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ArribaActo III

 

Suenen atabales y entren con lacayos y rejones DON RODRIGO y DON FERNANDO.

 
RODRIGO
   Poca dicha.
FERNANDO
Malas suertes.
RODRIGO
¡Qué pesar!
FERNANDO
¿Qué se ha de hacer?
1815
RODRIGO
Brazo, ya no puede ser
que en servir a Inés aciertes.
FERNANDO
   Corrido estoy.
RODRIGO
Yo, turbado.
FERNANDO
Volvamos a porfiar.
RODRIGO
Es imposible acertar 1820
un hombre tan desdichado.
   Para el de Olmedo, en efeto,
guardó suertes la fortuna.
FERNANDO
No ha errado el hombre ninguna.
RODRIGO
Que la ha de errar os prometo. 1825
FERNANDO
   Un hombre favorecido,
Rodrigo, todo lo acierta.
RODRIGO
Abrióle el amor la puerta,
y a mí, Fernando, el olvido.
   Fuera desto, un forastero1830
luego se lleva los ojos.
FERNANDO
Vos tenéis justos enojos.
Él es galán caballero,
   mas no para escurecer
los hombres que hay en Medina.1835
RODRIGO
La patria me desatina;
mucho parece mujer
   en que lo propio desprecia
y de lo ajeno se agrada.
FERNANDO
De siempre ingrata culpada1840
son ejemplos Roma y Grecia.
 

(Dentro, ruido de pretales y voces.)

 
1.º
    ¡Brava suerte!
2.º
¡Con qué gala
quebró el rejón!
FERNANDO
¿Qué aguardamos?
Tomemos caballos.
RODRIGO
Vamos.
1.º
Nadie en el mundo le iguala.1845
FERNANDO
   ¿Oyes esa voz?
RODRIGO
No puedo
sufrirlo.
FERNANDO
Aún no lo encareces.
2.º
¡Vítor setecientas veces
el caballero de Olmedo!
RODRIGO
   ¿Qué suerte quieres que aguarde, 1850
Fernando, con estas voces?
FERNANDO
Es vulgo, ¿no le conoces?
1.º
¡Dios te guarde, Dios te guarde!
RODRIGO
   ¿Qué más dijeran al Rey?
Mas bien hacen: digan, rueguen 1855
que hasta el fin sus dichas lleguen.
FERNANDO
Fue siempre bárbara ley
   seguir aplauso vulgar
las novedades.
RODRIGO
Él viene
a mudar caballo.
FERNANDO
Hoy tiene
1860
la fortuna en su lugar.
 

(Salen TELLO con rejón y librea, y DON ALONSO.)

 
TELLO
   ¡Valientes suertes, por Dios!
ALONSO
Dame, Tello, el alazán.
TELLO
Todos el lauro nos dan.
ALONSO
¿A los dos, Tello?
TELLO
A los dos;
1865
   que tú a caballo, y yo a pie,
nos habemos igualado.
ALONSO
¡Qué bravo, Tello, has andado!
TELLO
Seis toros desjarreté,
   como si sus piernas fueran1870
rábanos de mi lugar.
FERNANDO
Volvamos, Rodrigo, a entrar,
que por dicha nos esperan,
   aunque os parece que no.
RODRIGO
A vos, don Fernando, sí;1875
a mí no, si no es que a mí
me esperan para que yo
   haga suertes que me afrenten,
o que algún toro me mate,
o me arrastre o me maltrate1880
donde con risa lo cuenten.
 

(Vanse los dos.)

 
TELLO
   Aquéllos te están mirando.
ALONSO
Ya los he visto envidiosos
de mis dichas, y aun celosos
de mirarme a Inés mirando.1885
TELLO
   ¡Bravos favores te ha hecho
con la risa!, que la risa
es lengua muda que avisa
de lo que pasa en el pecho.
   No pasabas vez ninguna,1890
que arrojar no se quería
del balcón.
ALONSO
¡Ay, Inés mía!
¡Si quisiese la fortuna
   que a mis padres les llevase
tal prenda de sucesión!1895
TELLO
Sí harás, como la ocasión
deste don Rodrigo pase;
   porque satisfecho estoy
de que Inés por ti se abrasa.
ALONSO
Fabia se ha quedado en casa;1900
mientras una vuelta doy
   a la plaza, ve corriendo
y di que esté prevenida
Inés, porque en mi partida
la pueda hablar, advirtiendo1905
   que si esta noche no fuese
a Olmedo, me han de contar
mis padres por muerto, y dar
ocasión, si no los viese,
   a esta pena, no es razón;1910
tengan buen sueño, que es justo.
TELLO
Bien dices: duerman con gusto,
pues es forzosa ocasión
   de temer y de esperar.
ALONSO
Yo entro.
 

