511
LEÓN, M. T., La historia tiene la palabra, Madrid, Hispamerca, 1977, p. 51 (al referirme a esta obra, el número de la página irá entre paréntesis en el texto). Publicado en 1944 en Argentina, tiene como fin el de llamar la atención de los países demócratas sobre el significado de la Guerra Civil y de la defensa de aquel Madrid «bombardeado, capital prehistórica del antifascismo» (p. 18).
512
ALBERTI, R., La arboleda perdida, I, Barcelona, Seix Barral, 1983, p. 9.
513
ALBERTI, R., La arboleda perdida, II, Barcelona, Seix Barral, 1987, p. 168.
514
LEÓN, M. T., Memoria de la melancolía, cit., p. 307.
515
ALBERTI, R., La arboleda perdida, III, Madrid, Alianza, 1999, pp. 17-19.
516
ULACIA ALTOLAGUIRRE, P., Prólogo a U. A. P. y MÉNDEZ, C., Memorias habladas, memorias armadas, Madrid, Mondadori, 1990, p. 20 (al referirme a esta obra, el número de la página irá entre paréntesis en el texto).
517
ALTOLAGUIRRE, M., El caballo griego, en Obras completas, I, Madrid, Istmo, 1986, pp. 123-124 (al referirme a esta obra, el número de la página irá entre paréntesis en el texto).
518
519
A propósito de Concha Méndez y Ernestina de Champourcín escribe Biruté Ciplijauskaité: «Las dos mujeres poetas habían renunciado ya a una parte de su personalidad al casarse y nunca pretendieron lucir en las candilejas. Continúan existiendo como la espina dorsal invisible que sostiene la existencia compartida» (CIPLIJAUSKAITÉ, B., «Escribir entre dos exilios: las voces femeninas de la generación del 27», en De signos y significaciones, Barcelona, Anthropos, 1999, p. 164).
520
Cfr. CIPLIJAUSKAITÉ, B., «Polifonía de espejos: los diarios de Zenobia y Juan Ramón», en Cuadernos de ALDEEU, n.º 1, 1996, pp. 135-142. La lectura de este ensayo me ha sugerido el título de esta ponencia y me ha guiado en la lectura de los textos de Zenobia y J. R.