Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaActo III

 

Suenan dentro voces, como de tormenta.

 
UNA VOZ
Tan cerca de la orilla, acosta a tierra.
OTRA VOZ
Boga, que nos deshace el viento, amaina.
OTRA VOZ
¡Ha!, mar traidor, ¡qué gran peligro encierra
esa tu condición de bestia zaina!
JUAN TOMÁS
Virgen de Illescas, Virgen de mi tierra, 5
la espada de rigor, piadosa, envaina
al hijo que pariste.
OCTAVIA
Ya zozobra.
  -fol. 143r-  
JUAN TOMÁS
La tierra es esta, Octavia, aliento cobra.
 

(Salga JUAN TOMÁS y trae en brazos medio desnuda a OCTAVIA.)

 
JUAN TOMÁS
Siéntate, si por dicha tienes vida.
OCTAVIA
Aún tengo vida en el postrero aliento 10
a la esperanza de la tuya asida.
JUAN TOMÁS
Mal me trata el furor deste elemento,
ya queda la tartana sumergida.
OCTAVIA
Indómito rigor, contrario viento.
¿Nuestras ropas y joyas?
JUAN TOMÁS
Allá quedan.
15
OCTAVIA
Las vidas bastan que librarse puedan.
JUAN TOMÁS
En mal punto de Nápoles salimos,
entre tantas espadas y contrarios.
OCTAVIA
Hazaña temeraria acometimos.
JUAN TOMÁS
Son todos los amantes temerarios.20
OCTAVIA
¿Qué tierra es esta?
JUAN TOMÁS
España.
OCTAVIA
¿Qué perdimos?
JUAN TOMÁS
Dineros, joyas y vestidos varios.
OCTAVIA
Qué importa, si es la tierra en que se encierra
de vuestro estado la dichosa tierra.
De más que aquel anillo es venturoso.25
JUAN TOMÁS
¿Viene con vós?
OCTAVIA
Conmigo.
DOROTEA
Juan viene.
JUAN TOMÁS
Reliquia contra el mar tempestuoso
ese diamante en sus peligros tiene.
OCTAVIA
Pésame, que venderle es ya forzoso.
JUAN TOMÁS
De ninguna manera nos conviene, 30
que cuando su valor alguno entienda
nos costará las vidas y la prenda.
OCTAVIA
¿Por qué razón?
JUAN TOMÁS
Es joya tan preciosa,
y estamos tan desnudos y perdidos,
que dirán que es hurtada.
OCTAVIA
¡Ay!, mar furioso,
35
¡ay!, crédito del mundo en los vestidos,
decid quién sois.
JUAN TOMÁS
¡Ay!, mi querida esposa,
clara y divina luz de mis sentidos,
ya estamos en España.
OCTAVIA
Si ya estamos,
¿de qué teméis? A vuestra casa vamos.40
JUAN TOMÁS
Hay un gran mal.
OCTAVIA
¿Qué mal, teniendo vida?
JUAN TOMÁS
No lo puedo decir.
OCTAVIA
Decildo os ruego.
JUAN TOMÁS
Daraos gran pena.
OCTAVIA
Es pena prevenida,
no os receléis de que me mate luego.
  -fol. 143v-  
JUAN TOMÁS
Si aquesta calidad fuese fingida,45
vós Troya, Octavia y yo, Sinón el Griego,
vendido el Conde, y de su inobediencia,
castigo esta maldad, ¿tendréis paciencia?
OCTAVIA
Válgame el cielo, y que temores tengo.
¡Ay!, español, ¿qué has hecho, no eres hombre 50
del valor que dijiste?
JUAN TOMÁS
A tiempo vengo,
que has de saber mi verdadero nombre.
OCTAVIA
Dime, dime mi mal.
JUAN TOMÁS
Ya le prevengo,
para que más mi término te asombre,
y condolido de tu pena, el cielo 55
me dé castigo a mí y a ti consuelo.
Sabrás, desdichada Octavia,
que yo no tengo nobleza,
y que de padres villanos
nací en la villa de Illescas. 60
Si te dije que mi nombre
era don Juan de la Tierra,
no te engaño más que el don,
la Tierra no, pues soy della.
De la tierra somos todos, 65
mientras que en esta corteza
vive el alma que allí para,
cuanto de su nada engendra.
Oí decir a mi padre
un día, en sus mismas puertas,70
acabando yo de echar
un carro de paja en ellas
que ilustraban los linajes
o las armas o las letras:
las letras no las sabía, 75
las armas obrando aciertan.
Tomé mi espada y maté
un hombre junto a la iglesia,
donde me amparó su torre.
Qué buen principio de ciencia.80
Salí con algún peligro
y acogido a una bandera
de un capitán que alojaba,
seguir propuse la guerra.
Diome un real el capitán85
y jugando en cierta gresca
gané quinientos con él
y dos vueltas de cadena.
Matarme quiso un picado
y mientras que se concierta, 90
robele su misma dama,
mujer más libre que honesta.
Llevé mi prenda a Madrid,
sin que se alterase Grecia,
que ella fue Elena, a lo sordo, 95
y yo fui Paris de Illescas.
Siguiéronme los soldados,
Menalaos desta empresa,
y echándome la justicia,
corté una vara y dos piernas.100
Perdido andaba una noche,
cuando temiendo su fuerza,
viéndome junto a palacio,
hice, sagrado, su puerta,
donde llegando tres hombres 105
de aquella misma pendencia
dieron sobre un caballero
que estaba inocente della.
Salí y púseme8 a su lado,
y rompiendo tres cabezas, 110
hice oficio de padrino,
y esto te ruego que adviertas.
-fol. 144r-
Que el hombre estaba embozado,
aunque mostraba en las señas
ser persona principal, 115
y me habló desta manera.
No puedo decir quién soy,
mas toma este anillo en prendas
