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Suenan cajas destempladas
y sordinas y cae despeñado ARISTEO, vestido de demonio
galán.
|
ARISTEO | Fiera soberbia mía, | | de quien dice la gran sabiduría
| | del espíritu alado | | de Dios que es el caballo
desbocado, | | que bien tu afecto enseña | 5 | pues hasta
los abismos me despeña, | | ¿qué tierra es la
que piso? | | Ni aun las sombras diviso | | siendo mi vista
aquella | | que al salir examina estrella a estrella. | 10 | ¿Qué pálidas tinieblas | | el universo ocupan?
Tristes nieblas | | confunden su armonía, | | criado
el cielo, la tierra está vacía, | | la densa
sombra que encendí yo mismo | 15 | sobre la superficie
del abismo. | | A aqueste y a aquel lado | | de Dios el grande
Espíritu ha llevado | | sobre las aguas todo | | hecho
un globo, una masa está de modo | 20 | sin ley, sin
forma, ni uso, | | opaco, triste, lóbrego y confuso
| | y porque informe y ciego, los poetas | | caos le dirán
y nada los profetas. | | ¿Quién creerá de este
modo | 25 | su fábrica mezclada | | que siendo el todo
nada y nada el todo, | | por estar todo junto no sea nada?
| |
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(Canta dentro, ORFEO.)
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ORFEO | Pues mi
voz en el principio | | el cielo y la tierra cría,
| 30 | después del cielo y la tierra | | hágase
la luz del día. | |
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ARISTEO | ¿Pero qué voz es
esta | | que grandes maravillas manifiesta? | |
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(Sale
por lo alto, al otro lado de donde cayó ARISTEO, ORFEO
de pastor galán con un instrumento cantando.)
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ORFEO | (Canta.) | Pues mi voz en el principio
| 35 | el cielo y la tierra cría, | | después
del cielo y la tierra | | hágase la luz del día.
| |
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ARISTEO | ¿Qué resplandores tan bellos | | las estrellas
iluminan? | 40 | ¿De quién esa luz se causa, | | de su
voz o de mi vista? | |
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ORFEO | (Canta.) | El firmamento
de estrellas | | entre las aguas asista | | resplandeciente
y las aguas | 45 | de las aguas se dividan. | |
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(Corren
fuentes.)
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ARISTEO | Todo se causa a su voz, | | sólo
con que ella lo diga. | |
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ORFEO | (Canta.) | Encarcélense
las sombras | | y la tierra florecida | 50 | muestre su faz,
tenga hierba, | | flores, frutos y semillas. | |
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(Descúbrese
la tierra con árboles y plantas.)
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ARISTEO |
Ya la tierra reverdece | | con alma vegetativa. | |
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ORFEO | (Canta.) | Háganse
dos luminarias | 55 | que eternamente encendidas, | | una presida
a la aurora | | y otra a la noche presida. | |
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(Sol
y luna a los lados.)
|
ARISTEO | ¡Qué dos lámparas
tan bellas | | se ven en el cielo fijas, | 60 | luna y sol!
¡Qué dos criaturas | | tan raras y peregrinas! | |
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ORFEO |
(Canta.) | Las aguas produzcan peces | | que
siempre su centro vivan | |
(El mar con peces.)
| y crucen el viento aves | 65 | con música y armonía.
| |
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(El viento con aves.)
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ARISTEO | Pájaros
y peces ya | | las ondas y aire acuchillan. | |
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ORFEO | (Canta.) | Los
animales diversos | | todos a mi voz asistan | 70 | y multiplíquense
y crezcan | | en especies exquisitas. | |
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(Animales
diversos.)
|
ARISTEO | La dulzura de este canto | | tiene
virtud atractiva. | |
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ORFEO | (Canta.) | La naturaleza
humana | 75 | se forme a mi imagen misma. | | Ven, esposa, a
mi cabaña | | para que todos te sirvan. | |
|
|
ARISTEO | Sonó
la voz soberana | | et omne factum est ita. | 80 |
|
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|
(Sale
EURÍDICE, vestida de labradora, y a los lados el AMOR
y la GRACIA, también de pastores, y detrás
el ALBEDRÍO de villano.)
|
AMOR | Gran imperio
es el que tiene | | la majestad de este fiat. | |
|
|
ARISTEO | ¿Qué
es esto, ay de mí, qué veo? | | Esta es la mujer
altiva | | que vi en rasgos y bosquejos | 85 | de matices y
de líneas, | | cuando envidioso de ver | | estupendas
maravillas | | en el barro ejecutadas, | | en el lodo conseguidas,
| 90 | la naturaleza humana | | con amagos de divina | | no quise
adorar turbando | | superiores jerarquías. | | ¡Oh,
qué mujer tan bizarra! | 95 | Siendo yo la envidia misma,
| | ¿qué mucho que tenga celos, | | si los celos son
envidia? | | Huyendo de verla voy | | en la dulce compañía
| 100 | de la Gracia y del Amor, | | que son los que la apadrinan.
| | Mas disfrazado, pues soy | | el padre de la mentira, | | turbaré su paz haciendo | 105 | que la esposa que ahora
estima | | este músico divino | | venga a ser empresa
mía. | | (Vase.) |
|
|
ORFEO | ¡Qué
rigor, qué horror, qué rabia, | | qué
furia, qué pena, qué ira | 110 | por siete cuellos
bostezan | | las cabezas de la hidra! | |
|
|
EURÍDICE | La
voz de mi esposo oí | | de cuya dulce armonía
| | la luna rayos esparce, | 115 | el sol resplandores brilla,
| | la tierra produce flores, | | pájaros el viento
giran, | | peces las espumas cortan, | | los animales animan
| 120 | y todos porque la escuchan | | se mueven y vivifican.
| | Amor, Gracia y Albedrío, | | pues que sois mi compañía,
| | responded también cantando; | 125 | dadle gracias
infinitas | | al más gallardo pastor | | que estas montañas
habita. | |
|
|
ALBEDRÍO | Si yo canto, yo aseguro | | que
a mi dulce melodía | 130 | se muevan aves y brutos,
| | peñascos y fuentes frías | | como a la voz
de tu esposo. | |
|
|
EURÍDICE | ¿Es posible que eso digas?
| |
|
|
ALBEDRÍO | Sí; mas moveránse huyendo,
| 135 | que en moverse no se explica | | que llegaran para oírme,
| | pues virtud tiene atractiva | | quien se va como quien
viene; | | y a la primera voz mía | 140 | se moverán
todos, puesto | | que huirán todos por no oírla.
| |
|
|
EURÍDICE | Enamorado pastor, | | que tú, de
tu boca misma, | | así te llamas, pues dices | 145 |
yo conozco ovejas mías. | | El Verbo divino eres,
| | que quien dice Verbo explica | | voz y si tu voz sonora
| | obra tantas maravillas, | 150 | y el Verbo y la voz se entienden
| | en una sentencia misma, | | bien digo que ha sido el Verbo
| | quien todas las cosas cría. | | Músico has
sido excelente. | 155 | Canto es tu voz que publica | | tu Amor
y así en los cantares | | lo entenderá, cuando
diga | | San Clemente Alejandrino, | | viendo que entiendes
la cifra | 160 | de la música del orbe, | | que eres
maestro de capilla. | | Las letras que tú compones
| | de variedades distintas | | son cielo y tierra; los dos
| 165 | son soberana poesía. | | Verso y poema es del
cielo | | con acordada armonía; | | poema y verso es
la tierra: | | la eterna Sabiduría | 170 | lo entiende
así, cuando dice | | que con número y medida
| | todo fue criado, como | | Crisóstomo nos lo explica.
