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221

El poeta sugiere que incluso los toros actuaron de buena gana en el espectáculo para, así, contribuir a hacer más suntuosas las celebraciones por la futura unión entre España e Inglaterra. (N. del E.)

 

222

«águila regia»: Felipe IV. (N. del E.)

 

223

El Infante Carlos. (N. del E.)

 

224

El Conde Duque de Olivares. (N. del E.)

 

225

Peña dice al respecto de lo que está ocurriendo: «Quitáronse de los balcones su Majestad Católica y el señor Infante y salieron por la puerta que va a la calle de Atocha en un coche, donde esperaba entrada infinito concurso. La calle entoldada por el sol, el suelo regado y con arena, las bocacalles atajadas, remedio contra el desmesurado embarazo de los coches, […] Habíase dado aviso pocos días antes a la Condesa de Miranda de que su Majestad quería honrar su casa yendo a vestirse en ella» (Simón Díaz 244).

Teniendo esta última cita en cuenta, podemos concluir que, con los versos que tenemos aquí, Alarcón pretende describir el momento en el que, los que iban a participar en las cañas algo más adelante, salían de la plaza para vestirse y prepararse. Puesto que uno de ellos era el Rey (el sol), la plaza, alegóricamente, pierde temporalmente su esplendor, mientras que otro lugar, en este caso la casa de la Condesa de Miranda, recibe de repente un nuevo sol.

Hay, por otro lado, numerosas relaciones que tratan en detalle los preparativos de la Condesa y el regalo inesperado que el Rey le hizo. Sabemos, por ejemplo, que mientras el Rey la visitaba en persona en su habitación, debido a la enfermedad de esta buena señora, el Duque de Escalona le fue presentado como futuro esposo de una de sus nietas (véase Simón Díaz 244). El que el Rey hiciera algo así era un grandísimo honor. (N. del E.)

 

226

La plaza, con la salida del Rey, queda privada de su brillantez, pero eso da oportunidad a las otras estrellas de menor magnitud a brillar (Isabel, Carlos, María, el Cardenal Infante, etc.). (N. del E.)

 

227

Sacrificio especial en que se consumía enteramente toda la víctima por medio del fuego (Diccionario de autoridades). Evidentemente está relacionado con el fuego con que, de forma alegórica, se relaciona al Rey. (N. del E.)

 

228

Soto: «al». (N. del E.)

 

229

Habla del filo de la espada, o cualquier otro de los instrumentos de metal, con los que se mataba a los toros en esa época. (N. del E.)

 

230

A pesar de ir a arrastrar un toro muerto, las mulas que sirven para este propósito van engalanadas. (N. del E.)