Cuadro I
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Interior de una taberna
en el Avapiés. En un rincón junto
a una mesa ADÁN con la SALADA; ella contemplándole
con recelosa curiosidad, él distraído: grupo
de majos a un lado: grupos de manolos y manolas que danzan.
Un hombre con traje mitad seglar, mitad eclesiástico,
flaco, ruin de estatura, chato, lampiño, pelleja arrugado,
pelo pobre y rojizo chisgarabís repugnante, toca la
guitarra. Su edad cuarenta años15.
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UN MANOLO | Buen ánimo, padre cura. | | Vamos, otra seguidilla. | |
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MANOLA 1.ª | ¡Qué
seria está Saladilla! | |
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MANOLA 2.ª | Chica,
por poco se apura. | |
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MANOLA 1.ª | (Al CURA.) | ¿No
canta usted? |
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CURA | (Con ademán salado
que le sienta muy mal.) | ¡Salerosa!
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MANOLA 2.ª |
Mohosa,
| | mala mano te desuelle. | |
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CURA | (Apurando el vaso.) | ¡Sangre
de Cristo! Al avío. | |
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MANOLA 2.ª | Vamos pues,
toque usté aprisa. | |
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CURA | Consumé:
siga la misa, | 10 | y ayúdamela, hijo mío. | |
(A un mozalbete que alternará con él cantando.)
| (Mientras rasga la guitarra, desaparece la fisonomía
del CURA escuerzo entre millares de innobles gestos.) | No hay religión más santa | | (Canta.)
| que la de Cristo, | | que señala a los moros | | como enemigos. | 15 | Guerra a los cueros, | | porque matando
moros | | se gana el cielo. | |
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(Danzan.)
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SALADA | ¿Estás
triste, dueño mío? | | ¿No respondes? |
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ADÁN | (Distraído.) | No sé, siento
| 20 | una ansiedad, un tormento. | |
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SALADA | Me matas con tu desvío.
| | Mira, Adán, me miro en ti | | como en Dios.
¿Qué mal te oprime? | | Por Dios, Adán, por
Dios dime | 25 | que también me amas así. | |
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ADÁN |
(Con frialdad.) | Sí, te amo. |
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SALADA | (Con ternura.) | ¿No
es verdad? | | Yo con locura; ¿suspiras? | | ¿No respondes?
¿No me miras? | |
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(ADÁN recorre con los dedos
la mesa, y los ojos bajos profundamente pensativo: ella con
zozobra le mira fijamente y los ojos húmedos de lágrimas.
Sigue la danza.)
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MANOLA 1.ª | (Con desgarro.) | ¡Jalea
de Navidad! | 30 | ¿Quién me la compra? |
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MANOLA 2.ª |
(Señalando a ADÁN y a la SALADA.) | ¡Qué
par! | | ¡La romántica ya llora! | | Traigan agua a
la señora, | | porque se va a desmayar. | |
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CURA |
(Canta.) | La mujer y las flores | 35 | son parecidas,
| | mucha gala a los ojos | | y al tacto espinas. | | Y
yo, que tengo | | el corazón herido | 40 | nunca escarmiento.
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(Corro de guapos.)
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GUAPO 1.º | ¿Con que es aquél?
| (Señalando a ADÁN con el gesto.) |
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GUAPO 3.º | Un trago, que pase el miedo. | |
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GUAPO 2.º | Señor Matorrales, quedo | | que
es muy hombre. |
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GUAPO 1.º | Amigo,
| | dice el refrán que su silla | | pierde el que se
va a Sevilla. | |
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GUAPO 3.º | Pues
yo digo | | que la cortaré la cara. | 50 |
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MANOLO 1.º |
Coja usted tierra, salero. | |
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(MANOLOS bailando.)
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CURA |
(Mirando de reojo a los majos.) | Buena danza se prepara.
| | (Canta.) | Tienes una boquirris | | tan chiquitirris,
| | yo me la comeriba | 55 | con tomatirris. | |
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EL CHICO | (Canta.) | Y
en tus ojillos, | | ¡ay!, se me baila el alma | | que me
derrito. | |
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GUAPO 3.º |
No;
| 60 | está ella muy distraída. | |
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GUAPO 2.º |
Quien bien quiso tarde olvida. | |
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GUAPO 3.º | Eche usted otra, que quiero
| 65 | que el mozo aquel tan salero | | y aquella niña
lo pruebe. | |
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ADÁN | (A la SALADA.) | ¡Me ahogo! Siento
un deseo, | | Salada, no sé de qué; | |
un afán... |
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SALADA | Yo
sí lo sé; | 70 | no me quieres: bien lo veo. | |
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ADÁN | ¿Vistes aquel pez dorado | | que en tu casa, en
un fanal, | | breve lago de cristal, | | da vueltas aprisionado,
| 75 | y en la ventana al sol mira | | tejiendo en torno colores,
| | y en las macetas las flores | | donde la brisa suspira;
| | y ya escucha su rumor | 80 | que le encanta, y le suspende
| | ya la llama que se enciende, | | ya la beldad de la flor;
| | y en su cárcel cristalina, | | nada con más
ligereza, | 85 | por gozar de la belleza | | que los ojos le fascina?
