Jornada I |
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Salen JULIA, dama, PORCIA, criada, con mantos,
y detrás ASTOLFO.
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ASTOLFO |
De vuestras señas llamado, | | de vuestra voz advertido,
| | hasta el campo os he seguido | | ciego, confuso y turbado.
| | Sacad, pues, deste cuidado, | 5 | señora, el discurso
mío: | | si es por dicha desafío, | | ya estamos
en buen lugar; | | bien podéis desenvainar | | el garbo,
el donaire, el brío, | 10 | que son las armas que vós
| | habéis contra mi desvelo | | de esgrimir en este
duelo. | | Solos estamos los dos. | | ¡Descubríos ya,
por Dios! | 15 | Sepa quién sois, que no es bien | |
matar con ventaja a quien | | de vós se ha fïado
hoy. | |
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JULIA | Pues no dudéis más, yo soy. | |
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ASTOLFO | Julia, señora, mi bien, | 20 | ¿tú en
este traje?, ¿tú aquí? | | ¿Qué dicha
o desdicha es mía? | | Que si una duda tenía
| | sin verte, cuando te vi | | son infinitas. ¿Tú así
| 25 | has salido de tu casa? | | El corazón se me abrasa.
| | ¡Dime, por Dios, lo que ha sido! | | ¿Qué es esto?
¿Qué ha sucedido? | |
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JULIA | Oye y sabrás lo que
pasa. | 30 | Astolfo, en quien la fortuna | | y el amor vieron
iguales, | | |
—51→
| por descubrirse uno a otro | | los gustos y los
pesares, | | no la novedad te admire, | 35 | no la extrañeza
te espante | | de verme, siendo quien soy, | | venir en aqueste
traje; | | porque importando a tu vida | | el verte, ¡ay de
mí!, el hablarte, | 40 | no hay respeto que no venza,
| | no hay decoro que no allane. | | Tu vida importa, tu vida,
| | que hoy te vea y hoy te hable; | | y así pasando
al oído | 45 | la admiración del semblante,
| | oye el peligro en que vives, | | aunque mezcle en un instante
| | las desventuras que miras, | | con las venturas que sabes.
| 50 | Dos años ha, Astolfo mío, | | que firme
y rendido amante | | de mi hermosura que quiero | | confesarla
en esta parte, | | fuiste de día y de noche | 55 | la
estatua de mis umbrales, | | el girasol de mis rayos | | y
la sombra de mi imagen, | | tantos ha que agradecida | | y
que obligada a las partes | 60 | de lo sutil de2 tu ingenio,
| | de lo galán de tu talle, | | de lo airoso de tu
brío, | | de lo ilustre de tu sangre, | | respondí
menos ingrata | 65 | que debiera aconsejarme | | del decoro
de mi amor, | | el respeto de mi padre; | | si bien decoro
y respeto | | no pudieron agraviarse | 70 | de que torpes sacrificios
| | sus sagradas aras manchen, | | siendo yo tu esposa, pues
| | la causa de dilatarse | | nuestra boda fue el rigor
| 75 | de aquellas enemistades | | que a mi padre le costaron
| | tanto, que largas edades | | enterrado antes que muerto,
| | tuvo su casa por cárcel, | 80 | adonde preso murió.
| | Pero esto en silencio pase, | | y volvamos a enlazar | | discursos de amor; no hallen | | digresiones mis desdichas
| 85 | que su remedio embaracen. | | Agradecida, en efeto,
| | de tus finezas constantes, | | cómplice a la noche
hice | | de hurtos de amor agradables, | 90 | y cómplice
hice un jardín, | | que a los dos quise fïarme;
| | porque al jardín y a la noche, | | que son el vistoso
alarde, | | ya de estrellas, ya de flores | 95 | hiciera mal
en negarles | | a las unas lo que influyen | | y a las otras
lo que saben. | | Viento en popa nuestro amor | | navegaba
hermosos mares | 100 | de rayos y de matices, | | quieto el
golfo y manso el aire. | | ¿Quién duda, quién,
que han de ser | | los celos los huracanes | | que la tormenta
despierten, | 105 | que la mareta levanten? | | El gran duque
Federico | | de Sajonia, que Dios guarde, | | o que no le guarde
Dios, | | si ha de ser para quitarme | 110 | mi media vida en
la tuya, | | acaso me vio una tarde, | | que al mar a verte
salí: | | barbarismo de amor grande,3 | | |
—51v→
| salir a ver
y ser vista, | 115 | pues mal gramático sabe | | persona
hacer que padece | | de la persona que hace. | | Viome, en
fin, y desde entonces | | firme, rendido y constante,
| 120 | si de día me visita, | | de noche ronda mi calle.
