Primera jornada |
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Salen CAMACHO y CARDONA.
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CAMACHO. | Deshonra buenos, bergante, | | ¿Sabes lo que es ser
bufón? | | una antigua posesión | | tan honrada y
importante, | | echa a perder este día. | |
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CARDONA. | Hombre,
¿quiéresme dejar? | | ¿Dime en qué? |
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CAMACHO. | En
dejarte echar | | melecinas de agua fría | | por un treintin. |
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CARDONA. | Hago
bien, | | de su ignorancia me río; | | si usted no fuera
tan frío | | se las echaran también. | |
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CAMACHO. |
¡Que una melecina pruebe, | | del interés obligado, | |
de agua fría a un hombre honrado! | |
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CARDONA. | ¿Qué
importa si era de nieve? | | ¡En mandándolo un señor, | | que reciba sin temores | | una ayuda así! |
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CARDONA. | Peores | | son las que manda el dotor. | |
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CAMACHO. | Pero ¿cuál quedará
luego? | |
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CAMACHO. | ¿Y
la jeringa, di, | | es muy pequeña? |
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CARDONA. | Eso
sí, | | de estas de matar el fuego. | |
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CAMACHO. | ¿A mi oficio
este baldón? | | a azotes le he de matar. | |
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CARDONA. | Si,
usasted ha de llorar, | | ¿Cómo quiere ser bufón? | |
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CAMACHO. | ¿Pues no soy yo en Barcelona... | |
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CAMACHO. | Del
hijo más querido | | del Conde, el entretenido | | acerca
de su persona? | | ¡Con qué estilo cortesano | | bufo con
este y aquel! | |
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CARDONA. | Mírenle, Camacho, él | | es aloja de verano. | |
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CAMACHO. | ¿Esto se me ha de decir? | | ¿Frío
yo, y he hecho reír | | a un juez de comisión? | |
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CARDONA. | Mayor: | | yo he hecho reír a un regidor | |
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CAMACHO. | Eso es más; mas di, ¿de dónde | | (porque te alabe mejor) | | era el seor Corregidor? | |
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CARDONA. |
De Zamora.-¡El Conde, el Conde! | |
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Salen EL CONDE y EL MARQUÉS.
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CONDE. | La gota me trae rendido, | | mucho es lo que me ha apretado. | | Marqués, ¿habeisme llamado | | a Berenguel? |
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MARQUÉS. |
He
temido | | su condición desigual, | | conmigo crüel
también, | | pues porque me quieres bien | | ha dado en
quererme mal: | | y no he de darle ocasión, | | sabiendo
que es mi enemigo, | | hablándole, a que conmigo | | use
de su condición; | | y como tanto aborrece | | su hermano,
y sabe que soy | | su amigo temiendo estoy | | que su indignación
empiece | | por mi modestia primero, | | cuando sabe Barcelona... | |
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CONDE. | Yo estimo vuestra persona, | | como es razón;
y no quiero | | que su ira o su crüeldad | | motivo a enojarse
dé; | | no puedo tenerme en pie, | | una silla me llegad. | | ah, Cardonilla, ¿acá estás? | |
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CARDONA. | Que verte
con salud quiero. | |
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CONDE. | Mientras este hijo viviere | | no tendré
salud jamás. | |
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CARDONA. | Señor, ahora es muchacho, | | él asentará mañana. | |
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CARDONA. | ¿A qué hora te da el Camacho? | |
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CONDE. | Cierto, | | que contigo me divierto, | | y algunas veces me río. | |
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CARDONA. | Ve que hago reír al Conde. | |
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CAMACHO. | Y con
frialdades, ¿no añades? | |
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CARDONA. | Mire usted, las frialdades | | las echo ya sabe donde. | |
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CONDE. | ¿Habéis visto a Berenguel? | |
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CAMACHO. | (Ap.) | Vengaréme del traidor. | |
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CARDONA. | Esta
mañana, Señor, | | salí en el coche con
él | |
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CARDONA. | Lo
primero, | | porque el barbero tardó, | | delante dél
me mandó | | que yo afeitase al barbero; | | pero ya todos
proponen | | no afeitarle en muchos días. | |
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CONDE. | Bueno
al barbero pondrías. | |
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CARDONA. | Púsele como ellos
ponen. | | por ver si era menester | | vino un doctor, y él
mejor: | | -Vuélvase, dijo al doctor, | | y éntreme
la mula a ver; | | pasóse a conversación | | con
dos sugetos extraños | | en un cuarto |
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CARDONA. | Si
te los cuento, | | que te has de reír no dudo, | | porque
un hablador y un mudo | | tienen un mismo aposento, | | y esta
letra alrededor, | | esto no se puede errar, | | este mudo sabe
hablar, | | y callar este hablador. | | por la casa en cuerpo andaba | | y hacia el zaguán se salió, | | y porque no se
paró | | mi coche cuando pasaba, | | veinte y cinco con
su azote | | al cochero le hizo dar, | | desde el globo circular | | a las líneas del cogote. | | decía el cochero
primero: | | -¿En qué ha errado quien no vio?- | | Y a eso
le respondió: | | -Pues déntelos por cochero.- | | Porque vio, cuando llegaba, | | dos gabachos que allí
había, | | que uno cuchillos vendía, | | y el otro
los amolaba, | | dijo: ¡Que ninguno entienda | | treta tan fácil
de ver! | | Este los echa a perder | | para que el otro los venda; | | pero una sentencia pía | | dio al amolador primero. | |
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CARDONA. | Que
amuele al compañero | | los cuchillos que vendía. | | cosas, vive Dios, intenta, | | que no hay quien no las repruebe. | |
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CAMACHO. | ¿Pues la jeringa de nieve | | que lo hizo echar no
la cuenta? | |
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CARDONA. |
¿Cómo te lo he de contar | | si yo no me la vi echar? | |
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CONDE. | Sí, pero ¿no la sentiste? | |
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CARDONA. | Sí
la sentí, es evidente. | |
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CONDE. | Pues ¿cómo no
lo has contado? | |
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CARDONA. | Señor, Porque un hombre honrado | | ha de callar lo que siente. | |
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CONDE. | Dime
esto ahora, | | ¿Quiere mucho a la señora | | Doña
Leonor, su mujer? | |
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CAMACHO. |
Hermano, grave y callado, | | ¿Sois bufón o senador? | | Aunque ella no lo merece, | | mas dice que la aborrece | | por
propia y no por mujer; | | y luego una riña entabla | |
sin por qué ni para qué | | a su hermano no lo
ve, | | y si te ve, no le habla. | |
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CONDE. | Tomar en esto la mano, | | Marqués amigo, quisiera. | |
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CARDONA. | Él quiere
de una manera | | a su mujer y su hermano, | | y hoy... |
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Sale un
PICADOR huyendo de BERENGUEL.