| | Pues así yo, dueño mío, | | la
tierra, la luz, el cielo, | | disfrutar con loco anhelo, | 90 | y sin saber cómo, ansío. | |
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SALADA | Mira, si
tú, vida mía, | | me amaras como yo a ti, | | todo eso hallaras en mí | | y tu ansiedad calmaría
| 95 | yo..., que tu amor sólo anhelo, | | para templar
mis enojos, | | busco mi luz en tus ojos, | | hallo en
tu frente mi cielo. | | Y estando a tu lado, Adán,
| 100 | ni ese sol ni el cielo veo, | | que eres todo mi deseo
| | y eres tú todo mi afán. | | Decir ternuras
ignoro, | | ruda y salvaje nací, | 105 | no sé qué
pasa por mí | | ni tampoco por qué lloro. | |
Fuego en mi amargo dolor, | | fuego de Dios es mi estrella
| | que no me formó más bella | 110 | para aumentarte
tu amor. | | Mal haya, mal haya amén | | cuando te vi,
¿y quién te viera | | que al mirarte no aprendiera
| | al momento a querer bien? | 115 |
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ADÁN | ¿Ves tú
cuándo tornasola | | los cielos la luz del día,
| | y huye la noche sombría; | | y en tintas mil
arrebola | | la aurora el blanco celaje, | 120 | y cantar a la
alborada | | las aves en la enramada, | | luciendo el vario
plumaje? | | Más placer, más luz, más
vida, | | más amor vierte a torrentes | 125 | ese estrépito
de gentes | | que en multitud confundida | | ayer vi cuando
a tu lado | | con tanto afán, tanto gozo, | | tanta
gala y alborozo, | 130 | bajaban tantos al Prado. | | Adornos tan
relucientes, | | ricos trajes y colores, | | coches, caballos,
primores | | y gustos tan diferentes; | 135 | y el lujo y la gentileza
| | de aquellos tan altaneros | | que llamas tú caballeros
| | y damas de la nobleza; | | ¿cómo pueden no
admirar | 140 | al que siquiera los mire? | | ¿Quién habrá
que no suspire | | por su grandeza igualar? | |
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SALADA |
¿Quién mejor que tú entre ellos? | | Por el
mejor de más brío | 145 | no trocara yo, Adán
mío, | | un rizo de tus cabellos. | |
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ADÁN | O estoy
loco, vive Dios, | | o no me entiendes, Salada. | |
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GUAPO 3.º |
(Se acerca al 1.º con el jarro de vino.) | Ve y dales
la cambiada | 150 | y brinda tú por los dos. | |
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(Quedan en observación en el rincón opuesto
los dos guapos.)
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GUAPO 1.º | (A ADÁN
y la SALADA.) | Dios bendiga lo que cría | | bueno,
y lo estoy yo mirando. | |
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SALADA | (Con desgarro.) | ¡Vaya
un don necio! |
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GUAPO 1.º | Estimando
| | mi alma, más cortesía, | 155 | (A ADÁN.) |
Mocito, un sorbo quisiera. | | (ADÁN sin mírarle
continúa distraído.) |
¿Y usted niña? |
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GUAPO 1.º | (Acercándose
al oído de ella.) | ¡Viva
la sal! | | ¿Está el gaché de quimera?
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SALADA | ¿Sabe usted los mandamientos? | 160 | Pues el quinto
no moler. | |
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GUAPO 1.º | Se me olvidan sin querer | | a veces. |
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GUAPO 3.º | (Al 2.º en acecho desde
el rincón opuesto.) | Bebo
los vientos | | de pura cólera. |
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GUAPO 2.º | El
majo | | de monos sin duda está. | 165 |
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(Coro de
baile.)
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CURA
| (Canta.) | Nunca mató a los hombres | | la
pena negra. | | Desventuras y males | 170 | y penas vengan. | |
¡Ay! ¡Las mujeres | | a los hombres mejores | | les dan
la muerte! | |
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GUAPO 1.º | (A ADÁN.) | Mocito,
¿usted ha perdido | 175 | el habla? |
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GUAPO 1.º |
¿Se da usted por ofendido? | | Pues lo siento. |
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SALADA | Que está usted de más aquí.
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GUAPO 1.º | (Se rasca con sorna y meneos truhanescos.)
| No entiendo indirectas yo. | |
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GUAPO 3.º | (Al 2.º) | El
demonio me retienta | | compañero. |
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(Continúan
en acecho.)
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GUAPO 1.º | Y la indina que lo aumenta.
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(Corro de baile.)
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MANOLA 1.ª |
Pae cura, usté se enronquece. | |
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CURA | De verte a ti
me amartelo | | pichona. |
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CURA | (Canta.) | Arrecógete
y brinca, | | menéate y salta, | | porque tanto meneo
| | me lleva el alma. | |
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EL CHICO | (Canta.) | ¡Jesús,
qué liga! | 195 | Y es lo bueno que nunca | | miente la
pinta. | |
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(ADÁN se levanta y lo coge con
fuerza del brazo.)
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ADÁN | Buen amigo, basta ya. | |
(Le separa sujetándole sin trabajo y vuelve a sentarse.)
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GUAPO 1.º | (Echa mano de la navaja.) | Un demonio
bastará, | 200 | que el brazo me ha descompuesto. | |
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GUAPO 3.º |
Compañero, me perdí. | | (Al 2.º, echándose
ya en medio.) |
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GUAPO 2.º | (Siguiéndole.) | Ya
se armó. |
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GUAPO 3.º | Mala
carcoma. | | (Desembozándose y presentándose
a la SALADA.) | Di, ¿me conoces? Pues toma. | | (Le tira
una navajada a la cara que no le da.) |
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SALADA | Esas se dan
siempre así. | 205 | (Le entra el cuchillo junto al corazón.)
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GUAPO 3.º | ¡La unción! ¡Favor! ¡Me han herido!
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CURA | Las
lió. | | (Tira la guitarra y sale a escape.) |
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(Huyen todos precipitadamente; coge a ADÁN la SALADA
del brazo, y salen juntos por la puerta de la trastienda.)
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SALADA | ¿Qué
sé yo? | | Corre pronto. |
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(Gente, justicia que acude, etc.)
