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1

Dada la índole de la presente edición, se ha suprimido el texto griego que acompaña la traducción de José Goya y Muniain. (N. de los E.)

 

2

Trataremos de la poética: Para saber qué cosa sea el arte poética, cuándo, cómo y con qué disposiciones escribió Aristóteles esta suya, y por qué razones deba ser estimada como luz, principio y norma de todas las demás Poéticas que aparecieron después entre griegos, latinos y todas las naciones, basta que el lector pase los ojos por el discreto prólogo que el abate Batteux puso a las cuatro Poéticas más celebradas que publicó juntas en el año de 1771; sin olvidar lo que acerca de la poética, arte de poesía, y la Gaya ciencia trae Velázquez desde la página 165 de sus Orígenes de la Poesía Castellana.2.1

 

2.1

[el aparato de notas del original aparece al final del texto, en las páginas 92 a 144; estas notas pertenecen a la edición de finales del siglo XVIII de José Goya y Muniain (N. del E.)]

 

3

según es cada una: o si se quiere traducir más literalmente: según el valor que tiene cada una. Aristóteles cumplió seguramente esta su oferta; pero a nosotros no ha llegado sino muy desfigurado y truncado este tratado, como se demuestra por varias razones que se apuntarán en su lugar, y lo advierten los antiguos y modernos escritores.

 

4

del número y calidad de sus partes: Por aquí se entiende la extensión de la promesa de Aristóteles de que se acaba de hablar en la nota antecedente, y por la lectura de este tratado se echa de ver también cuánto nos falta para que la Poética esté en el ser que le dio el autor.

 

5

la música de instrumentos: La letra dice de los flautistas y citaristas.

 

6

y otros por genio: puede sospecharse que en lugar de imagen del texto que otras ediciones enmiendan con imagen, deba decir imagen: que por eso se ha traducido así. A la verdad no he visto manuscrito ni impreso que confirme esta sospecha, y por eso no he mudado el texto común. Quizás esta variante o enmienda se verá entre las muchas y muy apreciables que el nuevo editor inglés de esta Poética, Bourgess, se propone publicar para   —96→   la verdadera y cumplida inteligencia de ella. Si alguno dijere que la voz imagen que sustituye es más poética que no prosaica, deberá tener presente que Platón y el mismo Aristóteles usan a las veces de vocablos puramente poéticos. Y véase también la nota de Batteux que pone Canseco sobre imagen del cap. XVI, pág. 72, sobre aquellas palabras: imagen. El citado Batteux se hizo bien cargo del mal estado de este lugar, cuando en su nota 3 dijo: Ce passage est un des plus difficiles de la Poétique, tant à cause du texte, qui varie dans les manuscrits, que du sens, qui peu clair par lui-même, a empêché de fixer le texte.

 

7

de las zampoñas: Boisard, Blanchini y Bartolini, que tratan de los instrumentos músicos de los antiguos, dicen que la imagen de los griegos era lo mismo que la fistula Panos de los latinos, y nuestros traductores de églogas la llaman zampoña; y acaso venía a ser como la chanfonía, pito, silbato, pífano u otro instrumento de boca. Las notas 7, 8 y 9 del P. Luis de la Cerda sobre los versos 31, 32 y 33 de la Égloga II de Virgilio ilustran este punto a deseo de los lectores.

 

8

mimos de Sofrón y de Xenarco: Los mimos remedaban no tanto con palabras y cantares cuanto con visajes y momos. Acaso eran los mimos los que llamamos histriones; de quienes dice Montiano que siempre fueron el oprobio y ludibrio de los juiciosos por peste de la República. Véase el discurso segundo en la pág. 65 y el dicho que allí trae de nuestro Pinciano. Si ya no es que hable Aristóteles de los mimos, composiciones o poesías teatrales, como las de Decio Laberio, de quien habla Horacio en la Sát. X, lib. I, v. 6, donde dice: Nam sic.


Et Laberî mimos, ut pulchra poëmata, mirer.



El P. Juvencio anota sobre este lugar lo siguiente: Decimus Laberius, Poëta, floruit sub C. Julio Cœsare, à quo jus annulorum aureorum et equestrem ordinem est adeptus. Æmulum habuit Publium Syrum eidem Cœsari carum. Uterque scripsit mimos, id est, poëmata quœdam è Comœdiarium genere, facta ad ciendum risum, in quibus multa erant turpicula, et sumta è trivio. De los varios mimos de este Laberio, intitulados: Alexandrea, Cophinus, Saturnalia, Nacca, Necromantia, etc., recogió algunos fragmentos Roberto Estefano y los publicó su hijo Enrique en el libro intitulado: Fragmenta Poëtarum veterum Latinorum, quorum opera non exstant: anno 1564. Y según por ellos se ve, las tales poesías mímicas eran de la calaña que dice Juvencio; y con esto me confirmo en que Aristóteles   —97→   habla aquí de obras, no personas mímicas. Noticias de este Laberio, y de su rival o competidor Publio Siro, puede ver quien guste en dicho libro de los fragmentos de Estefano, desde la pág. 273, donde se encuentran las celebradas sentencias de Publio Siro, fielmente traducidas poco ha en castellano por don Juan Antonio González de Valdés; y desde la pág. 282, los fragmentos de los mimos de Laberio, de quien habla también el traductor Valdés. Entrambos mimógrafos fueron poetas, filósofos y representantes muy estimados de Julio César y excesivamente galardonados por él. En las composiciones mímicas, si bien había muchas expresiones chocarreras y acciones que al auditorio moviesen a risa, no dejaban por eso de encontrarse dichos y sentencias muy graves; porque ridentem dicere verum, quid vetatò? En cierta ocasión dijo Publio a Laberio: Quicum contendisti scriptor, hunc spectator subleva; dándole a entender que, viejo ya, no estaba para representar en tablas quien antes, en su mocedad, había competido con él en escribir o componer obras mímicas. Sentido Laberio de esto, en su mimo noveno injirió estos versos:


Non possunt primi esse omnes omni in tempore.
Summum ad gradum quum claritatis veneris,
Consistes œgre; at citius quam ascendas, decides.
Cecidi ego; cadet qui sequitur; laus est publica.



 

9

ni los discursos de Sócrates: Diálogos de Platón en que habla Sócrates como la persona principal; pero no son propiamente imitación sino en cuanto al diálogo, que les es común con las imitaciones dramáticas. Eliano, en el lib. 15, cap. 15, habla de unos discursos de Sócrates parecidos a las pinturas de Pauson.

 

10

en trímetros: Porque la calidad de la imitación y no del verso distingue a los poetas. Y si no saben imitar o retratar al vivo las cosas, más son coplistas que no poetas. Los trímetros, en latín senarios, alguna más semejanza pudieran tener con nuestros endecasílabos. Quien gustare saber qué cosa sea rima, metro, armonía, melodía, número, puede ver no sólo el juiciosísimo y crítico extracto que de esta Poética hizo Pedro Metastasio, sino también los dos discursos que don Agustín de Montiano publicó sobre las tragedias españolas, y los Orígenes de la Poesía Castellana, de don Luis José Velázquez.

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