide usted que es la hermana
del Marqués de la Salud.
Busque usted para alcanzar
la posesión de su bella, 730
títulos que con los de ella
los pueda usted comparar.
Y cuando haya conseguido
todos los que apetecemos...
veremos luego, veremos... 735
entre tanto... hemos concluido. [78]
DON ÁNGEL Está bien: yo buscaré
esos títulos tan bellos,
o en la demanda sin ellos
para siempre me hundiré. 740
 

(Vase precipitadamente por el fondo, donde se encuentra con DON FACUNDO.)

 
 

Escena XI

 

DON FACUNDO. El MARQUÉS.

 
DON FACUNDO ¡Eh! Don Ángel...
DON ÁNGEL                              ¡Don Demonio!...
(Vase.)
DON FACUNDO ¡Oh! como el paso le impidan...
¿Qué hay, pues?
MARQUÉS                           Nada, que ese quídam
se ha atrevido en matrimonio
pedir a mi hermana aquí... 745
DON FACUNDO Bien: ¿y qué? nada me asusta...
MARQUÉS ¿Y qué? ¡Vaya!... pues me gusta.
DON FACUNDO ¿Le habrá usted dicho que sí?
MARQUÉS ¿Cómo sí?... Se la he negado:
si ese pobre está demente... 750
me he burlado largamente
de su amor desatinado...
DON FACUNDO Hombre... ¿por qué tan cruel?...
MARQUÉS ¡Yo cruel!...
DON FACUNDO                     ¡Vaya!... ¿pues no?
MARQUÉS ¿Olvida usted quién soy yo? 755
DON FACUNDO ¿Y olvida usted quién es él?
MARQUÉS ¡Él!...
DON FACUNDO           Sí.
MARQUÉS                ¿Qué he de olvidar?
¿Por ventura yo he sabido
jamás quién es, ni qué ha sido?
DON FACUNDO ¡Qué es lo que llego a escuchar! 760
El alma se queda absorta...
¿Usté ignoraba... ha negado,
y de su amor se ha burlado?...
MARQUÉS Todo eso; pero... ¿qué importa?...
DON FACUNDO ¡Nada! un naufragio en la orilla... 765
MARQUÉS Mas ¿quién es?...
DON FACUNDO                             ¡Adiós, empresa!...
MARQUÉS ¿Quién es? [79]
DON FACUNDO                   Don Ángel Vinuesa,
diputado por Sevilla.
MARQUÉS ¡Qué dice usted... diputado!...
DON FACUNDO Hombre tenaz, insurgente... 770
MARQUÉS ¡Qué diablo!... y usted, Torrente...
¿cómo antes no me ha enterado?...
DON FACUNDO Si le di a usted... ¡estoy frito!
anoche una lista impresa...
MARQUÉS (La saca.)
Aquí está...
DON FACUNDO                   Vea usted, Vinuesa, 775
vealo usted, el primerito.
MARQUÉS Mas yo ignoraba en rigor...
DON FACUNDO Yo creí que usted sabía
sus amores con Sofía...
y excusé... ¡qué horror!... ¡qué horror!... 780
MARQUÉS ¡Por vida!... ¿por qué nombrar
hizo a un hombre tan funesto?
DON FACUNDO ¿Y quién es el que ese puesto
mejor que él puede ocupar?
¿Quién, dije, aquí sin reparo, 785
podrá apoyar al gobierno
más que un individuo interno
de su familia? está claro.
En todo esto, a la verdad
hay lógica, señor mío; 790
con que, por tanto, desvío
la responsabilidad...
MARQUÉS ¿Y qué hacemos?
DON FACUNDO                              ¿Qué sé yo?...
es un conflicto, un apuro...
el otro es un hombre duro... 795
y el proyecto fracasó.
Ya ve usted, una friolera
si se llega a complicar...
Marqués, aquí hay que soltar
o la hermana o la cartera. 800
MARQUÉS ¡Oh!... a ninguna de las dos.
DON FACUNDO Vinuesa es hombre de fueros...
si se van sus compañeros
cuando él vote de él en pos,
¿qué hará usted?...
MARQUÉS                               ¡Yo no lo sé! 805 [80]
¡Maldita casualidad!...
¡es mucha fatalidad!...
DON FACUNDO ¿Pero en fin?...
MARQUÉS                         Lo pensaré...
Con todo un infierno lucho...
Adiós, luego nos veremos. 810
DON FACUNDO Adiós, Marqués; ya hablaremos...
pero piénselo usted mucho.
 
 

Escena XII

 

DON FACUNDO.

 
¡Oh!... por mucho que te afanes,
lo pienses y desmenuces,
¡pobre Marqués! no te luces 815
echando abajo mis planes.
Todos van por buen camino
se realizan mis desvelos...
con su hermana, con sus celos,
y con Ángel, perdió el tino. 820
El lance mucho le apura:
perderán la votación...
habrá después dimisión...
y en tanto baja segura.
Y yo que no soy apático, 825
sabré el lance aprovechar...
esto no puede fallar,
es cálculo matemático.
¡Oh!... Si me otorgas, Señor,
con amplia mano riqueza... 830
nadie aquí con más largueza
sabrá emplearla, y mejor.
Tú ayudas al que se ayuda...
pues vamos con eficacia
a dar el golpe de gracia... 835
que por de pronto, y sin duda,
veré en mis arcas... ¡cabales!
divididos en montones...
efectivo: dos millones,
y cuatrocientos mil reales. 840
 

FIN DEL ACTO TERCERO

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