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FIN DEL CUADRO
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| Tú el espíritu amor, tú
eres la vida |
210 | |
| de la mujer que en tu ilusión se ceba,
| | |
| y halla en ti sólo su ansiedad cumplida | | |
| la que
tu dardo penetrante prueba. | | |
| El viento en remolinos sacudida | | |
| acá y allá
inconstante el alma lleva |
215 | |
| del hombre, y pasajero devaneo
| | |
| eres no más de su primer deseo. | | |
| Inmenso
mar que brinda al navegante | | |
| con mansas olas y sereno
viento. | | |
| Y una playa riquísima y distante |
220 | |
| que ilumina
a su gusto el pensamiento, | | |
| y una luz que se pierde rutilante,
| | |
| y brilla con inquieto movimiento, | | |
| glorias, tesoros,
la esperanza ofrece | | |
| a su ambición que en su delirio
crece. |
225 | |
| ¡Cuánto en la juventud
la vida es bella! | | |
| Con músicas regala nuestro oído,
| | |
| los ojos guía reluciente estrella, | | |
| brinda
la flor aromas al sentido. | | |
| Lánzase el hombre con
ardor tras ella, |
230 | |
| como al dejar al águila su nido,
| | |
| buscando al sol, y con seguro vuelo | | |
| volando a hallarle
en el remoto cielo. | | |
| ¿Quién
parará su rápida carrera? | | |
| ¿Quién pondrá
coto a su afanar ardiente? |
235 | |
| Corre campo a buscar, como la
fiera | | |
| que se lanza en el circo de repente. | | |
| Arrebata
tal vez en su primera | | |
| locura al que se opuso, indiferente
| | |
| lo abandona después. ¡Ay! ¡Desdichada |
240 | |
| la mujer
que se oponga a su pasada! | | |
| Flor que arrebata
de su tallo el viento, | | |
| la roba enamorado y se la lleva,
| | |
| bésala y acaríciala violento | | |
| con nuevo
ardor y con locura nueva; |
245 | |
| bebe su aroma de su olor sediento,
| | |
| y las hojas le arranca; en ella ceba | | |
| su amoroso furor,
y al fin la arroja | | |
| cuando marchita y sin olor le enoja.
| | |
| Y sigue, y allá va, y allá
se lanza, |
250 | |
| y allá acomete, la región buscando,
| | |
| que la imaginación apenas alcanza | | |
| a pintarse,
su vuelo remontando: | | |
| y él allá va, y
ardiente se abalanza, | | |
| cayendo despeñado y tropezando,
|
255 | |
| a merced de su propia fantasía, | | |
| tras la engañosa
estrella que le guía. | | |
Escena
I
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Habitación de la SALADA.
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(ADÁN y la SALADA.)
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SALADA | (Acariciándole.) | Gachón mío,
di, ¿no das | | un beso a tu pobre amante? | |
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ADÁN | ¿Por qué has herido a aquel hombre? | 260 |
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SALADA | ¿Por qué? Porque yo a mi padre | | le he oído
decir, que gana | | el pleito quien pega antes. | |
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ADÁN | No sé por qué no me gusta | | ver
esas manos con sangre. | 265 | ¡Son tan lindas! Llevar flores
| | mejor que un puñal les cae. | |
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SALADA | Bien puede
ser, y si quieres, | | tan sólo por agradarte,
| | nunca cogeré un cuchillo, | 270 | y aun dejaré
que me maten. | | (Con gachonería.) |
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ADÁN |
¡Qué hermosa es! | (Le da un beso.) |
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(La SALADA
juega con sus rizos.)
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SALADA | ¡Como
en ondas | | los negros rizos te caen! | | Quisiera tener
millones | | de almas para adorarte, | 275 | y en cada cabello
tuyo | | enredar una. ¡No sabes | | cómo te amo, Adán
mío! | | Y en esos ojos que arden, | | quisiera
ser mariposa | 280 | para en su luz abrasarme. | | Échate,
Adán, en mi falda, | | así. ¿Estás bien?
¡Cuál te late | | el corazón! ¿No es verdad
| | que es sólo mío? ¡Ah! Dame | 285 | otro beso,
mas ¿qué tienes? | | ¿No me escuchas? |
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ADÁN |
(Entre sí.) | ¿Por
qué nacen | | pobres como yo los unos, | | y nacen
los otros grandes? | |
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ADÁN
| Tú
que has visto | 290 | esos ricos tan galanes, | | que en poderosos
caballos, | | con jaeces tan brillantes | | galopan, o
reclinados | | en magníficos carruajes, | 295 | parece que
se desdeñan | | en su soberbia insultante | | de mirar
a los que cruzan | | a pie, como yo, las calles; | |
tú, en fin, que el mundo, aunque en vano | 300 | quisiste
ayer explicarme; | | mundo que en mil confusiones | | más
me enreda a cada instante, | | dime, ¿esas damas tan
bellas | | con esos garbos y trajes, | 305 | viven así?
