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Acto IV

 
 

Escena I

 

La BARONESA. DOÑA EUFEMIA.

 
BARONESA Hoy no viene por aquí
nadie...
DOÑA EUFEMIA (Saliendo por el foro.)
             ¡Señora... señora!
BARONESA ¿Qué hay, Eufemia?... ¿qué sucede?
DOÑA EUFEMIA Muy malas nuevas: Montoya,
el mayordomo del duque 5
del Valle de Cuevas-Hondas,
ha estado en la portería
y ha dado noticias gordas...
BARONESA Y ¿qué dijo?
DOÑA EUFEMIA                       Yo no sé
si tendré presente todas 10
las circunstancias... venía
con otras varias personas
de las cortes, donde ha habido
una sesión borrascosa.
El por qué de la cuestión 15
no recuerdo; mas ¿qué importa?
ello es lo cierto, que ha sido
aquello una Babilonia.
Parece que un diputado
por Sevilla, que se nombra... 20 [82]
BARONESA ¿Vinuesa, tal vez?
DOÑA EUFEMIA                               El mismo.
Usía, entonces, no ignora...
BARONESA Sí, todo; pero yo cuento
con razones poderosas...
DOÑA EUFEMIA ¿Le conoce usía?
BARONESA                             ¡Vaya! 25
¿no quieres que le conozca?
si es el novio de Sofía.
DOÑA EUFEMIA ¡Quién! ¿don Ángel? ¡santa Mónica!
pues que renuncie, porque hoy
ha hecho un pan como una torta. 30
BARONESA Pero, vamos; sepa yo...
DOÑA EUFEMIA Se trataba de una cosa
de interés: el ministerio
la apoyaba a toda costa
y ya se lisonjeaba 35
de alzarse con la victoria,
cuando he aquí que ese joven
pide la palabra en contra,
se la dan, y les pronuncia
un discurso de dos horas. 40
BARONESA ¡Calle!...
DOÑA EUFEMIA                Por primera vez,
dicen que en aquellas bóvedas
sonaba su voz: al pronto
la escucharon con muy poca
atención, pero después 45
ha presentado tal copia
de verdades y razones
con tan cumplida oratoria,
que entre ¡bravos! y entre aplausos,
y estrépito y batahola 50
el gabinete ha sufrido
una completa derrota.
BARONESA ¿Y el Marqués?...
DOÑA EUFEMIA                             Yo no lo sé...
BARONESA ¡Oh!... me llenas de zozobra...
DOÑA EUFEMIA Dicen que hay agitación, 55
que las gentes se amontonan...
BARONESA ¡Dios mío! que vaya alguno
a buscarle, a ver si logra [83]
dar con él, y que se informe
de si algún riesgo le acosa... 60
DOÑA EUFEMIA Al punto. ¡Román! ¡Román!
 
 

Escena II

 

La BARONESA. DOÑA EUFEMIA. ROMÁN.

 
ROMÁN (Saliendo.)
Voy, señora...
DOÑA EUFEMIA                       Por la posta
vaya usted al ministerio.
BARONESA Y a las cortes sin demora.
DOÑA EUFEMIA Y a palacio...
BARONESA                       Y a la casa 65
del Marqués; pero con pronta
diligencia lo has de hacer,
y en nombre mío te informa
de si se encuentra seguro;
que se guarde y no se exponga: 70
dile que si algún peligro
amenaza a su persona,
que venga aquí, que esta casa
le servirá de custodia...
¡corre! y la vuelta al momento. 75
ROMÁN (¡Dios me dé su santa gloria!)
 
 

Escena III

 

La BARONESA. DOÑA EUFEMIA.

 
DOÑA EUFEMIA ¡Muy bien, señora, muy bien!
siempre noble y bienhechora...
BARONESA No en la dicha, en la desgracia,
cuando esta es más cruda y honda, 80
es donde se prueba el temple
de las almas generosas.
Que nada sepa Sofía.
DOÑA EUFEMIA Quiera Dios, porque Isidora,
su camarera, conmigo 85
escuchó toda la historia,
y puede ser que indiscreta
le haya contado a estas horas... [84]
voy a ver, por si aun es tiempo
de que eche un punto a la boca... 90
 

(Se retira por el foro, y sale SOFÍA por la izquierda.)