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PICADOR. | El
sagrado me valga | | del Conde. |
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BERENGUEL. | Viven los cielos, | | que has de morir a mis manos. | |
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CONDE. | Hijo Berenguel, ¿qué
es eso? | | detente. |
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BERENGUEL. | A
no ser mi padre | | el que os defiende... |
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CARDONA. | Tiene razón mi señor | | Don
Berenguel, y es muy bueno | | que una sabandija dé | | ocasión
a estos empeños; | | y merecía... |
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CONDE. | Cardona, | | ¿Qué hizo el picador? |
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PICADOR. | Señor, porque fui a hacer mal | | al Tordillo. |
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CARDONA. | ¿Qué
os ha echo | | el tordillo que te habéis | | hecho mal sin
merecerlo? | |
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BERENGUEL. | Yo os lo contaré: mandéle, | | que en un tordillo que tengo | | saliese a hacer cuatro tornos | | a ese zaguán, y sabiendo | | lo que yo quiero el caballo, | | viene diciendo que es lerdo, | | que no pisa, que no corre, | | y que es mejor el overo | | de mi hermano, y vive Dios, | | que
a no estar vos de por medio... | |
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CARDONA. | Dice
bien mi amo, | | que el overo es mi camello | | con una cuarta
de cola | | y seis varas de pescuezo, | | y tiene un cuarto y vejigas, | | y es muy angosto de pechos; | | flaco que pica en sardina, | | y bizco que frisa en tuerto. | |
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PICADOR. | Yo he criado este
caballo, | | y es un caballo bien hecho, | | de buena boca y de
brazos, | | y que puede el Conde mesmo | | ponerse en él. |
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CARDONA. | Hombre, ¿quién te mete en
eso? | | ¿Es el overo tu padre? | | A un señor, ¿para qué
efeto | | dices mal de su caballo, | | y le alabas el ajeno? | |
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BERENGUEL. | Vaya, pues vos gustáis
dello. | |
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PICADOR. | ¿Entiendo yo de caballos? | |
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PICADOR. | Pues no es tan bueno el tordillo. | |
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CARDONA. | Picador de los infiernos, | | ¿Caballo que bebe y come | | me dices que no está bueno? | |
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CARDONA. | Aquí de Dios, ¿no pondremos | | en razón
los picadores? | |
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PICADOR. | Y no es caballo de hueso. | |
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CARDONA. | Hermano, así será
bueno | | para la guerra. |
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CARDONA. | Señor, este está diciendo | | mal del
Tordillo. |
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PICADOR. | Ya
escampa. | | (Vase.) | Ya me quiero ir. |
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CARDONA. | Laus
Deo; | | si no le aviso se pone | | sobre mí. |
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CONDE. | Llámame
luego | | a mi hijo don Ramón, | | Marqués. |
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CONDE. | No le digas que está aquí | | su hermano.- Hijo, ¿por esto | | se ha enojado el picador? | | Pregunto: ¿vate a ti menos | | que tenga mejor caballo | | tu
hermano? |
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BERENGUEL. | De
eso me ofendo. | | ¿Todo ha de ser lo mejor | | de lo que mi hermano
es dueño? | | si buena espada me traen, | | y estoy con
ella contento, | | la suya me dicen que es | | de más antiguo
maestro. | | Si algún día señalado | | dos
vestidos nos ponemos | | el mío es el del mal gusto, | | el suyo el que alaba el pueblo. | | en mi guadarnés
no hay, | | alhaja, no haya luego | | quien diga que otra mejor | | tiene mi hermano en el vuestro; | | mis jaeces son peores, | | mis armas de mal acero, | | las suyas de lindo temple; | | mis
lebreles y sabuesos | | ni acometen, ni descubren | | en el monte
y llano a un tiempo, | | ni uno a la cerdosa res, | | ni otro al
tímido conejo. | | si hacemos versos los dos, | | son los
peores mis versos: | | y esto es lo que siento más | | que
es alhaja del ingenio. | | y si los dos concurrimos | | de damas
y caballeros | | a algunas conversaciones | | que ocasionar suele
el tiempo, | | diga él algún disparate, | | y diga
yo un gran concepto, | | no es cosa, dicen al mío, | | y
al suyo dicen que es bueno. | | y en fin, cuando yo tenía, | | para desquitar todo esto, | | un caballo, de quien gusto, | |
tan veloz y tan sujeto | | que en empezando a correr | | no parará
a no haber freno, | | se me atreve el picador | | a decirme que
el overo | | de mi hermano, porque es suyo, | | es más caballo
y más hecho. | | y vive Dios, que a no ser | | porque vuestra
Alteza... |
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CONDE. | Cierto, | | hijo, que no te conozco, | | pues solía en otro tiempo, | | a tu mala condición | | reducir tu entendimiento. | | ¿A
quién quieres, di, que alaben | | si no es a tu hermano?
Viendo | | que eres mi hijo menor, | | y tu hermano el heredero. | | si saben que viejo estoy, | | si ven que estoy tan enfermo | | que en sus sienes y en su mano | | pruebo la corona y cetro. | | ¿Habrá alguno en Barcelona, | | filósofo tan
atento, | | que tenga el mérito en más, | | y tenga
al poder en menos? | | ¿Cuándo no es el poderoso | | alabado?