| | Hartos enojos te cuesta | | su cuidado vigilante; | | mas
como querido, en fe | 125 | de mis disculpas, trocaste | | tus
celos a mis favores, | | no es mucho, si otros galanes, | | por llegar al desenojo, | | pasaran por el desaire. | 130 | Viendo el Duque que mi pecho | | a los continuos embates
| | de lágrimas y suspiros | | era roca de diamante,
| | pasando de enamorados | 135 | a celosos sus pesares, | |
averiguó que te quiero. | | No sé a quién
la culpa darle: | | a sus celos o a mi amor, | | pues ellos
dos fueron parte | 140 | a decirlo, que no hay | | amor ni celos
que hallen. | | En fin, sabiendo, ¡ay de mí!, | | que
eres tú, ¡desdicha grande!, | | la ocasión de
sus desprecios, | 145 | la causa de mis desaires, | | para vengarse
de mí | | en ti pretende vengarse, | | matándome
a mí en tu pecho. | | ¡Oh duelo de amor cobarde,
| 150 | disponer que un hombre muera | | porque una mujer agravie!
| | Poderoso y ofendido, | | ¿quién ignora, quién
no sabe | | que es rayo oprimido, que es | 155 | pólvora
encerrada que hace | | en la mayor resistencia | | la batería
más grande? | | Los avisos destos días, | | que
tan confuso te traen, | 160 | diciéndote que te ausentes,
| | diciéndote que te guardes, | | suyos son; pero sabiendo
| | que dellos desprecios haces, | | esta misma noche, esta
| 165 | te esperan para matarte. | | Y así te ruego que
no | | vayas a verme, ni pases | | cubierto ni descubierto
| | la esfera de mis umbrales. | 170 | Deja que por unos días,
| | sin que allí puedan toparte, | | se desmienta en
la sospecha, | | salga su recelo en balde. | | Y, pues, que
yo vengo así | 175 | a persuadirte, a rogarte | | Astolfo,
que no me veas, | | esposo, que no me hables, | | menos harás
tú en hacerlo; | | y pues en extremos tales | 180 | yo
ruego lo más difícil, | | concede tú
lo más fácil. | |
|
|
ASTOLFO | No sé cómo
responder, | | que no sé en acciones tales | | si tengo
que agradecerte, | 185 | o tengo de qué quejarme. | | De una venenosa yerba | | escriben los naturales | | que donde
hay llaga, la cura, | | y donde no la hay, la hace. | 190 |
Este mismo efecto, este | | quieres que en mi pecho cause
| | tu voz; pues si cuando estoy | | herido de tantos males
| | suele curarme el dolor | 195 | solamente el escucharte;
| | |
—52→
| hoy que tuve sano el pecho, | | le hieres, para que labre
| | tu voz ahora la herida | | que hubieras curado antes.
| 200 | Adonde hay celos, las curan, | | donde no las hay, las hacen;
| | y si quieres darme vida, | | no de darme celos trates;
| | pues son piadosos rigores, | 205 | o rigurosas piedades,
| | darme tú misma la muerte | | porque otro no me mate.
| | Dejarasme morir, Julia, | | a su acero penetrante,
| 210 | no a tu penetrante voz, | | viviera más el instante
| | que hay de tu voz a su acero, | | que no es, no, piedad
afable, | | porque su espada no llegue | 215 | que la tuya se
adelante. | | Fuera de que no remedias | | nada tú en
aconsejarme | | que no te vea, supuesto | | que el decirme
que no pase | 220 | de noche por tus jardines, | | ni de día
por tu calle, | | es decirme que no salga | | dellas un punto,
un instante. | | ¡Vive Dios que he de saber | 225 | si el cuidado
que te trae | | a que tu casa no vea, | | y a que tu jardín
no ande, | | es porque de tu jardín | | y de tu casa
las llaves | 230 | rendiste a mayor poder, | | y a mayor fuerza
entregaste! | | Perdona desconfïanza, | | Julia mía,
tan cobarde, | | siendo quien eres, y siendo | 235 | yo quien
soy; y no te espante | | que esto de andar desvalido | | lo
augusto, Julia, lo grande, | | es bueno para las farsas | | españolas, donde nadie | 240 | vio querido al poderoso.
| | Nada llega a aventurarse | | en esto, pues o es mentira
| | o es verdad dolor tan grave. | | Si es mentira, ¿qué
aventuras | 245 | tú en que yo me desengañe?
| | Y si es verdad, ¿qué aventuro | | yo en que allí
el Duque me halle? | | Pues el que me diere celos | | no importará
que me mate. | 250 |
|
|
JULIA | Astolfo, señor, bien mío,
| | ¿que de esa manera agravies | | las finezas de mi amor?
| |
|
|
ASTOLFO | Quererte no es agraviarte. | |
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|
JULIA | ¿Quién
te ha dicho que es quererme | 255 | el querer aventurarte?
| |
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|
ASTOLFO | ¿Quién dice que no hay peligro | | que a
los celos acobarden? | |
|
|
JULIA | Pues ¿qué viene esta
fineza | | a deberte? |
|
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|
JULIA | Cuanto más me obligas, más
| | me obligas a que te guarde, | | y aquesto has de hacer
por mí. | |
|
|
ASTOLFO | Detente, Julia, y no en balde | | tantas perlas desperdicies | 265 | y tanto aljófar
derrames, | | que yo quiero obedecerte. | | Digo que saldré
esta tarde | | de Sajonia, antes que el sol, | | que ya entre
pardos celajes | 270 | se desvanece, en las ondas | | su dorado
coche bañe. | | Será la mayor fineza | | volver
la espalda, pues nadie | | es más valiente que aquel
| 275 | que con celos es cobarde. | | ¿Quieres más, Julia?