| | El instrumento templado | 175 | eres tú y su melodía
| | te ha de aplicar Agustino, | | cuando sobre un rey salmista,
| | con Ambrosio y Genebrardo, | | te llaman salterio y cítara.
| 180 | Oficio es del orador | | atraer con la energía
| | y afectos de la oración | | cuantos la escuchan
y miran. | | Llámante Divino Orfeo, | 185 | porque Orfeo
significa | | orador y tú lo eres | | tanto que atraes
y cautivas | | a tu oración cuanto quieres | | que te
obedezca y se rinda. | 190 | Luego pastor y poeta, | | músico,
orador y lira | | eres en grande misterio | | de todos ellos
la enigma. | | Y para decirlo todo, | 195 | Orfeo es bien que
te diga. | | Pues mi amado y dulce Orfeo, | | a tus pies estoy
rendida, | | tu esclava soy, no tu esposa; | | temiendo vivo
las iras | 200 | de tu poder y porque | | veas si mi ser se
humilla, | | Eurídice he de llamarme, | | que Eurídice
significa | | Justicia y pues fui criada | 205 | en original
justicia, | | teniendo siempre delante | | la imagen de mis
cenizas | | y de tu justicia siempre | | el poder que atemoriza,
| 210 | Justicia ha de ser mi nombre, | | y así si mi
amor te obliga, | | llámame Eurídice, puesto
| | que el nombre que busco explica | | por qué Eurídice
y Orfeo | 215 | tan enamorados vivan | | que el amor de los
dos pase | | los términos de la vida. | |
|
|
ORFEO | Tanto,
esposa, me enamoras | | cuando tu hermosura humillas | 220 | que con mi Amor y mi Gracia | | has de tener compañía.
| | Bien ves que Gracia y Amor | | son los dos que te apadrinan;
| | tanto a los dos estimé | 225 | que a estas montañas
altivas | | selvas de Amor y de Gracia | | con sus nombres
se apellidan. | | Sube a mi cabaña. En ella | | con
las sombras te convida | 230 | la siesta; pasa el rigor | |
del sol, dulce esposa mía, | | en mis brazos. |
|
|
AMOR |
Y
es razón | | porque la tierra que pisa | | de ponzoñosas
serpientes | 235 | poblada está y ser podría
| | que alguna disimulada | | entre hermosas clavellinas | | su cándido pie mordiese. | |
|
|
ORFEO | ¿Tú, como
Amor, desconfías? | 240 |
|
|
EURÍDICE | Ya sé,
Señor, que hay serpientes | | y que escondidos habitan
| | los áspides en las flores | | y las pomas que iluminan
| | gualda, grana, oro y carmín, | 245 | tornasoladas
a listas, | | del veneno están tocadas. | |
|
|
ORFEO | Por
eso, Eurídice mía, | | llega sólo a la
que yo | | te señalare y permita; | 250 | sígueme
esposa. |
|
|
EURÍDICE | Mis
voces | | tus alabanzas repitan. | | (Vanse los dos.) |
|
|
ALBEDRÍO | Muy mal me estuviera a mí
| | y fuera cosa muy linda | | que para haber de comer | 255 | cada vez licencia pida. | |
|
|
GRACIA | ¿No ves que la más
hermosa | | manzana tiene podridas | | las entrañas?
|
|
|
ALBEDRÍO | ¿Pues
hay más | | de mondarla y de partirla | 260 | y en viéndola
sana, zas? | |
|
|
GRACIA | No está el peligro en la vista,
| | que está en el gusto el peligro. | |
|
|
ALBEDRÍO |
Siempre los gustos peligran. | |
|
|
|
ALBEDRÍO | Claro
está | 265 | que siendo yo libre había | | de
ser loco, que no es | | la locura, si lo miras, | | más
que darse libertad | | para que se haga y diga | 270 | todo
cuanto yo quisiere | | y en aquesto se averigua | | libre el
loco, el loco libre, | | porque es una causa misma. | | Y pues
soy libre Albedrío, | 275 | ningunas leyes me obligan
| | por fuerza, porque a los locos | | no les ponen ni les
quitan. | | Libre nací, loco soy | | y toda la villa
es mía | 280 | porque del desvergonzado | | dicen que
es toda la villa. | |
|
|
AMOR | ¿Cuándo has de estar cuerdo?
|
|
|
ALBEDRÍO | Nunca,
| | que es tan dulce golosina | | que el que la prueba una
vez | 285 | o tarde o nunca la olvida. | | Con cuidado y vigilancia
| | curó a cierto loco un día | | un su amigo
y él, sanando, | | el cuidado agradecía | 290 | diciendo: ¡Dios te perdone, | | que buenos ratos me quitas!
| |
|
|
|
(Vanse y sale ARISTEO de labrador galán.)
|
ARISTEO | Altos montes que al cielo, | | gigantes de
esmeralda, alzáis con saña | | esa arrugada
frente, | 295 | ajando el azul velo | | que en la nevada espalda
| | asegura su fábrica eminente | | donde la transparente
| | selva, que en luces bellas | 300 | al sol causa desmayos
| | y equivocando rayos | | de flores y de estrellas, | | tanta
noticia pierde | | que al fin es monte azul o cielo verde,
| 305 | así privilegiados, | | siempre alegres y hermosos
| | duréis, siendo del sol verdes faetontes, | | tanto
que, aunque anegados | | en abismos undosos, | 310 | en montes
de agua o piélagos de montes, | | hasta en los horizontes
| | vecinos os respeten | | las injurias del hado | | y al sitio
coronado | 315 | de espumas se sujeten, | | levantando con hielos
| | murallas de cristal hasta los cielos, | | así libres
del agua, | | no pueda en triste abismo | 320 | profanaros tampoco
tanto fuego | | como mi pecho fragua | | y volcán de
mí mismo | | los ojos llegan, cuando a veros llego
| | triste, confuso y ciego, | 325 | y el diluvio segundo | | que abortará la esfera | | no os abrase ni hiera
| | y sin ruina del mundo | | os dejen sus desmayos | 330 | incendios
de agua y tempestad de rayos, | | que en vuestros campos bellos
| | un pastor disfrazado | | admitáis, que también
pastor he sido. | | A vivir vengo en ellos | 335 | adonde mi
ganado | | ha de ser el rebaño más perdido.
| | Cobarde, aunque atrevido, | | amo a Eurídice bella
| | que es la esposa de Orfeo. | 340 | Mi amor y mi deseo | | así me trae a vella; | | la esposa es mi cuidado
| | del músico de Gracia enamorado. | |
|
|
|
(Sale
el ALBEDRÍO.)