¿Y en qué tiempo | | la huella de los felices | | no siguen
los lisonjeros? | | hermosísimo un cristal | | a los rayos
del sol vemos | | que admira a un tiempo y enciende, | | y en su
competencia puesto, | | ya trino diamante que | | arda y resplandezca
menos, | | sólo porque vale más | | el diamante,
experimento | | que es el diamante alabanza | | y es el cristal
menosprecio: | | nacieras primero tú, | | y fueras diamante. |
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BERENGUEL. | Eso | | es lo que siento más yo, | | aunque no le ayudo el cielo | | la alabanza de segundo | | ni la dicha de primero. | |
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CONDE. | Berenguel,
hablemos claro; | | tu condición mala ha hecho | | que no
haya quien bien te quiera | | en Barcelona; soberbio | | eres con
humildes vano, | | mucho más con los modestos. | | de ninguno
crees virtud, | | ¡Oh qué mal haces en esto! | | que es
honra por fe creer | | por señas el bien ajeno. | | y lo
que yo siento más, | | entre otras cosas que siento, | | es, que eres más inclinado | | a ofender, cuando estás
ciego, | | al pobre que al poderoso; | | ¡Oh cómo no ves
el yerro! | | porque si se venga el rico | | se venga con el acero, | | con el tierno llanto el pobre; | | la distinción mira
atento | | que hay entre el llanto y la espada; | | que el rico,
airado y soberbio, | | una vez de ti se venga, | | y el pobre muchas,
supuesto | | que de tí se venga más | | cuanto se
vengare menos. | | y una cosa... |
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BERENGUEL. | El
sermoncillo | | es un poco largo. |
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BERENGUEL. | Pues vuestra Alteza | | riña
esta vez todo aquello | | que ha de reñirme. |
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BERENGUEL. | Porque, Señor, si yo puedo, | | para darme otro sermón | | no me ha de coger tan presto. | |
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CONDE. | ¡Ah! no te castigue Dios, | | hijo Berenguel, que cierto | | que estimas poco el amor | | paternal. |
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BERENGUEL. | ¿Yo
por qué debo | | pagarte ese amor a ti, | | si cuando me
quieres veo | | que no me quieres por mí | | sino por ti? |
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BERENGUEL. | Dime, ¿cuando yo nací, | | si
otro naciera a aquel tiempo, | | no le quisieras a él | | como me quieres? |
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BERENGUEL. | Pues tú te agradece a ti | | saber
ser buen padre, puesto | | que a otro que no fuera yo | | tuvieras
ese amor mesmo. | |
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CONDE. | Pero tú pagarme debes | | ser
mi hijo. |
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BERENGUEL. | ¿Yo
qué te debo, | | si tú me hiciste segundo? | |
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CARDONA. |
Dice bien, fue muy mal hecho. | |
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CARDONA. | Habla
por boca | | de un Camacho. |
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(Vanse los dos.)
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CONDE. | Lo
que intento | | preguntarte... |
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CONDE. | ¿No me dijiste tú mesmo | | que a doña
Leonor te diera | | por esposa? |
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CONDE. | ¿No es el ejemplo | | de la virtud? |
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BERENGUEL. | Las
mujeres. | | de cualquier hombre travieso, | | luego son unas santicas. | |
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CONDE. | Pues tú a mí me lo dijiste. | |
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CONDE. | ¿No es de
la grande familia | | del de Tolosa, que un tiempo | | dio hazañas
a la memoria | | de los siglos venideros? | |
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CONDE. | A
tu mismo hermano, | | con quien tuve hecho el concierto | | de
casarla, ¿no te acuerdas | | que se la quité, sabiendo | | que sólo porque él la quiso, | | la presunción,
el deseo | | o la envidia, dieron juntos | | nueva materia al incendio? | |
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CONDE. | Pues
dime, hijo, | | ¿Cómo en un heroico pecho, | | donde un
amor vivió siempre, | | cabe un aborrecimiento? | | Con
un fingido agasajo, | | con un cortés cumplimiento, | |
una mentira a ocasión. | | Con una lisonja a tiempo, | | cumples con una mujer | | principal. Pero no vengo | | en que
se asome tu odio | | a tus ojos, y que luego | | le revele el corazón | | al labio todo el secreto. | | Quien con la propia mujer | | gasta
iras, siembra despechos, | | groserías anticipa, | | ni
es noble ni es caballero; | | que el tratar mal las mujeres | | propias de palabras, pienso | | que solamente lo usan | | los
vulgares y plebeyos; | | que cuando tú la aborrezcas, | | hijo mío, no es bien hecho; | | ya que lo interior sea
malo | | que lo exterior sea bueno. | |
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Sale RAMÓN.
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RAMÓN.. | El
Marqués | | Me dijo... ( Ap. Mas yo me vuelvo, | | mi hermano
está aquí.) |
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BERENGUEL. | (Ap.) | Mi
hermano | | ha entrado, salirme quiero. | |
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CONDE. | ¡Ah Berenguel!
¡Ah Ramón! | | Hijos, muchachos, ¿qué es esto? | | ¿Adónde vais? |
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|
RAMÓN.. | Como
estabas | | agora hablando en secreto | | con mi hermano, me volvía. | |
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BERENGUEL. | Como vi que entraba a veros | | mi hermano, estorbar
no quise | | que os hablase. |
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CONDE. | Antes
me huelgo | | que vengáis a esta ocasión. | |
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CONDE. | Tengo | | mucho que reñir con vos. | | ( Ap. Todo cuanto hace mal
hecho | | Berenguel, quiero reñirle | | a don Ramón;
pues con esto, | | riñendo al que está sin culpa, | | del que la tiene, los yerros | | templo, a un mismo tiempo
al malo, | | vengo a reprender al bueno.) | | De manera, don Ramón, | | que habéis dado, errado y necio, | | en no hablar a
vuestro hermano, | | porque os ha querido el cielo | | confiar
una corona | | ¿Que a otro habéis de darla luego? | | ¡Si
vos supiérais lo que es | | una corona! |
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RAMÓN.. |
Ya
veo | | que es la corona un alivio | | muy pesado; es un trofeo | | muy costoso; es un adorno | | que aflige al que le trae puesto; | | es una riqueza pobre, | | un honrado menosprecio | | un vituperio
alabado, | | una lisonja con riesgo, | | una libre esclavitud; | | pues de la suerte que vernos | | que a un esclavo le señalan | | sobre la frente, poniendo | | (porque se sepa quien es) | | nombre
o señas de su dueño | | así al Rey (¡fiera
señal!) | | sobre la frente se ha puesto | | la corona,
porque sepan | | que es esclavo de su reino. | |
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CONDE. | ( Ap. Vivas
más que yo, hijo mío, | | ya sé que no
lo encarezco | | poco. ¡Qué discretamente | | discurre!
