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Como prueba de la discreción con que el historiador se mantuvo en el exilio hasta que, ya cincuentón, se ganó el reconocimiento del hispanismo internacional, puede verse en el Archivo de Segorbe su relación epistolar con Max Aub, viejo amigo y correligionario del socialismo valenciano, que no se reanuda en el exilio hasta 1952, cuando Lloréns está a punto de publicar Liberales y románticos y Aub comienza a ver en él una especie de evangelista de la emigración (cfr. carta del 27 de abril de 1962 en que Aub le dice: «...en el fondo uno se considera un poco Blanco White en espera de su Vicente Lloréns, dentro de un siglo». Hay una alusión similar en carta de Aub a Serrano Poncela: «¿Me pregunta que para quién escribimos? Para nosotros, es decir, para uno mismo -igual que se come- y para algunos amigos. Sí, ¡nos dejan fuera de la ruta hispánica!..., ¡igual que dejaron a Marchena, a Blanco White y a muchos otros! Espero que seamos más difíciles de tragar y que no haya que esperar la aparición, dentro de cien años, de otro Vicente Lloréns...», cfr. Francisca Montiel Rayo, «Escribir fuera de España: la correspondencia entre Max Aub y Segundo Serrano Poncela», Actas del Congreso Internacional Max Aub y El Laberinto Español, Valencia, Ayuntamiento, 1996, I, p. 194. Véase también «El remate», en Historias de mala muerte, 1965. Obsérvese que Lloréns -pese a su amistad- no estuvo en 1952 entre los colaboradores de los números de Ínsula (74 y 75) dedicados a Pedro Salinas tras su muerte. En cambio sí colaboró con un extenso artículo en el 300-301 (noviembre-diciembre 1971). Aunque en la ausencia de 1952 pudiera haber pesado todavía su resistencia a colaborar en publicaciones del interior de la Península, es posible que no fuera requerido porque su prestigio como historiador de la literatura se cimenta después de 1954 y en España no comienza a ser ampliamente reconocido hasta el siguiente decenio.

 

812

Cfr. Vicente Lloréns, «El Llibre de les dones de Jaume Roig», en Taula de Lletres Valencianes, 14 (noviembre 1928), p. 7. Se trata de una extensa reseña de la edición de F. Almela i Vives en Ed. Barcino.

 

813

El Mercantil Valenciano, 12-11-1932: «Alemania. Peor está que estaba (Colonia, noviembre 1932)»; 19-11-1932: «La crisis del nacionalsocialismo (noviembre, 1932)»; 3-12-1932: «Desde Alemania. Bajo el signo de la paradoja (Colonia, diciembre 1932)»; 14-12-1932: «De Alemania. De Papen a Schleicher» (Colonia, diciembre, 1932).

 

814

«En una hablé de Valencia y su paisaje en la literatura. Ya comprenderás que puse cierta emoción», escribe a Ranch el 1 de abril de 1940.

 

815

«Me conmueve tu devoción por mis recuerdos. ¿Con que tienes mi artículo sobre Berkeley? Estoy pensando que no me vendría mal tener copia de algunas de mis viejas cosas, porque llegué aquí con las maletas vacías. ¿Podrías hacerlo? ¿Podrías encontrar en alguna parte mi trabajo sobre Ponz, en el Boletín Castellonense de Cultura? Todo esto no vale nada, pero ya tengo la predilección del viejo por la primera juventud...». Se trata de los artículos: «Berkeley en España» (reseña del trabajo de René Maheu, Le Catalogue de la Bibliothèque de Berkeley, Revue d'Histoire de la Philosophie (avril-juin 1928), publicada en El Sol, h. 1928) y «Antonio Ponz en el Reino de Valencia», Boletín de la Sociedad Castellonense de Cultura, VII, 1 (1926), pp. 1-16.

 

816

Centenario de la estancia de Franz Liszt en Valencia, Valencia, Imp. La Semana Gráfica, 1945, 24 pp.

 

817

«Se trata sólo de un esbozo, sobre el cual poseo tantos datos nuevos (principalmente de revistas inglesas de la época) que voy a convertirlo en libro» (Lloréns a Ranch, 20-12-49).

 

818

Francisco Almela y Vives, El editor don Mariano de Cabrerizo, Valencia, CSIC, 1949, 342 pp.

 

819

Cfr. Vicente Lloréns, «Moratín y Blanco White», Ínsula, 161 (abril de 1960), p. 3.

 

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«Un amigo mío llamado Vicente Lloréns Castillo, que es actualmente profesor de literatura española en la universidad norteamericana de Princeton, me escribía recientemente: 'Cuando tengas ocasión pregúntale a Baroja si conoce un trabajo anónimo titulado 'Zurbano and Aviraneta', publicado en 1836 en la revista inglesa New Monthly Magazine.

»Traslado a usted la pregunta de Lloréns, que creo tiene un carácter informativo. Este muy querido amigo, que es valenciano, está preparando en aquella universidad un libro sobre los emigrados españoles del pasado siglo. Me dijo hace ya algún tiempo, que quien en España conocía mejor ese tema, ése era precisamente usted.

»Yo le estoy copiando ahora unos trabajos a mi amigo Lloréns, publicados en la revista No me olvides que también posee aquí otro amigo, don Vicente Salvá, que es descendiente de los bibliófilos tan conocidos, y de los que conserva restos de su biblioteca» (Ranch a Pío Baroja, 27-12-1951).