21
¿Qué es el «Arte nuevo» de Lope de Vega?, Universidad de Salamanca, 1978.
22
«Sátira y poética en Garcilaso», en Homenaje a Casalduero, Madrid, Gredas, 1972, págs. 209-233.
23
En todo el ciclo de senectute (ver nota 3), sobre todo en las églogas, Lope insiste, una y otra vez, en la oposición entre comedias, literatura para ganarse la vida, y obra culta, digna de su edad y su estado. Todo ello en relación con su última pretensión en Palacio, de lo que luego me ocupo.
24
Ver las notas de Morby a su edición citada en La Dorotea, especialmente las puestas a las barquillas, y la bibliografía que allí cita, págs. 200 y ss., y mi discurso, cit. en la nota 3. Sin embargo, el influjo de Virgilio es natural y patente en las églogas de vejez, incluso en relación con el tema del mecenazgo. Al fin y al cabo, Horacio, con Mecenas, y Virgilio, con Augusto, eran modelos envidiados, por el Lope pretendiente en Palacio, en esos años.
25
Burguillos sigue, en el soneto A Bartolomé Leonardo (ed. cit., fol. 28 v.), de nuevo a Horacio: «copiar de noche y murmurar de día», casi con la misma expresión que en la epístola a Claudio.
26
Op. cit., en nota 9.
27
Op. cit., pág. 13.
28
Rimas sacras, Madrid, Viuda de Alonso Martín, 1614, fols. 137 r.-141 v.
29
Op. cit., págs. 183-186.
30
Parece que sólo aquellas obras que se publicaron sin su permiso son dejadas a un lado, como el Romancero espiritual, y ciertos pliegos sueltos que pudiera no conocer, haber olvidado o rechazado por parecerle de poca monta. La única importante, entre olvido o inexplicable desdén, es la ausencia de las Fiestas de Denia.