(Vase DON ALONSO.)

 
TELLO
Guárdete el cielo.
1915
Pues puedo hablar sin recelo,
a Fabia quiero llegar.
   Traigo cierto pensamiento
para coger la cadena
a esta vieja, aunque con pena1920
de su astuto entendimiento.
   No supo Circe, Medea,
ni Hécate, lo que ella sabe;
tendrá en el alma una llave
que de treinta vueltas sea.1925
   Mas no hay maestra mejor
que decirle que la quiero,
que es el remedio primero
para una mujer mayor;
   que con dos razones tiernas1930
de amores y voluntad,
presumen de mocedad
y piensan que son eternas.
   Acabóse. Llego, llamo.
Fabia... Pero soy un necio;1935
que sabrá que el oro precio
y que los años desamo,
   porque se lo ha de decir
el de las patas de gallo.
 

(Sale FABIA.)

 
FABIA
¡Jesús, Tello! ¿Aquí te hallo?1940
¡Qué buen modo de servir
   a don Alonso! ¿Qué es esto?
¿Qué ha sucedido?
TELLO
No alteres
lo venerable, pues eres
causa de venir tan presto;1945
   que por verte anticipé
de don Alonso un recado.
FABIA
¿Cómo ha andado?
TELLO
Bien ha andado,
porque yo le acompañé.
FABIA
   ¡Estremado fanfarrón!1950
TELLO
Pregúntalo al Rey, verás
cuál de los dos hizo más;
que se echaba del balcón
    cada vez que yo pasaba.
FABIA
¡Bravo favor!
TELLO
Más quisiera
1955
los tuyos.
FABIA
¡Oh, quién te viera!
TELLO
Esa hermosura bastaba
    para que yo fuera Orlando.
¿Toros de Medina a mí?
¡Vive el cielo!, que les di1960
reveses, desjarretando,
    de tal aire, de tal casta,
en medio del regocijo,
que hubo toro que me dijo:
«Basta, señor Tello, basta».1965
    «No basta», le dije yo,
y eché de un tajo volado
una pierna en un tejado.
FABIA
Y ¿cuántas tejas quebró?
TELLO
   Eso al dueño, que no a mí.1970
Dile, Fabia, a tu señora,
que ese mozo que la adora
vendrá a despedirse aquí;
    que es fuerza volverse a casa,
porque no piensen que es muerto 1975
sus padres. Esto te advierto.
Y porque la fiesta pasa
    sin mí, y el Rey me ha de echar
menos -que en efeto soy
su toricida-, me voy 1980
a dar materia al lugar
    de vítores y de aplauso,
si me das algún favor.
FABIA
¿Yo favor?
TELLO
Paga mi amor.
FABIA
¿Qué yo tus hazañas causo?1985
    Basta, que no lo sabía.
¿Qué te agrada más?
TELLO
Tus ojos.
FABIA
Pues daréte sus antojos.
TELLO
Por caballo, Fabia mía,
    quedo confirmado ya. 1990
FABIA
Propio favor de lacayo.
TELLO
Más castaño soy que bayo.
FABIA
Mira cómo andas allá,
    que esto de ne nos inducas
suelen causar los refrescos;1995
no te quite los greguescos
algún mozo de San Lucas;
    que será notable risa,
Tello, que, donde lo vea
todo el mundo, un toro sea2000
sumiller de tu camisa.
TELLO
   Lo atacado y el cuidado
volverán por mi decoro.
FABIA
Para un desgarro de un toro,
¿qué importa estar atacado?2005
TELLO
   Que no tengo a toros miedo.
FABIA
Los de Medina hacen riza,
porque tienen ojeriza
con los lacayos de Olmedo.
TELLO
   Como ésos ha derribado,2010
Fabia, este brazo español.
FABIA
Mas ¡que te ha de dar el sol
adonde nunca te ha dado!
 

(Ruido de plaza y grita, y digan dentro.)

 
1.º
Cayó don Rodrigo.
ALONSO
¡Afuera!
2.º
¡Qué gallardo, qué animoso2015
don Alonso le socorre!
1.º
Ya se apea don Alonso.
2.º
¡Qué valientes cuchilladas!
1.º
Hizo pedazos el toro.
 

(Salgan los dos, y DON ALONSO teniéndole.)

 
ALONSO
Aquí tengo yo caballo;2020
que los nuestros van furiosos
discurriendo por la plaza.
Ánimo.
RODRIGO
Con vos le cobro.
La caída ha sido grande.
ALONSO
Pues no será bien que al coso2025
volváis; aquí habrá criados
que os sirvan, porque yo torno
a la plaza. Perdonadme,
porque cobrar es forzoso
el caballo que dejé. 2030
 

(Vase, y sale DON FERNANDO.)