de que te estoy obligado.
Mi gente viene, a Dios queda. 120
Si se casare Isabel,
y se acabaren las guerras
de Portugal y Castilla,
vende este anillo a la Reina.
No cuidé de lo que dijo, 125
pasé a Italia y la cadena
y el dinerillo jugué,
antes que saltase en tierra.
Donde salí sin vestidos,
porque llegando a la prueba, 130
era la cadena falsa,
y era cierta mi inocencia.
Yo lo que gané perdí,
mas soldados de galera
son algo más atrevidos, 135
y saltamos en la arena,
donde no siendo disculpa
que mi villana esperiencia
jamás conoció más oro
que los hierros de9 una reja,140
maté dos y me acogí
a vuestra Nápoles bella,
donde a Camilo le dije
todas aquellas quimeras.
Llevó el anillo a tu padre, 145
que si dije que la prenda
es falsa, tú tienes honra,
y yo me quedo sin ella.
Diome los dos mil ducados,
puse casa, di libreas, 150
conquisté tu voluntad,
y debió de ser tu estrella.
Por Nápoles paseaba,
donde en las calles y tiendas,
veis allí, decían todos:155
el Caballero de Illescas.
Con esto, arrojaste el alma
a lo que a los dos nos cuesta
el estar en esta playa,
yo con honra y tú sin ella. 160
Soy un pobre labrador,
sin nobleza y sin hacienda,
no mal nacido por Dios,
que a los nueve salí fuera.
Murióseme cierto hermano, 165
hombre de buen talle y letras,
que estudiaba para Obispo,
allá en el cielo lo sea.
Y mi padre me juró
que mi casta era tan buena170
que por lo menos había
siete clérigos en ella,
y que alguno sería Papa,
plega al cielo que suceda,
porque el Conde eche de ver 175
con qué persona emparienta.
OCTAVIA
Caballero o labrador,
que el uno o que el otro seas.
Español, que español solo
tan gran locura emprendiera. 180
Esta ha sido mi fortuna,
no quiera Dios que aborrezca
mi vida por tu traición,
haz lo que quisieres della.
Solo me pesa que el mar,185
inexorable y soberbia,
me robase tantas joyas
con que en España vivieras.
Mas lo que puedes hacer
es matarme, que mis fuerzas 190
no sé si podrán sufrir
vida de tantas miserias
cuando voy aborrecerte.
Considero tantas prendas
-fol. 144v-
como tienes de mi honor, 195
y que es razón que te quiera.
Quiero quererte, y mirando
tu alevosía y mi ofensa,
aborrezco tu maldad,
¡qué afrentosa competencia!200
Déjame, fiero español,
el más crüel, mas no, espera,
ampárame español mío,
morireme si me dejas,
desvíate, no me toques,205
infamia de mi nobleza.
Pero sí, que con tu amparo
tendrá mi culpa defensa,
flaqueza fue de mujer
quererte, mas quién creyera,210
viendo tu artificio y talle,
que no eras señor de Illescas.
Ahora bien, llévame allá,
que como si yo naciera
en tus campos y labranzas,215
iré siguiendo mi estrella,
viviré en hábito humilde,
que es justo que así se vea
quien por el mejor amante,
el más vil padre desecha.220
JUAN TOMÁS
No prosigas, bella Octavia.
Y pues eres tan discreta,
mira en ejemplos del mundo
muchas historias como esta:
de una Infanta de León225
en toda España se cuenta
que Meneses, labrador,
mereció casar con ella.
Ven a Illescas, a mi casa,
que no hay casa tan estrecha, 230
que si me tienes amor,
palacio no te parezca,
No te faltarán vestidos,
sayas de grana las fiestas,
manto con que irás a misa, 235
limpia cama y mejor mesa.
Iremos los dos al campo,
y al primer hijo que tengas
le llamarás Rey, si es hombre,
y Emperadora, si es hembra, 240
pues quien ha de parir reyes,
téngase en puntos de reina,
que los casados con hijos
solo ese reino desean.
Yo viviré tan sujeto, 245
mi señora, a cuanto quieras,
que me querrás más villano
que Caballero de Illescas.
También vivirás en paño,
como el señor en la seda, 250
que el contento es alquimista,
y el latón en oro trueca.
No pienses en los vasallos,
que si en los vasallos piensas,
dile a la fortuna en burlas 255
que lo que tienes desechas.
Que todo en la muerte sobra
y a ninguno, cuando muera,
le han de dar más que aquel lienzo,
como fardo de la tierra. 260
Ven conmigo a Barcelona,
que yo haré allí de manera
que alleguemos a mi casa,
sin tocar en esta prenda.
OCTAVIA
Bien harás, porque algún día 265
podrá ser que el dueño venga
a hacerte algún bien, don Juan.
JUAN TOMÁS
El nombre, señora, deja,
solo Juan me has de llamar.
OCTAVIA
Pues Juan, yo voy más contenta 270
que si fueras igual mío.
JUAN TOMÁS
Eres, Octavia, discreta,
correrás a la fortuna,
si ve que te burlas della.
OCTAVIA
¿Eres mi marido?
JUAN TOMÁS
Sí.
275
OCTAVIA
Pues eso basta que seas.
  -fol. 143r [145r]-  
 

(Vanse. Salen el CONDE ANTONIO, y LEONELO, caballero.)