|
|
|
JULIA | Ni
tanto,
| | |
—52v→
| que no quiero yo que pase | | de extremo a extremo
tu amor. | |
|
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|
(Dentro CARLOS.)
|
CARLOS | Echa
por aquesta parte. | 280 |
|
|
JULIA | ¡Ay de mí, que viene
gente, | | y no es bien que aquí me hallen! | |
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ASTOLFO |
Pues vete, que yo me quedo | | a que no te siga nadie; | |
pero dime, ¿en qué quedamos? | 285 |
|
|
JULIA | En quererte
mis pesares | | retirado, mas no ausente. | | (Vase
JULIA.) |
|
|
ASTOLFO | ¿Habrá quien nivele y tase
| | las acciones de un celoso, | | los discursos de un amante?
| 290 |
|
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|
(Salen CARLOS y CANDIL.)
|
|
CARLOS | Dadme
los brazos, | | que de eterna amistad han de ser lazos | |
que ciñan nuestros cuellos. | |
|
|
ASTOLFO | Y el alma y
vida en ellos. | |
|
|
CARLOS | Díjome ese crïado,
| 295 | preguntando por vós, cómo llamado | | de una
tapada fuisteis, | | y que tras ella a este lugar salisteis;
| | y como receloso | | estoy de vuestra vida y cuidadoso
| 300 | por las necias porfías | | de los muchos avisos destos
días, | | loco buscándoos vengo. | |
|
|
ASTOLFO | Es
nueva obligación, Carlos, que os tengo; | | mas aunque
os trae tras mí vuestro cuidado | 305 | con tanta priesa,
tarde habéis llegado | | a este verde desierto | | a
darme vida, porque ya estoy muerto. | |
|
|
|
|
CARLOS | Pues
¿qué os ha sucedido? | 310 |
|
|
ASTOLFO | Haber, Carlos, llegado
| | a estar de mi temor desengañado, | | haber sabido
mi infelice suerte | | quién es quien solicita, ¡ay
Dios!, mi muerte. | |
|
|
CARLOS | Más debiera, si llega a
descubrirse, | 315 | aqueso agradecerse que sentirse. | |
|
|
ASTOLFO |
¡Ay Carlos! No debiera | | si es tal el golpe que mi pecho
espera, | | que sin defensa alguna | | se ha de dejar llevar
de su fortuna.
| 320 |
|
|
—53→
|
CARLOS | Ahora estoy más dudoso.
| | ¿Quién es el enemigo? |
|
|
|
CARLOS | Y el rigor que procura, | | ¿quién
le ha dado ocasión? |
|
|
|
CARLOS | O mienten mis recelos, | 325 | o esto es
de Julia amor, del Duque celos. | |
|
|
ASTOLFO | Fácil era
el sentido | | de mi confusa enigma: el Duque ha sido | | quien
de Julia celoso, | | y quien de mí envidioso, | 330 | de süerte ausentarme ha procurado, | | y Julia temerosa
me ha mandado | | que los avisos de mi muerte crea, | | que
ni la hable ni vea | | porque ya es imposible | 335 | que entre
en su casa yo, ¡pena terrible!, | | sin que entre, ¡trance
fuerte!, | | tropezando en las sombras de mi muerte. | |
|
|
CARLOS
| Pues, ¿quién le ha descubierto | | amor tan recatado
y encubierto, | 340 | que solo ese crïado | | y yo le hemos
sabido? |
|
|
ASTOLFO | A
un desdichado, | | ¡ay Carlos!, ¿quién averiguarle
puede | | por dónde la desdicha le sucede? | |
|
|
CARLOS |
Una pregunta quiero | 345 | haceros. |
|
|
|
CARLOS | Julia, ¿qué os ha mandado?
| |
|
|
ASTOLFO | Que no la vaya a ver, por el cuidado | | que ya
a sus puertas Federico tiene. | |
|
|
CARLOS | Quedar solos los dos
aquí conviene, | 350 | porque quiero fïaros un
secreto | | que me habéis de guardar. |
|
|
ASTOLFO | Yo
lo prometo. | | Candil, vuélvete a casa, | | y en ella
esperarás. |
|
|
CANDIL | [Aparte.] | ¿Qué
es lo que pasa? | | ¿De mí se han recatado | 355 | el
día que está el Duque declarado? | | Sin duda
que han sabido | | que yo quien le contó su amor ha
sido;
| | |
—53v→
| mas no, que no estuvieran | | tan apacibles hoy,
si lo supieran. | 360 | (Vase CANDIL.) |
|
|
ASTOLFO |
En fin, todas mis penas y recelos | | es que el paso han tomado
ya los celos | | del Duque. |
|
|
CARLOS | De
manera | | que si de ver a Julia modo hubiera, | | y pudierais
entrar a hablalla y vella, | 365 | y de día y de noche
estar con ella, | | sin que el Duque celoso, | | aunque siempre
ofendido y cuidadoso | | a la puerta estuviera, | | ni os viera
ni os sintiera, | 370 | aquí vuestro cuidado | | tuviera
fin. |
|
|
ASTOLFO | Confuso
y admirado, | | esa proposición, Carlos, me tiene,
| | y divertir a un triste no conviene | | ansí con
lo imposible, | 375 | pues no es posible hacerme a mí
invisible. | |
|
|
CARLOS | Oidme, Astolfo, y veréis la amistad
mía, | | cuánto de vós por daros vida
fía. | | Ya sabéis los grandes bandos, | | Astolfo,
que largo tiempo | 380 | todo el orbe alborotaron | | con civiles
guerras, siendo | | Güelfo y Gebelino, dos | | hermanos,
cabezas dellos, | | por quien dividida Italia | 385 | en domésticos
encuentros, | | fueron todos los linajes | | ya gebelinos,
ya güelfos. | | Ya sabéis cómo a Sajonia
| | llegó este marcial incendio, | 390 | inficionando
las casas | | más nobles, a cuyo efeto | | la heredada
enemistad | | aún hoy dura en nuestros pechos, | | por
ruina de aquel estrago, | 395 | por ceniza de aquel fuego.