 
FERNANDO
¿Qué es esto? ¡Rodrigo, y solo!
¿Cómo estáis?
RODRIGO
Mala caída,
mal suceso, malo todo:
pero más deber la vida
a quien me tiene celoso2035
y a quien la muerte deseo.
FERNANDO
¡Que sucediese a los ojos
del Rey, y que viese Inés
que aquel su galán dichoso
hiciese el toro pedazos2040
por libraros!
RODRIGO
Estoy loco.
No hay hombre tan desdichado,
Fernando, de polo a polo.
¡Qué de afrentas, qué de penas,
qué de agravios, qué de enojos, 2045
qué de injurias, qué de celos,
qué de agüeros, qué de asombros!
Alcé los ojos a ver
a Inés, por ver si piadoso
mostraba el semblante entonces 2050
que aunque ingrato, necio adoro;
y veo que no pudiera
mirar Nerón riguroso
desde la torre Tarpeya
de Roma el incendio, como2055
desde el balcón me miraba;
y que luego, en vergonzoso
clavel de púrpura fina
bañado el jazmín del rostro,
a don Alonso miraba, 2060
y que por los labios rojos
pagaba en perlas el gusto
de ver que a sus pies me postro,
de la fortuna arrojado
-y de la suya envidioso-.2065
Mas ¡vive Dios que la risa,
primero que la de Apolo
alegre el Oriente y bañe
el aire de átomos de oro,
se le ha de trocar en llanto,2070
si hallo al hidalguillo loco
entre Medina y Olmedo!
FERNANDO
Él sabrá ponerse en cobro.
RODRIGO
Mal conocéis a los celos.
FERNANDO
¿Quién sabe que no son monstruos?2075
Mas lo que ha de importar mucho
no se ha de pensar tan poco.
 

(Salen el REY, el CONDESTABLE y criados.)

 
REY
    Tarde acabaron las fiestas;
pero ellas han sido tales
que no las he visto iguales.2080
CONDESTABLE
Dije a Medina que aprestas
   para mañana partir;
mas tiene tanto deseo
de que veas el torneo
con que te quiere servir,2085
   que me ha pedido, Señor,
que dos días se detenga
Vuestra Alteza.
REY
Cuando venga,
pienso que será mejor.
CONDESTABLE
   Haga este gusto a Medina2090
Vuestra Alteza.
REY
Por vos sea,
aunque el Infante desea
-con tanta prisa camina-
    estas vistas de Toledo
para el día concertado.2095
CONDESTABLE
Galán y bizarro ha estado
el caballero de Olmedo.
REY
    ¡Buenas suertes, condestable!
CONDESTABLE
No sé en él cuál es mayor,
la aventura o el valor,2100
aunque es el valor notable.
REY
   Cualquiera cosa hace bien.
CONDESTABLE
Con razón le favorece
Vuestra Alteza.
REY
Él lo merece
y que vos le honréis también.2105
 

(Vanse, y salen DON ALONSO y TELLO, de noche.)

 
TELLO
   Mucho habemos esperado,
ya no puedes caminar.
ALONSO
Deseo, Tello, escusar
a mis padres el cuidado:
    a cualquier hora es forzoso2110
partirme.
TELLO
Si hablas a Inés,
¿qué importa, señor, que estés
de tus padres cuidadoso?
    Porque os ha de hallar el día
en esas rejas.
ALONSO
No hará,
2115
que el alma me avisará
como si no fuera mía.
TELLO
   Parece que hablan en ellas
y que es, en la voz, Leonor.
ALONSO
Y lo dice el resplandor2120
que da el sol a las estrellas.
 

(LEONOR, en la reja.)

 
LEONOR
    ¿Es don Alonso?
ALONSO
Yo soy.
LEONOR
Luego mi hermana saldrá,
porque con mi padre está
hablando en las fiestas de hoy. 2125
    Tello puede entrar, que quiere
daros un regalo Inés.
ALONSO
Entra, Tello.
TELLO
Si después
cerraren y no saliere,
    bien puedes partir sin mí,2130
que yo te sabré alcanzar.
ALONSO
¿Cuándo, Leonor, podré entrar
con tal libertad aquí?
LEONOR
   Pienso que ha de ser muy presto,
porque mi padre de suerte2135
te encarece, que a quererte
tiene el corazón dispuesto.
    Y porque se case Inés,
en sabiendo vuestro amor,
sabrá escoger lo mejor,2140
como estimarlo después.
 

(Sale DOÑA INÉS a la reja.)