 
 

Escena IV

 

La BARONESA. SOFÍA.

 
SOFÍA ¡Baronesa!... ¿tú no sabes?...
BARONESA Sí, todo, todo lo sé;
mas no te asustes, porque...
los hechos no son tan graves.
SOFÍA ¡Ay!... yo temo la osadía 95
de la muchedumbre loca...
BARONESA Los cuentos, de boca en boca
se abultan mucho, Sofía.
Ha venido exagerada
esa noticia, ten juicio; 100
un poco de rebullicio,
cuatro voces, después... nada.
SOFÍA Y el Marqués ¿dónde estará?...
BARONESA Seguro: ya le he enviado
a Román con un recado, 105
y en volver no tardará.
SOFÍA Mal haya su inclinación
al mando... no le conviene...
BARONESA Querida, esas quiebras tiene
esa clase de ambición. 110
Mil veces cuando le vi
que de todo se olvidaba
y en la lucha se empeñaba...
mil veces se lo advertí.
Porque aunque mujer, yo sé 115
que, por trato y experiencia
tengo algo de inteligencia
en ello, y no le engañé.
«Marqués, para gobernar
de un modo estable y seguro 120
sin exponer el futuro,
es necesario contar
con el voto halagador
de los pueblos agobiados: [85]
deles usted resultados 125
ellos le darán amor.
Nunca interés personal
en tanta altura le ciegue...
solo con afán se entregue
a la dicha general. 130
No favorezca a este bando
más que al otro en su gobierno,
porque lo que le hace eterno
y recomendable al mando,
es ver que hay fuerza y pericia, 135
y que con iguales modos
hay galardón para todos,
hay para todos justicia.»
Esto, con toda conciencia,
a tu hermano repetí; 140
pero... se riyó de mí...
ahí tiene la consecuencia.
SOFÍA Es verdad...
BARONESA                    Y no es decir
esto, que él en el poder
haya, por solo querer, 145
dado a nadie que sentir.
Todo esto en él es ajeno,
y con ninguno le igualo:
es que no ha hecho nada malo...
es que no ha hecho nada bueno. 150
SOFÍA Tienes razón, Baronesa:
yo... no estoy muy enterada...
pero siento...
BARONESA                      Eso no es nada...
 
 

Escena V

 

La BARONESA. SOFÍA. DOÑA EUFEMIA.

 
DOÑA EUFEMIA El caballero Vinuesa
licencia pide...
SOFÍA                         ¡Ay de mí!... 155
BARONESA Joven de tanto talento
nos honra mucho... al momento...
DOÑA EUFEMIA ¿Puede pasar? [86]
BARONESA                        ¡Oh!... sí, sí
 

(Vase DOÑA EUFEMIA.)

 
Demos rostro a la tormenta.
SOFÍA Y... ¿recibirle debemos? 160
BARONESA ¿Y por qué no? ya veremos
del modo que se presenta...
Nadie mejor que él podrá
darnos nuevas del Marqués...
oigámoslo, que después 165
le diremos... aquí está.
 
 

Escena VI

 

La BARONESA. SOFÍA. DON ÁNGEL.