 
LEONELO
¿De qué sirve, señor, desconsolaros
ni con tanto dolor perder el seso,
pues el dolor no puede remediaros?
CONDE ANTONIO
Si no debo sentir este suceso, 280
cual otro alguno a sentimiento obliga,
una palabra no confiesa el preso.
LEONELO
¿Qué queréis vós que en el tormento diga?
Camilo, que sin duda está inocente,
mejor será que al español se siga.285
CONDE ANTONIO
Si supiera Leonelo, claramente,
por donde va el traidor, no perdonara
la edad que ya decrépita se siente.
LEONELO
Que a España la ha llevado es cosa clara,
y que en su tierra la tendrá, sospecho.290
CONDE ANTONIO
¡Oh, España!, siempre para mí tan cara.
Allá tuve un hermano, sin provecho
en cosas de los reyes ocupado,
a quien pasaron una noche el pecho.
Contentárase España de haber dado 295
este premio a Fabricio, sin que ahora
haya a mi Octavia un español robado.
LEONELO
Siendo tan principal, poco desdora
vuestra nobleza.
CONDE ANTONIO
Entiendo que era noble.
LEONELO
Nápoles os consuela.
CONDE ANTONIO
Mi honor llora
300
y yo no tengo corazón de roble,
aunque él sea noble para estar contento,
viendo que usó conmigo trato doble,
llevó mis joyas, que fue bajo intento,
pero perdida Octavia, todo es poco, 305
de sola Octavia tengo sentimiento.
LEONELO
Ahora os digo que, celoso y loco,
yo le pensé matar.
CONDE ANTONIO
Dios lo quisiera.
LEONELO
Pero, temblando en el suceso, toco.
Riberio, yo y Teodoro, al salir fuera 310
de tu casa una noche le aguardamos,
solo salió don Juan, quién lo creyera.
Apenas las espadas le mostramos,
cuando a los golpes de la fuerte suya,
-fol. 143v [145v]-
sangre y deshonra todos tres llevamos.315
CONDE ANTONIO
Que es ido a España es justo que se arguya,
pues es señor de Illescas, y así quiero,
si me acompaña la persona tuya
irle a buscar, mas llevaré primero
del Rey, para el de España, algunas cartas320
que, en Aragón, Leonelo hallarle espero.
LEONELO
Justicia llevas y razones hartas,
tus quejas bastan, solo te suplico
que brevemente a lo que dices partas.
Ese hombre es noble, es generoso y rico, 325
y en fin: señor de Illescas, villa honrada,
sin algo que a sus límites aplico.
Honra a tu hija y déjala casada.
CONDE ANTONIO
Tú me aconsejas bien, yo parto luego,
que por la mar es breve la jornada,330
si no resiste a mi amoroso fuego.
 

(Vanse. Sale PEDRO TOMÁS, viejo y BELARDO, TIRRENO, RISELO, segadores.)

 
PEDRO TOMÁS
A tres y medio en buenhora,
y si no, no hay que tratar.
BELARDO
Buen año para segar.
PEDRO TOMÁS
Así van otros ahora.335
TIRRENO
Par Dios, Belardo, no estemos
en Castilla este verano.
BELARDO
Voto al sol, Tirreno, hermano,
que poco en ella ganemos.
Dios os dio su bendición, 340
campos del Andalucía.
TIRRENO
¿Es vuesa tierra?
BELARDO
No es mía.
RISELO
Tiene Belardo razón,
que es miseria lo de acá.
BELARDO
Pero aquella es la mejor, 345
donde un hombre tiene amor,
y más si en su centro está.
Y por tu vida, Riselo,
que allá vamos a segar.
RISELO
De servir y no medrar350
canso con quejas al cielo.
Nuesamo a cuatro, o a Dios.
PEDRO TOMÁS
Ahora bien, por ser la gente
de buen talle, a cuatro asiente
y al precio, quiero otros dos.355
RISELO
No sé si los hallaréis,
pero el campo nos mostrad,
y la comida enviad
a las horas que sabéis.
 

(Sale CASILDA, labradora.)

 
PEDRO TOMÁS
Casilda.
CASILDA
Señor.
PEDRO TOMÁS
Al punto,
360
sobre el pollino os poned.
BELARDO
¿Es hija de su merced?
PEDRO TOMÁS
¿Por qué lo decís?
BELARDO
Pregunto.
PEDRO TOMÁS
Sí es.
BELARDO
Guárdesela Dios.
TIRRENO
¿Ya la clavaste el ojo?365
BELARDO
Pues no tengamos enojo,
que otras hay para los dos.
PEDRO TOMÁS
Enseñaldes la heredad,
y volved apercebir
la comida.
CASILDA
¿Que he de ir
370
con ellos?
BELARDO
Pues no.
CASILDA
¿En verdad?
  -fol. 146r-  
BELARDO
En verdad que habéis de ser
esta vez estrella nuestra,
que quien a tres hombres muestra,
tal nombre puede tener. 375
Si del trigo se hace el pan
y Dios baja al pan, yo os digo
que van donde nace el trigo
casi a Belén los que van.
De una reina se decía 380
que a los cueros se humillaba,
adonde aquel vino estaba
que para el Cáliz servía,
y siendo así no está mal
esta mi imaginación.385
TIRRENO
Par Dios, que Salamelón
no dijera enigma igual.
RISELO
Es Belardo persabido.
BELARDO
Las desdichas lo han causado,
que el que en ellas es letrado, 390
no sale poco entendido.
TIRRENO
Mejor dijeras que fue
ángel Casilda.
BELARDO
¿En qué modo?
TIRRENO
¿Pastores no somos?
BELARDO
Todo
primero lo imaginé,395
y era más ángel que estrella,
pero todo lo será
estrella por luz que da
y ángel, porque es tan bella.
CASILDA
¡Pardiez, padre!, que tenéis 400
segadores de buen pro.
PEDRO TOMÁS
Saca el jumento.
CASILDA
Y que yo
temo que ensuegrar queréis.
PEDRO TOMÁS
Anda loca, entrad vosotros,
y por do fuere, seguilda.405
BELARDO
Perdido voy por Casilda.
RISELO
¿Y somos bestias nosotros?
 