Pero no es bueno | | alabarle, porque esotro | | podrá enojarse.) |
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|
BERENGUEL. | Por
cierto | | que es lástima, que a mi hermano | | no mandes
ponerle luego | | en una media tinaja | | como a Diógenes,
que ha hecho | | de despreciar las coronas | | filósofo
a lo moderno. | | ¡Qué discreto y qué moral! | |
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|
CONDE. |
¿Pues él tiene entendimiento | | para saber lo que vale | | una corona y un cetro? | |
|
|
BERENGUEL. | Renúnciela en mí,
y veamos | | si hago yo tan poco aprecio | | de la corona. |
|
|
RAMÓN.. |
Mi
padre | | la goce, que es lo que quiero; | | pero cuando fuera
mía | | será tuya. |
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BERENGUEL. | Esto
no puedo | | sufrir, qué quiere decirnos... | |
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|
BERENGUEL. | Que no tiene deseo | | de heredaros. |
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|
CONDE. |
Si tendrá: | | ¿Piensas tú que le agradezco | | la
fineza? |
|
|
RAMÓN.. | Bien
sé yo | | que tú conoces mi pecho. | |
|
|
CONDE. | Ea,
abrazadle, y pedidle | | que os perdone. |
|
|
RAMÓN.. | Sabe
el cielo, | | que siempre mi amor ha estado | | a lo obediencia
sujeto. | | ¿Pues cuándo yo no te he hablado, | | hermano?
¿Cuándo no llego | | a obedecerte y servirte? | |
|
|
BERENGUEL. |
Estos señores modestos | | tienen engañado el
mundo. | |
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|
RAMÓN.. | Los brazos me da, pues vengo | | a pedir
que me perdones, | | si hay perdón donde no hay yerro; | | tú eres quien tiene la culpa. | |
|
|
BERENGUEL. | Es verdad,
tú eres el bueno, | | el apacible y el blando, | | yo el
áspero y el soberbio; | | y vete con Dios, hermano. | |
|
|
CONDE. |
Ea, por mí has de hacer esto, | | abrázale por
tu vida; | | acabad vos, no seáis seco, | | noramala para
vos; | | llegaos más. |
|
|
RAMÓN.. | Ya
os obedezco. | | (Abrázale.) |
|
|
|
BERENGUEL. | Porque
lo mandas, | | yo le abrazo, |
|
|
CONDE. | ( Ap.
¡Qué despego!) | | Guárdete el cielo, Ramón. | | Berenguel, Dios te haga bueno. | |
|
|
RAMÓN.. | Señor,
una nueva os traigo | | no buena. |
|
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RAMÓN.. | Que el turco infesta las islas | | de Mallorca,
entrando a fuego | | y sangre por las campañas | | de sus
conocidos pueblos | | en seis armadas, galeras | | y doce navíos
gruesos. | | Mallorca y Menorca escriben | | que las socorras,
pidiendo, | | primero la brevedad, | | que el socorro de tu reino | | son las islas; y en mi día, | | si quiere ayudar el
cielo, | | surgir en Puerto Mahón | | pueden tus vasos ligeros, | | el Maestral en la popa | | y en las espumas el remo. | |
|
|
CONDE. |
Pues en diez y seis galeras | | y veinte naves que tengo | | surtas
en la playa, al punto | | se embarquen nobleza y pueblo. | | pieza
de leva dispare | | la capitana; tan presto | | sea el socorro
como es | | el aviso, que si luego | | que se reconoce un daño | | se interpusiese el remedio, | | no hubiera la tiranía | | logrado cetros ajenos. | |
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|
CONDE. | A nadie a fiar me atrevo | | Esta empresa
sino a vos... | |
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BERENGUEL. | (Ap.) | Si elige a mi hermano, tengo | | de ir yo, y él se ha de quedar. | |
|
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|
RAMÓN.. | Vaya
en buen hora | | mi hermano. |
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BERENGUEL. | Agora no quiero | | salir
porque él lo aconseja: | | vaya don Ramón. |
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CONDE. |
Ya
espero | | la dispensación de Roma | | para hacer su casamiento | | con Constanza, hija del duque | | de Calabria, y no me atrevo, | | estando ella en Barcelona, | | habiendo venido a esto | | desde
Italia, aventurar | | con su ausencia este respeto. | |
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|
BERENGUEL. |
¿Y yo no me importo más | | a mí, que me importa
un reino? | | Siempre han de echar los segundos | | a las balas;
los primeros, | | ¿No le han de ver una vez | | siquiera la cara
al riesgo? | |
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|
RAMÓN.. | Yo suplico a vuestra Alteza | | me
deje ir. |
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CONDE. |
¿Qué dirá de eso | | Constanza, que es mi sobrina, | | si os vais vos? | |
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|
BERENGUEL. | Bastante tiempo | | pienso que hay,
que no vendrá | | la dispensación tan presto. | |
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RAMÓN. | Vuelvo otra vez a tus pies, | | a suplicarte de
nuevo | | que yo vaya a este socorro, | | que habrá quien
mormure luego | | si me quedo en Barcelona, | | después
de haberte propuesto | | que hago gala del temor | | y conveniencia
del miedo. | |
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CONDE. | Hijo lo que me pedís | | me está
a mi bien, y no quiero | | aventurar la vitoria | | por no elegir
un sugeto | | de vuestro valor y partes, | | vuestra experiencia
y acuerdo. | | Sea luego el embarcaros, | | que en vuestra ausencia
os ofrezco | | galantear a mi sobrina | | Constanza, como vos mesmo. | | que nunca he dejado yo | | de ser galán por ser viejo; | | a vuestro valor le dio | | esta empresa. |
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RAMÓN.. |
A los pies vuestros | | he de poner la cabeza | | del Otomano soberbio. | |
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BERENGUEL. | ( Ap. Buena ocasión se ha ofrecido | | a mi
amor.) |
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|
RAMÓN.. |
¡Oh qué mal puedo | | irme a embarcar sin el alma | | por
quien respiro y aliento! | |
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CONDE. | Ea, entrad a despediros | |
de Constanza. |
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BERENGUEL. | (Ap.) | Agora
celos | | y ocasión. |
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RAMÓN.. | (Ap.) | Agora
ojos | | No os he menester tan tiernos. | |
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|
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|
|
RAMÓN.. | Ya
estoy | | obediente a tus respetos. | |
|
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CONDE. | Que hasta la torre
del río | | ir a acompañaros quiero; | | vos también
a acompañarle | | Habéis de salir. |
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BERENGUEL. |
No
puedo, | | Que tengo que hacer. |
|
|
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CONDE. | Dos extremos son mis hijos. | |
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RAMÓN.. |
Para mi amor todo es miedos. | |
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BERENGUEL. | (Ap.) | No puede disimular | | Lo que quiere a Ramón. |
|
|
CONDE. | (Ap.) | ¡Cielos! | | No sea Berenguel tan malo, | | y no sea Ramón tan bueno. | |
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(Vanse.)