 
DON ÁNGEL Señoras...
BARONESA                 Muy bien venido.
DON ÁNGEL Por última vez me lanzo...
a saludarlas...
BARONESA                       No alcanzo...
¿Cómo es que tan abatido 170
viene el ilustre doncel,
cuando hoy esa frente erguida
mostrar debiera, ceñida
con el cívico laurel?
DON ÁNGEL Señora... este abatimiento 175
no procede, aunque me vence,
de nada que me avergüence
ni canse remordimiento.
Yo sé que en esta ocasión
que el cielo me ha presentado 180
he cumplido como honrado...
buena ha sido mi intención.
Y si el debate que fue
mil veces se renovara...
otras tantas me portara 185
del modo que me porté.
Pero ¿esta sola es razón
para aliviar mi dolencia?...
tranquila está mi conciencia...
pero no mi corazón. 190
No señora, no lo está; [87]
porque al común beneficio
que hacer tuve un sacrificio...
que nadie comprenderá.
Pues no olvidé en mi fervor 195
cuando estaba allí abogando...
¡ay!... que estaba asesinando
al mismo tiempo a mi amor.
Que a la vez que conseguía
un triunfo que no anhelaba... 200
para siempre se alejaba
la pobre esperanza mía.
Y esto dobla mi dolor,
pues a un tiempo vengo a ser
esclavo de mi deber, 205
y víctima de mi amor.
Por eso aquí he parecido
después de lo que ha pasado...
satisfecho con lo obrado,
y con lo obrado... abatido. 210
BARONESA Es preciso declarar
que usted ha cumplido bien...
¡oh!... yo comprendo también
esa lucha singular.
Este lance en posición 215
muy triste, a fe, le coloca...
vea usted lo que le toca
hacer en esta ocasión.
Llevado por su honradez,
se enredó en una madeja 220
que de su pasión le aleja
y para siempre... tal vez.
Y digo, tal vez, aquí,
porque yo en todo confío...
pues; en todo, amigo mío; 225
da el tiempo mucho de sí.
Entre tanto la razón
en usted debe triunfar...
y aquí no hay más que esperar,
y calma, y resignación. 230
Nada de accesos de loco:
usted cuenta, aunque se apura,
con una conciencia pura, [88]
y esto, en el día, no es poco.
Con que nada; conformarse, 235
que nadie sabe después
lo que vendrá... y ahora es
lo demás mortificarse.
DON ÁNGEL Señora, eso mismo ha sido
lo que me alentó, y confieso 240
que solamente por eso
ante ustedes he venido.
Pues con afán anhelé
que no dudaran de mí;
que al separarme de aquí 245
no ignoraran el por qué.
Perdonen mi impertinencia,
pasar no quise por reo...
mas ya que, como deseo,
juzgan bien a mi conciencia... 250
aunque atormentado esté,
aunque de eterna ansiedad
me nutra en la soledad...
señoras, me alejaré.
Mi existencia y mi agonía 255
soportaré resignado:
si caigo al fin abrumado,
no será la culpa mía.
Adiós... adiós, Baronesa:
Sofía... adiós...
 

(SOFÍA, que durante esta escena habrá estado pensativa, se cubre en este momento el rostro con el pañuelo.)

 
                             ¡Ay!... ¡señora!... 260
¿no está usted viendo que llora?...
BARONESA (¡Pobres muchachos!)
SOFÍA (Secando sus lágrimas rápidamente dice con dignidad.)
                                   ¡Vinuesa!
cuanto usted ha hablado aquí
con atención escuché:
me sonrojaba... y callé 265
pero ahora me toca a mí.
Usted venció mis enojos,
y lágrimas me ha arrancado,
cuando aun ninguno ha logrado
verlas brillar en mis ojos. 270 [89]
Y no por favor lo vendo:
todo esto poco valdrá...
pero a entender le dará
que su amargura comprendo.
DON ÁNGEL ¡Oh!... sí...
SOFÍA                   Pues bien: no hay manera 275
de calmar angustia tanta:
entre los dos se levanta
hoy una doble barrera
que es imposible asaltar.
Suceda lo que suceda, 280
otro remedio no queda
más que sufrir y esperar.
Pues cuando se vive amando,
amar se puede sin ver
al objeto... soy mujer, 285
bastante digo callando.
DON ÁNGEL ¡Ay!... aunque herida mayor
me causaran mis espinas...
esas palabras divinas
me dieran fuerza y valor. 290
Sofía, no volveré
a buscar de hoy más su lado:
la senda que me he trazado
con rectitud seguiré.
Mas do quiera en mi aflicción 295
marque mi cansada huella,
llevaré esa imagen bella
grabada en un corazón.
 
 

Escena VII

 

La BARONESA. SOFÍA.

