1
Para una historia detallada de la evolución histórica del cuento en los finales del XVIII y principios del XIX véase Rodríguez Gutiérrez, 2004. Para la historia de la prensa española en esos años Gómez Aparicio, 1967; Seoane, 1977; Sánchez Aranda y Barrera, 1992; Fuentes y Fernández Sebastián, 1997.
2
Véase Rodríguez Gutiérrez, 2003.
3
B. Rodríguez Gutiérrez, «La narración breve en tres revistas románticas: Observatorio Pintoresco (1837), El Panorama (1838-1841), La Alhambra (1839-1843)» Philologia Hispalensis. XV. (2001), Pp. 189-208.
4
Estos cuentos están reproducidos y analizados en Madrazo y Kuntz, 2004.
5
Un completo y detallado estudio de esta revista en Rubio Cremades, 1995.
6
Véase Rodríguez Gutiérrez, 2001
7
Para un análisis de este relato, Rodríguez Gutiérrez, 2000.
8
La escasa información que tenemos sobre Lino Talavera nos permite decir apenas que se trata de un autor venezolano. Probablemente de Maracaibo si tenemos en cuenta la detallada y nostálgica descripción que hace de la ciudad en uno de sus cuentos. Veinticinco años tenía en 1840 según afirma en su fragmento «El Escéptico» y tal vez no llegaría a cumplir los treinta pues su último relato, «Una Acuarela» fue publicado en 1846 después de la muerte del autor según nos informa una nota del editor de la revista. En España desarrolló su vida en Granada. Allí publica toda su obra, con la excepción de su cuento póstumo, que apareció en la Revista Literaria de El Español. Pero el cuento aparece firmado en Granada, con lo que queda claro la unión del venezolano con la ciudad de la Alhambra.