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51

Adolfo Posada, «El libro del Sr. Hostos sobre Derecho Constitucional», Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, Tomo XI, 1887, p. 168.

 

52

Ibid. p. 169.

 

53

Ibid.

 

54

Ibid. p.170. Es interesante ver como Posada que es sociólogo no entiende que el tratado está basado en la sociología, sino que es inminentemente jurídico. Es necesario recordar que Hostos, después de su segunda estadía en Chile, después de 1889, participa en una polémica con Valentín Letelier y Julio Bañados sobre la creación de una cátedra de Sociología en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas. El antillano planteó que el Derecho era una división de la Sociología.

 

55

Posada, El Libro, Op. Cit., P. 170.

 

56

Eugenio María de Hostos, Lecciones de Derecho Constitucional, Santo Domingo, Cuna de América, 1887. La fecha de impresión es uno de los muchos enigmas secretos, interpolaciones, cambios, revisiones editoriales que contiene la obra total de Hostos. En la otra monografía ofrecemos detalles.

 

57

Introducción que titula: «Algunas palabras», que «falto de tiempo, no lo ha tenido el autor ni aun para revisar las lecciones que siempre ha dictado de improviso y que sus alumnos tomaban al oído». Ibid., p.7.

 

58

Según la cronología de Emilio Rodríguez Demorizi llegó a Santo Domingo en marzo de 1879. El diario El Eco de la Opinión de 23 de marzo de 1879 le da la bienvenida. Hostos permanecerá hasta el 18 de diciembre de 1888, cuando se embarca para Chile. Emilio Rodríguez Demorizi, Camino de Hostos, Junta Dominicana Pro Centenario de Hostos, Imprenta Montalvo, Santo Domingo, 1939, p. 8.

 

59

Afirma Argimiro Ruano que: «La dificultad de precisar direcciones en su ideología está precisamente en esa retroalimentación pluralista; complicada por el fuerte personalismo hostosiano que la asimila y diluye, y expresada en forma poliédrica, polémica, periodística, crítica, pedagógica, filosófica, política, jurídica...». Argimiro Ruano, Hostos, según Hostos, Mayagüez, Centro Cultural Eugenio María de Hostos (1989), p. 15. Sobre esta obra ver, Marcos Reyes Dávila, «Hostos según Ruano», El Cuervo, número 13, enero a mayo de 1995, p. 28.

 

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Nosce te epsum [conócete a ti mismo]. El más difícil de los conocimientos. Víctor Massuh ha expuesto con maestría el proceso de vida interior y meditaciones de Hostos. Su diario es un ejercicio de exposición crítica de ello. El diario es de los instrumentos más importantes para el análisis de la vida interior de Hostos. Él sabía que eventualmente se haría público, es de lamentar que esté editado. Es casi el único entre nosotros que llevó, escribió sistemáticamente uno. Quizás su vida personal y profesional lo propició, y no en José de Diego, Luis Muñoz Rivera u otros por la salida de sus psiquis y ambiciones a través de otras vías. No me refiero a memorias o recuerdos. Muchos señalamientos sobre diarios y diaristas los planteó Gregorio Marañón en su conocido estudio sobre Amiel. Obsérvese el uso diferente del Diario de Hostos por Víctor Massuh, Adelaida Lugo Guernelli y Argimiro Ruano.