 
INÉS
    ¿Con quién hablas?
LEONOR
Con Rodrigo.
INÉS
Mientes, que mi dueño es.
ALONSO
Que soy esclavo de Inés
al cielo doy por testigo.2145
INÉS
    No sois sino mi señor.
LEONOR
Ahora bien, quiéroos dejar,
que es necedad estorbar,
sin celos, quien tiene amor.
INÉS
    ¿Cómo estáis?
ALONSO
Como sin vida.
2150
Por vivir os vengo a ver.
INÉS
Bien había menester
la pena desta partida,
    para templar el contento
que hoy he tenido de veros2155
ejemplo de caballeros
y de las damas tormento.
    De todas estoy celosa:
que os alabasen quería,
y después me arrepentía,2160
de perderos temerosa.
    ¡Qué de varios pareceres!
¡Qué de títulos y nombres
os dio la envidia en los hombres
y el amor en las mujeres!2165
    Mi padre os ha codiciado
por yerno para Leonor,
y agradecióle mi amor,
aunque celosa, el cuidado;
    que habéis de ser para mí,2170
y así se lo dije yo,
aunque con la lengua no,
pero con el alma sí.
    Mas ¡ay! ¿Cómo estoy contenta
si os partís?
ALONSO
Mis padres son
2175
la causa.
INÉS
Tenéis razón;
mas dejadme que lo sienta.
ALONSO
   Yo lo siento, y voy a Olmedo,
dejando el alma en Medina:
no sé cómo parto y quedo;2180
amor la ausencia imagina,
los celos, señora, el miedo:
así parto muerto y vivo,
que vida y muerte recibo.
Mas ¿qué te puedo decir,2185
cuando estoy para partir,
puesto ya el pie en el estribo?
    Ando, señora, estos días,
entre tantas asperezas
de imaginaciones mías,2190
consolado en mis tristezas
y triste en mis alegrías;
tengo, pensando perderte,
imaginación tan fuerte,
y así en ella vengo y voy,2195
que me parece que estoy
con las ansias de la muerte.
    La envidia de mis contrarios
temo tanto, que aunque puedo
poner medios necesarios,2200
estoy entre amor y miedo
haciendo discursos varios.
Ya para siempre me privo
de verte, y de suerte vivo,
que mi muerte presumiendo,2205
parece que estoy diciendo:
«Señora, aquesta te escribo».
    Tener de tu esposo el nombre
amor y favor ha sido;
pero es justo que me asombre, 2210
que amado y favorecido
tenga tal tristeza un hombre.
Parto a morir, y te escribo
mi muerte, si ausente vivo,
porque tengo, Inés, por cierto2215
que si vuelvo será muerto,
pues partir no puedo vivo.
    Bien sé que tristeza es;
pero puede tanto en mí,
que me dice, hermosa Inés2220
«Si partes muerto de aquí,
¿cómo volverás después?»
Yo parto, y parto a la muerte,
aunque morir no es perderte;
que si el alma no se parte,2225
¿cómo es posible dejarte,
cuanto más volver a verte?
INÉS
    Pena me has dado y temor
con tus miedos y recelos;
si tus tristezas son celos,2230
ingrato ha sido tu amor.
    Bien entiendo tus razones;
pero tú no has entendido
mi amor.
ALONSO
Ni tú, que han sido
estas imaginaciones 2235
    sólo un ejercicio triste
del alma, que me atormenta,
no celos; que fuera afrenta
del nombre, Inés, que me diste.
    De sueños y fantasías,2240
si bien falsas ilusiones,
han nacido estas razones,
que no de sospechas mías.
 

(LEONOR sale a la reja.)

 
INÉS
    Leonor vuelve. ¿Hay algo?
LEONOR
Sí.
ALONSO
¿Es partirme?
LEONOR
Claro está.
2245
Mi padre se acuesta ya
y me preguntó por ti.
    Vete, Alonso, vete. Adiós.
No te quejes, fuerza es.
ALONSO
¿Cuándo querrá Dios, Inés,2250
que estemos juntos los dos?
    Aquí se acabó mi vida,
que es lo mismo que partirme.
Tello no sale, o no puede
acabar de despedirse. 2255
Voyme, que él me alcanzará.
 

(Al entrar, una SOMBRA con una máscara negra y sombrero y puesta la mano en el puño de la espada, se le ponga delante.)