|
ALBEDRÍO | No es mi trabajo
pequeño, | 345 | que aquesto de no poder | | a todas
horas comer | | me quita muchas el sueño. | |
|
|
ARISTEO |
¡Qué bien del intento mío | | la ocasión
que pretendí | 350 | se dispone, pues allí | | he visto al libre Albedrío! | | Que no le conozco
quiero | | fingir: ¡Ah, pastor! ¡amigo! | | ¿Qué senda
es esta que sigo; | 355 | qué clima, di, o qué
hemisferio | | es este que voy perdido? | |
|
|
ALBEDRÍO |
En lo que el camino erráis | | se ve que perdido vais,
| | pues por aquí habéis venido, | 360 | que no
hay paso por aquí: | | ¿la luz del sol no os guió?
| |
|
|
ARISTEO | No, que la luz me faltó | | y por eso me
perdí. | |
|
|
ALBEDRÍO | Aquestos campos que piso
| 365 | son, ajenos de desgracia, | | las mansiones de la Gracia,
| | que esto dice paraíso. | | Ella vive aquí
y aquí | | sabed que vive con ella | 370 | una labradora
bella | | a quien de Albedrío serví. | | Llámase
Eurídice y es | | mujer del divino Orfeo, | | grande
músico. |
|
|
ARISTEO | Deseo
| 375 | tengo de verle. |
|
|
ALBEDRÍO | Este,
pues, | | hijo es de Apolo, aquel Dios | | que con la luz de
su lumbre | | no hay esfera que no alumbre, | | y aunque Hijo
y Padre, los dos | 380 | son iguales y una bella | | musa madre
suya fue; | | Calíope dicen que | | se llamaba, porque
ella | | es de las ciencias abismo | 385 | y este Hijo que nació
| | en las ciencias la heredó | | de su entendimiento
mismo. | | Muy larga cuenta os he dado | | de tierra, esposo
y esposa | 390 | y esta es la primera cosa | | que en juicio
en mi vida he hablado. | | Dadme agora cuenta vos | | de quién
sois y adónde vais. | |
|
|
ARISTEO | Forzoso es que lo sepáis
| 395 | porque hemos de ser los dos | | de eterna amistad testigos.
| |
|
|
ALBEDRÍO | Yo amigo vuestro no haré | | porque
tenéis, a la fe, | | cara de pocos amigos. | 400 |
|
|
ARISTEO |
Yo soy, sutil Albedrío, | | un extranjero pastor | | que en otro campo mejor | | conduje el ganado mío.
| | Por casos que sucedieron | 405 | la fortuna me ha obligado
| | hoy a vivir desterrado, | | y pues aquí me trujeron
| | mis errados pasos, yo | | servir en ellos deseo. | 410 |
|
|
|
|
ALBEDRÍO | Aristeo y pastor no | | viene bien, si considero
| | que Aris es nombre de Marte | | y que el teo dice aparte
| 415 | óptimo, de quien infiero | | que todo junto es
decir | | príncipe. |
|
|
ARISTEO | Quizás
lo soy, | | aunque en este traje estoy. | |
|
|
ALBEDRÍO |
Gana me dais de reír. | 420 | ¿Quién escucha
y no celebra | | que a ser pastor se venía | | un príncipe
que podía | | venir a ser la culebra | | de estos jardines,
mejor, | 425 | langaruta triste y fea? | |
|
|
ARISTEO | ¿No podrá
ser que lo sea? | |
|
|
ALBEDRÍO | Endemoniado pastor, | |
estoy por nombrar aquí | | suegra o tía para
ver | 430 | si también lo podéis ser, | | que
si a esto decís que sí, | | que es más
que culebra, a fe | | que es vuestra locura extraña.
| |
|
|
|
(Salen EURÍDICE y la GRACIA.)
|
EURÍDICE | En tanto que en mi cabaña | 435 | dormido
al Amor dejé, | | con el rubí y la esmeralda,
| | con el jazmín y el clavel | | quiero tejer para
él, | | Gracia mía, una guirnalda. | 440 |
|
|
ALBEDRÍO |
Ya que habéis salido aquí, | | si os queréis
entretener, | | pues dicen que suele hacer | | un loco ciento,
de mí | | sabed que el pastor que veis | 445 | hoy a
estos campos llegó | | y es mayor loco que yo; | | y
si le escucháis, oiréis | | locuras de muy buen
gusto, | | porque es príncipe, es pastor | 450 | y culebra.
Es lindo humor. | |
|
|
|
GRACIA |
No
gusto | | de estos locos yo. |
|
|
EURÍDICE | Tú
eres, | | Gracia mía, escrupulosa; | | cánsate
cualquiera cosa. | 455 |
|
|
GRACIA | En efecto, ¿hablarle quieres?
| |
|
|
EURÍDICE | Yo no ofendo al dueño mío.
| |
|
|
GRACIA | No, pero a su amor desdice. | |
|
|
EURÍDICE | ¿Pues
qué he de hacer, si me dice | | que le hable el Albedrío?
| 460 |
|
|
|
ARISTEO | Cobarde
llego, | | cuando su semblante miro. | |
|
|
|
ARISTEO | Monstruo soy de hielo y fuego. | |
|
|
|
(ARISTEO y GRACIA hacen lo que dicen los versos.)
|
EURÍDICE | Mirando en los dos está | 465 | mi
pecho varios efectos | | de dos contrarios sujetos: | | a cada
paso que da | | el pastor, Gracia se va | | otro paso retirando;
| 470 | esta huyendo, aquel llegando. | | El tiempo se están
midiendo | | y lo que él tarda viniendo, | | ella se
tarda apartando. | | Fuerza es que misterio haya, | 475 | aunque
a mis ojos se niegue, | | pues para que este se llegue, | | conviene que ella se vaya | | y en igual línea, igual
raya, | | en medio de los dos hoy | 480 | paralelo inmóvil
soy | | y debajo de un nivel, | | cuanto estoy cerca de aquel
| | lejos de la Gracia estoy. | |
|
|
ARISTEO | Ya os habrá
dicho pastora, | 485 | que entre la nieve y la grana | | sois
albor de la mañana, | | sois lágrima de la aurora,
| | ese zagal, que no ignora | | los pensamientos que tengo,
| 490 | como a estas montañas vengo | | a servir y merecer,
| | donde solamente ser | | esclavo vuestro prevengo | | por
triunfo tan soberano | 495 | que, si sus aplausos llevo, | | cuando a vuestros pies me atrevo, | | a besar tan blanca
mano | | dichoso, alegre y ufano, | | haréis que victoria
igual | 500 | con la pluma de un puñal | | en las cortezas
escriba | | de estos troncos, porque viva | | quizá
en alguno inmortal. | | Lámina será tan rara
| 505 | el papel del tronco herido | | que el carácter
esculpido | | en la que hoy es tierna vara | | con letra gótica
y clara | | crecer al paso se vea | 510 | del árbol,
hasta que sea | | él gigante, ella inmortal, | | una
letra original | | que el género humano lea. | |
|
|
EURÍDICE |
Albedrío, hasme engañado | 515 | que este no
es loco. |
|
|
ALBEDRÍO | Señora,
| | habla en culebras agora | | y verás si he burlado.
