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Abajo

El Cielo en la Fuente / La Mañana Eterna. Selección

David Rosenmann-Taub








ArribaAbajo- I -


[El corazón de Jesusa dejó de latir]


Abajo    El corazón de Jesusa dejó de latir.
-Papá -gritó-, mi corazón no está.
La sombra de las clavellinas se mecía en una distancia un poco envolvente.
-Mi corazón -dijo-, mi corazón
no está.

    Demasiado garfiada en dos palancas
acechas la ceniza.
-Mi corazón -gritó.
La sombra de las clavellinas.
Tres
y dos,
y dos para tres.
-Mi corazón no estaba -dijo.
O no dijo.
O lo dijo.
¿Talud? ¿Mi corazón?

    Las montañas tienen la morada en otro reino.
Yo tengo mi morada
aquí.
¿Repetiré la sombra?
¿Me ceñiré, venciéndome?

    El gallo matinal cantó dos veces.
Mi corazón
aún
latía.

    ¿Y tú, instante de sombra,
qué mano en mis manos
avasallas?
¿Quién, quién mi pedestal?

[Escuchar poema]

[Ver partitura]

El Cielo en la Fuente / La Mañana Eterna (LOM Ediciones, 2004, pp. 13-14).




ArribaAbajo- XVII -


[La rosa hacia la rosa: los ardores]


ArribaAbajo    La rosa hacia la rosa: los ardores
ondulan y sucumben.
Como lo mío antes de mí, Jesusa
en otro corazón.

    ¿No buscará descanso?
En una página de arena y miedo
lee su nombre. Fardos, los dominios.
Habrá murallas, pero no muy altas.

[Escuchar poema]

[Ver partitura]

El Cielo en la Fuente / La Mañana Eterna (LOM Ediciones, 2004, p. 79).




ArribaAbajo- I -


[¡La tesorería!]

ArribaAbajo    ¡La tesorería!
Calculando segundos: «Ágil, ágil».
Engorroso
-combate
moscatel-, tropezarme, en la esquina,
con Pedrito.
Demonios,
me encarcelo:
-¿Tan temprano?
-Esperándote, pues.
-¿Esperándome?
-...
-¿Por qué?
-Me punzas.
-¿Te punzo?
-...
Bullicio de mesetas
de alegría.
-¿Para qué?
-¿No lo sabes?
¿Y tú?
-Óyelo de tus párpados:
abrazarte.

[Escuchar poema]

El Cielo en la Fuente / La Mañana Eterna (LOM Ediciones, 2004, pp. 99-100).




Arriba- V -


[Opulencias cinéreas]

Arriba    Opulencias cinéreas.
Pedrito tiembla:
nardo
bruscamente abatido:
-¿Nosotros existimos?
La luz,
que no existe,
acaricia los élitros.
-¿Anhelamos
aquel sueño?
-Me sueñas:
eres lo que no soñó.

El Cielo en la Fuente / La Mañana Eterna (LOM Ediciones, 2004, p. 115).





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