 
ALONSO
¿Qué es esto? ¿Quién va? De oírme
no hace caso. ¿Quién es? Hable.
¡Que un hombre me atemorice,
no habiendo temido a tantos!2260
¿Es don Rodrigo? ¿No dice
quién es?
SOMBRA
Don Alonso.
ALONSO
¿Cómo?
SOMBRA
Don Alonso.
ALONSO
No es posible.
Mas otro será, que yo
soy don Alonso Manrique...2265
Si es invención, ¡meta mano!
Volvió la espalda. Seguirle,
desatino me parece.
¡Oh imaginación terrible!
Mi sombra debió de ser...2270
Mas no, que en forma visible
dijo que era don Alonso.
Todas son cosas que finge
la fuerza de la tristeza,
la imaginación de un triste.2275
¿Qué me quieres, pensamiento,
que con mi sombra me afliges?
Mira que temer sin causa
es de sujetos humildes.
...O embustes de Fabia son,2280
que pretende persuadirme
porque no me vaya a Olmedo,
sabiendo que es imposible.
Siempre dice que me guarde,
y siempre que no camine2285
de noche, sin más razón
de que la envidia me sigue.
Pero ya no puede ser
que don Rodrigo me envidie,
pues hoy la vida me debe;2290
que esta deuda no permite
que un caballero tan noble
en ningún tiempo la olvide.
Antes pienso que ha de ser
para que amistad confirme2295
desde hoy conmigo en Medina;
que la ingratitud no vive
en buena sangre, que siempre
entre villanos reside.
En fin, es la quinta esencia2300
de cuantas acciones viles
tiene la bajeza humana
pagar mal quien recibe.
 

(Vase.)

 
 

(Salen DON RODRIGO, DON FERNANDO, MENDO y LAÍN.)

 
RODRIGO
   Hoy tendrán fin mis celos y su vida.
FERNANDO
Finalmente, ¿venís determinado? 2305
RODRIGO
No habrá consejo que su muerte impida,
después que la palabra me han quebrado.
Ya se entendió la devoción fingida,
ya supe que era Tello, su criado,
quien la enseñaba aquel latín que ha sido 2310
en cartas de romance traducido.
    ¡Qué honrada dueña recibió en su casa
don Pedro en Fabia! ¡Oh mísera doncella!
Disculpo tu inocencia, si te abrasa
fuego infernal de los hechizos della. 2315
No sabe, aunque es discreta, lo que pasa,
y así el honor de entrambos atropella.
¡Cuántas casas de nobles caballeros
han infamado hechizos y terceros!
    Fabia, que puede trasponer un monte; 2320
Fabia, que puede detener un río,
y en los negros ministros de Aqueronte
tiene, como en vasallos, señorío;
Fabia, que deste mar, deste horizonte,
al abrasado clima, al Norte frío2325
puede llevar un hombre por el aire,
le da liciones: ¿hay mayor donaire?
FERNANDO
   Por la misma razón yo no tratara
de más venganza.
RODRIGO
¡Vive Dios, Fernando,
que fuera de los dos bajeza clara! 2330
FERNANDO
No la hay mayor que despreciar amando.
RODRIGO
Si vos podéis, yo no.
MENDO
Señor, repara
en que vienen los ecos avisando
de que a caballo alguna gente viene.
RODRIGO
Si viene acompañado, miedo tiene. 2335
FERNANDO
   No lo creas, que es mozo temerario.
RODRIGO
Todo hombre con silencio esté escondido.
Tú, Mendo, el arcabuz, si es necesario,
Tendrás detrás de un árbol prevenido.
FERNANDO
¡Qué incostante es el bien, qué loco y vario! 2340
Hoy a vista de un rey salió lucido,
admirado de todos a la plaza,
y ¡ya tan fiera muerte le amenaza!
 

(Escóndanse, y salga DON ALONSO.)

 
ALONSO
   Lo que jamás he temido,
que es algún recelo o miedo,2345
llevo caminando a Olmedo.
Pero tristezas han sido.
Del agua el manso ruido
y el ligero movimiento
destas ramas, con el viento,2350
mi tristeza aumentan más.
Yo camino, y vuelve atrás
mi confuso pensamiento.
    De mis padres el amor
y la obediencia me lleva,2355
aunque ésta es pequeña prueba
del alma de mi valor.
Conozco que fue rigor
el dejar tan presto a Inés...
¡Qué escuridad! Todo es2360
horror, hasta que el Aurora
en las alfombras de Flora
ponga los dorados pies.

 (Tocan.) 

    Allí cantan. ¿Quién será?
Mas será algún labrador2365
que camina a su labor.
Lejos parece que está;
pero acercándose va.
Pues ¡cómo! lleva instrumento,
y no es rústico el acento,2370
sino sonoro y suave.
¡Qué mal la música sabe,
si está triste el pensamiento!
 

(Canten desde lejos en el vestuario, y véngase acercando la voz, como que camina.)

