Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

331

Con frecuencia se ha hablado de la presunta misoginia de Masip a partir de la creación de algunos personajes femeninos antipáticos y que tiranizan a sus maridos -el caso, por ejemplo, de Ricarda, mujer de Benedito, o el de Ofelia, esposa de Hamlet García-; sin embargo, creo que lo que Masip pretende criticar no es tanto determinada condición femenina como esa tiranía doméstica o cierta rigidez de costumbres, en la que tienen también parte de culpa esos hombres apocados y abúlicos. Por el contrario, podemos encontrar en la obra de Masip ejemplos de personajes femeninos inteligentes y voluntariosos que se sitúan en un plano de igualdad con el hombre, como es el caso de la protagonista de Dúo, de la Eloísa de El diario de Hamlet García, o de la propia Marta Abril, o de sátiras despiadadas del machismo, como el relato «Dos hombres de honor», contenido en el libro De quince llevo una (1949).

 

332

Paulino Masip, Cartas a un español emigrado, México, Cuadernos del Nigromante, 1989, p. 59.

 

333

Bernardo Sánchez Salas señala en su filmografía de Masip aquellas películas que fueron estrenadas comercialmente en España, pero generalmente no consta la fecha de su estreno. La primera fecha que menciona es la del 31 de enero de 1949, día del estreno en España de Jalisco canta en Sevilla (Art. cit., p. 55, nota 47).

 

334

Rodada casi en su totalidad en exteriores y con una cuidada ambientación obra de Vicente Petit y Francisco Marco Chillet, en la película -cuyo desenlace evocaba indirectamente la tragedia del exilio- participaron, además de los escenógrafos, un buen número de exiliados entre guionistas -el propio Masip junto a la hija del autor, Libertad Blasco Ibáñez-, actores, músicos y técnicos. Incluso, como consecuencia del optimismo que provocó entre el exilio el inminente fin de la Guerra Mundial, se doblaron copias en valenciano para su posible estreno en una España libre (v. Emilio García Riera, op. cit., II, pp. 285-287 y Ayala Blanco, op. cit., pp. 241-246). Para más información acerca del Certamen, véase Rosa Peralta, «Tres escenógrafos del exilio republicano en el primer Certamen Cinematográfico Hispanoamericano, Madrid 1948», Archivos de la Filmoteca, Valencia, 33 (octubre 1999), pp. 60-74.

 

335

El redactado de esos artículos puede leerse en García Riera, op. cit., vol. IV, pp. 14-15.

 

336

García Riera, op. cit., vol. III, p. 245.

 

337

Emilio García Riera, op. cit., vol. III, p. 36; según el mencionado crítico «en el fondo esta comedia sirvió para hacer evidente una proposición implícita en todo el cine nostálgico de Bustillo Oro: los tiempos pretéritos pueden ser congelados y preservados en latas de celuloide equivalentes a la urna de cristal donde Herrera pasa cincuenta años».

 

338

Sánchez Salas ha señalado la similitud de ese argumento con el de Se le pasó la mano (Julián Soler, 1952), donde la cantante Esmeralda es rejuvenecida por un exótico médico, dato que le sirve para apuntar hacia una posible colaboración de Masip en el guión. Sin negar esa posibilidad, hay que tener en cuenta que ese guión fue escrito por otros dos exiliados, Janet y Luis Alcoriza, lo que podría explicar esa coincidencia a tenor de lo que explico más abajo.

 

339

Enrique de Rivas, «Los durmientes de la cueva: tiempo y espacio del exilio republicano de 1939», en Manuel Aznar Soler (edit.), El exilio literario español de 1939. Actas del Primer Congreso Internacional (Bellaterra, 27 de noviembre - 1 de diciembre de 1995, Vol. I, Sant Cugat del Vallés, Gexel / Coop. d'Idees, 1998, pp. 85-91.

 

340

Enrique de Rivas, Art. cit., pp. 88-89.