Dime, ¿hablan | | como nosotros? ¿Qué hacen? | |
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SALADA |
(Con gesto desabrido.) | Dueño mío, somos
hijas | | toditas de un mismo padre, | | y la mejor es
tan buena | 310 | como yo, y ¡gracias!... |
|
|
ADÁN | Me
hablaste | | de eso: de un padre común | | también
ayer. |
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SALADA | Son
de carne | | y hueso como tú y yo. | |
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ADÁN |
Es inútil que me canse. | 315 | Ni yo te acierto a entender,
| | ni tú aciertas a explicarte. | | Pero dime, ¿cuáles
son | | sus diversiones, sus bailes, | | su vida, sus
alegrías, | 320 | sus casas? ¿Cómo se hace | | para
juntarse con ellos | | con ellos vivir, hablarles, | |
y en lujo, poder y galas | | a su grandeza igualarse? | 325 |
|
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SALADA |
¿Te acuerdas, Adán, del pez | | dorado, que entre cristales
| | gira admirando del sol | | los rayos en que se parte,
| | y oyendo el rumor del aura | 330 | entre las flores suave,
| | embebecido en su música | | ansía quebrantar
su cárcel | | por gozar de la armonía | | de luces, flores y aire? | 335 | Pues, pobre pez si cumpliera
| | su voluntad, que al hallarse | | en otro ajeno elemento
| | del elemento en que nace, | | céfiros, luces
y flores | 340 | le dieran muerte al instante. | | Sueños
son ésos, Adán, | | los que tu mente distraen,
| | aire que anhelas coger, | | porque los sueños
son aire. | 345 | Entre esas gentes altivas | | quien más
de nosotros vale, | | no alcanza sino desprecios | | en
premio de su donaire. | | Nuestros enemigos son, | 350 | y el modo
de ser iguales, | | es en la misma moneda | | en que nos pagan
pagarles. | | Y piensa... Pero no quiero | | pensar en
ello, ni caben | 355 | pensamientos de otro amor | | en tu corazón
de ángel. | | Pero..., si acaso esas damas... | | (Con ira celosa.) | Las de las blondas y encajes... | |
Tal vez..., si tú en tu delirio | 360 | de mí olvidado...,
no sabes, | | Adán, de lo que es capaz | | una mujer
por vengarse; | | pero no, no; no es verdad. | | Tu amor
es mío; Adán, dame | 365 | mil besos, uno tan sólo
| | que mis inquietudes calme. | |
|
|
ADÁN | Puede ser; pero
¿por qué | | riquezas que son palpables, | | galas
que miran mis ojos, | 370 | no han de estar nunca a mi alcance?
| | Tanta ansiedad me fatiga, | | mil pensamientos combaten
| | dentro de mí, pasan, huyen... | | Un
beso, mi bien. | (Le besa la SALADA con amor.) | Regale.
| 375 | Tu boca mi corazón. | | Y entre tus brazos descanse
| | de tanto afán. | (Se duerme.) |
|
|
|
(La
SALADA le contempla dormido con ternura íntima, y
le hace aire con un abanico, mientras le guarda el sueño.
Besa de cuando en cuando la frente hermosa y serena de ADÁN,
y le separa los rizos que el aire suele traer a vagar sobre
ella.)
|
SALADA | Se
ha dormido. | | ¡Qué hermoso es! ¡Qué suaves
| | sobre sus cerrados ojos | 380 | las negras pestañas
caen! | | ¡Cómo respira! No hay flores | | que tan rico
olor exhalen | | como para mí su boca. | | ¡Cómo
en su frente se esparce | 385 | tanta belleza, reunida | | a tan
varonil y grave | | majestad! ¡Qué diferente | | de los
otros hombres! ¡Nadie | | más feliz que yo!... ¡Amor
mío! | 390 | ¡Ah! ¡Déjame que te ame | | toda mi
vida, y me muera, | | mi bien, así, contemplándote!
| | Pero, ¿por qué esta zozobra | | con que el
corazón me late? | 395 | ¿Por qué de súbito
siento | | ira y locura, y matarle, | | a veces cuando le miro,
| | quisiera, y luego matarme | | a mí también?
¡Porque sea | 400 | mío sólo! ¿Quién robarme
| | mi dicha y su amor intenta? | | Él es mío,
no ama a nadie, | | ni puede amar sino a mí. | | A mí sola; a mí. ¿Y quién sabe | 405 | si
siempre así me amará? | | ¡Oh! ¡El corazón
se me parte | | de sólo dudarlo! Entonces... | | ¡Triste la que me arrebate | | su corazón! ¡Oh! ¡Morir
| 410 | sólo me queda en tal trance! | | ¡Matarle y morir,
y luego, | | idolatrar su cadáver! | | ¿Y qué
mujer, en mis brazos | | será capaz de robarte, | 415 |
Adán mío? | (Con ternura.) | ¡Cómo
suda! | | (Le enjuga la frente con un pañuelo blanco.)
| ¡Oh sean mis manos cárcel | | de ese corazón
que es mío; | | que no me lo robe nadie! | | (Le
pone ambas manos sobre el pecho como para aprisionarle el
corazón.) | ¡Oh! Deshojad sobre su frente flores
| 420 | del noble mozo en su primer mañana, | | guardad
su sueño, amores, | | mimad conmigo su beldad temprana.
| | Dejadme en mi alegría | | cuidar ya sola de
la flor que es mía. | 425 |
|
|
ADÁN | ¡Qué calor!,
¿dónde estoy? | (Despierta.) | Aquí,
bien mío. | |
|
|
|
ADÁN | ¡Oh!,
sí, soñaba; | | pero un sueño tan dulce,
un desvarío | | tan alegre, que el alma me robaba.
| |
|
|
SALADA | (Reconviniéndole dulcemente.) | No hay sueño
alguno por feliz que sea | 430 | que yo no cambie por mirar tus
ojos, | | y tú el sueño al dejar que te recrea,
| | viéndome al despertar sientes enojos. | |
|
|
ADÁN |
Era un sueño... Sabrás, hermosa mía,
| | que era una tarde en el florido abril, | 435 | cuando viste
del campo la alegría | | hojas al bosque, flores al
jardín, | | vagaba solo yo por la ribera | | del
Manzanares. Lo que fue de ti | | no sé, Salada mía,
ni siquiera | 440 | cómo yo solo me encontraba allí.