| |
|
|
EURÍDICE | Sin causa te has apartado, | | Gracia, que
el pastor que ves | 520 | discreto y gallardo es. | |
|
|
|
|
GRACIA | Que
dé otro paso atrás | | hasta ausentarme. |
|
|
EURÍDICE |
¿Que
des | | en eso? Di, cortesano | 525 | pastor, que en traje y
pellico | | pareces mayoral rico, | | tu patria y tu nombre.
|
|
|
ARISTEO | En
vano | | cuando aquesta ocasión gano | | lo callara.
|
|
|
ALBEDRÍO | Ahora
verás | 530 | si es loco. |
|
|
ARISTEO | Escucha
y sabrás | | una prodigiosa historia | | que hará
en los siglos memoria. | |
|
|
|
ARISTEO | Yo, bellísima pastora, | 535 | cuyo blanco
pie produce | | a su contacto de nieve | | flores moradas y
azules, | | soy, aunque rústico traje | | mi noble persona
encubre, | 540 | por alta naturaleza | | príncipe altivo
e ilustre, | | tan grande que el sol hermoso, | | que entre
celajes y nubes | | por troneras de oro y vidrio | 545 | manda
al alba que madrugue, | | aprendió la luz de mí,
| | pues primero que el sol tuve | | el tridente de los rayos
| | y el imperio de las luces; | 550 | antes que él resplandeciente
| | fui; su esplendor se presume | | que se encendió
en las pavesas | | de mi desgraciada lumbre, | | y así
como a su hermosura | 555 | no hay tiniebla que la ocupe,
| | eclipse que la padezca, | | ni oposición que la turbe
| | y victoriosa entre sombras | | más resplandece y
más luce | 560 | cuando más y más tinieblas
| | a su espalda se introducen, | | así a mi persona
no hay | | disfraz que la disimule, | | pellico que la desdore,
| 565 | ni traje que la deslustre, | | porque es un sol entre
sombras | | que a cualquier viento descubre | | la majestad
de sus rayos, | | de su resplandor el lustre. | 570 | Es Aristeo
mi nombre, | | nombre que el griego traduce | | gran príncipe;
yo lo soy | | y para que no lo dudes, | | la causa de mi destierro,
| 575 | Eurídice, es bien que escuches. | | Natural soy
de un imperio | | que todo el ámbito incluye | | del
cielo, cuyas provincias | | altivas se distribuyen | 580 | en
ramilletes de estrellas | | que en el hemisferio influyen.
| | Sus muros son de diamante | | donde se tallan y esculpen
| | crisólitos y topacios | 585 | y para que los inunde
| | un foso de cristal tiene, | | firmamento que asegure | | su fuego y en él se miran | | almenas y balaustres.
| 590 | Sus torres y capiteles, | | gigantes de piedra, suben
| | hasta perderse de vista, | | pues no hay lince que no dude
| | en qué paran, porque es | 595 | el pabellón
que los cubre | | un espacio imaginario | | que los ingenios
confunde. | | Cortesanos de este imperio | | son potestades,
virtudes, | 600 | tronos y dominaciones, | | serafines y querubes.
| | De estos soy yo, bien mis ciencias | | te lo dirán,
si es que arguyes | | querub plenitud de ciencias, | 605 | pues
tanta en mí el cielo infunde | | que están en
mí los objetos | | de todas las plenitudes. | | Tan
cerca de la persona | | del Rey me crié que tuve
| 610 | grande parte en sus secretos, | | si bien del todo no estuve
| | en su gracia confirmado, | | que a estarlo una vez no dudes
| | que no pudiera perderla; | 615 | mas de suerte me introduje
| | con él que me reveló, | | una vez que verle
pude | | afable, tales secretos | | que altos misterios incluyen.
| 620 | Quiso enseñarme a su esposa | | entre rasgos
y vislumbres | | de un bosquejo, de un retrato | | en cuyas
sombras y luces | | puso menos fuerza el arte | 625 | que yo
admiraciones puse, | | pues al instante sentí | | mil
celosas inquietudes | | y como tan mal los celos | | se finjan
o disimulen, | 630 | porque, en efecto, no es noble | | quien
con celos calla y sufre, | | empecé, celoso y triste,
| | con varias solicitudes | | a mostrar cuánto sentía
| 635 | que a los dos un lazo junte, | | un amor los encadene
| | y una voluntad ajuste, | | y como es del envidioso | | naturaleza
y costumbre | 640 | decir mal de lo que envidia, | | defectos
suyos propuse | | a mi príncipe diciendo | | que no
era de sangre ilustre | | por ser su naturaleza | 645 | inferior
y que no dude | | que siendo yo de mejor | | esencia, adorarla
excuse, | | aunque el resto de su corte | | por emperatriz
la jure. | 650 | Dije y siguieron mi voz | | infinitas multitudes
| | de vasallos rebelados | | que tras mí a mi bando
truje. | | Hiciéronse de la parte | 655 | del Rey otros
que presumen | | de leales; en fin, yo | | en comunidades puse
| | el reino y no hay parte donde | | ya trompetas no se escuchen,
| 660 | repetidas en los ecos | | o temerosas o dulces. | | Las
descogidas banderas | | hacen que los aires sulquen | | golfos
de seda y que el viento | 665 | de tafetanes se enlute. | |
Comuneros del Impíreo | | dimos al Rey pesadumbre,
| | cuando armados escuadrones | | vio sobre campos azules.
| 670 | Para coronar mis tiendas | | jeroglíficos compuse
| | de serpientes coronadas | | que humo exhalan, fuego escupen.
| | Los de otro bando en las suyas, | 675 | como castigar presumen
| | delitos, señas de muerte | | pusieron horcas y cruces.
| | Llegó de la lid el plazo | | y con grandes prontitudes
| 680 | los campos hicieron seña | | mandando que se
saluden | | con pífanos y trompetas, | | clarines y
sacabuches. | | Aquí el orden de los cielos | 685 | se
pasma, aquí se confunde | | de ver el reñido
duelo | | de vicios y de virtudes. | | El sol, temiendo tragedias,
| | entre las sombras lugubres | 690 | se despeñó,
haciendo airado | | que su rosicler se oculte | | en el manto
de la noche | | que vistió negros capuces, | | y a los
golpes y gemidos | 695 | no hay llama que no se enturbie,
| | luz que no se desvanezca, | | atención que no se
angustie, | | globo que no se trastorne, | | ej que no se descoyunte,
| 700 | planeta que no delire, | | estrella que no caduque,
| | astro que no se desmaye | | y con la gran pesadumbre | | los polos del mundo suenan, | 705 | los rumbos del cielo crujen.
| | Sobre un valiente caballo | | a todas partes discurre
| | el Rey y un rayo en su mano | | hace que los vientos cruce,
| 710 | cuya gran violencia vibra | | relámpagos que
deslumbren | | sus enemigos, a quien | | su grande poder destruye.
| | Cantóse al fin la victoria, | 715 | para Él
sonora y dulce, | | no es mucho que de acordarme | | el corazón
se me angustie, | | la lengua se me entorpezca | | y el cabello
se espeluce. | 720 | Ya mis gentes rotas, ya | | vencidas mis
gentes huyen, | | porque el Señor soberano | | pise,
huelle, arrastre y triunfe | | sobre cervices que el yugo
| 725 | de la obediencia sacuden. | | Un desbocado caballo
| | para mi fuga dispuse | | tan veloz que de un aliento | |
hallé por mi cuenta que hube | 730 | andado en él
un millón | | de leguas hasta que tuve, | | arrojado
de sus hombros, | | en montes que me sepulten, | | bóvedas
sirviendo entonces | 735 | de tumbas y de ataúdes,
| | en cóncavos de tinieblas | | que mi deslealtad oculten.