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Salen LEONOR y RUFINA, criada.
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LEONOR. | ¿Avisaste
a don Ramón | | como le esperaba? |
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RUFINA. | Sí; | | si ahora sale por aquí | | será mejor ocasión | | de hablar a solas con él. | |
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RUFINA. | No
sea | | que con él hablar te vea | | tu esposo don Berenguel. | |
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LEONOR. | Pienso que mi esposo ya | | por ese cuarto salió. | |
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Sale RAMÓN.
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RAMÓN. | Aquí me dicen que está | | Doña
Leonor, y deseo | | saber por qué me ha llamado | | en esta
sala, |
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LEONOR. | Remediar
creo | | desta suerte mi temor; | | desta manera ha de ser. | |
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RAMÓN.. |
A cumplir y obedecer, | | hermosa doña Leonor, | | lo que
me mandáis, llamado | | de Rufina, vengo aquí. | |
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LEONOR. | Guárdete el cielo (¡ay de mí!) | | tú,
Rufina, ten cuidado | | si alguno quisiere entrar | | de avisarme. |
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RUFINA. | Así
lo haré; | | y a esa puerta me pondré | | para poderle
avisar. | | (Vase.) |
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LEONOR. | (Ap.) | Ea, al labio sentimiento. | |
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RAMÓN.. | (Ap.) |
Dolor, no tan declarado. | |
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LEONOR. | Para lo que te he llamado | | es... |
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LEONOR. | Estáme
atento. | | Valeroso don Ramón, | | cuyas generosas partes | | te hicieron todo lo que eres, | | a no haberlo hecho tu sangre; | | ya te acuerdas de aquel tiempo, | | que fino, atento y amante | | me quisiste... |
|
|
RAMÓN.. | Ya
me acuerdo, | | cuando en la divina cárcel | | de tu amor
fui prisionero | | el más feliz. |
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RAMÓN.. | Que me hirió flecha vibrada | | del arco en que las reparte | | con ser el amor tan ciego, | | tan airado y penetrante | | que al verla con venda dice: | | «Si
es esa venda que traes | | de penetrar tan difícil, | |
¿cómo es la flecha tan fácil? | |
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LEONOR. | Concertó
tu padre, el Conde, | | que tú conmigo te cases, | | y que
tu hermano menor, | | Don Berenguel, se casase | | con doña
Constanza, hija | | del de Calabria. |
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RAMÓN.. | Mal
haces, | | hermosa doña Leonor, | | otra vez en acordarme | | el fuego que se acabó, | | que eso es referirme el que
arde. | |
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LEONOR. | Pues viendo tu hermano entonces | | que me quieres,
a tu padre | | le aconseja y amenaza, | | obligándole a
que trate | | conmigo su casamiento, | | y que a ti puede casarte | | con la infanta en Aragón, | | ocasionándole en
parte | | con la conveniencia; y luego | | le jura que de no darme | | por su esposa, esta ciudad | | será otra Troya, que
nade | | en su incendio, y a su ira | | en globos de fuego y sangre. | | el Conde, pues, que temía | | su condición, y
no sabe | | dos iguales corazones | | cuanto más es lo que
arden; | | o juzgando que es más justo | | que el hijo mayor
se case | | con Constanza, sin mirar | | que aventura en este lance | | sangre mucha, suya toda, | | cuanta pueda derramarse; | | qué
desenlaces te ordena | | (bien pudo fácil hallarte) | |
el nudo que tú pudiste | | romperle y no desatarle; | |
tú entonces, preciado más | | de obediente que
de amante, | | contra la fe de mis ojos | | que hablan con mudas
verdades, | | y de los astros también | | contra el celestial
dictamen, | | a doña Constanza admites | | por esposa; el
Rey su padre | | a Barcelona la envía; | | (aquí
ahora no me acaben | | de penetrar toda el alma | | estos cuchillos
mortales.) | | pídeme tu padre entonces | | que yo con tu
hermano (¡oh antes | | en esa media región, | | varia nube
desatase | | un rayo que en este risco | | de mi constancia trabase!) | | Que con tu hermano ¡ay de mí! | | me casase; y por vengarme | | de ti, con él me casé, | | ciega entonces; mas
no tarde | | reconocí cuánto yerra | | aquella que
por vengarse | | otro lazo solicita. | | Porque al querer desatarle | | se vuelve contra el amor | | cuanto los enojos hacen, | | protesté
que me casaban | | por fuerza; mas no eficaces | | fueron las iras
a un ruego | | que sobre un precepto cae. | | El tálamo
y sepultura | | llegó con la noche, madre | | de las sombras,
y mis ojos | | dos líquidos manantiales | | dan a mi rostro,
porque | | mis mejillas no se abrasen. | | Llegó al tálamo,
¡qué presto! | | Pasó la noche, ¡qué tarde! | | Su luz agradezco al día, | | y mi esposo tan constante | | vuelve a repetir el lazo | | como el que llega a estrenarse. | | pasan días, obra el trato; | | es galán, sabe
obligarme; | | vaste fuera, ya te olvido; | | es mi esposo, empiezo
a amarle; | | soy noble, atiendo a mi fama; | | quiérole,
el trato lo hace; | | vuelves de Italia, soy roca; | | viene la
Infanta, es un ángel; | | vela mi esposo, ¡ay amor! | |
¡Ay celos! lloro mis males; | | y, en fin, después que
de fuera | | a Barcelona llegaste, | | o sea porque se acuerda | | que me has querido, o por darle | | disculpa al oído,
o por dar | | materia que yo me abrase, | | toda la voz grosería, | | toda la acción crüeldades, | | sacando de mi fineza | | materia para irritarse, | | se niega al lecho, a la mesa, | |
bien que llega a consolarme | | que en una propia mujer | | estos
usados desaires | | no la hacen menos hermosa, | | menos dichosa
la hacen. | | En fin, solicita ahora, | | (ya es necesario que
ampares | | una infelice mujer | | que de tu piedad se vale) | | disolver
el matrimonio, | | digo, que intenta que pague | | mi desdicha
y mi hermosura | | lo que su inconstancia hace; | | ya profanando
este templo | | del honor, quiere dejarme | | a sólo ser
de mi llanto | | en el público desaire | | de su desprecio. |
|
|
RAMÓN. | Pues
¿cómo | | puede el matrimonio darse | | por nulo? |
|
|
LEONOR. |
De
la protesta | | de fuerza que hice al casarme, | | porque disolverse
pueda | | me ha dicho a mí que se vale, | | y es porque
quiere... |
|
|
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|
RAMÓN.. | ¿Y
sabes | | con quién se quiere casar? | |
|
|
LEONOR. | Sólo
sé que ya no cabe | | mi dolor todo en mi voz, | | y que
a mis ojos se sale | | para que la lengua llore | | y porque los
ojos hablen. | |
|
|
RAMÓN.. | Pues lo que importa es saber | |
a quién quiere, y con quitarle | | aquella luz porque
mire | | todos tus rayos cabales, | | se asegura que... |
|
|
|
Sale RUFINA.