 
Que de noche le mataron
al caballero,2375
la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
ALONSO
   ¡Cielos! ¿Qué estoy escuchando?
Si es que avisos vuestros son,
ya que estoy en la ocasión,2380
¿de qué me estáis informando?
    Volver atrás, ¿cómo puedo?
Invención de Fabia es,
que quiere, a ruego de Inés,
hacer que no vaya a Olmedo.2385
LA VOZ
Sombras le avisaron
que no saliese,
y le aconsejaron
que no se fuese
el caballero,2390
la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
ALONSO
   ¡Hola, buen hombre, el que canta!
LABRADOR
¿Quién me llama?
ALONSO
Un hombre soy
que va perdido.
LABRADOR
Ya voy.
2395
 

(Sale un LABRADOR.)

 
Veisme aquí.
ALONSO
(Todo me espanta.)
   ¿Dónde vas?
LABRADOR
A mi labor.
ALONSO
¿Quién esa canción te ha dado
que tristemente has cantado?
LABRADOR
Allá en Medina, señor.2400
ALONSO
   A mí me suelen llamar
el caballero de Olmedo
y yo estoy vivo...
LABRADOR
No puedo
deciros deste cantar
    más historias ni ocasión,2405
de que a una Fabia la oí.
Si os importa, yo cumplí
con deciros la canción.
    Volved atrás, no paséis
deste arroyo.
ALONSO
En mi nobleza,
2410
fuera ese temor bajeza.
LABRADOR
Muy necio valor tenéis.
    Volved, volved a Medina.
ALONSO
Ven tú conmigo.
LABRADOR
No puedo.
ALONSO
¡Qué de sombras finge el miedo! 2415
¡Qué de engaños imagina!
    Oye, escucha. ¿Dónde fue,
que apenas sus pasos siento?
¡Ah, labrador! Oye, aguarda...
«Aguarda», responde el eco.2420
¡Muerto yo! Pero es canción
que por algún hombre hicieron
de Olmedo, y los de Medina
en este camino han muerto.
A la mitad dél estoy: 2425
¿qué han de decir si me vuelvo?
Gente viene... No me pesa;
si allá van, iré con ellos.
 

(Salgan DON RODRIGO y DON FERNANDO y su gente.)

 
RODRIGO
¿Quién va?
ALONSO
Un hombre. ¿No me ven?
FERNANDO
Deténgase.
ALONSO
Caballeros,
2430
si acaso necesidad
los fuerza a pasos como éstos,
desde aquí a mi casa hay poco:
no habré menester dineros;
que de día y en la calle2435
se los doy a cuantos veo
que me hacen honra en pedirlos.
RODRIGO
Quítese las armas luego.
ALONSO
¿Para qué?
RODRIGO
Para rendillas.
ALONSO
¿Saben quién soy?
FERNANDO
El de Olmedo,
2440
el matador de los toros,
que viene arrogante y necio
a afrentar los de Medina;
el que deshonra a don Pedro
con alcagüetes infames.2445
ALONSO
Si fuérades a lo menos
nobles vosotros, allá,
pues tuvistes tanto tiempo,
me hablárades, y no agora,
que solo a mi casa vuelvo.2450
Allá en las rejas, adonde
dejastes la capa huyendo,
fuera bien, y no en cuadrilla,
a media noche, soberbios.
Pero confieso, villanos,2455
que la estimación os debo,
que aun siendo tantos, sois pocos.
 

(Riñan.)

 
RODRIGO
Yo vengo a matar, no vengo
a desafíos; que entonces
te matara cuerpo a cuerpo.2460
Tírale.
 

(Disparen dentro.)

 
ALONSO
Traidores sois;
pero sin armas de fuego
no pudiérades matarme.
¡Jesús!
FERNANDO
¡Bien lo has hecho, Mendo!
ALONSO
¡Qué poco crédito di 2465
a los avisos del cielo!
Valor propio me ha engañado,
y muerto envidias y celos.
¡Ay de mí! ¿Qué haré en un campo
tan solo?
 

(Sale TELLO.)

 
TELLO
Pena me dieron
2470
estos hombres que a caballo
van hacia Medina huyendo.
Si a don Alonso habían visto
pregunté; no respondieron.
¡Mala señal! Voy temblando.2475
ALONSO
¡Dios mío, piedad! ¡Yo muero!
Vos sabéis que fue mi amor
dirigido a casamiento.
¡Ay, Inés!
TELLO
De lastimosas
quejas siento tristes ecos.2480
Hacia aquella parte suenan.
No está del camino lejos
quien las da. No me ha quedado
sangre; pienso que el sombrero
puede tenerse en el aire2485
solo en cualquiera cabello.
¡Ah, hidalgo!
ALONSO
¿Quién es?
TELLO
¡Ay, Dios!
¿Por qué dudo lo que veo?
Es mi señor don Alonso.
ALONSO
Seas bien venido, Tello.2490
TELLO
¿Cómo, señor, si he tardado?
¿Cómo, si a mirarte llego
hecho una fiera de sangre?
¡Traidores, villanos, perros,
volved, volved a matarme,2495
pues habéis, infames, muerto
el más noble, el más valiente,
el más galán caballero
que ciñó espada en Castilla!
ALONSO
Tello, Tello, ya no es tiempo2500
más que de tratar del alma.
Ponme en tu caballo presto
y llévame a ver mis padres.
TELLO
¡Qué buenas nuevas les llevo
de las fiestas de Medina!2505
¿Qué dirá aquel noble viejo?
¿Qué hará tu madre y tu patria?
¡Venganza, piadosos cielos!
 