 
BARONESA Da rienda suelta, Sofía,
a tu espíritu afligido. 300
SOFÍA Hasta ahora no he conocido
lo mucho que le quería.
BARONESA Y haces bien, porque en rigor,
no obstante el inconveniente,
él en el caso presente 305
es muy digno de amor. [90]
SOFÍA ¿Quién, Baronesa ¡ay de mí!
en mi tiempo me diría
que la orgullosa Sofía
se hubiera de ver así? 310
BARONESA Pues aún puede tu dolor
ser más grave, más profundo...
¿tú no sabes que en el mundo
no hay burlas con el amor?
Ya se ve, de varios modos 315
el amor te ha sonreído...
a todos los has oído,
y te has burlado de todos.
Confiada en tu beldad,
cuanto has querido has logrado; 320
y todo se ha prosternado
a tu sola voluntad.
Pero a lo mejor plantó
un obstáculo el destino
en medio de tu camino... 325
y tu pasión se irritó.
¿No es esto? como por juego
vistes a Vinuesa... ahora
hondamente te devora
de amor el ardiente fuego, 330
y si a su llama seguir
la dejas en tu quebranto,
puede crecer tanto y tanto...
que te llegue a consumir.
Tú no sabes lo que avanza... 335
un poco de sangre fría...
Ten calma, por Dios, Sofía,
y no pierdas la esperanza.
SOFÍA ¡Oh!... sí, sí... tienes razón:
no encuentro a mi pena igual... 340
mas hoy debe cada cual
cumplir con su obligación.
 
 

Escena VIII

 

La BARONESA. SOFÍA. ROMÁN.

 
BARONESA ¿Y bien? ¿lo has visto?
ROMÁN                                      Le vi; [91]
no estaba do buen talante;
mas me dijo, que al instante 345
vendrá a saludarla aquí,
y a rendir gracias a usía
por su cumplido interés...
BARONESA Está seguro el Marqués.
¿Te preguntó por Sofía? 350
ROMÁN No señora.
BARONESA                   Vete ya.
 
 

Escena IX

 

La BARONESA. SOFÍA.

 
SOFÍA Furioso estará conmigo...
BARONESA Nada importa: yo me obligo
a hablarle, y se calmará.
SOFÍA Lo dudo... tal vez aquí 355
querrá vengar. Baronesa,
el ultraje de Vinuesa,
y si en él no puede, en mí.
BARONESA Aturdida estás.
SOFÍA                         Sí estoy.
BARONESA No es tu hermano tan cruel... 360
SOFÍA Alguien viene... ¿será él?...
ganemos tiempo... me voy.
 

(Vase por la izquierda, y sale DON FACUNDO por el foro.)

 
 

Escena X

 

La BARONESA. DON FACUNDO.