| | Cuando de pronto a la azulada cumbre | | de un monte lejos
me sentí volar, | | y un hilo suelto al aire en
viva lumbre | | vi ante mis ojos fúlgido ondear. | 445 |
Yo asido al hilo trepo a la montaña, | | ¡oh!, ¡cuánto
entonces a mis plantas vi! | | ¡Cuántos acentos y algazara
extraña, | | alzarse alegre de repente oí!
| | Luciendo generosa gentileza, | 450 | cien caballeros rápidos
pasar, | | ágiles vi, domando la fiereza | | de sus
caballos que al galope van. | | Y entre la luz de remolinos
de oro | | que deslumbra los ojos como el sol, | 455 | mujeres,
de beldad rico tesoro, | | brindando glorias y vertiendo amor.
| | Y danzas, juegos, y algazara y vida, | | magnífico
tropel y movimiento | | riqueza abandonada y esparcida | 460 |
cuanta puede crear el pensamiento. | | Y yo también
con ellos me juntaba | | y con oro y con trajes de colores
| | yo, cual aquella gente me adornaba | | y también
mis caballos a mi brío. | 465 |
|
|
SALADA | ¡Y ni un recuerdo
para mí entre tanto, | | ni un recuerdo guardabas,
Adán mío, | | a esta pobre mujer que te ama
tanto! | |
|
|
ADÁN | Y en un caballo con la crin tendida,
| | la cola suelta vagaroso, al viento, | 470 | y la abierta nariz
de fuego henchida, | | en alas iba yo de mi contento. | | Y
zanjas, montes, valles y espesuras, | | y ramblas, y
torrentes traspasaba, | | y otros montes después, y
otras llanuras, | 475 | y nunca fin a mi carrera hallaba. | | Y
siguiendo a mi loca fantasía, | | jinete alborozado
en mi bridón, | | latiendo de entusiasmo y de
alegría, | | mi anhelo redoblaba su furor. | 480 | Mi frente
sudorosa palpitando, | | azotaba mi rostro el huracán,
| | mis ojos, fuego en su inquietud lanzando, | | campo
adelante devorando van. | | ¡Oh!, ¡qué placer! En medio
al torbellino, | 485 | oír el trueno rebramar y el viento,
| | siguiendo en polvoroso remolino | | el ímpetu veloz
del pensamiento. | | ¡Y en incesante vértigo y
locura, | | desvanecida en confusión la mente, | 490 | cuanto
el deseo y la ilusión figura | | arrojarse a alcanzarlo
de repente! | | ¡Oh! Yo entendía voces y cantares,
| | y vi mujeres ante mí volar, | | y atrás
quedaban gentes a millares, | 495 | y encontraba otras gentes
más allá. | | ¡Oh!, si me amas, si tu amor es
cierto, | | llévame al punto donde yo soñé.
| | ¡Un caballo!, ¡un caballo!, ¡campo abierto! | | Y déjame
frenético correr. | 500 | Viento que en torno de mi frente
brame | | rayos que sienta sobre mi tronar, | | triunfos, y
glorias, y riquezas dame | | que derramen mis manos sin
cesar. | |
|
|
SALADA | ¡Oh! ¡Adán! ¡Adán! ¡Tu corazón
no es mío! | 505 | ¡Oh! Tu ambicioso corazón delira.
| | ¡Ay!, que me lo robó tu desvarío, | | ¡y por
sólo mi amor ya no suspira! | | Pobre mujer, ¿qué
puedo yo ofrecerte, | | ni qué te puedo en mi desdicha
dar? | 510 | Ten compasión de mí; dame la muerte;
| | ¡oh!, no me dejes sin tu amor llorar. | | ¡Ah!, dime, ¿dónde,
dónde yo podría | | hallar esas venturas
para ti? | | ¿Dónde? Mas ¡ah!, ¡que la desdicha mía
| 515 | en mi impotencia me arrojó a morir! | | Jamás,
jamás, Adán, nunca hasta ahora | | mi bajeza
en el mundo he conocido. | | ¡Mi corazón, que
desgarrado llora, | | tan amargo dolor nunca ha sentido! | 520 | ¡Oh!, ¿qué me da mi condición villana? | |
Despreciable mujer, juguete vil, | | arrojada en el mundo
una mañana | | cuando la luz entre miserias vi,
| | cuando entre bosques que el viajante ignora | 525 | mi madre
moribunda me parió, | | nacida al mundo en maldecida
hora, | | ¡fruto podrido, hija de un ladrón! | | ¿Sabes Adán, lo que le guarda el mundo, | | a la
que nace como yo nací? | 530 | En una cárcel un
rincón inmundo, | | y un hospital quizá donde
morir. | | Una belleza, infame mercancía, | | que
una pobre mujer por oro trueca, | | y gozando en su propia
villanía | 535 | un corazón que el infortunio seca.
| | Y en pecado y vergüenza concebida, | | y en la frente
el escándalo marchar, | | a abrirse campo en su
azarosa vida, | | con lucha eterna e incesante afán.
| 540 | ¡Miserable de mí!, ¡yo había vivido | | contenta
con mi orgullo en mi bajeza! | | Tú no lo sabes, pero
tú has herido | | un alma, en fin, que a comprenderse
empieza. | | Tú, Adán mío, sin querer
has hecho | 545 | pedazos mi amargado corazón, | | perdida
ya la que guardó mi pecho | | ilusión dulce
de un dichoso amor. | | ¡Oh!, ven acá, te estrecharé
en mis brazos, | | déjame en mi dolor llorar así;
| 550 | ¡fueran, Adán, eternos estos lazos, | | y yo llorara
en mi aflicción feliz! | | ¡Déjame que te apriete
al corazón! | | No sé qué voz secreta
en mi amargura, | | Adán, me dice que a perderte voy.