(Salen DON PEDRO, DOÑA INÉS, DOÑA LEONOR, FABIA y ANA.)

 
INÉS
    ¿Tantas mercedes ha hecho?
PEDRO
Hoy mostró con su real2510
mano, heroica y liberal,
la grandeza de su pecho.
    Medina está agradecida,
y, por la que he recibido,
a besarla os he traído. 2515
LEONOR
¿Previene ya su partida?
PEDRO
   Sí, Leonor, por el Infante,
que aguarda al Rey en Toledo.
En fin, obligado quedo;
que por merced semejante,2520
    más que por vosotras lo estoy,
pues ha de ser vuestro aumento.
LEONOR
Con razón estás contento.
PEDRO
Alcaide de Burgos soy.
    Besad la mano a Su Alteza.2525
INÉS
¡Ha de haber ausencia, Fabia!
FABIA
Más la fortuna te agravia.
INÉS
No en vano tanta tristeza
    he tenido desde ayer.
FABIA
Yo pienso que mayor daño2530
te espera, si no me engaño,
como suele suceder,
    que en las cosas por venir
no puede haber cierta ciencia.
INÉS
¿Qué mayor mal que la ausencia,2535
pues es mayor que morir?
PEDRO
   Ya, Inés, ¿qué mayores bienes
pudiera yo desear,
si tú quisieras dejar
el propósito que tienes?2540
    No porque yo te hago fuerza,
pero quisiera casarte.
INÉS
Pues tu obediencia no es parte
que mi propósito tuerza,
    me admiro de que no entiendas 2545
la ocasión.
PEDRO
Yo no la sé.
LEONOR
Pues yo por ti la diré,
Inés, como no te ofendas.
    No la casas a su gusto.
¡Mira qué presto!
PEDRO
Mi amor
2550
se queja de tu rigor,
porque, a saber tu disgusto,
    no lo hubiera imaginado.
LEONOR
Tiene inclinación Inés
a un caballero, después2555
que el Rey de una cruz le ha honrado;
    que esto es deseo de honor,
y no poca honestidad.
PEDRO
Pues si él tiene calidad
y tú le tienes amor, 2560
    ¿quién ha de haber que replique?
Cásate en buena hora, Inés.
Pero ¿no sabré quién es?
LEONOR
Es don Alonso Manrique.
PEDRO
   Albricias hubiera dado.2565
¿El de Olmedo?
LEONOR
Sí, señor.
PEDRO
Es hombre de gran valor,
y desde agora me agrado
    de tan discreta elección;
que si el hábito rehusaba,2570
era porque imaginaba
diferente vocación.
    Habla, Inés, no estés ansí.
INÉS
Señor, Leonor se adelanta;
que la inclinación no es tanta2575
como ella te ha dicho aquí.
PEDRO
   Yo no quiero examinarte,
sino estar con mucho gusto
de pensamiento tan justo
y de que quieras casarte.2580
    Desde agora es tu marido;
que me tendré por honrado
de un yerno tan estimado,
tan rico y tan bien nacido.
INÉS
    Beso mil veces tus pies.2585
Loca de contento estoy,
Fabia.
FABIA
El parabién te doy,
(si no es pésame después).
LEONOR
   El Rey.
PEDRO
Llegad a besar
su mano.
INÉS
¡Qué alegre llego!
2590
 

(Salen el REY, el CONDESTABLE y gente, y DON RODRIGO y DON FERNANDO.)

