21
Lepolemo es «elegante y bien hablado»
(f. C); «cortés y bien hablado»
(f. CXII).
22
«En lugar de presentar, como aquella [la novela del Caballero de la Cruz], una narración natural y sencilla de sucesos hasta cierto punto verisímiles, y que más bien que de un libro de caballerías, parecen ser los de una antigua crónica, vemos reproducidos en esta aquellos incidentes maravillosos, aquellas fantásticas visiones y temibles aventuras, de que echaron mano Feliciano de Silva y otros escritores del mismo jaez»
(pág. LII). Gayangos leyó ambas novelas, y les dedica unas cuidadas páginas con resumen y comentario: P. Gayangos, «Discurso preliminar», en Libros de caballerías (1857), Madrid: Atlas, 1963 (BAE, t. XL), págs. L-LIII.
23
H. Thomas, Las novelas de caballerías españolas y portuguesas (1920), Madrid: CSIC, 1952, págs. 140-141 y 229-234.
24
De la obra caballeresca de Pedro de Lujan se ha ocupado recientemente M.ª I. Romero La mujer casada y la amazona. Un modelo femenino renacentista en la obra de Pedro de Luján, Sevilla: Universidad, 1998.
25
El privilegio del senado véneto para el Leandro il Bello es del 29 noviembre 1559. La traducción italiana del Lepolemo, el Cavallier della Croce, fue reimpresa once veces entre el 1544 y el 1629.
26
La descripción del castillo se encuentra en la Antología de libros de caballerías castellanos, cit., págs. 299-303.
27
La escena se puede leer en la Antología de libros de caballerías castellanos, cit., págs. 303-305.