91
Agradezco a Christine Rouaix sus sugerencias sobre la «tyche».
92
En el caso judío, como en el Museo del Holocausto en Washington, parece que también se produciría una «desaparición» parcial de la identidad de la víctima bajo la repetición de su victimización en los archivos de la memoria.
93
Manuel Flores Mora, «Cultura uruguaya de los 40», en Homenaje de la Cámara de Representantes, Montevideo, 1986, p. 284.
94
María Inés Silva Vila, Cuarenta y cinco por uno, Montevideo, Fin de Siglo, 1993, pp. 42-43.
95
Emir Rodríguez Monegal señala Escritura (1947), Entregas de la Licorne (1953) y Marcha (a partir de 1946) como las primeras revistas que pagaron las colaboraciones literarias, y la situación no era mejor con los diarios (Literatura uruguaya del medio siglo, Montevideo, Alfar, 1966, pp. 78, 87 y 101).
96
Cfr. Rosa María Grillo, Bergamín en Uruguay: Una docencia heterodoxa, Montevideo, Cal y Canto, 1995, pp. 36-38.
97
«Bergamín en Marcha: una relación contrastada», en América, París, 9-10 (1992), pp. 347-358; José Bergamín en Uruguay..., ob. cit.; y «La poesía dramática de Melusina» (en colaboración con G. Gentile), en En torno a la poesía de José Bergamín, edición de Nigel Dennis, Lleida, Universitat de Lleida-Pagés editors, 1995, pp. 153-176.
98
Cfr. Cristóbal D. Otero, «León Felipe en Montevideo», Resalto, Montevideo, 2 (diciembre 1949), y Pablo Rocca, 35 años en Marcha, Intendencia Municipal de Montevideo, 1992, p. 58.
99
Cfr. Juan Ramón Jiménez, Cartas literarias, Barcelona, Bruguera, 1977.
100
María Teresa León, Memoria de la melancolía, Buenos Aires, Losada, 1970, pp. 262-263.