| 555 | ¡Perderte! ¡Y para siempre! ¿Y yo que nada | | quiero ya,
sino a ti, voy a perderte? | | Déjame así morir,
así abrazada, | | ¡muriendo yo bendeciré
mi muerte! | | Mira, Adán mío, alma de mi vida,
| 560 | yo no soy más que una infeliz mujer, | | pobre en
el mundo, una mujer perdida, | | con sólo desventuras
que ofrecer. | | No tengo nada; ¡pero te amo tanto! | | ¡Tengo un tesoro para ti de amor! | 565 | ¡Oh!, no me dejes,
muévate mi llanto, | | muévate mi afligido corazón.
| | ¡Oh!, ¡no me dejes! Y pues ansías oro | | y
dichas que no alcanzo a darte yo, | | el mundo te prodigue
su tesoro, | 570 | y yo, tu esclavo, te daré mi amor. | | Yo sufriré en silencio tus desvíos, | | yo
tu criada, partiré tu pan, | | y una mirada de
esos ojos míos | | hará mi dicha, premiará
mi afán. | 575 | ¡Ah!, ¡no me dejes nunca! |
|
|
ADÁN |
¿Yo
dejarte? | | ¿Y para qué, y por qué? ¡Tú,
mi querida! | | ¿Ni cómo, aunque quisiera abandonarte,
| | juntos tú y yo lanzados en la vida? | | Tu desdicha
en tus quejas adivino; | 580 | ¿y habrá de ser eterno tu
dolor? | | ¡Qué poderosa mano a ese destino | |
para siempre, Salada, te amarró! | | ¡Oh!, en esas
tierras donde yo soñaba, | | allí, do todo es
gloria y placer, | 585 | allí, do nunca de gozar se acaba,
| | ven, mi Salada, ven y te amaré. | | Un caballo,
un camino, y ese cielo | | yo escalaré; yo siento dentro
en mí | | fuerza bastante en mi ambicioso anhelo | 590 |
para cambiar; ¡quién sabe!, el porvenir. | |
|
|
SALADA |
¡Juntos!, ¡juntos los dos! ¡Oh! Sí, marchemos.
| | (Dejándose arrebatar del entusiasmo de ADÁN.)
| Rompamos del destino las cadenas. | | El mundo no es Madrid,
juntos volemos | | a otras gentes hallar y otras escenas.
| 595 | ¿Qué, adonde quiera llevaré en mi frente
| | grabado el sello de vergüenza? No; | | que en
otras tierras, y entre nueva gente | | ennoblecida brillaré
en tu amor. | | Huyamos, sí de la laguna impura | 600 |
donde entre cieno sin tu amor viví. | | Huyamos a esas
tierras de ventura | | que a entrambos nos ofrece el
porvenir. | | ¡Gracias!, ¡gracias! Amor, bendito seas, | | que
mi bajeza me revelas tú. | 605 | ¡Huyamos luego, Adán,
donde deseas, | | a otro país que alumbrará
otra luz! | |
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Escena II
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Dichos y el CURA.
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(Poco después hasta seis hombres
de malas cataduras y modales rústicos.)
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CURA |
(Frotándose las manos.) | ¡Albricias!, ¡no hemos
salido | | de mala! Por la tetilla | | derecha le entró,
y si acierta | 610 | a entrarle más una línea, | | Pax Christi |
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ADÁN | (Aparte a la SALADA.) | No
sé por qué | | me irrita sólo la
vista | | de ese sapo. |
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SALADA | Adán,
huyamos. | | (Aparte.) | ¡Y yo contenta vivía! | 615 |
|
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CURA | (Con tono truhanesco.) | Vive Dios, señor
Adán, | | que tiene usted una niña | | que
da la vida a un cristiano, | | lo mismo que se la quita. | | Tan buena para un barrido | 620 | como un fregado. ¡Qué
vivan | | esos ojuelos que matan, | | princesa, y esas
manitas! | |
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ADÁN | (Con impaciencia.) | ¡Ea!, basta,
¿qué queréis? | |
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CURA | Si incomoda mi
visita | 625 | me iré; mas ya me hago cargo, | | la gente
se divertía | | como Dios manda: ¡solitos! | |
¡El demonio me maldiga! | | Mas siento yo interrumpir | 630 | pero...
Vamos..., yo creía | | que para todo había tiempo.
| | Luego, como corre prisa | | nuestro negocio, y los
otros | | van a acudir a la cita, | 635 | y según me han
dicho, usted | | es también de la partida, | |
yo, por eso... La señora, | | que me conoce hace días,
| | sabe muy bien que no soy | 640 | yo mosca nunca; en mi vida
| | la he estorbado para nada... | | Cada cual allá
se avía, | | y a vivir. ¿Qué, no es verdad,
| | señora Salada? |
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SALADA | (Aparte.) | Grima
| 645 | me da de oírle. |
|
|
CURA | Lo
otro | | no es cosa que a usted le aflija. | | Él
ya habrá muerto a estas horas, | | y la señora
justicia, | | como no sabe quién fue | 650 | quién
le apagó, ni en su vida | | sabrá tampoco a
quién tiene | | que acudir, queda per istam, | | aquí no hay nada que hacer | | sino apandarse unos
días, | 655 | y aguardar que Dios mejore | | sus horas.
Tiberio viva, | | y el pan a dos cuartos. ¡Prenda! | |
(Acercándose al oído con instancia y picardigüela.)
| Vamos, una preguntilla: | | ¿qué le ha dado usté
al mocito | 660 | que está que parece quina? | |
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SALADA | (Con
desabrimiento.) | Oiga usted, padre curiana, | | a
un ladito que me tizna. | |
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(Entran los seis.)