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|
RAMÓN.. | No
me halle | | contigo; vete, Leonor, | | que yo prometo ayudarte | | con el alma. |
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|
LEONOR. | Mucho
estimo | | que reverencies y ames | | a Constanza. |
|
|
RAMÓN.. |
¡Oh
cuánto precio | | que con mi hermano te halles | | tan bien,
que llores y sientas | | que ese ñudo se desate! | |
|
|
LEONOR. |
Es mi esposo, no te admires. | |
|
|
RAMÓN.. | Es mi esposa,
no te espantes. | |
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|
LEONOR. | ¿Antes que lo sea la quieres? | |
|
|
RAMÓN.. |
¿Pero tú no te casaste | | primero que yo? |
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|
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|
LEONOR. | Para
celos | | lo es también. |
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|
RAMÓN.. | Siglos
te guarde | | el cielo, todos logrando | | tu esposo. |
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|
LEONOR. | Largas
edades | | goces tu esposa. |
|
|
|
LEONOR. | ¿Tú
de tu parte | | me ofreces la ayuda? |
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RUFINA. | Presto, señora, que sale. | |
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(Vanse
las dos.)
|
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Sale CONSTANZA.
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CONSTANZA. | Quejarme | | pudiera, estando en palacio | | que no entres a visitarme | |
a mi cuarto, pues has visto | | cuánto te agradezco. |
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|
RAMÓN. | Antes | | huyo de ti, como el que | | despierta de sueño grave, | | que para ver necesita | | de la luz, y cuando abre | | los ojos,
la luz que busca | | es la que llega a cegarle. | |
|
|
|
RAMÓN.. | Este
ejemplo: | | pasó a mi voz, quiero hablarte, | | y como
la voz se arriesga | | hago que la lengua calme. | |
|
|
|
RAMÓN.. | Es
tuya, | | y sentirla has; pues mi padre | | me envía a Mallorca,
sabiendo | | que el turco infesta sus mares | | y que... |
|
|
CONSTANZA. |
Agora
sí que es más | | mi desdicha, es quien lo hace | | el golpe que no el amago. | | ¿Para qué inventó
puñales | | el rigor y la crueldad | | si hay palabras penetrantes? | | pues habiendo yo venido | | de Nápoles a casarme | | contigo,
tu padre ¿cómo | | hacerme intenta el desaire | | de dejarme
aquí, ni quiere | | solamente me acompañes | | antes
de estar desposada? | | ¿Por no haber llegado antes | | la dispensación,
le dejan | | a una mujer de mi sangre, | | de mi estimación
y prendas, | | a que su esposo y su amante | | se confíe
a la dudosa | | fe de los azules mares? | |
|
|
RAMÓN.. | Una ausencia
de tres días | | muy poco puede importarte. | |
|
|
CONSTANZA. |
Pues dime tú, ¿ha menester | | la mala fortuna edades? | | una niebla turba el sol, | | la nube es tema del aire | | ya el
rayo quebró en el cisco | | cuando el relámpago
arde; | | la noche es riesgo del día, | | riesgo es el Etna
gigante | | de la llama; crece el mar | | a porfiados huracanes, | | Elon pólvora de plata | | y muro de arena bate | | no hay
firmeza en las estrellas, | | los cielos no son constantes, | | en edad breve se trueca | | la luz por la sombra fácil | | en otra acobarda el trueno | | el valor de los mortales; | | pues
yo de la brevedad | | del tiempo no he de fiarme; | | si en un
instante se mudan, | | se bañan en otro instante | | el
sol, la niebla y el rayo, | | cielos y astros celestiales, | |
la sombra, la luz, el Etna, | | la mar, la niebla y el aire. | |
|
|
RAMÓN. | Yo fui quien se convidó | | a esta jornada. |
|
|
CONSTANZA. | No
es tarde | | para que este error enmiendes; | | vuelve a decir
a tu padre | | que le ruego que no partas. | |
|
|
RAMÓN.. | Y dime,
cuando él lo mande, | | ¿Será razón que
tus ruegos | | a mis temores se achaquen? | |
|
|
CONSTANZA. | ¿Y ausentarte
fue quererme? | |
|
|
RAMÓN.. | Piensa siempre el que es amante, | | que le está bien al amor | | todo cuanto el valor hace. | |
|
|
CONSTANZA. | Pues tú no puedes partirte, | | Don Ramón. |
|
|
RAMÓN. | ¿Pues
hay más grande, | | inconveniente en mi ausencia? | |
|
|
|
|
|
|
CONSTANZA. | Porque
es tan grande | | que aunque cabe en el dolor | | en el respeto
no cabe. | |
|
|
RAMÓN.. | ¿Pues ser puede mayor mal | | el que
tú puedes contarme, | | que la duda del saberle? | |
|
|
CONSTANZA. |
Conforme me quieras y ames. | |
|
|
RAMÓN.. | Grande es, que
es grande mi amor. | |
|
