Valentín Letelier, Eugenio María de Hostos y Julio Bañados Espinosa, Reforma de la Enseñanza del Derecho. Trabajos publicados en la Libertad Electoral, Santiago, Imprenta La Libertad electoral, 1889.

Araya, Op. Cit. p. 59.

Benjamín Vicuña Mckenna, Colección de ensayos y documentos relativos a la Unión y Confederación de los pueblos hispano-americanos, Santiago, Imprenta Chilena, 1862. Benjamín Vicuña Mckenna, Bases de Unión Americana discutidas y aprobadas por la Sociedad de Unión Americana de Santiago, Santiago, 1867.

Julio Bañados Espinosa, Gobierno Parlamentario y sistema representativo, Santiago, Imprenta Cervantes, 1888.

Julio Bañados Espinosa, Derecho Constitucional. Constituciones de Chile, Francia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Inglaterra, España y Suiza, Santiago, R. Miranda, 1889.

Araya, Op. Cit. P. 59. Dice Araya que: «En fin, la nómina de personajes con los cuales se relacionó es muy grande para darla a conocer en su integridad». Menciona a Guillermo Matta y José Victorino Lastarria.

En la Revista de Santiago publica Hostos los extensos artículos «Cuba y Puerto Rico», y «Plácido».

Reciben a Hostos en el muelle de Buenos Aires, Santiago Estrada, Bartolomé Mitre y Vedia, Vicente Fidel López Estévez Seguí, Juan M. Gutiérrez, Adolfo Rawson, J. C. Gomes, Quintana, las familias Pallavicini, Peralta, Varela, Zavaleta, Avellanada, Bandrix, López, Ángel, Paz, P. Novena, Estrada y otros. Obras Completas, Diario, Vol. II, Tomo II, p. 65.

Obras Completas, Diario, Vol. II, Tomo II, p. 65. Más adelante escribe: « Al llegar aquí... he encontrado la acogida de la curiosidad y de la vanidad, no la de la fraternidad y la comunidad de ideas...», p. 69. Pablo Pozzi en su ponencia titulada: «Hostos, el panamericanismo y la sociedad argentina 1873-1874», Hostos: Sentido y proyección de su obra en América, Op. Cit. p. 721, nos ofrece la explicación del porqué este recibimiento y de la corta permanencia. Los planes de Hostos no encajaban con los intereses económicos, sociales y políticos de las clases dominantes de la Argentina que miraban a Europa y tenían negocios con España y Cuba colonial. El proyecto hostosiano era hostil a esos afilados intereses. Hasta Sarmiento le planteó, como Mitre cuando fue presidente, que la república tenia un amplio comercio cárnico (tasajo) con Cuba y España y el no lo iba a perjudicar con intervenciones contra España en la guerra hispano-cubana. De hecho, nos dice Pozzi que fue Argentina el único país americano que estuvo a favor de España en la guerra del 1895-1898 y que se recogía dinero para armar un navío y regalarlo a la madre patria para combatir a los revolucionarios cubanos.

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Juan Fernando Segovia en «Liberalismo argentino de la generación del ochenta», afirma que: «Hace tres décadas que Pérez Aznar sostuvo la necesidad de averiguar si el programa de modernización argentino no se debía más a los hombres del '70 que a la generación del '80. Anticipando los resultados de una investigación en curso, podemos afirmar que las primeras presidencias progresistas preocupadas por el adelanto material fueron las de Sarmiento y Avellanada. A ellas se deben las bases fundamentales de la Argentina que parecen expandirse desde el '80: despegue económico, explotación de recursos, incentivo industrial, comunicación, ferrocarriles, educación primaria, organización de la administración, etcétera». Véase Juan Fernando Segovia, «El liberalismo Argentino de la generación del ochenta», Historia y Evolución de las ideas políticas y filosóficas Argentinas, Op. Cit., p. 259, cita a la p. 277.