| | Crotaldo, padre de Julia, | | que es el divino sujeto
| | que adoráis, en quien juraron, | | si de otros bandos
me acuerdo, | 400 | aun más imposibles paces | | la hermosura
y el ingenio, | | tomó la voz de una parte, | | y de
la otra parte Arnesto, | | un deudo mío. No dudo
| 405 | que sepáis a cuánto extremo | | llegó
este enojo en los dos; | | mas aunque lo sepáis, quiero
| | referirlo, porque todo | | importa para el suceso.
| 410 | El día que a Federico, | | generoso duque nuestro,
| | juró Sajonia por duque, | | sobre el ocupar los
puestos | | de aquel acto, procurando | 415 | ser cada uno el
primero. | | En esa eminente plaza | | se encontraron, cuyo
extremo | | llegó a ser público agravio | | de
uno de los dos, y puesto
| 420 | |
—54→
| que yo tiemblo de dezillo,
| | y aun de imaginallo tiemblo; | | bien se deja ver que fue
| | el agraviado mi deudo. | | ¿Para qué [lo]4 disimulo,
| 425 | si balbuciente el afecto, | | lo que callare la voz
| | lo dirá con el silencio? | | Diole un bofetón
Crotaldo, | | ¡ay de mí!, al anciano Arnesto, | 430 | en cuya gran confusión, | | en cuyo notable estruendo,
| | aunque cumplió por entonces | | desesperado y resuelto,
| | no quedó, a su parecer, | 435 | para después
satisfecho; | | necedad que hizo el valor | | mal entendido,
pues vemos | | que no hay agravio delante | | del que es soberano
dueño. | 440 | Y ya se sabe, que adonde | | es tal el
príncipe, no hay duelo | | que la satisfación
obligue; | | mas vive el honor compuesto | | de una codicia
tan fácil, | 445 | que en su opinión, su concepto,
| | bastó haber imaginado | | que fue agravio para serlo.
| | El Duque, que aún no tenía | | bien fundado
su derecho, | 450 | disimuló, porque ha sido | | política
de los reinos | | entrar en ellos piadoso | | para conservarse
en ellos. | | Y así, por quietar no más
| 455 | las opiniones del pueblo, | | envió a su casa a Crotaldo,
| | adonde le tuvo preso | | con tantas guardas, que nadie
| | le vio más desde el suceso | 460 | deste día,
o porque fue | | la prisión con tanto aprieto, | | o
porque el temor le tuvo | | tan guardado y tan secreto. | | De cuantas desdichas, cuantas | 465 | miserias, cuantos tormentos
| | padece un hombre infeliz, | | a ninguno, Astolfo, tengo
| | mayor lástima que a un noble | | ofendido, en quien
contemplo | 470 | amancillado el honor, | | mal valido del esfuerzo.
| | Por Arnesto, en fin, lo digo, | | pues imaginando Arnesto
| | varios modos de venganzas, | 475 | entró en mil trajes
diversos | | dentro de su misma casa, | | pero nunca con efeto.
| | Y para que admiréis cuánto | | dicta un agravio,
dispuesto | 480 | se vio hacer paso a su honor, | | o penetrando
o rompiendo | | las entrañas de la tierra | | por conseguir
su deseo, | | a pesar de las murallas | 485 | que se le ponían
enmedio. | | Un ingeniero buscó, | | que en minar la
tierra diestro, | | facilitase su agravio | | lo imposible
de su acero. | 490 | Y fiándose de mí, | | por
estar mi casa en puesto | | más vecino a su esperanza,
| | más conveniente a su intento, | | el hombre empezó
desde ella | 495 | a designar los modelos | | con que tocase
una mina | | a su mismo cuarto; que esto | | era en él
fácil, porque | | era de nación flamenco,
| 500 | escuela donde el valor | | pelea con el ingenio.
| | |
—54v→
| Y nivelando
de día | | las líneas y los tanteos, | | las
cavábamos de noche | 505 | con recato y con secreto.
