Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

31

Idem, pp. 727, n.º 1502, n.º 1503, y pueden verse también otros ejemplos en p. 726, n.º 1500 y n.º 1501, y p. 728, n.º 1505.

 

32

Idem, pp. 715-16, n.º 1478.

 

33

M. Rich Greer, op. cit., L. Gentilli, op. cit., y M. Trambaioli, «Las empresas dramáticas calderonianas de tema mitológico sobre la educación del perfecto príncipe cristiano», en K. Sabik (ed.), Actes du Congrès International Théâtre, Musique et Arts dans les Cours Européennes de la Renaissance et du Baroque (Varsovie, 23-28 septembre 1996), Varsovie, Editions de l'Université de Varsovie, 1997, pp. 269-86.

 

34

Correspondencia con Felipe IV. Religión y razón de Estado, ed. de C. Baranda, Madrid, Editorial Castalia, 1991, pp. 260-61.

 

35

Idea de un príncipe político-cristiano representada en cien empresas, ed. y notas de V. García Diego, Madrid, Espasa-Calpe, 1942-1946, 4 vols., t. III, pp. 109-10.

 

36

Ed. cit., p. 87.

 

37

Ed. cit., pp. 103 y 115.

 

38

Ed. cit., p. 105, y para las citas inmediatamente anteriores, p. 103.

 

39

Ed. cit., p. 46.

 

40

Véase E. Rodríguez Cuadros, «La sonrisa de Menipo: el teatro breve de Calderón ante su cuarto centenario», en L. García Lorenzo (ed.), Estado actual de los estudios calderonianos, op. cit., pp. 99-186, esp. 140-42, 172-74. Tanto O'Connor, art. cit., esp. p. 22, como Nielsen, ed. cit., p. 30, se habían referido también a este aspecto paródico. O'Connor llega a referirse a la Loa y la Mojiganga de esta pieza como elementos que problematizan la acción seria.