 
BARONESA ¡Ah! ¡Torrente!... a buena hora
se le ocurre venir... cuando
nos estamos aquí ahogando... 365
DON FACUNDO ¿Pues qué sucede, señora?
De ahogos no hay que tratar;
¡disparate!... nadar sé,
y adonde quiera que esté
ninguno se puede ahogar. 370
BARONESA Pues ¿no sabe usted el lance
que en las cortes ha pasado? [92]
DON FACUNDO Sí señora, he presenciado
sobre el terreno el percance...
BARONESA Pues figúrese usted si 375
ese imprevisto turbión,
quebranto y agitación
habrá producido aquí.
DON FACUNDO No me pude figurar
toda la... agitación esa, 380
porque el turbión, Baronesa,
era cosa de esperar.
BARONESA Nosotras no...
DON FACUNDO                        Ustedes no,
mas yo estaba prevenido
para lo que ha sucedido, 385
y nada me sorprendió...
BARONESA Pero, vamos; cuente, cuente
lo que pasó y pasa...
DON FACUNDO                                  Nada,
señora; que entusiasmada
estuvo un poco la gente 390
con la oración distinguida
que Vinuesa pronunció;
que el gabinete cayó...
y que otro vendrá en seguida.
Pero el héroe, Baronesa, 395
que de laurel se ha ceñido
en esta jornada, ha sido
nuestro don Ángel Vinuesa.
¡Qué muchacho! ¡qué talento!
si usted le hubiera escuchado... 400
¡que imágenes!... ¡qué inspirado
estuvo en aquel momento!...
Su tono sentimental,
la modesta compostura
de su elegante figura 405
le dieron realce tal
allí a su peroración,
que público y diputados
saludaron fascinados
al moderno Cicerón. 410
¡Oh! a ese chico le prometo
que hará muy pronto fortuna: [93]
nadie alcanzó en la tribuna...
nadie, un triunfo más completo...
BARONESA Pues si usted le hubiera visto 415
como yo le he visto aquí...
DON FACUNDO Pues ¿cómo? ¿ya ha estado?...
BARONESA                                                  Sí.
DON FACUNDO Por supuesto, alegre, listo...
BARONESA No por cierto, no señor;
afligido...
DON FACUNDO                 Mal se aviene... 420
y ¿por qué?
BARONESA                    Ya ve usted, tiene
que renunciar a su amor.
DON FACUNDO ¡Él, renunciar!...
BARONESA                            Eso es:
con tan imprevisto lance,
yo dudo que se afiance 425
la paz entre él y el Marqués.
DON FACUNDO ¡Eh!... todo eso se concilia
¿qué tiene que ver ahora
lo que ha pasado, señora,
con un caso de familia? 430
Es verdad que hoy al poder
con valentía afrontó;
pero al hacerlo, creyó
que llenaba su deber.
Muy bueno que en la azarosa 435
discusión trascendental,
dé su opinión cada cual;
pero afuera, es otra cosa.
Además, que si después
él no le hubiera escudado, 440
hubieran apedreado
a la salida al Marqués.
BARONESA ¡De veras!...
DON FACUNDO                      ¡Oh!... ¡por supuesto!
mas Vinuesa se portó,
porque no le abandonó 445
hasta dejarle en buen puesto.
Sabe usted que en nuestra edad
esto no siempre sucede
y a la verdad, no se puede [94]
proceder con más lealtad. 450
El chico, su pabellón
muy bien puesto lo ha dejado:
el Marqués, desengañado,
ya extendió su dimisión;
quedando en estos momentos 455
cada uno en su lugar,
por lo que deben de estar
unos y otros muy contentos.
BARONESA Pues a mi modo de ver,
no lo comprende él así, 460
porque ha salido de aquí
para nunca más volver.
DON FACUNDO ¡Cómo se entiende!...
BARONESA                                    Sofía,
llorando por otro lado...
¡qué rato, amigo, me han dado! 465
DON FACUNDO ¡Llorando!...
BARONESA                      Yo no sabía
qué hacerme, ni qué decirles
sin inclinar la balanza...
por fin, alguna esperanza
he conseguido infundirles. 470
DON FACUNDO ¡Voto al chápiro!... No sé...
¡Oh! pues si en cólera monto...
no... déjeme usted, que pronto
yo todo lo arreglaré.
(Buscando su sombrero.)
No verse nunca, jamás... 475
y llorar como chiquillos
uno y otro... ¡pobrecillos!
¡pues no nos faltaba más!
BARONESA ¿Adónde va usted?
DON FACUNDO                                ¡Por él!
quitaré estorbos de enmedio... 480
o voy a hacer, sin remedio,
de la corte otra Babel.
 
 

Escena XI

 

La BARONESA.

 
¡Qué loco es este Torrente! [95]
bien le cuadra el apellido...
Torrente; y embravecido 485
de asoladora corriente.
Y lo echará por delante...
si el Marqués lo llega a ver,
¡de esta casa van a hacer
otro campo de Agramante!... 490
Y se van a ver... ¡preciso!
si me ha enviado a decir
que al momento va a venir...
¡pues no es malo el compromiso!
Mas por todo esto, a mi ver, 495
yo me apuro demasiado:
en último resultado
¿qué les puede suceder?
Aquí expondrá su razón
con mesura cada cual... 500
este es un campo neutral
y de libre discusión...
Y si media en la porfía
Torrente, tal vez aplaque
el enojo... y tal vez saque 505
la mejor parte Sofía.
¿La llamo?... no; si después
se trueca el gozo en dolor...
que ignore sera mejor,
hasta adquirir... ¡ah! ¿quién es? 510
 
 

Escena XII

 

La BARONESA. El MARQUÉS.