| | Ausente en fin de mi patria | | corrí con solicitudes
| 740 | el orbe hasta que llegué | | a estos campos,
cuyas cumbres | | coronadas de romeros, | | de lirios y almoradujes
| | con pomos de plata y oro, | 745 | dan al sol que los produce
| | en braseros de esmeraldas | | mil olorosos perfumes. | | Aquí te vi y aquí hallé, | | de escucharme
no te turbes, | 750 | las causas de mis desdichas, | | de mis
penas e inquietudes, | | pues te vi divina imagen | | de un
retrato a quien estuve | | rendido, siendo tú sola
| 755 | original, no lo dudes, | | de esta copia, pues de ti
| | quiso Amor que se dibuje. | | Y pues sin verte me debes
| | finezas, no es bien que acuses | 760 | este Amor y este
deseo | | desagradecida culpes. | | Págame el verme
por ti | | con el traje que me cubre, | | hecho un Etna de
las llamas | 765 | que abrasan y no consumen. | | No correspondas
ingrata | | porque tan bella te juzgues; | | considera que
al fin son | | necias las ingratitudes | 770 | y la que es necia
no es justo | | que perfecta se intitule; | | que no importará
que sea | | una caja o un estuche | | hermoso, si al fin la
joya | 775 | o la cuchilla que cubre | | por ser sin valor se
pierde | | siendo grosero su lustre. | | Ese pastor, ese esposo
| | de quien quiere Amor que gustes, | 780 | cortesano es de
estos montes | | entre robles y acebuches, | | ¿qué
te sirve que a su voz | | estos peñascos se muden,
| | estos aires se embaracen, | 785 | estos pájaros le
escuchen, | | estos cristales se paren | | y aquestos brutos
se junten, | | si al cabo no puede darte, | | aunque agradarte
procure, | 790 | sino los rústicos dones | | que los
tiempos le producen? | | Carámbanos el diciembre | | te dará cuando desnuden | | galas los troncos que
vistan | 795 | mortajas sus senectudes; | | flores te dará
el abril | | que no es posible que duren | | más que
un sol, tan juntas viven | | vejeces y juventudes; | 800 | daráte
el agosto espigas | | que al viento que las sacuden | | parecen
oro y después | | paja son con que te burle. | | ¿Qué
importará que te traiga | 805 | los pámpanos
del octubre | | de racimos coronados, | | ni el licor que se
obra dulce | | sin saber cómo, detrás | | de
baños y de betunes? | 810 | Leche te dará después
| | desatada de las ubres | | de sus ovejas que al fin | | todos
son dones comunes. | | Yo sí que puedo servirte | 815 | como rey, a la costumbre | | de las cortes: del oriente
| | traeré, como de ellos gustes, | | los hijos del
sol, que ausente | | él sus resplandores suplen; | 820 | las lágrimas que el aurora | | llore, porque las
enjugue | | en paños de oro revueltas | | perlas, aquí
las presume | | en los nácares que el iris | 825 | su
color le substituye. | | Coral blanco, verde y rojo | | que
será tuyo no dudes. | | Daréte el ámbar
precioso | | que de sus calientes buches | 830 | por descansar
las ballenas | | a estos peñascos escupen; | | plata
y oro, que enterrados | | aún no es bien que se aseguren,
| | mas si hay quien los halle, no es | 835 | mucho que haya
quien los busque. | | Te daré también... Dirás
| | que cómo ofrecerte pude | | tanto, si desposeído
| | vivo del cargo que tuve. | 840 | Pues tú verás
si lo acetas | | como mis palabras cumplen | | mis obras; imperios
tengo | | que la competencia sufren | | de los cielos; mis
palacios | 845 | he mandado que me funden | | en el centro de
la tierra. | | Allí mi corte dispuse, | | emulación
del Impíreo: | | montes tiene que le ocupen, | 850 |
ríos tiene que le cerquen, | | murallas que le aseguren,
| | estrellas que le iluminen, | | sol y luna que le alumbren,
| | en que tú, bella zagala, | 855 | cuando reina te
intitules | | y ate a los dos una fe | | con un lazo indisoluble,
| | en cortes, palacios, montes | | gobiernes, mandes y juzgues,
| 860 | en signos, astros, planetas | | niegues, concedas y
turbes, | | en estrellas, luna y sol | | presidas, quites y
mudes | | y en imperio, corte y reino | 865 | blasones, vivas
y triunfes. | |
|
|
EURÍDICE | Disfrazado pastor | | que a
estos valles desciendes, | | príncipe desterrado | | de ese monte eminente | 870 | que dices que es tu patria,
| | pirámide tan fértil | | que dórica
columna | | eleva al sol la frente, | | hasta hablar en amores
| 875 | te escuché cortésmente, | | pero cuando
soberbio | | a mi deidad te atreves | | es fuerza castigarte
| | con iras y desdenes. | 880 | Estos campos de Gracia, | |
que el apellido adquieren | | de esa bella pastora | | con
quien yo vivo siempre, | | no están acostumbrados | 885 | a disfraces que tienen | | veneno en las razones | | y en
el semblante muerte. | | Vete de mi presencia | | y de mi vista
vete, | 890 | que con horror te miro | | porque una sombra eres
| | que con solo el aliento | | fuego en mi pecho enciendes.
| |
|
|
|
EURÍDICE |
Que te escuche no esperes. | |
|
|
ARISTEO | (Aparte.) | Cuanto
de mí va huyendo | | hacia la Gracia vuelve. | |
|
|
EURÍDICE |
¡Gracia, de este pastor | | me libra y me defiende! | 900 |
|
|
GRACIA |
Sí haré, porque has de hallarme | | siempre
que a mí vinieres, | | que en la ocasión estuve
| | retirada, no ausente. | |
|
|
ALBEDRÍO | Mi señor
Aristeo, | 905 | vuesa merced despeje, | | porque aquestas zagalas
| | de ningún modo tienen | | sarna, ni han menester
| | el azufre a que huele. | 910 | Despeje. |
|
|
ARISTEO | Yo
me iré | | pues tú, Albedrío, quieres,
| | que en ti no tengo imperio | | y es fuerza obedecerte.
| | Pero escondido quiero | 915 | entre estos troncos verdes
| | quedarme, por no estar | | sin ver ciego dos veces. | |
|
|
|
(Escóndese en el árbol en que está
la sierpe enroscada.)
|
ALBEDRÍO | Ya se fue
echando chispas | | como decirse suele. | 920 |
|
|
GRACIA | Pues que
vuelves conmigo, | | a la cabaña vuelve. | |
|
|
EURÍDICE |
Vamos por el camino | | de rosas y claveles | | tejiendo una
guirnalda | 925 | para la hermosa frente | | de mi esposo; Albedrío,
| | tú de esos campos puedes | | coger hojas y flores.