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1.º | La paz de Dios, caballeros. | |
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(Van entrando, unos se sientan, otros se quedan de pie,
algunos sacan tabaco.)
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CURA | Ya está
la gente reunida. | 665 | (Da un silbido, y se asoma a una reja
adonde acude un chico con quien habla.) | Pupas, ya sabes
la seña, | | corre a tu puesto y avisa. | |
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2.º
| ¿Con que es la cosa esta noche? | |
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3.º | (Al primero señalando
a ADÁN.) | ¿Es éste el mocito, Chispas, | |
que recomendó su padre? | 670 |
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4.º | A
Saladilla | | el diablo le ha vuelto el juicio. | |
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3.º |
Padre cura, ¿qué noticias | | tiene? |
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5.º | (Señalando
a ADÁN.) | La pinta | 675 | es de un elefante en leche.
| | Mocitos, ¿hay ánimos? |
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ADÁN | Y
diga, | | ¿para qué me ha de faltar? | |
|
|
6.º | Como
es la primera cabrita | | que desuella |
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|
ADÁN | La
primera | 680 | vez que he pensado en mi vida, | | pensé
alcanzar con la mano | | donde alcanzaba la vista. | |
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|
(El padre CURA entretanto ha estado
hablando a los otros.)
|
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CURA | Luego que quedó
Chiripas | 685 | en abrir por la cochera | | y darnos entrada arriba,
| | dije para mi capote: | | recemos la letanía,
| | y entonemos un Te Deum, | 690 | porque la ocasión la
pintan | | calva, y para sosegar | | mi conciencia, dije
a un quidam | | que en la taberna de enfrente | | estaba, que
hiciese esquina | 695 | sin quitar ojo a la casa, | | y pagara
por Chiripas | | cuanto bebiese, que yo | | esta noche
volvería | | con mi guitarra y mi acólito | 700 |
a echar cuatro seguidillas | | y alegrar el barrio. |
|
|
3.º |
Y
oiga: | | ¿entra en el ajo Chiripas? | |
|
|
CURA | Él,
como es muy natural, | | no quiere que nunca digan | 705 | que
fue capaz de vender | | ni hacer una alevosía | | a la que le da su pan. | | Eso no, bueno es Chiripas | |
ni digo yo a su ama, a nadie | 710 | hará una mala partida.
| |
|
|
|
CURA | Pero
es distinto | | que en estando ya dormida | | la gente,
que entréis vosotros | | y le atéis, y luego
os sirva, | 715 | llevándoos sin hacer ruido, | | ni ver
a nadie, a la misma | | alcoba donde su ama, | | que no
espera la visita, | | dormirá. Y así ha quedado
| 720 | en que la cosa se haría, | | para no tener que ver
| | después él con la justicia, | | cumplir
como buen criado | | y hombre de bien. Yo en la esquina | 725 |
mientras, haré la deshecha, | | y allí con
mi guitarrilla | | (Hace gestos de jaleador.) | y cuatro
coplas, y alza | | que se te ve hasta la liga, | | y toma y
vuelve por otra, | 730 | tendré la gente reunida | | de
la calle: por si acaso | | cacarea la gallina | | que
no se oiga, y que en paz | | vosotros hagáis la limpia.
| 735 |
|
|
|
CURA | Hasta
los codos. | | Es la condesa de Alcira | | viuda con muchos
millones, | | y alhajas y piedras finas, | | y más condados
y rentas | 740 | y tierras que el mapa pinta. | |
|
|
1.º | Moneda
acuñada, padre, | | déjese de baratijas
| |
|
|
2.º | (Refregándose las manos.) | ¿Y es buena
moza? |
|
|
3.º | Me
gusta | | la pregunta: que sea rica | 745 | y haya donde entrar
la mano, | | y más que tenga comida | | la cara
de lamparones. | |
|
|
ADÁN | (Con interés.) | ¿Y
es de esas damas que habitan | | palacios? |
|
|
CURA | Uno
tan grande | 750 | que en entrando no se atina | | a salir, pero
no hay miedo, | | que para esto está Chiripas.
| | El lacayo incorruptible | | y fiel, que hallará
salida | 755 | al laberinto de Creta. | |
|
|
|
(Se va haciendo de noche.
La SALADA entra con un velón encendido.)
|
|
CURA | Y
berlinas, | | y cabriolés, y oro y plata | | más
que producen las Indias. | |
|
|
1.º | ¡El chivato! De oírlo
sólo | 760 | los ojos se le encandilan. | |
|
|
SALADA | (Aparte
y con ojos llenos de lágrimas.) | ¡Pobre de mí!
|
|
|
|
2.º | ¿Por qué llora usted, mi vida?
| |
|
|
ADÁN | (Sin reparar en ella.) | Vamos pronto, vean
mis ojos | | cuanto vio mi fantasía. | 765 | toquen mis
manos, en fin, | | los sueños de mi codicia. | |
|
|
3.º | Buen pollo; que a éste le pongan | | donde
haya. |
|
|
|
2.º | (A la SALADA.) | Pero ¿por qué llora usted? | 770 |
|
|
|
5.º | Niña,
| | ¿le duele a usted algo? |
|
|
SALADA | El
alma | | y el corazón. Adán, mira, | | (Se adelanta
con energía a ADÁN.) | ¿ves estas lágrimas?