(Vanse los segadores y CASILDA.)

 
PEDRO TOMÁS
Por este tiempo me acuerdo
que aquel traidor mal nacido
se fue de Illescas perdido,410
si la memoria no pierdo.
Aquí fue donde metió
la paja aquel mismo día,
que de cuanto me debía
solo en pajas me pagó.415
¿Qué habrá hecho la fortuna
de hombre tan desatinado?
 

(Sale JUAN TOMÁS y OCTAVIA, humildemente vestidos.)

 
JUAN TOMÁS
A buen tiempo hemos llegado,
casi no hay gente ninguna.
OCTAVIA
Es de mañana, mi bien, 420
aquí un hombre se pasea,
sin que conozca quien sea.
PEDRO TOMÁS
¿Ques lo que mis ojos ven?
JUAN TOMÁS
¡Ay Octavia!, este es aquel
que dio principio a mis días, 425
yo llego como Tobías,
con el ángel Rafael.
PEDRO TOMÁS
¿Es mi soldado perdido?
JUAN TOMÁS
Es tu hijo, padre amado.
PEDRO TOMÁS
Válate Dios por soldado, 430
¿cómo tan presto has venido?
¿No se hace buen pan allá?
JUAN TOMÁS
Sí señor, buen pan había,
mas la carne cierto día
quiso echarme por acá.435
PEDRO TOMÁS
¿Es tuya aquesa mujer?
JUAN TOMÁS
Estoy medio desposado,
que es hija de un padre honrado.
OCTAVIA
Ved en qué me vengo a ver.
PEDRO TOMÁS
Pues mientras la otra mitad 440
dese desposorio hacéis,
iros a dormir podéis
al campo de mi heredad,
ques buena cama de campo,
que yo en casa no recojo445
-fol. 146v-
bellacos.
JUAN TOMÁS
Templa el enojo.
PEDRO TOMÁS
Ya sabéis que yo me estampo
con el padre que me hizo,
ved a lo que fue a la guerra,
llamole el pan de la tierra 450
al bellaco tornadizo.
No pares aquí.
JUAN TOMÁS
Señor,
oye, que esta es mi mujer.
OCTAVIA
Por serlo podéis tener
de mi desdicha dolor.455
Mirad, que soy bien nacida,
aunque soy más desdichada.
PEDRO TOMÁS
Porque parecéis honrada,
vergonzosa y encogida,
os admito con palabra, 460
que será la boda cierta,
porque os juro que esta puerta
de otra suerte no se os abra.
Entrad señor y vestíos
de los hábitos pasados,465
porque ya de los soldados
habéis de dejar los bríos.
Agradeced el entrar
a esa mujer.
JUAN TOMÁS
Bien decís.
PEDRO TOMÁS
Que tan quebrado venís470
que tengo bien que soldar,
y tomad en hora mala
la reja en que el buey suspira.
Ni es para el asno la lira,
ni para el pobre la gala. 475
Id a segar con la gente
al campo, pues a los ojos
me traéis estos despojos
de guerra tan insolente.
Y ella si quiere ir allá,480
vaya o quede en la cocina.
OCTAVIA
Aún soy dese oficio indigna
y es el que mejor me está,
aunque por la compañía
de mi marido allá iré,485
seré yo la que les dé
la comida al mediodía.
¿Mandaislo ansí?
PEDRO TOMÁS
Vós haréis
 

(Vase OCTAVIA.)

 
lo que en casa os diere gusto,
ea, vós que estáis muy justo,490
¿de qué ahora enmudecéis?
Quitaos la sucia plumilla,
tomad sombrero de paja,
coma de lo que trabaja
buey a quien el yugo humilla. 495
Alto al campo picaron.
JUAN TOMÁS
Ved en qué paró mi brío,
solo vós, por padre mío,
me dijera esa razón.
 

 (Vase JUAN TOMÁS.) 

PEDRO TOMÁS
En no os pareciendo bien500
las Italias, es mejor
quien le mete al labrador
en que otro oficio le den.
Porque danza al son del parche,
vuelta en jineta la reja, 505
diga al buey arando, ceja
y no al soldado que marche.
¡Oh, vanidades del mundo!
 

(Sale SISTO, labrador.)