| |
|
|
ARISTEO | Las dos hacia mí vienen. | 930 | Este ramo
copado | | de cuyas hojas pende | | la fruta, de quien es
| | el corazón la muerte, | | con sus ramas me esconda
| 935 | sirviendo de canceles. | |
|
|
|
|
ALBEDRÍO | ¿Has visto árbol más
bello | | en cuantos reverdecen | 940 | al beber de la aurora
| | cuando lágrimas vierte | | en copas de esmeralda,
| | carámbanos de nieve? | |
|
|
EURÍDICE | Por cierto
el árbol es | 945 | hermoso. |
|
|
GRACIA | No
te llegues | | que a su tronco torcida | | he visto una serpiente.
| |
|
|
EURÍDICE | Engáñaste que sólo
| | en copa y tronco tiene | 950 | la ciencia con que el cielo
| | supo obrarle y hacerle. | |
|
|
ALBEDRÍO | Llega, pues,
que su fruta | | diciendo está comeme. | |
|
|
GRACIA | No
llegues, que ya sabes | 955 | cuánto a tu esposo ofendes.
| |
|
|
ALBEDRÍO | Llega, que es un penacho | | de pluma y
martinetes. | |
|
|
GRACIA | No llegues, pues que sabes | | dónde
el peligro tienes. | 960 |
|
|
ALBEDRÍO | Llega, que es de
hoja y fruto | | gigante ramillete. | |
|
|
GRACIA | No llegues, que
del cielo | | quizá el castigo es ese. | |
|
|
ALBEDRÍO |
Yerras, si te acobardas. | 965 |
|
|
|
EURÍDICE | No haré, que del estudio
| | del cielo es rasgo breve | | que me dice que en sí
| | altas ciencias contiene. | 970 |
|
|
ALBEDRÍO | Huyendo
va la Gracia | | el miedo que le tiene. | |
|
|
EURÍDICE |
Llégate tú, Albedrío; | | mas, ¡cielo,
el áspid viene! | |
|
|
GRACIA | ¡Ay, Eurídice triste!
| 975 | pues fuiste inobediente, | | halla disimulada | | en
este árbol la muerte. | |
|
|
|
(Vase y sale ARISTEO
delante del árbol.)
|
EURÍDICE | ¡Ay de
mí! ¿qué es aquesto? | |
|
|
ARISTEO | La escondida
serpiente, | 980 | Eurídice, soy yo, | | que entre las
hojas verdes | | soy el áspid que dice | | Nacianceno
que muerde; | | yo soy el escorpión | 985 | que su ponzoña
vierte, | | Jerónimo lo enseña, | | en cristales
y fuentes; | | yo soy el basilisco | | que con la vista hiere
| 990 | como lo significa | | Crisóstomo elocuente,
| | y, en fin, soy la culebra | | que abraza y que guarnece
| | el tronco a que se enrosca, | 995 | como Agustino siente.
| | Y pues soy escorpión, | | basilisco, áspid,
sierpe, | | de mi aliento tocada | | en ti la gracia muere. | 1000 | (Vase.)
|
|
|
EURÍDICE | ¡Ay, infeliz Eurídice!; | | de
un veneno inclemente | | que el pecho me traspasa, | | el corazón
me enciende; | | sola he quedado, ¡ay triste!, | 1005 | viendo
en tantos vaivenes | | que la Gracia me deja | | y el Albedrío
me pierde. | | ¿Adónde, Gracia, estás, | | que
ya no alcanzo a verte? | 1010 | ¿Dónde iré cuando
el cielo | | para mí se obscurece? | | La tierra sepulturas
| | abre donde tropiece. | | Los brutos, que solían
| 1015 | lisonjearme obedientes, | | garras y uñas afilan
| | para darme la muerte. | | De mí los vientos huyen,
| | de mí las aves temen | 1020 | y enturbian sus cristales
| | las cristalinas fuentes. | | Todo se me rebela. | | ¡Oh,
quién rasgar pudiese | | el corazón adonde
| 1025 | mil puñales me hieren, | | áspides me desgarran
| | y víboras me muerden! | | ¿Dónde iré?
Sin la Gracia | | no hay camino que acierte | 1030 | y pues
que la he perdido | | de vista en estos verdes | | laberintos,
iré | | errada como siempre | | tras mi loco Albedrío
| 1035 | donde sombras crüeles | | escondan mi hermosura,
| | aunque para esconderme | | caigan, caigan los montes,
| | dejen las cumbres, dejen | 1040 | despeñar sobre mí
| | las cimas eminentes | | y en bóvedas de riscos
| | me escondan y me entierren, | | para que yo no vea | 1045 | la luz que me aborrece. | | Perdí, perdí la
Gracia, | | dióme el áspid la muerte, | | que
si es morir perderla, | | mortal que peca, muere. | 1050 |
|
|
|
(Vase. Salen ORFEO, AMOR y GRACIA.)
|
ORFEO | Gracia,
¿dónde está mi esposa? | | ¿Cómo te vuelves
sin ella? | | Acaba, dime qué es de ella, | | ¿dónde
está, dónde reposa? | |
|
|
GRACIA | En el reino del
espanto | 1055 | cautiva está con eterno | | dolor; el
dios del infierno | | dueño es suyo. |
|
|
ORFEO | Anegue
el llanto | | de los tristes ojos míos | | todos los
campos presentes, | 1060 | siendo los ojos dos fuentes; | |
de fuentes haré los ríos, | | los ríos
profundos mares, | | los mares montes de hielo, | | porque
en diluvios del cielo | 1065 | aneguen tantos pesares. | | ¡Ay,
Amor! pues siempre has sido | | ingeniero, industria da.
| | ¿Cómo mi bien se verá | | otra vez restituido
| 1070 | a mis brazos, a mi lecho, | | a mi regazo, a mi fe;
| | cómo otra vez la podré | | dar hospedaje
en mi pecho? | |
|
|
AMOR | Tan dulcemente enamoran | 1075 | tus voces
que al cielo encantan, | | cuando tus amores cantan | | como
cuando dulces lloran, | | y puesto que tu querella | | moverá
mezclando el tierno | 1080 | llanto y dulzura al infierno,
| | baja al infierno por ella; | | que no dudo, si veloz | | lleva sus ecos el viento, | | que la esfera del tormento
| 1085 | las puertas abra a tu voz, | | suspendiendo el dolor
todo | | del Cocito triste y feo; | | disponte a bajar tú,
Orfeo, | | que mi fe te dará el modo, | 1090 | pues labraste
un instrumento, | | arpa con que lanzará | | David demonios
y ya | | libre Saúl del tormento | | que oprimido le
tenía, | 1095 | en su divina armonía | | esta
arpa acorde y pura | | será una sombra y figura, | | Orfeo, de la arpa mía. | |
|
|
ORFEO | Ya deseándola
estoy. | 1100 |
|
|
AMOR | Labrarla a mi modo quiero | | de aquel tronco,
aquel madero | | mismo que el áspid mordió.