 
MARQUÉS Saluda a usted, Baronesa,
todo un ministro cesante.
BARONESA Señor Marqués, adelante...
a la verdad, no me pesa
que con ese buen humor 515
se deje usted ahora ver.
MARQUÉS ¿Buen humor?
BARONESA                         Al parecer...
MARQUÉS Pues, nada; no es el mejor.
Aunque me ría, y por más [96]
que haga el divertido ahora... 520
nada, no es cierto, señora;
estoy dado a Barrabás.
BARONESA Mal hecho: cuando un fracaso
imprevisto. incalculable,
llega a ser irremediable, 525
lo mejor es no hacer caso.
MARQUÉS Muy cierto; verdad, señora
¿quién lo duda? mejor es...
pero eso para después,
porque está tan fresca ahora 530
la catástrofe, que ciego
de enojo estoy todavía.
BARONESA Pues yo no me apuraría
por tal cosa ahora ni luego.
Porque usted, a la verdad, 535
ahí se está mortificando...
de la política, el mando
¿tiene usted necesidad?
¿No es colosal su fortuna?
y ¿no está usted colocado 540
en un puesto aventajado
por lo ilustre de su cuna?
¡Oh!... pues más vale en lo interno,
Marqués, sin pasar vigilia,
ser buen jefe de familia, 545
que mediano del gobierno.
MARQUÉS ¡Excelente consejera!
si yo la hubiera escuchado
a usted, no hubiera pasado
esta borrasca tan fiera. 550
Pero en tanto desconcierto,
aplacada ya mi sed,
a usted vuelvo, porque usted
de mi esperanza es el puerto.
Yo espero que en mi desgracia... 555
BARONESA Me place lo que le escucho;
pero le ha de costar mucho
que yo le vuelva a mi gracia.
MARQUÉS ¡Qué cruel!
BARONESA                   Y con razón.
MARQUÉS Señora... ¿cuál? [97]
BARONESA                           ¿Ha olvidado 560
que no ha mucho ha postergado
mi cariño a su ambición?
MARQUÉS ¡Qué calumnia!
BARONESA                          Hasta el presente,
¿por dicha ha tenido usté
aquí más amor ni fe, 565
que el ministerio y Torrente?
MARQUÉS ¡Torrente!... ¡nombre fatal!...
que no resuene en mi oído...
¡él es el que me ha metido
en este berenjenal! 570
BARONESA Pues... ¿cómo?
MARQUÉS                         He sabido ahora
quién es; se aclaró mi vista...
¡es el mayor tramoyista
que hay en la tierra, señora!
BARONESA ¡Él!
MARQUÉS        Sí tal: mas le perdono 575
por lo atrevido y lo osado...
¡oh!... el talento que ha mostrado
le hacen digno hasta de un trono.
¿Recuerda usted la bambolla
con que aquí se presentó? 580
¿la influencia de que habló?...
¡Baronesa... todo embrolla!
BARONESA ¿De veras?
MARQUÉS                   Es un muchacho
de genio y de buena cuna,
que le ha dado a su fortuna 585
buen aire y mejor despacho.
La carta que trajo aquí,
le abrió la puerta al momento
como la echó de opulento...
francamente, lo creí. 590
Hablamos... me fascinó...
tuvimos explicaciones...
y en fin, de las elecciones
de Sevilla se encargó.
Le abrí un crédito: a su modo 595
con mi dinero las hizo
pero no se satisfizo. [98]
porque a la bolsa con todo
el resto aquí se lanzó:
subió el papel de repente, 600
de modo que el tal Torrente,
rico en horas se encontró.
Pero pronto se le acaba
la dicha; porque en bajar
da el papel, y él a quedar 605
vuelve otra vez como estaba.
Gracias que cuando ha subido,
mi crédito solventó
al momento, que sino,
queda a estas horas perdido. 610
¿No es chistoso el incidente?
lo guardaré en la memoria...
aquí tiene usted la historia
de don Facundo Torrente.
BARONESA Pues, mire usté, es singular... 615
MARQUÉS ¡Vaya si es! ¡una friolera!
¡Oh! no lo hace eso un cualquiera;
Torrente es hombre sin par.
Pues digo. ¿y el diputado
que fue a nombrar? ese es otro... 620
seamos francos... en un potro
nos puso... bien se ha vengado.
BARONESA ¿Quién, Vinuesa?
MARQUÉS                             ¿Quién creería
que tan joven... ya se ve,
como antes le desairé 625
en la cuestión de Sofía...
Me la guardó, si señor;
y en cuanto llegó la suya...
BARONESA Perdone usted que le arguya...
está usted en un error. 630
Vinuesa no ha procedido
a impulso de su despecho:
no, lo mismo hubiera hecho
si antes no hubiera existido
aquí esa desavenencia: 635
él tiene en mucho a su nombre,
es justo, y en fin, es hombre
de rectitud, de conciencia. [99]
MARQUÉS Y ¿cómo sabe usted eso?
BARONESA Aquí estuvo, apesarado 640
con el triunfo y abrumado
debajo de tanto peso.
Dice que ha cumplido fiel...
MARQUÉS ¡Oh!... eso sí; mucho, ha cumplido,
y, a más, sino hubiera sido 645
a la salida por él,
en aquella oleada inmensa
el pobre Marqués perece.
BARONESA Vamos, y eso ¿no merece
una noble recompensa? 650
MARQUÉS ¿Qué me quiere usted decir?
BARONESA Que yo los enlazaría...
porque sino, con Sofía
va usté a tener que sentir.
MARQUÉS ¿Qué sentir?
BARONESA                      Sí tal, Marqués: 655
los ha unido ya su estrella;
él se muestra digno de ella,
y lo será más después.
Y usted que jamás el daño
de ningún ser ha querido, 660
que hoy, por dicha, ha conseguido
un completo desengaño...
No oyendo a su corazón,
¿condenará si le imploran
a dos seres que se adoran 665
a eterna separación?
MARQUÉS Con que ¿está encalabrinada
la niña...
BARONESA               Cabal, eso es:
¿a qué negarlo, Marqués?
está muy enamorada. 670
MARQUÉS Ruego a usted, señora mía,
que la haga venir aquí...
BARONESA ¿Por qué no? al momento, si...
 