| | ¿Quién creerá que trabajando | | en el más
obscuro centro, | | se enterrase el ofendido | | por ver a
su ofensor muerto? | 510 | Llegó la mina a su fin,
| | pero no llegó a su efeto; | | pues el día
de la noche | | que este horrible monstruo griego, | | para
abortarlos en rayos | 515 | preñado estaba de acero,
| | por las calles y las plazas | | confusamente se oyeron,
| | todos hablando en Crotaldo, | | nuevas de que se había
muerto. | 520 | Quedaron con este caso | | frustrados nuestros
intentos, | | malogradas nuestras sañas, | | postrados
nuestros deseos; | | porque el5 ofendido, ya | 525 | sin ofensor,
conociendo | | que en una hija no era | | la venganza de provecho,
| | murió de melancolía | | dentro de muy poco
tiempo: | 530 | de suerte que, sin que nadie | | pueda llegar
a saberlo, | | desde mi casa a la casa | | de Julia una mina
tengo, | | tan fácil hoy de romperse, | 535 | que como
avisada dello | | esté Julia y sus crïadas, | | y con recato y secreto | | la boca della se oculte, | | que
podréis entrar es cierto | 540 | y salir desde mi casa
| | hasta su mismo aposento, | | que es adonde va a tocar,
| | sin que el amor ni los celos | | del Duque causen temor.
| 545 | Pero ha de ser, advirtiendo, | | que ha de ser esto
con gusto | | de Julia, porque no quiero | | que se diga que
en su honor | | infamemente me vengo | 550 | dando paso a su
deshonra. | | Que como allanéis vós esto, | | aquí está mi casa, aquí | | mi vida,
Astolfo, y mi pecho; | | pues para todo es quien es | 555 |
amigo tan verdadero. | |
|
|
ASTOLFO | Dadme mil veces los brazos,
| | y si mudo os agradezco | | tanto bien, es porque el caso
| | mudo me tiene y suspenso. | 560 | Yo hablaré a Julia,
y de Julia | | traer licencia os ofrezco, | | y pues ya la
noche obscura | | extiende su manto negro, | | iré a
avisarla. |
|
|
CARLOS | Mirad
| 565 | lo que os aventuráis. |
|
|
ASTOLFO | Luego
| | han de matarme esta noche, | | siendo la última
que espero | | ponerme en esta ocasión. | |
|
|
|
ASTOLFO | Como
si yo llego | 570 | a pedir licencia a Julia | | de abrir esa
mina, es cierto | | que ha de darla o no ha de darla: | | si
la da, ¿para qué efeto | | he de volver a arriesgarme,
| 575 | teniendo seguro el riesgo? | | Si no la da, pensaré
| | que está su amor de concierto | | con el Duque,
pues me quita | | esa ocasión, y iré huyendo
| 580 | de mis celos, si es que hay donde | | no sepan de mí
mis celos. | |
|
|
CARLOS | A todo he de acompañaros.
| | |
—55→
| [Aparte.] |
Y estas finezas y extremos | | tome por su cuenta
amor, | 585 | pues el que yo a Laura tengo, | | hermana de Astolfo,
es | | el que ha franqueado en mi pecho | | secreto que tantos
días | | tuvo el honor el silencio. | 590 |
|
|
|
(Vanse
los dos.)
|
|
(Salen ENRIQUE viejo leyendo un papel, y LAURA
su hija.)
|
ENRIQUE | ¿Quién te dio aqueste papel?
| |
|
|
LAURA | Una mujer me le dio, | | tapada, que aquí llegó.
| |
|
|
ENRIQUE | ¡Hay desdicha más crüel! | | ¿No preguntaras
quién era? | 595 |
|
|
LAURA | Ya, señor, lo pregunté,
| | mas solo me dijo que | | en tu mano te le diera, | | que
una limosna pedía | | y volvería al instante.
| 600 |
|
|
ENRIQUE | ¿Quién ha visto semejante | | confusión
como la mía? | |
|
|
LAURA | ¿Parece que te ha traído
| | el papel algún cuidado? | |
|
|
ENRIQUE | Y tan grande,
que ha causado | 605 | mil penas a mi sentido, | | y habrá
de morir en ellas. | |
|
|
|
ENRIQUE | Cosas de tu hermano son, | | ¿para qué quieres
sabellas? | 610 |
|
|
LAURA | Para sentillas fïel, | | ya que
no puedo servir | | más, señor, que de sentir.
| |
|
|
ENRIQUE | Pues oye, Laura, el papel: | | (Lee.) | Importa
que esta noche con prudencia estorbéis a Astolfo que
no salga de casa, porque le va no menos que la vida. |
|
|
LAURA |
Justos fueron tus enojos, | 615 | bien compuesto de crüel
| | rejalgar, es el papel | | el veneno de los ojos. | |
|
|
ENRIQUE |
Días ha que desvelado | | la tristeza me ha traído
| 620 | de Astolfo, y sin duda ha sido | | nacida deste cuidado.
| | Y no siento, no, ni es bien | | su riesgo ni mi pesar,
| | sino que se ha de guardar | 625 | sin que le digan de quién.
| | Que, ¡vive Dios!, si supiera | | quien es, que se le sacara
| | yo al campo, y que cara a cara | | el disgusto concluyera.