| | Si la culpa introducida | | hoy por un árbol se
advierte | 1105 | el mismo árbol de la muerte | | será
el árbol de la vida. | | (Vase.) |
|
|
ORFEO |
Tráeme el instrumento aquí; | | triste estoy,
rendido y solo. | | Hablaré a mi padre Apolo, | 1110 | luz bella de quien nací | | luz también, porque
los dos, | | Señor, pues que ya mi esencia | | se engendró
en tu misma ciencia, | | luz de luz y Dios de Dios, | 1115 | no me niegues hoy tus rayos | | y en el camino que intento
| | dame vida, dame aliento | | porque cesen mis desmayos,
| | que no siendo alivio en mí | 1120 | acuérdate,
alma, del cielo. | |
|
|
|
(Sale AMOR con el arpa y en el
mástil hecha una cruz.)
|
AMOR | No tardó
mucho el consuelo; | | ya el instrumento está aquí.
| |
|
|
ORFEO | Y en él mi vista repara: | | contemplando sus
despojos | 1125 | sangre llorarán mis ojos, | | sangre
sudará mi cara. | |
|
|
AMOR | Esta arpa dulce y clara, | | el instrumento es sonoro | | con trastes y cuerdas de oro
| 1130 | que dé números y leyes: | | hable el
libro de los Reyes, | | dígalo San Isidoro. | | El instrumento
que ves | | que al abismo ha de dar luz | 1135 | por aquesta
parte es Cruz | | y ataúd por esta es, | | y el instrumento
es después, | | porque la Cruz y ataúd | | tienen
tan alta virtud | 1140 | que su música amorosa | | podrá
librar a tu esposa | | de prisión y esclavitud. | |
Cruz, ataúd e instrumento | | juntos, Orfeo, he traído:
| 1145 | el jeroglífico han sido | | de un inmenso sacramento.
| | La Cruz explica tormento, | | el ataúd muerte advierte,
| | luego el instrumento fuerte | 1150 | exalto, mostrando así
| | que muy dulce es para ti | | instrumento, ataúd
y muerte. | |
|
|
ORFEO | Dame ese instrumento exceso | | de mi Amor
y de mi fe. | 1155 | A cuestas le llevaré | | aunque
caiga con el peso. | | Que estoy temblando confieso. | |
|
|
AMOR |
Sígueme que yo gobierno | | tus pasos y el lago Averno
| 1160 | los dos hemos de pasar | | del Leteo hasta tocar | | en las puertas del infierno. | |
|
|
ORFEO | No puedo pasar de aquí,
| | que ya ese lago profundo | 1165 | en lo postrero del mundo
| | me pone pavor. | (Arrodilla y detiénele
AMOR.) |
|
|
AMOR | Allí
| | está atado un barco. Di | | al barquero tú
que quiera | | pasarte a esotra ribera | 1170 | sobre sus ondas
veloces, | | enternézcanle tus voces, | | que eso solamente
espera. | |
|
|
|
(Canta ORFEO y sale AQUERONTE con guadaña.)
|
ORFEO | Hola, barquero importuno | | de las olas del
Leteo. | 1175 |
|
|
AQUERONTE | ¿Quién llama? Porque no creo
| | que hasta hoy me llamó alguno. | | Mas ¿qué
es esto que miro? | | ¿Yo temo, me acobardo y me retiro?
| | ¿Un hombre hay que me pida | 1180 | pasaje a esotra parte
de la vida | | y atreverme no puedo? | | ¿Quién eres
tú, que te he tenido miedo? | | Ninguno aquí
ha llegado | | que no me haya temido y admirado | 1185 | y hoy
con igual extremo | | confieso que te admiro y que te temo.
| | Y porque veas si es mucha | | la causa de este horror,
atiende, escucha. | | Este piélago feo, | 1190 | selva
de negras ondas, es Leteo | | que significa olvido | | y es
río de la muerte su apellido, | | pues en ella se olvida
| | todo el aplauso de la humana vida. | 1195 | Yo, que soy
su barquero, | | Aqueronte me llamo porque infiero | | que
triste significa | | y el griego nombre a mi deidad aplica
| | esta naturaleza | 1200 | porque yo soy la pálida
tristeza. | | Luego que soy se prueba de esta suerte | | Aqueronte,
Leteo, olvido y muerte, | | y ya que todo he sido | | podrán
muerte y olvido | 1205 | pasarse a ti, si tienes | | tanto poder
que vivo hasta aquí vienes; | | dándote yo licencia
| | no has de vencerme en esta competencia. | |
|
|
ORFEO | Pues no
puede mi llanto, | 1210 | muévate la dulzura de mi canto.
| | (Canta.) | Atrévete, muerte, a mí,
| | que quien es con hechos tales | | atrevida para todos,
| | no sea para mi cobarde. | 1215 | Mortal soy, pues soy humano.
| | Llega, pues, por esta parte, | | atrévete muerte
a mí | | para que tus ondas pase. | |
|
|
|
(Lleva
AQUERONTE a la barca a ORFEO y entran los tres en ella.)
|
AQUERONTE | Vencido me ha tu canto, | 1220 | tanto suspende
y enamora tanto | | al río de la muerte. | | Ven, que
quiero pasarte. |
|
|
|
AMOR | Ya la estéril orilla | | tocas y a cielo
y tierra maravilla | 1225 | este grande portento, | | pues hace
el cielo y tierra sentimiento, | | cuando tu pecho fuerte
| | quiere sulcar las olas de la muerte. | |
|
|
ORFEO | Amor, ¿en
qué me has puesto? | 1230 | Sólo el Amor pudo
obligarme a esto. | |
|
|
AMOR | Puesto que el cisne eres | | y él
canta cuando muere, | | imítele en el llanto | | la
voz enternecida de tu canto, | 1235 | porque ablande la ira
| | de este eclipse mortal que al mundo admira. | |
|
|
ORFEO | Atrévete,
muerte, a mí | | que quien es con hechos tales | | atrevida
para todos, | 1240 | no sea para mi cobarde. | | Mortal soy,
pues soy humano. | | Llega pues por esta parte, | | atrévete,
muerte, a mí | | para que tus ondas pase. | 1245 |
|
|
|
(Pasa la barca por el tablado cantando ORFEO y se van y
salen ARISTEO y EURÍDICE del hueco de una serpiente.)
|
ARISTEO | Este, Eurídice, triste que en el
centro | | de la tierra se ve palacio obscuro | | y a los rayos
del sol sale al encuentro | | porque aborrezca resplandor
tan puro, | | este Cocito lóbrego que dentro | 1250 | de su vientre voraz, horrible y duro | | las sombras guarda,
las tinieblas cierra, | | este, pues, formidable de la tierra
| | lugar de fuego, piélago profundo, | | calabozo de
horror, casa de muerte, | 1255 | centro de la miseria es aunque
inmundo, | | bóveda tenebrosa, prisión fuerte,
| | Tártaro horrible, corazón del mundo, | |
Báratro triste, miserable suerte, | | perpetua confusión,
dolor eterno, | 1260 | pena sin redención es el infierno.