Son | | las primeras que en mi vida | 775 | me ha hecho derramar
un hombre; | | no hagas tú que mi desdicha | |
se trueque en rabia, y se cambie, | | Adán, mi ternura
en ira. | | No quiero, no, tú no irás. |
|
|
CURA | ¡Chispas!
| 780 | ¡Qué mala yerba ha pisado | | la mocita! |
|
|
SALADA | Tú
imaginas | | que esa mujer es hermosa. | | ¿Pensabas que
yo querría, | | que lo imagino también, | 785 | dejarte
ir? ¡Ah! ¿Tú olvidas | | que yo te amo, y te finges
| | ilusiones y alegrías | | en otra parte, sin
mí, | | con otra mujer? ¿La hija | 790 | del ladrón
cambiar presumes | | con desprecio, por la altiva | |
condesa, por la señora | | que arrastra coche? ¡Deliras!
| | Sí, tú has dicho a ti mismo; | 795 | es una mujer
perdida; | | la que ha nacido en el fango | | que llore
en el fango y viva. | | Tú has olvidado mi amor, | |
mi delirio, mis caricias | 800 | ¡ingrato! Que sin tu amor, | | (Con ternura y saltándosele las lágrimas.)
| sin ti detesto la vida, | | que no tengo más
que a ti, | | que te amo. ¡Oh!, de rodillas | | yo te lo ruego,
Adán mío, | 805 | no vayas te lo suplica | | tu pobre
Salada, no... | | Perdona, Adán, alma mía,
| | no vayas, no, el corazón | | me da que alguna desdicha
| 810 | nos va a suceder..., no vayas. | | ¿No harás lo
que yo te pida? | |
|
|
ADÁN | ¿No ir? Salada, ¿no ir
yo | | cuando fortuna me brinda, | | y en realidades mis sueños,
| 815 | en verdad mi fantasía | | trueca? ¿Quién?
¿Yo, yo no ir? | | ¿Yo no ir...? Tú desvarías.
| |
|
|
1.º | Pero ven acá, ¿tú quieres | | que
tu galán sea un gallina? | 820 |
|
|
SALADA | ¿Tú a qué
has de ir? ¡Si supieras, | | Adán mío, cuán
indigna | | hazaña van a emprender | | estos hombres!
¡Ah! Tú huirías | | de ellos. Tu corazón
| 825 | noble di, ¿no te avisa | | de la bajeza del hecho? | |
|
|
CURA | Vaya una rara salida: | | el demonio predicándonos
| | un sermón de moralista. | 830 |
|
|
ADÁN | Mira, Salada,
no sé | | si la acción que se medita | |
es buena o mala, ni entiendo | | qué es mal ni bien
todavía. | | Y allá voy: sea cualquiera | 835 | el
hecho, dicha o desdicha | | nos traiga, yo he de seguir | | la inspiración que me anima. | | ¿Acaso he nacido
yo | | para vivir en continua | 840 | agitación? ¿No podré
| | seguir a mi fantasía | | jamás? No.
Salada, no. | | Glorias y triunfos me pinta | | mi deseo; la
fortuna | 845 | a mi anhelo campo brinda | | donde cumplirlo. Yo
quiero | | ver, palpar cuanto imagina | | mi mente de
una ojeada, | | ver todo el mundo que gira | 850 | a mi alrededor;
allí luego | | tú vendrás, donde yo elija
| | un sitio para los dos, | | ¡oh! Si me amaras, tú
misma | | me llevarías. ¿Y quién | 855 | habrá
jamás que me impida | | volar donde yo desee? | | ¡Fuera injusto! Y romperían | | mis manos, sí,
las cadenas | | que aprisionaran mis iras. | 860 |
|
|
|
SALADA | (Con mimo.) | Dime, Adán mío,
| | ¿me amas? ¿Por qué te irritas? | | ¡Oh! ¡No
te enojes conmigo! | | Dame un beso, una caricia; | | ya que
te empeñas en ir... | 865 | Otro beso. ¿No podrías
| | ir otra vez, dueño mío, | | dejarlo
para otro día? | | Las horas se me hacen siglos | |
sin ti, todo me fastidia. | 870 | ¡Yo que pensaba esta noche | | pasarla en tu compañía | | tan feliz y acariciarte
| | tanto! No hay mayor desdicha, | | tú ya lo sabes,
Adán, | 875 | que una esperanza fallida. | | Si te
vas ¿qué haré? Llorar. | | Otro beso; no hay
delicia | | igual; los dos aquí solos | | entre amores
y caricias. | 880 | Corriendo las horas yo | | te contaré
mis fatigas, | | mi amor cuando estabas preso, | | ¡a ti no
te cansa oírlas! | | ¿No es verdad mi bien? ¡Ah!, dame
| 885 | otro beso... |
|
|
ADÁN | (Conmovido.) | ¡Vida mía!
| | No llores, no, yo te amo | | yo haré lo que
tú me pidas. | |
|
|
3.º | Eso es, ya está hecho
un mandria. | |
|
|
2.º | ¡Y lo que sabe la indina...! | 890 |
|
|
CURA
| Señores, aquí se quede | | el que quiera,
que maldita | | la falta que nadie hace. | | Nuestra condesa
de Alcira | | (Con intención a ADÁN.) | nos
aguarda con sus coches, | 895 | su palacio y joyerías.
| | Nosotros vamos allá, | | con que amigo hasta
la vista. | | (Dándole a ADÁN en el hombro.)
|
|
|
SALADA | ¡Maldita sea tu lengua | | que me arrebata mi dicha!
| 900 |
|
|
ADÁN | ¡Oh, es verdad! Y yo olvidaba... | |
|
|
SALADA | (Arrojándose
en sus brazos.) | ¡Adán mío! |
|
|
ADÁN |
(Con aspereza.) | Mujer, quita. | |
|
|
|
(Se arranca
de ella, la SALADA cae desplomada de dolor en una silla.
Salen los bandidos, y ADÁN el primero.)
|