211

OTEO SANS, Ramón, El lugar de Sender (proyección biográfica), Institución Fernando el Católico, Huesca, 1995, p. 636.

212

ARAÑA, José Ramón, Can Girona. Por el desván de los recuerdos, Barcelona, Al-Borak Ediciones, 1973, p. 82.

213

Ibíd. p. 83.

214

ARANA, José Ramón, El cura de Almuniaced, Turner, Madrid, 1979, p. 35.

215

Ibíd. p. 30.

216

Página 161, nota del editor en la que advierte que en el original hay un salto brusco, desde la llegada a la iglesia para la asamblea convocada por los anarquistas, hasta el momento en que todos están en plena asamblea y que, por los pensamientos del protagonista, algo se ha dicho con lo que no está de acuerdo y que le hará participar.

217

MANUEL ANDÚJAR testifica ese carácter autobiográfico: «Me contaste la experiencia, con figuradora, que has relatado en ¡Viva Cristo Ray!» en «Epístola a José Ramón Arana, amigo y compañero», Grandes escritores aragoneses en la narrativa española del siglo XX, Zaragoza, Edic. Heraldo de Aragón, 1981, p. 161.

218

SOUTO ALABARCE, Arturo, «Letras», en El exilio español en México, 1939-1982, México, Salvat Editores y FCE, 1982, p. 384.

219

ARAÑA, José Ramón, ¡Viva Cristo Ray! y todos los cuentos, pp. 55-62.

220

SANZ VILLANUEVA, Santos, «La narrativa de José Ramón Arana», en Entre la cruz y la espada: En torno a la España del postguerra..., p. 317.