| | Mira si dije bien que me llamaba | | príncipe grande
y de inmortal trofeo, | | cuando en aquel disfraz pastor te
amaba | | con el nombre fingido de Aristeo; | 1265 | hoy que
la alegoría en mí se acaba | | Plutón
me nombro, en cuyo nombre leo | | ser absoluto dueño
del Leteo. | | Hablen testigos ciertos | | que construyen Plutón
Dios de los muertos. | 1270 |
|
|
EURÍDICE | Plutón,
yo quebranté el justo precepto | | de mi esposo, pues
necia y atrevida | | al árbol me atreví, donde
el efecto | | vi de mi muerte con tu aliento herida. | | Perdí
la Gracia, deslustré el sujeto | 1275 | e introduje
la muerte por la vida. | | Cautiva estoy, pero liberarme espero,
| | pues confieso que aquí forzada muero. | |
|
|
ARISTEO |
Eurídice, has de ser esposa mía. | |
(Terremoto.)
| ¿Mas qué temblor me ha dado?
| 1280 | Parasismo de luz padece el día: | | sin que
las leyes y costumbres guarde, | | sale de su prisión
la noche fría | | haciendo de su luz obscura alarde,
| | suelto el cabello, descogido el manto, | 1285 | envuelta
en sombras y bañada en llanto, | | bandolera del sol
ha parecido, | | pues a darle la muerte sale al paso | | y
es verdad que en su púrpura teñido | | le deja,
¡triste horror!, ¡funesto caso!, | 1290 | la faz sangrienta,
el corazón herido, | | y antes que entre en los rayos
del ocaso | | derramando su luz, cenizas bellas, | | cadáveres
del sol son las estrellas. | | Pálido está el
semblante de la luna | 1295 | que como es esplendor participado
| | mengua y corre con él una fortuna, | | esqueleto
de luz yerto y helado. | | Las estrellas también con
la importuna | | tragedia del eclipse se han mezclado.
| 1300 | Caos es el cielo y anda todo junto | | como casa de príncipe
difunto. | | Ya enlutada se ve una y otra esfera, | | ya un
túmulo levantan en el cielo, | | ya el orbe, que su
ruina considera, | 1305 | con suspiros abrasa el negro velo.
| | Efímera cruel, cuartana fiera | | le ha dado al
universo, pues de un hielo | | se cubre y con presteza bostezando
| | dando piedra con piedra está temblando. | 1310 |
Morir el Sol, la luna obscurecerse, | | las estrellas faltar,
el cielo abrirse, | | enlutarse la tierra, corromperse | |
el orden, su armonía confundirse, | | temblar el orbe,
el mar entristecerse, | 1315 | nada guardar su ser, todo morirse,
| | o expira cielo y tierra o algún fuerte | | Dios
pasa por el río de la muerte. | | Sobre la sierpe,
monstruo coronado | | que de un vientre engendró siete
gargantas | 1320 | que son las siete bocas del pecado, | | (Pónese sobre la sierpe.) | hidra feroz
que respiró por tantas, | | delfín del viento,
hipogrifo alado, | | mi soberbia crüel tengo a las plantas.
| | Ya estoy aquí para mirar qué es esto; | 1325 | sólo en un árbol miro un hombre puesto.
| |
|
|
|
(ORFEO en la cruz en lo alto y salen ALBEDRÍO
y el AMOR.)
|
AMOR | Ya que sobre el negro río
| | las ondas, Señor, pasaste, | | porque vencida la
muerte | | se quedó de esotra parte, | 1330 | sobre ese
árbol eminente, | | parda columna de jaspe, | | para
ablandar a Plutón, | | será forzoso que cantes
| | aquel tono que compuso | 1335 | el rey que venció
al gigante. | |
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(Va bajando ORFEO cantando.)
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ORFEO | Abrid las puertas, abrid | | las aldabas de diamante
| | a vuestro Señor que viene | | hoy a visitar la cárcel.
| 1340 |
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ARISTEO | ¿Quién es este, quién es este
| | que tiene poder tan grande? | | ¿Donde todos lloran, cómo
| | es posible que uno cante? | | ¿Quién eres tú
que a las puertas | 1345 | de los infiernos llegaste | | glorioso?
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ORFEO | El
Divino Orfeo | | quiere el cielo que me llame. | |
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ARISTEO | ¿Cómo
a bajar te atreviste | | a este centro miserable? | 1350 |
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ARISTEO | ¿Y cómo allá
te quedaste? | |
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ORFEO | Venciendo con armonía
| 1355 | a la muerte, que es su alcaide. | |
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ARISTEO | ¿Pues cómo
a mí no me vences | | y obligas a que te mate? | |
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ORFEO |
Porque sólo en quien yo quiero | | efectos mis voces
hacen. | 1360 |
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ARISTEO | ¿Quieres, pues, hacerle en mí?
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ORFEO | (Canta.) | Sí haré.
Dame, Plutón, dame | | a Eurídice, que es mi
esposa, | | que hoy en las tinieblas yace. | |
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ARISTEO | Murió
a la gracia y es mía | 1365 | y no ha de poder librarse.
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ORFEO | Restituirla a mi gracia | | podrá mi canto
süave. | | (Canta.) | Abrid las puertas,
abrid | | las aldabas de diamante | 1370 | a vuestro Señor
que viene | | hoy a visitar la cárcel. | |
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(Ábrense
las puertas y sale EURÍDICE.)
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ARISTEO | ¿Quién
es este que en su canto | | encierra virtud tan grande? | | Tus voces me atemorizan | 1375 | y si el canto vence al áspid,
| | áspid soy y de tu canto | | vencido estoy, no me
mates. | | Esa es tu esposa, esa es | | que ya de prisiones
sale; | 1380 | mas con una condición; | | oíd,
atended mortales, | | que cada vez que perdiere | | la gracia
de que hoy se vale | | y tú la vuelvas el rostro, | 1385 | (porque el volverle y negarle | | es fuerza a quien te ofendiere)
| | ha de volver a mi cárcel. | |
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EURÍDICE | Estas
finezas, Señor, | | los serafines alaben, | 1390 | los
ángeles las refieran, | | los querubes las ensalcen,
| | cuando en incesables voces | | tres veces santo te llamen.
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ORFEO | Del vestido de la culpa | 1395 | ven esposa a desnudarte;
| | ya sabes la condición | | con que de la culpa sales.
| | Pues para que no te pierdas | | de vista y siempre delante
| 1400 | me traigas, mirando siempre | | las señas de
mi semblante, | | debajo del pan y vino, | | en la Hostia y
en el Cáliz | | han de quedarse contigo | 1405 | juntos
mi cuerpo y mi sangre. | |
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ARISTEO | De aqueste dragón
feroz | | en sus entrañas voraces | | me sepulto, donde
tenga | | desdichas siempre inmortales. | 1410 | (Éntrase
por la boca de la sierpe con fuego.) |
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ORFEO | (Canta.) | Todas
las puertas del cielo | | se eleven y se levanten, | | pues
vuelve el divino Orfeo | | resplandeciente y triunfante.
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EURÍDICE | Los mortales te bendigan | 1415 | y tus misterios
alaben | | y hasta espíritus impuros | | hoy tus alabanzas
canten. | |
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ALBEDRÍO | Y el moralizado Orfeo, | | dulce
lira a los mortales, | 1420 | da fin y tenga principio | | señores
el perdonarle | | al autor, pues tan rendido, | | humilde a
esas plantas yace, | | si el deseo de serviros | 1425 | no bastare
a que lo alcance. | |
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FIN
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