| 630 | Mas decirme que le guarde, | | sin que de quién
se me diga, | | bien a presumir me obliga | | que es su enemigo
cobarde. | | Y esto más mi pecho siente | 635 | que lo
que ha de suceder, | | porque más se ha de temer | | a un cobarde que a un valiente. | | ¡Oh, quién supiera,
ay de mí, | | de quién se debe guardar!
| 640 |
|
|
|
(Sale CANDIL.)
|
CANDIL | [Aparte.] | Aquí
me manda esperar | | mi amo en tanto... Mas aquí | | está el viejo, fruncir quiero | | el semblante, dando
indicio | | de beato y de novicio. | 645 |
|
|
LAURA | Bien dese crïado
espero | | que te informes, él quizá | | advertirá
tu dolor. | |
|
|
|
|
ENRIQUE | ¿Dónde vuestro amo está? | 650 |
|
|
CANDIL |
Hacia el parque le he dejado | | con Carlos, su grande amigo.
| |
|
|
ENRIQUE | Siempre el cielo me es testigo, | | os tuve por
leal criado.
| |
|
|
—55v→
|
CANDIL | El fidus Acates fue | 655 | puesto conmigo,
un bellido. | |
|
|
ENRIQUE | Decidme, pues, ¿qué ha tenido
| | Astolfo que yo no sé, | | qué humor inquieto
y severo | | andar tan triste le hace? | 660 |
|
|
CANDIL | Yo lo diré,
todo nace | | de tener poco dinero. | | Perdió ayer
el que tenía, | | que, a imitación de las gentes,
| | hay barajas maldicientes | 665 | y dicen mal cada día.
| | Si bien ya cosas se ven, | | que esto no es lo principal,
| | pues a las que dicen mal | | hay quien las haga hablar
bien. | 670 | Yo me acüerdo cuando era | | agravio el decirle
a un hombre | | fullero, porque era nombre | | que escucharse
no debiera | | sin mentís; pero después
| 675 | que a ser llegó habilidad, | | agravio es con más
verdad | | decirle que no lo es. | | Flores se descubren hartas,
| | sin ser mayo, cada día: | 680 | ¿qué más
que haber fullería | | al juego de sacar cartas? | |
|
|
ENRIQUE | Decidme, pues, ¿ha tenido | | por el juego algún
disgusto? | |
|
|
CANDIL | Sí, señor, muy grande y
justo. | 685 |
|
|
|
CANDIL | Haber
perdido, | | que otro no lo supe yo, | | y si a él le
sucediera, | | es cierto que le supiera; | | que de nadie,
en fin, fió | 690 | con más razón que
de mí | | sus disgustos, por saber | | cuánto
le suelo valer | | en ellos. |
|
|
ENRIQUE | ¿Cómo?
Si oí | | que alguna vez que riñó,
| 695 | y que presente estuvistes, | | vós las espaldas volvistes.
| |
|
|
CANDIL | Por eso lo digo yo, | | pues corrió tras mí
un tropel | | con que la vida le di, | 700 | pues los que fueron
tras mí | | no le tiraron a él. | |
|
|
ENRIQUE | Decidme,
¡oh quieran los cielos | | que este desengaño vea!
| | ¿sirve Astolfo, galantea | 705 | a alguna dama, son celos
| | los que triste le han tenido | | estos días? |
|
|
CANDIL | ¡Qué
sutil! | | Viendo que yo soy Candil, | | de mí alumbrarte
has querido. | 710 | Y así oye cuanto pasa, | | si a
callarlo te reduces; | | porque quiero hacer dos luces | |
a la calle y a la casa. | | Astolfo una dama ama, | 715 | y
tiene un competidor | | poderoso6, y en rigor | | hoy la calle
de la dama | | con uno y con otro amante | | ya moro, ya paladín,
| 720 | la esfera de su jardín | | hizo campo de Agramante.
| | Traidor fuera, si callara, | | sabiendo el riesgo en que
está | | mi señor. |
|
|
ENRIQUE | Llévame
allá, | 725 | pues ya de luces avara | | y triste la
noche fría, | | en eclipsado arrebol, | | las exequias
hace al sol | | alma y corazón de día. | 730 | Tú, Laura, si aquí viniere | | mientras yo
le busco, di
| | |
—56→
| que no se salga de aquí, | | que mando
yo que me espere. | |
|
|
LAURA | (Esto dice
a CANDIL.) | Sí haré. Si a Carlos halláis | 735 | con él,
decid que me vea. | |
|
|
ENRIQUE | ¡Ay hijos, quien os desea | |
no sabe lo que costáis! | |
|
|
|
(Vanse todos.)
|
|
(Sale el DUQUE, LEONELO, OCTAVIO y criados.)
|
DUQUE |
En esta noche fría, | | émula hermosa de la
luz del día, | 740 | de mi venganza espero | | ver el
fin, muera Astolfo, pues yo muero. | |
|
|
LEONELO | Mal hace vuestra
Alteza | | en dar tanto lugar a una tristeza. | |
|
|
DUQUE | ¿Es
mejor que ofendido | 745 | yo de un vasallo, llore aborrecido?
