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201

Con estos versos sencillamente se alaba el desfile. (N. del E.)

 

202

Una azucena es una flor blanca (Diccionario de autoridades). Aquí creo que se refiere a la plata. Hay que recordar que los hombres que desfilaban en esos momentos en la plaza vestían de raso azul decorado con pasamanos de plata. (N. del E.)

 

203

La variedad de colores que se han visto hace que la plaza parezca un campo en primavera. Los colores, evidentemente, son los de las ropas que llevan los participantes de los festejos al igual que las de los espectadores. (N. del E.)

 

204

La plaza. (N. del E.)

 

205

Todas las cosas que ha sacado Cea a la plaza muestran su grandeza, aunque no llegan a representar ésta en su totalidad. Este Duque era descendiente directo del infame Duque de Lerma, pero todavía tenía su familia mucho que decir en la forma en que se gobernaba la España de Felipe IV. Para el poeta, sin embargo, tanto el Duque de Cea como su familia, independientemente de lo ocurrido durante el reinado de Felipe III, eran merecedores de grandes alabanzas. Por supuesto, también ayudaba en esa favorable opinión el hecho de que Cea fuera la persona que le iba a pagar a Alarcón por la composición del poema. En cualquier caso, a pesar de su familia, Cea llegaría a ser en el futuro un militar prestigioso y, en cierto sentido, lograría limpiar algo la losa que sobre su nombre pusieron sus predecesores. (N. del E.)

 

206

«su», Soto: «la». (N. del E.)

 

207

Sigue hablando de Cea. (N. del E.)

 

208

Soto: «la». (N. del E.)

 

209

Deidad romana relacionada con la tierra (Smaller Classical Dictionary). Aquí se refiere al suelo de la plaza, que es aplastado por las patas de unos animales cargados de ricos jaeces. (N. del E.)

 

210

En resumen, la estrofa dice que los caballos de Cea llevaban toda clase de adornos de riquísimos materiales (Simón Díaz 244). De hecho, tantas eran las riquezas que llevaban estos animales que oprimían el suelo (Telus) con su peso y ofendían al sol por competir en brillo con él. (N. del E.)