(Tira del cordón de la campanilla, y se presenta en el foro ROMÁN, a quien dice:)

 
La señorita Sofía
que venga al instante acá. 675
 

(Vase ROMÁN por la izquierda.) [100]

 
La llamo en la inteligencia
de que en esta conferencia
usted no la afligirá...
MARQUÉS Yo...
BARONESA          Una razón positiva
deme usted...
MARQUÉS                      Allá, después... 680
BARONESA Cuidado, señor Marqués,
que yo soy muy vengativa.
Aquí la tiene usted ya.
 
 

Escena XIII

 

La BARONESA. SOFÍA. El MARQUÉS.

 
MARQUÉS ¡Hola!... ¡hola!... ¿se ha llorado?
¡bueno!... ¿usted se ha revelado? 685
Acérquese usted acá.
¿Con que aquí no hay remisión?
¿con que usted, la dolorida
también está decidida
a hacerme la oposición? 690
¿Con que sin contar conmigo,
usted con su amor se lanza,
y sin más, hace alianza
con mi mayor enemigo?
SOFÍA Yo...
BARONESA         ¡Marqués!...
MARQUÉS                             Voy a acabar... 695
¡oh! la idea me enfurece...
y esto castigo merece,
pero un castigo ejemplar.
 

(DON FACUNDO y DON ÁNGEL aparecen en el foro.)

 
 

Escena XIV

 

La BARONESA. SOFÍA. DON FACUNDO. DON ÁNGEL. El MARQUÉS.