| |
|
|
LEONELO | Quien una hermosa dama | | sin estrella, señor,
festeja y ama, | | no porfíe en querella, | | que no
hay ventura donde falte estrella. | 750 |
|
|
DUQUE | ¡Qué
error tan recibido | | de la opinión común,
Leonelo, ha sido | | decir que las estrellas | | de amor terceras
son, y que está en ellas, | | oh necio desvarío,
| 755 | la primera elección del albedrío! | |
|
|
OTAVIO |
Pues, ¿quién puede negallo? | |
|
|
DUQUE | Yo, que razones
y aun ejemplos hallo | | contra aquese conceto. |
|
|
|
DUQUE | Despreciado de Dafnes hable Apolo,
| 760 | si estrella fuera amor, sin él viviera, | | ¿cómo
del sol aborrecido fuera | | de las estrellas soberano dueño?
| | Luego bien claro enseño | | que amor no vive en
ellas, | 765 | pues el sol se quejó de las estrellas.
| |
|
|
LEONELO | Y, en fin, di: ¿qué has pensado? | |
|
|
DUQUE |
No fïar de mi estrella mi cuidado, | | sino de mi poder
y el valor mío, | | que ellos los polos son de mi albedrío.
| 770 | Y así tengo ganada, | | como el criado de Astolfo,
una crïada | | de Julia, que ha de abrir aquesta puerta,
| | |
—56v→
| que para Astolfo suele estar abierta. | | Y ya que es
hora creo | 775 | de que la seña hurtada a mi deseo
| | haga seguro el paso | | a este ardor, a este fuego en que
me abraso. | |
|
|
|
(Da en la reja.)
|
|
|
(Sale PORCIA.)
|
PORCIA | Y
vuestra Alteza sea bien venido, | 780 | que Julia, conociendo
| | la seña de su amante, presumiendo | | que él
fuese, me ha mandado | | abrir la puerta, con que se ha cerrado
| | el temor de tu intento y de mi culpa, | 785 | pues su mismo
precepto me disculpa. | |
|
|
DUQUE | Los dos os retirad, y con cuidado
| | esa calle guardad. |
|
|
|
(Éntranse el DUQUE
y PORCIA.)
|
LEONELO | Bien
has fïado | | de los dos tu deseo. | |
|
|
|
(Salen
ASTOLFO y CARLOS.)
|
ASTOLFO | ¡Ay Carlos!, ¿si es verdad
esto que veo, | 790 | por la puerta no ha entrado | | un hombre,
y otros dos se han retirado? | |
|
|
CARLOS | No sé si engaño
ha sido, | | pero a mí que es verdad me ha parecido.
| |
|
|
ASTOLFO | ¿Para esto, ingrata fiera, | 795 | fue decirme que
a verte no viniera? | | ¡Vive Dios que he de entrar, y...!
|
|
|
CARLOS | Deteneos,
| | que eso es embarazar vuestros deseos, | | pues siéndolo
estorbar vuestros agravios, | | no lo han de hacer las manos
ni los labios | 800 | desde aquí; pues no es medio ni
es venganza, | | si otro el favor en el jardín alcanza,
| | reñir los dos con estos dos afuera. | |
|
|
ASTOLFO | Pues,
¿qué he de hacer en ocasión tan fiera? | | Mas
ya sé qué he de hacer; allí una reja
| 805 | paso a un balcón me deja, | | que es de una galería
| | del jardín, guardad vós la espalda mía
| | |
—57→
| mientras me arrojo a él desesperado. | |
|
|
CARLOS |
Advertid no sea el Duque ese que ha entrado. | 810 |
|
|
ASTOLFO |
Pues eso, ¿qué remedia mis desvelos, | | los duques
no dan celos? | | Fuera de que si yo lo he presumido, | | de
oírlo a Julia ha sido, | | y puedo presumir, y justamente,
| 815 | que quien miente el amor, el galán miente.
| |
|
|
CARLOS | Con vós vengo, y después de preveniros
| | el riesgo, a todo trance he de seguiros. | |
|
|
ASTOLFO | Pues
yo en el jardín entro. | | (Éntrase.)
|
|
|
CARLOS | Nadie entrará mientras estáis vós
dentro. | 820 |
|
|
|
(Salen el DUQUE y PORCIA.)
|
JULIA | Ponte, señor, sobre el rostro | | el rebozo
de la capa, | | porque pueda hacer mejor | | el papel de la
turbada. | | Aquí, señora, está Astolfo.
| 825 |
|
|
|
(Sale JULIA.)
|
JULIA | ¿Cómo es
posible que haya, | | Astolfo, en un pecho noble | | tan necia
desconfïanza? | | A mi casa apenas vuelvo | | de pedirte
que a mi casa | 830 | no vengas por el temor | | del Duque,
cuando a ella llamas. | | ¡Qué necios celos! |
|
|
DUQUE |
No
son | | muy necios, Julia.