 
SISTO
El Corregidor os llama,
buen Pedro, y sabed que es fama, 510
fama que en verdad la fundo,
que los Reyes de Castilla,
casados con bendición,
como tan devotos son
de la Imagen desta villa,515
vienen a cumplir su voto.
Illescas quiere hacer fiestas
y aunque hay personas dispuestas
-fol. 147r-
para escoger en el soto,
de toros, media docena, 520
os dan este oficio a vós.
PEDRO TOMÁS
Huélgome, Sisto, par Dios,
de la fiesta que se ordena.
Mas por ser tiempo ocupado,
yo me quisiera escusar.525
SISTO
Sois Regidor, no hay lugar,
ya el concejo lo ha mandado.
No hay sino escogerlos luego.
PEDRO TOMÁS
Vamos a la plaza.
SISTO
Vamos,
y a mandar que pongan ramos530
y a la noche enciendan fuego.
 

(Vanse.)

 
 

(Sale BELARDO, TIRRENO, RISELO, cantando este villancico.)

 
 

 (Cantan.) 

      Blancas coge Lucinda
      las azucenas,
      y en llegando a sus manos,
      parecen negras.535
      Cuando sale el alba,
      Lucinda, bella,
      sale más hermosa,
      la tierra alegra,
      con su sol enjuga 540
      sus blancas perlas,
      si una flor le quita,
      dos mil engendra,
      porque son sus plantas
      de primavera,545
      y como cristales
      sus manos bellas,
      y ansí con ser blancas
      las azucenas,
      en llegando a sus manos 550
      parecen negras.
 

(Sale CASILDA con la comida.)

 
CASILDA
Ya estaréis todos cansados
de esperar.
BELARDO
Par Dios, que había
pensado que el mediodía
se perdió entre esos nublados.555
Era tiempo que vinieras.
CASILDA
Sentaos y tomá placer.
TIRRENO
Como no le hay sin comer,
tú sola darle pudieras.
Mira aquesa bendición 560
de manadas que mos hecho.
CASILDA
Oh, que os entre en buen provecho
la comida y la ración.
Ea, partid.
LEONELO
Esta gente
 

(Siéntanse los cuatro a comer, sale LEONELO y el CONDE ANTONIO, y CELIO, de camino.)

 
nos dirá si cerca estamos.565
CONDE ANTONIO
Buena gente, decid, ¿vamos
bien a Illescas?
BELARDO
Bien, pariente,
y agradeced al comer
que dos pulsas non lleváis,
por más que del Rey seáis, 570
no es poco de agradecer.
CONDE ANTONIO
Donde quiera que pasamos
preguntan si el Rey se acerca.
Sin duda que viene cerca
y que dél muy cerca estamos. 575
No viene mal a mi intento
que venga al mismo lugar.
RISELO
Quiero a Belardo brindar.
BELARDO
Que lo oigo y que consiento.
RISELO
¿Pues es notificación?580
BELARDO
Estoy ya tan enseñado,
que hasta el beber he pensado
que pleitos del cuerpo son.
LEONELO
¿Sois deste lugar?
CASILDA
Yo soy,
señores, deste lugar.585
Si algo queréis preguntar,
aquí, como veis, estoy.
  -fol. 147v-  
CONDE ANTONIO
El señor de Illescas vino
con su mujer.
CASILDA
¿Qué señor?
CONDE ANTONIO
Don Juan.
CASILDA
Don Juan, lindo humor.
590
CONDE ANTONIO
Mi desventura imagino.
LEONELO
¿No está aquí el señor de Illescas?
CASILDA
El Rey es aquí, señor.
LEONELO
¿El Rey?
CONDE ANTONIO
Confuso temor.
BELARDO
¿Son de las guardas Tudescas?595
LEONELO
No, hermano, napolitanos.
RISELO
¿Y a qué vienen a la guerra?
LEONELO
Luego, don Juan de la Tierra,
¿no está en esta villa, hermanos?
CASILDA
¿Cuál don Juan?
CONDE ANTONIO
Uno que fue
600
a Italia.
CASILDA
Un Juan conocí
que tiene su padre aquí
y esta tierra que se ve.
Que se fue a Italia soldado,
travieso y incorregible,605
y de Illescas no es posible
que otro fuese.
CONDE ANTONIO
Estoy turbado,
cielos, ¿si es, este español,
dueño de la infamia mía?
Mas, ¿cómo tener podía 610
un diamante como un sol?
Si no es que yo me engañé
y era falso, que soy hombre.
LEONELO
¿Ese Juan tiene otro nombre?
CASILDA
Si es el que de Illescas fue,615
es mi hermano Juan Tomás,
dispuesto a cualquier enredo.
CONDE ANTONIO
Mucho lo confirma el miedo,
no quiero que digas más.
TIRRENO
Gran gente suena.
LEONELO
Sospecho
620
que el Rey debe de venir.
CONDE ANTONIO
Justicia voy a pedir
del agravio que me han hecho.
LEONELO
Acertarás en hablar
al Rey en esta ocasión.625
CONDE ANTONIO
Las cartas del de Aragón,
Leonelo, le quiero dar,
que este Infante es su sobrino,
aunque es de Castilla Rey,
que por justísima ley630
a Isabela el reino vino,
hermana del Cuarto Enrique.
LEONELO
Ven a verle.
CONDE ANTONIO
¡Ay, hija mía!
BELARDO
En la fiesta deste día,
quién hay que al lugar no pique.635
Queden las hazas a Dios,
que a los Reyes quiero ver.
TIRRENO
Lo mismo pensaba hacer,
si os quedárades los dos.
Pues vamos acompañando640
a Casilda.
CASILDA
Es gran favor.
BELARDO
Mujer que no tiene amor,
acompañarla burlando.
 