|
CONSTANZA. | Pues no me atrevo a contarle. | |
|
|
|
CONSTANZA. | Pero
es mi amor tan cobarde, | | que temo, aunque tú lo sepas, | | que no quieras remediarle. | |
|
|
RAMÓN.. | Pues si es forzoso
el remedio, | | yo te ofrezco... |
|
|
|
|
|
|
|
|
CONSTANZA. | Ya te acuerdas que tu hermano | | estuvo
tratado, antes | | que se tratase contigo, | | que conmigo se casase. | |
|
|
|
CONSTANZA. | También
te acuerdas | | que a recibirme una tarde | | al puerto de Palamós | | con don Berenguel llegaste. | |
|
|
|
CONSTANZA. | Entonces
te vi, | | dueño mío, y al mirarte, | | extrañé
que por concierto | | un alma en dos voluntades | | se ajustasen,
y esto sería | | que como esos astros se hacen | | dueños
de nuestro albedrío, | | por efectos naturales, | | ellos
allá concertaron | | (como ellos todo lo saben) | | cómo
han de ajustar a un yugo | | dos corazones distantes; | | iba tu
hermano contigo | | a recibirme, excusarle | | bien quisiera mi
atención | | a tu oído este desaire. | | Viome tu
hermano, y al verme, | | o bien movido del áspid | | de
la envidia o de los celos | | al ponzoñoso Terrastes; | | que yo no he de ser tu esposa | | me dice, porque al tratarse | | su casamiento conmigo, | | para que de mí se agrade | | un retrato que le dieron | | fue tan poco semejante | | a mi rostro,
que el pintor | | primores mintiendo al arte, | | como no hay quien
copiar pueda | | los rayos del sol corno arden, | | copió
en lugar de sus luces | | las sombras que dellas salen. | |
|
|
RAMÓN.. |
¿Luego por esto (¡ay dolor!) | | pretende que ha de anularse | | de Leonor el matrimonio? | |
|
|
CONSTANZA. | Que aunque tu padre
lo mande | | conmigo se ha de casar, | | dice, y dice que ha de
darse | | el matrimonio por nulo | | de su esposa, que es constante | | que en aquel ha habido fuerza | | y en este engaño. |
|
|
RAMÓN. | No
acabes | | de matarme, ten piedad | | de ti, si quererme sabes; | | y si no atila la voz | | al labio si ha de matarme, | | que será
menos crüel | | en siendo más penetrante | | ¿Cuándo
mi hermano te habló? | |
|
|
CONSTANZA. | Cuando tu te adelantaste | | a Barcelona porque | | se previniese tu padre. | |
|
|
RAMÓN.. |
Y di, ya que él se atreviese, | | ¿Para qué tú
le escuchaste? | |
|
|
CONSTANZA. | Yo puedo excusar los ojos, | | no
los oídos. |
|
|
RAMÓN.. | Culparte | | no puedo que tú
lo oyeses. | |
|
|
CONSTANZA. | ¿Pues de qué puedes culparme? | |
|
|
|
CONSTANZA. | ¿Y
en eso | | hallas diferencia? |
|
|
RAMÓN.. | Y
grande, | | que no viene a ser todo uno | | atenderle y escucharle. | |
|
|
CONSTANZA. | Don Ramón, no tengas celos | | (ya que de
tenerlos trates) | | de mí, porque le aborrezco, | | sino
dél porque me ame. | |
|
|
RAMÓN.. | Perdona, Constanza
hermosa | | que esto es no querer quedarme | | por una fe que se
dude | | con una duda que mate; | | pero ahora... |
|
|
CONSTANZA. | ¿Qué
me dices? | | ¿O te quedas o te partes? | |
|
|
RAMÓN.. | Licencia
vuelvo a pedirte | | otra vez para embarcarme, | | pues no lo excuso,
Constanza. | |
|
|
CONSTANZA. | ¿Y es justo que no repares | | en tan
gran inconveniente? | |
|
|
RAMÓN.. | Confieso que fuera grande | | a ser posible. |
|
|
|
RAMÓN.. | No; porque si ha de anularse | | primero
aquel matrimonio, | | hay tantas dificultades, | | desde que ofenda
a Leonor | | y que a ti pueda alcanzarte, | | como hay de que tú
me olvides | | y de que yo no te ame. | |
|
|
CONSTANZA. | Pues, amor,
sed valeroso, | | que esta vez he de fiarme | | de mí, si
a Leonor le importa | | el ser en esta lid parte, | | aliento de
las futuras | | y gloria destas edades. | | vence, triunfa, mi
amor llevas, | | que en esta lid te acompañe, | | que no
quiero que tu fama | | de la calumnia se manche; | | que ser firme
te aseguro | | hasta que en brazos iguales, | | fatigada la esperanza, | | dentro del lago descanse. | |
|
|
RAMÓN.. | Tanto el valor te
agradezco | | como el amor. |
|
|
CONSTANZA. | Pues
no aguardes | | mis lágrimas. |
|
|
RAMÓN.. | Yo
sé que ellas | | son dulcísimos imanes | | que a
los ojos desde el pecho | | los hierros del alma atraen. | |
|
|
|
|
Salen RUFINA, CARDONA y CAMACHO.
|
|
|
|
|
Salen BERENGUEL, EL CONDE, EL MARQUÉS y LEONOR.
|
BERENGUEL. | Ya te esperan en la playa | | guarnecidas treinta
naves. | |
|
|
|
MARQUÉS. | Y
ya | | a la porfía del parque | | diez mil soldados alistan | | tus ínclitos capitanes. | |
|
|
LEONOR. | ( Ap. ¡Que cuando
vine a valerme | | de don Ramón me callase | | que se embarque!
