31
RENTERÍA, Julen, Pueblo vasco e Iglesia. I: Bizkaia en la diócesis de Vitoria (1930-1950), Bilbao, Askatasuna, 1982, pp. 305-306.
32
Imperativos de mi conciencia, escrito en forma de carta dirigida a José Miguel de Barandiarán, 1945, publicado por ONAINDIA, Alberto, op. cit., pp. 105-106.
33
ÁLVAREZ GILA, Óscar; «El exilio religioso vasco a Francia: la provisionalidad (1937-1940)», Españoles en Francia, 1936-1946. Coloquio internacional, Salamanca, 2, 3 y 4 de mayo, 1991, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1991, pp. 412-421.
34
APC, VII-3-2, carta al nuncio de España, San Sebastián (23-VI-1939).
35
Al franciscano
Basilio Guerra, que había escrito antes de la guerra
«multitud de artículos en vasco y
castellano en todas las revistas de nuestra provincia y en alguna
que otra de cultura regional
» ( Homenaje a la
Seráfica provincia de Cantabria en el septuagésimo
quinto aniversario de su restauración, Oñate,
Imprenta Aránzazu, 1935, p. 192), los requetés
quisieron detenerle al ocupar Arantzazu, pero se hallaba en Forua;
ante el peligro, los superiores le destinaron a Cuba, antes de que
los franquistas ocupasen Vizcaya.
36
Es decir, unos simples cambios de destino que encubrían un auténtico destierro. Cfr. ANSORENA, José Luis, «Necrologio del padre Benito de Icazteguieta», Boletín Oficial de la provincia capuchina de Navarra-Cantabria-Aragón, 1973, Pamplona, p. 224.
37
Así, el estudioso vasco José María de Estefanía (Bilbao, 1889-San Salvador, 1942), que había colaborado en los años veinte y treinta en Euskalerriaren Alde y RIEV, refugiado en Bélgica, tuvo que pasar a Panamá.
38
Así se denominaba la provincia religiosa jesuita que abarcaba, en su totalidad, el País Vasco peninsular.
39
Catalogus provinciæ Castellanæ Societatis Iesu ineunte a. MCMXXXVII (y MCMXXXVIII), Oña/Bilbao, Jesuitas, 1936 (y 1937).
40
Siguiendo el Catálogo de 1964, encontramos por lo menos 9 capuchinos que se hallan en este caso: Tomás M.ª de Larráinzar, Emiliano M.ª de Andoain, Pascual de Pamplona, Dámaso M.ª de Elizondo, José M.ª de Oyarzun, Agustín de Estella, Jorge de Riezu, Dámaso de Inza, Hilario de Estella, Bienvenido de Olasagarre. En estos cuatro el vasquismo es la causa evidente (Cfr. las necrologías de los tres últimos, Boletín Oficial de la provincia capuchina de Navarra, Cantabria, Aragón: 1973, 1976 y 1986).