(Vanse.)

 
 

(Sale JUAN TOMÁS, y OCTAVIA, vestidos de labradores.)

 
OCTAVIA
Es mi consejo, al parecer, tan justo,
que harás mal en querer tenerle en poco.645
JUAN TOMÁS
De obedecerte en lo que dices gusto,
mas el peligro con las manos toco.
OCTAVIA
Ningún peligro te ha de dar disgusto.
JUAN TOMÁS
¿Pues no es bastante a que me vuelva loco,
si pierdo este diamante por consejo 650
que tú me das y de su amor me quejo?
  -fol. 146r [148r]-  
OCTAVIA
Si viene el Rey y trae aquí consigo
sus grandes y señores y pregonas,
el anillo del modo que te digo,
mas tu lealtad y condición abonas, 655
harás a un rey de tu valor testigo,
pues entre tan gravísimas personas
vendrá sin duda aquel que te lo ha dado,
de quien serás, como es razón, premiado.
Porque querer vender dos labradores 660
diamante tan precioso, es cosa cierta,
que nos han de culpar y que a mayores
peligros abriremos mayor puerta.
JUAN TOMÁS
Si ha habido tantos yerros por amores,
y el que ama, si obedece, errando acierta,665
yo quiero como amante obedecerte,
pues no hay peligro, ni temor de muerte.
Y, pues el mar furioso en su tormenta
nos sepultó, más precio que el diamante
en joyas, cuya luz me representa 670
a los ojos tragedia semejante,
piérdase aqueste, si tu pecho intenta,
que pregonarle así, pase delante,
que en fin, al que viniere a dar las señas
conoceré mejor, como me enseñas. 675
Y siendo tal, como parece, fuerza
a quien deste diamante dueño ha sido,
tan gran servicio a galardón le esfuerza,
y tendrá más valor que no vendido.
OCTAVIA
Cuando deste propósito se tuerza 680
nuestra fortuna, habremos conocido,
y sin tener temor y confianza
viviremos seguros de mudanza.
Parte, mi bien.
JUAN TOMÁS
Yo voy a que pregone
el que lo suele hacer en esta villa, 685
este diamante, aunque el valor perdone,
con que parece octava maravilla
cuando el sol los Antípodas corone
y del mar español deje la orilla,
te volveré a decir, Octavia mía, 690
el fin de la fortuna deste día.
  -fol. 146v [148v]-  
OCTAVIA
No tiene fin persecución alguna
de las que con mi estrella comenzaron,
porque a los desdichados en la cuna,
comenzando a nacer, los sepultaron.695
Terrero he sido yo de la fortuna:
sus flechas me cubrieron y gastaron,
de suerte que me espanto que me acierte10,
pues solo falta el golpe de la muerte.
 

(Sale BELARDO, segador.)

 
BELARDO
Ven a la plaza, que te guarde el cielo.700
Con tu cuñada, a solo vella, Octavia,
verás al Rey del castellano suelo,
con nuestra Reina, belicosa y sabia,
medir como las águilas el vuelo,
cuya divina vista el sol no agravia, 705
sobre el corto lugar que a su grandeza,
hoy aposenta en rústica pobreza.
Ven a mirar el rostro milagroso
deste famoso aragonés divino,
de quien Castilla espera el venturoso 710
siglo, que ha tantos siglos que no vino;
y el de Isabela, en tanto grado hermoso,
honesto, puro, grave, heroico y digno
de ser, pues con más luz su margen baña,
como Apolo en el cielo, sol de España. 715
Verás tantos gallardos escuadrones
de soldados de guardas, de banderas,
tantos príncipes, duques y barones,
que destos dos planetas son esferas:
tantos Mendozas, Zúñigas, Girones, 720
Sandovales, Enríquez y Cabreras,
con otros mil linajes de importancia,
que no pudo aprendellos mi ignorancia.
Mil fiestas tiene el pueblo prevenidas,
a pesar de la siega comenzada,725
para alegrar las dos famosas vidas
que han de poner el pie sobre Granada.
Allá, dicen que van apercebidas
de hacer al Moro una famosa entrada.
-fol. 146r [149r]-
¿Qué aguardas que no ofreces juncia y ramos 730
a aquellos pies?
OCTAVIA
Bien dices.
BELARDO
Vamos.
 

(Vanse.)

 
 

(Sale acompañamiento y música y los Reyes, detrás DON FERNANDO y DOÑA ISABEL, el Rey leyendo una carta, el CONDE.)

 
INFANTE
DON FERNANDO
¿Vós sois el Conde?
CONDE ANTONIO
Señor,
yo soy el Conde.
INFANTE
DON FERNANDO
Está bien.
¿Quién es este don Juan?
CONDE ANTONIO
Quien
robó en Italia mi honor.735
INFANTE
DON FERNANDO
¿Qué apellido?
CONDE ANTONIO
De la Tierra,
y señor deste lugar.
INFANTE
DON FERNANDO
Este os debió de engañar.
CONDE ANTONIO
Quien confía en mujer, yerra.
INFANTE
DON FERNANDO
Como fuere en quien confía,740
que si mil vidas tuviera,
en confianza las diera
a un cabello de la mía.
REINA DOÑA ISABEL
Beso, señor, vuestras manos
por tal merced y favor.745
INFANTE
DON FERNANDO
Más debo a vuestro valor
y méritos soberanos.
REINA DOÑA ISABEL
Quien ama, de cuanto trata
saca, como hacer merced,
a quien quiere bien; creed 750
que no soy, Fernando, ingrata.
INFANTE
DON FERNANDO
De los ajenos errores
sale para mí el favor,
que los yerros de otro amor
os hacen tratar de amores. 755
Dice el Conde Antonio, un hombre
que el de Aragón me encomienda,
que le han hurtado una prenda,
con fingido trato y nombre.
Id, Marqués de Santillana, 760
y sabed quién es11 aquí
don Juan de la Tierra.
MARQUÉS
DE SANTILLANA
A mí
me parece incierta y vana
la diligencia, señor,
que la Tierra es apellido765
común de cualquier nacido,
y será buscarle error.
Pero yo haré diligencia.
 