 
DON FACUNDO Entra, hombre...
(Empujando a DON ÁNGEL.)
MARQUÉS                            ¿Qué es eso?
SOFÍA                                                 (¡Ah!) [101]
DON FACUNDO                                                            Nada;
aquí tiene usted a don... 700
MARQUÉS Sí, sí... llega en ocasión
muy oportuna, me agrada...
que se haga presente aquí,
ya que hoy por primera vez,
y con rara intrepidez, 705
probó sus armas en mí.
Y de tan buen temple son
que han caído a sus furores
los antiguos vencedores
ante el nuevo campeón. 710
Pero si usted me permite,
calculo que será bueno
que al verle en otro terreno
ahora yo tome el desquite.
De alcanzar venganza fiera 715
nunca perdí la esperanza:
quiero pues tomar venganza...
venganza... de esta manera.
 

(Enlaza las manos de SOFÍA y DON ÁNGEL.)

 
DON ÁNGEL ¡Ah! ¡Marqués!...
SOFÍA                             ¡Estoy soñando!...
BARONESA ¡Magnífico!... usted, Marqués, 720
se porta como quien es.
DON FACUNDO Ya lo estaba yo esperando...
MARQUÉS No sé qué más me demande,
cuando a mi hermana le doy.
DON FACUNDO Señor Marqués, desde hoy 725
principia usted a ser grande.
MARQUÉS Y a usted, ¿qué tal va de asedio?...
dicen que el papel bajó...
¿eh?... ¿la baja le pilló?...
DON FACUNDO Sí señor, de medio a medio. 730
MARQUÉS ¡Por vida!... con que la caja
¿se quedó sin numerario?
DON FACUNDO ¡Qué!... no señor; al contrario,
si ahora jugaba a la baja.
MARQUÉS Hombre... ¡por Dios!... a no verlo... 735
DON FACUNDO Cuando subía, acerté;
la bajada adiviné...
lo demás es no entenderlo. [102]
MARQUÉS El diablo es usted...
DON FACUNDO                                 Tal cual.
MARQUÉS Y yo le juzgué arruinado 740
con la baja...
DON FACUNDO                      He triplicado
con la baja mi caudal.
MARQUÉS ¿No se iba usted a París
y a Londres?... Llegó la hora...
DON FACUNDO Sí tal, Marqués; pero ahora 745
me establezco en mi país:
MARQUÉS Pues hombre, ¿dónde triunfar
mejor y con más grandeza?...
DON FACUNDO Es que aquí hice mi riqueza,
y aquí la quiero gastar. 750
Cuando nada poseía,
pensé ir allá... guerra a darles;
pero hoy, no iré yo a llevarles
lo que es de la patria mía.
Yo no he pensado jamás 755
ser rico por egoísmo...
¡no! primero que en mí mismo
he pensado en los demás.
Porque aquí dentro también
con honda pena he sentido 760
las veces que no he podido
hacer en el mundo bien.
Y al ver en la sociedad
los Cresos que pululaban
y que sus rentas gastaban 765
con tan poca utilidad,
he dicho: rico seré;
y lo dije, y dicho y hecho:
yo de gastar con provecho
ejemplo a todos daré. 770
MARQUÉS ¡Bien! Torrente, usted se porta
más curando ajenos males,
va usté a gastar sus caudales...
DON FACUNDO Señor Marqués... ¿y qué importa?
Quien sin nada vino acá, 775
y tan pronto hizo carrera,
más caudales cuando quiera
buscarlos, encontrará. [103]
No hay más que querer, Marqués.
para alcanzar en el mundo... 780
MARQUÉS Convenidos, don Facundo.
DON FACUNDO Nada me importa el después;
cumpla yo con el presente,
que es un deber el más grave,
que el futuro... nadie sabe 785
si seré yo el que lo cuente.
Y si en ocasión alguna
apuradillo me veo...
ya sabe usted que poseo
EL ARTE DE HACER FORTUNA. 790
 

FIN DE LA COMEDIA

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