¡El cielo os vuelva! | | ¡Ah, Ramón, y qué mal
sabes | | cumplir lo que has prometido!) | | sobre esas cerúleas
mares | | triunfando vuelvas, Ramón, | | de los turcos estandartes. | |
|
|
RAMÓN. | Yo vendré presto a cumplir | | mi obligación. |
|
|
CONSTANZA. | (Ap.) | ¡Que
me abrase | | ver que haya otra que me ayude | | a sentir mis propios
males! | |
|
|
CONDE. | ¿Cómo no te embarcas tú, | | Cardona? |
|
|
|
|
CARDONA. | Que
me he resfriado | | de oírte, y no he de embarcarme. | |
|
|
CAMACHO. | ¿Mas que sé dónde te duele? | |
|
|
|
|
CARDONA. | Acertaste, | | más tú me lo pagarás. | |
|
|
CONDE. | Hijo,
despídete antes | | que de todos, de tu hermano. | |
|
|
RAMÓN.. |
Llega, hermano mío, y dame | | los brazos. |
|
|
BERENGUEL. |
¡Vuélvate
el cielo | | como deseo! A esperarte | | voy a la raya. |
|
|
LEONOR. | (Ap.) |
Al
salir | | de palacio, pienso hablarle. | | (Vase.) |
|
|
BERENGUEL. | (Ap.) |
Por si hablar puedo a Constanza, | | he de esperar. |
|
|
RAMÓN.. |
No
derrames, | | hermosísima Constanza, | | de tu amor tantas
señales | | ni lágrimas desperdicies. | |
|
|
CONSTANZA. |
¿Cómo pueden derramarse | | si en mi labio paran todas | | las que por tú rostro caen | | y vuelvo a llorar las
que entran | | recogiendo las que salen? | |
|
|
RAMÓN.. | Pues
valer, esposa mía | | adiós. |
|
|
|
|
(Vanse CONSTANZA y BERENGUEL.)
|
CONDE. | Pues
que tu hermano se ha ido, | | llega, hijo mío, a abrazarme. | |
|
|
|
CONDE. | El corazón
quiero darte, | | (Abrázale.) | que está más
sano. |
|
|
BERENGUEL. | (Desde el paño.) | En
el pecho | | enciendo duros volcanes. | |
|
|
CONDE. | Pienso que no he
de llegar | | a verte, llega a abrazarme, | | con la del cielo
te caiga | | mi bendición; dime antes | | que te vayas,
hijo mío, | | si algo tienes que encargarme. | |
|
|
RAMÓN.. |
Que por doña Leonor mires | | te pido. |
|
|
BERENGUEL. | Ahora
piso el áspid | | invisible de los celos. | |
|
|
CONDE. | Pues
dime, ¿puede importarte | | más que Constanza Leonor? | |
|
|
RAMÓN. | Señor ( Ap. No quiero contarle | | lo que
mi hermano desea, | | porque el dolor no le acabe), | | mirando
por ella miras | | por Constanza. |
|
|
CONDE. | De
mi parte | | te ofrezco lo que me pides. | |
|
|
BERENGUEL. | Como antes
que se casase | | Leonor, la quiso mi hermano, | | aquellas cenizas
arden. | |
|
|
|
Sale CONSTANZA.
|
|
|
Sale
BERENGUEL.
|
|
|
Sale LEONOR.
|
LEONOR. | (Ap.) | Haz
que yo le hable, | | no podré... |
|
|
CONDE. | Hijo,
Leonor; | | Constanza, hija. |
|
|
BERENGUEL. | A
acompañarte | | vuelvo como te tardabas. | |
|
|
LEONOR. | Como
don Ramón se parte, | | a divertir a Constanza | | iba a
su cuarto esta tarde. | |
|
|
CONSTANZA. | A estos balcones salía | | a verte embarcar. |
|
|
RAMÓN.. | Quedarte | | puedes, Leonor; Berenguel... | |
|
|
LEONOR. | (Ap.) | Disimulemos,
pesares. | |
|
|
CONDE. | Tú ven conmigo a la playa | | que quiero
que me acompañes. | |
|
|
|
CONSTANZA. |
¿Tú
la sientes, | | Leonor? ¡Hay mayores males | | que amor con celos
y ausencia! | |
|
|
BERENGUEL. | (Ap.) | Celos tengo tan iguales | | de
Constanza y de Leonor, | | que ya no sé si aventaje, | | los de una por mas cercana, | | los de otra por más
distante. | |
|
|
RAMÓN.. | (Ap.) | La que adoro y la que quise | | adolecen de un achaque. | |
|
|
|
RAMÓN.. | (Ap.) |
Dividida | | llevo el alma en dos mitades. | |
|
|
CONDE. | (Ap.) | Todo es mirar
a Constanza | | Berenguel. | |
|
|
BERENGUEL. | (Ap.) | Mas con vengarme | | aquellos celos me templan | | y aquestos me satisfacen. | |
|
|
CONSTANZA. | (Ap.) |
¿Mas la que no es valerosa, | | cómo puede ser
amante? | |
|
|
BERENGUEL. | (Ap.) | Todos los cielos son ira. | |
|
|
RAMÓN.. | (Ap.) |
Todo el amor es azares. | |
|
|
CONSTANZA. | (Ap.) | Con ausencia
nada hay firme. | |
|
|
LEONOR. | (Ap.) | Sin dicha nada es durable. | |
|
|
BERENGUEL. | (Ap.) | ¿No es mi hermano el que me ofende? | |
|
|
RAMÓN.. | (Ap.) |
Quien me agravia, ¿no es mi sangre? | |
|
|
CONDE. | (Ap.) | No
es hijo el que no obedece. | |
|
|
BERENGUEL. | (Ap.) | El que aborrece
no es padre. | |
|
|
LEONOR. | (Ap.) | Mas sólo un consuelo espero. | |
|
|
CONSTANZA. | (Ap.) | O hay un alivio que halle. | |
|
|
BERENCUEL. | (Ap.) |
Sólo una templanza espero. | |
|
|
RAMÓN.. | (Ap.) | Sólo
un remedio que aguarde. | |
|
|
CONDE. | (Ap.) | Sólo una esperanza
tengo. | |
|
|
LEONOR. | (Ap.) | Que hay castigo, si hay crueldades. | |
|
|
CONSTANZA. | (Ap.) |
Que hay venganza, si hay agravios. | |
|
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BERENGUEL. | (Ap.) |
Que si hay celos, hay puñales. | |
|
|
RAMÓN.. | (Ap.) |
Que hay constancia, si hay ausencia. | |
|
|
CONDE. | (Ap.) | Que no
es la vida durable, | | que estoy viejo y con la muerte | | se
acaban todos los males.
| |
|
|