 
PEDRO
Dé Vuestra Alteza los pies,
por la merced que me ha hecho
del alcaidía de Burgos,
a mí y a mis hijas.
REY
Tengo
bastante satisfación 2595
de vuestro valor, don Pedro,
y de que me habéis servido.
PEDRO
Por lo menos lo deseo.
REY
¿Sois casadas?
INÉS
No, señor.
REY
¿Vuestro nombre?
INÉS
Inés.
REY
¿Y el vuestro?
2600
LEONOR
Leonor.
CONDESTABLE
Don Pedro merece
tener dos gallardos yernos,
que están presentes, señor,
y que yo os pido por ellos
los caséis de vuestra mano.2605
REY
¿Quién son?
RODRIGO
Yo, señor pretendo,
con vuestra licencia, a Inés.
FERNANDO
Y yo a su hermana le ofrezco
la mano y la voluntad.
REY
En gallardos caballeros2610
emplearéis vuestras dos hijas,
don Pedro.
PEDRO
Señor, no puedo
dar a Inés a don Rodrigo,
porque casada la tengo
con don Alonso Manrique,2615
el caballero de Olmedo,
a quien hicistes merced
de un hábito.
REY
Yo os prometo
que la primera encomienda
sea suya...
RODRIGO
(¡Estraño suceso!)
2620
FERNANDO
(Ten prudencia.)
REY
...porque es hombre
de grandes merecimientos.
 

(Sale TELLO.)

 
TELLO
Dejadme entrar.
CONDESTABLE
¿Quién da voces?
GENTE
Con la guarda un escudero
que quiere hablarte.
REY
Dejadle.
2625
CONDESTABLE
   Viene llorando y pidiendo
justicia.
REY
Hacerla es mi oficio.
Eso significa el cetro.
TELLO
Invictísimo don Juan,
que del castellano reino,2630
a pesar de tanta envidia,
gozas el dichoso imperio:
con un caballero anciano
vine a Medina, pidiendo
justicia de dos traidores;2635
pero el doloroso exceso
en tus puertas le ha dejado,
si no desmayado, muerto.
Con esto yo, que le sirvo,
rompí con atrevimiento2640
tus guardas y tus oídos:
oye, pues te puso el cielo
la vara de su justicia
en tu libre entendimiento,
para castigar los malos2645
y para premiar los buenos.
La noche de aquellas fiestas
que a la Cruz de Mayo hicieron
caballeros de Medina,
para que fuese tan cierto2650
que donde hay cruz hay pasión,
por dar a sus padres viejos
contento de verle libre
de los toros, menos fieros
que fueron sus enemigos,2655
partió de Medina a Olmedo
don Alonso, mi señor,
aquel ilustre mancebo
que mereció tu alabanza,
que es raro encarecimiento.2660
Quedéme en Medina yo,
como a mi cargo estuvieron
los jaeces y caballos,
para tener cuenta dellos.
Ya la destocada noche,2665
de los dos polos en medio,
daba a la traición espada,
mano al hurto, pies al miedo,
cuando partí de Medina;
y al pasar un arroyuelo,2670
puente y señal del camino,
veo seis hombres corriendo
hacia Medina, turbados
y, aunque juntos, descompuestos.
La luna, que salió tarde, 2675
menguado el rostro sangriento,
me dio a conocer los dos;
que tal vez alumbra el cielo
con las hachas de sus luces
el más escuro silencio,2680
para que vean los hombres
de las maldades los dueños,
porque a los ojos divinos
no hubiese humanos secretos.
Paso adelante, ¡ay de mí!,2685
y envuelto en su sangre veo
a don Alonso espirando.
Aquí, gran señor, no puedo
ni hacer resistencia al llanto,
ni decir el sentimiento.2690
En el caballo le puse
tan animoso, que creo
que pensaban sus contrarios
que no le dejaban muerto.
A Olmedo llegó con vida,2695
cuanto fue bastante, ¡ay cielo!
para oír la bendición
de dos miserables viejos,
que enjugaban las heridas
con lágrimas y con besos.2700
Cubrió de luto su casa
y su patria, cuyo entierro
será el del fénix, Señor,
después de muerto viviendo
en las lenguas de la fama,2705
a quien conocen respeto
la mudanza de los hombres
y los olvidos del tiempo.
REY
¡Estraño caso!
INÉS
¡Ay de mí!
PEDRO
Guarda lágrimas y estremos,2710
Inés, para nuestra casa...
..................................
INÉS
Lo que de burlas te dije,
señor, de veras te ruego.
Y a vos, generoso Rey,2715
destos viles caballeros
os pido justicia.
REY
Dime,
pues pudiste conocerlos,
¿quién son esos dos traidores?
¿Dónde están? Que ¡vive el cielo2720
de no me partir de aquí
hasta que los deje presos!
TELLO
Presentes están, Señor:
don Rodrigo es el primero,
y don Fernando el segundo.2725
CONDESTABLE
   El delito es manifiesto,
su turbación lo confiesa.
RODRIGO
Señor, escucha...
REY
Prendedlos,
y en un teatro mañana
cortad sus infames cuellos:2730
fin de la trágica historia
del Caballero de Olmedo.


 
 
FIN DE LA COMEDIA DEL CABALLERO DE OLMEDO