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41

«Urania», en Como quien espera el alba (Poesía completa, op. cit., pp. 328-329), cf. GÓMEZ CANSECO, L., op. cit., pp. 124-125.

 

42

«Peregrino», en Desolación de la Quimera (Poesía completa, op. cit., pp. 530-531); cf. GÓMEZ CANSECO, L., op. cit., pp. 131-132 y MARTÍNEZ-FRESNEDA BARRERA, M. E., «Ecos y pervivencias de la lírica amatoria antigua en la poesía española del siglo XX», Epos, 11, 1995, p. 60.

 

43

«Helena», en Ocnos (Poesía completa, op. cit., pp. 608-610); cf. GÓMEZ CANSECO, L., op. cit., pp. 113-114.

 

44

«Las sirenas», en Desolación de la quimera (Poesía completa, op. cit., pp. 494-495); cf. GÓMEZ CANSECO, L., op. cit., pp. 129-131.

 

45

«El águila», en Como quien espera el alba (Poesía completa, op. cit., pp. 321-323); cf. GÓMEZ CANSECO, L., op. cit., pp. 121-123.

 

46

Véase al respecto DELGADO, A., «La presencia de Hölderlin en «Invocaciones»», en ID., La poética de Luis Cernuda, Editora Nacional, Madrid, 1975, pp. 169-184; BRUTON, K. J., «Symbolical reference and internal rhythm: Luis Cernuda's debt to Hölderlin», Revue de Littérature Comparée, 58, 1/229, 1984, pp. 37-49; HARRIS, D., La poesía de Luis Cernuda, Universidad de Granada, Granada, 1992, pp. 101-111; STALLINGS, G. C., «Hölderlin and Exilic Desire in the Poetry of Luis Cernuda», Letras Peninsulares, 10.2-10.3, 1997, pp. 281-302. El propio poeta declara explícitamente la influencia en él ejercida por este poeta alemán: «Más que mediada ya la colección, antes de componer el «Himno a la Tristeza», comencé a leer y a estudiar a Hölderlin, cuyo conocimiento ha sido una de mis mayores experiencias en cuanto poeta.» (Historial de un libro, en Prosa I, op. cit., p. 640).

 

47

Poesía completa, op. cit., pp. 246-248.

 

48

CERNUDA, L., «Introducción» a HÖLDERLIN, F., Poemas, Visor, Madrid, 1974. Introducción y versión de Luis Cernuda, en colaboración con Hans Gebser (publicados por primera vez en Cruz y Raya en 1935; editados también en Poesía completa, op. cit., pp. 731-744), p. 18. Hölderlin siguió acompañando a Cernuda unos meses después de publicarse su traducción: según recoge Octavio Paz (PAZ, O., «La palabra edificante», en HARRIS, D. (ed.), Luis Cernuda, Taurus, Madrid, 1977, p. 151, o. 3), Cernuda se alistó en 1936 en las milicias populares y «se fue a la sierra de Guadarrama con un fusil y un tomo de Hölderlin en la chaqueta.»

 

49

El lamento de Hölderlin por la pérdida de los dioses corresponde sobre todo a la primera etapa de su poesía: véase MAS, S., Hölderlin y los griegos, Visor, Madrid, 1999, p. 26.

 

50

TALENS, J., «Prólogo» a la traducción de Hölderlin citada (op. cit., pp. 9-14; reproducido posteriormente como «Hölderlin y Cernuda» en TALENS, J., El espacio y las máscaras. Introducción a la lectura de Cernuda, Anagrama, Barcelona, 1975, pp. 383-387), p. 9.