221
José Gómez Hermosilla, Juicio critico de los principales poetas de la última era, París, Garnier, 1855, págs. 110-112. El propio poeta debió tener en poco su juvenil composición cuando alcanzó la madurez de su arte, pues no la incluyó en sus Obras dramáticas y líricas (1825), a pesar de que circulaba impresa por la Academia bajo el seudónimo que empleó al presentarla. Esta omisión fue censurada por la crítica y corregida por la Academia de la Historia al publicar las Obras de don Leandro en 1830, dos años después de su muerte; desde entonces «La toma de Granada» figura en todas las ediciones de las poesías de Moratín, hijo.
222
Nicolás y Leandro Fernández de Moratín, Obras, página 574.
223
«Vida de Don Leandro Fernández de Moratín», en Obras de D. Nicolás y D. Leandro Fernández de Moratín, pág. XXII.
224
Mc. Clelland, op. cit., págs. 867-368.
225
Gómez Hermosilla, op. cit., págs. 117-118.
226
N. y L. Fernández de Moratín, Obras, pág. 575.
227
Gómez Hermosilla, op. cit., pág. 110.
228
La toma de Granada fue objeto de un poema en latín por el P. Onofre Prat de Saba, uno de los jesuitas expulsados por Carlos III. Se titula Ferdinandum sive Hispaniam a Mauris liberatam y fue impreso en Ferrara, 1792. Cf. Menéndez Pelayo, Estudios de crítica histórica y literaria, IV, 29.
229
Estas poesías no figuran en las Poesías de Cienfuegos de 1798 ni en las de 1816, pero fueron incluidas por Cueto en Poetas líricos, III, 32-36.
230
En 1820 Quintana publicó póstumamente los dos primeros romances de la serie en su edición de las Poesías de Meléndez Valdés.