 (Vase.) 

INFANTE
DON FERNANDO
Encomiéndame mi tío
vuestro negocio, y es mío 770
cualquiera suyo en su ausencia.
REINA
DOÑA ISABEL
¿Que un español se atreviese
a un hombre tan principal,
fuera de su natural?
INFANTE
DON FERNANDO
¿Quién queríades que fuese? 775
Lo que no emprende español,
ninguna nación lo acaba.
CONDE ANTONIO
Pudo una industria tan brava
cegar los ojos al sol.
Caballero se fingía 780
con notable gravedad,
la opinión de la ciudad
aseguraba la mía.
Como es allá costumbre
decir, al que es principal,785
el Caballero de tal,
sin saberse campo o lumbre,
vasallos, cazas, ni pescas,
creí cuantos le trataban,
porque todos le llamaban 790
el Caballero de Illescas.
Sacó una noche a mi Octavia,
y en una tartana el viento
ayudó su pensamiento,
que ayuda el mar al que agravia. 795
Y a mí, que era el agraviado,
me detuvo y no llegué
-fol. 146v [146v]-
a poner en tierra el pie,
que quise pasarle a nado.
 

(Sale el MARQUÉS DE SANTILLANA.)

 
MARQUÉS
DE SANTILLANA
Haciéndose información 800
desta nueva maravilla
me dicen que en esta villa
hoy se va dando un pregón.
Que por cosa tan notable
es bien que vuestras altezas 805
lo sepan.
REINA
DOÑA ISABEL
Serán grandezas
de amor, vasallo admirable.
MARQUÉS
DE SANTILLANA
No es desa fuerte señora,
mas os iréis admirando.
REINA
DOÑA ISABEL
¿Cómo?
MARQUÉS
DE SANTILLANA
Que van pregonando
810
por esas plazas, ahora,
que quien hubiere perdido
a la puerta del palacio
de Madrid, con mucho espacio,
siendo error tan conocido,815
un diamante de valor
de catorce mil ducados,
por lapidario tasados,
diga el engaste y labor
del oro y se le darán.820
INFANTE
DON FERNANDO
¿Teneislo a burla?
MARQUÉS
DE SANTILLANA
Pues no.
INFANTE
DON FERNANDO
Pues ese he perdido yo,
si mis señas bastarán.
MARQUÉS
DE SANTILLANA
Caso estraño, ¿vós, señor?
¿Verle sin señas podéis?825
INFANTE
DON FERNANDO
Venga el dueño.
CONDE ANTONIO
Aunque juzguéis
este pensamiento a error,
digo, señor, que podría
ser este diamante mío.
INFANTE
DON FERNANDO
¿Vuestro, cómo?
CONDE ANTONIO
Y aún confío
830
hallar mi honor este día.
Que el hombre que me engañó
me empeñó una piedra a mí
dese valor.
INFANTE
DON FERNANDO
¿Cómo así?
CONDE ANTONIO
Y esta con otras me hurtó. 835
Mi hija que estará aquí,
pues la vende, o la pregona.
INFANTE
DON FERNANDO
Fue mía, y a esa persona
la di, que no la perdí.
Aunque él dice que es perdida, 840
y fue la noche dichosa,
que el ver mi Isabel hermosa
pudo costarme la vida.
REINA
DOÑA ISABEL
¿Cómo señor?
INFANTE
DON FERNANDO
Aguardando
los caballeros que fueron 845
hablaros, porque temieron
a los del contrario bando,
me acometieron tres hombres,
y me pusieron de suerte
que temí, Isabel, mi muerte.850
REINA
DOÑA ISABEL
¡Ay, mi señor, no la nombres!
INFANTE
DON FERNANDO
Pero un mancebo que estaba
a la puerta me ayudó
y los hirió, y me libró.
Algún ángel le ayudaba.855
A quien, por obligación,
aquel hermoso diamante,
que no tiene semejante
en valor, a mi opinión,
díjele que os le trajese860
si el Rey casaba con vós,
y él, viéndonos a los dos
juntos, quiso que supiese,
con este pregón que ha dado,
que es a quien la piedra di.865
MARQUÉS
DE SANTILLANA
Ya viene su dueño aquí
con su padre, un viejo honrado.
 

(Salen el MARQUÉS, JUAN TOMÁS y su padre, PEDRO TOMÁS.)

