Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

1

Cuando las órdenes religiosas adquieren unas dimensiones, en personal y extensión, que no permiten un gobierno central único, se dividen en estas circunscripciones, por lo general con carácter geográfico, al mando de un superior provincial que puede ejercer las funciones ordinarias de gobierno más fácilmente.

 

2

Todavía en 1955, la «Comisión Pontificia Central para el Arte Sacro», presidida por el arzobispo Constantini, desaprobaba los bocetos remitidos por el obispado de San Sebastián, basándose en que toda su concepción no era «en último término, sino estériles esfuerzos seudointelectuales para encubrir una absoluta carencia de auténtica fantasía y de operante fe». Cfr. Boletín del Instituto Americano de Estudios Vascos, VI (1955), Buenos Aires, pp. 150-151.

 

3

Antes al contrario, pues incluso llegaron a entrar en religión efectivos ex combatientes. Sí que hubo, no obstante, una corriente de exilio, más o menos declarado, en especial dirigido a las renacientes misiones entre indígenas que surgían en diversos países americanos, especialmente los del arco andino. Cfr. nuestro ESCOBEDO MANSILLA, Ronald y ÁLVAREZ GILA, Óscar, «Navarra y la Iglesia en América», Segundo Congreso General de Historia de Navarra, tomo I: Navarra y América, Pamplona, Inst. Príncipe de Viana, 1992, p. 49.

 

4

Archivo de la Provincia Franciscana de Cantabria (en lo sucesivo APC), Juntas Definitoriales (JD), 8-VIII-1884 y 12-II-1885. Eran dos proyectos para fundar conventos en Cuba y Puerto Rico.

 

5

TESTÉ, Ismael; Historia Eclesiástica de Cuba, IV, Barcelona, 1974, p. 39. No obstante, al poco tiempo también se instalan en La Habana. Realmente, hasta 1904 no será adjudicada a la provincia de Cantabria, sino era el «Comisariato» general de todos los franciscanos de España quien se hace cargo de esta «custodia cubana». El aumento paulatino de necesidades de personal llevó a aquella adjudicación. APC, JD, 1-VI-1904.

 

6

PÉREZ DE ARRILUCEA, M., «La provincia franciscana de Cantabria. Impresión Estadística», Aránzazu, Oñati (1924), p. 149.

 

7

En 1953 eran 98, 105 en 1956 y 108 en 1959 (APC: IV-1-11, VI-1-13 y IV-1-15, respectivamente).

 

8

APC, XIII-1-15, Relato de Pedro de Anasagasti sobre los orígenes de la comisaría de Paraguay, 1949, p.1.

 

9

Cfr. nuestro Misiones y misioneros vascos en Hispanoamérica, 1820-1960, Bilbao, Fundación BBV, en prensa. Las fuentes utilizadas para su elaboración, en ESCOBEDO MANSILLA, R. y ÁLVAREZ GILA, Ó., art. cit., p. 61.

 

10

Por ejemplo, así tuvieron que hacer los Pasionistas, para mantener el alto alumnado de sus colegios vocacionales. El año 1942 recibieron en mayo de América (en concreto, de Perú) un primer envío de víveres; el sistema se utilizó incluso a pesar de las trabas aduaneras introducidas. Cfr. ARTOLA, Antonio M.ª; Mons. Martín Elorza, pasionista, Bilbao, Curia provincial de Pasionistas, 1987, p. 74.

Indice