| (Descúbrese.) |
|
|
JULIA | Turbada
| | estoy, ¡ay Porcia!, ¿qué es esto? | 835 |
|
|
JULIA | Yo,
señora, no sé nada. | | A la seña abrí
la puerta, | | si a ti la seña te engaña, | | ¿qué mucho que a mí me engañe? | |
|
|
JULIA |
¡Ay de mí, qué [he]7 de hacer! |
|
|
DUQUE | Basta,
| 840 | ¡oh Julia!, la turbación, | | que yo solo he
sido causa | | a este engaño, porque amor | | todo es
ardides y trazas. | | No quise más que saber | 845 |
si puerta que tan cerrada | | está a una fe verdadera
| | se abría a una seña falsa. | | Ya no me podréis
negar, | | testigos son estas plantas, | 850 | que sobre tantos
avisos | | Astolfo mi gusto agravia. | |
|
|
JULIA | Señor,
señor, esa culpa, | | aunque hoy esté averiguada,
| | mía es, que no es de Astolfo, | 855 | pues creyendo
que él llamaba, | | yo le mandé abrir la puerta.
| | Luego en las dos, cosa es clara, | | si fuera el llamar
su culpa, | | y mía hacer que le abran, | 860 | ya estoy
culpada y él no, | | pues yo le abro y él no
llama, | | que desde el primero día, | | señor,
que por mi desgracia | | me visitastes, no ha entrado
| 865 | más aquí. |
|
|
|
(Entra cayendo ASTOLFO.)
|
|
|
|
|
ASTOLFO | [Aparte.] | Vida
y alma, | | perdámonos de una vez,
| | |
—57v→
| y no muramos
de tantas. | 870 |
|
|
|
|
DUQUE | ¿Cómo
| | desta suerte en esta casa | | entráis? |
|
|
|
|
ASTOLFO | No
sé nada, | | que a estas horas y a estos celos
| 875 | todas las sombras son pardas. | |
|
|
DUQUE | Pues vuelve por donde
entraste. | |
|
|
ASTOLFO | Celos no vuelven la espalda. | |
|
|
DUQUE |
Haré que las vuelvas, y... | |
|
|
|
(Riñen.)
|
|
|
|
(Dentro ruido de espadas.)
|
JULIA | En la calle, al mismo tiempo, | | se oyen también
cuchilladas. | |
|
|
|
(Dentro ENRIQUE.)
|
ENRIQUE |
Yo he de entrar en el jardín. | |
|
|
|
(Dentro CARLOS.)
|
CARLOS | Mi brazo esta puerta guarda. | |
|
|
|
DUQUE | Hoy
verás | 885 | que es rayo ardiente mi espada. | |
|
|
ASTOLFO |
¡Oh! Que estás favorecido | | y riñes con gran
ventaja. | |
|
|
|
(Dentro ENRIQUE.)
|
ENRIQUE | La
puerta echaré en el suelo. | |
|
|
|
(Dentro CARLOS.)
|
|
|
|
(Dentro LEONELO.)
|
LEONELO | Yo
te sabré hacer pedazos. | |
|
|
|
|
ASTOLFO | ¡Ay
cielos! | | Muerto soy. | (Cae en el suelo herido y desmayado.) |
|
|
|
DUQUE | Que aquí no me conocieran
| 895 | fuera de grande importancia. | |
|
|
|
(Entran todos.)
|
|
JULIA | No
sé, | | tu desgracia y mi desgracia. | | Tu hijo Astolfo,
¡muerta estoy!, | | es, ¡qué pena tan tirana!,
| 900 | el que, ¡rigurosa estrella!, | | sobre, ¡el aliento me falta!,
| | esas flores, ¡qué rigor!, | | caducas ya, ¡qué
desgracia!, | | hizo, ¡terrible desdicha!, | 905 | que con su
púrpura y nácar | | se conviertan en rubís
| | las que fueron esmeraldas. | | El brazo, ¡ay Dios!, que
te ofende, | | el acero que te agravia, | 910 | no le sepas,
no le sepas, | | que sepa doblar las ansias, | | ver posible
la desdicha | | y imposible la venganza. | |
|
|
ENRIQUE | ¿Cómo
imposible, ¡ay de mí!, | 915 | si este acero y estas
canas | | Etna de fuego y de nieve | | serán9? |
|
|
JULIA |
Tente,
espera, aguarda, | | no le ofendas que es el Duque. | |
|
|
DUQUE |
Enrique, Enrique, ya basta. | 920 |
|
|
ENRIQUE | Pues vuestra Alteza,
señor, | | ¿tanto enojo, furia tanta? | |
|
|
|
LEONELO | a quien mi valor agravia,
| | (Vase.) | y si mil veces viviera, | 925 | le10 diera muerte otras tantas.
| |
|
|
|
|
|
—58→
|
JULIA | ¡Qué mujer tan desdichada!
| 930 | (Vase.) |
|
|
CANDIL | De todo tuve la culpa, | | tener la pena me falta.
| |
|
|
JULIA | Temblando estoy de temor | | por ser de su muerte
causa. | | (Vase.) |
|
|
ENRIQUE | ¡Ay infelice de
mí! | 935 | En pena, en desdicha tanta, | | pues que
me falta en la tierra, | | denme los cielos venganza. | |
|
|
|
(Éntrase metiendo el cuerpo de ASTOLFO.)
|