 
INFANTE
DON FERNANDO
¿De dónde eres?
JUAN TOMÁS
De aquí soy.
INFANTE
DON FERNANDO
¿Es tu padre aqueste viejo?
JUAN TOMÁS
Sí, señor.
CONDE ANTONIO
De quien me quejo
870
a tus pies mirando estoy.
-fol. 150r-
Señor, aqueste es don Juan,
mándale prender.
INFANTE
DON FERNANDO
Espera.
JUAN TOMÁS
¡Ay, cielos!
INFANTE
DON FERNANDO
¿De qué manera
veré el anillo?
JUAN TOMÁS
Aquí están
875
el anillo, el corazón,
alma y vida a tu servicio,
tu grandeza y real oficio,
señas de crédito son.
Este es señor el diamante.880
INFANTE
DON FERNANDO
Este es mío, ¿de qué suerte
vino a tu poder?
JUAN TOMÁS
Advierte.
CONDE ANTONIO
¡Cielos traje semejante!
JUAN TOMÁS
Huyendo deste lugar
vine a Madrid, y a la puerta885
de su palacio, una noche,
vi un mancebo destas señas,
con una capa gascona,
hasta la barba cubierta,
y de un sombrero de plumas 890
coronada la cabeza.
Tres hombres, con las espadas
desnudas.
INFANTE
DON FERNANDO
Basta las señas,
¿qué te dijo al dar su anillo?
JUAN TOMÁS
Que le vendiese a la Reina.895
 

 (Abrázale.) 

INFANTE
DON FERNANDO
Dame tus brazos mancebo,
que por vida de mí y della
que me pesa que hombre humilde
con valor tan noble seas,
que te hiciera un gran favor.900
REINA
DOÑA ISABEL
Dejadme, señor, que vea
a un hombre que os dio la vida
y a quien toda España deba
tener tal Rey como vós.
CONDE ANTONIO
¿Luego no tendré licencia905
para pedirle mi hija?
INFANTE
DON FERNANDO
Ven acá, ¿qué prenda es esta
que este caballero pide?
Di verdad, pues la profesas.
JUAN TOMÁS
Si mis pensamientos altos,910
envueltos en flacas fuerzas,
me despeñaron a Italia,
y se aumentaron en ella,
que empeñando este diamante
al Conde le dije que era915
señor de Illescas, mi patria,
y Caballero de Illescas.
Don Juan de la Tierra fue
mi nombre, no Lara, o Cerda,
que como en tierra nací, 920
fue mi nombre de la Tierra.
Robele su hija al Conde.
Si hacerme algún bien deseas,
la vida sola te pido.
CONDE ANTONIO
Mira si es justa mi queja.925
INFANTE
DON FERNANDO
¿Dónde la tienes?
JUAN TOMÁS
Señor,
habiéndonos la mar fiera
echado a tierra desnudos,
nos venimos a esta aldea,
donde, en casa de mi padre,930
encubre sus altas prendas
el mismo rústico traje.
INFANTE
DON FERNANDO
Vaya la guarda por ella.
REINA
DOÑA ISABEL
¿Eres su padre, buen hombre?
PEDRO TOMÁS
No, señora.
JUAN TOMÁS
Cosa nueva.
935
Pedro Tomás, ¿qué decís?,
no temáis que mal os venga.
¿Cómo negáis ser mi padre?
PEDRO TOMÁS
Señor de Nápoles era
su padre de Juan Tomás,940
que no don Juan de la Tierra,
al rey Enrique servía.
Tuvo en una dama bella
un hijo, que fue este mozo,
y por ser prenda secreta945
le dieron a mi mujer.
Mas cumpliendo un año apenas
le mataron a su padre,
sobre negocios de hacienda.
Yo, por no desamparalle,950
-fol. 150v-
criele con mi pobreza
y quedose labrador.
Ved si la nobleza muestra.
CONDE ANTONIO
El Caballero que dices,
¿qué oficio tuvo en la guerra955
y qué nombre?
PEDRO TOMÁS
Era su oficio
ingenios y fortalezas,
Fabricio el nombre.
CONDE ANTONIO
¿Qué escucho?
¿Y mis brazos a qué esperan?
Fabricio fue hermano mío, 960
que quiere el cielo que seas
mi sobrino y yerno.
JUAN TOMÁS
Soy,
señor, quien tus plantas besa.
 

(Sale OCTAVIA.)

 
OCTAVIA
Aquí vengo a obedeceros,
aunque con tanta vergüenza965
como mi delito pide.
CONDE ANTONIO
Octavia mía, no tengas
vergüenza, yo soy tu padre,
llega a don Juan, pues hoy llega
a ser tu primo.
OCTAVIA
Señor,
970
ya no culparás mi estrella.
INFANTE
DON FERNANDO
A buena dicha he tenido
que tan bien nacido sea
hombre que me dio la vida,
y si el servicio se premia, 975
dispense su Santidad
y a sus bodas mi Isabela
y yo seremos padrinos.
REINA
DOÑA ISABEL
Seis mil ducados de renta
quiero que tenga don Juan.980
CONDE ANTONIO
Él tiene en Nápoles tierras
y alguna hacienda también,
que yerno y sobrino hereda.
INFANTE
DON FERNANDO
Por armas tenga el anillo,
y porque es bien que agradezca 985
al labrador la crianza,
del hombre la mayor deuda,
por él doy dos mil ducados
y una legua de dehesa
en las orillas del Tajo.990
PEDRO TOMÁS
Beso los pies de tu Alteza.
JUAN TOMÁS
Aquí, senado, se acaba
esta historia verdadera,
que halló su autor en Italia,
del Caballero de Illescas.995


 
 
Fin de la famosa Comedia del Caballero de Illescas.